Juicio divino contra los falsos profetas de la cristiandad
1, 2. (a) ¿A qué tentación nos expone el que se profetice de buenas cosas por venir sin que haya fundamento para ello? (b) ¿Cuál es la máxima cuestión que hay que resolver ahora, y qué la ha empujado a primer plano?
POR supuesto, a todos nos gusta oír profecías o predicciones de cosas buenas qué hayan de venir dentro de poco, dentro de nuestra vida. Esto nos expone a una gran tentación. Puede que nos agrade aceptar cierta predicción como la verdad porque nos gusta, pero no porque esté basada en un fundamento sólido ni porque provenga de una fuente autoritativa. Esto pudiera inducirnos a tomar una acción que resultara en daño para nosotros. Esto es especialmente cierto cuando nuestro futuro eterno está implicado en ello. ¡Tal es el caso AHORA! ¿Por qué es cierto eso ahora?
2 La razón es que actualmente ante toda la humanidad se plantea directamente la máxima cuestión que tiene que ser resuelta. Esa cuestión es: ¿Quién gobernará al mundo? Lo que ha hecho que este asunto predominante esté en primer plano no es la competencia interminable entre las naciones capitalistas de libre empresa y las naciones comunistas, socialistas. Más bien, el factor causante es la proclamación que los testigos cristianos de Jehová han hecho acerca del reino de Dios mediante Cristo. Ese reino merece gobernar, puesto que los Tiempos de los Gentiles terminaron en 1914.
3. (a) Por eso los pueblos se han visto obligados a decidirse respecto a ¿qué pregunta? (b) ¿Por qué deben las naciones gentiles ceder su soberanía a Jehová?
3 La gente que ha oído la proclamación del Reino en unos 190 idiomas por todo el mundo simplemente se ha visto obligada a decidirse. ¿Se hallan en la actualidad a favor del justo gobierno de Jehová mediante Cristo, o no? Esta Tierra en la cual vivimos es la propiedad de su Creador, no de nosotros las criaturas. Según la cuenta de tiempo expuesta en la Biblia, el libro del Creador, el tiempo que Él asignó para la dominación del mundo por las naciones terrestres, incluso las de la cristiandad, se venció a principios del otoño de 1914. ¿Cómo marcó Él el fin de aquellos Tiempos de los Gentiles? Tomando su “gran poder” para gobernar como Rey y asociando a su Hijo celestial, Jesucristo, en su gobierno mundial desde el cielo. (Rev. 11:15-18) De modo que su Hijo ya reina. (Eze. 21:25-27) Ya es tiempo de que las naciones gentiles cedan su soberanía a Jehová.
4, 5. (a) ¿Qué situación amenazaba al Oriente Medio allá en 614 a. de la E.C.? (b) Para aquella fecha, ¿qué había sucedido con los utensilios sagrados del templo de Jerusalén, y cuál era la única manera en que podía cumplirse la predicción de Hananías respecto a ellos?
4 Allá en 614 a. de la E.C. un estado de asuntos parecido existía en el reino de Judá. ¡En aquel entonces había una amenaza mundial! ¿Desde dónde? Desde lo que Dios llamaba “las familias del norte.” Esto quería decir que la Potencia Mundial de Babilonia invadiría el Oriente Medio, viniendo por una ruta septentrional. (Jer. 1:13-15; 25:9, 26) El Oriente Medio ya estaba bajo la dominación del rey Nabucodonosor de Babilonia. Esto fue especialmente cierto desde 620 a. de la E.C., cuando Joaquim de Jerusalén llegó a ser rey vasallo de Babilonia. Su hermano Sedequías resultó ser el último rey de Babilonia; y tendrán que servirle. Y Nabucodonosor lo colocó sobre el trono después de haber exigido de él un juramento de vasallaje. Cuando Nabucodonosor partió de Jerusalén para volver a su país, llevó consigo al destierro al depuesto rey Joaquín y a los nobles judíos. También se llevó utensilios sagrados del templo de Jehová, los cuales colocó en las casas de los dioses falsos de Babilonia. ¿Cuánto tiempo habrían de permanecer en Babilonia aquellos utensilios sagrados y otras cosas valiosas de la Jerusalén saqueada? Esa pregunta se disputaba acaloradamente en el cuarto año del reinado de Sedequías.
5 Un falso profeta que se llamaba Hananías hijo de Azur se atrevió a hablar en el nombre de Jehová y especificó: “dos años completos.” Eso solo habría podido suceder si para entonces Babilonia hubiera sido derribada y Egipto hubiera vuelto a tener poder mundial. Por su predicción contra Babilonia, Hananías estaba reforzando a los que favorecían un levantamiento internacional contra Nabucodonosor de Babilonia. Por lo tanto, aquello estaba en contra del decreto y consejo de Jehová, ya declarado por Jeremías.
6. Según Jeremías 28:8, 9, ¿qué diferencia había entre la profecía de Hananías y la de los profetas que habían antecedido a Jeremías mismo?
6 Puesto que Hananías estaba suscitando falsas esperanzas respecto a la tierra de Judá, Jeremías terminó sus palabras de respuesta delante de todos los sacerdotes y la gente reunida en el templo con la declaración: “En cuanto a los profetas que fueron antes de mí y antes de ti de mucho tiempo atrás, ellos también profetizaban concerniente a muchos países y concerniente a reinos grandes, de guerra y de calamidad y de peste. En cuanto al profeta que profetiza de paz, cuando se realice la palabra del profeta se llegará a conocer el profeta a quien Jehová ha enviado en verdad.”—Jer. 28:1-9.
7. ¿Qué predijo Jesucristo que acontecería en nuestros tiempos desde 1914, y qué pregunta ha surgido hoy día respecto a quiénes dicen la verdad?
7 Jesucristo, el más grande profeta de Jehová, predijo guerra, hambre, peste, terremotos y otras calamidades para nuestros tiempos desde 1914, todo lo cual habría de culminar en una “grande tribulación” que no tendría igual en toda la historia humana previa. (Mat. 24:4-22) Hoy día los testigos de Jehová señalan al cumplimiento progresivo que esa profecía de Jesús ha tenido desde 1914. Él no predijo que habría paz duradera para este mundo en el futuro inmediato, dentro de esta generación. ¿A quiénes, pues, envió Jehová, y quiénes son los que hablan en su nombre, el clero de la cristiandad que profetiza lo contrario, o la clase de Jeremías de hoy día? Los acontecimientos futuros identificarán a los que han dicho la verdad.
8. Después que Jeremías hubo respondido, ¿qué acción dramática tomó Hananías, y qué profecía sobre tiempo anunció él entonces?
8 El falso profeta Hananías debe haber tenido confianza en el buen resultado de un levantamiento internacional contra el “siervo” de Jehová, porque entonces tomó esta acción dramática:
“Tomó la vara de yugo de sobre el cuello de Jeremías el profeta y la quebró. Y Hananías pasó a decir ante los ojos de todo el pueblo: ‘Esto es lo que ha dicho Jehová: “Así mismo dentro de dos años completos quebraré yo el yugo de Nabucodonosor el rey de Babilonia de sobre el cuello de todas las naciones.”’”—Jer. 28:10, 11.
9. ¿Qué le dijo Jehová entonces a Jeremías que dijera acerca de varas de yugo, y por qué?
9 Sin embargo, ¿se cumpliría aquella profecía simplemente porque se hubiera declarado en el nombre de Jehová? ¡No! Jehová no podía hacer lo que Hananías había profetizado y al mismo tiempo cumplir la profecía contraria de Jeremías. Por lo tanto, ¡la sublevación internacional contra el anunciado “siervo” de Jehová estaba condenada al fracaso! “Ve,” dijo más tarde Jehová a Jeremías, “y tienes que decirle a Hananías: ‘Esto es lo que ha dicho Jehová: “Has quebrado varas de yugo de madera, y en lugar de ellas tendrás que hacer varas de yugo de hierro.” Porque esto es lo que ha dicho Jehová de los ejércitos, el Dios de Israel: “Ciertamente pondré un yugo de hierro sobre el cuello de todas estas naciones, para que sirvan a Nabucodonosor el rey de Babilonia; y tendrán que servirle. Y hasta las bestias salvajes del campo ciertamente se las daré a él.”’” (Jer. 28:12-14) Por consiguiente, ninguna conspiración internacional que Hananías fomentara podría tener éxito. Además, para entregar Jehová “hasta las bestias salvajes del campo” en manos de Nabucodonosor, Jehová entregaría a éste las tierras de los conspiradores internacionales.
EL CABECILLA RELIGIOSO SE LLEVA SU MERECIDO
10. ¿Qué acción tiene autoridad de tomar la clase de Jeremías respecto al clero, que, lo mismo que Hananías, apoya la conspiración internacional contra Jehová?
10 Hoy día los profetas clericales de la cristiandad apoyan de lleno la conspiración internacional contra el reino de Jehová mediante su Cristo. A los testigos de Jehová no se les ha autorizado para pronunciar la sentencia de muerte sobre ninguno de ellos. Pero sí pueden tomar la expresión inspirada de Jehová y aplicarla contra los falsos profetas clericales, los cuales, como clase, fueron prefigurados por Hananías. Por eso, leamos aquí ahora acerca de la acción profética de Jeremías:
“Y Jeremías el profeta pasó a decirle a Hananías el profeta: ‘¡Escucha, por favor, oh Hananías! Jehová no te ha enviado, sino que tú mismo has hecho que este pueblo confíe en una falsedad. Por lo tanto esto es lo que ha dicho Jehová: “¡Mira! Estoy enviándote de sobre la superficie del suelo. Este año tú mismo tienes que morir, porque has hablado verdadera sublevación contra Jehová.”’”—Jer. 28:15, 16.
11. (a) ¿Cuánto tiempo duró Hananías después de aquello? (b) ¿De qué es igualmente culpable el clero de la cristiandad?, y por lo tanto, ¿qué tiene que señalar la clase de Jeremías?
11 Hananías, el que abogaba a favor de sublevación franca contra Jehová por parte de los conspiradores internacionales, duró otros dos meses. “De manera que murió el profeta Hananías aquel año [614 a. de la E.C.], en el mes séptimo.” (Jer. 28:17, 1) A la luz de este drama profético de la antigüedad, ¿qué se puede decir acerca de los falsos profetas clericales de la cristiandad hoy día? Ellos apoyan a los gobernantes políticos en la actitud de éstos de negarse a poner el cuello bajo el yugo del Siervo-Rey nombrado por Jehová, un Siervo-Rey que es mucho más grande que el Nabucodonosor de la antigüedad. La clase de Jeremías no puede concordar con el clero en esta acción. Tiene que seguir señalando la calamidad a la cual el clero está conduciendo a la gente.
12. Para los judíos que ya estaban desterrados en Babilonia, ¿qué mensaje tenía Jeremías procedente de Jehová respecto a los falsos profetas Acab y Sedequías?
12 En aquellos días de la antigüedad, marcados por disturbios políticos en el Oriente Medio, hasta los judíos que ya estaban desterrados en Babilonia tenían falsos profetas entre ellos. A aquellos seudoprofetas que estaban nutriendo falsas esperanzas entre los desterrados judíos en la tierra de Nabucodonosor, Dios envió este mensaje por medio de Jeremías:
“Y en cuanto a ustedes, oigan la palabra de Jehová, todos ustedes los desterrados, a quienes he enviado de Jerusalén a Babilonia. Esto es lo que ha dicho Jehová de los ejércitos, el Dios de Israel, respecto a Acab hijo de Colaya y a Sedequías hijo de Maaseya, que les están profetizando falsedad en mi propio nombre: ‘Aquí estoy dándoles en la mano de Nabucodorosor el rey de Babilonia, y él tiene que derribarlos ante los ojos de ustedes. Y de ellos ciertamente se tomará una invocación de mal por parte de todo el cuerpo de desterrados de Judá que está en Babilonia, diciendo: “¡Haga Jehová que seas como Sedequías y como Acab, a quienes el rey de Babilonia asó al fuego!” Por razón de que han llevado a cabo insensatez en Israel, y siguen cometiendo adulterio con las esposas de sus compañeros y siguen hablando falsamente en mi propio nombre la palabra que yo no les ordené. “Y yo soy Aquel que sabe y soy testigo,” es la expresión de Jehová.’”—Jer. 29:20-23.
Sin duda Nabucodonosor, el “siervo” de Jehová, tenía buena razón política para asar al fuego a Sedequías y Acab, porque, contrario al consejo de Jehová, estuvieron obrando contra los intereses de la Babilonia imperial.
13. ¿Habían de esperar los desterrados judíos que se les librara de Babilonia dentro de poco tiempo? Por eso, ¿qué se les mandó hacer en la carta de Jeremías?
13 Las palabras anteriormente citadas fueron parte de la carta que Jeremías envió desde Jerusalén a los ancianos, sacerdotes, profetas y gente que estaban desterrados allá en la lejana Babilonia, y usó como sus portadores de correspondencia a Elasa hijo de Safán y a Gemarías hijo de Hilcías, cuando el rey Sedequías de Jerusalén envió a estos dos emisarios al rey Nabucodonosor que estaba en Babilonia (Jer. 29:1-3) En aquella carta de Jeremías, Jehová dijo a los desterrados que no esperaran que se les librara de Babilonia dentro de poco, sino que se establecieran allí y se casaran y multiplicaran. En vez de tramar una sublevación, “busquen la paz de la ciudad a la cual [yo, Jehová,] los he hecho ir en destierro, y oren a Jehová a favor de ella, porque en la paz de ella resultará haber paz para ustedes mismos. . . . Porque esto es lo que ha dicho Jehová: ‘Conforme se cumplan setenta años en Babilonia yo dirigiré mi atención a ustedes, y ciertamente estableceré para con ustedes mi buena palabra haciéndolos volver a este lugar.’”—Jer. 29:4-10.
14. Lo mismo que el profeta de la antigüedad, ¿qué aconseja la clase de Jeremías que sean en cuanto a comportamiento los cristianos bautizados dondequiera que se hallen?
14 En fiel conformidad con la imagen de Jeremías, la clase de Jeremías de hoy día da consejo a todos los testigos de Jehová dedicados y bautizados para que, en los países en que, hablando espiritualmente, son “forasteros y residentes temporales,” sean ciudadanos observantes de la ley y mantenedores de la paz. (1 Ped. 2:11-15) Por medio de estar sujetos del debido modo relativo a “las autoridades superiores” también mantienen la paz con Dios.—Rom. 13:1-4.
15. ¿Qué había hecho Semaya el falso profeta que estaba en Babilonia, y qué queja dirigió al “gran superintendente” del templo de Jerusalén?
15 Antes de que la carta de Jeremías siquiera hubiese sido compuesta y despachada, un falso profeta que entonces estaba desterrado en Babilonia, a saber, Semaya de Nehelam, había enviado cartas a Sofonías hijo de Maaseya, el “gran superintendente” del templo de Jerusalén. Por eso, en la carta de Jeremías a los desterrados en Babilonia Jehová se refirió a esto y pasó a decir:
“Y a Semaya de Nehelam dirás: ‘Esto es lo que ha dicho Jehová de los ejércitos, el Dios de Israel: “Por razón de que tú mismo has enviado en tu nombre cartas a todo el pueblo que está en Jerusalén, y a Sofonías hijo de Maaseya, el sacerdote, y a todos los sacerdotes, diciendo: ‘Jehová mismo te ha hecho sacerdote en lugar de Joiada el sacerdote, a fin de llegar a ser el gran superintendente de la casa de Jehová para con cualquier hombre enloquecido y que se porte como profeta, y tienes que ponerlo en el cepo y en la picota; ahora, pues, ¿por qué no has reprendido a Jeremías de Anatot, que está portándose como profeta para con ustedes? Pues es por eso que él ha enviado un mensaje a nosotros en Babilonia, diciendo: “¡Es cosa muy larga! Edifiquen casas y habiten en ellas, y planten jardines y coman su fruto,...”’”’”—Jer. 29:24-28; compare con Jeremías 29:4-6.
16. ¿Qué hizo el “gran superintendente” del templo con carta de Semaya, y entonces qué profetizó Jeremías por inspiración acerca de Semaya?
16 Sin embargo, cuando el sacerdote Sofonías recibió la carta de Semaya, no procedió, como “gran superintendente” del templo, a poner a Jeremías en el cepo y en la picota. Primero le leyó la carta a Jeremías. (Jer. 29:29) Entonces ¿qué?
“Entonces la palabra de Jehová le ocurrió a Jeremías, diciendo: ‘Envía a decir a todos los desterrados: “Esto es lo que ha dicho Jehová acerca de Semaya de Nehelam: ‘Por la razón de que Semaya les ha profetizado a ustedes, pero yo mismo no lo envié, y él trató de hacerles confiar en una falsedad, por lo tanto esto es lo que ha dicho Jehová: “Aquí estoy dirigiendo mi atención a Semaya de Nehelam y a su prole. Él no llegará a tener hombre que more en medio de este pueblo; y no tenderá la vista sobre el bien que le estoy haciendo a mi pueblo,” es la expresión de Jehová, “porque él ha hablado verdadera sublevación contra Jehová.”’”’”—Jer. 29:30-32.
17. ¿Por qué era también sublevación contra Jehová la sublevación que Semaya fomentaba contra Babilonia?
17 Por medio de lo que Semaya había profetizado y escrito estaba fomentando sublevación por parte del rey Sedequías de Jerusalén con el apoyo del Faraón de Egipto, país que era el implacable adversario de la Potencia Mundial Babilónica. Pero dicha sublevación no estaría solo en contra de Babilonia. También estaría en contra de Jehová, quien entonces estaba usando al rey de Babilonia como su “siervo.” De modo que Jehová era el Amo celestial del rey de Babilonia. En consecuencia, el sublevarse contra Babilonia sería en primer lugar sublevarse contra Jehová.
ESPEREN A JEHOVÁ EN NEUTRALIDAD CRISTIANA
18. ¿De qué manera estaba Semaya tratando de adelantarse a Jehová, y con qué consecuencias para sí y su prole?
18 Semaya de Babilonia no quería esperar hasta que Jehová trajera liberación a los desterrados judíos, entre los cuales él se contaba. Él no creía la profecía más temprana de Isaías 44:28 a 45:4, inclusive, acerca de Khoresh, o Ciro el persa, que habría de derribar a Babilonia y restaurar a los desterrados judíos a su tierra natal. Por eso, Semaya quería anticiparse a Jehová. Tramó el modo de efectuar la salvación de sí mismo y de sus compañeros de destierro a su propia manera. Favoreció un proceder que resultaría en que el rey de Babilonia pusiera un “yugo de hierro” sobre el cuello del Reino de Judá, que era un reino vasallo. (Jer. 28:13, 14) Por lo tanto, a Semaya el sublevador no le vendría liberación alguna. ¡Su prole sería cortada, y no participaría en la restauración de Israel!
19. Desde 1914, ¿qué proceder ha adoptado lo que hoy día corresponde con Semaya?
19 Sería bueno que nosotros hoy día prestaremos atención al consejo que se da en la carta de Jeremías, y que se expone en Jeremías 29:8, 9. Así no estaremos siguiendo a lo que hoy día corresponde con Semaya de Nehelam, aquel antiguo propagandista de sublevación en contra del arreglo de Jehová. El clero de la cristiandad, que no ha escuchado a la clase de Jeremías desde que terminaron los Tiempos de los Gentiles en 1914, ya ha demostrado que es como “los higos reventados que no se pueden comer por lo malos que son.” Al clero se le ha llamado atención acerca de los rasgos de la “señal” que predijo Jesucristo y que se ha cumplido desde 1914, es decir, la “espada” de la guerra hasta en escala mundial, también el “hambre” devastadora y la “peste” incontrolable y la ‘dispersión’ de poblaciones indefensas, hasta en la cristiandad que afirma ser cristiana. (Jer. 29:16-19; Mat. 24:4-20) Pero el clero demuestra que no cree la explicación apegada a la Biblia que se da de lo que la “señal” significa, y por lo tanto no insta a las naciones a entregar su soberanía nacional a Jesucristo, el ya reinante Siervo-Rey de Jehová, y que, desde 1914, comparte con su Padre celestial el “reino del mundo,” algo mucho más grandioso que el Imperio Babilónico de Nabucodonosor. Al contrario, el clero aprueba los proyectos hechos por los hombres y da su apoyo a las Naciones Unidas, no a la gobernación de Dios.
20. ¿Qué castigo merecido se ejecuta sobre los que se sublevan contra la gobernación? Por lo tanto, ¿cómo conseguiremos salvación duradera?
20 Hoy día, entre las naciones mundanas, en el caso de sublevación contra la gobernación debidamente constituida, a los sublevadores se les castiga con muerte. Igualmente, la sublevación no cristiana contra Jehová y su Siervo-Rey significa destrucción para los llamados líderes religiosos “cristianos” que hablan “verdadera sublevación contra Jehová.” (Jer. 29:32) La destrucción de estos líderes religiosos fue prefigurada por la destrucción que fue ejecutada sobre el falso profeta Semaya y su prole, quienes nunca llegaron a ver el “bien” que Jehová se proponía realizar a favor de los sumisos entre su pueblo desterrado. De modo que no tenemos la asignación de efectuar nuestra propia salvación inmediata por medios humanos. El que consigamos salvación duradera depende de que esperemos con paciencia y confianza hasta que Jehová nos libre por medio de un “siervo” mayor que Khoresh, o Ciro el persa, a saber, Jesucristo.
21. ¿Qué proceder predicho por Jehová en Jeremías 29:12–14 respecto a los desterrados sumisos debemos imitar hoy día?
21 El que tratemos de adelantarnos o anticiparnos a Jehová jamás producirá la liberación que deseamos con ardor. En vez de volver la espalda a Jehová y excluirlo de nuestras consideraciones, sería bueno que imitáramos a aquellos que vieron la salvación por Jehová y fueron restaurados a su tierra natal al tiempo que él escogió para ello. Jehová predijo con las siguientes palabras el proceder de aquellas personas, proceder que es digno de ser imitado por nosotros: “Ustedes ciertamente me llamarán y vendrán y me orarán, y yo ciertamente los escucharé. Y ustedes realmente me buscarán y me hallarán, porque me buscarán con todo su corazón. Y yo mismo ciertamente me dejaré ser hallado por ustedes.”—Jer. 29:12-14.
22. En vista del “año de la buena voluntad” de Jehová, ¿qué esperanza en cuanto al futuro debe impulsarnos en nuestro actuar?
22 Ya nos acercamos al fin del “año de la buena voluntad de parte de Jehová.” (Isa. 61:2) Por eso, estas palabras de él todavía aplican a favor nuestro: “‘Yo mismo bien conozco los pensamientos que estoy pensando para con ustedes,’ es la expresión de Jehová, ‘pensamientos de paz, y no de calamidad, para darles un futuro y una esperanza.’” (Jer. 29:11) El “futuro” que Jehová tiene pensado para nosotros es el más deseable, si nos sometemos ahora a su soberanía universal, pues es un futuro de vida eterna y paz, prosperidad y felicidad por medio de su Rey-Siervo, Jesucristo. Esta es la esperanza que Jehová pone delante de nosotros. Mostremos pleno aprecio y obremos en armonía con ella.