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“Estén alegres”La Atalaya 1978 | 1 de agosto
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cólera, los celos, la venganza y la mala voluntad. En su libro Cáncer, el Dr. J. E. Hett señala que el amor, la alegría y la benignidad promueven el bienestar de la persona. Esto armoniza plenamente con el proverbio bíblico que dice: “Un corazón que está gozoso hace bien como sanador.” (Pro. 17:22) Además, la persona feliz, contenta, puede comunicar alegría a otros.
Hay sabiduría en un cambio del pensamiento de modo que uno considere cosas positivas. La Biblia da este estímulo: “Cuantas cosas sean de seria consideración, cuantas sean justas, cuantas sean castas, cuantas sean amables, cuantas sean de buena reputación, cualquier virtud que haya y cualquier cosa que haya digna de alabanza, continúen considerando estas cosas.” (Fili. 4:8) Cuando esas cosas se convierten en nuestro principal tema de conversación, los que escuchan se edifican, sí, se alegran.
De seguro, vale la pena el esfuerzo de cultivar y mantener una disposición alegre, puesto que esto contribuye al bienestar de uno mismo y al de otros. El consejo del apóstol Pablo durante una peligrosa tempestad en el mar es buen consejo para nosotros en estos tiempos dificultosos. Por eso, “estén alegres.”
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“Siempre pacíficas”La Atalaya 1978 | 1 de agosto
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“Siempre pacíficas”
● A los cristianos se les insta en las Escrituras a ‘seguir tras la paz’ y ‘mantener excelente conducta.’ (Heb. 12:14; 1 Ped. 2:12) El escuchar este consejo resulta en muchos beneficios. Algo que ilustra esto sucedió recientemente en la República Sudafricana.
● Debido a que por todo el país había mucha agitación, las autoridades de la población africana de Soweto, en las afueras de Johannesburgo, tenían dudas en cuanto a permitir que los testigos de Jehová usaran el Anfiteatro de aquella población para una asamblea. Pero el encargado de atender el lugar, quien estaba enterado de la conducta de los Testigos en asambleas anteriores, comentó: “Éstas serían las últimas personas a las cuales rehusarles el uso del teatro. Sus asambleas siempre son pacíficas.” Se otorgó permiso para el uso de aquel lugar.
● A pesar de la inquietud y agitación que había en el país, se celebró una excelente y pacífica asamblea cristiana. A ella concurrieron unas 4.620 personas, incluso 50 que se bautizaron en símbolo de haber dedicado su vida a Jehová Dios. Al terminar la asamblea, el encargado dijo que los Testigos habían dejado el Anfiteatro “más limpio que nunca.”
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