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Criando a los hijos en la sociedad del Nuevo MundoLa Atalaya 1954 | 1 de junio
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en el hogar lo que primordialmente determina si el niño se hará delincuente o no. La investigación estableció que si la vida de la familia era sana las probabilidades de que el niño llegara a ser delincuente eran sólo 3 en 100, mientras que si las relaciones de los padres con los hijos eran malas las probabilidades de que el niño se desviara eran 98 de 100. Por eso aunque haya excepciones aisladas, la regla general de Proverbios 22:6 permanece verdadera: “Críese al niño en el camino en que debe andar, y cuando fuere viejo no se apartará de él.”
19. ¿Qué experiencia puede consolar a los padres que se preocupan por el efecto que en los hijos puedan tener las malas asociaciones mundanas?
19 Aquí está una experiencia real que puede consolar a los padres que se preocupan por sus hijos temiendo que sean corrompidos por las asociaciones mundanas cuando se hallan más allá de la protección del círculo de la familia. Un testigo conducía un estudio bíblico con una señora en Brooklyn. Su hijo de 4 años escuchaba. El padre se opuso. Él dijo que dejaran que el muchacho esperara hasta los 21 años antes de hacer una decisión acerca de religión. Unos días después una maestra de escuela llegó a la puerta de la señora y preguntó si ella era una testigo de Jehová. No, sólo estudiaba con ellos, la señora dijo. Luego la maestra le contó que vió al muchachito siendo atacado por un grupo de niños, cómo ella detuvo el ataque y se enteró de la razón de él. Los niños querían que este muchachito reconociera como Dios a una estatua del vecindario; no era una estatua religiosa, pero la educación religiosa de los niños los hizo pensar que era Dios. El muchacho de 4 años rehusó reconocerla como Dios, les dijo que la estatua no podía ver, ni podía oír, ni podía hablar, ni podía moverse, ni podía ser Dios, y ¡él no la llamaría Dios! Debido a esto fué atacado por la chusma de niños. Cuando el padre del muchacho oyó esto se asombró de que su hijo hubiera aprendido tanto estando presente en el estudio bíblico y quedó tan impresionado por el valor de su hijo al permanecer firme contra la chusma juvenil que cambió y dijo que su hijo podía continuar participando en el estudio.—Jer. 10:5; Hab. 2:18, 19.
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Corrigiendo a los hijos para vidaLa Atalaya 1954 | 1 de junio
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Corrigiendo a los hijos para vida
“Las reprensiones de la corrección son camino de la vida.”—Pro. 6:23.
1. ¿Qué exhortación se da a los hijos, y a qué cuestión hay que enfrentarse?
JEHOVÁ exhorta a los hijos: “¡Guarda el mandamiento de tu padre, y no abandones la ley de tu madre! ¡Átalos de continuo sobre tu corazón, cíñelos, cual collar, a tu garganta! Cuando caminares, te guiarán; cuando te acostares, vigilarán sobre ti; y cuando despertares, hablarán contigo. Porque el mandamiento es una lámpara, y la ley es una luz, y las reprensiones de la corrección son camino de la vida.” (Pro. 6:20-23) A veces, aunque los padres dan la instrucción apropiada y ponen el ejemplo apropiado, los hijos rehusan obedecer. Eso nos conduce a la disciplina o corrección, y hace obligatorio enfrentarnos a esa cuestión vehementemente polemística: zurrar o no zurrar.
2. ¿Qué dicen muchos psicólogos acerca de dar zurras, pero qué dice la Biblia?
2 Muchos psicólogos de niños colocan un cartel de “no tocar” en los hijos, como uno que dijo: “¿Se dan cuenta ustedes las madres de que cada vez que dan una zurra a su hijo muestran que están odiando a su hijo?” Jehová dice:
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