Capítulo 23
¿Qué quieres de la vida?
1-6. (a) Para aprovechar la vida de la mejor manera, debes mostrarte anuente a hacer ¿qué? (b) Para que tengas una vida feliz, ¿qué es más importante todavía que sobresalir en cierta carrera? (c) ¿Por qué te puede ayudar en esto la Biblia?
PUESTO que eres joven, todavía tienes ante ti la mayor parte de tu vida. Probablemente te parezca que la vida se extiende por gran distancia en el futuro, como una carretera cuyo fin se encontrara en algún lugar más allá del horizonte. ¿A dónde te llevará esa carretera?
2 No hay duda de que en la carretera de la vida se te presentarán algunas sorpresas, junto con algunas desilusiones. Pero, como hemos visto en este libro, es mucho lo que puedes hacer ahora para asegurarte de aprovechar la vida de la mejor manera. La cuestión es: ¿Estás anuente a hacer el esfuerzo que se necesita?
3 Muchos jóvenes meditan en lo que harán cuando terminen la escuela. Quizás tú también hayas meditado en eso. Pero sea cual sea la clase de trabajo que hayas de hacer, si lo haces mal no te causará mucha satisfacción. Pero hay algo que es mucho más importante que eso.
4 Supongamos que sí alcanzas excelencia en ocupaciones como la arquitectura, o las artes, la mecánica, la música, la agricultura, la enseñanza, o lo que sea. ¿Garantiza esto con seguridad que hayas de tener una vida feliz? En realidad, no. Mucho más importante es esto: ¿Qué clase de persona vas a ser? Hay muchas personas que han tenido una brillante carrera en alguna profesión, pero que han convertido su vida personal en un miserable fracaso; han sido individuos muy desdichados.
5 Eso es lo que hace que la Biblia sea tan importante. En realidad, toda la Biblia es hasta cierto punto como una colección de cartas que hemos recibido de nuestro Creador. Por ser nuestro Padre celestial él está interesado en nuestra felicidad, y nosotros deberíamos interesarnos en lo que él nos quiere decir. Hemos visto las pautas que nos da en respuesta a tantos problemas nuestros. ¿Y no es verdad que todo lo que él dice es práctico y sensato? Realmente, sin esas pautas procedentes de él, ¿cómo podríamos estar seguros de qué hacer, o saber lo que daría el mejor resultado?
6 Esto trae a la memoria lo que el apóstol Pablo escribió a un colaborador más joven, Timoteo. Pablo lo instó a seguir en las cosas que había aprendido desde la niñez acerca de las enseñanzas de la Biblia y dijo: “Toda Escritura es inspirada de Dios y provechosa para enseñar, para censurar, para rectificar las cosas, para disciplinar en justicia, para que el hombre de Dios sea enteramente competente, estando completamente equipado para toda buena obra.” (2 Timoteo 3:14-17) Para hacer lo que verdaderamente valga la pena en la vida —sin importar la clase de actividad que envuelva— y hacerlo bien, te equipará mejor el dejarte guiar por la Palabra de Dios. Ésta puede hacerte mejor hijo o hija, mejor esposo o esposa, mejor padre o madre, mejor trabajador, mejor amigo y, sobre todo, mejor siervo de tu Creador.
ASUMIENDO RESPONSABILIDAD
7-11. Como se muestra en la Biblia, ¿cuál es la clave en cuanto a aprovechar de la óptima manera la vida?
7 Tarde o temprano tendrás que tomar algunas decisiones serias. Vendrá el tiempo en que tendrás que asumir tu propia carga de responsabilidad. En este mismo momento eres como un águila joven. Quizás sepas que las águilas suelen construir sus nidos en gran altura al borde de un elevado risco. Cuando los aguiluchos empiezan a batir sus alas y están listos para el vuelo, sus padres los van empujando hacia el borde del nido y entonces... ¡al aire van! Un observador dice que observó a un águila dejar que su aguilucho cayera por casi veintiocho metros antes de apresurarse a ponérsele debajo y, con las alas extendidas, dejar que el aguilucho se le posara encima. Entonces hubo un rápido vuelo de regreso al nido y una repetición del procedimiento hasta que el aguilucho había aprendido a volar.—Bulletin of the Smithsonian Institution, Vol. CLXVII, página 302.
8 En tu caso, tus padres han construido un hogar con mucho esfuerzo y muchos planes. Pero tú no puedes contar para siempre con que ellos hagan las cosas para ti y tomen las grandes decisiones para ti. Esto sería especialmente cierto si, al alcanzar la mayoría de edad, decidieras salir del hogar. Tus padres pueden ayudar a prepararte para que asumas responsabilidad como hombre o mujer que ha crecido, facilitándote las cosas hasta que puedas valértelas por ti mismo o ti misma, tal como el águila lo hace para su aguilucho. Pero tú tendrás que hacer tu parte también.
9 El diseño de las poderosas alas del águila y su habilidad instintiva de volar... estas cosas vinieron originalmente de un Creador omnisapiente. Por eso, todos tenemos que darnos cuenta de que la clave en cuanto a aprovechar la vida de la mejor manera se halla en que confiemos en Él. Prescindiendo de lo excelente (o pobre) que sea el comienzo que tus padres puedan darte, y prescindiendo de lo buenos que sean la mente y el cuerpo que tengas, siempre querrás comprender que necesitas guía de Jehová Dios y querrás acudir a él en busca de fortaleza para seguir la orientación que él suministra. Él inspiró la escritura de estas palabras para personas jóvenes como tú:
10 “A mis dichos inclina tu oído. No se escapen de tus ojos. Guárdalos en medio de tu corazón. Porque son vida a los que los hallan y salud a toda su carne. Más que todo lo demás que ha de guardarse, salvaguarda tu corazón, porque procedentes de él son las fuentes de la vida. . . . En cuanto a tus ojos, directamente adelante deben mirar, sí, tus propios ojos radiantes deben mirar con fijeza directamente enfrente de ti. Allana el derrotero de tu pie, y establézcanse firmemente todos tus propios caminos.”—Proverbios 4:20-26.
11 Mientras más acudas a Jehová Dios y a su Palabra por dirección, más libre de asperezas se te hará el tránsito en la carretera de la vida.
TENIENDO A DIOS COMO AMIGO
12, 13. (a) Además de evitar lo que la Biblia dice que es malo, ¿qué otra cosa necesitamos para que Dios sea nuestro amigo? (b) ¿Cómo se nos abrió el camino para que tengamos tal relación? (Juan 14:6)
12 ¿Cómo puedes hacer esto? No es simplemente evitando las cosas que la Palabra de Dios muestra que son malas. Es necesario que tengas una relación personal con Jehová como tu Padre celestial. Tus padres pudieran señalarte en esa dirección, pero no pueden establecer esa relación para ti. Tú tienes que hacer eso por tu cuenta, buscando la amistad de Jehová. Si quieres que el Hacedor de este vasto universo sea tu amigo, ¿qué requiere él de ti?
13 Para abrir el camino para esto, Jehová Dios envió su Hijo primogénito en una asignación a este planeta, la Tierra, e hizo que naciera como criatura humana. Cuando alcanzó la edad de hombre plenamente desarrollado, el Hijo de Dios entregó su vida a favor de nosotros. Como dice la Biblia: “Contemplamos a Jesús, que había sido hecho un poco inferior a los ángeles, coronado de gloria y honra por haber sufrido la muerte, para que por la bondad inmerecida de Dios gustase la muerte por todo hombre.”—Hebreos 2:9.
14, 15. (a) ¿Qué podemos ver todos en nuestra vida que muestra que somos imperfectos? (Romanos 5:12; 7:21-23) (b) En Mateo 6:12, ¿con qué se comparan los pecados? ¿Cómo puede pagarse esa “deuda”?
14 La Biblia muestra que esto fue necesario porque todos somos imperfectos y pecaminosos. No se te debería hacer difícil reconocer que esto es verdad, porque a veces tú probablemente te hayas visto envuelto en una verdadera lucha contigo mismo o contigo misma para no hacer cosas que tú sabías que eran malas. Muy probablemente a veces te hayas debilitado y hayas cedido a algún deseo incorrecto. Esta innata inclinación a hacer lo malo es algo que todos hemos heredado de nuestros primeros padres, y por eso toda la raza humana está en condición moribunda.
15 Pero el Hijo de Dios dio su vida humana perfecta para suministrar el medio de cancelar todo el mal de que somos culpables. La Biblia nos ayuda a entender cómo se hace esto por medio de comparar los pecados con “deudas.” (Mateo 6:12) Por ejemplo, si esparces algún rumor falso acerca de otra persona, ¿no dirías tú que le “debes” una disculpa? Eso significa que estás en “deuda” con esa persona por el mal que has cometido. Pero la deuda que tenemos con Dios es tan grande que nunca podríamos pagarla nosotros mismos. Sin embargo, la vida humana perfecta de Cristo Jesús es de tan grande valor que puede cancelar todas las deudas en las cuales incurrimos contra Dios debido a nuestra condición heredada de pecado, y por eso el Hijo de Dios entregó su vida a favor de nosotros.
16-18. (a) ¿Por qué crees que Dios merece nuestro aprecio por lo que se ha hecho por medio de su Hijo? (Romanos 5:6-10) (b) ¿Qué cosas podemos hacer, entre otras, para mostrar ese aprecio?
16 De manera que se nos ha abierto el camino para que tengamos amistad con Dios. Pero tenemos que mostrar que apreciamos lo que él ha hecho al sacrificar a su propio Hijo y lo que su Hijo hizo al morir por nosotros. Tenemos que mostrar que tenemos fe en esta provisión de Dios. Jesús dijo: “El Padre ama al Hijo y ha entregado en su mano todas las cosas. El que ejerce fe en el Hijo tiene vida eterna; el que desobedece al Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios permanece sobre él.”—Juan 3:35, 36.
17 Supón ahora que fueras a salvar la vida de una persona —quizás salvar a alguien de ahogarse o de morir en una casa que se estuviera quemando— y que como resultado de esto tú murieras entonces. ¿Qué hay si la persona que hubiese sido salvada no mostrara ninguna gratitud en absoluto, ni siquiera se molestara en ir a ver a tus padres y decir algo en aprecio por tu acto altruista? ¿Cómo crees que se sentiría tu propio padre? Puedes entender, entonces, por qué Jehová Dios correctamente se duele y retiene su amistad de los que saben lo que su Hijo hizo para la humanidad pero que no muestran ningún aprecio por ello.
18 Tú puedes mostrar aprecio por la vida que vives. Puedes mostrar que sinceramente te pesan los males que has cometido y pedir que Dios ‘cubra tus deudas’ por medio del sacrificio de su Hijo. Puedes dedicarte a Dios para servirle durante el resto de tu vida, haciendo lo que a él le agrada. La Biblia muestra que podemos simbolizar esta dedicación por medio del bautismo en agua. Por supuesto, esto no es algo que se haya de hacer sin reflexión. No le puedes decir a Dios que vas a hacer algo y entonces cambiar de parecer. Así es como son los niñitos; no están verdaderamente seguros de lo que quieren hacer. Pero a medida que te acercas a la condición de hombre hecho o mujer hecha, te acercas al punto en la vida en el cual puedes decidir. De modo que es algo en que debes estar pensando seriamente.
ENCARÁNDOTE AL DESAFÍO
19-21. (a) ¿Qué parecido hay entre el desafío que afrontas y el que afrontó David cuando salió a pelear contra Goliat? (1 Samuel 17:4-11, 26-51; Juan 15:17-20; Santiago 4:4) (b) ¿Por qué podemos estar seguros de que podemos enfrentarnos a este desafío con buen éxito? (Juan 16:33; Filipenses 4:13; Proverbios 3:5, 6)
19 No siempre te será fácil seguir probando que estás en amistad con Dios. De hecho, la Biblia muestra que se te presentará un gran desafío porque el mundo en general no es amigo de Dios, sino su enemigo. Pero no te desalientes. Puedes mostrar la misma actitud y espíritu que mostró David el siervo de Dios cuando era jovencito. Él había venido al campo militar de los israelitas cuando éstos se enfrentaban a las fuerzas de los filisteos, que adoraban dioses falsos. El campeón de los filisteos —un hombre gigantesco llamado Goliat— estaba desafiando con escarnio a los israelitas, retándolos a entrar en combate con él. David oyó esto. Aunque era solo un jovencito, tuvo firme fe en Jehová. Aceptó el desafío, avanzó contra el enorme bulto del enemigo pesadamente armado y lo derribó con una sola piedra de su honda de pastor.
20 Hoy te enfrentas a un mundo enemigo, pero no temas. Jehová es el mismo Dios Todopoderoso que era en los días de David y puedes obtener una victoria si muestras valor y, sobre todo, fe en que Él nunca te abandonará, sino que te apoyará y te suministrará la fortaleza necesaria.
21 Hay hombres y mujeres, incluso muchos jóvenes, que han aguantado penalidades, arriesgado la vida y hasta muerto en servicio a los intereses de algún gobierno político de la Tierra. Sin embargo, ¡cuánto mayor es el honor de prestar servicio a favor de los intereses del Creador de todo el universo! Considera ahora cómo esto puede darte una vida que es muchísimo mejor que la vida de que disfruta cualquier persona en la Tierra hoy.