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El templo que permanecerá mientras se mece a las nacionesEl Paraíso restaurado a la humanidad... ¡por la Teocracia!
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una tribulación grande como la cual la humanidad jamás ha experimentado una antes. (Mateo 24:3-22; Marcos 13:4-20) Como muestra de que están siendo mecidos por el mensaje procedente de la Palabra de Dios, ambos elementos de la sociedad humana, el conservador y el radical, se han ‘airado’ contra los proclamadores del mensaje divino, los embajadores del Reino.
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“Las cosas deseables de todas las naciones tienen que entrar”El Paraíso restaurado a la humanidad... ¡por la Teocracia!
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Capítulo 5
“Las cosas deseables de todas las naciones tienen que entrar”
1. ¿Qué pasa a decir Ageo 2:7 acerca de lo que viene después de la mecedura de las naciones, y por eso, qué no deberíamos querer hacer en cuanto a la adoración de Jehová?
ES MANIFIESTO que el cumplimiento de la profecía de Ageo 2:6 ha estado efectuándose desde que Jehová Dios el Todopoderoso tomó dirección de su soberanía universal en aquel año señalado por guerra de 1914 E.C. Pero la profecía pasa a decirnos lo que resultará de la mecedura de todas las naciones, además de la remoción total del sistema de cosas hecho por el hombre en la Tierra. En Ageo 2:7 el Señor Soberano Jehová continúa diciendo: “‘Y ciertamente meceré todas las naciones, y las cosas deseables de todas las naciones tienen que entrar; y ciertamente llenaré esta casa de gloria,’ ha dicho Jehová de los ejércitos.” En vista de esta promesa divina, que muestra que Jehová de los ejércitos se complace en glorificar su templo o casa de adoración pura, ¿quiénes somos nosotros para despreciar y rebajar la adoración verdadera de Él en estos días turbulentos?
2. ¿Cómo, desde 1914 E.C., ha mecido Jehová a las naciones, y por qué tiene que haber una reacción final por parte de ellas?
2 Al realizar fielmente esta profecía, Jehová de los ejércitos ha mecido a todas las naciones. Desde 1914 E.C. ha enviado sus embajadores del Reino a notificar a todas las naciones del cambio crítico que ha acontecido en el status quo universal. El resultado ha sido tal como lo predijo Jesucristo en su profecía sobre la “conclusión del sistema de cosas”: “Estas buenas nuevas del reino se predicarán en toda la tierra habitada para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin.” (Mateo 24:3-14) Todas las naciones se ven obligadas a confesar que se han airado contra los embajadores del Reino. El registro histórico testifica contra las naciones. Pero el estar airadas de parte de las naciones todavía no ha terminado. En la acción decisiva que todavía está por venir los embajadores del Reino continuarán adhiriéndose a la soberanía universal de Jehová y viviendo en armonía con el mensaje que tienen y que es dado por Dios. Por lo tanto, como se predijo en la Palabra profética de Dios, la ira de todas las naciones ha de estallar en una expresión final.
3. ¿Hasta qué grado mecerá Jehová a las naciones, y por eso qué hay en cuanto a cualquier tolerancia religiosa que hayan mostrado en la actualidad?
3 La hostilidad de las naciones políticas de la Tierra se mostrará al grado cabal, y por lo tanto Jehová de los ejércitos mecerá a todas esas naciones hasta que se desplomen en ruinas y sean removidas para siempre. Por eso cualquier tolerancia religiosa de las naciones para con los embajadores del Reino en la actualidad es meramente temporaria. Que nadie se deje engañar por ella.
4. ¿Han cumplido las naciones, como establecimientos políticos enteros, la profecía de Ageo 2:7? ¿Qué prueba si lo han hecho o no?
4 Antes del estallido final de ira por todas las naciones y entonces la remoción violenta de todas ellas, ¿qué hemos de esperar, según la profecía de Ageo 2:7? Esto: “‘Las cosas deseables de todas las naciones tienen que entrar; y ciertamente llenaré esta casa de gloria,’ ha dicho Jehová de los ejércitos.” Pues bien, ¿qué muestran los hechos históricos acerca del cumplimiento de esta profecía hasta ahora? No muestran que todas las naciones políticas como naciones enteras, como establecimientos políticos, hayan entrado en el verdadero templo de adoración de Jehová y hayan traído consigo como regalos voluntarios las cosas deseables de sus naciones. Después de todo lo que ha sucedido desde 1914 E.C., las naciones todavía no renuncian a su propia soberanía terrestre ni se declaran a favor de la soberanía universal de Jehová. Después del fin de la II Guerra Mundial en 1945 establecieron las Naciones
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