-
Ponga su corazón en tesoros que valen la penaLa Atalaya 1964 | 1 de enero
-
-
viento.” (Ecl. 2:1-11) Los millares de personas de todo el mundo que sufren de enfermedades mentales, úlceras y otros males debido a la tensión de seguir tras tesoros terrestres son un testimonio de la necedad de buscar la felicidad por medio de la riqueza.
Piense en el gozo que proviene de buscar unidamente la asociación con el pueblo de Dios hoy en día. ¡Cuánto mejor es sentarse en las reuniones de los testigos de Jehová, rodeado de amadores pacíficos de Dios y del prójimo, escuchando consejo bíblico bueno y sano, que estar trabajando extra, solo para pagar una nueva casa, auto o televisión! Recuerde las palabras de Jesús: “Mantengan abiertos los ojos y guárdense de toda suerte de codicia, porque aun cuando uno tenga en abundancia, su vida no resulta de las cosas que posee.” (Luc. 12:15) La felicidad y el gozo verdaderos provienen de adentro, del corazón, no de afuera, de las posesiones materiales. El conocimiento de que uno está haciendo la voluntad de Dios y tiene su favor trae seguridad y paz mental verdaderas. El tesoro del servicio del Reino, el predicar de casa en casa, el ayudar al prójimo de uno a aprender el camino a la vida, el asociarse con el pueblo de Dios—seguramente que estas cosas forman un tesoro duradero muy superior a cualquier cosa que las riquezas materiales puedan traer. Y recuerde, ellas traen consigo la bendición de Jehová—“eso es lo que enriquece.”
Por eso, aunque muchos han caído por el lazo del materialismo y han cifrado su corazón en tesoros mundanos, no es demasiado tarde para dirigirse a Jehová y servirle. Todavía es tiempo de comenzar a acumular tesoro en el cielo. Jesús dijo: “Dejen de acumular para ustedes tesoros sobre la tierra, donde la polilla y el moho consumen, y donde ladrones entran por fuerza y hurtan. Más bien, acumulen para ustedes tesoros en el cielo . . . Porque donde está tu tesoro, allí también estará tu corazón.” (Mat. 6:19-21) Considere el ejemplo que hemos considerado en este artículo y considere los resultados. Algunos se volvieron, ‘pusieron su corazón en sus caminos’ y recibieron la bendición de Jehová. (Agg. 2:15-19) Haga lo mismo que aquellos judíos sabios, y siga también el consejo del apóstol Pablo: ‘Trabaje en lo bueno, sea rico en obras excelentes, sea liberal, listo para compartir, atesorando para usted mismo con seguridad un fundamento excelente para el futuro, para que logre asirse firmemente de la vida que lo es realmente.’ (1 Tim. 6:18, 19) ¿La vida que lo es realmente? Sí, una vida plena ahora en el servicio de Dios y vida eterna en el nuevo mundo de justicia. De modo que mantenga su equilibrio en este viejo mundo materialista y ‘ponga su corazón,’ no en tesoros materiales, sino en los tesoros que valen la pena que tienen que ver con la vindicación del nombre de Dios y los intereses de su Reino. Entonces, no será atrapado en el lazo del materialismo, sino que obtendrá y retendrá la bendición de Jehová y se asirá firmemente de la vida que lo es realmente, lo cual le traerá a usted gozo y contentamiento ahora, y para siempre en el mundo venidero.
-
-
Testimonio mundialLa Atalaya 1964 | 1 de enero
-
-
Testimonio mundial
◆ Un testigo de Jehová de los Estados Unidos, en Illinóis, informa: “Un sábado por la mañana mientras trabajaba de casa en casa en Oak Park, esparciendo la Palabra de vida, me encontré con una señora que estaba muy ocupada. Ella señaló al equipaje, que mostraba que ella acababa de volver de un viaje. Con unas palabras para ayudarle a apreciar lo necesaria que es la Palabra de vida, le mostré La Atalaya. ‘¡Oh, no, no La Atalaya!’ dijo ella con un suspiro. ‘Acabo de volver de una gira alrededor del mundo y en todo país que visité la gente me venía a ofrecer La Atalaya.’”
-