Parte dos
1. (a) ¿Por cuánto tiempo tuvo Babilonia la Grande su sede en la antigua ciudad de Babilonia? (b) ¿Cómo dominó Babilonia la Grande a otras potencias mundiales? (c) ¿Qué finalidad tiene ella al valerse de su control religioso?
LA SEDE principal de Babilonia la Grande como imperio mundial de religión falsa estaba en la antigua ciudad de Babilonia en el río Éufrates. Esto siguió así hasta que Babilonia cayó de su posición como la tercera potencia mundial de la historia bíblica en 539 a. de J.C. y fue reemplazada por la potencia mundial de Medopersia. Otras dos potencias mundiales precedieron a la Potencia Mundial de Babilonia, y esas dos fueron (1) la egipcia y (2) la asiria. Sin embargo, Babilonia la Grande, el imperio mundial de religión babilónica, también dominó a aquellas dos potencias mundiales anteriores. Ella se valió del control religioso que tenía sobre ellas para usarlas contra la Descendencia de la mujer de Dios al tratar de destruir la línea de filiación por medio de la cual vino la Descendencia Babilonia la Grande es una ramera internacional, y ella se entrega a los gobernantes políticos de la Tierra para lograr sus objetivos religiosos. Así, ella une la religión a la política.
2. En Egipto, ¿qué trató de hacer Babilonia la Grande? ¿Con cuánto éxito?
2 Después que José, el nieto del patriarca Isaac, murió como primer ministro de Egipto, Babilonia la Grande como fuerza religiosa trabajó con los faraones de Egipto tratando de destruir al pueblo de José, los hebreos. Estos eran entonces huéspedes, residentes extranjeros, en la tierra de Egipto. Faraón los hizo esclavos en trabajos forzados, para matarlos. Al fracasar esto, Faraón decretó que todos los varoncitos hebreos fueran muertos al nacer. Babilonia la Grande debe haberse sentido triunfante sobre la mujer de Dios, a quien representaban en Egipto los hebreos, los hijos de Israel. A pesar de la medida diabólica que aplicó Faraón, quien cometía fornicación religiosa con Babilonia la Grande, los varoncitos hebreos siguieron naciendo y siendo preservados, incluyendo a Moisés.
3. ¿Cómo se le hizo sentir molestia a Babilonia la Grande en Egipto?
3 Cuando tenía cuarenta años Moisés trató de dirigir un movimiento para libertar a los hijos de Israel, pero se vio obligado a huir a la tierra distante de Madián. Cuarenta años más tarde Jehová envió de regreso a Moisés como su profeta para sacar a los israelitas de aquella tierra de esclavitud. Por una serie de diez plagas devastadoras consecutivas sobre Egipto, Jehová actuó a favor de la Descendencia de su mujer, pues “en sus dioses Jehová había ejecutado juicios,” que dejaron muertos a todos los hijos primogénitos de Egipto. ¡Cuánto debe haber molestado esto a la religiosa Babilonia la Grande! Poco después Jehová puso al descubierto la impotencia de la religión de ésta al destruir a todas las fuerzas militares de persecución de Faraón en las profundidades del mar Rojo, pero pasando a los israelitas ilesos a través del mar y poniéndolos en camino a la tierra que él había prometido dar a Abrahán su amigo.—Núm. 33:4; Sal. 78:43-53; Éxo. 15:1-21.
4. (a) ¿La línea de familia de qué rey de Israel llegó a ser el blanco de ataque de la mujer enemiga? (b) ¿De qué manera se sedujo a Salomón?
4 Cuatrocientos cuarenta y tres años más tarde el rey David gobernaba en Sion, la ciudadela de Jerusalén, como soberano sobre las doce tribus de Israel. Porque David resultó ser un hombre agradable al propio corazón de Dios, Jehová hizo un pacto con él para un reino eterno en su línea real. (2 Sam. 7:1-18; 1 Sam. 13:14) Por este pacto real con David, la mujer de Dios supo que su Descendencia prometida tenía que venir por medio de la línea de la familia del rey David. En poco tiempo la mujer enemiga, Babilonia la Grande, llegó a saber esto y se puso en contra de la línea real de David. Salomón, el hijo de David, le sucedió al “trono de Jehová” en Sion (Jerusalén), y edificó el magnífico templo para la adoración de Jehová. También hermoseó a Jerusalén como la ciudad santa del Dios de Israel. Pero Salomón no resultó ser la Descendencia prometida de la mujer de Dios. La religiosa Babilonia la Grande sedujo al rey Salomón en su vejez por medio de sus representantes, las muchas esposas paganas de Salomón, para las cuales él edificó lugares altos religiosos para la adoración de los dioses de ellas.—1 Rey. 11:1-10.
5. ¿Qué se desarrolló después de la muerte de Salomón que puso en peligro a la representante terrenal de la mujer de Dios?
5 Después de la muerte del infiel Salomón, una rebelión dividió el reino de la casa de David en dos partes. El rebelde reino norteño de Israel estableció su propia capital nacional y la adoración de becerros de oro, y finalmente en Samaria, la tercera capital, se introdujo la adoración de Baal. Pero Jerusalén (Sion) permaneció como capital del reino de Judá de solamente dos tribus, con la tribu de Leví sirviendo en el templo de Jehová. (1 Rey. 11:41 a 16:33) Dos siglos pasaron así, y entonces los israelitas empezaron a sentir la dominación de una nueva potencia mundial, en el siglo octavo antes de Cristo. En el año 740 a. de J.C. Samaria, la capital del reino norteño de Israel, fue saqueada por el rey Sargón II de Asiria y el reino fue derribado y los israelitas sobrevivientes fueron desterrados a los territorios de Asiria. Algunos años más tarde vino la invasión de la tierra de Judá por los asirios bajo el rey Senaquerib, hijo de Sargón II. Jerusalén, la representante terrestre de la mujer de Dios, estuvo en peligro. En ese tiempo Babilonia estaba sujeta a Asiria; sin embargo, Asiria practicaba la religión babilónica.
6. En defensa del rey de Asiria y su dios, ¿qué expresiones de desafío en burla se lanzaron contra la ciudad de Jerusalén?
6 Desde su posición de sitio ante la ciudad judía de Laquís, el asirio Senaquerib envió mensajeros a Jerusalén y arrogantemente exigió que el rey Ezequías entregara la ciudad santa. El portavoz asirio, Rabsaces, estuvo delante de las murallas de la ciudad y procedió a actuar como testigo de Nisroc el dios del rey Senaquerib. En alta voz gritó a los judíos que estaban en las murallas de la ciudad: “No escuchen a Ezequías, porque los alucina, diciendo: ‘Jehová mismo nos librará.’ ¿Acaso los dioses de las naciones han librado de manera alguna cada cual a su propia tierra de mano del rey de Asiria? ¿Dónde están los dioses de Hamat y de Arfad? ¿Dónde están los dioses de Sefarvaim, de Hena y de Iva? ¿Han librado a Samaria de mi mano? ¿Quiénes hay entre todos los dioses de los países que hayan librado su tierra de mi mano, para que Jehová libre a Jerusalén de mi mano?”—2 Rey. 18:9-37.
7. (a) ¿Se entregó Jerusalén? (b) ¿Con qué respuesta envió Jehová de vuelta a su profeta Isaías?
7 Jerusalén mandó a decir a Senaquerib que rehusaba entregarse. Por eso, éste se vio obligado a enviar otro mensaje menospreciando al Dios de Jerusalén, Jehová. Entonces, de dentro de la santa ciudad, Jehová por medio de su profeta Isaías envió de vuelta estas palabras desafiadoras: “La virgen hija de Sion te ha despreciado, te tiene en escarnio. Detrás de ti la hija de Jerusalén ha meneado la cabeza. ¿A quién has desafiado con burla y de quién has hablado abusivamente? ¿Y en contra de quién has levantado tu voz y pones en alto tus ojos? ¡Es contra el Santo de Israel! Por medio de tus mensajeros has desafiado con burla a Jehová . . . Seguramente pondré mi garfio en tu nariz y mi freno entre tus labios, y ciertamente te conduciré de vuelta por el camino por el cual has venido.”—2 Rey. 19:1-28.
8. En el cumplimiento de eso, ¿qué les sucedió a Senaquerib y a sus tropas?
8 Aquella noche el ángel de Jehová mató a ciento ochenta y cinco mil soldados de Senaquerib, y por la mañana, como si fuera por un garfio en la nariz de Senaquerib, Jehová lo haló hacia atrás a Nínive, la capital de Asiria. Pero después de aquella derrota Senaquerib arrasó a la Babilonia rebelde; sin embargo, nunca pudo jactarse de haber destruido, o aun capturado, a Jerusalén. Fue cuando Senaquerib estaba reconstruyendo a Babilonia que fue asesinado por dos de sus hijos mientras adoraba en el templo de su dios Nisroc. (2 Rey. 19:35-37) ¡Qué triunfo para la mujer de Dios!
CAUTIVERIO Y LIBERACIÓN
9. ¿Qué acontecimientos llevaron a la destrucción de la ciudad por cuyo nombre se llamaba a la mujer de Dios?
9 Sin embargo, el conflicto entre la mujer de Dios y su enemiga Babilonia la Grande no había terminado de ninguna manera. En el siglo siguiente, Babilonia, reconstruida, subió a la posición de la potencia mundial dominante, bajo su rey más grande, Nabucodonosor II. Para este tiempo, Jerusalén y su templo de la adoración de Jehová se habían contaminado completamente. Lo que pasó ahora aparentemente fue una derrota permanente para la mujer de Dios y un brillante triunfo para su enemiga, porque en 607 a. de J.C. Jerusalén, por el nombre de la cual se llamaba a la mujer de Dios, fue destruida.
10. ¿Por qué podía decir la mujer de Dios a Babilonia la Grande: “No te regocijes de mí”?
10 Sin embargo, la mujer de Dios, la Jerusalén celestial, permaneció, y ella sabía que la destrucción de la ciudad terrestre era un juicio ejecutado por su esposo Jehová. Por declaraciones en las profecías de Isaías, Jeremías y otros profetas judíos, ella sabía que la destrucción de la Jerusalén terrestre habría de ser solamente temporaria, por solo setenta años. Entonces sus hijos desterrados serían librados de la apresadora de ellos, Babilonia, y regresarían y reedificarían a Jerusalén y su templo. Por lo tanto, durante aquellos años de desolación, la mujer de Dios, representada por la Jerusalén terrestre, podía decir a Babilonia y a su correspondencia, Babilonia la Grande: “No te regocijes de mí, oh tú, enemiga mía. Aunque he caído, ciertamente me levantaré; aunque moro en la oscuridad, Jehová me será luz.”—Miq. 7:8.
11, 12. ¿Qué profecías estaban por cumplirse en Babilonia, y qué dicho proverbial se podía levantar en contra de su dinastía real?
11 Babilonia había pecado terriblemente en contra de Jehová. Era justo que Su venganza inescapable viniera sobre ella. La copa de humillación, despojo y destrucción que ella hizo que la Jerusalén terrestre bebiera tenía que dársele ahora, en cambio, a ella. Profecías que Dios había hablado por sus santos profetas muy de antemano ahora estaban apresurándose a su cumplimiento. Los mismos ejércitos que él había predicho se reunieron contra ella de varias naciones. Para acaudillar a estos ejércitos se llamó al mismo hombre cuyo nombre él había anunciado de antemano, ¡a Ciro! Él puso en el corazón de Ciro el quitarle a la gran ciudad su defensa fluvial. Él hizo que las puertas de la ciudad quedaran abiertas para la invasión de las tropas de Ciro. Él hizo que una mano escribiera sobre la pared del salón de banquete del rey Belsasar que el número de los días del reino de éste había llegado a su fin, las balanzas lo habían señalado deficiente en peso, y su reino había de ser dividido y compartido por los medos y los persas. Poco después, durante aquella misma noche de 539 a. de J.C., Belsasar fue muerto, la dinastía real empezada por Nabucodonosor ochenta y seis años anteriormente terminó, y los desterrados de Jerusalén pudieron levantar el dicho proverbial de Isaías contra aquella dinastía:
12 “¡Oh cómo has caído del cielo, tú el resplandeciente, hijo de la aurora! ¡Cómo has sido cortado y echado a la tierra, tú que estabas incapacitando a las naciones! En cuanto a ti, has dicho en tu corazón: ‘A los cielos subiré. Sobre las estrellas de Dios levantaré mi trono, . . . me haré semejante al Altísimo.’ Sin embargo, abajo a Sheol se te llevará, a las partes más remotas del hoyo.”—Isa. 14:3-15; Dan. 5:1-31.
13. ¿Qué palabras podían ahora decir los judíos desterrados a la ciudad de Babilonia?
13 A la ciudad de Babilonia misma los judíos desterrados podían decir las palabras proféticas de Isaías: “Baja y siéntate en el polvo, oh virgen hija de Babilonia. Siéntate en el suelo donde no hay trono, oh hija de los caldeos. . . . Siéntate silenciosamente y entra en la oscuridad, oh hija de los caldeos; porque no experimentarás de nuevo que la gente te llame Señora de Reinos.” Los desterrados judíos podían a la misma vez decirle a ella, su apresadora anterior: “Hay Uno que nos está recomprando. Jehová de los ejércitos es su nombre, el Santo de Israel.”—Isa. 47:1-5.
14. ¿Cómo se restauró a los desterrados, se reconstruyó el templo y se puso en condiciones respetables a las murallas de Jerusalén?
14 Entonces, como el Recomprador de Israel, Jehová agitó el espíritu del conquistador de Babilonia, Ciro el persa, para que publicara su decreto librando a los desterrados judíos para que volvieran al monte de Sion y reedificaran allí a Jerusalén y el templo de Jehová. Hacia el fin del año setenta de desolación un fiel resto de israelitas y miles de sus siervos no judíos estaban otra vez en su patria y en los lugares de sus ciudades anteriores. La desolación de Jerusalén terminó, y ella despertó de su estupor de aflicción, se sacudió del polvo, se levantó y se sentó en una silla respetable como ciudad santa. En el primer día de su séptimo mes lunar de 537 a. de J.C. se construyó un altar en la zona del templo y se reanudó la adoración de Jehová. Después de muchos años de oposición de parte de enemigos, se completó la reedificación del templo, en 516 a. de J.C. Sesenta y un años después de eso las murallas de Jerusalén fueron puestas en condiciones respetables, para mayor frustración de los enemigos que estaban en contra de la adoración de Jehová y en contra de la Descendencia de Su mujer.
15. (a) Aunque la ciudad de Babilonia siguió en decadencia, ¿cómo continuó floreciendo Babilonia la Grande? (b) Contraste la respuesta que dieron los representantes de la mujer de Dios y los de Babilonia la Grande al nacimiento humano de la Descendencia.
15 Así es que de nuevo Jerusalén (Sion) ejerció influencia religiosa en los adoradores de Jehová. En cuanto a Babilonia, esta ciudad pagana cesó de ser una potencia mundial y siguió su decadencia política y comercial. Sin embargo, su correspondencia mayor, Babilonia la Grande, continuó floreciendo y reteniendo su reino religioso sobre los reyes y potencias mundiales gentiles de la Tierra, incluyendo a los imperios de Medopersia, Grecia y Roma. Ella se mantuvo vigilante en cuanto a la aparición de la prometida Descendencia de la mujer de Jehová. Ella estaba lista para rendir servicio a los intereses de la Gran Serpiente, Satanás el Diablo, para magullar el talón de la Descendencia de la mujer. No se regocijó aquella noche en el otoño del año 2 a. de J.C. cuando la Descendencia nació como humano de una virgen judía en Belén y se le llamó Jesús. Representantes de la mujer de Dios, una multitud de ángeles celestiales, sí se regocijaron y se unieron en ‘dar alabanzas a Dios y decir: “Gloria en las alturas a Dios, y sobre la tierra paz entre los hombres de buena voluntad.”’ Pero Babilonia la Grande no tomó parte en eso. Al contrario, ella proyectó la muerte del niño Jesús por manos del gobernante no judío de Jerusalén, el rey Herodes, un designado de Roma.
16. ¿Cómo impidió Jehová por un tiempo el magullamiento de la Descendencia?
16 Mientras Jesús estaba bajo crianza en Belén ella mandó a algunos de sus sabios religiosos, astrólogos de oriente, para avisar al rey Herodes que el futuro rey de los judíos había nacido. Herodes, con la información de los sacerdotes y escribas judíos que no sospechaban nada, mandó a los astrólogos a Belén, donde encontraron al niño, ya no en un pesebre, sino en una casa. (Luc. 2:7, 12; Mat. 2:11) El Dios Todopoderoso impidió que ellos volvieran a Herodes y le informaran del lugar donde estaba la Descendencia de su mujer. Él hizo que el niño Jesús fuera llevado a Egipto por algún tiempo y luego, después de la muerte de Herodes, fuera llevado a Nazaret en la provincia romana de Galilea. De modo que Babilonia la Grande tuvo que esperar una oportunidad más tardía para magullar a la Descendencia.
17. ¿Cómo se logró una victoria aparente sobre la Descendencia, y quién se regocijó y quién se lamentó?
17 En el año 33 los sacerdotes políticamente ambiciosos y los caudillos religiosos de los judíos sin fe se prestaron al designio de Babilonia la Grande. Secretamente arrestaron a Jesucristo, lo condenaron a muerte por blasfemia y lo entregaron al gobernador romano de Jerusalén con la demanda insistente de que fuera muerto en un madero de tormento. Finalmente el gobernador accedió y Jesús murió en el Calvario en la tarde del día de la pascua judía. Mientras estaba muerto y enterrado, Babilonia la Grande se regocijó, y la Jerusalén terrestre siguió celebrando su pascua y la fiesta subsiguiente de panes ázimos. Pero la mujer de Dios, representada por un resto judío que fielmente siguió a su Descendencia cuando vivía en la carne sobre la Tierra, se lamentó.
18. ¿Qué cambio de asuntos hubo al tercer día?
18 Pero, ¡oh qué cambio de asuntos hubo al tercer día de su muerte! Su herida del talón fue completamente sanada cuando su Padre celestial, Jehová Dios, lo resucitó a la vida en el espíritu y la mujer de Dios recibió su Descendencia a sí misma en la región celestial. Por medio de ángeles y por medio de su propia Descendencia, quien se manifestó vivo de entre los muertos, ella comunicó su gozo al resto de sus seguidores. El lamento de ellos se convirtió en gozo ilimitado. Durante los siguientes cuarenta días él se apareció repetidas veces a los fieles apóstoles y a otros discípulos. Entonces ascendió al cielo y se presentó ante Jehová Dios, quien sentó a su Amado Hijo a su mano derecha. Dios lo revistió de inmortalidad, más allá de cualquier daño personal que la Gran Serpiente, el Diablo, le quisiera causar.
LOS QUE QUEDAN DE SU DESCENDENCIA PERSEGUIDOS
19. ¿Qué sucedió en el Pentecostés que dio a la Jerusalén celestial ocasión para ‘gritar gozosamente’?
19 Diez días más tarde vino el pentecostés judío. Entonces Jehová Dios hizo a su mujer más fructífera, porque, al derramar su espíritu santo sobre los fieles en la Tierra, hizo que su mujer empezara a dar a luz a los miembros que quedaban de su descendencia, los coherederos de Jesucristo su Descendencia Principal. Sin exhibir ninguna esclavitud a la religiosa Babilonia la Grande, sino más bien actuando según la libertad para la cual Cristo los libertó, los discípulos llenos del espíritu empezaron a predicar su maravilloso mensaje de liberación. El apóstol Pedro, como el vocero principal, dijo a los judíos inquisitivos: “Por lo tanto sepa con certeza toda la casa de Israel que Dios lo hizo Señor y también Cristo, a este Jesús a quien ustedes fijaron en un madero.” (Hech. 2:36) Tres mil de ellos creyeron, se arrepintieron, se bautizaron y recibieron “el don gratuito del espíritu santo” y fueron agregados a la descendencia espiritual de la mujer de Dios. ¡Con cuánta razón podía ‘gritar gozosamente’ la Jerusalén celestial como madre de muchos hijos espirituales, en cumplimiento de la profecía de Isaías (54:1-13)!
20, 21. (a) Después de eso, ¿cómo trató Babilonia la Grande de impedir el desarrollo de lo restante de la descendencia de la mujer de Dios? (b) ¿Tenía razón para regocijarse Babilonia la Grande por la destrucción de Jerusalén?
20 La religiosa Babilonia la Grande ya no podía utilizar el reino que ejercía sobre los gobernantes políticos de la Tierra para magullar el talón de la Descendencia Principal de la mujer de Jehová, porque esta Descendencia era inmortal en el cielo y estaba a la mano derecha de poder de Dios. Pero ella podría tratar de evitar el desarrollo de lo restante de la descendencia de la mujer de Dios por medio de perseguirlo aun hasta la muerte. Hasta el año 64 d. de J.C. ella usó principalmente a los judíos sin fe de Jerusalén y de las sinagogas que había dentro y fuera del Imperio Romano. Entonces ocurrió el incendio accidental de la antigua Roma. Se acusó de haber hecho esto al resto de la descendencia de la mujer de Dios en la Tierra y las autoridades romanas lo persiguieron. Seis años más tarde vino la horrible destrucción de la Jerusalén terrestre, no por ningún hijo espiritual de la mujer de Dios en la Tierra, sino por los romanos contra cuya dominación se rebelaron los judíos sin fe.
21 Babilonia la Grande no tenía ninguna razón para regocijarse triunfalmente por esta destrucción de la Jerusalén terrestre, porque los discípulos de Jesús habían obedecido su advertencia y habían escapado de la ciudad condenada a destrucción y continuaron su adoración fuera de la provincia romana de Judea.
22. En cuanto a la mujer de Dios, ¿tenía ella razón para lamentarse?
22 En cuanto a la mujer de Dios, la Jerusalén celestial, ella no tenía ninguna razón para lamentarse como lo hizo en 607 a. de J.C. cuando los babilonios destruyeron a la Jerusalén terrestre y su templo. La Jerusalén terrestre ya no la representaba, pero ella tenía al resto de sus hijos, todavía libres, y éstos junto con el glorificado Jesucristo formaban un templo espiritual que Babilonia la Grande no podía destruir por medio de destruir edificios religiosos terrestres, materiales, ni siquiera los edificios en los cuales la congregación de los fieles seguidores de Cristo celebraba sus reuniones religiosas.
23. ¿Quiénes componen la Novia de Cristo, y cuál es su relación para con la mujer de Dios?
23 La congregación entera de 144,000 fieles seguidores espirituales de Cristo había de componer una Novia figurativa para el Señor Jesucristo, y a la mujer de Dios se le asignó dar a luz a todos estos 144,000 con éxito como lo restante de su descendencia para que ella pudiera proveer una Novia para su Descendencia Principal, Jesucristo. Así la mujer de Dios sería como una madre de la Novia de Cristo, y la entera congregación como Novia sería su hija espiritual.
DESENMASCARAMIENTO DE BABILONIA LA GRANDE LA ENEMIGA
24. ¿Qué revelación procedente de Dios expuso Juan en cuanto a vérselas con una Babilonia Mayor?
24 Ora que la congregación cristiana, la clase de la Novia, lo discerniera o no antes por entender las antiguas profecías hebreas concerniente a la Babilonia en las riberas del río Éufrates, antes de morir el último de los doce apóstoles de Cristo se le informó definitivamente que tenía que vérselas con una Babilonia Mayor. Al último apóstol sobreviviente, Juan, se le dio una revelación de Dios que la señaló y le dio el nombre misterioso de “Babilonia la Grande, la madre de las rameras y de las cosas repugnantes de la tierra.” Según la descripción simbólica de ella, sabían que esta ramera internacional religiosa llegaría a estar “borracha con la sangre de los santos y con la sangre de los testigos de Jesús.” Eso quería decir la sangre de los miembros de la congregación cristiana de 144,000 discípulos, la Novia de Cristo. Sabían que ella montaría sobre un feroz sistema político representado por la bestia escarlata de siete cabezas y diez cuernos, y que esta misma bestia, en su totalidad, sería una octava potencia mundial, un “rey” octavo. En el día del apóstol Juan, el Imperio Romano perseguía a la clase de la Novia de Cristo.
25. ¿Cómo llegó a existir la cristiandad y cómo llegó a ser sierva de Babilonia la Grande contra el resto de la descendencia?
25 En la primera parte del siglo cuarto, el emperador Constantino vino a ser el Pontífice Máximo romano pagano, y fingió haberse hecho cristiano. Él convocó el primer concilio ecuménico de obispos religiosos, no en la antigua Roma, sino en Asia Menor, en Nicea, en 325 d. de J.C. Con los obispos religiosos que transigieron, él formó lo que ha sido llamado “el primer estado cristiano.” De esta manera vino a existir la cristiandad. Como sierva de Babilonia la Grande, la cristiandad llegó a ser y todavía es la peor perseguidora del resto de la descendencia de la mujer de Dios, para impedir que se completara la Novia de Cristo.
26. (a) Desde el desmembramiento del Imperio Romano, ¿ha continuado Babilonia la Grande ejerciendo dominio sobre el poder mundial? (b) ¿Qué es la bestia salvaje escarlata, y quién la monta?
26 Después del desmembramiento del Imperio Romano, incluyendo el llamado Santo Imperio Romano, Babilonia la Grande ejerció su reino religioso sobre la siguiente potencia mundial, la séptima, la Potencia Mundial Angloamericana. Después de la I Guerra Mundial, y a instigación de la victoriosa Potencia Mundial Angloamericana, se formó la Octava Potencia Mundial, simbolizada por la bestia salvaje escarlata de siete cabezas y diez cuernos, a saber, la Sociedad de Naciones. La historia del siglo veinte prueba que la ramera internacional Babilonia la Grande se montó sobre esa Sociedad; y, por Babilonia la Grande, la Biblia no quiere decir la Roma papal o la Ciudad del Vaticano, sino el imperio mundial de la religión babilónica, incluyendo a todas las religiones falsas.
27. ¿Cuándo descendió al abismo la bestia escarlata, y cuándo y en qué forma salió, y luego qué cabalgadora la montó?
27 Conforme a la profecía de Revelación 17:7, 8, y como la historia moderna lo registra, la bestia escarlata descendió al abismo de inacción indefensa en la II Guerra Mundial. Cuando en 1945, con la ayuda de la victoriosa Potencia Mundial Angloamericana, salió del abismo, lo hizo en la forma de las Naciones Unidas. Inmediatamente Babilonia la Grande se subió encima de ella. La última encíclica por el finado papa intitulada “Paz en la Tierra” es solamente una de las muchas pruebas disponibles de que el imperio mundial de la religión babilónica monta sobre la bestia escarlata.
28. (a) ¿Cómo se desmonta a la cabalgadora de encima de la bestia? (b) ¿Qué juicio procedente de Jehová desciende sobre ella, y con qué resultado? (c) Antes que eso suceda, ¿qué debería hacer todo el que ama la religión limpia?
28 ¡Pero no lo hará por mucho tiempo! Al ver el apóstol Juan al ángel de Dios arrojar una piedra del tamaño de una gran piedra de molino en el mar profundo, Juan le oyó decir: “Así con lanzamiento veloz será arrojada hacia abajo Babilonia la gran ciudad, y nunca volverá a ser hallada. Sí, en ella se halló la sangre de profetas y de santos y de todos los que han sido muertos atrozmente en la tierra.” Eso incluye, además del haber matado a miles de testigos cristianos de Jehová, la sangre que se derramó en las dos guerras mundiales de nuestro siglo. (Rev. 18:21-24) Con un lanzamiento veloz ella será desmontada de la Octava Potencia Mundial. Súbitamente, como si fuera “en un solo día” la ejecución de juicio de Jehová merecida por largo tiempo descenderá sobre ella, y su entero sistema religioso será quemado como una ciudad grande hasta el suelo. Ella será reducida a ruinas tan ciertamente como lo fue la Babilonia antigua. (Rev. 17:12 a 18:20) Sin falta, antes que venga ese tiempo, que todo el que ama la religión verdadera y limpia se separe de esa antigua enemiga de la mujer de Dios. ¡Sálvese de ser entrampado en su súbita destrucción!
29. (a) Además de la mujer enemiga, ¿quiénes más reciben su juicio final? (b) ¿A qué lugar los congrega la influencia de los demonios? (c) ¿Quién finalmente recibe la atención de la Descendencia?
29 ¡Qué victoria sobre su antigua enemiga será para la mujer de Dios esa destrucción! ¡Pero los asuntos no pararán allí! Poco después aquellas potencias políticas sobre las cuales Babilonia la Grande ejercía su reino religioso o con las cuales cometía fornicación religiosa recibirán su juicio final. Aun ahora la influencia de los demonios está congregándolas al campo de batalla del Har–Magedón en un desafío al dominio universal del reino de Dios por su Mesías, la Descendencia Principal de la mujer de Dios. Allí su Descendencia, con todos sus ejércitos celestiales, atacará a aquellas fuerzas enemigas y las destruirá, probando que es el Rey de los reyes y Señor de los señores. Entonces el Magullador diabólico del talón de la Descendencia de la mujer de Dios recibirá atención y será atado y lanzado con sus demonios en el abismo y encarcelado. Así por fin la Descendencia de la mujer de Dios magullará la cabeza de la Serpiente.
30. ¿Por qué tendrá mayor motivo para gozo la mujer de Dios?
30 Después de aquella hora triunfante la mujer de Dios tendrá aun más gozo. Las bodas de su Descendencia Principal con la clase de la Novia, su hija figurativa, se consumarán cabalmente. El Padre Celestial, Jehová Dios, se regocijará con su mujer, su organización celestial universal. En la Tierra, una “grande muchedumbre,” cuyo número final no sabemos todavía, sobrevivirá a la guerra universal del Har–Magedón y se regocijará debido a la unión del Novio con su fiel Novia virgen. Como a la mujer de Dios se le simbolizó por una ciudad, así la organización de 144,000 miembros de la Novia será como una santa ciudad celestial, una Nueva Jerusalén. Hablando figurativamente, gloriosos nuevos cielos reinarán sobre una justa nueva tierra.—Rev. 21:1-21.
31. ¿Qué beneficios fluirán desde el trono de Dios a los hombres y mujeres apreciadores de la Tierra?
31 A través de la Nueva Jerusalén celestial fluirá desde el trono de Dios y de su Hijo como Cordero Jesucristo un río de agua de vida con árboles de vida también en las dos riberas, para que todos los hombres y las mujeres apreciadores de la Tierra puedan participar de estas provisiones para vida eterna. Aun los muertos que Dios recuerda serán resucitados y tendrán la bendita oportunidad de participar de esas provisiones dadoras de vida. El paraíso se extenderá sobre toda la Tierra. La muerte heredada de Adán y Eva no será más. Para siempre la justa nueva tierra resonará con alabanzas a Jehová Dios por haber dado la victoria por medio de Cristo a la mujer de Dios sobre todos sus antiguos enemigos.
[Ilustración de la página 338]
El rey Belsasar muere a manos de los medos y los persas en 539 a. de J.C.