Lo que el nacimiento de la nación ha significado para la humanidad
1, 2. (a) ¿Contesta Jehová de modo directo sus propias preguntas registradas en Isaías 66:9? (b) Según Isaías 66:10-14, ¿qué llamada hace?
EN VEZ de contestar con un ¡No! categórico sus propias preguntas registradas en Isaías 66:9, Dios movió a Isaías a expresar esta llamada triunfal:
2 “Regocíjense con Jerusalén y estén gozosos con ella, todos ustedes los amadores de ella. Alborócense en gran manera con ella, todos los que se mantienen de duelo por ella; por motivo de que mamarán y ciertamente se satisfarán del pecho de la plena consolación por ella; por motivo de que sorberán y experimentarán exquisito deleite de la mama de su gloria. Porque esto es lo que ha dicho Jehová: ‘Aquí estoy extendiéndole paz justamente como un río y la gloria de naciones justamente como un torrente inundante, y ustedes ciertamente mamarán. Sobre el costado serán llevados, y sobre las rodillas serán acariciados. Como un hombre a quien su propia madre sigue consolando, así yo mismo seguiré consolándolos a ustedes; y en el caso de Jerusalén serán consolados. Y ciertamente verán, y su corazón no podrá menos que alborozarse, y sus huesos mismos brotarán justamente como la tierna hierba. Y la mano de Jehová ciertamente se dará a conocer a sus siervos, pero él realmente denunciará a sus enemigos.’”—Isaías 66:10-14.
3. Así, ¿a qué fueron comparados los judíos desterrados que fueron restaurados, y de qué disfrutarían, y la mano de quién verían en este asunto?
3 Así, a los que fueron restaurados del destierro se les comparó a niños recién nacidos que estuvieran recibiendo alimentación. Para los judíos desterrados, que estaban junto a los ríos de Babilonia, las alusiones que se hicieron a mamar el pecho y sorber de la mama denotaban que otra Jerusalén sería edificada en el sitio de la ciudad capital que había sido destruida; también, que ésta sería madre de una población de muchos ciudadanos o habitantes y de los muchos otros ciudadanos de su dominio. (Compare con Lucas 13:34.) Como las madres del Oriente Medio solían hacer en aquel tiempo, la Jerusalén reconstruida haría que sus hijos montaran a horcajadas sobre el muslo izquierdo o derecho de ella, para cargarlos; y, cuando ella estuviera sentada, acariciaría a sus hijos amorosamente sobre las rodillas. Los judíos que amaban a la organización visible de Jehová allá en el siglo sexto a. de la E.C. se regocijarían por esto, y dejarían de lamentar el hecho de que, durante los setenta años de su destierro en un país pagano, no hubiera habido una Jerusalén como ciudad capital del pueblo escogido de Jehová. Su gozo fue como el que se describe en el Salmo 126, en contraste con la tristeza que se expresa en el Salmo 137. Los siervos de Jehová vieron la mano de él en la liberación de ellos.
4, 5. (a) ¿Cómo respondió el resto a la manifestación de la “mano” de Dios a favor de ellos, y qué comprendieron con mayor aprecio que nunca? (b) Para entonces había llegado el tiempo para ¿qué otra acción? (c) ¿Cómo describe esto Isaías?
4 Esto no fue menos cierto en el caso de los miembros de la “nación” espiritual que ‘nació’ en 1919 E.C. Después que se les libró asombrosamente de las restricciones que se les habían impuesto durante la I Guerra Mundial y de la amenaza de aniquilación, se regocijaron con gozo ilimitado. Su estado de duelo pasó. Llegaron a comprender con aprecio, más profundamente que nunca, que Jehová es su Dios y que él tiene una organización visible, tal como tiene una organización invisible en los cielos que es como una esposa para con él. Esta organización invisible es, para el resto, una “madre,” la “Jerusalén de arriba.” (Isaías 54:1-6; Gálatas 4:26) Por eso, cuando volvieron a estar en unión después del estado de desorganización en que se hallaron durante la I Guerra Mundial, se regocijaron de que esta “madre” espiritual, la “esposa” celestial del Dios y Padre de ellos, los amamantara, los llevara consigo y acariciara. Como “siervos” dedicados a El mediante Jesucristo, el Hermano mayor de ellos, les consoló saber que la “mano” de Jehová obraba a favor de ellos. Contrario a esto, había llegado el tiempo para que El ‘denunciara a sus enemigos.’ Entre éstos están los que se muestran hostiles para con los proclamadores de Su reino recién nacido, pues los que son enemigos de Su pueblo dedicado también son enemigos personales de él. Jehová manifiesta cómo llevará a cabo su denunciación al decir:
5 “‘Porque aquí Jehová mismo viene como un mismísimo fuego, y sus carros son como un viento de tempestad, para devolver su cólera con pura furia y su reprensión con llamas de fuego. Porque cual fuego Jehová mismo en realidad tomará a su cargo la controversia, sí, con su espada, contra toda carne; y los muertos por Jehová ciertamente llegarán a ser muchos. Los que se santifican y se purifican para los jardines detrás de uno en el centro, que comen la carne del cerdo y la cosa asquerosa, hasta el roedor saltador, todos ellos a una se acabarán,’ es la expresión de Jehová. ‘Y en cuanto a sus obras y sus pensamientos, vengo a fin de juntar todas las naciones y lenguas; y ellas tendrán que venir y ver mi gloria.’”—Isaías 66:15-18.
6. ¿Cómo, pues, estaban violando su pacto y contaminándose los israelitas de los días de Isaías?
6 En los días en que Isaías escribió aquellas palabras, más de un siglo antes de la destrucción de Jerusalén en 607 a. de la E.C., los israelitas estaban violando con gran insensibilidad su pacto nacional con Jehová, el pacto de la ley, que había tenido como mediador al profeta Moisés. Los israelitas estaban santificándose y purificándose para llevar a cabo adoración de ídolos en jardines especiales y estaban violando las leyes de Dios que les prohibían comer ciertas cosas. Se contaminaron y se mancharon con suciedad delante del Dios de su pacto y no hicieron nada para la gloria de él.
7. (a) ¿Cómo obró Jehová en armonía con los términos de su pacto para poner fin a la controversia? (b) ¿Con quién tiene Jehová una controversia parecida hoy día?
7 Por lo tanto, Dios ejecutó contra aquellos violadores del pacto sus juicios ardientes y tempestuosos, lo cual armonizaba debidamente con los términos de su pacto. Tomó la “espada” de la ejecución para poner fin a la controversia que tenía con toda carne judía. Con razón solo fueron unos miles de habitantes los que sobrevivieron a la destrucción despiadada de Jerusalén, y eso solo para que se les arrastrara a un destierro largo en la pagana e idólatra Babilonia. Todas las naciones y los grupos lingüísticos del territorio circundante se vieron obligados a presenciar esta manifestación de la gloria de Jehová como Dios que cumple sus pactos, que no miente. Todo esto nos recuerda solemnemente que el mismo Dios tiene una controversia de escala mucho mayor con la cristiandad del día moderno, la cual afirma que ha reemplazado al Israel de la antigüedad como el pueblo de Jehová Dios. Para gloria de él, Dios usará su “espada” de venganza hasta matarla completamente.
Una “señal” puesta entre las naciones
8, 9. (a) Jehová ha cumplido su propósito para su propia gloria después de haber producido ¿qué cosas?, y después de ¿qué experiencia de su pueblo en tiempo de guerra? (b) ¿Cómo expuso él su propósito en Isaías 66:19, 20?
8 Para su gloria internacional, este Dios Todopoderoso ha cumplido su propósito inalterable respecto a lo que acontecería después que él hiciera que “una tierra” fuera “producida con dolores de parto en un solo día” y después que hiciera que “una nación” ‘naciera de una vez.’ A medida que leemos las palabras que él da en Isaías 66:19, 20, podemos recordar Su gloriosa manera de obrar desde el nacimiento, en 1919, de la “nación” compuesta del resto de los israelitas espirituales después que éstos habían dejado de ser un pueblo organizado durante la I Guerra Mundial y abrigaban poca esperanza o expectativa de sobrevivir a aquel conflicto mundial. Esto dijo él:
9 “’Y ciertamente pondré en medio de ellas una señal [ōth, hebreo; signum, Vulgata latina], y ciertamente enviaré algunos de los escapados a las naciones, a Tarsis, Pul y Lud, los que estiran el arco, Tubal y Javán, las islas lejanas, que no han oído un informe acerca de mí ni han visto mi gloria; y de seguro anunciarán mi gloria entre las naciones. Y ellos realmente traerán a todos los hermanos de ustedes de todas las naciones como regalo a Jehová, en caballos y en carros y en carruajes cubiertos y en mulos y en camellas veloces, a mi santa montaña, Jerusalén,’ ha dicho Jehová, ‘justamente como cuando los hijos de Israel traen el regalo en una vasija limpia a la casa de Jehová.’”
10. Según ha resultado, ¿qué ha sido la “señal” que Jehová ‘ha puesto’ entre las naciones?
10 Según ha resultado, ¿qué ha sido la “señal” que Jehová ‘puso’ entre las naciones desde la I Guerra Mundial? Fue una “señal” viva. Anteriormente, en la profecía de Isaías, este vocero de Jehová dijo: “¡Miren! Yo y los hijos que Jehová me ha dado somos como señales y como milagros en Israel de parte de Jehová de los ejércitos, que está residiendo en el monte Sión.” (Isaías 8:18) En Hebreos 2:11-13 el apóstol cristiano Pablo cita de aquellas palabras proféticas y las aplica a Jesucristo y a sus discípulos engendrados por espíritu, al decir: “Porque tanto el que está santificando como los que están siendo santificados, todos emanan de uno solo, y por esta causa no se avergüenza de llamarlos ‘hermanos,’ como dice él: ... ‘¡Miren! Yo y los niñitos que Jehová me dio.’”
11. ¿Qué han predicado por todo el mundo desde 1914 aquellos que componen dicha “señal,” y por qué era necesario que se les reuniera?
11 En armonía con eso, la “señal” que Jehová puso entre las naciones de la Tierra, para las cuales “los tiempos de los gentiles” vencieron en 1914, es la “nación” espiritual, cuyos miembros han predicado por todo el mundo el reino de Dios, que nació en los cielos al fin de los “tiempos señalados de las naciones” en 1914. (Lucas 21:24, Versión Moderna; Traducción del Nuevo Mundo de las Santas Escrituras; Mateo 24:14) Con ese fin Jehová reunió al resto de los israelitas espirituales, quienes habían sido esparcidos por la persecución feroz que les sobrevino durante la I Guerra Mundial.
12. (a) ¿Quiénes habrían de ser añadidos al resto que había sobrevivido a la I Guerra Mundial? (b) ¿Cuándo, especialmente, se empezó a enviar a “los escapados”?
12 Además, todavía había otros a quienes se habría de traer y añadir a los israelitas espirituales que sobrevivieron a la I Guerra Mundial, a fin de completar en ese tiempo la plena cantidad de miembros del resto de los “hermanos” espirituales de Cristo. (Mateo 25:40) Notablemente, desde que se celebró la primera asamblea general de los Estudiantes Internacionales de la Biblia, en Cedar Point, Ohio, E.U.A., en el verano de 1919, Jehová empezó a enviar “algunos de los escapados” del resto original “a las naciones.” Lo hizo de modo más señalado en la asamblea que estos mismos Estudiantes Internacionales de la Biblia celebraron en 1922 en el mismo lugar, a poca distancia de la costa de Sandusky, Ohio, cuando el presidente de la Sociedad Watch Tower Bible and Tract culminó con las siguientes palabras dramáticas el discurso electrizante que dirigió a los asambleístas: “Anuncien, anuncien, anuncien, al Rey y su reino.” Después de eso, las congregaciones del resto de israelitas espirituales se prepararon para proclamar el reino establecido de Dios, “para testimonio a todas las naciones,” mediante el hacer que todos los miembros salieran al campo, “de casa en casa” y públicamente. ¡Todos eran embajadores del Reino!—Hechos 20:20.
13. En cumplimiento de la profecía de Isaías, ¿a quiénes se reúne de todas las naciones, y, por decirlo así, por qué medios que son más rápidos que el ir a pie?
13 En cumplimiento de la profecía de Isaías, todo esto resultó en un gran recogimiento del resto de la hermandad espiritual por todos los medios de transporte que son mucho más rápidos que el ir a pie. Jehová había dicho que enviaría “algunos de los escapados” hasta a países lejanos, y esto lo hizo mediante enviar a los que habían ‘escapado’ vivos de la primera guerra mundial y de las hambres, pestes y terremotos que marcaron el período mortífero de 1914-1918 E.C., y especialmente de la persecución que ardió ferozmente contra los estudiantes dedicados de la Biblia que estaban cooperando celosamente por todo el mundo con la Sociedad Watch Tower Bible and Tract. La persecución en particular causó la muerte espiritual de algunos, de modo que no participaron en la reunión del resto sobreviviente después de la I Guerra Mundial, especialmente cuando la llamada a acción unida empezó a emitirse mediante las publicaciones impresas de la Sociedad y mediante sus representantes viajantes que visitaban a las congregaciones.
14. ¿Qué anunciaron los “escapados” que fueron enviados, y hasta a qué lugares que estaban en qué condición de ignorancia se les envió?
14 No obstante, los fieles hicieron tal como había predicho Jehová, a saber: “Anunciarán mi gloria entre las naciones.” (Isaías 66:19) Esos “escapados” obedientes fueron a todos los países y “naciones” accesibles, hasta a “las islas lejanas,” y anunciaron la gloria del reino de Jehová que ya había sido establecido en los cielos en manos de Su Rey reinante, Jesucristo. Muchas personas de esas naciones e islas lejanas ni siquiera habían oído un informe acerca del Dios verdadero, Jehová, y nunca habían discernido que, en conformidad con las predichas señales de los tiempos, Su glorioso reino había nacido en los cielos.—Revelación 12:1-5, 10.
15. ¿En qué estado espiritual tienen que mantenerse los “hermanos” espirituales que son llevados como “regalo a Jehová,” y por qué?
15 A todos aquellos a quienes los “escapados” trajeron como “hermanos” espirituales suyos los trajeron “como regalo a Jehová,” no a ningún líder humano de una secta religiosa ni a ninguna potencia mundial política terrestre empeñada en conseguir el apoyo popular. Para que Jehová aceptara el “regalo,” tal “regalo” tenía que estar limpio. Por eso la profecía, al describir el acto de traer el “regalo” vivo, dice que fue “como cuando los hijos de Israel traen el regalo en una vasija limpia a la casa de Jehová.” (Isaías 66:20) Por eso los “hermanos” espirituales de quienes se compone el “regalo” tienen que ser personas que no sean parte de este mundo, sí, tienen que mantenerse “sin mancha del mundo.” (Santiago 1:27) Tienen que mantenerse neutrales en cuanto a la política contaminadora de este sistema de cosas inmundo. Por eso Jehová dijo que se les traería “a mi santa montaña, Jerusalén.” Esto no significa a la Jerusalén del día moderno, la capital del Estado político de Israel. La nación de la cual ésta es la capital es 85 por ciento judía, y es miembro de la Organización de las Naciones Unidas, que se formó para mantener la paz y seguridad mundial.
16. ¿Por qué no tiene Jehová nada en el Oriente Medio hoy día que pueda llamarse su “santa montaña”?
16 La Jerusalén moderna, en el Oriente Medio, no tiene ninguna “santa montaña” que Jehová pudiera llamar suya propia en sentido religioso. ¿Por qué no? Porque un santuario mahometano, la Cúpula de la Roca, ahora corona lo que en un tiempo fue la “santa montaña” en aquel lugar. Este santuario es para los que adoran no a Jehová, sino a Alá, una deidad que no tiene nombre personal.
17. Entonces, ¿qué es la “santa montaña, Jerusalén,” a la que han sido llevados los “hermanos” espirituales desde el nacimiento de la nación en 1919?
17 Si uno considera honradamente todas las cosas pertinentes, queda patente un hecho significativo: En el cumplimiento moderno de Isaías 66:20 “mi santa montaña” se refiere a una organización semejante a una madre para con los israelitas espirituales, a saber, “Jerusalén de arriba,” mencionada en Gálatas 4:26. Esta es la Sión que “ha dado a luz sus hijos,” conforme a Isaías 66:8. Esos “hijos” componen la “nación” que ‘nació de una vez,’ en el año posbélico de 1919. En vista de ese hecho, a los “hermanos” espirituales que los “escapados” trajeron desde el nacimiento de la “nación” se les trajo “como regalo a Jehová” y se les puso en comunicación con la organización real de él, la “Jerusalén de arriba,” la cual fue simbolizada por la reedificada Jerusalén terrestre de la antigüedad. Puesto que éstos fueron producidos como “hijos” de ella, se les introdujo en la parte visible, terrestre, de la organización universal de Jehová, para que fueran jerosolimitanos espirituales.
La restauración de la adoración pura de Jehová
18. Puesto que Jehová prometió tomar a algunos de la “nación” recién nacida también “para los sacerdotes, para los levitas,” ¿qué sería lo más apropiado que podría hacer la “nación” en su esfera de actividad?
18 Una vez que aquella “nación” recién nacida entró en su esfera posbélica de actividad espiritual, ¿emprendió a plenitud la adoración del un solo Dios vivo y verdadero, Jehová? El que lo hicieran era muy apropiado, ya que se les había librado de la dominación de Babilonia la Grande, el imperio mundial de la religión falsa. Y eso fue lo que hicieron, en armonía con la acción que en Isaías 66:21 Jehová prometió que él tomaría respecto a la “nación” recién nacida, a saber: “’Y también de ellos tomaré algunos para los sacerdotes, para los levitas,’ ha dicho Jehová.” Debemos recordar que durante los setenta años del destierro de los israelitas en la Babilonia de la antigüedad, de 607 a 537 a. de la E.C., ellos estuvieron sin el servicio activo del sumo sacerdote aarónico y los subsacerdotes y los siervos de éstos, los levitas, puesto que el templo en el cual habían servido había sido destruido. Jehová había predicho esto con exactitud, en Oseas 3:4, 5, al decir:
19. ¿Cómo había predicho Jehová, en Oseas 3:4, 5, la restauración de su adoración?
19 “Es porque por muchos días los hijos de Israel morarán ... sin sacrificio y sin columna y sin efod y terafim. Después los hijos de Israel volverán y ciertamente buscarán a Jehová su Dios, y a David su rey [el Mesías]; y ciertamente vendrán retemblando a Jehová y a su bondad en la parte final de los días.”
20. Dicha acción por parte de Jehová exigiría que se construyera ¿qué, y dónde, y esto en el interés de qué necesidades muy vitales?
20 Se ve, pues, que además de obrar como Libertador y sacarlos de Babilonia, Jehová se encargaría de satisfacer las necesidades más importantes de ellos, sus necesidades espirituales. Reinstalaría a un sumo sacerdote legítimo junto con sus subsacerdotes, y a éstos ayudaría un grupo de levitas. Esto exigiría la reconstrucción del templo de Jerusalén, en el cual éstos llevarían a cabo sus servicios de tanta importancia para la “nación” que nacería “de una vez.” Esto acontecería en la “tierra” que sería “producida con dolores de parto en un solo día,” la amada tierra de su origen. Sí, por improbable que esto pareciera.—Isaías 66:8.
21. Desde 1919 en adelante, ¿qué cosa parecida aconteció en sentido espiritual en el caso de la “nación” recién nacida?
21 En sentido espiritual, una cosa parecida ha sucedido en el caso de los del resto del Israel espiritual desde que Jehová Dios los liberó de Babilonia la Grande (el imperio mundial de la religión falsa) en el año posbélico de 1919 E.C. El atendió a las necesidades espirituales de ellos primero. Les aclaró el entendimiento que tenían del puesto del Rey Mesiánico, Jesucristo, como Sumo Sacerdote de Dios. Los purificó de toda contaminación religiosa que todavía hubiera estado adherida a ellos como resultado de su asociación con Babilonia la Grande y su servidumbre a ella. Como miembros de “una raza escogida, un sacerdocio real, una nación santa, un pueblo para posesión especial” con respecto al Dios Altísimo, llegaron a comprender con más claridad que nunca cómo y por qué era preciso que se mantuvieran estrictamente neutrales para con los asuntos políticos de este mundo moderno. Entendieron que había llegado el tiempo para que el único Dios vivo y verdadero ‘se hiciera un nombre.’ Y se dieron cuenta de la obligación que tenían de ensalzar el nombre personal de Dios, Jehová, por encima de todo otro nombre. Discernieron su obligación de ser testigos de este Dios, cuyo nombre por siglos había sido eclipsado, y apropiadamente adoptaron el nombre de “testigos de Jehová” en el año memorable de 1931.—1 Pedro 2:9; Isaías 43:12; 63:12.
22. Aunque la Biblia considera la salvación de las criaturas, ¿qué cuestión más importante trata, que es su enseñanza principal, y por qué?
22 Aunque el que se salve a la raza humana del pecado y de la muerte y de la servidumbre a Satanás el Diablo y a su organización merece la consideración debida que se le da en la inspirada Biblia, no es la cosa más importante, la doctrina de mayor importancia de la Santa Biblia. Como dijo un artículo sobresaliente, intitulado “Integridad,” que salió en el número de diciembre de 1941 de la revista La Atalaya: “Jehová con frecuencia da énfasis en las Escrituras a su propósito de que el mundo sea regido por su justo Gobierno. Su Gobierno es la Teocracia sobre la cual ha hecho Rey a Cristo Jesús. ... La cuestión primaria que hizo surgir el reto desafiador de Satanás fue y es la de la DOMINACIÓN UNIVERSAL.” (Párrafos 1, 19) Por lo tanto, el propósito principal del Dios Altísimo es el de vindicar esta soberanía universal, que solamente él ejerce. Dentro de poco él hará esto gloriosamente en “la guerra del gran día de Dios el Todopoderoso,” en el campo de batalla de Har–Magedón. (Revelación 16:14-16) Es el deber, el privilegio, el honor de la “nación santa” del Israel espiritual mantener su integridad para con la dominación universal o soberanía de Jehová, y así probar que el Diablo es un mentiroso.
23. ¿La frustración de qué esfuerzos de las naciones enemigas cumple las palabras de Jehová registradas en Isaías 66:22?
23 Hasta esta fecha tardía han fracasado todos los esfuerzos que las naciones mundanas de la organización visible de Satanás han hecho por aniquilar a la “nación” de Jehová, que ‘nació’ en 1919 en su “tierra” recién producida. Esto ha sido así en fiel cumplimiento de lo que el Soberano Universal aseguró que sucedería, según estas palabras de Isaías 66:22: “’Porque tal como los nuevos cielos y la nueva tierra que estoy haciendo subsisten delante de mí,’ es la expresión de Jehová, ‘así seguirá subsistiendo la prole de ustedes y el nombre de ustedes.’”
24. (a) ¿Qué garantía da al resto del Israel espiritual la permanencia de los nuevos cielos y la nueva Tierra de Dios? (b) ¿De qué llegará a ser parte el resto a su debido tiempo?
24 ¡Ah, no! A pesar de todo lo que Satanás el Diablo y sus demonios invisibles y su organización terrestre visible traten de hacer contra ellos en el futuro cercano, el resto del Israel espiritual y su nombre no serán borrados. La prole terrestre visible de la organización de Satanás y sus nombres no subsistirán por mucho más tiempo. Pero, en contraste brillante con eso, la prole de la organización universal de Jehová, el resto del Israel espiritual, seguirá subsistiendo; sus enemigos tampoco podrán borrar el nombre de este resto de modo que sea olvidado. Tan ciertamente como que los nuevos cielos y la nueva tierra que Jehová el Soberano Universal hace seguirán subsistiendo para siempre, así mismo será en el caso del resto del Israel espiritual y su nombre digno. Esto no quiere decir que el resto del Israel espiritual haya de permanecer en la Tierra para siempre. No, pues a su debido tiempo serán llevados y unidos a su Sumo Sacerdote, Jesucristo, en “los nuevos cielos,” y servirán de subsacerdotes en el templo espiritual.
25. (a) ¿Cuándo comenzó Jehová a ‘hacer’ esos “nuevos cielos”? (b) ¿Especialmente desde cuándo se han presentado los miembros en perspectiva de la “nueva tierra”?
25 Jehová Dios empezó a hacer “los nuevos cielos” al fin de los “tiempos señalados de las naciones,” en 1914 E.C., cuando sentó en el trono celestial a su Hijo glorificado, Jesucristo, para que reinara como Rey de reyes y Señor de señores. Este es el “Hijo de David,” y, cuando éste estuvo en la Tierra como hombre perfecto, el Soberano Universal Jehová hizo con él un pacto para un reino eterno. (Mateo 21:15) Desde su trono celestial el Rey Jesucristo rige sobre nuestro globo terráqueo. El que se haga “la nueva tierra” no quiere decir la destrucción de nuestra Tierra literal, ni exige tal cosa. No, porque este planeta, la Tierra, seguirá “subsistiendo aun hasta tiempo indefinido.” (Eclesiastés 1:4) El reino de Dios mediante Cristo transformará la Tierra en un Paraíso eterno. No contradice ese grandioso hecho el que la “nueva tierra” signifique que Jehová ha de hacer una nueva sociedad humana que estará en plena armonía con él y con sus justos “nuevos cielos.” (2 Pedro 3:13) El ya tiene vivos en la Tierra a millones de miembros en perspectiva de esa sociedad de la “nueva tierra.” Estos se han presentado especialmente desde el año 1935 E.C.
26. (a) ¿Cómo se había hecho referencia, en Isaías 66:12, al hecho de que esta “grande muchedumbre” llegaría a asociarse con el resto de los israelitas espirituales? (b) ¿Dónde sirve hoy día a Jehová esta “muchedumbre”?
26 Estas personas provienen de todas las naciones, razas, pueblos y lenguas, y se han dedicado a Jehová Dios mediante Cristo, el Sumo Sacerdote, y han simbolizado su dedicación por medio de bautizarse en agua, en imitación de su Pastor Excelente, Jesucristo. (Juan 10:14, 16) Anteriormente, en Isaías 66:12, Jehová había dicho que le extendería al resto del Israel espiritual, que representa a la “Jerusalén de arriba,” lo que él llama “la gloria de naciones,” y esto “justamente como un torrente inundante.” Desde 1935 el cumplimiento de esta profecía, de extender “la gloria de naciones” al resto espiritual, ha estado en progreso en la forma de la “grande muchedumbre” de las “otras ovejas” del Pastor Excelente, el Rey que ahora reina, Jesucristo. (Revelación 7:9-17) Debido a la lealtad de esta grande muchedumbre al Gobierno Teocrático de Jehová mediante Cristo, el Pastor Excelente ha hecho que ésta sea “un solo rebaño” con el resto de los israelitas espirituales. Se trae a los de la grande muchedumbre al templo espiritual de Jehová, al cual ‘se llama hasta casa de oración para todos los pueblos.’ (Isaías 56:7; Marcos 11:17) En el templo espiritual de Dios para oración de esa clase, internacional, la gloriosa “grande muchedumbre” le está “rindiendo servicio sagrado día y noche.”—Revelación 7:15.
27, 28. ¿Con qué frecuencia se reúne con el resto la “grande muchedumbre” procedente de “toda carne,” y qué resultados produce su participación en la obra de dar testimonio?
27 Este maravilloso desenvolvimiento moderno concuerda con lo que Jehová pasa a decir, en Isaías 66:23: “’Y ciertamente sucederá que de luna nueva en luna nueva y de sábado en sábado vendrá toda carne para inclinarse delante de mí,’ ha dicho Jehová.”—Ageo 2:7-9.
28 Según informes, la “grande muchedumbre” que viene de “toda carne” celebra reuniones con el resto del Israel espiritual con regularidad, “de luna nueva en luna nueva [mensualmente] y de sábado en sábado [semanalmente],” por decirlo así. Lealmente participa con el resto ungido en la testificación pública y en la testificación de casa en casa para que se cumpla la predicción de Jesús para la “conclusión del sistema de cosas”: “Estas buenas nuevas del reino se predicarán en toda la tierra habitada para testimonio a todas las naciones.” (Mateo 24:3, 14) Las personas de “toda carne” que responden a la predicación ‘vienen para inclinarse’ delante del Soberano Jehová.
29, 30. (a) ¿Cómo indica Isaías 66:24 que los adoradores procedentes de “toda carne” sobrevivirán a la “grande tribulación” que terminará con este sistema de cosas? (b) ¿De qué formarán ellos el fundamento, y, después, a quiénes guiarán en la adoración del Hacedor de las cosas celestiales y terrestres?
29 Estas personas, como sobrevivientes de la “grande tribulación” que le espera al mundo en el futuro cercano, serán testigos de cómo Jehová vindica su soberanía universal por medio de destruir a Sus propios enemigos y a los enemigos de ellas en esa “tribulación” de alcance mundial. Por eso Isaías termina su profecía con estas palabras: “Y [los sobrevivientes de la tribulación] realmente saldrán y pondrán la vista sobre los cadáveres de los hombres que estuvieron transgrediendo contra mí; porque los gusanos mismos que están sobre ellos no morirán y su fuego mismo no se extinguirá, y tienen que llegar a ser algo repulsivo para toda carne.”—Isaías 66:24.
30 Al igual que las “cabras” malditas de la parábola de Jesús, una parábola que se cumple durante esta “conclusión del sistema de cosas,” los que cometen transgresiones contra el Señor Soberano Jehová “partirán al cortamiento eterno,” la destrucción eterna. (Mateo 24:3; 25:31-46) Entonces, en su condición de fundamento o cimiento de la “nueva tierra,” esos herederos de la Tierra paradisíaca, semejantes a ovejas, darán la bienvenida a todos los que sean resucitados de entre los muertos a vida terrestre en la carne. Guiarán a toda esta carne resucitada a adorar unidamente al ya vindicado Hacedor de los “nuevos cielos” y la “nueva tierra.”—Isaías 65:17; 2 Pedro 3:13.
¿Cómo contestaría usted las siguientes preguntas basadas en Isaías 66:8-20?
Isa 66 Versículo 8: ¿Cómo llegó a ‘nacer’ en su “tierra” espiritual en 1919 “la nación” espiritual de Jehová?
Isa 66 Versículos 9-14: ¿Cómo dio Jerusalén alimento y cuidado amoroso a sus “hijos”? ¿Cómo aplica esto a los hijos espirituales de nuestro día moderno?
Isa 66 Versículos 15-18: ¿Qué prácticas acarrearon la destrucción a Jerusalén en 607 a. de la E.C., y qué presagia esto para hoy día?
Isa 66 Versículos 19, 20: ¿Qué “señal” ha puesto Jehová “entre las naciones”? ¿Con qué propósito?
¿Cómo contestaría usted las siguientes preguntas sobre Isaías 66:19-24?
Isa 66 Versículo 19: ¿Cómo han sido enviados “algunos de los escapados” a las “naciones”? ¿Con qué resultado?
Isa 66 Versículo 20: ¿De qué manera han llevado un “regalo” a la casa de Jehová “los hijos de Israel”?
Isa 66 Versículo 21: ¿Cómo se tomó a algunos para que sirvieran de “sacerdotes”?
Isa 66 Versículo 22: Al referirse a la certeza de que habrá “los nuevos cielos y la nueva tierra,” ¿qué garantía da Jehová respecto a su pueblo restaurado?
Isa 66 Versículo 23: ¿En qué sentido vemos a “toda carne” inclinarse delante de Jehová “de luna nueva en luna nueva y de sábado en sábado”?
Isa 66 Versículo 24: ¿De qué serán testigos los sobrevivientes de la “grande tribulación” en lo relacionado con lo que ocurrirá a los que cometen transgresiones contra Jehová?
[Ilustración en la página 19]
Al igual que una madre, Jerusalén dio a sus “hijos” cuidado amoroso
[Ilustración en la página 25]
Habiendo ‘escapado’ de “Babilonia la Grande,” los testigos de Jehová llevan a otras personas el mensaje del Reino