-
El libro de Eclesiastés... una lección en valores verdaderosLa Atalaya 1980 | 1 de agosto
-
-
o sazón en el cual algo sucederá que cambiará la situación hacia lo mejor. Pero como el sabio no sabe “justamente cómo” vendrá ese cambio, el proceder prudente en la actualidad es que él se mantenga ocupado en sus asuntos, ejerciendo buen juicio al tratar con los aspectos desagradables de la vida diaria.—Compare con Eclesiastés 3:1-13.
ENFRENTÁNDOSE A LO INESPERADO
Otra razón por la cual resultan en vanidad muchos esfuerzos humanos se menciona en Eclesiastés 9:11: “Me volví para ver bajo el sol que no tienen los veloces la carrera, ni los poderosos la batalla, ni tampoco tienen los sabios el alimento, ni tampoco tienen los entendidos las riquezas, ni aun los que tienen conocimiento tienen el favor; porque el tiempo y el suceso imprevisto les acaecen a todos.”
Parecería que cualidades como las de velocidad, poderío y sabiduría harían que la gente prosperara en toda empresa. Pero a menudo las cosas resultan como nadie esperaría. Aunque las circunstancias imprevistas a veces son favorables, con frecuencia vienen en la forma de accidentes, enfermedades y otras calamidades. Y en la muerte “no hay superioridad del hombre sobre la bestia, porque todo es vanidad.”—Ecl. 3:19-21.
En vista de esto, el sabio escritor bíblico recomienda especialmente dos cosas: (1) Trabaje diligentemente de día en día; (2) “vea el bien” que le viene de su duro trabajo por medio de disfrutar de lo que tiene ahora mismo. Palabras en ese sentido se hallan en Eclesiastés 5:18-20:
“¡Mira! La mejor cosa que yo mismo he visto, la cual es bella, es que uno coma y beba y vea el bien por todo su duro trabajo con el cual trabaja duro bajo el sol por el número de los días de su vida que el Dios verdadero le ha dado, porque ésa es su porción. También a todo hombre a quien el Dios verdadero le ha dado riquezas y posesiones materiales, también lo ha facultado para comer de ello y para llevarse su porción y para regocijarse en su duro trabajo. Este es el don de Dios. Pues no se acordará frecuentemente de los días de su vida, porque el Dios verdadero lo tiene preocupado con el regocijo de su corazón.”
Aunque hoy día en la vida humana hay mucha opresión, injusticia y otros malos aspectos, la persona sabia no permite que estas cosas hagan que disfrute menos de las cosas que marchan bien. En vez de eso, se resuelve a “llevarse su porción” de las bendiciones actuales por medio de regocijarse en lo que tiene, aunque sea poco.
El espacio no permite considerar aquí más extensamente la sabiduría que se halla en el libro de Eclesiastés. Pero esperamos que los pocos ejemplos que se acaban de señalar le den motivo para estudiar cuidadosamente todo ese libro. El hacer eso le ayudará a evitar el perder tiempo y energía en cosas infructuosas y dirigir su vida y recursos hacia lo que en verdad vale la pena.
-
-
‘Diez mujeres cocen pan en un solo horno’La Atalaya 1980 | 1 de agosto
-
-
‘Diez mujeres cocen pan en un solo horno’
UNA de las calamidades que le vendrían a Israel por infidelidad se declara en Levítico 26:26 en estos términos: “Diez mujeres realmente cocerán el pan de ustedes en un solo horno.” En medio de condiciones normales, cada mujer necesitaría un horno para la cocción necesaria. Sin embargo, las palabras de Levítico 26:26 señalaban al tiempo en que habría tan poco alimento disponible que un solo horno sería suficiente para toda la cocción de pan que pudieran hacer 10 mujeres.
-