Ayuda temprana para sobrevivir el fin del mundo
1. ¿En qué condiciones se encuentran las capitales del mundo, y por qué?
LAS capitales del mundo se encuentran llenas de tensión debido a la crisis mundial. Forman escenas donde se ve a los estadistas temerosos del mundo celebrando conferencias, impulsados a tomar acción debido a la urgencia extremada de la situación amenazadora. La inquietud se apodera de las capitales y éstas son impelidas a asumir poderes mayores sobre la vida y el destino de la gente. Todas están rebosando de ansiedad. No tienen ninguna cosa substancial que les asegure algo bueno para el futuro inmediato. En ninguna de ellas se encuentra alegría verdadera y profunda, ni siquiera en la capital de las Naciones Unidas, ni en la capital religioso-política, la Ciudad del Vaticano.
2. ¿Qué ciudad, no obstante, está gozando de refrigerio y alegría, y cómo fué prefigurada?
2 Una ciudad, sin embargo, está gozando de refrigerio y alegría verdaderos que el mundo no conoce y que no puede entender. Es la ciudad del nuevo mundo hacia donde han estado caminando los verdaderos cristianos durante los últimos diecinueve siglos, la capital de Dios para el universo. Esta ya ha establecido su poder sobre nuestra tierra. Esta es la ciudad a que se refiere el apóstol cuando escribe: “Pero ustedes se han acercado a un monte de Sión y a una ciudad del Dios viviente, a la Jerusalén celestial, y a decenas de millares de ángeles, en asamblea general, y a la congregación de los primogénitos que están inscritos en los cielos, y a Dios el Juez de todos, y a las vidas espirituales de los justos que han sido hechos perfectos, y a Jesús el mediador de un nuevo pacto, y a la sangre del rociamiento que habla de una manera mejor que la sangre de Abel.” (Heb. 12:22-24, NM) La Jerusalén terrenal una vez fué símbolo de la Jerusalén celestial, en aquellos días cuando los reyes fieles del linaje de David se sentaban sobre el “trono de Jehová” en una de sus montañas que se llamaba el “monte de Sión”. Por medio de establecer allí su templo, Dios colocó su nombre Jehová en esa ciudad, y por eso la ciudad prefiguró la organización capital de Dios para el universo. Cristo Jesús y su fiel congregación de coherederos glorificados forman esa organización capital.
3. ¿Por qué, entonces, hay unidad entre los testigos de Jehová tan esparcidos, y también una alegría excepcional?
3 En 1914 Cristo Jesús, el Hijo Principal en la organización de Dios, fué entronizado y así se le concedió la autoridad activa del Reino. Él reina desde la diestra de su Padre celestial, y la profecía de la antigüedad que se dirigió a él ahora tiene su aplicación: “Enviará Jehová desde Sión la vara de tu poder; ¡domina tú en medio de tus enemigos!” (Sal. 110:1, 2) De modo que ahora hay alegría excepcional en la Sión celestial. No causa sorpresa, entonces, que los testigos de Jehová sobre la tierra que representan su reino también estén alegres. No importa que estén esparcidos por toda la tierra con el fin de dar un testimonio antes del Armagedón y del fin del mundo, ellos están atados en unidad inquebrantable gracias a la organización teocrática bajo el Rey Cristo Jesús. No importa que estén en medio de sus enemigos. Ellos saben que su Rey ahora está dominando en medio de estos enemigos y que él pronto los desmenuzará como es desmenuzada una vasija de barro con una vara de hierro. Ellos no se lamentan por causa del fin de este mundo que se anuncia a las naciones como si fuera por una escritura en la pared. Ellos se regocijan junto con las huestes celestiales porque ha acontecido el nacimiento del reino de Dios para gobernar al justo nuevo mundo. De modo que la fuente de su regocijo y alegría es un secreto para este mundo, y todas las naciones se maravillan porque ningún aye mundial es capaz de secarla.
4. ¿Qué revela el Salmo 46:4 en cuanto a la fuente de su alegría inextinguible?
4 El salmista revela cuál es la fuente de la alegría inextinguible de los testigos de Jehová: “Hay un río cuyas corrientes alegran la ciudad de Dios, el santo lugar de las moradas del Altísimo.” (Sal. 46:4) Este río es vital para la vida de la organización visible del pueblo de Dios, porque representa para ellos el refrigerio que da vida. Es para ellos un río de bendiciones divinas, un río de verdades acerca de su reino que por largo tiempo fué prometido y que ahora se ha establecido. Junto con este río va el privilegio gozoso de esparcir sus verdades del Reino a todos los que buscan un buen gobierno, la seguridad y la paz duradera. Hoy la nación norteamericana está enfrentándose con una escasez muy seria en cuanto a sus recursos de agua. El último Informe de los Recursos de Agua revela que se están desperdiciando de una manera muy alarmante las aguas valiosas de la nación. Tomando en cuenta que sigue aumentando la necesidad que hay de agua esto constituye un peligro nacional. No obstante, los testigos de Jehová no están desperdiciando las aguas valiosas de la verdad del Reino ni tampoco están desperdiciando las oportunidades valiosas que tienen para revivificar a la gente de buena voluntad que está muriéndose de sed espiritual. Desde el trono de Dios y su Rey reinante a su diestra fluye el río de verdad que suministra vida, en cumplimiento de la visión que se dió al apóstol Juan, quien la describió en estas palabras: “Y me mostró un río de agua de vida, resplandeciente como el cristal, fluyendo desde el trono de Dios y del Cordero por el centro de su camino ancho. Y de este lado del río y de aquel lado había árboles de vida, produciendo doce cosechas de fruto, dando sus frutos cada mes. Y las hojas de los árboles eran para la sanidad de las naciones.”—Apo. 22:1, 2, NM.
5, 6. (a) ¿Por qué no tenemos temor de que haya escasez de esta agua? (b) ¿Cómo se prefiguró el resguardo de esta agua en el día de Ezequías?
5 Nosotros no tenemos ningún temor de que haya una escasez de esta agua dadora de vida de la verdad del Reino, porque fluye desde una fuente inagotable y por medio de la organización teocrática de Jehová. Nuestros enemigos, entre quienes nos encontramos, tendrían gusto en suspender este abastecimiento de agua para que no nos llegara, pero es menester recordar que el Rey de Jehová ahora está dominando en medio de esos enemigos. El Rey de la “ciudad de Dios”, Jesucristo, fué prefigurado por el rey Ezequías que en un tiempo gobernó sobre el monte de Sión en Jerusalén. Senaquerib, el emperador de Asiria, inundó la tierra con sus huestes de agresión, amenazó sitiar la ciudad de Dios y hacer que el hambre forzara el pueblo de Jehová a “comerse su mismo estiércol y a beberse sus orines”. (Isa. 36:12) Pero había un manantial perennal fuera del muro oriental de Jerusalén, el manantial de Gihón. Mucho antes del tiempo de Ezequías se había usado un acueducto para introducir las aguas a la ciudad por un túnel que atravesaba la roca. Pero el rey Ezequías vió que estaba en peligro el abastecimiento de agua para la ciudad de Dios. Él no iba a permitir que los agresivos asirios imperialistas se apoderaran de esa fuente vital de agua para cortarla de la ciudad. De modo que cavó un túnel a través de la roca, siguiendo un curso más al occidente y cubrió el manantial de Gihón para que el enemigo no pudiera descubrirlo.
6 De esto, 2 Paralipomenos (Cró.) 32:30 dice: “Este es aquel Ezequías, que tapó [encubrió] el manantial o fuente alta de las aguas de Gihón, y las encaminó por un conducto subterráneo hacia el Poniente de la ciudad de David.” (TA) Hasta el libro apócrifo del Eclesiástico hace mención de esto: “Ezequías fortificó su ciudad, y condujo el agua al centro de ella; y excavó a pico o a fuerza del hierro una peña viva, e hizo en ella una gran cisterna para conservar el agua.” (Ecltco. 48:19, TA) Así las aguas para sostener la vida fueron conducidas al estanque superior o Estanque de Siloé (Siloam) y fueron aseguradas contra arrebatamiento por el enemigo.a Estas sin duda son las “aguas de Siloé” que la profecía de Isaías (8:6, 7) contrasta con las “aguas del río, fuertes y abundantes (el rey de Asiria con toda su gloria)”. Aunque las aguas de ese gran río asirio de expansión imperialista inundaron la tierra del rey Ezequías hasta el cuello, no tuvieron éxito en cortar de Jerusalén las aguas de Siloé. Estas aguas que fluían tan suavemente siguieron alegrando a la ciudad sitiada.
ALEGRADA, PERO NO MOVIDA
7. ¿Quiénes rehusan esta agua? ¿Qué tratan de hacer con ella, y cómo?
7 Cristo Jesús prueba que él está dominando en medio de sus enemigos porque resguarda el río de verdades bíblicas desde su fuente en el cielo. Su poder dominante hace que siga fluyendo hasta llegar a sus fieles ovejas sobre la tierra en la organización teocrática. Usted no ve a la Jerusalén judío-árabe del día presente alegrarse a causa de estas aguas del río divino, ni a la Ciudad del Vaticano ni a ninguna otra de las capitales del mundo. Ellas rehusan estas aguas pero se regocijan en conspiraciones y alianzas para cavar cisternas en que recibir y retener las aguas de la filosofía humana, ideologías sociales y tradiciones religiosas. Los testigos de Jehová son los que reciben alegría debido al río de la verdad. Ellos constituyen la organización visible cuya alegría ahora sigue aumentando porque beben de las corrientes inagotables de este río de verdad procedente de la Palabra de Dios. A la Ciudad del Vaticano y a otras capitales totalitarias del mundo les gustaría cortar estas aguas y crear entre ellos una escasez de agua y forzarlos a abandonar la organización teocrática. Tratan de hacer esto proscribiendo a los testigos de Jehová y disolviendo las sucursales de la Sociedad Watch Tówer Bible & Tract con las cuales cooperan los testigos y luego prohibiendo la importación, exportación y circulación de las publicaciones de la Watch Tówer.
8. ¿Por qué no pueden estas medidas realmente detener la corriente de esta agua?
8 Que los enemigos totalitarios del reino de Dios proscriban y disuelvan la organización legal y que se apoderen de sus propiedades. Ellos no pueden impedir que los cristianos consagrados actúen individualmente como portavoces de Jehová predicando tan sólo con la Biblia, o sin ella cuando sean privados de su uso y tengan que limitarse al conocimiento de la Palabra de Dios que está en su corazón. Que arresten a estos fieles cristianos y que los tengan atados en prisión. La Palabra de Jehová Dios no está atada entre tanto que sus bocas no estén selladas y se encuentren ellos entre los demás prisioneros y desterrados. Dijo Jesús: “El que pone fe en mí, así como ha dicho la Escritura, ‘De su parte más interior fluirán corrientes de agua viviente. ’” (Juan 7:38, 39, NM) El espíritu de Dios que está sobre sus testigos consagrados hace que así sea. Y sepan también los enemigos que hay ríos subterráneos y que la cuenca por donde corrían las aguas de Siloé fué cubierta y que éstas fluían por debajo de la tierra y por un túnel hasta llegar a la ciudad de Dios. Asimismo, si se hace necesario, el río de las verdades del Reino puede fluir por medios subterráneos u ocultos. Sin darse cuenta los enemigos del Rey, este río llega hasta aquellos que tienen sed de las aguas refrescantes de la Biblia. Por esto es que el “río de agua de vida, resplandeciente como el cristal, fluyendo desde el trono de Dios y del Cordero”, sigue su curso irresistible y se cumple la profecía: “El espíritu y la novia siguen diciendo, ‘¡Vengan!’ Y cualquiera que oye diga, ‘¡Vengan!’ Y cualquiera que tenga sed venga; que cualquiera que desee tome del agua de la vida gratis.”—Apo. 22:17, NM.
9. ¿Qué quiere decir para la ciudad de Dios el hecho de que es llamada “el santo lugar de las moradas del Altísimo”?
9 La ciudad de Dios, alegrada por las corrientes de ese río del Reino, es llamada “el santo lugar de las moradas del Altísimo”. Eso quiere decir que el Supremo del universo mora allí y que ha santificado el lugar con su santa presencia. Él ha puesto su nombre sobre el pueblo en esa organización teocrática. Allí está su templo, lo cual quiere decir que sus testigos devotos allí llevan a cabo la adoración pura de él. La adoración de él es una seguridad para ellos, protegiéndolos en contra de todos los caminos y políticas falsas hacia donde las religiones de este mundo están guiando a la gente. Siendo que él ha santificado la organización con su presencia y nombre, ha determinado mantenerla limpia y pura. Con razón los enemigos que tocan su organización teocrática con malas intenciones tocan como si fuera la pupila delicada de su ojo. Sufrirán ellos las consecuencias. Ninguna criatura, demoníaca o humana, podrá destruir Su organización limpia. Es cosa permanente. El Dios Altísimo cumplirá su promesa de preservar a los fieles que están en ella. Por eso el salmista dice correctamente: “Dios está en medio de ella; no será movida: Dios le ayudará, y eso bien temprano.”—Sal. 46:5, AN.
10. ¿Qué produce la presencia divina entre los que están en la organización? Entonces, ¿en qué construcción está su confianza?
10 La presencia divina en medio de la organización produce un sentido de seguridad entre los que están en ella. Saben que es la organización correcta en la cual deben permanecer unidos, porque ésta nunca será movida y nunca la harán temblar, tambalear ni caer en ruina. Esto no quiere decir que el enemigo no podrá embargar, invadir, expropiar o destruir los edificios materiales que ocupan y usan los miembros de la organización. Acuérdense que “El Altísimo no habita en casas hechas de mano; así como dice el profeta: ‘El cielo es mi trono, y la tierra el estrado de mis pies. ¿Qué clase de casa edificarás para mí? dice Jehová.’” (Hech. 7:48, 49, NM) Pero el Altísimo sí habita en su organización teocrática, sea que los miembros de ella en la tierra tengan alojamiento o no. De modo que nuestra confianza no está ni siquiera en los edificios que se dedican a su servicio. Es su organización teocrática, por lo tanto, que nunca será movida por los asaltos del enemigo y que nunca será derribada, porque la presencia de Dios en medio de ella la hace permanente aunque todo el mundo en derredor de ella llegue a su fin. “¡Confiad en Jehová para siempre, porque en YAH JEHOVÁ está la Roca de la eternidad!” (Isa. 26:4) Fundada sobre esta roca, su organización teocrática durará para siempre. De modo que los que confían en él durarán para siempre porque aceptan confiadamente lo que él dice y buscan refugio en su organización.
¿CUÁN PRONTO ES “TEMPRANO”?
11. En el futuro empeoramiento de las dificultades, ¿qué esfuerzo y esperanza de los enemigos serán frustrados? ¿Por qué?
11 La situación en este mundo seguramente se hará peor. Ya se han tomado medidas extremas en contra del pueblo organizado de Jehová en muchos países. Otros países quizás recurran a medidas totalitarias o sean forzados a someterse a los imperialistas totalitarios y así tomen medidas parecidas allí en contra de los testigos organizados. Bajo la instigación de Satanás las naciones quizás sean inducidas a hacer grandes esfuerzos en contra de estos ministros de las buenas nuevas. Satanás usará su movilización del mundo hasta donde le sea posible para estorbar nuestra libertad de acción, palabra, congregación y adoración. El porvenir quizás se haga muy obscuro. Quizás parezca que lo peor ha llegado y que la parte visible de la ciudad de Dios seguramente será movida y que recibirá un golpe abrumador que la pondrá fuera de acción. Pero si el enemigo espera esto será desilusionado. Dios vive y no ha abandonado a su organización ni ha sido forzado a salir de ella. Él reina mediante su Rey Jesucristo que está en medio de ella, y él ayudará a su amada organización teocrática, “y eso bien temprano.”
12. ¿Por qué no quiere decir “bien temprano”, temprano en la prueba?
12 Esto no quiere decir temprano en la prueba de la confianza, integridad y fidelidad del pueblo de Dios para con él. No, tiene que haber una prueba cabal de la devoción inmovible de su organización teocrática hacia él. Hay que permitir que la malicia y el intento inicuo del enemigo se manifiesten, y que la situación llegue a ser tal que toda ayuda humana sea inútil e incapaz de salvar. ¿Cómo, entonces viene “bien temprano” la ayuda que Dios dará a su organización? Porque viene para su pueblo temprano en el brillante nuevo día. Según se lee en otras traducciones: “Al nacer la mañana” (NA, margen); “al rayar la mañana”; (Moderna); “al clarear la mañana” (Va); “desde el rayo primero de la aurora” (Sal. 45:6, BC); “desde el rayar el alba”. (45:6, TA) ¡Qué apropiado!
13. ¿Cómo se ilustra esto en la historia pasada del pueblo de Dios?
13 ¡Cuántas veces en la historia pasada del pueblo de Dios se ha efectuado la liberación de ellos en la madrugada! Fué “al rayar el alba” que los ángeles apresuraron a Lot y a su mujer e hijas fuera de Sodoma para que se escaparan del diluvio de fuego y azufre que cayó sobre esa ciudad corrompida. Cuando las huestes egipcias estaban atravesando el mar Rojo en pos de los israelitas huyentes, fué a la vela de la mañana o vela de la madrugada que Jehová miró desde la columna de fuego y nubes y empezó a turbar a los perseguidores. Por fin derrumbó los muros de agua sobre ellos, “al despuntar la mañana.” (Gén. 19:15-28; Éxo. 14:24-31) “Madrugaron” las gentes de Jerusalén de acuerdo con el arreglo del rey Josafat y marcharon adelante cantando las alabanzas de Jehová; y cuando comenzaron a cantar, Jehová confundió a los ejércitos de Moab, Ammón y monte Seir e hizo que se aniquilaran los unos a los otros. Cuando las huestes asirias bajo el conquistador asirio Senaquerib amenazaron la vida e independencia de Jerusalén, el ángel de Jehová se coló por las tinieblas y mató a 185,000 del ejército invasor. Cuando el rey Ezequías y su pueblo sitiado se levantaron temprano “por la mañana”, aprendieron que esos miles de enemigos habían sido degollados y que el agresor estaba retrocediendo en desgracia a Asiria. (2 Cró. 20:20-29; 2 Rey. 19:35-37) Asimismo, fué “muy de madrugada, el primer día de la semana”, o “cuando iba amaneciendo”, que aconteció el gran terremoto y la piedra fué rodada de la puerta del sepulcro para indicar que se había efectuado la resurrección de Jesucristo. (Mar. 16:2 y Mat. 28:1) En cada caso la liberación fué “bien temprano”.
14. ¿Cómo será “temprano” para ellos en el Armagedón?
14 Así también se efectuará la liberación de la organización visible de Dios. Exteriormente, con las fuerzas de las tinieblas reuniéndose en masa contra ellos y oprimiéndolos, ¡qué obscura podrá parecer la profundidad de la noche! Pero su completa liberación a manos de él al colmo de la batalla del Armagedón dará entrada a un nuevo día para ellos. Será la parte temprana o la mañana del día eterno para ellos. Entonces junto con esta madrugada ciertamente que vendrán gritos de alegría.—Sal. 30:5.
LAS HUESTES HOSTILES DISUELTAS
15. ¿Contra quién están bramando las naciones realmente? ¿Cómo es así?
15 Liberación completa para nosotros, entonces, significa el fin de este mundo. Es con esto, pues, que tenemos que enfrentarnos con denuedo: “Bramaron naciones, conmoviéronse reinos: él dió su voz, la tierra se derritió. Jehová de los Ejércitos es con nosotros; nuestro refugio es el Dios de Jacob.” (Sal. 46:6, 7) Las naciones quizás peleen entre sí guerras frías y calientes. De hecho es contra el reino de Jehová y contra sus embajadores sobre la tierra, los testigos de Jehová, que las naciones están bramando. Ellas ahora se han militarizado como nunca antes debido al supremo punto en cuestión de la dominación mundial. Se han determinado dividir la dominación entre dos blocs nacionales de ideologías opuestas o hacer que un bloc se apodere victoriosamente de toda la dominación. No tienen idea alguna de permitir que Dios tenga la dominación por ser el Creador y Soberano Universal. Ellas tienen su propia carta de las Naciones Unidas; tienen sus propios pactos y alianzas entre la armadura de las Naciones Unidas. No tienen ningún respeto por el pacto inalterable que Dios hizo con su Hijo Jesucristo por el gobierno absoluto del justo nuevo mundo. De modo que las oraciones que hace el clero religioso para pedir Su reino no son nada más que hipocresía y para pedir que Dios adopte los gobiernos políticos de los hombres egoístas y ambiciosos como su reino. Por su propio militarismo y las medidas de emergencia que ellas toman, las naciones son obligadas a oponerse a las buenas nuevas del reino de Dios que proclaman mundialmente los testigos de Jehová.—Apo. 11:15-18.
16. Pero ¿quiénes son los que se mueven y tambalean? ¿A qué acciones recurren ellos?
16 Pero el bramido de las naciones con el cual el Diablo espera sacudir la organización visible de Jehová, no la hará tambalear. En vez de aterrorizarnos y causar alguna desorganización o disolución, el bramido de las naciones nos impele a organizarnos todavía más firmemente con la ayuda del espíritu de Dios. Nosotros vemos en este bramido de las naciones una señal clara del fin venidero de este mundo, y nos da todavía más denuedo para proclamar las buenas nuevas del Reino. Los reinos de este mundo son los que se mueven y tambalean, y esto hace surgir el temor de que caigan en los mares de las masas revolucionarias. Ellos cambian de una economía pacífica a un arreglo militar en contra del reino entrante de Dios. Se han movilizado para defender su soberanía nacional en contra de él. La influencia demoníaca invisible los está apresurando para que tomen sus posiciones de batalla en el Armagedón con el fin de preservar su propio modo de vivir, y no el de Dios. Desafiando el poder divino, ellos asaltan la organización, la posición neutral, las actividades misioneras y el mensaje de los testigos de Jehová, rehusando creer que su pueblo organizado tiene un Dios viviente que ve, que se interesa por ellos y que puede actuar.
17, 18. ¿Cómo dará Jehová su voz? ¿Con qué resultados sobre la tierra?
17 El día y la hora se acercan cuando él dará su voz. Será con un tono y con un lenguaje que este mundo violento entenderá. No será una plática de paz con ellos. Él llamará por una espada de ejecución contra ellos. ¡Fíjense cómo la esgrime su Rey Guerrero Jesucristo! ¡Qué manifestación de fuerzas elementales seguirá! ¡una que no podrá ser dominada por los militares y científicos de este mundo con su equipo de laboratorio! Jehová no está atemorizado debido al bramido de las naciones que están en orden de batalla. Su propio mandato tronador ordenando la destrucción de ellas se oirá a pesar del estrépito y las aterrorizará. “La tierra se derritió.” La sociedad humana bajo los gobernantes mundanales entonces se disuelve en temor. Se halla que no tiene ninguna solidez. Debilitada y desorganizada, se deshace en terror.
18 En el proceso de disolución la mano de cada hombre egoísta fuera de la organización de Dios se pondrá contra la mano de su prójimo, y cada cual luchará contra el interés del otro, así como sucedió cuando el pánico se apoderó de los invasores madianitas debido a la estratagema de Gedeón y sus trescientos en el silencio de la noche. Creerá usted que está viendo las fuerzas de Moab, Ammón y monte Seir luchando entre sí una vez más. Los “diez reyes” simbólicos del sistema político bestial se tornarán contra la ramera de la religión babilónica con quien habían cometido fornicación espiritual y comerán sus partes carnales y quemarán sus restos con fuego. La bestia política de la dominación mundial y el sistema del falso profeta que hizo predicciones tan engañosas serán echados vivos a la destrucción que se simboliza por el lago de fuego que arde con azufre. Ninguna máquina política aguantará esto, ningún grupo ideológico permanecerá unido, ningún convenio internacional tendrá fuerza, ninguna alianza de las Naciones Unidas o de defensa mutua tendrá éxito.—Apo. 17:1-18
19, 20. ¿Qué quiere decir estar “Jehová de los ejércitos” con nosotros?
19 ¡Ah!, pero los que estén en la organización teocrática permanecerán sólidos y, estables sobre su “Roca de la eternidad”, clamarán en ese entonces como están clamando ahora: “Jehová de los Ejércitos es con nosotros; un retiro encumbrado para nosotros es el Dios de Jacob.” (Sal. 46:7, Sal. de Ro.) Este Todopoderoso con sus ejércitos celestiales está de nuestra parte. Entonces ¿quién puede estar en nuestra contra y ganar? Sus huestes o ejércitos no son “hombres de Marte” imaginarios que invadirán la tierra, sino que son ángeles poderosos como el que usó para aniquilar la flor de Egipto, todos los primogénitos entre hombres y bestias; y como el ángel que dió muerte súbita a 185,000 del campamento dormido de Senaquerib. El Hijo amado de Jehová, Jesucristo, es llamado “Emmanuel”, y su nombre quiere decir “Dios con nosotros” o “Dios está de nuestra parte”. Como símbolo de que Dios está con nosotros, su Emmanuel está con nosotros, lo cual significa que el “Príncipe del ejército de Jehová” está con nosotros, con todo ese ejército.—Jos. 5:14.
20 Él ahora tiene a su mando aquellas doce legiones de ángeles, cuya ayuda él rehusó pedir la noche de su traición en Getsemaní. Igual que Jesús en ese entonces, nosotros hoy también rehusamos pedir que estas legiones de ángeles intervengan de una manera violenta a nuestro favor antes del tiempo divino. No obstante, sabemos que ellos nos rodean con su protección. “Asienta campamento el Ángel de Jehová en derredor de los que le temen, y los defiende.” (Sal. 34:7) Sabemos que a1l tiempo presente ellos son “espíritus para servicio público” que Dios envía para ministrar a sus herederos del Reino y a sus compañeros de buena voluntad. (Heb. 1:14, NM) Anímense, pues, aunque parezca que ustedes están solos. Jehová de los ejércitos está de parte de cada uno de su pueblo sobre quien está su nombre, porque ellos permanecen de parte de él y proclaman su nombre.
NUESTRO REFUGIO Y RETIRO ENCUMBRADO
21. ¿Cómo demostramos que el Dios de Jacob es un retiro encumbrado para nosotros?
21 Jehová amó a Jacob más bien que a su hermano gemelo mayor Esaú. Le concedió a Jacob la primogenitura con respecto a la gran promesa abrahámica y le cambió su nombre a Israel. Podemos tener la seguridad de que él ama a su Israel espiritual hoy, a los que son israelitas interiormente debido a su fe en Jehová y en su Simiente prometida Jesucristo. Y ahora sus compañeros de buena voluntad están recibiendo el amor junto con ellos. Teniendo al Dios de Jacob como nuestro retiro encumbrado, no hay razón para organizar haciendas de refugio en lugares aislados, refugiarnos allí y retirarnos del campo de actividad como publicadores del Reino. Nuestra confianza en el gran Dios de Jacob no se demuestra escondiéndonos en algún retiro sino que se demuestra saliendo denodadamente al campo de acción y esparciendo su mensaje de vida. “A los fieles los guarda Jehová.” (Sal. 31:23) Dejar que él sea nuestro retiro o torre encumbrada quiere decir permanecer en unidad con él no importa dónde estemos al cumplir con nuestra parte en el servicio. De esa manera permanecemos dentro de la organización de su pueblo teocrático que se halla esparcido por sobre toda la tierra. Al llevar a cabo las instrucciones de la organización según se hallan contenidas en la Palabra de Dios, trabajamos exactamente igual que nuestros contestes de cualquier otro lugar. Publicamos unidamente el nombre y el gobierno de Jehová, invitando a todos los que buscan la vida para que se refugien en Él.
22. ¿Qué seguridad ofrece el Salmo 46:8, 9 en cuanto a supervivencia? Y ¿quién establecerá la paz duradera, y cómo?
22 Será cosa admirable ver el cumplimiento de la tercera y última estrofa del Salmo 46. Describe los sentimientos de un sobreviviente después de la calamidad mundial del Armagedón: “¡Venid, ved las obras de Jehová, que ha hecho desolaciones en la tierra! que hace cesar las guerras hasta los fines de la tierra; que quiebra el arco, y corta la lanza, y quema los carros en el fuego.” (Sal. 46:8, 9) Esta invitación, pronunciada por los que están dentro de la organización visible de Jehová Dios, nos asegura positivamente que habrá sobrevivientes en la tierra después que el Armagedón haya barrido este viejo mundo con la escoba de la destrucción y haya limpiado la tierra para el justo nuevo mundo. Los sobrevivientes tendrán información y conocerán que el gran Jehová obrando por medio de su poderoso Guerrero Jesucristo es quien habrá hecho sobre la tierra las desolaciones que entonces se verán. Esas desolaciones no habrán destruído ni arruinado la tierra de modo que no pueda ser restaurada hasta llegar a un estado paradisíaco como el jardín del Edén. Sólo habrán ‘traído a la ruina los que están arruinando la tierra’. (Apo. 11:18, NM) Dios no destruirá el estrado de sus pies, la tierra, sino que lo glorificará bajo el reino de su Cristo. Por lo tanto, es Jehová por medio de Cristo quien pone fin a toda forma de guerra sobre la tierra destruyendo todos los atizadores de contienda, ‘esparciendo las naciones que se deleitan en guerra’ y despedazando sus terribles armas bélicas.—Sal. 68:30.
23. ¿Quiénes entre los hombres serán los sobrevivientes del fin del mundo?
23 ¿Quiénes entre los hombres serán los que sobrevivirán el fin del mundo en el Armagedón para entrar al nuevo mundo de paz y seguridad duraderas? Serán aquellos que obedecen el mandato del Dios Altísimo en el Salmo 46:10: “¡Callad [Entréguense, Mo; Desistan, Sal. de Ro.], y sabed que yo soy Dios! ¡Seré ensalzado entre las naciones; seré ensalzado en la tierra!” Este consejo corresponde al que se da en el Salmo 2:10-12: “¡Ahora, pues, oh reyes, obrad con cordura! ¡Sed amonestados, jueces de la tierra! Servid a Jehová con temor, y alegraos con temblor. Besad al Hijo, no sea que se enoje y perezcáis en el camino; porque pronto se encenderá su ira. Bienaventurados son todos los que confían en él [se acogen a él, NC].” Después de decenas de años de testimonio no podemos esperar ahora que los gobernantes políticos y religiosos aprecien y sigan este consejo para así aprender que Jehová es Dios de una manera que signifique para ellos salvación. Pero sí podemos esperar que individuos de entre todas las naciones desistan de todo acto contra Jehová y su organización teocrática y que se entreguen, estén callados y aprendan a conocerlo y hacer bien a los hermanos de Cristo. Esto significa vida eterna.
24, 25. ¿Qué gritan los que ahora ensalzan a Jehová, y cómo lo prueban?
24 Es aquí sobre la tierra, que ahora es un foco de rebelión y adoración de diablos, que Jehová tiene que ser ensalzado para siempre. Los que exaltan a Jehová durante este tiempo de la crisis mundial pueden gritar con seguridad las palabras concluyentes del Salmo 46: “Jehová de los Ejércitos es con nosotros; nuestro refugio es el Dios de Jacob. (Pausa.)”—Sal. 46:11.
25 Esta es la confesión que hacemos públicamente cuando los sustos de guerra y las alarmas y los temores nacionales obligan a la gente a entrar en organizaciones no teocráticas hechas por el hombre en busca de refugio y defensa. Les falta fe y pasan por alto las promesas divinas y siguen más bien la sabiduría, las ideologías y las religiones mundanas. No podemos temer lo que ellos temen. No podemos recurrir ahora a los refugios humanos y llegar a ser como las gentes de este mundo que no tienen fe. Tenemos que anunciar que Jehová de los ejércitos es el Dios de victoria y que él está con nosotros y que es nuestro retiro seguro. Esto lo haremos, no mediante el hacer alarde de nuestra organización, sino aceptando su Palabra y manifestando nuestra confianza en él. Él está con nosotros si nosotros estamos con él, sin hacernos parte de este mundo condenado y sin contraer amistades con él, sino adhiriéndonos firmemente a su organización y ensanchando su adoración pura. Mediante nuestro curso de acción así como también por nuestras palabras nosotros tenemos que demostrar que nuestra confianza no está en las armas de guerra carnal sino que estamos luchando de parte de Jehová con la armadura espiritual que él provee. Ayuda a fortalecer la confianza que todas las ovejas esparcidas tienen en Jehová el Gran Pastor cuando nosotros mismos no manifestamos ningún temor mundanal sino al contrario manifestamos confianza inmovible en él. Ahora tenemos que ayudar a las otras ovejas vigorosamente para que encuentren el único refugio seguro y entren en él.
26. ¿Qué requiere que seamos y hagamos ahora nuestra obligación cristiana?
26 Nuestra obligación cristiana ahora requiere que seamos denodados en el servicio de Jehová Dios, estando bajo la sombra de su poderosa mano. Él nos aconseja que no aflojemos nuestras manos debido al temor, sino que las mantengamos ocupadas en la obra constructiva de dar instrucción bíblica a la gente de buena voluntad. Por eso permanezcan en calma y desempeñen su obra pacíficamente como sus ministros de las buenas nuevas. Como nunca antes, usen sabiamente el tiempo ahora, porque es corto el tiempo durante el cual él está manifestando paciencia y aun puede ser hallado. Él nunca abandonará a sus fieles, sino que nos ayudará, “y eso bien temprano.”
[Notas]
a Véase el mapa de Jerusalén a colores en frente de la página 97 en el libro “Equipado para toda buena obra”, publicado por la Sociedad Watch Tówer.
[Mapa de la página 459]
(Para ver el texto en su formato original, consulte la publicación)
Templo
Altar
Moría
Palacio de Salomón y edificios gubernamentales
OFEL
CIUDAD DE DAVID
Valle de Tiropeón
Millo
Gihón
Acueducto de Ezequías
Estanque de Siloé
Acueducto Viejo
Muro añadido por Ezequías
Estanque de abajo
Valle de Hinnom (Gehena)
En-rogel
Valle de Cedrón
Monte de Olivos