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Reconciliación por medio de la misericordia de Dios antes de Har-MagedónLa Atalaya 1976 | 15 de agosto
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el David Mayor, en particular desde 1935.
28. ¿Cuándo alcanzará su mayor brillo la misericordia de Jehová que ya está funcionando para con el resto y la “grande muchedumbre”? Y ¿cómo?
28 Ya, hasta ahora, la misericordia de Jehová ha sido grande y maravillosa para con su resto reconciliado y la “grande muchedumbre” de súbditos de cualidades de oveja del Mesías. Pero su misericordia alcanzará su mayor brillo cuando él salve al resto y la “grande muchedumbre” a través de la “grande tribulación” global hasta su conclusión en Har-Magedón. ¡Como recibidores de Su misericordia sin paralelo desplegada ante todo el universo, los introducirá en su Nuevo Orden de después de Har-Magedón! “Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de tiernas misericordias y el Dios de todo consuelo.”—2 Cor. 1:3.
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Nínive... orgullosa capital AsiriaLa Atalaya 1976 | 15 de agosto
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Nínive... orgullosa capital Asiria
COMO capital del inmenso y despiadado Imperio Asirio, Nínive era odiada entre los pueblos subyugados. Estos anhelaban el día en que el poder de Nínive fuese desbaratado, de modo que nunca jamás impusiera su yugo opresivo sobre otros.
Hoy dos montículos que se levantan en la margen oriental del río Tigris, los de Quyunjiq y Nebi Yunus, señalan el sitio donde estuvo lo que en otro tiempo fue la poderosa Nínive. Una aldea moderna ocupa Nebi Yunus, en pie, por decirlo así, encima de la tumba de la antigua Nínive. En el montículo más grande, Quyunjiq, hay unas cuantas fajas de tierra cultivada y alguna yerba, en la cual se pueden ver rebaños paciendo en la primavera. Se han cumplido las palabras del profeta hebreo Sofonías respecto a Nínive: “En medio de ella, hatos ciertamente se echarán estirados. . . . Esta es la ciudad de tanto alborozo que estaba sentada en seguridad, que decía en su corazón: ‘Yo soy, y no hay nadie más.’ ¡Oh cómo ha llegado a ser un objeto de pasmo!”—Sof. 2:14, 15.
Poco se imaginaron monarcas asirios tan arrogantes como Senaquerib, Esar-hadón y Asurbanipal que la poderosa Nínive quedaría en nada. Cuando se considera lo que las excavaciones arqueológicas han sacado a luz acerca de esa ciudad, nosotros, también, no podemos evitar el asombro ante el hecho de que Nínive ya no exista.
En su apogeo, Nínive fue imponente e impresionante. Su voluminosa muralla de doce kilómetros de largo se elevaba a una altura de probablemente treinta metros. En algunos lugares, el muro medía hasta 45 metros de espesor. Quince puertas grandes suministraban acceso a la ciudad. Una ciudad con tan tremendas fortificaciones no habría sido fácil de conquistar.
Durante el reinado de Senaquerib, su palacio debe haber sido una de las más admirables estructuras de Nínive. Aquel palacio, con medidas de unos 180 por 190 metros, tenía por lo menos ochenta habitaciones. Muchas de estas habitaciones estaban decoradas pródigamente con escenas de batallas, asedios, victorias, hazañas de
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