Capítulo 9
El nuevo orden respaldado por espíritu santo
1. A pesar de Eclesiastés 1:9, ¿por qué será algo realmente nuevo el orden venidero que será respaldado por espíritu santo?
CUANDO hablamos acerca de un orden venidero que está respaldado por espíritu santo, realmente podemos decir: “Mira esto; es nuevo.” Ni el sabio rey Salomón podrá aplicar a él la regla que él mismo declaró: “No hay nada nuevo bajo el sol.” (Eclesiastés 1:9, 10) El dicho de Salomón ha resultado cierto hasta ahora respecto al patrón o modelo de vida del hombre y la mujer y respecto al ascenso y caída de los gobiernos hechos por el hombre. Pero el orden de cosas que el Creador del cielo y la Tierra introducirá dentro de poco en realidad será algo nuevo, algo que nunca antes ha sido experimentado en toda la historia humana.
2. ¿Por qué es de esperarse que hubiera espíritu santo tras el nuevo orden prometido?
2 Habrá espíritu santo tras el venidero nuevo orden. ¿Y por qué no? Estuvo tras la escritura de la Santa Biblia, y este libro inspirado casi se desborda de las buenas nuevas acerca del pacífico nuevo orden para la humanidad agotada de dificultades. Cuando al fin sea introducido dentro de esta generación, todos los que entren en el disfrute de él dirán con deleite: “¡Esto es nuevo!” El Dios omnipotente, Jehová, cumplirá fielmente esta promesa suya a la humanidad: “¡Mira! Estoy haciendo nuevas todas las cosas.”—Revelación 21:5.
3. (a) ¿Cuáles son cosas nuevas acerca de las cuales habla el libro de Revelación? (b) ¿Por qué no será una obra de remiendos el nuevo orden de Dios?
3 Revelación, el último libro de la Biblia, habla acerca de cosas nuevas, un “nombre nuevo,” una “canción nueva,” “nuevo cielo y una nueva tierra,” y “Nueva Jerusalén.” (Revelación 2:17; 3:12; 5:9; 14:3; 21:1, 2) Es tremendamente regocijador pensar y hablar acerca de estas cosas. Y cuando uno comprende la naturaleza de las cosas nuevas que le esperan a la humanidad, se siente impulsado a ‘cantar a Jehová una canción nueva.’ (Salmo 96:1; 98:1; 144:9; 149:1) Su nuevo orden no será una obra de remiendos, una reparación del viejo orden de la humanidad, un tratar de conservar tanto del viejo orden como sea posible y sencillamente añadirle unos nuevos toques, usando así al viejo orden del hombre como fundamento. Esto nunca serviría. Jesucristo mismo dijo:
“Nadie corta un remiendo de una nueva prenda exterior de vestir y lo cose en una vieja prenda exterior de vestir; pero si lo hace, entonces el remiendo nuevo se arranca y además el remiendo de la prenda nueva no hace juego con la vieja. Por otra parte, nadie pone vino nuevo en odres viejos; pero si lo hace, entonces el vino nuevo reventará los odres, y se derramará y los odres se echarán a perder. Pero el vino nuevo tiene que ponerse en odres nuevos.”—Lucas 5:36-38.
4. ¿Por qué no desempeñará un papel en el Nuevo Orden la vieja Jerusalén reedificada?
4 De acuerdo con esta ilustración, lo que Dios ha predicho para la humanidad será completamente nuevo. La vieja Jerusalén del Oriente Medio no tendrá ninguna parte en ello. Cuando Dios ejecutó su juicio adverso en el año 70 E.C., hizo que la Jerusalén de los días de Jesús fuera destruida. La Jerusalén que ha sido edificada desde entonces no ha sido construida por mandato de Él ni por su pueblo aprobado. (Juan 4:21) ¡La Nueva Jerusalén es lo que cuenta! Esta no será ninguna estructura urbana aquí en la Tierra, en el lugar de la vieja Jerusalén. Nueva Jerusalén será celestial. Todo lo que tenemos que hacer es examinar su descripción como se da en Revelación 21:9 a 22:3 inclusive, y veremos que, debido a sus dimensiones y rasgos, nunca encajaría con el terreno de la vieja Jerusalén. En la descripción inspirada, a la Nueva Jerusalén se le llama “la novia, la esposa del Cordero.”
5. ¿Con quién se compara a la Nueva Jerusalén, y cómo corresponde esto con el lenguaje de Zacarías 9:9?
5 “Vi también,” dice el apóstol Juan, “la santa ciudad, la Nueva Jerusalén, que descendía del cielo desde Dios y preparada como novia adornada para su esposo.” (Revelación 21:2) Tal como aquí se compara a la Nueva Jerusalén con una mujer, una novia, una esposa, así a la vieja Jerusalén se le comparó con una mujer. Por ejemplo, cuando Jesús entró cabalgando en Jerusalén el 9 de Nisán (27 de marzo), 33 E.C., como si fuera un rey designado cabalgando a su coronación, se realizó la profecía de Zacarías 9:9: “Ponte muy gozosa, oh hija de Sión. Grita en triunfo, oh hija de Jerusalén. ¡Mira! Tu rey mismo viene a ti. . . . cabalga sobre un asno, aun sobre un animal plenamente desarrollado hijo de un asna.”—Mateo 21:4, 5.
6. ¿Qué comparación existirá entre Nueva Jerusalén y la vieja ciudad en cuanto a ser bonita, y cómo desciende del cielo desde Dios?
6 A la antigua Jerusalén terrestre se le llamaba “la ciudad de la cual solían decir: ‘Es la perfección de belleza.’” (Lamentaciones 2:15; Salmo 48:1, 2; 50:2) Aun así, en hermosura y gloria, nunca podría compararse con la celestial Nueva Jerusalén. Esta gloriosa nueva ciudad baja “del cielo desde Dios.” ¿De qué manera? Porque este nuevo cuerpo gubernamental se origina de Dios y extiende su poder y autoridad hacia abajo desde el cielo a la Tierra, para el bien eterno de toda la humanidad.—Revelación 21:2.
7. ¿De qué manera es la santa ciudad, Nueva Jerusalén, “la esposa del Cordero”?
7 ¿De qué manera es la santa ciudad “la novia, la esposa del Cordero”? Porque está compuesta de la congregación de los discípulos ungidos de Cristo, sus coherederos en el reino mesiánico. (Efesios 5:25-27; 2 Corintios 11:2; Revelación 19:7, 8; 22:17) Con referencia a cada uno de éstos el glorificado Jesús dijo: “Sobre él escribiré el nombre de mi Dios y el nombre de la ciudad de mi Dios, la nueva Jerusalén que desciende del cielo desde mi Dios, y ese nombre nuevo mío.” (Revelación 3:12) Los miembros de la “novia” son israelitas espirituales, en el nuevo pacto, y la cantidad de ellos es de 144.000. Jesucristo los edifica sobre sí mismo como la “masa de roca,” y sus doce apóstoles descansan como fundamentos suplementarios sobre él.—Mateo 16:18; Revelación 7:4-8; 14:1-5; 21:14.
8. ¿Por qué serán los 144.000 coherederos de Cristo un cuerpo de gobernantes completamente nuevo?
8 Entre los 144.000 coherederos con el Novio celestial Jesucristo no habrá ningún político mundano, ni siquiera reyes políticos y eclesiásticos que hayan reinado en la cristiandad. Ellos son un cuerpo celestial de gobernantes distinto, algo completamente nuevo. Puesto que ya no son de naturaleza humana, tienen la “naturaleza divina.” Son una “nueva creación.” (2 Pedro 1:4; 2 Corintios 5:17) Han satisfecho los requisitos que un discípulo tiene que satisfacer en la Tierra para entrar en el reino celestial. ‘Nacieron otra vez,’ ‘nacieron del agua y del espíritu,’ “nacieron, no de sangre, ni de voluntad carnal, ni de voluntad de varón, sino de Dios.” (Juan 1:12, 13; 3:3, 5) En Romanos 6:5, 8 los discípulos de Cristo engendrados por espíritu leen: “Si hemos sido unidos con él en la semejanza de su muerte, ciertamente también seremos unidos con él en la semejanza de su resurrección. Además, si hemos muerto con Cristo, creemos que también viviremos con él.”
9. La resurrección de Cristo fue ¿de qué clase, a semejanza de la resurrección en que se unirán a él sus 144.000 coherederos?
9 ¿Qué es “la semejanza de su resurrección”? Bueno, ¿cómo fue resucitado Cristo? En 1 Pedro 3:18 se nos dice: “Cristo murió una vez para siempre respecto a pecados, un justo por los injustos, para conducir a ustedes a Dios, habiendo sido muerto en la carne, pero hecho vivo en el espíritu.”
10. (a) ¿Qué propósito tuvo Dios al ‘preparar’ un cuerpo de carne para su Hijo Jesús en la Tierra? (b) Para que Jesús viviera de nuevo después de haber recibido muerte en la carne respecto a pecados, ¿cómo tendría que ser resucitado?
10 Dios, al enviar a su propio Hijo en la semejanza de carne pecaminosa, había humillado a su Hijo, haciéndolo “un poco inferior a los ángeles.” (Romanos 8:3; Hebreos 2:7-9; Salmo 8:5) Pero no era el propósito de Dios que su Hijo unigénito siguiera siendo una criatura de carne y sangre para siempre, inferior a los ángeles celestiales. Dios se proponía glorificarlo a él a mayor altura que la de los ángeles debido a su fidelidad hasta la muerte en la carne. Por eso el cuerpo humano perfecto que Dios milagrosamente ‘preparó’ para Jesús en la Tierra fue el cuerpo que Jesús le ofreció a Dios una vez para todo tiempo en sacrificio. Fue dado para que la humanidad se alimentara de él como si fuera pan; tal como dijo Jesús: “El pan que yo daré es mi carne a favor de la vida del mundo.” (Hebreos 10:1-10; Juan 6:51) Por eso, después de haber “sido muerto en la carne,” Jesús, para ser levantado a la vida de nuevo, tenía que ser “hecho vivo en el espíritu,” como Hijo celestial de Dios de espíritu.
11. Para que los discípulos de Cristo engendrados por espíritu estén en la semejanza de su resurrección, ¿en qué tienen que ser ‘hechos vivos,’ y cómo armoniza esto con 1 Corintios 15:42-54?
11 Como Jesucristo, sus discípulos engendrados por espíritu tienen que ser ‘fieles hasta la misma muerte’ en la carne. (Revelación 2:10) Para que sean unidos con él “en la semejanza de su resurrección,” ellos también, como él, tienen que ser ‘hechos vivos en el espíritu,’ como criaturas de espíritu. En 1 Corintios 15:42-54, leemos lo siguiente acerca de su clase de resurrección:
“Se siembra en corrupción, se levanta en incorrupción. Se siembra en deshonra, se levanta en gloria. Se siembra en debilidad, se levanta en poder. Se siembra cuerpo físico, se levanta cuerpo espiritual. Si hay cuerpo físico, también lo hay espiritual. Así también está escrito: ‘El primer hombre Adán vino a ser alma viviente.’ El último Adán vino a ser un espíritu dador de vida. No obstante, no es primero lo que es espiritual, sino lo que es físico, después lo que es espiritual. El primer hombre procede de la tierra y es hecho de polvo; el segundo hombre procede del cielo. Tal como el que fue hecho de polvo es, así aquellos hechos de polvo son también; y tal como el celestial es, así los que son celestiales son también. Y así como hemos llevado la imagen de aquel hecho de polvo, llevaremos también la imagen del celestial.
“Sin embargo, esto digo, hermanos, que carne y sangre no pueden heredar el reino de Dios, ni tampoco la corrupción hereda la incorrupción. ¡Miren! Les digo un secreto sagrado: No todos nos dormiremos en la muerte, pero todos seremos cambiados, en un momento, en un abrir y cerrar de ojos, durante la última trompeta. Porque sonará la trompeta, y los muertos serán levantados incorruptibles, y nosotros seremos cambiados. Porque esto que es corruptible tiene que vestirse de incorrupción, y esto que es mortal tiene que vestirse de inmortalidad. Pero cuando esto que es corruptible se vista de incorrupción y esto que es mortal se vista de inmortalidad, entonces se efectuará el dicho que está escrito: ‘La muerte es tragada para siempre.’”
UNA NUEVA RESURRECCIÓN
12. (a) Puesto que la resurrección de los 144.000 es a la semejanza de la resurrección de Cristo, esto apoya el hecho de que Cristo tuvo ¿qué clase de resurrección? (b) ¿Por qué es ésta una nueva resurrección, y qué hace que sea la “primera resurrección”?
12 Tal resurrección a incorrupción e inmortalidad en un “cuerpo espiritual” es lo que Romanos 6:5 llama “la semejanza de su resurrección.” Esto significa que Jesucristo mismo tuvo tal resurrección, no a la vida en un cuerpo físico que se pueda corromper y que sea mortal e inferior a los ángeles, sino en un cuerpo espiritual y como “un espíritu dador de vida.” (1 Corintios 15:45) Ahora podemos entender por qué, después de su resurrección, Jesús tuvo que materializar cuerpos humanos con la ropa material para hacerse visible a sus discípulos durante los cuarenta días hasta cuando ascendió de regreso al cielo. Esta es ciertamente una nueva resurrección, una que es invisible a los ojos humanos. Ha precedido a la venidera resurrección de la humanidad en general. Es también de primera importancia. Por eso se le llama “la primera resurrección.” Es lo que el apóstol Pablo llama “la resurrección más temprana.” Los 144.000 coherederos con Cristo participan en ella. (Filipenses 3:11) De éstos se habla en Revelación 20:4-6:
“Llegaron a vivir y gobernaron como reyes con el Cristo por mil años. . . . Esta es la primera resurrección. Feliz y santo es cualquiera que tiene parte en la primera resurrección; sobre éstos no tiene autoridad la muerte segunda, sino que serán sacerdotes de Dios y del Cristo, y gobernarán como reyes con él por los mil años.”
13. ¿Qué clase de organización gubernamental suministrará esa primera resurrección para bien de la humanidad, y cómo se habla de ella en 2 Pedro 3:13?
13 Así los miembros de “la novia, la esposa del Cordero,” experimentan la misma clase de resurrección que tuvo el Novio, Jesucristo. ¿Llegamos a comprender precisamente lo que producirá tal resurrección? Suministra un cuerpo de gobernantes incorruptibles, inmortales, para bien de toda la humanidad. Ninguno de los gobernantes terrestres del hombre ha tenido inmortalidad. (1 Timoteo 6:15, 16) Jesucristo y sus 144.000 reyes y sacerdotes compañeros serán superiores a cualquier gobierno terrestre que la humanidad haya tenido durante sus seis mil años de existencia. Este gobierno será el de la mejor y la más sublime clase que Dios pudiera dar a la humanidad. Reemplazará a todos los gobiernos humanos que han sido manipulados por Satanás el Diablo y sus demonios. Dios lo usará para introducir en la Tierra su nuevo orden, porque será unos nuevos “cielos” gubernamentales.—2 Pedro 3:13.
14. (a) ¿Qué tiene que sucederles a los viejos “cielos” actuales que están sobre la humanidad? (b) ¿De qué manera será “cielos” de manera verdadera el nuevo gobierno?
14 Los “cielos” gubernamentales hechos por el hombre tienen que irse, junto con su apoyador invisible, Satanás el Diablo, “el gobernante de este mundo.” (Juan 12:31) Se van acercando a su destrucción en la “grande tribulación” que alcanzará su furia destructiva máxima en Har-Magedón, cuando la “guerra del gran día de Dios el Todopoderoso” resulta en victoria de remate para Jehová, el Soberano de cielo y Tierra. (Revelación 16:14-16; 19:11-21; Daniel 2:44) Los nuevos “cielos” gubernamentales tienen que entrar en poder y control indisputados. Tienen que ser celestiales, no simplemente de manera figurativa, sino de manera verdadera, por medio de estar compuestos de gobernantes de espíritu que tengan la “naturaleza divina” y sean inmortales, incorruptibles. (2 Pedro 1:4) Benditos serán nuestros ojos cuando veamos en realidad lo que el apóstol Juan vio en visión. Su descripción de ello es cautivadora:
“Y vi un nuevo cielo y una nueva tierra porque el cielo anterior y la tierra anterior habían pasado, y el mar ya no existe. Vi también la santa ciudad, la Nueva Jerusalén, que descendía del cielo desde Dios y preparada como novia adornada para su esposo. Con eso oí una voz fuerte desde el trono decir: ‘¡Mira! La tienda de Dios está con la humanidad, y él residirá con ellos, y ellos serán sus pueblos. Y Dios mismo estará con ellos. Y él limpiará toda lágrima de sus ojos, y la muerte no será más, ni existirá ya más lamento ni clamor ni dolor. Las cosas anteriores han pasado.’”—Revelación 21:1-4.
EL ESPÍRITU RESPALDA AL REY DE LA LÍNEA DE DAVID
15, 16. (a) ¿Quién fue la fuente natural de David y su línea de reyes sobre Israel? (b) ¿Cómo llegó a ser esa fuente natural como un tocón de árbol y su sistema de raíces, y en quién como descendiente alcanzó su objetivo aquella fuente natural?
15 Más tarde en la visión a Juan, el Novio celestial Jesucristo dijo: “Yo soy la raíz y la prole de David, y la brillante estrella de la mañana.” (Revelación 22:16) El padre del rey David fue Jesé de Belén y de la tribu de Judá. De modo que Jesús fue descendiente de Jesé por medio de David. Además, Jesé fue la fuente natural del rey David y de la línea de reyes de David sobre Israel.
16 El reino davídico fue como un árbol que tuviera su base y raíces en Jesé el padre de David. En el año 607 a. de la E.C., cuando Jerusalén fue destruida y su rey fue removido a Babilonia, aquel árbol del reino fue cortado. El reino davídico nunca fue restaurado a Jerusalén. Lo que quedó fue como un tocón de árbol con su sistema de raíces. Esto representaba a Jesé el padre de David. Jesé quedó sin descendiente que gobernara activamente como rey sobre Israel. Pero todavía había vitalidad en aquel tocón de árbol y sus raíces, porque la línea de descendencia de Jesé por medio del rey David todavía continuó. Alcanzó al miembro que era su objetivo en el Mesías Jesús.
17. (a) ¿Cómo revitalizó Jesucristo el reino del cual Jesé era la fuente? (b) ¿Cuándo fue puesto en poder ese reino, y qué fuerza mueve o activa al Rey que es la prole de Jesé por medio de David?
17 Al nacer por medio de la virgen judía María en Belén, Jesús llegó a ser como una “ramita” del tocón de Jesé y como un “renuevo” de las raíces de Jesé. En tal categoría él podía revitalizar el reino que se basaba en Jesé, el padre de reyes sobre Israel. Cuando Jehová Dios ungió a Jesús con espíritu santo, esta simbólica “ramita” o “renuevo” llegó a ser el que había sido designado Rey para el reino davídico. Al fin de los Tiempos de los Gentiles en 1914, Dios lo entronizó como Rey en el cielo. Acerca de su actividad Isaías 11:1-5 dice:
“Y tiene que salir una ramita del tocón de Jesé; y procedente de sus raíces un renuevo será fructífero. Y sobre él tiene que asentarse el espíritu de Jehová, el espíritu de sabiduría y de entendimiento, el espíritu de consejo y de poderío, el espíritu de conocimiento y del temor de Jehová; y habrá disfrute por él en el temor de Jehová.
“Y él no juzgará por la mera apariencia de las cosas a sus ojos, ni censurará simplemente según lo que oigan sus oídos. Y con justicia tiene que juzgar a los de condición humilde, y con rectitud tiene que administrar censura a favor de los mansos de la tierra. Y tiene que golpear la tierra con la vara de su boca; y con el espíritu de sus labios dará muerte al inicuo. Y la justicia tiene que resultar ser el cinto de sus caderas, y la fidelidad el cinto de sus lomos.”
18. (a) ¿Cómo hiere a la tierra con la vara de su boca la “ramita” simbólica? (b) ¿Cómo da muerte a los inicuos con el espíritu de sus labios?
18 Durante la venidera “grande tribulación” la simbólica “ramita del tocón de Jesé” ciertamente ‘golpeará la tierra con la vara de su boca.’ Órdenes reales que saldrán de su boca llegarán a ser como una vara que desbarate el arreglo social terrestre de la humanidad, el viejo orden de cosas. Sus mandatos son vigorosos, urgentes, activadores, y salen propulsados de sus labios con efecto mortífero en sus obstinados enemigos terrestres.
19. ¿Cómo, respaldado por el espíritu de Dios, libra el Rey para siempre del inicuo opresor a los mansos y humildes?
19 Este hecho de hablar con la autoridad de un ejecutor de la justicia contra los enemigos inicuos corresponde con la “aguda espada larga” que, según se representa, sale de la boca del Rey para que “hiera con ella a las naciones, y las pastoreará [a las naciones] con vara de hierro.” (Revelación 19:11-15) Al hacer esto, el rey mesiánico, respaldado por el espíritu de Jehová, liberta a los mansos y humildes de la Tierra. Cuando él reine con sus 144.000 reyes compañeros, no permitirá que los opresores inicuos vuelvan al poder en la Tierra.
20. En Isaías 11:10-12 se predice el recogimiento de ¿quiénes? ¿y a qué se les recoge y en qué condiciones se les introduce?
20 Desde que fue entronizado en los cielos al fin de los Tiempos de los Gentiles en 1914, el simbólico “renuevo” de las raíces de Jesé ha servido para cumplir otra parte de la profecía de Isaías, capítulo once. Ha producido el recogimiento del resto de sus coherederos ungidos de todas las partes de la Tierra a las cuales habían sido esparcidos por persecuciones durante la I Guerra Mundial y después de ella. Los ha introducido en un paraíso espiritual, donde disfrutan de paz y armonía con Dios y producen abundante “fruto del espíritu.” (Gálatas 5:22, 23) ¡Lo bestial del mundo se mantiene fuera! (Isaías 11:6-9) Isaías miró al futuro al recogimiento y la restauración del Israel espiritual, y dijo:
“Y tiene que suceder en aquel día que habrá la raíz de Jesé que estará de pie como seña para los pueblos. A él aun las naciones se dirigirán inquiriendo, y su lugar de descanso tiene que llegar a ser glorioso.
“Y tiene que suceder en aquel día que Jehová volverá a ofrecer su mano, por segunda vez, para adquirir el resto de su pueblo que quede de Asiria y de Egipto y de Patrós y de Cus y de Elam y de Sinar y de Hamat y de las islas del mar. Y ciertamente levantará una seña para las naciones y reunirá a los dispersos de Israel; y a los esparcidos de Judá los juntará desde las cuatro extremidades de la tierra.”—Isaías 11:10-12.
21. ¿Qué se dice que es el “renuevo” simbólico procedente de las raíces de Jesé? ¿Y cómo se le ha hecho servir de “seña” a las naciones?
21 Aquí del “renuevo” simbólico procedente de las raíces de Jesé se dice que es la “raíz” misma de Jesé. Al fin de los Tiempos de los Gentiles en 1914 este rey mesiánico fue levantado en poder real. Porque se le ha anunciado mundialmente, él ha servido de “seña” a la cual todo el resto esparcido de israelitas espirituales tiene que congregarse, puesto que él es el Rey reinante. Estos que han sido recogidos y restaurados desde entonces han cumplido con su unción para hacer prominente ante toda la humanidad al rey mesiánico y su reino.
22. ¿A quién se han dirigido ahora inquisitivamente individuos de las naciones, y quiénes han dado respuesta a sus preguntas, con qué resultado?
22 Centenares de miles de individuos de entre todas las naciones se han dirigido ahora inquisitivamente al rey mesiánico parecido a una seña. Se han convencido de que el glorificado Jesucristo es realmente el Mesías prometido de Jehová. Los del resto ungido, que tienen la respuesta a las preguntas de ellos, les han ayudado a hacer esto. Con júbilo se han reunido al lado del reino mesiánico de Jehová, aclamándolo como la única esperanza para toda la humanidad. Ya forman una “grande muchedumbre,” de la cual no sabemos cuál será la cantidad final para el tiempo de la “grande tribulación.”—Revelación 7:9-17.
“UNA NUEVA TIERRA”
23. ¿Cuán firmemente pondrá Jehová en lugar los nuevos cielos y nueva tierra, y qué clase de acción quizás requiera de él el introducir a su pueblo en el Nuevo Orden?
23 El inicuo viejo orden, que tan profundamente se ha atrincherado en la Tierra, tiene que irse... ¡a la destrucción! ¡Jehová ahora está preparando todas las cosas para el glorioso nuevo orden! Ha ‘plantado’ los nuevos “cielos” gubernamentales, fijándolos tan firmemente en su organización universal que ni hombres ni demonios pueden arrancarlos. La “nueva tierra” que él inaugura la pondrá sobre tan firme fundamento que nada pueda hacer que bambolee o tambalee y caiga en ruinas. Él introducirá en este nuevo orden al resto del Israel espiritual y a la “grande muchedumbre” aunque tenga que hacer como en el mar Rojo allá en el día de Moisés, agitando las aguas y haciéndolas bulliciosas para abrir un corredor por el cual pasara su pueblo libertado. He aquí lo que él dice en Isaías 51:15, 16:
“Yo, Jehová, soy tu Dios, Aquel que agita el mar para que sus olas estén bulliciosas. Jehová de los ejércitos es su nombre. Y pondré mis palabras en tu boca, y con la sombra de mi mano ciertamente te cubriré, a fin de plantar los cielos y colocar el fundamento de la tierra y decir a Sión: ‘Tú eres mi pueblo.’”
24. ¿En la boca de quiénes ha puesto Jehová su palabra, y por qué ha cubierto a éstos con la sombra de su mano?
24 Ningún obstáculo que pongan en Su paso los enemigos resultará invencible para Jehová. Tal como en el monte Sinaí Él puso su palabra en la boca de su pueblo escogido por medio del mediador Moisés y después de eso los condujo bajo la sombra protectora de su mano hasta que entraron en la Tierra Prometida, así ha hecho para el resto del Israel espiritual. Ha puesto su palabra, su mensaje de la hora, en la boca del resto espiritual para que ellos la confiesen francamente delante de todo el mundo, para su propia salvación y para la de los que les oigan y respondan. Una “grande muchedumbre” de “otras ovejas” han respondido con acción favorable ante lo que han oído, y han tomado la palabra de Dios en su boca. Debido a que todos éstos han llegado a ser sus testigos cristianos, Jehová los cubre con la sombra de su mano para la protección de ellos en este mundo.
25. (a) ¿De qué hará parte Jehová al resto protegido, y como qué los reconocerá? (b) ¿Qué hará Dios que sea la protegida “grande muchedumbre,” y de quién se dirá que son pueblo?
25 Jehová tiene un objetivo al actuar de este modo. Su objetivo es hacer que al fin el fiel resto sea parte de los nuevos “cielos” gubernamentales como coherederos con el Rey Jesucristo. En cuanto a la “grande muchedumbre” de “otras ovejas,” Jehová los hará la parte inicial de la “nueva tierra,” la nueva sociedad terrestre del Nuevo Orden. Al preservar al resto fiel del Israel espiritual a través de la venidera “grande tribulación” él estará diciendo a estos israelitas espirituales que se están ‘acercando al monte Sión celestial y a la Jerusalén celestial’: “Tú eres mi pueblo.” (Hebreos 12:22; Isaías 51:16) Además, la protectora “tienda de Dios” comenzará a estar con la “grande muchedumbre” sobreviviente, y, como dice Revelación 21:3, “ellos serán sus pueblos.”
26. ¿Qué espíritu estará ausente en el Nuevo Orden, y de qué se llenan ahora los que esperan entrar en el Nuevo Orden?
26 Espíritu santo funcionará y se hallará en todo el nuevo orden que circundará al globo. Jehová habrá quitado por limpieza al contaminador “espíritu que ahora opera en los hijos de la desobediencia.” Esos “hijos de la desobediencia” habrán perecido en la “grande tribulación” y Satanás el Diablo y sus demonios habrán sido encerrados en el abismo. (Efesios 2:2; Revelación 20:1-3) En preparación para el Nuevo Orden, los que esperan salvarse de la venidera “grande tribulación” siguen adelante “llenándose de espíritu” procedente de Dios.—Efesios 5:18.
27. En el Nuevo Orden, ¿qué acontecerá que ni siquiera la ciencia médica adelantada de hoy puede emular?
27 Solo podemos tratar de imaginarnos cuál será la situación aquí en la Tierra después de la “guerra del gran día de Dios el Todopoderoso” en Har-Magedón y después del aprisionamiento de Satanás y sus demonios en el “abismo.” Entonces habrá espíritu santo en actividad libre por toda la Tierra. Esto nos recuerda lo sorprendentemente que hubo funcionamiento de espíritu santo en los días de Jesucristo y sus apóstoles en la Tierra hace diecinueve siglos. Asombrosos milagros acontecieron, para gozo inefable de la gente que de ellos se benefició. La ciencia médica adelantada de hoy no tiene nada que pueda compararse con las curaciones instantáneas que acontecieron entonces por espíritu santo. ¡Hubo hasta resurrecciones de personas de entre los muertos! Mejor que eso, hubo también curación o sanidad espiritual por medio de la proclamación o enseñanza de las buenas nuevas del reino mesiánico de Jehová. Hubo una liberación de los que estaban siendo mantenidos en esclavitud a la religión falsa, tradicional, mortífera.
¡LAS EXPECTATIVAS PARA EL NUEVO ORDEN!
28. Mientras estén en la Tierra ¿qué parte tendrán en las actividades del Nuevo Orden los del resto sobreviviente, y hasta el tiempo para qué acontecimiento?
28 Ciertamente fueron maravillosos aquellos milagros que acontecieron durante los días de la fundación de la congregación cristiana. Pero solo fueron vislumbres de antemano de lo que se logrará por espíritu santo en el nuevo orden de Jehová. Podemos esperar que el resto sobreviviente participe en las emocionantes actividades al principio del Nuevo Orden. Pero no sabemos por cuánto tiempo, al considerar lo que dice en las Santas Escrituras. Ellos están esperando un “matrimonio”... el matrimonio celestial del Cordero con su congregación-novia completa. Cuando esto se realice, ellos pasarán del escenario terrestre y serán recompensados con una parte feliz en la “primera resurrección.” Por eso tienen que probarse fieles hasta la muerte.
29. ¿Verá la “grande muchedumbre” la resurrección de la clase de la Novia, o la resurrección de quiénes?
29 La resurrección de la clase de la Novia será invisible para los ojos de la “grande muchedumbre” que se habrá salvado de la tribulación, los cuales esperan residir para siempre en el paraíso restaurado a la Tierra. Pero en la Tierra habrá resurrecciones que la “grande muchedumbre” podrá ver en la “hora” en la cual Dios por Cristo levantará a los muertos humanos.
30. En el caso de los muertos humanos rescatados, ¿de qué depende el que la resurrección de ellos conduzca a vida eterna o a un juicio de condenación?
30 Jesucristo mismo espera esa hora. Él la predijo cuando estuvo considerando el día del juicio mundial y dijo: “Viene la hora en que todos los que están en las tumbas conmemorativas oirán su voz y saldrán, los que hicieron cosas buenas a una resurrección de vida, los que practicaron cosas viles a una resurrección de juicio.” (Juan 5:27-29) En el caso de todos los que son resucitados por virtud del sacrificio de rescate de Jesucristo, todo en cuanto a si la resurrección conduce al fin a vida eterna en una Tierra paradisíaca o conduce finalmente a un juicio por el cual se les condene a destrucción eterna depende del proceder futuro que adopten bajo el reino de Cristo. Los que entonces cedan al prevaleciente espíritu santo y dejen que éste llegue a ser la fuerza de dirección en su vida adquirirán vida eterna en el Paraíso. Los que resistan al espíritu santo que entonces estará tan manifiestamente en funcionamiento sufrirán la pena que se impone por pecar contra el espíritu santo, a saber, la muerte eterna.
31. ¿Qué promesa que hizo en el día de su muerte todavía se siente obligado a cumplir el Rey Jesucristo, y cuándo vendrá la “hora” para esto?
31 El Rey celestial, Jesucristo, todavía se siente bajo la obligación de cumplir la promesa que le hizo al malhechor que le mostró simpatía y que murió al lado de él en Calvario, en aquel sombrío día del 14 de Nisán de 33 E.C. Por supuesto, aquel malhechor que fue fijado en un madero está ahora muerto y no recuerda nada. (Eclesiastés 9:5, 10) Pero el glorificado Jesucristo recuerda las palabras que le dijo a aquel simpatizante: “Verdaderamente te digo hoy: Estarás conmigo en el Paraíso.” (Lucas 23:39-43) En vista de esta referencia al Paraíso, la “hora” en que Jesús hará que el malhechor que está en la tumba conmemorativa oiga su voz no llegará sino hasta cuando la restauración del Paraíso a la Tierra haya adelantado en gran medida y el malhechor resucitado pueda notar el cambio en la escena terrestre. Al amoldar su vida al espíritu santo que viene de Dios por medio de Jesucristo, el malhechor puede hacer que su resurrección sea de la clase que termine en vida eterna en el Paraíso que se extenderá por toda la Tierra.
32. Entre los que sean recibidos de regreso de entre los muertos a la vida terrestre habrá ¿qué “nube” mencionada en las Escrituras?
32 Nosotros los que entonces estemos en la Tierra recibiremos de regreso de entre los muertos no solo a nuestros parientes y amigos redimidos, sino también a los hombres y mujeres fieles de la antigüedad que fueron testigos de Jehová y que fueron impelidos por espíritu santo. Entre éstos estará la “tan grande nube de testigos,” desde Juan el que Bautizaba hasta el mismo primer mártir para Jehová, a saber, Abel. (Hebreos 11:2 a 12:1 inclusive) Probablemente éstos desempeñen un papel influyente en el Nuevo Orden.
33. ¿Qué posición oficial se les dará, junto con otros, a los hombres de esa “nube,” y para qué comunicación quizás sirvan de intermediarios?
33 De entre éstos el Rey Jesucristo tomará a los hombres a quienes ‘nombrará príncipes en toda la tierra.’ (Salmo 45:16) Ya habrá “príncipes” en la Tierra antes de ellos. ¿Quiénes? Los hombres de entre la “grande muchedumbre” que se haya salvado de la “tribulación” a quienes se haya nombrado tales al principio del Nuevo Orden. (Revelación 7:9-17; Isaías 32:1, 2) Pero todos los “príncipes” serán los representantes terrestres visibles de los “nuevos cielos,” el nuevo gobierno celestial de Jesucristo y los 144.000 coherederos con Jesucristo. Indudablemente estos “príncipes” servirán de intermediarios para la comunicación entre el Reino invisible y la sociedad terrestre visible de la humanidad redimida, la “nueva tierra.”a
34. En el Nuevo Orden, ¿cómo cumplirá Jesucristo el papel que indica su título de Dios Poderoso, Padre Eterno, Príncipe de Paz?
34 El Nuevo Orden será de paz no perturbada hasta los cuatro cabos de la Tierra. Estará bajo la gobernación real de aquel a quien su Padre celestial ha nombrado para que lleve los títulos de “Maravilloso Consejero, Dios Poderoso, Padre Eterno, Príncipe de Paz,” y “de la abundancia del gobierno principesco y de la paz no habrá fin.” (Isaías 9:6, 7) Él llegará a ser un Padre Eterno, porque su “gobierno principesco” será paternal, pues dará vida a todos sus súbditos obedientes como hijos de él. Él será un Dios Poderoso, porque será un Juez a la semejanza de Dios; pero no será adorado como tal por los que en la Tierra reciban los beneficios de sus funciones.—Salmo 82:1-6; Juan 1:1; 10:33-36.
35. ¿A quién únicamente se adorará entonces como Dios?
35 Solo Jehová será entonces adorado, porque del Nuevo Orden está escrito: “¡Mira! La tienda de Dios está con la humanidad, y él residirá con ellos, y ellos serán sus pueblos Y Dios mismo estará con ellos. Y él limpiará toda lágrima de sus ojos.” (Revelación 21:3, 4) Satanás el Diablo, “el dios de este sistema de cosas,” no será el dios del Nuevo Orden. (2 Corintios 4:4) La adoración del Diablo, la adoración de los demonios, será abolida. Jehová será adorado como Dios.
36. ¿Qué fruto enriquecerá al Nuevo Orden, pero quiénes se presentarán al fin de los mil años del reinado de Cristo?
36 Habrá espíritu santo difundido por todo el Nuevo Orden. (Salmo 139:7-10) El Paraíso de la Tierra será enriquecido por el “fruto” de ese espíritu, como amor, gozo, paz, gran paciencia, benignidad, bondad, fe, apacibilidad y gobierno de uno mismo. (Gálatas 5:22, 23) Tal condición espiritualmente fructífera florecerá hasta el fin del reinado de mil años de Cristo. Pero entonces ¿qué? Satanás y sus demonios ascienden del abismo, pues se les suelta “por un poco de tiempo.” Por engaño tratarán de hacer que toda la Tierra llegue a estar dominada de nuevo por el “espíritu que ahora opera en los hijos de la desobediencia.” ¿Hasta qué grado tendrán éxito contra el espíritu santo de Dios que entonces será cosa general?—Revelación 20:3.
37. (a) En el Nuevo Orden, ¿hasta qué grado logran algo Satanás y sus demonios contra el espíritu santo que será cosa general? (b) ¿Cómo queda vindicado para siempre Jehová?
37 Solo hasta el grado de inducir a algunos de la humanidad restaurada a cometer el pecado imperdonable contra el espíritu santo. Así se cortan de la Fuente celestial del espíritu de vida, Jehová Dios. Esto significa muerte eterna para ellos, “la muerte segunda.” Pero ¿qué hay de la vasta mayoría de la humanidad en su hermoso hogar paradisíaco? Ah, el espíritu santo triunfará gloriosamente en el caso de éstos. En un amor eterno de espíritu santo, resistirán los engaños tentadores de Satanás. Con firmeza permanecerán leales al Soberano legítimo de todo el universo, su Dios Jehová. El que por su fidelidad salgan bien de esta prueba final resulta en vindicación eterna para Jehová. Da una solución final y decisiva a la intensamente luchada controversia de las edades, en cuanto a la integridad altruista de las criaturas de Jehová para con él como el Soberano Universal. La acusación falsa de Satanás queda arrolladoramente refutada, y queda probado que Jehová es veraz primero, último y siempre. (Romanos 3:4) El ‘poco tiempo’ de estar Satanás suelto se vence entonces. Por eso, que él y toda su “descendencia” sean aplastados hasta dejar de existir en cumplimiento de la promesa edénica de Jehová. (Génesis 3:15; Revelación 20:7-15) ¡Aleluya!
38. ¿De qué manera será eternamente feliz el porvenir de los hombres y mujeres que entonces permanezcan llenos de espíritu santo?
38 ¿Estaremos nosotros mismos allí para ser testigos de cuando se destruya eternamente de cielos y Tierra toda la iniquidad y entonces seguiremos viviendo con un porvenir ante nosotros? ¡Feliz será ese porvenir sin fin para todos los hombres y mujeres que hayan permanecido llenos de espíritu santo en devoción inquebrantable al Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo! Juzgados por Él como merecedores de la dádiva de vida eterna, éstos disfrutarán de juventud perpetua en perfección humana en medio de un Paraíso de belleza inmarcesible y de provisiones inagotables para el disfrute de la vida. Siempre querrán vivir en armonía con el espíritu santo que siempre ha estado detrás de un nuevo orden tan honroso para Dios. ¡Oh, que demostremos que somos dignos de ese nuevo orden! En armonía con ese sincero deseo, que nuestra oración constante sea la del salmista David como éste la dirigió a Dios en medio de un mundo hostil:
“Líbrame de mis enemigos, oh Jehová. Me he puesto a cubierto aun contigo. Enséñame a hacer tu voluntad, porque tú eres mi Dios. Tu espíritu es bueno; que me guíe en la tierra de rectitud.”—Salmo 143:9, 10.
39. ¿Qué decimos, para terminar, a los que aun ahora desean vivir en armonía con el espíritu de Dios?
39 Sinceramente, pues, a todas las personas que aun ahora desean vivir de acuerdo con la fuerza activa santificadora de Dios decimos, para terminar: “La bondad inmerecida del Señor Jesucristo y el amor de Dios y la participación en el espíritu santo sean con todos ustedes.”—2 Corintios 13:14.
[Nota]
a Compare con Ezequiel 44:3; 45:7-22; 46:2-18; 48:21, 22.