Desarrollando y desplegando gobierno de uno mismo
“El fruto del espíritu es . . . gobierno de uno mismo.”—Gál. 5:22, 23.
1. ¿A qué pudiera asemejarse el gobierno de uno mismo? ¿Por qué?
UNA perla genuina es una cosa valiosa. Es rara y se desea vivamente. Pero no se obtiene sin esfuerzo. En el golfo Pérsico, donde se dice que se adquieren las mejores perlas genuinas de agua salada, el buzo de perlas puede descender veinticinco o treinta veces hasta los lechos de ostras en un día, saliendo a la superficie con quizás doce ostras cada vez. Cada dhow, que es una nave costera árabe, tiene una tripulación de cuarenta a cincuenta hombres, la mitad de los cuales se compone de buzos. No obstante, se dice: “La producción de perlas finas, genuinas, es muy pequeña. Por ejemplo, en 1947, la tripulación de un barco que abrió la pesca de una semana de 35.000 ostras que producen perlas solo obtuvo 21 perlas. De esta cantidad solo tres eran de calidad preciosa, adecuadas para uso comercial.” (The Encyclopedia Americana, edición de 1956, tomo 21, página 455) Uno pudiera asemejar la cualidad de gobierno de uno mismo a la perla genuina rara y preciosa. En estos “últimos días” ¡cuán rara es esta cualidad! ¡Cuántos se hallan “sin gobierno de sí mismos”!—2 Tim. 3:1-3.
2. Defina el gobierno de uno mismo.
2 En las Escrituras Griegas Cristianas la palabra griega para gobierno de uno mismo es egkráteia, que significa ‘dominio sobre uno mismo, gobierno de uno mismo; templanza, moderación en el placer; el dominio y gobierno de las pasiones.’ (A New Greek and English Lexicon, por Jaime Donnegan, 1836, página 423) Según el Webster’s Third New International Dictionary, el gobierno de uno mismo es “autodominio: restricción que se ejerce sobre los propios impulsos, emociones o deseos de uno.” O, puede decirse que el gobierno de uno mismo significa mantener serenidad y equilibrio de las fuerzas mentales y físicas, manteniéndolas restringidas o reprimidas. Es posible que los cristianos manifiesten esta cualidad deseada, gobierno de sí mismos, porque tienen el espíritu santo de Dios y “el fruto del espíritu es. . . gobierno de uno mismo [egkráteia].” (Gál. 5:22, 23) Pero, tal como los que buscan perlas genuinas tienen que trabajar diligentemente para conseguirlas, así los cristianos llenos de espíritu tienen que trabajar duro para desarrollar y desplegar esta valiosa cualidad semejante a perla, el gobierno de uno mismo.
3. ¿Cuán importante es el gobierno de uno mismo en la vida cristiana?
3 Se ha llamado la vida de Cristo el ‘espejo de templanza,’ o de gobierno de sí mismo. Se hace patente que el gobierno de uno mismo no desempeña un papel pequeño en la vida de sus seguidores por el hecho de que el apóstol Pablo, cuando fue llevado a la fuerza ante el gobernador Félix hace diecinueve siglos, le habló a él “sobre la justicia y el gobierno de uno mismo [egkráteia] y el juicio venidero.” Sí, el gobierno de uno mismo fue tan importante que Pablo dio atención especial a incluirlo en su discusión cuando estuvo ante el gobernador romano Félix.—Hech. 24:24-27.
4, 5. (a) Al acercarse más el fin de este sistema de cosas el gobierno de sí mismo capacitará al cristiano a hacerle frente a ¿qué? (b) ¿Qué evidencia del día moderno hay del despliegue de gobierno de sí mismos por los testigos de Jehová cuando son perseguidos?
4 El gobierno de uno mismo fue una cualidad cristiana significativa hace diecinueve siglos y es vital hoy en día. Al acercarse más y más el fin de este sistema de cosas, habrá ocasiones de tensión, de ansiedad aplastante, aun de aflicción, para muchos. Con espíritu de Dios según se expresa en el gobierno de uno mismo, el cristiano podrá permanecer equilibrado, mientras que otros se derrumben bajo la tensión. Con gobierno de sí mismos los cristianos pueden aguantar y aguantarán las presiones diarias de la vida y capearán las tormentas severas de persecución. Ya han demostrado que pueden hacerlo. Por supuesto, para hacerle frente a gran oposición y persecución violenta, hay diversas cualidades cristianas que tienen que desempeñar su papel. Pero, sin duda, se necesita mucho el gobierno de uno mismo. En tiempos antiguos los cristianos lo desplegaron de muchas maneras, aun frente a la muerte... cuando otros prestamente habrían abandonado sus principios. Estos hechos de la historia no requieren prueba aquí. (Vea ¡Despertad! del 8 de octubre de 1962, páginas 20 y 21 y La Atalaya del 15 de agosto de 1958, páginas 493 a 495.) Sin embargo, nótese que los cristianos con gobierno de sí mismos no han titubeado en su fe bajo presión extremada en el día presente.
5 En su libro intitulado “El estado nazi,” el profesor Ebenstein de la Universidad Princeton escribió concerniente a los testigos de Jehová: “Cuando los testigos no abandonaron la lucha por sus convicciones religiosas, se lanzó una campaña de terror contra ellos que sobrepasó cualquier cosa que se había perpetrado contra otras víctimas del nazismo en Alemania. . . . Los sufrimientos de los Testigos de Jehová en los campos fueron aun peores que los que padecieron los judíos, pacifistas o comunistas. Prescindiendo de cuán pequeña es la secta, cada miembro parece ser una fortaleza que puede ser destruida pero jamás tomada.” También concerniente a la persecución de los testigos de Jehová, Ricardo Mathison declara en su libro God Is a Millionaire: “Toda esta persecución ha sido provechosa. . . . Y, quizás, los estrictamente ortodoxos tienen una lección que aprender del ánimo inflexible de esta minoría perseguida. Durante la Guerra de Corea, los productos del protestantismo fácil, los de nuestras escuelas militares y de nuestras mejores universidades cedieron por veintenas bajo la tensión y halagos del lavado de cerebro de los comunistas. Un estudio del problema hecho por el Pentágono puso de manifiesto una conclusión que avergüenza: Los pocos Testigos de Jehová que vinieron a parar como prisioneros de guerra. . .todos sin excepción resistieron los esfuerzos científicos y psicológicos para convertirlos al comunismo... mejor que varios graduados patrióticos de West Point.” Obviamente, el gobierno de uno mismo es una de las cualidades que los cristianos necesitan para aguantar la persecución intensa. Por supuesto, también la requieren los siervos de Jehová de otras maneras, en los diversos aspectos de la vida. Pero, ¿cómo puede adquirirse esta perla valiosa?
CÓMO OBTENER ESTE FRUTO DEL ESPÍRITU
6, 7. (a) Si usted desea desarrollar y desplegar gobierno de usted mismo, ¿cuál es un requisito principal? (b) ¿Qué cualidades tienen que caracterizar a las oraciones del cristiano por gobierno de uno mismo?
6 “Si ustedes, aunque son inicuos, saben dar buenos dones a sus hijos,” Jesucristo raciocinó en una ocasión, “¡con cuánta más razón dará el Padre en el cielo espíritu santo a los que le piden!” (Luc. 11:13) ¡Qué seguridad nos da esto! Los cristianos que encarecidamente oran a Jehová por su espíritu según se expresa en el gobierno de uno mismo no sufrirán desilusión, porque “no importa qué sea lo que pidamos conforme a su voluntad, él nos oye.” (1 Juan 5:14, 15) Por eso, como cristiano que desea desarrollar y desplegar gobierno de usted mismo, ore a Jehová por medio de Cristo por el espíritu de Dios para poder expresar esta cualidad valiosa. (Juan 14:6, 14) Y puesto que se requiere esfuerzo continuo para mantener gobierno de uno mismo, preste atención a la exhortación de ‘orar incesantemente,’ ‘persistir en la oración’ y ‘ser vigilante en cuanto a oraciones.’ (1 Tes. 5:17; Rom. 12:12; 1 Ped. 4:7) ¡Buen consejo todo esto!
7 En las oraciones del cristiano en que pide el espíritu de Jehová y gobierno de sí mismo, tiene que haber sinceridad y humildad. Si la persona tiene encerrado dentro de sí, en su corazón, algo que está afectando su serenidad, debe orar a Jehová como lo hizo David de la antigüedad, quien rogó: “Escudríñame completamente, oh Dios, y conoce mi corazón. Examíname, y conoce mis pensamientos inquietantes, y ve si hay en mí algún camino doloroso, y guíame en el camino de tiempo indefinido.” (Sal. 139:23, 24) Tal oración humilde y ferviente en que se pide la ayuda de Jehová ciertamente traerá resultados.
8, 9. (a) Además de la oración, ¿qué se necesita para conseguir y mantener equilibrio? (b) ¿Qué papel desempeñan respecto a esto las reuniones cristianas?
8 Sin embargo, además de orar, el cristiano que estima la perla del gobierno de sí mismo debe trabajar para conseguir y mantener el equilibrio por medio de leer y estudiar diariamente la Biblia. A Josué se le exhortó: “Este libro de la ley no debe apartarse de tu boca, y día y noche tienes que leer en él en tono bajo, a fin de que cuides de hacer conforme a todo lo que está escrito en él; porque entonces tendrás éxito en tu camino y entonces actuarás sabiamente.” (Jos. 1:8) El gobierno de uno mismo, el equilibrio, así como también la sabiduría resultarán de tal consideración frecuente de la ley de Dios, con tal que uno aplique la instrucción bíblica. Y los que constantemente tienen a Jehová puesto ante ellos mismos no tambalearán.—Sal. 16:8.
9 Pero, el entendimiento de las doctrinas, leyes y principios bíblicos no le viene automáticamente a una persona. Dios no está tratando con individuos separadamente de su organización terrestre. (Mat. 24:45-47) Después del derramamiento del espíritu santo en el día del Pentecostés de 33 E.C., los seguidores de Cristo se reunían en hogares, no solo para comer juntos y para disfrutar de asociación agradable, sino para alabar a Jehová. Celebraban reuniones de congregación en las cuales los compañeros creyentes podían ayudarse y animarse unos a otros espiritualmente. (Heb. 10:24, 25; Mat. 18:20; Hech. 2:46, 47) Lo mismo sucede hoy en día. El asistir a las reuniones cristianas lo capacita a uno a recibir instrucción espiritual que es vital para desarrollar los frutos del espíritu de Dios, incluyendo el gobierno de uno mismo. También, en tales reuniones uno observa estas cualidades en acción.
10. ¿Cómo contribuye a equilibrio la actividad regular en el ministerio cristiano?
10 La actividad regular en el ministerio cristiano también es vitalmente importante. Contribuye a equilibrio. Cuando usted, como ministro, se encuentra con preguntas y disputas y trata con ellas prudentemente, desarrolla madurez y mayor gobierno de usted mismo. La experiencia obtenida en el ministerio le ayudará a mantener serenidad, dominio sobre usted mismo. Con esa experiencia y la ayuda de Jehová, aun bajo provocación usted podrá dejar “que su habla siempre sea con gracia, sazonada con sal, para que sepan cómo deben dar una respuesta a cada uno.”—Col. 4:6.
11. ¿Cómo lo ayuda a uno el tener un punto de vista espiritual?
11 El estudio de la Palabra de Dios y las actividades relacionadas con los intereses del Reino también capacitarán a la persona a desarrollar una inclinación a lo espiritual. Los problemas de la vida se pueden resolver o por lo menos disminuir acudiendo a las Escrituras y aplicándolas. El hombre que tiene un punto de vista espiritual está equilibrado; tiene gobierno de sí mismo y es una persona feliz. Por eso, llene su mente con los pensamientos de Dios y hágalo con regularidad. Esté seguro de raciocinar sobre principios bíblicos y de aplicarlos cuando surjan problemas. Así podrá conseguir y mantener en su posesión la preciosa perla del gobierno de usted mismo.—1 Cor. 2:6-16.
12, 13. Al considerar el gobierno de uno mismo, ¿qué puede decirse de los hábitos?
12 El desarrollar moderación en todas las cosas y el cultivar buenos hábitos también contribuirán al gobierno de uno mismo. El superintendente cristiano ha de ser “moderado en los hábitos.” Pero él no es el único individuo de la congregación que debe ser así. Pablo dijo: “Las mujeres igualmente deben ser . . . moderadas en los hábitos.” (1 Tim. 3:2, 11) Y a Tito le escribió el apóstol: “Que los hombres ancianos sean moderados en los hábitos.” (Tito 2:2) ¡De modo que la moderación y los buenos hábitos son cosas cristianas imprescindibles! Esfuércese por ser “moderado en los hábitos” y asegúrese de que todos sus hábitos sean buenos. Esto mejorará su gobierno de usted mismo.
13 Pero, ¡cuídese! Otros pueden afectar su equilibrio. Es posible que ahora usted tenga hábitos cristianos útiles, pero vigile sus asociaciones. “Las malas asociaciones echan a perder los hábitos útiles.” (1 Cor. 15:33) Los malos asociados pueden apartarlo del compañerismo cristiano y hacer que usted llegue a ser amador del mundo. Nunca permita que suceda eso, porque “el mundo va pasando y también su deseo.” Sin falta despliegue dominio sobre usted mismo al escoger sus amigos.—1 Juan 2:15-17.
14. Para desarrollar mayor gobierno de sí mismo, ¿cómo debería uno tratar a sus asociados? ¿Por qué?
14 Habiendo escogido sus asociados, ¿cómo los tratará? Si usted quiere desarrollar mayor gobierno de usted mismo, entonces al tratar con ellos debe tener empatía, poniéndose a veces en el lugar de ellos. (Mat. 7:12) Crea lo bueno de ellos en vez de lo malo cuando existen dudas. Cuánto mejor es hacer esto que asumir que la inadvertencia de alguien, el que no le haya hablado a usted en una ocasión, por ejemplo, fue un desaire deliberado. Considere las cosas de modo equilibrado. Despliegue gobierno de usted mismo y muestre perspicacia. Le hará bien a usted. Recuerde esto: “El que está mostrando perspicacia en un asunto hallará el bien, y feliz es el que está confiando en Jehová.”—Pro. 16:20.
15. ¿Qué actitud debe adoptarse para con la disciplina?
15 Para desarrollar más el gobierno de usted mismo como cristiano, humildemente acepte la disciplina. Quizás le venga al leer la Biblia y las publicaciones cristianas, notando exhortación que debe aplicarse en su vida. O, puede provenir de algún superintendente cristiano, que también recibe disciplina en armonía con sus propias necesidades. ¿Por qué rechazar cualquier disciplina bíblica o cristiana? Después de todo, toda proviene de Dios, “porque a quien Jehová ama él disciplina.” (Heb. 12:6) Pero, habiendo considerado maneras de conseguir la perla del gobierno de uno mismo, evaluémosla cuando está en acción.
CONTÉNGASE, DOMINE SU LENGUA Y SUS PENSAMIENTOS
16. (a) ¿A qué puede compararse el hombre que por falta de gobierno de sí mismo se encoleriza? (b) ¿El temperamento de quién es digno de notarse?
16 En tiempos antiguos, una ciudad no murada, o aquella en cuyos muros había hecho una brecha una horda enemiga, verdaderamente estaba indefensa. No obstante, el hombre que no puede contenerse, que no domina su espíritu, es muy semejante. Dice Proverbios 25:28: “Como una ciudad en que se ha hecho irrupción, que no tiene muro, es el hombre que no tiene freno para su espíritu.” Tal hombre no tiene equilibrio verdadero. También carece de perspicacia, pues Proverbios 19:11 dice: “La perspicacia del hombre ciertamente retarda su cólera.” Tal hombre debe pensar en Cristo. Jesús dijo en cuanto a sí mismo: “Soy de genio apacible y humilde de corazón.” Pronunció felices a los de genio apacible. (Mat. 11:29; 5:5) Por eso si usted siente el impulso de estallar en un arrebato de cólera, medite en las palabras de Jesús y siga su ejemplo.—Heb. 12:1-3.
17. ¿Pueden dominar su espíritu los humanos imperfectos? Suministre la prueba.
17 Sin embargo, quizás usted crea que le fue relativamente fácil a Jesús, un hombre perfecto, dominar su espíritu, mientras que tratando de los humanos imperfectos es una cosa muy diferente. Pero, ¿lo es? Abrahán y Lot eran simplemente humanos imperfectos, aunque fueron justos. (Gén. 15:6; 2 Ped. 2:7) Cuando se suscitó una riña acalorada entre los manaderos de su ganado, ¿qué hicieron Abrahán y Lot? “Dijo Abrán a Lot: ‘Por favor, que no continúe riña alguna entre mí y ti y entre mis manaderos y tus manaderos, porque nosotros somos hermanos.’” Se separaron pero siguieron teniendo buenas relaciones, como “hermanos.” (Gén. 13:5-12) Bueno, ¿no son hermanos espirituales los cristianos? Sí, por supuesto. Entonces ellos también deben resolver las dificultades, no con un espíritu de cólera, sino con gobierno de sí mismos. ¡Cuán anticristiano sería obrar de otra manera!
18. Tocante a espíritu, ¿el derrotero de quiénes deben imitar los cristianos y el derrotero de quiénes deben evitar?
18 Quizás usted recuerde a dos hermanos carnales, hijos de Jacob, que perdieron el derecho a una bendición mejor porque eran hombres violentos, dados a la ira. Concerniente a éstos Jacob dijo en la bendición que pronunció sobre sus hijos en su lecho de muerte: “Simeón y Leví son hermanos. Instrumentos de violencia son sus armas de degüello. En su grupo íntimo no entres, oh alma mía. . . . Maldita sea su cólera, porque es cruel, y su furor, porque actúa con dureza. Permítaseme distribuirlos en Jacob, y permítaseme dispersarlos en Israel.” (Gén. 49:5-7) Estos hijos violentos de Jacob actuaron con dureza y con cólera. Les faltó gobierno de sí mismos, mientras que Abrahán y Lot lo poseyeron. Ciertamente los cristianos deben evitar el derrotero de Simeón y Leví y deben imitar el de Abrahán y Lot.
19. ¿Cuál es el efecto del no contenerse? Por eso, ¿a qué consejo bíblico debe prestarse atención?
19 El que uno no se contenga perjudica sus relaciones con otros y muestra que no es prudente. “Todo su espíritu es lo que el estúpido deja salir,” dice Proverbios 29:11, “pero el que es sabio lo mantiene calmado hasta lo último.” Aptamente, el Congregador de la antigüedad declaró: “Mejor es el que es paciente que el que es altivo de espíritu. No te des prisa en tu espíritu a sentirte ofendido, porque el ofenderse es lo que descansa en el seno de los estúpidos.” (Ecl. 7:8, 9) El que es egotista no despliega sabiduría. Y “el que es presto para la cólera cometerá tontedad.” (Pro. 14:17) Por eso, no se ofenda rápidamente. Elévese por encima de los disgustos insignificantes. “No digas: ‘¡Ciertamente pagaré de vuelta el mal!’ Espera en Jehová, y él te salvará.” (Pro. 20:22) Busque maneras de hacer que se aparte la cólera de otros, recordando que “una respuesta, cuando es apacible, aparta la furia, pero una palabra que causa dolor hace subir la cólera.” (Pro. 15:1) Aun si otros ofenden, obre rápidamente para rectificar las cosas. Preste atención a las palabras de Pablo: “Estén airados, y no obstante no pequen; que no se ponga el sol estando ustedes en estado provocado.”—Efe. 4:26; Mat. 5:23, 24.
20. ¿Qué dijo Juan de aquel que odia a su hermano? Por consiguiente, ¿cómo deben actuar los cristianos?
20 No les conviene a los cristianos perder el gobierno de sí mismos y montar en cólera, mostrando odio en vez de amor, tampoco deben abrigar tal enemistad. (Pro. 26:24-26) Si lo hicieran, estarían en tinieblas. El apóstol Juan escribió: “El que ama a su hermano permanece en la luz, y en el caso de él no hay causa de tropiezo. Pero el que odia a su hermano está en la oscuridad y está andando en la oscuridad, y no sabe adónde va, porque la oscuridad le ha cegado los ojos.” (1 Juan 2:9-11) Prescindiendo del lugar en que usted esté o la naturaleza de las circunstancias prevalecientes, mantenga el gobierno de usted mismo. En el hogar, por ejemplo, no sea un esposo severo, ni una esposa sermoneadora, ni un hijo o hija malhumorado, corajudo. (Col. 3:18-20) El no contenerse resulta en furia y pesar. Pero los que son bondadosos, no severos, considerados, no críticos y de genio apacible en vez de corajudos tendrán la aprobación celestial respecto a esto.
21, 22. El dominio de la lengua requiere que se preste atención ¿a qué consejo bíblico?
21 Naturalmente, para que uno pueda contenerse tiene que dominar su lengua. Santiago escribió: “De la misma boca salen bendición y maldición. No es correcto, hermanos míos, que estas cosas sigan ocurriendo de esta manera. La fuente no hace que lo dulce y lo amargo salgan burbujeando por la misma abertura, ¿verdad? Hermanos míos, la higuera no puede producir aceitunas, ni la vid higos, ¿verdad? Tampoco puede el agua salada producir agua dulce.” (Sant. 3:10-12) Sí, Santiago hablaba de la lengua, y está claro el punto poderoso que recalcó. Los cristianos ciertamente tienen que restringir la lengua.
22 El habla obscena, el chismear y la calumnia no están en armonía con la vida del cristiano. “No proceda de la boca de ustedes ningún dicho corrompido,” dijo Pablo a los efesios, “sino todo dicho que sea bueno para la edificación según haya necesidad, para que imparta lo que sea favorable a los oyentes. . . . Quítense de ustedes toda amargura maliciosa y cólera e ira y gritería y habla injuriosa junto con toda nocividad.” (Efe. 4:29-31) Evite el habla inmunda. Y vigile lo que usted diga acerca de otros. (Sal. 15:1-3) No disemine ni siquiera preste oídos al chismear. Al repetirse lo oído, a menudo se adorna. Así el chismear puede convertirse en calumnia, concerniente a lo cual se les dijo a los israelitas: “No debes andar entre tu pueblo con el fin de calumniar.” (Lev. 19:16) Preste atención a esas palabras. De esta y de otras maneras domine su lengua.
23. ¿Cómo pueden dominar los cristianos sus pensamientos, y qué modo de pensar debe evitarse?
23 Pero para poder evitar el chismear, la calumnia y el habla obscena, tendrá que dominar sus pensamientos. Por eso, si lo que es incorrecto o inmundo viene a su mente, ejerza restricción. Recuerde y medite en cosas que son justas, castas, amables, de buena reputación, virtuosas y dignas de alabanza. (Fili. 4:8, 9) Ore a Jehová por mayor gobierno de usted mismo. Esto significa evitar el modo de pensar materialista y también el preocuparse. Después de todo, Jesús dijo que “aun cuando uno tenga en abundancia, su vida no resulta de las cosas que posee.” (Luc. 12:15) Así, ¿por qué inquietarse? Jehová sabe lo que usted necesita en lo que toca a alimento, bebida y ropa. Cristo declaró sabiamente: “Sigan, pues, buscando primero el reino y Su justicia, y todas estas otras cosas les serán añadidas.” (Mat. 6:25-34) ¡Qué buen consejo! Sígalo, ejerciendo gobierno de usted mismo, y de veras será feliz.
DESPLIEGUE GOBIERNO DE USTED MISMO AL COMER, BEBER Y DIVERTIRSE
24. (a) Aunque el modo de comer de uno quizás no llegue al grado de glotonería, ¿qué efecto podría tener? (b) ¿Qué le puede resultar a uno por no tener gobierno de sí mismo al tomar bebidas alcohólicas?
24 Aunque no debemos estar indebidamente preocupados acerca de adquirir alimento o bebida, una vez que lo tengamos debemos desplegar gobierno de nosotros mismos. Proverbios 23:20, 21 advierte: “No llegues a estar entre los que beben vino en exceso, entre los que son comedores glotones de carne. Porque el borracho y el glotón vendrán a parar en la pobreza, y el adormecimiento vestirá a uno de meros andrajos.” Por supuesto, el modo de comer de uno quizás no llegue al punto de glotonería crasa. Pero el comer en demasía puede significar un ministerio letárgico e infructífero y somnolencia en las reuniones cristianas. Por lo tanto, ejerza gobierno de usted mismo al comer. Y sin falta evite la borrachera. Esto degrada a la persona. Además, si el cristiano se embriagara, esto podría hacer tropezar a otros y traer vituperio sobre la organización de Jehová. La borrachera fácilmente puede arruinar enteramente la vida de uno, pues un borracho consuetudinario y no arrepentido tiene que ser expulsado de la congregación cristiana. ¡Ciertamente paga por su falta de gobierno de sí mismo!—1 Cor. 6:9, 10.
25. Al buscar y disfrutar de diversión, ¿qué debe tener presente el cristiano?
25 Aun cuando descansa, el cristiano no puede olvidar el gobierno de sí mismo si ha de agradar de Dios. Cuando disfrute de diversión, tiene que ser moderado. Los deportes, por ejemplo, deben mantenerse en un lugar apropiado. “El entrenamiento corporal es provechoso por un poco,” escribió Pablo; “pero la devoción piadosa es provechosa para todas las cosas, puesto que encierra promesa de la vida de ahora y de la que ha de venir.” (1 Tim. 4:8) Al buscar recreación, el cristiano verdadero no cederá a las inclinaciones imperfectas de la carne caída, sino que escogerá tipos de diversión o entretenimiento que tengan un efecto edificante en él. Sin embargo, también usará buen juicio para no desvelarse, lo cual pudiera perjudicar su salud y reducir su eficacia en el ministerio. Por eso, se acostará temprano el sábado por la noche, por ejemplo, para que esté fresco y alerta para la actividad ministerial el domingo por la mañana. ¿Por qué disipar las energías de una manera tonta buscando diversión, solo para derrotar el mismísimo propósito de ella por no tener gobierno de uno mismo? Obre sabiamente. Sea moderado, ejerciendo gobierno de usted mismo también en este aspecto de la vida.
26. ¿Por qué vale la pena dedicar todo el trabajo que se requiere para conseguir y manifestar el gobierno de uno mismo?
26 Es evidente, entonces, que, como la exquisita perla natural, el gobierno de uno mismo ni se consigue ni se sigue desarrollando sin esfuerzo diligente. Pero vale la pena todo el trabajo que dedique a conseguirlo y manifestarlo. Póngase a considerar su valor e importancia. Al desarrollar y desplegar gobierno de usted mismo en estos últimos días, usted agradará a Jehová. Y, al permanecer fiel a él, usted será el recipiente feliz de su bendición ahora y en su prometido nuevo orden. (2 Ped. 3:11-13) De hecho, hoy en día, con tanto que hacer para alabar a Jehová y predicar las buenas nuevas del Reino, el gobierno de sí mismo le es vital a uno para su progreso cristiano.