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¿Qué desean los jóvenes de la vida?La Atalaya 1977 | 1 de abril
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de servir a Jehová Dios, él y todas sus huestes celestiales te apoyarán. Te ayudarán a aprovechar tu juventud de la mejor manera ahora, y a obtener vida eterna en el justo nuevo sistema de Dios que tan cerca está.—Sal. 34:7.
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¿Qué significa el proverbio?La Atalaya 1977 | 1 de abril
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¿Qué significa el proverbio?
¡QUÉ agradable es tratar con una persona de la cual uno sabe que es honrada! Esas personas son raras en este mundo, especialmente en el campo de los negocios. Jehová le dijo a su pueblo Israel que él se oponía a pesas y medidas faltas de honradez, el tener dos clases de pesas, una para comprar y otra para vender. (Miq. 6:10, 11; Pro. 20:10) Un ejemplo de mentir y falta de honradez, cosas que Jehová odia, se describe en Proverbios 20:14: “‘¡Es malo, malo!’ dice el comprador, y va yéndose. Entonces es que se jacta de sí mismo.”
Es una práctica común en los negocios que el comprador “desacredite,” critique y desprecie el artículo que desea comprar, para hacer que el vendedor le rebaje el precio. Por supuesto, el vendedor también exagera con frecuencia el valor del objeto que está vendiendo y mantiene ocultos los defectos que tiene. Entonces, habiendo obtenido el comprador el producto por lo que calcula que es mucho menos de su valor verdadero, se jacta ante otros de la ganga que consiguió. Hasta está dispuesto a decir cómo mintió para obtenerlo. Muchas veces el vendedor actúa de modo similar. ¡Pero cuánto mejor sería dar una valuación honrada de lo que uno está vendiendo, y revelar cualquier defecto que tenga el artículo! ¡Y qué bueno es que el comprador igualmente sea honrado, y no halle defectos supuestos o probables con el propósito de obtener más barato el artículo!
Una falta de honradez de esta naturaleza puede convertirse en un hábito y una práctica en un negociante, y él se justifica diciendo que si no pudiera hacer esto no podría permanecer en los negocios. Sin embargo, entre los testigos de Jehová hay muchos comerciantes que son prueba del principio de que se puede ser honrado, aun en un mundo comercial generalmente corrompido, y sobrevivir. Algunos, que, antes de adquirir conocimiento de la verdad, vendían tabaco en sus propios restaurantes y tiendas de comestibles, cesaron de hacerlo cuando supieron lo mucho que estaban perjudicando a su semejante al ocuparse en el tráfico del tabaco; pues finalmente se ha reconocido que el tabaco es una droga muy peligrosa. Algunos observadores predijeron con pesimismo que perderían mucho negocio. En algunos casos, su negocio sí decayó al principio, pero luego sus ventas empezaron a subir de nuevo hasta que, en muchos casos, tuvieron mejores ventas que anteriormente, cuando habían vendido tabaco. El dueño de una cadena de tiendas de alimentos tuvo esa clase de experiencia.
Dios, por supuesto, ve y favorece a la persona honrada, e, igualmente, en el mundo hay muchas personas que aprecian la honradez y que prefieren tratar con la persona que presta atención a su conciencia. Un tendero de Portugal, al llegar a ser testigo de Jehová, tomó a pechos el proverbio que declara: “Dos suertes de pesas son cosa detestables a Jehová, y una balanza defraudadora no es buena.” (Pro. 20:23) Para sorpresa de algunos, su negocio aumentó sustancialmente. ¿Por qué? Porque, como comentó un observador: “Todo el vecindario dice que él no defrauda ni roba como lo hacen otros comerciantes porque ahora es testigo de Jehová, y los Testigos son honrados.”
Sin embargo, sin importar el que uno pierda o gane financieramente debido a la honradez, la persona que sigue el buen consejo de los Proverbios sobre la honradez tendrá tranquilidad de ánimo, una buena conciencia y felicidad, junto con la sonrisa de aprobación de Jehová Dios.
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