Capítulo 10
El Rey temeroso de Dios del paraíso espiritual
1. En cuanto a las personas a quienes se considera dignas de morar en el paraíso espiritual hoy, ¿qué aprendemos de la expulsión de Adán y Eva de Edén?
CUANDO, mostrando desobediencia, nuestros primeros padres, Adán y Eva, comieron del fruto prohibido, Dios los sentenció a muerte y los echó del Jardín de Edén. El Paraíso de Placer no era lugar para personas que se hubiesen rebelado contra el Sembrador y Dueño del jardín. (Génesis 2:8 a 3:24 inclusive) Esto fijó el modelo en cuanto a las personas a quienes Jehová Dios considera dignas de morar en el paraíso espiritual hoy.
2. (a) ¿Cómo afecta a uno en su disfrute de la vida la actitud y conducta de otras personas, hasta en alrededores presentables a la vista por su hermosura? (b) Por eso, ¿qué elementos excluye Jehová del paraíso espiritual?
2 El ambiente natural de uno pudiera parecerse muchísimo a un paraíso, pero si los vecinos de uno por todas partes fueran individuos egoístas, desaforados, crueles e impíos, aquel lugar no sería un lugar placentero en el cual vivir. Gente de esa clase pudiera hacer desdichada e insegura la vida, y desfavorable para la espiritualidad y la piedad. La vida en la Tierra hoy, con su proporción aumentante de delincuencia y crimen, ha alcanzado una condición como ésa, hasta en zonas suburbanas que los residentes tratan de mantener presentables a la vista por su hermosura. Jehová Dios hizo que el paraíso original de la humanidad se mantuviera limpio de un elemento humano indeseable de esa índole. Hoy él hace que el paraíso espiritual del resto del Israel espiritual y de sus compañeros cristianos semejantes a ovejas se mantenga libre de esa clase de elementos que causarían daño y ruina.
3. (a) ¿De qué antecedentes vienen los residentes del paraíso espiritual? (b) Por consiguiente, ¿qué cambios se exigen en ellos?
3 Los residentes aprobados del paraíso espiritual, prescindiendo de si son del resto del Israel espiritual o de la “grande muchedumbre” de compañeros semejantes a ovejas, son sacados de gente de todas las razas, nacionalidades, colores y lenguas, naturalmente. (Revelación 5:9, 10; 7:9, 10) Como descendientes naturales de Adán y Eva, han heredado imperfección y pecaminosidad. Han cultivado varias actitudes y disposiciones según las circunstancias en medio de las cuales nacieron y fueron criados y la influencia moral que recibieron. En esa condición los encontró el mensaje del reino mesiánico de Dios y se les predicó. (Mateo 24:14) Por consiguiente, para que personas de tipos tan ampliamente diferentes vivieran juntas pacífica y amorosamente en un paraíso espiritual, primero se necesitaría una asombrosa transformación de personalidades, que hiciera homogéneos, de mente parecida, de disposición semejante, a los residentes del paraíso. Se exigiría más que simple influencia humana para hacer esto. Se necesitaría el irresistible espíritu de Dios.
4, 5. (a) El producir una transformación de esa índole requeriría ¿qué clase de gobernante? (b) ¿En qué profecía bíblica se predice este gobernante, y cómo lo identifica el apóstol Pablo?
4 Muy importante para la transformación de las personalidades para la vida en el paraíso espiritual en la Tierra sería un gobernante que tuviera el espíritu de Jehová Dios él mismo y se deleitara en impartir ese espíritu a sus súbditos en el Paraíso. Necesariamente, este gobernante del Paraíso tiene que ser un gobernante celestial, sobrehumano, bajo el cual todos los residentes del Paraíso se unieran voluntariamente según la voluntad de Dios. El Dios Todopoderoso ya ha suministrado o provisto un gobernante celestial de esa índole, procedente de la región de los espíritus, en cumplimiento de la profecía inspirada de Isaías 11:1-10. La profecía, registrada trescientos años después del reinado próspero del rey David hijo de Jesé de Belén, señala a la fuente de la cual vendría este gobernante lleno de espíritu. El apóstol cristiano Pablo no deja dudas en cuanto a quién es ese gobernante, cuando, en la culminación de su argumento, cita de la profecía de Isaías 11:10, diciendo a la congregación mixta de judíos y gentiles de Roma:
5 “Para que, de común acuerdo, con una sola boca glorifiquen al Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo. Por lo tanto recíbanse con gusto los unos a los otros, así como el Cristo también nos recibió con gusto a nosotros, con gloria a Dios en mira. Porque digo que Cristo realmente vino a ser ministro . . . para que las naciones glorificasen a Dios por su misericordia. Así como está escrito: . . . Y otra vez dice Isaías: ‘Habrá la raíz de Jesé, y habrá uno levantándose para gobernar naciones; en él cifrarán su esperanza naciones.’”—Romanos 15:6-12; Isaías 11:10, LXX.
6, 7. (a) Según se indicó en la profecía, ¿de quién era descendiente Jesús? (b) Cuando Jesucristo se presentó en la escena terrestre, ¿cómo se inclinó a verlo la mayoría de los judíos? (c) ¿Cómo había indicado el profeta Isaías que, desde un punto de vista mundano, el Mesías no presentaría una apariencia impresionante?
6 Jesucristo, porque descendió del rey David hijo de Jesé, que pertenecía a la tribu de Judá, también era descendiente de este Jesé de Belén-Judá. (Mateo 1:1-6; 2:4-6; Miqueas 5:2) Sin embargo, Jesucristo se presentó en la escena terrestre más de seiscientos años después del derribo del reino de David en Jerusalén por los babilonios en 607 a. de la E.C., y en aquel tiempo la gran mayoría de los judíos no estuvieron inclinados a pensar que él fuera el Mesías, el predicho Ungido por medio del cual todas las naciones serían bendecidas eternamente. A aquellos judíos incrédulos no les parecía muy probable que él llegara a tener la dignidad de rey en el reino mesiánico de Dios. Según su punto de vista mundano él no les presentaba una apariencia muy impresionante. Pero la misma profecía de Isaías indicaba que así sucedería. En comparación con los gobernantes arrogantes y de apariencia pretenciosa de la Tierra, él no parecía muy prometedor. Por eso, para señalar a esta comparación desproporcionada, el versículo de apertura vs 1 del capítulo once de Isaías está precedido por estos dos versículos finales del capítulo diez:
7 “¡Miren! El Señor verdadero, Jehová de los ejércitos, está desgajando ramas mayores con un terrible estallido; y las de alta estatura están siendo cortadas, y las elevadas mismas quedan rebajadas. Y él ha derribado los matorrales del bosque con un hierro, y por un poderoso el Líbano mismo caerá.”—Isaías 10:33, 34.
8. (a) Allí en Isaías 10:33, 34, ¿a quiénes se asemeja a los árboles voluminosos y macizos del Líbano? (b) ¿Cómo resultó cierto que “por un poderoso el Líbano mismo” cayó?
8 En el día de Isaías la Potencia Mundial Asiria era la más grande amenaza mundial a Jerusalén y la línea de reyes en función que descendía de David hijo de Jesé. Aparentemente, pues, la profecía de Isaías estaba comparando al rey asirio y sus poderosas fuerzas militares con los árboles voluminosos y macizos de las montañas del Líbano. Cuando, mientras Isaías vivía, el rey Senaquerib de Asiria y sus aterradores ejércitos estuvieron devastando la tierra de Judá, hasta la ciudad real de Jerusalén pareció estar por caer en su agarro como botín. En esta crisis el Dios Todopoderoso y Altísimo entró en acción. Por medio de un “poderoso,” un ángel celestial, Jehová puso a dormir en la muerte a 185.000 de los soldados de Senaquerib en una sola noche. Abajo vinieron las “ramas mayores” de Asiria con un estallido como si el bosque de siempreverdes del monte Líbano estuviera cayendo, y el humillado rey asirio, Senaquerib, se vio obligado a huir a su país, para sufrir una muerte violenta con el transcurso del tiempo.—Isaías 37:33-38.
9. ¿Por medio de quiénes fue cortada o derribada la línea davídica de reyes, y, como resultado de esto, con el tiempo, qué preguntas exigieron respuesta?
9 Por lo tanto, no fue por los asirios, sino por la conquista de la tierra de Judá por los babilonios más tarde, en 607 a. de la E.C., que la línea reinante de sucesores del rey David llegó a ser como el tocón de un árbol que hubiera sido cortado. A medida que pasaron los siglos sobre aquel simbólico tocón de árbol, más y más urgentes se hicieron las siguientes preguntas: ¿Saldrá de nuevo algo alguna vez de ese tocón de árbol? ¿Crecerá de nuevo ese árbol real como lo indicaban las profecías inspiradas por Dios? ¿Se ha apartado finalmente el cetro real de la tribu de Judá para todo tiempo en el futuro? (Génesis 49:10) ¿Ha resultado ser solo de larga duración, pero no eterno, no sin fin, el reino para el cual Dios hizo impacto con David? (2 Samuel 7:8-16) El capítulo once de la profecía de Isaías 11 dio una respuesta infalible.
EL REY SOBRE EL CUAL SE ASIENTA EL ESPÍRITU DE JEHOVÁ
10, 11. ¿Qué dijo el profeta Isaías acerca de cierta “ramita,” y por qué no debería ser despreciada debido a que fuera pequeña?
10 En el arreglo de Dios, el día de las cosas pequeñas no ha de ser despreciado; y el principio humilde del verdadero Mesías no había de ser considerado como sin grandes posibilidades. Tal como los gobernantes “de alta estatura” de la Potencia Mundial Asiria fueron derribados al suelo, así el Dios Todopoderoso podía hacer que uno pequeño, de estatura baja, se hiciera elevado y llevara mucho fruto. ¿Qué es una pequeña ramita o un diminuto renuevo en comparación con un cedro voluminoso y macizo sobre una montaña del Líbano? Es muy insignificante; y sin embargo Isaías 11:1, 2 pasa a decir:
11 “Y tiene que salir una ramita del tocón de Jesé; y procedente de sus raíces un renuevo será fructífero. Y sobre él tiene que asentarse el espíritu de Jehová, el espíritu de sabiduría y de entendimiento, el espíritu de consejo y de poderío, el espíritu de conocimiento y del temor de Jehová.”
12. (a) ¿A quién representan la “ramita” y el “renuevo”? (b) En el día de Isaías, ¿en qué condición se hallaba el árbol real que tenía sus raíces en Jesé, pero qué le sucedió en 607 a. de la E.C.?
12 El hecho de que la “ramita” y el “renuevo” representan una misma cosa y que representan a una persona se ve claramente porque la profecía declara que “sobre él tiene que asentarse el espíritu de Jehová.” La “ramita” y el “renuevo” de la misma fuente representan a un rey que es ungido con el espíritu de Jehová Dios, por lo tanto al Mesías. En el día del profeta Isaías el árbol real con sus raíces en Jesé el padre del rey David no había sido cortado todavía, de modo que solo quedara un tocón y sus raíces en el suelo. Aquel árbol real se componía de la línea de reyes pertenecientes a la familia real de David y subsistió hasta el año 607 a. de la E.C. Entonces fue derribado por los babilonios cuando éstos deportaron al rey a Babilonia y destruyeron su ciudad real, Jerusalén. Entonces se llevó a cabo por la fuerza de las circunstancias este mandato divino a aquel último rey davídico en funciones reales, Sedequías: “Remueve el turbante, y quita la corona. Esto no será lo mismo. Póngase en alto aun lo que está bajo [la serie de potencias mundiales gentiles, una tras otra], y póngase bajo aun al alto [el reino mesiánico en la línea familiar de David]. Ruina, ruina, ruina la haré. En cuanto a ésta también, ciertamente no llegará a ser de nadie hasta que venga aquel que tiene el derecho legal, y tengo que dar esto a él.”—Ezequiel 21:25-27.
13. ¿Cumplió Zorobabel en 537 a. de la E.C. la profecía acerca de la “ramita” y el “renuevo”?
13 En 537 a. de la E.C., cuando el conquistador persa de Babilonia, Ciro el Grande, restauró a los desterrados judíos a la tierra de Judá, Zorobabel de la línea real de David no fue coronado e instalado sobre un trono real en la Jerusalén reconstruida. El rey Ciro lo hizo simplemente gobernador de la provincia persa de Judá. (Lucas 3:27-32; Mateo 1:6-13) Por lo tanto, Zorobabel no fue el individuo del derecho legal a quien se diera el reino, con su turbante y corona reales. No cumplió la profecía acerca de la “ramita” y el “renuevo” que brotó del tocón y las raíces de Jesé.
14. (a) ¿Cuándo salió la “ramita” y “renuevo” y se hizo fructífera, y de qué manera? (b) Poco después de eso, ¿qué dijo Natanael acerca del puesto para el cual había sido ungido Jesús?
14 ¿Cuándo, y en la persona de quién, salió y se hizo fructífera la “ramita” y “renuevo”? Esto fue más de medio milenio después de Zorobabel, en el año 29 de nuestra era común y durante el reinado del emperador romano Tiberio César. A principios del otoño de aquel año un descendiente real de David, a saber, Jesús el hijo de María de Belén, fue bautizado en el río Jordán por Juan el Bautista. Fue entonces que este Jesús llegó a ser un Hijo espiritual de Dios, porque entonces el espíritu de Dios descendió sobre él y se oyó la voz de Dios desde el cielo, diciendo: “Éste es mi Hijo, el amado, a quien he aprobado.” (Mateo 3:13-17) De este modo Jesús no fue solamente engendrado por el espíritu de Dios para ser un Hijo espiritual de Dios, sino también ungido con el espíritu de Dios para ser el Rey Designado en la línea real de David. En reconocimiento de este hecho, solo unos dos meses después de esto, Natanael, uno que había de ser discípulo de Jesús el Mesías, le dijo: “Rabí, tú eres el Hijo de Dios, tú eres el Rey de Israel.”—Juan 1:29-49.
15. (a) Hacia fines de la vida terrestre de Jesús, Pedro dijo que discernía que Jesús era ¿quién? (b) La “ramita” o “renuevo” que había aparecido en 29 E.C. llegó a ser un árbol plenamente desarrollado en ¿qué año? ¿y qué sucedió en aquel tiempo?
15 En el último año de sus treinta y tres años y medio como hombre en la Tierra, Jesús interrogó a sus doce apóstoles en cuanto a quién habían discernido ellos que era él. Simón Pedro respondió prontamente: “Tú eres el Mesías, el Hijo de Dios vivo,” o “El Ungido de Dios.” (Mateo 16:13-16; Marcos 8:27-30; Lucas 9:18-21, Nácar-Colunga) De modo que Pedro llamó a Jesús “El Ungido de Dios.” Los que hablaban griego lo llamaban “El Cristo de Dios.” Como el recién nombrado Mesías (Ungido) o Cristo, este Jesús era la simbólica “ramita del tocón de Jesé” y el simbólico “renuevo” que brotó de las raíces de Jesé por vía del “tocón.” Todavía aquel “tocón” continuó sin tronco por muchos siglos más, hasta principios del otoño de 1914 E.C., y entonces aquella “ramita” o “renuevo” realmente llegó a ser un árbol plenamente desarrollado que llevaba fruto, un rey en funciones reales, el Mesías reinante. Eso se debió a que los Tiempos de los Gentiles terminaron entonces y llegó el tiempo para un trastrueque de las cosas. La serie de potencias mundiales gentiles que habían sido ‘puestas en alto’ en 607 a. de la E.C. tenían que llegar a estar de nuevo bajas, mientras que el reino mesiánico en la línea real de David que había sido ‘puesto bajo’ tenía que llegar a ser ‘el alto’ una vez más.—Lucas 21:24.
16. (a) Desde el tiempo en que Jesús fue ungido, ¿qué cualidades le impartió el espíritu de Jehová? (b) ¿Habían sido impartidas a alguna criatura humana cualidades como éstas por medio del espíritu de Dios antes de esta ocasión?
16 Desde cuando Jesús fue ungido después de su bautismo en agua, el espíritu de Jehová ciertamente se asentó sobre él. Sí, resultó ser el “espíritu de sabiduría y de entendimiento, el espíritu de consejo y de poderío, el espíritu de conocimiento y del temor de Jehová.” (Isaías 11:2) Esas cualidades que fueron impartidas a Jesucristo por el espíritu de Jehová corresponden con las cualidades que se le impartieron al constructor de la sagrada tienda de reunión en los días del profeta Moisés. Notamos este hecho según lo que dice Éxodo 31:1-3: “Y Jehová continuó hablándole a Moisés, diciendo: ‘Mira, de veras llamo por nombre a Bezalel el hijo de Uri el hijo de Hur de la tribu de Judá. Y lo llenaré del espíritu de Dios en sabiduría y en entendimiento y en conocimiento y en habilidad para toda clase de artesanía.’” (También, Éxodo 35:31; vea Zion’s Watch Tower, con fecha del 15 de noviembre de 1907, páginas 349, 350.) Ahora bien, si Bezalel el constructor del tabernáculo sagrado de adoración necesitó el espíritu de Dios en sabiduría, entendimiento, conocimiento y habilidad para toda clase de artesanía, muy seguramente Jesús el Mesías necesitaría esas mismas cualidades en su puesto de Rey, uno de mayor responsabilidad.
17. En la operación del espíritu de Dios sobre David y sobre Jesús después de sus ungimientos individuales, ¿qué paralelo observa usted?
17 Recordamos que, después que el profeta Samuel ungió al pastorcillo David de Belén para que fuera el rey designado de Israel, entonces, como nos informa 1 Samuel 16:13, “el espíritu de Jehová empezó a hacerse operativo sobre David desde aquel día en adelante.” De manera similar, después del ungimiento de Jesús con la fuerza activa de Dios en el río Jordán, el espíritu de Dios se hizo especialmente operativo sobre él.
18. Dé ejemplos que muestren que, en lo que Jesús hizo, había evidencia de que por medio del espíritu de Dios le habían sido impartidos sabiduría, entendimiento y conocimiento especiales.
18 “Ahora bien, Jesús, lleno de espíritu santo, se apartó del Jordán, y fue conducido en derredor por el espíritu en el desierto por cuarenta días, mientras lo tentaba el Diablo. Además, no comió nada en aquellos días.” Con la sabiduría, entendimiento y conocimiento que le impartía el espíritu de Dios, Jesús resistió con buen éxito las proposiciones que le presentó el Diablo como tentaciones. “Entonces volvió Jesús en el poder del espíritu a Galilea. Y su fama se extendió por toda la comarca. También, enseñaba en las sinagogas de ellos, siendo honrado por todos.” (Lucas 4:1-15) En la sinagoga de Nazaret, personas que anteriormente se habían asociado con él se maravillaron por su habla y preguntaron: “¿De dónde consiguió este hombre esta sabiduría y estas obras poderosas? ¿No es éste el hijo del carpintero?” (Mateo 13:53-55; Marcos 6:1-3) Las habilidades especiales de Jesús eran de él ahora porque, como les había dicho antes, Dios lo había ungido con espíritu santo para ser Mesías.—Lucas 4:16-22.
19. (a) ¿Cómo, además, dan énfasis los apóstoles Pedro y Pablo al efecto del espíritu de Dios en su Hijo? (b) Por eso, como resultado de la operación del espíritu de Dios, ¿qué ha llegado a ser el que solía ser una “ramita” no impresionante?
19 Años después de la muerte, resurrección y ascensión de Jesucristo al cielo, el apóstol Pedro dio énfasis al efecto que tuvo el espíritu de Dios en su Hijo al decir: “Dios lo ungió con espíritu santo y poder, y fue por la tierra haciendo bien y sanando a todos los oprimidos por el Diablo; porque Dios estaba con él.” (Hechos 10:38) El apóstol Pablo escribió con alusión al glorificado Jesucristo en el cielo, cuando dijo: “A él [Dios] se debe el que ustedes estén en unión con Cristo Jesús, que ha venido a ser para nosotros sabiduría procedente de Dios.” (1 Corintios 1:29, 30) Las filosofías de los llamados sabios de nuestra muy jactada Era del Cerebro no se pueden comparar con las facultades intelectuales del glorificado Jesucristo, porque “cuidadosamente ocultados en él están todos los tesoros de la sabiduría y del conocimiento.” (Colosenses 2:3, 8) Por eso, debido al espíritu del Dios Todopoderoso sobre él, el que empezó en la Tierra como una no impresionante “ramita del tocón de Jesé” ha llegado a ser el Rey Mesiánico superior a todos los reyes terrestres del pasado dentro y fuera de Israel.
20, 21. A los seguidores ungidos de Jesucristo también se les llama un “renuevo”... ¿de quién?
20 A la vista de Dios, todo en cuanto a si uno es de importancia o valor o no, depende de aquello de lo cual uno es una “ramita” o “renuevo.” El hecho de que el Siervo de Jehová era un “renuevo” de las raíces de Jesé de Belén era de gran importancia para Dios. ¿De quién es uno un “renuevo”? La respuesta a esta pregunta es lo que determina los asuntos. Así es en el caso de los que siguen los pasos del Siervo ungido.
21 Debido a que el Siervo y sus discípulos son miembros de la organización universal de Dios, su “mujer” o “esposa” figurativa, Dios le dice a ella con referencia a sus miembros, estos discípulos: “Y en cuanto a tu pueblo, todos ellos serán justos; hasta tiempo indefinido tendrán posesión de la tierra, el renuevo [nétser] de mi plantío, la obra de mis manos, para que yo sea hermoseado. El pequeño mismo [como un renuevo] llegará a ser mil, y el chico una nación poderosa. Yo mismo, Jehová, lo aceleraré a su propio tiempo.” (Isaías 60:21, 22) Por esta razón ni el Siervo ni sus discípulos fieles resultan ser un “renuevo detestado,” como la última dinastía de reyes de la antigua Babilonia.—Isaías 14:19.
22. ¿Cómo podemos estar seguros de que el Rey Mesiánico no será un gobernante irresponsable, que obre como si no tuviera que rendir cuentas a nadie superior?
22 Este Rey Mesiánico no obrará como un gobernante irresponsable sobre la familia humana, sobre la cual se le nombra para que reine por mil años después que se abisma a Satanás el Diablo y sus demonios. (Revelación 20:1-6) El espíritu que se ha asentado sobre el Rey opera contra el que él gobierne como si no tuviera que rendir cuentas a nadie superior. El espíritu que está sobre él no es solo el de sabiduría, entendimiento, consejo y poderío, sino el de conocimiento y “del temor de Jehová.” Él teme a Jehová, y ese temor controlará en el ejercicio de su gobernación mesiánica.
23. ¿Cómo considera él personalmente este “temor de Jehová”?
23 Este “temor de Jehová” no es algo molestoso para el Rey, que interfiera con su acción libre, no restringida, de Rey. Él disfruta de tener ese temor, y es un placer para él también ver ese “temor de Jehová” en el corazón de sus súbditos. La profecía de Isaías pasa a decir: “Y habrá disfrute por él en el temor de Jehová.” (Isaías 11:3) La Versión Nácar-Colunga dice: “Su respirar será en el temor de Yavé.” La Biblia de Jerusalén dice: “Le inspirará en el temor de Yahvéh.” La Sagrada Biblia de Straubinger dice: “Su delicia consistirá en el temor de Yahvé.”
UN JUEZ QUE LIBRA A LOS OPRIMIDOS
24, 25. Como lo sigue describiendo Isaías, ¿qué clase de juez resulta ser el Rey Mesiánico?
24 Un juez que rinde sus fallos o decisiones en el temor de Jehová Dios es uno en el cual se puede depender para ver que se haga justicia. Personas dispuestas a lo justo de toda la Tierra han estado esperando y anhelando un juez de esa clase. Esa es la clase de juez que resulta ser el Rey Mesiánico de Jehová. Después de informar acerca del “temor de Jehová” que despliega el Rey, el profeta Isaías procede a decir:
25 “Y él no juzgará por la mera apariencia de las cosas a sus ojos, ni censurará simplemente según lo que oigan sus oídos. Y con justicia tiene que juzgar a los de condición humilde, y con rectitud tiene que administrar censura a favor de los mansos de la tierra. Y tiene que golpear la tierra con la vara de su boca; y con el espíritu de sus labios dará muerte al inicuo. Y la justicia tiene que resultar ser el cinto de sus caderas, y la fidelidad el cinto de sus lomos.”—Isaías 11:3-5.
26. ¿Cómo asegura que se hará justicia el hecho de que “no juzgará por la mera apariencia de las cosas a sus ojos, ni censurará simplemente según lo que oigan sus oídos”?
26 ¡Imagínese lo que la Tierra será con un juez global como el que se describe aquí, el ensalzado Jesucristo! A él nadie lo engañará. Él podrá ver lo que hay bajo la apariencia superficial de las cosas, debajo de todo fingimiento. No se le extraviará por medio de habla engañosa, como por los argumentos especiosos de abogados defensores. No contará para él lo que sea solamente palabras; la condición del corazón contará, y él podrá leer lo que es esa condición. No dependerá de un jurado ordinario ni de un gran jurado de hombres y mujeres imperfectos para determinar la inocencia o culpabilidad del que esté en juicio. Tendrá aquel mismo espíritu que operó en el caso del apóstol cristiano Pedro, cuando éste penetró la apariencia y las palabras engañosas de los hipócritas Ananías y Safira y les informó que tenían que sufrir muerte por tratar de mentir al espíritu santo de Dios.—Hechos 5:1-11; compare con Mateo 22:15-22.
27. ¿De qué manera beneficiará su juzgar a “los de condición humilde” y a “los mansos de la tierra”?
27 Este Juez Mesiánico es un Enviado de Dios a favor de los “de condición humilde” y los “mansos de la tierra.” Él no teme reprender al opresor de los que se encuentran sin defensa bajo el sistema de cosas actual. Refutará los argumentos con que se justifican los opresores y les probará en qué están equivocados y son injustos. Corregirá los asuntos, pondrá los asuntos en la manera en que deben estar. Esto será lo justo, lo que es recto hacer, sin que se trate injustamente a los opresores. No habrá crimen organizado que florezca bajo su reinado; él aplastará el crimen organizado.
28. ¿Qué son la “vara de su boca” y el “espíritu de sus labios” que el Juez Mesiánico dirigirá contra los inicuos?
28 Las decisiones del Juez Mesiánico se pondrán en vigor. No son algo que no pueda ser puesto en vigor, algo que pueda ser revocado o anulado por medio de apelar a un tribunal superior. (Juan 5:22-24) Lo que sale de su boca como sentencia para el malhechor será semejante a una vara para castigo. Se ejecutará sin falta y sin demora. El culpable sentirá la aplicación. Lo que sale de entre sus labios será como una fuerza activa mortífera contra la cual los inicuos no tienen escudo. Morirán debido a la operación de ese espíritu que sale de entre sus labios cuando esos labios pronuncien la sentencia de muerte. Ya no se permitirá más la iniquidad; el Rey-Juez Mesiánico no está aliado con ella.
29. ¿Cómo resultan ser como un cinto para él la justicia y la fidelidad, y con qué efecto en sus actividades?
29 La calidad moral que fortalece al Juez sobre el cual se ha asentado el espíritu de Jehová es como un cinto para sus caderas o sus lomos. Es un cinto de justicia, un cinto de fidelidad. Él no tiene debilidades al estilo de inclinaciones injustas. La justicia según la norma perfecta de Dios es lo que lo domina, lo mueve. Él es fiel a su encomienda procedente de Jehová Dios. No conoce más proceder que el de fidelidad a Jehová el Juez Supremo. Cuando estuvo aquí en la Tierra como hombre perfecto, probó su fidelidad a Dios a pesar del hecho de que murió de manera muy injusta. Así arrojó de regreso a la cara del Gran Falso Acusador, Satanás, una mentira que por largo tiempo había estado contra los adoradores de Jehová. Satanás el Diablo había insistido en que el funcionario más encumbrado de Jehová, su Hijo unigénito, no resultaría fiel a Dios si se le sometía a una prueba hasta el límite a manos del Principal Adversario de Dios y ángeles y hombres.—Job 1:1 a 2:5 inclusive.
30. Cuando los Tiempos de los Gentiles terminaron, ¿contra quiénes entró en acción el Juez Mesiánico primero, y con qué resultado?
30 Por eso, en vez de ponerse a buscar a los inicuos más débiles en la Tierra, “los de poca monta,” el Juez Mesiánico fue primero a buscar al más poderoso de toda la iniquidad organizada, Satanás el Diablo. Eso fue lo que sucedió en el cielo, inmediatamente después del nacimiento del reino mesiánico allá arriba tan pronto como hubieron terminado los Tiempos de los Gentiles en 1914 E.C. Sabiendo precisamente dónde entrar en acción, el Rey Mesiánico instalado guerreó contra Satanás el Diablo y sus ángeles demoníacos. Esta guerra terminó cuando aquellos inicuos fueron echados de los santos cielos. Ahora el Rey victorioso los mantiene abajo en la vecindad de nuestra Tierra. Tan pronto como se venza el “corto período de tiempo” en que han de estar restringidos aquí, el Rey Mesiánico los encadenará y aprisionará en el abismo lejos de la vecindad de nuestra Tierra.—Revelación 12:7-13; 20:1-3.
31. ¿Qué otra acción emprenderá el Rey contra todos los que están fuera del paraíso espiritual?
31 Puesto que así es como el Rey temeroso de Dios trata con los cabecillas diabólicos de toda la iniquidad organizada, ¿qué se desprende lógicamente de ello? Bueno, para que todo esté completo, el Rey tiene que dar muerte en la Tierra a los que se han endurecido en el pecado y se han apegado firmemente a la organización visible del Diablo. De esta manera la sociedad humana impía que está fuera del paraíso espiritual de los adoradores de Jehová sentirá el golpe que le administrará la “vara” de su boca judicial. Su decreto de castigo se ejecutará en ellos. Su propia justicia intrínseca lo fortalecerá, como un cinto, para hacer esto.
32. (a) ¿Qué efecto tendrá esa acción en los que están ahora dentro del paraíso espiritual? (b) Aun ahora, ¿qué hacen ellos personalmente para hermosear su paraíso espiritual?
32 Esta acción valerosa contra toda la iniquidad organizada en el cielo y en la Tierra significará gran alivio para los adoradores de Jehová que ahora disfrutan de Su favor y protección dentro de su paraíso espiritual. Ellos le están agradecidos a él por proveer un Rey tan justo sobre el paraíso espiritual de ellos. Las cualidades que son evidencia del espíritu de Dios que se ha asentado sobre este Rey Mesiánico, buscan cultivarlas cada vez más en sí mismos. Así hermosean su paraíso espiritual.