Una fecha cardinal de la historia
1. ¿Por qué da Jehová a su pueblo un registro exacto, en cuanto a tiempo, de sus tratos con la humanidad?
JEHOVÁ DIOS es un cronólogo exacto. Fija los tiempos para los acontecimientos en la efectuación de sus propósitos, y atiende a que sucedan exactamente a tiempo. Nos da un registro exacto, en cuanto a tiempo, de sus tratos con la humanidad. No solo sirve esto con propósitos históricos, sino que también nos capacita a determinar el tiempo para el cumplimiento de algunas de sus profecías. También nos ayuda a examinar nuestro entendimiento de la profecía por medio de agregar testimonio cronológico a la evidencia de los hechos físicos, las cosas que vemos que se están efectuando ante nuestros ojos.
2. ¿Qué es necesario a fin de saber en qué fechas sucedieron los acontecimientos bíblicos?
2 La Biblia nos da información cronológica sobre todos sus acontecimientos importantes. A fin de saber cuándo sucedieron estos acontecimientos en relación con nuestro tiempo, tenemos que fijar confiable e inequívocamente un acontecimiento bíblico con una fecha de la historia. En otras palabras, tenemos que hallar un acontecimiento bíblico que haya sucedido en cierta fecha que esté de acuerdo con nuestro calendario. Habiendo fijado ese punto de tiempo, entonces podemos tomar la cronología bíblica desde allí, calculando hacia adelante o hacia atrás, y establecer las muchas otras fechas a las cuales se refiere la Biblia, la Palabra de Dios.
3. (a) ¿Qué fecha es sobresaliente como fecha cardinal, y qué nos suministra el que establezcamos esta fecha? (b) ¿Qué acontecimiento de importancia bíblica se produjo en 537 a. de la E.C.?
3 Considerando los acontecimientos que se registran en las antiguas Escrituras Hebreas, hay una fecha que satisface plenamente estos requisitos para una fecha cardinal. En cuanto a otros acontecimientos históricos mencionados en esos tiempos hay muchas disputas, pero esta fecha es una fecha que se puede establecer bien de registros históricos. Nos suministra un punto de partida mediante el cual podemos colocar en nuestro calendario los acontecimientos mencionados en las Escrituras Hebreas y también tener corroboración para el cumplimiento de algunas de las profecías. Esa fecha es 537 a. de la E.C., la fecha del decreto de Ciro el Persa dando permiso a los judíos para regresar a su país natal. El registro de este acontecimiento se encuentra en Esdras 1:1-4:
“Y el primer año de Ciro el rey de Persia, para que la palabra de Jehová desde la boca de Jeremías se cumpliera, Jehová despertó el espíritu de Ciro el rey de Persia de modo que él hiciera pasar un grito por todo su dominio, y también por escrito, diciendo: ‘Esto es lo que Ciro el rey de Persia ha dicho: “Todos los reinos de la tierra me los ha dado Jehová el Dios de los cielos y él mismo me ha comisionado para edificarle una casa en Jerusalén, que está en Judá. Quienquiera que se halle entre ustedes de todo su pueblo, resulte su Dios estar con él. Por eso que suba a Jerusalén, que está en Judá, y reedifique la casa de Jehová el Dios de Israel—él es el Dios verdadero-que estaba en Jerusalén. En cuanto a cualquiera que quede de todos los lugares donde esté residiendo como forastero, que los hombres de su lugar le ayuden con plata y con oro y con bienes y con animales domésticos junto con la ofrenda voluntaria para la casa del Dios verdadero, que estaba en Jerusalén.”’”
CUÁNDO COMENZÓ A REINAR EL REY CIRO
4. (a) ¿Cómo le fue posible a Ciro hacer un decreto concerniente a Jerusalén, y cuántos se aprovecharon de su decreto? (b) ¿A quiénes no aplicó el decreto? (c) ¿Qué fecha dan los historiadores seglares como la fecha de la caída de Babilonia? ¿Fue éste el primer año de Ciro? Explique. (d) (nota al pie de la página) ¿Cuándo comenzó a contar el reinado de Ciro, según The Jewish Encyclopedia?
4 La Biblia refiere que 42.360 judíos salieron de Babilonia, junto con 7.337 esclavos varones y muchachas esclavas, y 200 cantantes varones y hembras. (Esd. 2:1-67) Ciro pudo hacer este decreto concerniente a Jerusalén porque, al conquistar a Babilonia en 539 a. de la E.C., no solo se apoderó de Babilonia misma, sino de todas las posesiones extranjeras de ésta, incluyendo a Siria, Palestina y la parte de Asiria que Ciro todavía no poseía. Pero éste no aplicó a los judíos fugitivos en Egipto, porque Egipto no fue agregado al Imperio Persa sino hasta después de la muerte de Ciro, en los días de su hijo y sucesor Cambises. Los historiadores seglares nos dan la fecha de 539 a. de la E.C. para señalar la caída de Babilonia, la Tercera Potencia Mundial, a los medos y los persas, llegando a ser el Imperio Persa la Cuarta Potencia Mundial. En Daniel 5:30, 31 se muestra que primero Darío el Medo gobernó en Babilonia inmediatamente después de su caída. Daniel, en Babilonia, habla del “primer año de Darío hijo de Asuero de la descendencia de los medos, que había sido hecho rey sobre el reino de los caldeos.” (Dan. 9:1; 11:1; 6:1, 6, 9, 25, 28) El decreto de liberación no se hizo en ese año, porque fue en ese año que Daniel estudió la liberación que vendría al fin de los setenta años. (Dan. 9:1-18) Por eso, por lo menos con un año y posiblemente parte de un segundo año para Darío el Medo, el primer año del rey Ciro el Persa quizás no haya comenzado sino hasta el año 538 a. de la E.C., extendiéndose hasta el siguiente año, 537 a. de la E.C.a
5. (a) ¿Por qué no se tomarían largo tiempo en prepararse para salir de Babilonia los judíos, y sin embargo por qué tomaría algún tiempo? (b) ¿Cuándo debe haberse hecho el decreto de Ciro, y cómo llegamos a esta conclusión? (c) ¿Por qué desempeña un papel muy importante para todos los estudiantes de la Biblia la fecha de 537 a. de la E.C.? (d) (nota al pie de la página) ¿Qué información dan inscripciones cuneiformes que nos ayuda a determinar el año en que Ciro hizo su decreto de liberación?
5 Los judíos, por supuesto, salieron de Babilonia tan rápidamente como les fue posible después del decreto de Ciro, porque, por conocer las profecías de Jehová mediante Jeremías e Isaías, se habían preparado con anticipación para salir. Pero se necesitaría algún tiempo para completar todos los preparativos para 49.897 personas, y era un viaje de cuatro largos meses de regreso a la tierra de Judá. Llegaron allí exactamente antes del séptimo mes, Tishri. (Esd. 2:70; 3:1) Por lo tanto, el decreto de Ciro debe haberse hecho hacia fines del invierno y al principio de la primavera de 537 a. de la E.C.b Esta fecha desempeña un papel importante para todos los estudiantes de la Biblia, porque mediante ella podemos fijar el tiempo del comienzo de la desolación de la tierra de Judá y él principio de los “tiempos de los gentiles,” o, “los tiempos señalados de las naciones.”—Luc. 21:24, Mod; NM.c
6. ¿Qué muestra 2 Crónicas 36:20-23 en cuanto al fin de los setenta años de desolación de Jerusalén?
6 Que los setenta años de desolación habrían de terminar como resultado del decreto de Ciro se expresa claramente en 2 Crónicas 36:20-23:
“Además, a los que quedaron de la espada se los llevó [Nabucodonosor] cautivos a Babilonia, . . . para cumplir la palabra de Jehová por boca de Jeremías, hasta que la tierra hubo pagado sus sábados. Todos los días de yacer desolada guardó sábado, para cumplir setenta años. Y el año primero de Ciro el rey de Persia, para que la palabra de Jehová por boca de Jeremías se realizara, Jehová despertó el espíritu de Ciro el rey de Persia, de modo que él hizo pasar por todo su reino un pregón, y también por escrito, . . .”
7. ¿Cómo sabemos que el decreto de Ciro fue registrado oficialmente?
7 El decreto de Ciro fue registrado en los registros oficiales de Persia, como se muestra en Esdras 6:1-5, donde Darío I el Persa, sucesor de Cambises hijo de Ciro, hizo que se investigaran los registros y halló el rollo con el decreto escrito en él, en Ecbatana (Ahmeta, Mod), que era la capital anterior de Media y la residencia veraniega del rey Ciro, al nordeste de Babilonia.
CUÁNDO TERMINÓ LA DESOLACIÓN DE SETENTA AÑOS
8. (a) ¿Terminó el decreto de Ciro el período de setenta años de desolación? Explique. (b) ¿Cuáles fueron algunas de las razones por las cuales no todos los judíos que estaban en Babilonia regresaron a Jerusalén? ¿Fueron todas éstas razones buenas? (c) ¿Cuál era el motivo de los que regresaron?
8 ¿Terminó el decreto mismo de Ciro con la desolación de setenta años de Jerusalén y la tierra de Judá? No. ¿Por qué no? Los judíos desterrados tuvieron que aprovecharse del decreto y salir de Babilonia y regresar a su tierra natal y volverla a ocupar a fin de terminar con esta desolación. Por varias razones, como la vejez, algunos judíos no pudieron regresar; pero muchos otros habían llegado a estar bien establecidos en la Babilonia sumamente materialista, y prefirieron quedarse con comodidad en vez de esforzarse y sufrir las penalidades de viajar a través de un terreno prohibido a una tierra absolutamente desolada. Pero el resto de judíos fieles que regresó estuvo ansioso de obedecer el mandato de Jehová. Estuvo celoso de la adoración verdadera en el lugar donde él había colocado su nombre. Quería separarse de la Babilonia inmunda a fin de estar limpio para llevar los vasos sagrados de adoración de Jehová de regreso al sitio de su santo templo.—Isa. 52:11; Jer. 50:8; 51:6.
9. ¿A quién se nombró gobernador de los judíos que regresaron, y qué otra persona importante fue con él?
9 Ciro nombró a Sesbasar gobernador de los judíos que regresaron y le confió el entregar los utensilios sagrados. En Esdras 3:2, 8 se identifica a Sesbasar con Zorobabel, hijo de Sealtiel, descendiente del rey David. (Mat. 1:6-13) El sumo sacerdote judío Josué (o Jesús) hijo de Josadac acompañó al gobernador Zorobabel de regreso al sitio de Jerusalén.
10. (a) Cuando los judíos regresaron a Judá, ¿por qué no había ningún otro pueblo allí para impedirles entrar? (b) ¿Cómo fue la llegada de los judíos un cumplimiento exacto de la profecía de setenta años de tiempo?
10 Cuando los judíos regresaron a Judá no había nadie en el país que les impidiera entrar, porque Dios mediante su poder había conservado el país desocupado para que pudiera disfrutar de los años sabáticos de descanso completo que merecía, sin que nadie en él lo cultivara. Cada año que permaneció desolada fue el equivalente de un año sabático de acuerdo con la ley de Jehová por medio de Moisés. (Lev. 25:1-12) ¿Cómo fue éste un cumplimiento exactamente acertado de la profecía de tiempo de setenta años? Bueno, fue en el séptimo mes del año de la destrucción de Jerusalén que el país de Judá fue dejado completamente desolado por la huida de los judíos pobres que no habían sido deportados por Nabucodonosor. Huyeron en el séptimo mes, llevándose con ellos al profeta Jeremías a Egipto. (2 Rey. 25:22-26; Jer. 41:1 a 43:8) Ese era también el mismísimo mes en que comenzaban los años sabáticos y los años de jubileo, a saber, “en el séptimo mes, el día diez del mes; el día de expiación.” (Lev. 25:9, 10) La declaración en Esdras 3:1: “Cuando llegó el séptimo mes [Tishri] los hijos de Israel estaban en sus ciudades,” da corroboración oficial al cumplimiento exacto de esta profecía.
CUÁNDO COMENZÓ LA DESOLACIÓN DE JERUSALÉN
11. ¿Cómo calculamos el tiempo de la desolación de Jerusalén y Judá?
11 Los estudiantes de la Biblia están interesados en el tiempo de la desolación de Judá y Jerusalén. Establecida esta fecha cardinal, es fácil remontarse setenta años desde el séptimo mes del año 537 hasta el séptimo mes de 607 a. de la E.C. como el tiempo de la desolación de Jerusalén y Judá. En 607 a. de la E.C., el mes de Tishri comenzó el 22/23 de septiembre, el día para observar el festival de la nueva luna. Fue ése mes de 607 a. de la E.C. que comenzaron los “siete tiempos,” o, “los tiempos de los gentiles,” “los tiempos señalados de las naciones.” (Dan. 4:16, 23, 25, 32; Luc. 21:24, Mod; NM) Esto fue dos meses después que Jerusalén había sido destruida y su templo había sido saqueado, demolido y quemado, después de lo cual fueron muertos sus dos sacerdotes principales.—2 Rey. 25:5-21.
12. ¿Qué error cometen los cronólogos de la cristiandad, y cómo lo evitamos?
12 Si seguimos la cronología exacta de Jehová Dios según se registra en su Palabra, vemos que la desolación de Judá fue de 607 a 537 a. de la E.C. y así evitaremos cometer el error de los cronólogos de la cristiandad que pasan por alto la profecía de la desolación de setenta años y datan la destrucción de Jerusalén como aconteciendo en 587 a. de la E.C. Limitan la desolación de Jerusalén y la tierra de Judá a simplemente cincuenta años, aceptando los cálculos indignos de confianza de historiadores paganos más bien que la infalible Palabra de Dios. —2 Cró. 36:19-23.
13. (a) ¿A qué se asemejó al resto que regresaba? (b) ¿Qué promesa les hizo Jehová?
13 Once años antes de que Jerusalén fuera destruida y el país de Judá fuera desolado, Jeremías vio en una visión al resto que regresaba como si fuera una canasta de “higos buenos.” Los repatriados celosos eran como estos higos, porque regresaron para restablecer la adoración pura de Jehová en el lugar donde él había colocado su nombre. En Jeremías 24:1-7 Jehová dice: “Ciertamente haré que regresen a este país. Y los edificaré, y no los derribaré; y los plantaré, y no los desarraigaré. Y les daré un corazón para que me conozcan, que yo soy Jehová; y tienen que llegar a ser mi pueblo y yo mismo llegaré a ser su Dios, porque regresarán a mí con todo su corazón.”
ADORACIÓN VERDADERA INSTITUIDA DE NUEVO
14. (a) ¿Cómo había usado Jehová a Ciro, según se había predicho? (b) Al llegar, ¿qué fue lo primero que hizo el resto restaurado? (c) ¿Cómo describe Esdras la restauración de la adoración verdadera en el lugar designado por Dios?
14 Como se predijo con 200 años de anticipación, en Isaías 44:28, Ciro, de hecho, había pastoreado las ovejas de Jehová de regreso a su rebaño apropiado en el país de Judá. Jehová predijo aquí también la colocación de los cimientos del templo. En el séptimo mes, exactamente después de su llegada, era demasiado temprano para que se colocaran los cimientos, pero esto no demoró el reanudar la adoración de Jehová. Estaban rodeados de naciones enemigas acérrimas, pero prosiguieron primero con edificar un altar aceptable, como leemos:
“Y Jesúa hijo de Josadac y sus hermanos los sacerdotes y Zorobabel hijo de Sealtiel y sus hermanos procedieron a levantarse y edificar el altar del Dios de Israel, para ofrecer sacrificios quemados en éste, de acuerdo con lo que está escrito en la ley de Moisés varón del Dios verdadero. De modo que establecieron el altar firmemente sobre su propio sitio, porque temor les sobrevino a causa de los pueblos de los países, y comenzaron a ofrecer sacrificios quemados a Jehová sobre éste, los sacrificios quemados de la mañana y de la tarde. Luego celebraron el festival de las cabañas de acuerdo con lo que está escrito, con los sacrificios quemados día tras día en número de acuerdo con la regla de lo que correspondía a cada día. Y después hubo la ofrenda quemada constante y la de las lunas nuevas y para todas las sazones festivas santificadas de Jehová y para todo el que ofrecía anuentemente una ofrenda voluntaria a Jehová.”—Esd. 3:2-5.
15. ¿Qué “convocaciones santas” guardó el resto restaurado, y quiénes celebraron junto con ellos?
15 En Esdras 3:6 se declara: “Desde el primer día del séptimo mes en adelante comenzaron a ofrecer sacrificios quemados a Jehová, cuando todavía no se habían colocado los cimientos mismos del templo de Jehová.” Esto sería, según el calendario gregoriano, el 28/29 de septiembre de 537 a. de la E.C.d De modo que el primer día del mes celebraron la nueva luna del séptimo mes de ese año. (Núm. 10:10; 28:11; 1 Sam. 20:5, 18, 24) El día quince de ese mes guardaron la ley de Dios comenzando con la fiesta de las cabañas de siete días, la fiesta de la cosecha. (Lev. 23:33-43; Exo. 23:16; 34:22) Estas “convocaciones santas” sin duda fueron celebraciones sumamente gozosas para el resto fiel de los judíos, junto con sus compañeros los netineos que habían regresado con ellos, y que servían en conexión con el altar obteniendo leña y agua.—Esd. 2:70.
CIMIENTOS DEL TEMPLO COLOCADOS
16. ¿Cuándo se colocaron los cimientos del templo restaurado, con qué efecto en los participantes?
16 Ahora tenía que cumplirse la profecía de Jehová tocante al templo: “Se te colocarán tus cimientos.” Se cumplió:
“Y en el segundo año [536 a. de la E.C.] de su venida a la casa del Dios verdadero en Jerusalén, el segundo mes [Ziv o Iyyar, el mes en que el rey Salomón había comenzado a edificar el primer templo], Zorobabel hijo de Sealtiel y Jesúa hijo de Josadac y el resto de sus hermanos, los sacerdotes y los levitas, y todos los que habían salido del cautiverio a Jerusalén comenzaron; y ahora colocaron en posiciones a los levitas de veinte años de edad arriba para obrar como supervisores sobre la obra de la casa de Jehová. . . . Cuando los edificadores echaron los cimientos del templo de Jehová, entonces los sacerdotes en ropa oficial, con las trompetas, y los levitas hijos de Asaf, con los címbalos, se pusieron de pie para alabar a Jehová de acuerdo con la dirección de David el rey de Israel. . . . Y muchos de los sacerdotes y los levitas y los cabezas de las casas paternas, los ancianos que habían visto la casa anterior [edificada por Salomón], estaban llorando con voz alta al colocarse los cimientos de esta casa ante sus ojos, mientras que muchos otros alzaban la voz gritando de gozo.” Esta confusión de sonidos se oyó hasta muy lejos.—Esd. 3:8-13.
17. (a) ¿Quiénes se opusieron a la construcción del templo? (b) ¿Tuvieron éxito?
17 Pero esta obra no se hizo sin dificultad. Solo manos limpias, dedicadas, podían participar en reedificar la casa de Jehová; por eso a la gente de los países a la redonda se le negó participar en la obra. Esta gente comenzó a estorbar la construcción. Usó todo medio posible para “frustrar su consejo todos los días de Ciro el rey de Persia aun el reinado de Darío el rey de Persia.” (Esd. 4:1-5) Finalmente obtuvieron un edicto del rey de Persia que ordenaba a los judíos que detuvieran la construcción. “Fue entonces cuando la obra en la casa de Dios, que estaba en Jerusalén, se detuvo; y continuó detenida hasta el segundo año del reinado de Darío el rey de Persia.” (Esd. 4:6-24) Este, por supuesto, no fue Darío, el Medo, sino el rey Darío I el Persa, que comenzó a gobernar el imperio en 522 a. de la E.C.
18. ¿Para quiénes es importante la fecha 537 a. de la E.C., y por qué?
18 En subsiguientes números veremos que los enemigos de Dios realmente no pudieron frustrar la reedificación del templo y de Jerusalén misma, también regulada en cuanto a tiempo exactamente por Jehová. Pero lo susodicho basta para probar que la fecha 537 a. de la E.C. es muy importante. Para la mente de Jehová e igualmente para el resto fiel de judíos que regresó de Babilonia, fue importante en aquel tiempo. Es importante para los estudiantes de la Biblia, porque por medio de ésta pueden determinar la duración de tiempo que el hombre ha estado sobre la Tierra, el tiempo del diluvio del día de Noé, de hacer el pacto con Abrahán, del Éxodo de Egipto, de los cuarenta años de vagar Israel en el desierto y de otros numerosos acontecimientos bíblicos vitalmente importantes. Es importante para todos nosotros, porque mediante ésta podemos corroborar la evidencia de los hechos físicos que están aconteciendo que muestran el fin de los “siete tiempos,” “los tiempos señalados de las naciones” y el establecimiento del reino de Dios bajo Cristo, en los cielos, en 1914 E.C.
[Notas]
a En la página 404 del tomo 4, The Jewish Encyclopedia dice: “Ciro siempre se amoldó a las tradiciones de los tronos que usurpaba, y junto con su hijo Cambises, rendía homenaje a las deidades nativas. El primer día del año, 1 de Nisán (20 de marzo) de 538, en consonancia con la costumbre babilónica, cogió las manos de la estatua dorada de Bel-Marduk, y así llegó a ser consagrado [continúa en la columna derecha][continuación de la columna izquierda] como monarca. De esta ceremonia data el primer año de su reinado como ‘rey de Babilonia, rey de todos los países.’” Así Ciro se hizo proclamar como rey de Babilonia y como legítimo sucesor del depuesto rey Nabonido. Por medio de hacer esto no tuvo que reconquistar el Imperio Babilónico. Las posesiones extranjeras de Babilonia: Siria, Fenicia, Palestina y las fronteras del desierto, todas llegaron a ser tributarias de Ciro.—Vea The Westminster Historical Atlas to the Bible (1956), página 75, párrafo 3.
b Si procedemos de acuerdo con las inscripciones cuneiformes, más bien que de acuerdo con la Biblia, tenemos que adoptar la posición de que Darío el Medo y Ciro el Persa reinaron concurrentemente por un tiempo. De acuerdo con esto, el año de ascenso al trono (un año lunar incompleto) de Ciro como rey de Babilonia comenzó el 23 de octubre de 539 a. de la E.C., cuando entró en la ciudad (de día) después de capturarla sus tropas. Por consiguiente, su primer año reinante (un año lunar completo) comenzó el 1 de Nisán de 538 a. de la E.C., o el 17/18 de marzo de 538 a. de la E.C., tiempo gregoriano.
c La tabla cuneiforme intitulada “Strassmaier, Cyrus No. 11” menciona el primer año reinante de Ciro. Mediante esta tabla se calcula que este año comenzó el 17/18 de marzo de 538 a. de la E.C., y terminó el 4/5 de marzo de 537 a. de la E.C., tiempo gregoriano. De modo que el segundo año reinante de Ciro comenzó al día siguiente, el 5/6 de marzo de 537 a. de la E.C. En este caso el decreto de Ciro debe haberse hecho antes de esta última fecha, es decir, a fines del año 538 o temprano en 537 a. de la E.C. Vea las páginas 14, 29 de Babylonian Chronology 626 B.C. - A.D. 75, edición de 1956, por Parker y Dubberstein.
d Para detalles adicionales sobre la autenticidad de la fecha 537 a. de la E.C. y la desolación de Judá y los “tiempos de los gentiles,” vea los libros “Babylon the Great Has Fallen!” God’s Kingdom Rules! y “Hágase tu voluntad en la Tierra” por la Sociedad Watch Tower Bible and Tract, Brooklyn, Nueva York.
O, según el calendario juliano, 4/5 de octubre de 537 a. de la E.C. Vea Babylonian Chronology 626 B.C. - A.D. 75 (edición de 1956), por Parker y Dubberstein, página 29.