Materialismo o espiritualidad—¿cuál necesitamos?
¿Qué ha ayudado al materialismo a apresar al género humano? ¿Cómo puede ser fortalecida la espiritualidad?
SE NOS está a obligando a escoger, gústenos o no. El ambiente presiona para hacer que uno escoja el materialismo como modo de vivir. “Nuestra economía enormemente productiva,” dijo el consultor de compras Víctor Lebow en el periódico Journal of Retailing, “demanda que hagamos que el consumo sea nuestro modo de vivir, que convirtamos en rituales la compra y el uso de mercaderías, que busquemos nuestras satisfacciones espirituales, o satisfacciones del yo, en el consumo.... Necesitamos que las cosas se consuman, se quemen, se gasten, se reemplacen, y se descarten con velocidad siempre creciente.”
Sea que vivamos o no en esa parte del mundo donde la economía local a menudo depende del consumo materialista, nos hallaremos cara a cara con esta pregunta vital: ¿Materialismo o espiritualidad? El que uno solo se descuide en cuanto a la espiritualidad lo pone de parte del materialismo, porque el materialista no es necesariamente uno que tenga muchas posesiones materiales. Puede ser pobre y aun así ser materialista a causa de descuidarse en cuanto a la espiritualidad.
Cuando la gente nota la admiración que se les da a los que tienen lo último en cuanto a lujo, el anhelo por la misma atención a menudo desarrolla un deseo tan fuerte que artículos que antes no se consideraban importantes llegan a ser, gracias a la ayuda de publicidad adiestrada, necesidades. Dándose cuenta de que sus ingresos no alcanzan para estos, muchas personas suavizan el dolor del costo mediante la droga de cuotas a largo plazo. Para cuando se han cancelado las cuotas, a menudo sucede que el artículo comprado ya no está de moda, estando ya en desuso o anticuado, y el ciclo vicioso comienza de nuevo.
NO HA SATISFECHO LAS NECESIDADES DEL HOMBRE
¿Cuán práctico es el camino del materialismo? La respuesta puede verse en la cantidad siempre creciente de males y de enfermedades nerviosas, apareciendo casi 800 variedades nuevas en los últimos veintiocho años. No obstante, tribus primitivas de indios del Brasil septentrional que carecen totalmente de “educación superior” y de comodidades modernas nos sorprenden con el hecho de que entre ellos tales enfermedades como la tuberculosis, el cáncer y las enfermedades del corazón casi no existen. El Dr. Guillermo Hall Holden, explorador americano, atribuye la salud de ellas a la dieta sencilla, el no comer en demasía, el no estar bajo tensión ni esfuerzo de nervios, el no preocuparse acerca de dinero y el no agitarse para ir al mismo paso que vecinos ricos. La presión sanguínea de los indios más ancianos de las tribus era aproximadamente igual a la de un hombre de veintitrés años de edad en los Estados Unidos de Norteamérica.
Las comodidades materiales quizás causen admiración de parte de otros, pero fácilmente pueden repeler la espiritualidad verdadera. El sabio rey Salomón se dio cuenta de esto y dijo: “Existe el que está pretendiendo ser rico y no obstante no tiene nada en absoluto.” (Pro. 13:7) Sí, el propósito inspirador de la vida, el de ganar reconocimiento de parte de Dios, falta. Faltan la confianza mutua y amigos verdaderos, porque los mismos asociados de uno resultan ser sus principales competidores. Más importante que todo, faltan la paz y la seguridad que vienen de saber que la vida de uno cuenta con la aprobación de Dios. “He conocido a muchos hombres riquísimos en mi medio siglo de periodismo,” dice Malcolm W. Bingay, ex director editorial del Free Press de Detroit, “y jamás he conocido a uno de ellos cuyos millones le trajeran paz interior y felicidad.”
Cuando aquellos cuyo modo de vivir depende mayormente de la prosperidad material claman por más espiritualidad, el peso del asunto asume impacto adicional. El industrial neoyorquino almirante Ben Moreel dijo: “Cuando hablamos de niveles de vida más altos, no nos limitemos a pensar en objetos comunes de conveniencia y comodidad; porque un nivel de vida implica más que las cosas materiales. Es menester que planeemos también para un nivel siempre más alto de vida espiritual.”
El impacto ha dado con ímpetu contra los mismísimos que son responsables de suministrar guía espiritual. El clérigo E. Rex Taylor, de la Primera Iglesia Unida de Ottawa, Canadá, lamentó: “Lo que más necesitamos es poder, la clase de poder que impulsó a la iglesia primitiva e hizo de ella una fuerza viva y vital.”
LÍDERES ESPIRITUALES DELINCUENTES
¿Por qué falta esta fuerza vital todavía, aun en países donde el interés en la religión es popular? Una respuesta se halla en la Santa Biblia en Jeremías 2:13: “Hay dos cosas malas que mi pueblo ha hecho: Me ha dejado aun a mí, la fuente de agua viva, para labrarse cisternas, cisternas rajadas, que no pueden retener el agua.” En vez de dirigir a la gente a la Palabra de Dios, muchos de los clérigos de hoy en día critican la Biblia como impráctica y dirigen a la gente a organizaciones humanas tales como las Naciones Unidas. El clero demasiado a menudo empaña la verdad clara de la Biblia mediante filosofías de evolución, psiquiatría moderna y doctrinas hechas por los hombres las cuales son contrarias a la Biblia y al raciocinio sólido.
Los frutos de sus propias filosofías los exponen como líderes espirituales delincuentes. J. Edgar Hoover, director del Departamento Federal de Investigaciones (F.B.I.), informa: “En los Estados Unidos de la América del Norte los criminales nos obligan a gastar en ellos cada año más de cuatro y dos tercios veces lo que gastamos en toda forma de educación, tanto pública como particular.” Es iluminador el notar que el 85 por ciento de estos criminales afirman ser miembros de religiones cristianas.
¿Qué hemos de pensar de líderes religiosos que popularizan la religión para atraer multitudes más grandes y producir mejores reacciones a súplicas constantes por dinero? Pues, ¿qué pensó Dios de los pastores de Israel que se hicieron delincuentes espiritualmente? El profeta de Dios declara: “¡Ay de los pastores de Israel, que se han hecho apacentadores de sí mismos! ¿No es al rebaño que los pastores deberían apacentar? Lo gordo es lo que ustedes comen, y con la lana se visten. El animal rollizo es lo que degüellan. Al rebaño mismo no lo apacientan. A las enfermas no las han fortalecido, y a la doliente no la han curado, y a la quebrada no la han vendado, y a la dispersa no la han traído de vuelta, y a la perdida no la han tratado de hallar, sino que con aspereza las han tenido en sujeción, aun con tiranía.”—Eze. 34:2-4.
Cuando los pastores mercantilizan la religión, ¿cómo pueden producir la espiritualidad verdadera? Medite en las acciones de Jesús durante el tiempo de la Pascua de 33 d. de J.C. Multitudes de judíos procedentes de regiones circunvecinas de Judea vinieron a Jerusalén para celebrar la Pascua. Llegando al templo, pagaban el impuesto del templo en moneda local, a la vez que sacrificaban varios animales y palomas. Puesto que esto constituía parte de su forma de adoración, los sacerdotes permitían que se instalaran puestos o mesillas en el Atrio de los gentiles dentro del recinto del templo donde se podía cambiar dinero extranjero y comprar animales para sacrificio. En medio de esos alrededores tan santificados y con la sanción de sacerdotes dedicados, ¿quién se atrevería a poner en tela de juicio el decoro de tales actividades? No solo era conveniente, sino que ¿no se utilizaba todo ello para propósitos religiosos? Exteriormente todo ello parecía ser muy honroso, pero paso por allí Jesús y volcó sus mesas de cambio, exponiendo la avaricia de ellos y su forma de adoración como nada más que una exhibición exterior superficial y formalista de personas pagadas de su propia rectitud.—Mat. 21:12.
Dado que la religión popular no ha colocado una base sólida para verdadera espiritualidad, la juventud de hoy se ha vuelto a placeres materiales. Hablando en representación de grupos de adolescentes en Londres, Inglaterra, un joven de diecinueve años dijo: “Supongo que los adolescentes no tienen la persistencia necesaria para ir a la iglesia. Tal vez sea flojera. En todo caso, ¿qué prueba? Uno se vuelve a la religión si se siente solo o si carece de algo. Los adolescentes no carecen de nada.... Es cierto que llevamos una vida muy materialista. El adolescente no necesita de un Dios. Tiene el suyo propio.” Pero ni la juventud ni los adultos pueden decir que la adoración ante el altar del materialismo les ha traído la felicidad que buscan ni que les ha dado alguna esperanza segura para el futuro. Solamente la espiritualidad verdadera puede hacer eso.
OBTENIENDO ESPIRITUALIDAD VERDADERA
La espiritualidad verdadera es lo contrario de la sensualidad o mundanalidad. Es el deseo sincero de tener la aprobación de Dios, el deseo de hacer la voluntad de Dios. Para obtener espiritualidad verdadera uno tiene que vencer el deseo egoísta de tener prestigio y honor entre los hombres. Dijo Jesús a los judíos: “Yo no acepto gloria de parte de los hombres, pero bien sé que no tienen el amor de Dios en ustedes. He venido en el nombre de mi Padre, pero ustedes no me reciben; si algún otro llegara en su propio nombre, ustedes recibirían a ése. ¿Cómo pueden ustedes creer, cuando están aceptando gloria unos de otros y no están buscando la gloria que proviene del único Dios?” (Juan 5:41-44) El buscar gloria para nosotros mismos es mundanalidad; el buscar gloria que proviene del único Dios verdadero muestra espiritualidad.
La espiritualidad verdadera, entonces, es una fuerza dinámica, que se basa en conocimiento acertado de la Palabra de Dios, que transforma la vida de uno y le da un propósito inspirador. Transforma toda la personalidad de uno, tal como dijo el apóstol Pablo: “Desnúdense de la vieja personalidad con sus prácticas, y vístanse con la nueva personalidad, la cual por medio de conocimiento acertado está siendo renovada.”—Col. 3:9, 10.
Una demostración de espiritualidad verdadera en escala mundial puede verse entre los que le suministraron esta revista, a saber, los testigos de Jehová. En la sociedad del nuevo mundo de testigos de Jehová no hay divisiones raciales, nacionales ni religiosas. Las normas morales de la sociedad del nuevo mundo son aquellas que la Biblia requiere de todos los que quieran conseguir la vida en el nuevo mundo de Dios. La espiritualidad verdadera, por lo tanto, no solo requiere creencias correctas sino acciones correctas, conducta que esté en armonía con la Palabra de Dios.
Los testigos de Jehová no se privan de las conveniencias materiales que el hombre necesita. Sin embargo, el énfasis se pone en el estudio y aplicación de la Palabra de Dios en la vida diaria de ellos. Ellos saben que para mantener la verdadera espiritualidad tienen que ser selectivos en cuanto a lo que leen, porque la materia de lectura del mundo se ha corrompido; en vez de constituir una ayuda a la espiritualidad, la derriba. Las novelas populares, por ejemplo, recalcan o el sexo o la violencia o las dos cosas. (‘La calidad literaria que más buscan los establecimientos de reimpresión [de libro],” dice una autoridad, “es la descripción sensual de episodios sexuales.”
No, la materia de lectura espiritualmente enervante de este mundo no es para los que desean tener verdadera espiritualidad. Los que quieren tener espiritualidad usan la Palabra de Dios como guía en cuanto a lo que ponen en su mente: “Cuantas cosas sean verdaderas, cuantas sean de importancia, cuantas sean justas, cuantas sean puras, cuantas sean amables, cuantas sean de buena reputación, cualquier virtud que haya y cualquier cosa que haya digna de alabanza, sigan considerando estas cosas.”—Fili. 4:8.
AYUDANDO A OTROS A ADQUIRIR ESPIRITUALIDAD
El ayudar a otros a ver lo necesario que es tener espiritualidad verdadera nos ayuda a nosotros, a la vez, a ser de inclinación espiritual. Respecto a esto, Gerardo Gdovin, en el número de agosto de 1959 de la revista católica Information, comentó acerca de las actividades de los testigos de Jehová: “Los laicos católicos pueden aprender una lección importante de los miembros de los testigos de Jehová. Eso es el hacer que su religión sea un elemento tan importante en su vida que estén dispuestos a dedicar muchas horas más que las que ahora usan así para profundizar su conocimiento de ella; y para esparcirla—como si fuese ‘asunto de vida o muerte.’”
El año pasado los testigos de Jehová dedicaron más de 131 millones de horas a enriquecer la vida de más de medio millón de familias en 179 naciones conduciendo estudios bíblicos de casa y contando a otros acerca de las bendiciones del reino de Dios. Esta actividad es la respuesta de ellos a la instrucción de Jesús de seguir “buscando primero el reino” y a su profecía de que “estas buenas nuevas del reino se predicaran en toda la Tierra habitada con el propósito de dar un testimonio a todas las naciones.”—Mat. 6:33; 24:14.
Los testigos de Jehová están dispuestos a ayudarle a usted a adquirir verdadera espiritualidad. Con gusto considerarán la Biblia con usted en su propio hogar. Adicionalmente, casi todos los domingos en sus Salones del Reino se pronuncian conferencias espiritualmente fortalecedoras sobre temas bíblicos. Se le invita a usted a asistir.
Siga tras la espiritualidad. ¿Para qué sacrificar su vida en la búsqueda de prestigio temporáneo? Busque la gloria, que proviene del Dios verdadero. ¿Cuál será: materialismo o espiritualidad? Su vida y felicidad dependen de la selección correcta.