La lucha por el poder... ¿qué resultado tendrá?
“EL ESTE ES EL ESTE y el oeste es el oeste, y nunca se encontrarán los dos, hasta que la Tierra y el Cielo se presenten en breve ante el gran Trono del Juicio de Dios.” Los acontecimientos recientes relacionados con la lucha por el poder entre los bloques Oriental y Occidental hacen que esas palabras del poeta inglés Rudyard Kipling parezcan sorprendentemente modernas.
Pero, al reflexionar sobre el asunto, uno se da cuenta de que cuando se habla de la lucha entre Oriente y Occidente, el término “Oriente” no significa literalmente el este, al igual que “Occidente” no se refiere a países situados en el oeste con relación a cierto punto en la Tierra. Hoy el bloque comunista incluye no solo a la Unión Soviética y las naciones de Europa oriental, sino también algunos países de África, al igual que a Cuba. Ninguno de éstos esta situado en el este u oriente. De manera similar, el bloque “Occidental” incluye países como el Canadá, Dinamarca (incluso Groenlandia), Islandia, Noruega, Australia, Nueva Zelanda y el Japón. Al referirse a algunas de estas naciones, uno difícilmente pudiera decir que estén situadas en el oeste u occidente. Entonces, ¿por qué se habla de “la lucha entre Oriente y Occidente”? Se debe a que originalmente la “Guerra Fría” tenía que ver principalmente con las dos superpotencias —la Unión Soviética y los Estados Unidos— la una situada mayormente al este de Europa, y la otra al oeste. Así, ha resultado que el este u “Oriente” y el oeste u “Occidente” han adquirido significados simbólicos.
DOS “REYES” RIVALES
Igualmente, en el capítulo 11 de Daniel, la Biblia apropiadamente utiliza las expresiones “rey del norte” y “rey del sur” para designar una serie de potencias políticas rivales. Originalmente estos dos “reyes” estaban situados al norte y al sur de la tierra del pueblo de Daniel —que en realidad también era el antiguo pueblo de Jehová Dios— en el Oriente Medio.
La profecía empezó a cumplirse después que murió Alejandro Magno y el Imperio Macedonio se dividió entre sus cuatro sucesores. Dos de éstos, Seleuco I y Tolomeo I, llegaron a ser respectivamente el primer “rey del norte” y el primer “rey del sur.” El uno fundó el Imperio norteño de los Seleúcidas y el otro llegó a ser el primero de los faraones Tolomeos de Egipto, al sur. Por siglos, la tierra de los que en aquel entonces eran el pueblo de Jehová fue la manzana de la discordia entre aquellas dos potencias, a medida que luchaban por la dominación.
Claro, en el transcurso del tiempo las potencias simbolizadas por el “rey del norte” y el “rey del sur” cambiaron continuamente. Pero el conflicto por la dominación continuó durante siglos. Esta profecía también predijo que la lucha entre los “dos reyes” continuaría hasta “el tiempo del fin.” (Dan. 11:27, 35, 40)a Hoy, como nunca antes, vemos que hay una lucha por la dominación mundial entre el mundo comunista y el no comunista. ¿Es posible identificar a estos dos bloques rivales con los “dos reyes”? Veamos.
“EL DIOS DE LAS PLAZAS FUERTES”
Inmediatamente después de haber hablado acerca del “tiempo del fin,” la profecía de Daniel dice:
“Y el rey [del norte] verdaderamente hará según su propia voluntad, y se ensalzará y se engrandecerá sobre todo dios; y contra el Dios de los dioses hablará cosas maravillosas. . . . Y al dios de sus padres no dará consideración . . . Pero al dios de las plazas fuertes, en su posición dará gloria; y a un dios que sus padres no conocieron dará gloria por medio de oro y por medio de plata.”—Dan. 11:36-38.
¿Cuál de las dos superpotencias ha hablado descaradamente contra “el Dios de los dioses,” Jehová, y ha llamado a la religión “el opio de la gente”? ¿Cuál de ellas por años ha organizado toda su economía de tal manera que el fabricar armas tiene prioridad sobre el producir mantequilla; el fabricar tanques y aviones de guerra viene antes que producir alimento, ropa y artículos de consumo, de modo que se da gloria “al dios de las plazas fuertes”? ¿Cuál “rey” ha adorado “a un dios que sus padres no conocieron” —el militarismo científico— y lo ha honrado “por medio de oro y por medio de plata,” sin vacilar en consagrar un gran porcentaje del producto nacional bruto a la tecnología militar y a las fuerzas armadas? No cabe duda de que el “rey del norte” del día moderno es el bloque comunista, encabezado por la Unión Soviética.
En fecha tan temprana como el año 1977, la Agencia Estadounidense de Espionaje para la Defensa admitió que el ejército soviético es “el más poderoso del mundo, pues tiene gran potencia de fuego y movilidad.” Este estado de preparación va respaldado por adoctrinamiento militar en las escuelas. Todo varón de 18 años de edad es reclutado para servicio militar y sirve dos años en el ejército o en la fuerza aérea, o tres años en la marina. Entonces permanecen como reservistas hasta los 50 años de edad, lo cual significa que actualmente hay decenas de millones de ciudadanos soviéticos que han recibido entrenamiento militar y que podrían movilizarse rápidamente.
EL “EMPUJE” DEL “REY DEL SUR”
Puesto que el “rey del norte” moderno es el bloque comunista, dirigido por la Unión Soviética, el “rey del sur” solo puede ser el bloque rival no comunista, bajo la dirección de los Estados Unidos. Con relación a estos “reyes,” la profecía de Daniel dice a continuación: “Y en el tiempo del fin el rey del sur se envolverá con él [el rey del norte] en un empuje.”—Dan. 11:40.
El “empuje” que efectuó el “rey del sur” durante la posguerra tuvo un comienzo relativamente apacible en 1947, con la “Doctrina de Truman,” una doctrina de “refrenamiento.” Después de ésta se creó la OTAN en 1949 y luego otras organizaciones regionales de defensa mutua. El “empuje” se hizo más fuerte durante la segunda guerra de Vietnam. Pero este conflicto y el resultado negativo que produjo para Occidente pareció dar apoyo a la posición de las “palomas”... aquellas personas de los Estados Unidos y de sus países aliados que favorecen que se muestre una actitud conciliatoria para con el bloque soviético.
No obstante, acontecimientos políticos recientes parecen indicar que en la actualidad las “palomas” se están viendo vencidas por los “halcones”... los que favorecen que se adopte una actitud más severa para con el bloque comunista. El “empuje” del “rey del sur” contra el “rey del norte” parece estar intensificándose. Es interesante notar que la solidaridad angloamericana que existe en este “empuje” se confirmó en el siguiente informe periodístico: “La primera ministra de Gran Bretaña, Margaret Thatcher, quien comparte con el Sr. Reagan la desconfianza que éste siente para con el Kremlin, fue la única de entre los directores de la alianza de OTAN que apoyó públicamente la posición del Sr. Reagan. Dijo ella el jueves por la noche [el 29 de enero de 1981] que no había ningún indicio de que los soviéticos estuvieran genuinamente interesados en relajar las tensiones.” (International Herald Tribune, 31 de enero de 1981) Será interesante observar en los días venideros hasta qué grado irá el “rey del sur” en su “empuje.”
Como es de esperar, el “rey del norte,” representado actualmente por el bloque comunista, reacciona ante este “empuje.” Esto también se predijo en la profecía de Daniel, capítulo 11. Sigamos leyendo:
“Y contra él [el rey del sur] el rey del norte se lanzará como tempestad con carros y con hombres de a caballo y con muchas naves; y ciertamente entrará en los países e inundará y pasará adelante. . . . Y seguirá alargando su mano contra los países; . . . Y él verdaderamente gobernará sobre los tesoros escondidos del oro y la plata.”—Dan. 11:40-43.
CÓMO REACCIONA EL “REY DEL NORTE”
Las reacciones de los soviéticos ante las medidas severas que el “rey del sur” ha adoptado recientemente muestran que el “rey del norte” no tiene la intención de dejarse pisotear. Desde la II Guerra Mundial, la Unión Soviética ha estado “alargando su mano” para acaparar varios “países” y “tesoros escondidos,” incluso el petróleo.
El Occidente también se ha enfrentado a un desafió ideológico, ya que muchos gobiernos poscoloniales del Tercer Mundo han adoptado los principios marxistas. Tales acontecimientos han facilitado la penetración de la influencia soviética en Asia, Oriente Medio, África y aun las Américas. Además, el “rey del norte” ha tenido éxito notable al prestar su apoyo a insurrecciones dirigidas por comunistas, de modo que ha podido ‘entrar en los países’ y así ejercer influencia en éstos con su ideología y su ayuda militar y técnica.
Puesto que hay más de cuatro millones de personas que están sobre las armas en la U.R.S.S. y en Europa oriental, así como 50.000 tanques, 5.775 aviones de guerra, 289 acorazados y por lo menos 257 submarinos, el “rey del norte” ciertamente tiene los medios de ‘lanzarse como tempestad con carros y con hombres de a caballo y con muchas naves . . . e inundar y pasar adelante.’
Según se informa, ya hay tropas soviéticas en Afganistán, Cuba, Etiopía, Irak, Libia, Malí, Mauritania, Vietnam, Siria y Yemen del Sur, sin hacer mención de los asesores militares que hay en muchos otros países. Buques de guerra soviéticos están recorriendo todos los océanos y mares estratégicos, incluso el Mediterráneo. Solo el futuro podrá revelar hasta qué grado el “rey del norte” comunista desatará estas fuerzas y “entrará” en otros “países.”
AMBOS “REYES” LLEGAN A SU FIN
Sin importar hasta qué grado el “rey del sur” ‘empuje,’ y sin importar si el “rey del norte” literalmente ‘inunda’ o no otros países por medio de invadirlos, una cosa se sabe con certeza: Según la profecía de Daniel, ninguno de los dos “reyes” logrará una victoria decisiva sobre el otro. Respecto al “rey del norte,” la profecía declara: “Tendrá que llegar hasta su mismo fin, y no habrá ayudante para él.” (Dan. 11:45) Además, en cuanto a la Potencia Mundial Angloamericana, también representada por el “rey del sur,” una profecía paralela dice que ‘será sin mano que será quebrada.’—Dan. 8:25.
¿Cómo llegarán a su fin estos “reyes” “sin mano” y sin “ayudante”? Su fin no vendrá por medios humanos. La profecía de Daniel pasa a decir: “Y durante aquel tiempo se pondrá de pie Miguel, el gran príncipe que está plantado a favor de los hijos de tu pueblo [el pueblo de Daniel y por lo tanto de Jehová]. Y ciertamente ocurrirá un tiempo de angustia como el cual no se ha hecho que ocurra uno desde que hubo nación hasta aquel tiempo.” (Dan. 12:1) Miguel es nada menos que Jesucristo, el rey designado por Jehová. (Compare con Revelación 12:7-10.) El “tiempo de angustia” es la “grande tribulación” que se menciona en la misma profecía de Jesús acerca de la “conclusión del sistema de cosas” y su “presencia” en su reino.—Mat. 24:3, 21; Luc. cap. 21.
El cumplimiento de estas profecías en la actualidad muestra que ahora estamos viviendo en el “tiempo del fin.” Pronto Cristo pondrá fin al “rey del norte” comunista y al “rey del sur” no comunista. De hecho, el entronizado rey Jesucristo ‘herirá’ a éstos y a todas las demás naciones políticas con una “aguda espada larga” y “las pastoreará con vara de hierro.” (Rev. 19:11-21) Aun otra profecía dramática del libro de Daniel se cumplirá a cabalidad de esta manera, pues leemos: “Y en los días de aquellos reyes [potencias políticas] el Dios del cielo establecerá un reino que nunca será reducido a ruinas. Y el reino mismo no será pasado a ningún otro pueblo. Triturará y pondrá fin a todos estos reinos, y él mismo subsistirá hasta tiempos indefinidos.”—Dan. 2:34, 35, 44.
Ese reino traerá paz duradera a la Tierra en un nuevo orden justo. (2 Ped. 3:13; Rev. 21:1-5) En éste ya no habrá opresivos “reyes” políticos. Este es el mismísimo “reino” que usted ha pedido si ha orado el padrenuestro. (Mat. 6:9, 10) Ese Reino es la única esperanza para la humanidad, Los testigos de Jehová gustosamente le ayudarán a hacer que ésta sea la esperanza de usted.
“Y los que tengan perspicacia brillarán como el brillo de la expansión; y los que estén trayendo a los muchos a la justicia, como las estrellas hasta tiempo indefinido, aun para siempre. Y en cuanto a ti, oh Daniel, haz secretas las palabras y sella el libro, hasta el tiempo del fin. Muchos discurrirán, y el [verdadero] conocimiento se hará abundante.”—Daniel 12:3, 4.
[Nota a pie de página]
a Para una explicación detallada del capítulo 11 de Daniel, sírvase consultar el libro “Hágase tu voluntad en la tierra,” publicado en español en 1961 por la Sociedad Watchtower Bible and Tract of New York, Inc.