¿Es para los cristianos la astrología?
“HAY un resurgimiento de la astrología,” dijo recientemente un prominente astrólogo norteamericano, “y el centro está en los EE. UU., donde viven y prosperan algunos de los mejores astrólogos del mundo. El país se ha convertido en la Babilonia del siglo xx.”
Pero los Estados Unidos son solo uno de los muchos países que abundan en personas que guían sus vidas por las estrellas, usando la astrología como medio para pronosticar su futuro y para guiar sus vidas aun en los asuntos más insignificantes. En algunos países, tales como Siam o Tailandia, antes de hacer casi cosa alguna la gente consulta su horóscopo—el mapa de los cielos a la hora específica del nacimiento de cada uno, mostrando las posiciones planetarias con respecto a los doce signos del zodíaco. En realidad, en Siam no hay religión ni ciencia que se considere de más importancia que la astrología. Y en la India los libros que más se venden son los almanaques astrológicos. Hasta los casamientos indostánicos se fijan según las estrellas y los planetas, y no es raro que en un pueblo de 10,000 habitantes haya cien casamientos en un día.
Lo notable, sin embargo, no es el hecho de que países tales como Birmania, Siam y la India sean focos de astrología; porque lo han sido por mucho tiempo. Lo que es significante es que la cristiandad misma, que afirma dirigirse por las enseñanzas de Jesucristo, sea foco de astrología. Inglaterra, Francia y Alemania se hallan entre los países que afirman ser cristianos que tienen escuelas de astrología florecientes. Muchísimos periódicos de la cristiandad tienen columnas de “Horóscopo.” En tan solo los Estados Unidos de la América del Norte el número de columnas astrológicas sindicadas ha aumentado desde 158 hasta aproximadamente 1,000, con la tirada de periódicos en la vecindad de los 40,000,000. Es sorprendente cuántos cristianos miran estas columnas de “Horóscopo” y cuántos religiosamente gobiernan sus vidas por las estrellas.
Explicando por qué un prominente astrólogo llamó a los Estados Unidos una Babilonia del día moderno, la revista Life, en su número del 22 de febrero de 1960 (en inglés), dijo: “Por varios años ya los EE. UU., para horror de muchas personas racionales, se ha hallado cogido en la más grande bonanza de astrología desde que Baltasar vio la escritura en la pared. Desde la II Guerra Mundial el número de astrólogos activos en los EE. UU. ha aumentado hasta más de 5,000 y el de clientes encantados por las estrellas desde aproximadamente tres millones hasta más de diez millones—de los cuales tal vez un millón entero son devotos tenaces que religiosamente gobiernan sus vidas cotidianas según horario celestial.”
Desde Wall Street hasta Hollywood, multitudes de personas están consultando a sus astrólogos favoritos, pagando honorarios aun tan elevados como 100 dólares por un horóscopo para hacer arreglos para empresas arriesgadas, viajes, casamientos, proyectos de negocio, etc., cuando la carta planetaria esté favorablemente dispuesta. Se dice que muchos de los más grandes corredores de comercio pagan sumas elevadas por consejo astrológico. Y en Hollywood los astrólogos han hallado una mina de oro—un caudal de clientes acaudalados. “La religión de las estrellas es la religión de los astros,” dijo la revista Time del 22 de febrero de 1960, “y en Hollywood la astrología le hace competencia al canapé del psicoanalista.”
Relatando acerca de Carroll Righter, uno de los astrólogos más ocupados de Hollywood, Time dijo: “Righter tiene casi tanta influencia en Hollywood como la que tiene un astrólogo principal en Siam, donde ningún político de alto rango da paso alguno a menos que los cielos estén favorables. Docenas de astros se niegan a hacer cosa alguna (ni películas) sin primero consultar a Righter . . . .Righter no tiene todos los clientes de alto coturno; Marilyn Monroe, Clifford Odets y Susana Strasberg, por ejemplo, buscan su consejo zodiacal de otro.”
Al ver florecer la astrología dentro de la cristiandad, ¿qué ha de pensar el cristiano? ¿Es la astrología algo para cristianos? ¿Qué dice la Santa Biblia acerca de la astrología?
EL ORIGEN PAGANO DE LA ASTROLOGÍA
No entre los adoradores del Dios verdadero, Jehová, se originó la astrología, sino más bien entre los adoradores paganos de la antigua Babilonia. Isaías el profeta de Dios escribió acerca de los “adoradores de los cielos, los contempladores de las estrellas, los que reparten conocimiento en los novilunios respecto a las cosas que. . . sobrevendrán.” Señaló que desde los días más primitivos de Babilonia, desde su mocedad, ella se había afanado en hechizos y pronósticos astrológicos. (Isa. 47:12, 13) El gobierno de Babilonia, e igualmente los asuntos personales de la gente, eran dirigidos principalmente por los “contempladores de las estrellas,” los astrólogos. Ellos dividían los cielos en ciertas mansiones, con la mira de vigilar el curso de los planetas a través de cada una de ellas, con la esperanza de poder ver la suerte y pronosticar acontecimientos futuros; así que en Babilonia se originó la idea del zodíaco con sus signos.
Descubrimientos arqueológicos confirman a la Biblia en cuanto a lo cabalmente impregnada que estaba Babilonia en la astrología. Leemos en The Reports of the Magicians and Astrologers of Nineveh and Babylon in the British Museum: “El astrólogo o profeta que pudiera pronosticar cosas propicias para la nación, o desastre y calamidades para sus enemigos, era hombre cuyas palabras se consideraban con reverencia y asombro. . . . El adivino era tan político como lo era el estadista, y no era lento en usar las indicaciones de cambios políticos para señalar la moraleja de sus observaciones astrológicas. . . . Nada era demasiado grande ni demasiado pequeño para llegar a ser tema de un pronóstico astrológico.”
Desde Babilonia se esparció la astrología a través de la Tierra. El antiguo Egipto se dedicó a ella en escala grande, y para el siglo seis a. de J.C. la astrología se había arraigado profundamente entre los griegos. La antigua Roma era metrópoli floreciente para la astrología. Tácito, el historiador, escribió: “Ciertamente a la mayoría del género humano no se le puede apartar de la opinión de que al tiempo de nacer cada hombre su destino futuro queda fijado.” Bajo los emperadores Tiberio y Nerón dos astrólogos que se llamaban Trasilo ocupaban altos puestos políticos. “Cuanto más se envilecían los romanos en religión y moral,” dice The Catholic Encyclopedia, “tanto más se enredaba la astrología en toda acción y creencia.”
DESASTRE PARA SUS MÁS VEHEMENTES DEVOTOS
Además del origen pagano de la astrología, la Biblia revela este hecho iluminador: La astrología ha resultado ser desastrosa para los que más han confiado en ella. Un ejemplo digno de atención es Babilonia misma. ¿Pudieron sus astrólogos salvar a Babilonia de la destrucción? Casi doscientos años antes de la caída de Babilonia, Jehová Dios hizo que su profeta Isaías predijera que Babilonia sería destruida y que sus abundantes astrólogos ni siquiera podrían salvarse a sí mismos, mucho menos al imperio. Declaró el profeta de Jehová:
“Deténte, ahora, con tus encantos y con la abundancia de tus hechizos, en los cuales te has afanado desde tu juventud, para que tal vez puedas sacar provecho, para que tal vez hieras de pavor a la gente. Te has cansado con la multitud de tus consejeros. Que se pongan en pie, ahora, y te salven, los adoradores de los cielos, los contempladores de las estrellas, los que reparten conocimiento en los novilunios respecto a las cosas que te sobrevendrán. ¡Mira! Se han hecho semejantes a rastrojo. El fuego mismo ciertamente los quemará. No librarán su alma del poder de la llama. No habrá ningún fulgor de ascuas para que la gente se caliente, ninguna lumbre frente a la cual sentarse. Así ciertamente llegarán a ser para ti.”—Isa. 47:12-15.
¡Qué cansancio representaba para Babilonia su multitud de astrólogos! señaló el profeta. ¡Cuán absolutamente inútiles eran, incapaces de salvar a Babilonia del desastre venidero! ¡Esos astrólogos no serían ascuas encendidas para calefacción, “ninguna lumbre frente a la cual sentarse”!
Lo inútil de los astrólogos de Babilonia se destacó en relieve en los días del profeta Daniel. El rey de Babilonia tuvo un sueño y ninguno de los magos o astrólogos de Babilonia pudo decir lo que era ni interpretarlo. Pero Daniel dio a conocer el sueño al rey junto con su interpretación: “Respondió Daniel delante del rey, y dijo: El secreto que el rey ha demandado no pueden los sabios, ni los encantadores, ni los magos, ni los astrólogos mostrarlo al rey: hay empero un Dios en el cielo que revela los secretos, el cual hace conocer al rey Nabucodonosor lo que ha de ser en los tiempos venideros.”—Dan. 2:27, 28, Mod.
Aun cuando Babilonia estaba cara a cara con el desastre, sus astrólogos se mostraron inútiles. ¿Pudieron los astrólogos leer la escritura en la pared del palacio del rey Baltasar? La Biblia dice: “Clamó el rey a grandes voces que hiciesen venir a los encantadores, los caldeos y los astrólogos. . . . Acudieron al punto todos los sabios del rey, mas no pudieron leer la escritura, ni hacer conocer al rey su interpretación.” Daniel hizo conocer al rey la escritura y su interpretación: “Ha numerado Dios tu reino y ha hecho fin de él.” “En aquella misma noche fué muerto Belsasar rey de los Caldeos.” (Dan. 5:7, 8, 26, 30, Mod) ¡Los astrólogos no pudieron salvar al rey ni al reino y ni siquiera a sí mismos! Aquí, entonces, vemos la astrología convicta de ignorancia e impotencia en el mismísimo lugar donde se originó y donde más se practicaba—¡y en una ocasión en que hubiesen querido los astrólogos desplegar todo su poder!
No es diferente en tiempos modernos; los que confían en la astrología como su guía pararán en el desastre. ¿Pudo la astrología salvar a la Alemania nazi? H. R. Trevor-Roper, el oficial que la policía secreta de Inglaterra nombró para que investigara los últimos días de Hitler, escribió en The Last Days of Hitler: “Según Schellenberg, ‘Himmler rara vez dio paso alguno sin primero consultar su horóscopo’. . . . Le gustaba a Hitler la magia así como le gustaba la astrología. . . . Nos parece increíble que en estos últimos días del Tercer Reich sus líderes hayan pensado que las estrellas, o un golpe de sutileza, pudiera salvarlos. . . . Tampoco eran los nazis los únicos que confiaban en las estrellas para preservar el Tercer Reich: la oposición [dentro de Alemania] también confiaba en ellas para derrocar a los nazis. . . . Es una lástima que la ciencia de la astrología les haya fallado a todos sus devotos.”
CONDENADA POR DIOS
La Palabra de Dios y los principios que se hallan en ella condenan la astrología. ¿Permitió Dios que su pueblo consultara a pronosticadores profesionales de acontecimientos? Leemos: “No debería hallarse en ti nadie . . . que emplee adivinación, practicante de magia o alguien que busque augurios o hechicero, o uno que ate a otros con un hechizo o alguien que consulte a un médium espiritista o a un pronosticador profesional de acontecimientos o alguien que pregunte a los muertos. Porque todo el que hace estas cosas es algo detestable a Jehová.”—Deu. 18:10-12.
¿Por qué se opone Dios a la pronosticación de acontecimientos mediante métodos tales como la astrología? Porque el que confía en ella no está confiando en Dios ni se guía por su Palabra inspirada, acerca de la cual el salmista dijo: “Tu palabra es una lámpara para mi pie, y una luz para mi calzada.” (Sal. 119:105) Por lo tanto la persona guiada por la astrología anda en tinieblas y da entrada a Satanás y a sus demonios, quienes son responsables de “adivinación mentirosas” y de “señales y maravillas mentirosas.” (Eze. 13:6, Mod; 2 Tes. 2:9) La Palabra de Dios predijo que en estos “últimos días” los hombres acudirían a enseñanzas demoníacas para guía más bien que a la Biblia: “La declaración inspirada dice definitivamente que en los períodos de tiempo posteriores algunos se apartarán de la fe, prestando atención a declaraciones inspiradas desviadoras y a enseñanzas de demonios.”—1 Tim. 4:1.
Cuando el Diablo conspiró para destruir al bebe Jesús en los días de Herodes el Grande, ¿a quién usó él? ¡A astrólogos! Sí, los llamados magos de Oriente eran astrólogos. Dice la Biblia: “Astrólogos de las partes orientales vinieron a Jerusalén, diciendo: ‘¿Dónde está el que nació rey de los judíos? Porque vimos su estrella cuando estábamos en el oriente y hemos venido a rendirle homenaje.’ Entonces Herodes llamó secretamente a los astrólogos y averiguó cuidadosamente de ellos el tiempo del aparecimiento de la estrella, y, al enviarlos a Belén, dijo: ‘Vayan y hagan una búsqueda cuidadosa del niñito, y cuando lo hayan encontrado vuelvan para informarme.’” “La estrella que habían visto cuando estaban en el oriente iba delante de ellos, hasta que se detuvo sobre el lugar donde estaba el niñito.”—Mat. 2:1, 2, 7-9.
Este fenómeno estelar que guió a los astrólogos no provenía de Dios. Los astrólogos eran agentes de Herodes, quien se había resuelto a asesinar al bebé recién nacido; de manera que pidió a los astrólogos que volviesen a él para informarle. ¿Cómo fue salvado Jesús del complot de asesinato? Dios intervino y dio amonestación divina a los astrólogos para que no regresaran a Herodes. (Mat. 2:12) La estrella era de origen demoníaco, pues fue una luz que el Diablo usó para guiar los astrólogos al lugar donde estaba Jesús para que fuera destruido por Herodes.
La astrología no es de Dios. Es de origen pagano; ha faltado a los que más han confiado en ella; es condenada por Dios, y los que se guían por ella dan entrada a los demonios. Los cristianos se alejan de toda influencia demoníaca; ni siquiera tienen que ver con horóscopos por curiosidad. “¿Puede el hombre recoger fuego en su seno sin que se le quemen sus mismas prendas de vestir?” (Pro. 6:27) La astrología no es para cristianos; la Biblia es su guía.