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Alborozándose en Jehová a pesar de las penalidades de Har-MagedónLa Atalaya 1974 | 15 de febrero
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de presión y tensión que los afligían los perjudicaban, les dolían, los mantenían en suspenso. Ciertamente no será bueno estar entre los que estén afligidos de sentimientos dolorosos y agitación por el informe de los movimientos hacia adelante de Jehová en Har-Magedón. Ellos no se hallan entre los que se alborozan en Jehová en dichas circunstancias, aunque estén envueltas penalidades.
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¿Por qué alborozarse a pesar de penalidades personales?La Atalaya 1974 | 15 de febrero
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¿Por qué alborozarse a pesar de penalidades personales?
1, 2. (a) ¿Qué se les llama a los que pueden alborozarse en Har-Magedón? (b) ¿Qué despliegue de poder sobrehumano para con las aguas efectuado por Jehová describe entonces Habacuc?
BENDITOS son los que puedan alborozarse en Har-Magedón a pesar de penalidades personales que entonces les sobrevendrán. Finalmente Habacuc manifiesta la razón de tal alborozo al llevar adelante su oración profética. Todavía describiendo las hazañas de Jehová Dios al entrar en la “guerra del gran día de Dios el Todopoderoso” en Har-Magedón, dice el profeta:
2 “¿Es contra los ríos, oh Jehová, es contra los ríos que tu cólera se ha enardecido, o es tu furor contra el mar? Porque fuiste montado sobre tus caballos; tus carros eran salvación. En su desnudez tu arco llega a estar descubierto. Los juramentos de las tribus son la cosa dicha. Sela. Con ríos procediste a hender la tierra. Montañas te vieron; llegaron a estar con dolores fuertes. Una tronada de aguas pasó a través. La profundidad acuosa dio su sonido. En lo alto sus manos alzó. El sol —la luna— se pararon, en la morada elevada allá. Como luz tus propias flechas siguieron yendo. El relámpago de tu lanza sirvió para resplandor.”—Hab. 3:8-11.
3. ¿Cómo demostró Jehová, en los años 1513 y 1473 a. de la E.C., que cosas como un mar y un río no le son obstáculo a Él?
3 No solo obstáculos semejantes a montañas no detienen a Jehová en su marcha, sino tampoco cosas que aparentemente no se pueden atravesar como ríos y mares. En el año 1513 a. de la E.C. el mar Rojo aprendió ese hecho, cuando Jehová dividió sus aguas de este a oeste a fin de hacer pasar a su pueblo liberado hasta ponerse a salvo en el litoral de la península de Sinaí. En el año 1473 a. de E.C. se le enseñó el mismo hecho al crecido río Jordán cuando Dios el Todopoderoso cortó su corriente inundadora desde el norte y secó el cauce para que su pueblo bajo el general Josué atravesara y entrara por fin en la Tierra Prometida. Ante tal trato de las aguas obstructoras, el profeta bien pudo preguntar si la ira y el furor eran contra los ríos y el mar. Mientras que Faraón de Egipto y sus jinetes y carros fueron tragados al intentar atravesar el mar Rojo, Jehová y sus ejércitos celestiales, cabalgando, por decirlo así, en caballos de guerra, se zambullen y se abren paso vigorosamente a través de cualquier cosa como ríos y mar que aparentemente bloquean el paso. ¡Sus carros simbólicos, en vez de conducir a sus conductores a un sepulcro acuoso, llevan a los que van montados a salvación, a victoria!
4. ¿Cómo puede hender Dios la Tierra con ríos y hacer que la profundidad acuosa alce en alto sus “manos”?
4 ¡Cuán fortalecedor de la fe es esto para el resto ungido de Jehová de israelitas espirituales hoy día, que, como las tribus del Israel de la antigüedad, están bajo juramentos a Él, por medio del nuevo pacto con Él mediado por su Hijo Jesucristo! Saben que las inundaciones repentinas y violentas están a disposición del Creador para hender la Tierra e inundar a los enemigos, como en los días del juez Barac y la profetisa Débora. Las aguas de los cielos arriba pueden caer copiosamente en una tronada. En contraste con las aguas que caen de arriba, se puede hacer que las aguas de la profundidad debajo de la tierra salgan en forma de géiseres o se lancen en chorro hacia arriba, como si la profundidad estuviera alzando en alto sus manos para desempeñar un papel en la destrucción de los enemigos.—Hab. 3:9, 10.
5. ¿Cómo describe Habacuc 3:11 las brillantes armas de guerra de Jehová?
5 Mientras las montañas se retuercen como si estuvieran con dolores fuertes, Jehová se exhibe como guerrero con armas de guerra sobrehumanas. Sus dardos alados de muerte y su medio de propulsarlos no son simples flechas y arco de hechura humana. No se dejarán cubiertos, ocultos, como si estuvieran en una cubierta para arco y una aljaba. Truenos rugientes y rayos crepitantes se hallan en su arsenal divino. Al relampaguear los medios de muerte de Dios para sus enemigos la luz será tan intensa de día y de noche, que el Sol y la Luna naturales, por decirlo así, sentirán que no se les necesita para iluminación. Será como si ‘se pararan,’ no funcionando como portadores de luz, sino dejando que los proyectiles radiantes de Jehová hagan una exhibición espectacular de poder iluminador. Para acrecentar el espectáculo imponente de veloces proyectiles relampagueantes de destrucción, otra arma de Jehová, más grande, como lanza, será enviada con suma rapidez por el aire y aumentará el brillo con sus relampagueos. ¡Imagínese el efecto mental de tal acción bélica sobre los enemigos de Jehová y de su pueblo!
PARA LA SALVACIÓN DE QUIÉNES SE HACE LA GUERRA
6. ¿Qué advertencia deben tomar las naciones en cuanto a los que serán salvados en Har-Magedón?
6 Que las naciones de la Tierra sean apercibidas. Los mismísimos a quienes ya por décadas han hecho los “objetos de odio de parte de todas las naciones” son aquellos a quienes Jehová salvará en Har-Magedón, mientras que las naciones mismas sufren por odiar a aquellos a quienes Él ama. Bajo inspiración, el profeta Habacuc aclara esto, al seguir diciendo: “Con denunciación fuiste marchando por la tierra. En cólera fuiste trillando las naciones. Y saliste para la salvación de tu pueblo, para salvar a tu ungido. Destrozaste al cabeza de la casa del inicuo. Hubo un poner al descubierto el fundamento, hasta el mismo cuello. Sela.”—Hab. 3:12, 13; Mat. 24:9.
7, 8. (a) ¿Después de qué gran acontecimiento religioso tendrá lugar esta salvación? (b) ¿Para preservar qué en la Tierra efectuará Jehová esta salvación, y cómo tratará él a las naciones?
7 Por lo tanto los adoradores de Jehová Dios pueden tener confianza en que Él vendrá a su ayuda en Har-Magedón. Ellos son los que estarán bajo ataque de parte de todas las naciones mundanas. Como muestra el libro de Revelación, capítulos diecisiete a diecinueve, esto será después de la sorprendente destrucción de la prostituta internacional, Babilonia la Grande, el imperio mundial de religión falsa, incluso la cristiandad. Los adoradores de Jehová que han salido de esclavitud en ese imperio religioso babilónico, serán preservados a través de la destrucción de la cristiandad y de todo el resto de Babilonia la Grande.
8 Las naciones irreligiosas que habrán efectuado esta destrucción se concentrarán entonces en tratar de exterminar de la Tierra la adoración pura del único Dios vivo y verdadero, Jehová. Para no permitir que las naciones impías tengan éxito en esto, Jehová tendrá que salir para la salvación de ‘su pueblo.’ De modo que en “denunciación” de la naciones malintencionadas marchará por la Tierra y encolerizadamente trillará a las naciones, batiéndolas
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