Los riñones—por qué se usan simbólicamente
A TRAVÉS de la Biblia, así como en el uso cotidiano, las diversas partes del cuerpo humano se usan de manera simbólica o figurada. Entre éstas se hallan las manos, los hombros y el corazón. Tal uso figurado de las palabras no solo es expresivo y aumenta la fuerza del habla sino que a menudo es muy esclarecedor. El corazón en particular se usa de manera figurada tanto en la Biblia como en el lenguaje cotidiano.
Sin embargo, hay algunas expresiones figuradas que se encuentran en la Biblia que no tienen correspondencia en el uso moderno, por lo menos no en español. Entre éstas se hallan los riñones. En el hebreo bíblico la palabra para riñones es kelayoth. Aproximadamente una tercera parte de las treinta veces que aparece en las Escrituras Hebreas la referencia a los riñones es en sentido figurado. Por eso leemos: “Examíname, oh Jehová, y ponme a prueba; refina mis riñones y mi corazón.” “Jehová de los ejércitos está juzgando con justicia; él está examinando los riñones y el corazón.” “Yo, Jehová, estoy escudriñando el corazón, examinando los riñones, aun para dar a cada uno conforme a sus caminos, conforme al fruto de sus tratos.”—Sal. 26:2; Jer. 11:20; 17:10.
¿Por qué usan los escritores de la Biblia los riñones en un sentido simbólico? Por más de una razón. Al cortar en pedazos a los animales para sacrificio—los riñones se mencionan repetidas veces en el código levítico de los sacrificios—los israelitas no podían evitar el observar que llegaban a los riñones al último; se encontraban en lo más profundo. Por lo tanto, los riñones bien representarían la parte más profunda del hombre, sus pensamientos y sensaciones recónditos o más profundos. Por eso leemos en Jeremías 12:2: “Ellos siguen adelante; también han producido fruto. Tú estás cerca en su boca, pero muy lejos de sus riñones,” muy lejos de los pensamientos y sensaciones recónditos de tales inicuos.
Sin duda también los riñones estaban asociados con las emociones más profundas a causa de que estas emociones afectan a los riñones. Por eso, las autoridades sobre la medicina psicosomática nos dicen que la tensión emocional prolongada bien puede causar tales perturbaciones como diabetes insipidous, en la que los riñones fallan en funcionar apropiadamente. (Esto no debe confundirse con diabetes mellitus o diabetes de “azúcar.”)—Emotions and Bodily Changes, Dunbar.
A causa de esto encontramos que diversos diccionarios y comentarios bíblicos tienen lo siguiente que decir en cuanto al uso simbólico de los “riñones”: “Los riñones eran considerados el asiento de los afectos y las emociones y la parte más vital y sensitiva del hombre.” “Los riñones, por lo sensitivo de esa parte de la persona, se creía que eran el asiento del anhelo y del deseo.” “Los orientales consideraban a los riñones como el asiento de los deseos y de los afectos, y por consiguiente bajo ellos hablaban del alma tocante a sus propósitos o deseos vehementes recónditos.” “Las obras y afectos más secretos del corazón.”
En armonía con todo lo susodicho observamos que en la Traducción del Nuevo Mundo de las Escrituras Hebreas, en inglés, primera edición, dondequiera que se usa “riñones” con este sentido simbólico o figurado hay una nota al pie de la página que dice: “las emociones más profundas.”—Sal. 7:9; 16:7; 26:2; Pro. 23:16; Jer. 11:20; 12:2; 17:10; 20:12.
En cuanto al uso de “riñones” en las Escrituras Griegas Cristianas, la palabra griega para “riñones,” nephros, se encuentra solo una vez, en Revelación 2:23. Allí, en la Traducción del Nuevo Mundo se vierte libremente “pensamientos recónditos.” “A los hijos de ella los mataré con plaga mortífera, de modo que todas las congregaciones sabrán que yo soy el que escudriña los pensamientos recónditos y los corazones, y les daré individualmente a ustedes según sus hechos.”
La palabra “riñones” cuando se usa figuradamente en las Escrituras solo tiene un significado, el de las emociones o pensamientos más profundos o recónditos. Muchos traductores modernos vierten la palabra hebrea y la palabra griega para “riñones” como “corazón.” Sin embargo, estrictamente hablando, “riñones” usada en un sentido simbólico es más profunda que “corazón” cuando se aplica a las emociones, a las sensaciones. Por eso, tanto Job como Jeremías hablaron de ser heridos en los riñones, dando a entender una herida muy profunda.—Job 16:13; Lam. 3:13.
Siempre que pedimos a Jehová Dios, como lo hizo David, que examine nuestros “riñones” damos a entender que él haga un examen sumamente escrutador, un examen que abarque las emociones, pensamientos y sensaciones más profundos. Siendo omnisciente y omnipotente, Jehová Dios no tiene ninguna dificultad en absoluto en hacer tal examen. “Todas las cosas están desnudas y abiertamente expuestas a los ojos de [él].”—Heb. 4:13.