Recibiendo el espíritu santo de Dios hoy día
1. ¿Qué preguntas concernientes al espíritu santo de Dios se presentan ahora?
¿Qué hay de la operación del espíritu santo de Dios hoy día? ¿Es posible todavía que los cristianos lo reciban? Si es así, ¿cómo, y a base de qué condiciones? Y ¿cómo se manifiesta el que se posea? ¿Por medio de poder hablar en lenguas, efectuar “curación divina,” y de maneras semejantes?
2. ¿Cuáles son las primeras condiciones necesarias para recibir el espíritu santo de Dios?
2 Los hechos muestran que Dios da su espíritu santo a su pueblo hoy día. Todavía aplican las palabras de Jesús de que ‘el Padre en los cielos dará espíritu santo a los que le pidan.’ (Luc. 11:13) No quiere decir esto que sólo es un asunto de pedir a Dios. Esa sólo es la primera condición. Otros textos bíblicos muestran que se requiere más que eso. Debemos tener buen corazón. Si somos orgullosos o nos deleitamos en la iniquidad no podemos esperar recibir el espíritu santo. Dios está cerca de los humildes y contritos, pero la oración de los inicuos le es repugnante—Isa. 57:15, Mod; Pro. 28:9.
3-5. ¿Qué provisiones para entender su Palabra hizo Dios en aquel entonces y qué provisión ha hecho en nuestro día? Y ¿cómo pudiera ilustrarse esto?
3 Antes de que podamos recibir espíritu santo también tenemos que recibir conocimiento, y no sólo conocimiento sino también entendimiento, de la Palabra y propósitos de Dios. Por eso Cristo “dió algunos como apóstoles, algunos como profetas, algunos como misioneros, algunos como pastores y maestros,” para que todos los cristianos “lleguemos a la unidad en la fe y en el conocimiento acertado del Hijo de Dios.” (Efe. 4:11-13) En tiempos apostólicos una junta administrativa de cristianos localizada en Jerusalén dirigía la obra y servía de conducto para poner de manifiesto alimento espiritual. Para obtener un entendimiento de la Palabra y propósitos de Dios en ese entonces uno tendría que ponerse en contacto con esa junta o con sus representantes. Y sólo los que procedían así recibían el espíritu santo de Dios.
4 Asimismo hoy día Jehová tiene un conducto de organización por medio del cual él da a conocer su voluntad y propósitos y por medio del cual dirige la obra de predicar las buenas nuevas de su reino. Así como lo predijo Jesús, hoy vemos a un “esclavo fiel y discreto, a quien su amo asignó sobre sus domésticos para darles el alimento al debido tiempo.” Los hechos muestran que este esclavo que Dios está usando no es una sola persona sino un individuo compuesto, un grupo, un instrumento, una organización, que usa como instrumento legal suyo a la Sociedad Watch Tówer.—Mat. 24:45-47.
5 Volviendo a usar una ilustración otra vez: Así como necesitamos un aparato de radio, electricidad y apropiada sintonización del cuadrante para ponernos en contacto con cierta estación de radio, así necesitamos orar, necesitamos tener la correcta condición de corazón, necesitamos conocimiento y entendimiento, y necesitamos asociación con el conducto que Jehová está usando en este tiempo e instrucción procedente de él para poder recibir su espíritu santo.
6. ¿Qué más necesitamos para poder recibir el espíritu santo de Dios?
6 Sin embargo, eso no es todo. También tenemos que poner nuestra vida en armonía con los propósitos de Dios, porque “la fe sin obras está muerta.” (Sant. 2:26) Como Pablo lo mostró cuando reprendió a algunos porque otra vez trataban de guardar la ley mosaica: “¿Recibieron ustedes el espíritu debido a obras de la ley o debido a oír obedientemente por fe?” Allí lo tenemos, “oír obedientemente por fe.” Y eso incluye mucho. Significa el arrepentirnos de nuestro proceder incorrecto, el aceptar a Jesús como nuestro Rescatador, el dedicarnos a hacer la voluntad de Dios y confesar esa dedicación mediante el bautismo en agua. Y significa el seguir un proceder de justicia y el predicar las buenas nuevas en tiempo favorable y tiempo desfavorable.—Gál. 3:2; 2 Tim. 4:2.
NO HAY DONES DEL ESPÍRITU HOY DÍA
7. ¿De acuerdo con qué opera el espíritu de Dios, como se muestra por qué ejemplos?
7 Algunos pretenden hablar en lenguas y curar por medio del espíritu santo de Dios. Pero del hecho de que los primeros cristianos pudieran hacer dichas cosas no se desprende necesariamente que nosotros hoy deberíamos poder hacer lo mismo. El espíritu santo dió a Noé y su familia sabiduría para edificar, y se salvaron ellos mismos y salvaron a animales terrestres de toda clase. Asimismo Dios llenó con su espíritu a Bezalel “en sabiduría y en entendimiento y en conocimiento y en toda clase de habilidad como artífice,” para manufacturar el tabernáculo y sus hermosos accesorios. Y a través de los siglos, desde Moisés hasta el apóstol Juan, el espíritu de Dios capacitó a hombres a escribir profecía y a hacer un registro acertado de la historia. El espíritu santo de Dios equipó a cada siervo suyo para hacer el trabajo específico que Dios le había asignado.—Éxo. 31:3.
8. ¿Por qué fué acompañado de milagros el dar espíritu santo en los días de Jesús y sus apóstoles?
8 Y así sucedió con la congregación cristiana. Al tiempo de su comienzo el espíritu santo otorgó poderes, dones o señales milagrosos para que sus miembros pudieran probar su origen divino a los incrédulos y especialmente a los judíos. (1 Cor. 1:22) ¿No había objetado Moisés a Jehová que Su pueblo no creería que Dios se le había aparecido, y no es verdad que Jehová por lo tanto habilitó a Moisés a establecer su autenticidad por medio de ejecutar una serie de milagros? Ciertamente. (Éxo. 4:1-9) Y ¿no recibió Jesús, el Hijo de Dios, poder sobrenatural por la misma razón, no sólo para aliviar el sufrimiento, sino para probar que verdaderamente era el Mesías esperado por tanto tiempo? Sí, y por eso pudo decir: “Créanme . . . ; de otro modo, crean debido a las obras mismas.” Y por eso repetidas veces leemos que como resultado de ciertos milagros la gente creyó.—Juan 14:11.
9. ¿Por qué ya no se necesitan tales milagros?
9 Pero no era necesario que estos milagros continuaran una vez que quedó firmemente establecida la autenticidad de Cristo y de la congregación cristiana, así como el don de inspiración ya no fué necesario una vez que se habían completado las Escrituras. Por eso Pablo, en 1 Corintios 13:8, declara que los dones de profecía, de lenguas y de conocimiento sobrenatural se acabarían. Y en aquel entonces los milagros que se hacían eran de tal naturaleza y tan extensos que no podía haber ninguna duda concerniente a que se debían a la fuerza activa de Jehová. Los pretendidos milagros de hoy día son tan raros y de tal naturaleza que no se parecen en lo más mínimo a los que Jesús y sus apóstoles hicieron. ¿Quién hoy día puede curar instantáneamente a todo el que se le acerque, leproso, lisiado, ciego y lo que sea, con tan sólo que se le toque la ropa? ¿Quién ha resucitado a una persona que haya estado muerta y enterrada durante cuatro días? ¿Quién puede calmar al viento y al mar tempestuosos? ¿O alimentar a muchos miles de personas con unos cuantos panes y pescados? Ninguno de entre todos los que aseguran que curan y hablan en lenguas por haber recibido el espíritu santo.
10. ¿Qué muestra que los que pretenden hacer milagros hoy día no tienen el espíritu santo de Dios?
10 La realidad es que los que profesan hacer milagros por el poder del espíritu santo dan evidencia inequívoca de que no es posible que tengan ese espíritu santo. El comportamiento en las reuniones de algunos de éstos es tan ruidoso y confuso que no puede haber duda concerniente a que no tienen el espíritu de Dios, el cual es espíritu “de mente sana.” Luego, también, hallamos a estos sanadores mercantilizando los dones que pretenden tener, y nada podría estar más alejado del cristianismo verdadero que eso. Y además, hallamos a los que profesan curar enseñando toda clase de doctrina falsa y estando a obscuras en cuanto a por qué Dios ha permitido la iniquidad y el sufrimiento, lo que indica claramente que el espíritu de Dios no los ha iluminado.—2 Tim.1:7.
¿CÓMO SE MANIFIESTA HOY DÍA?
11, 12. ¿Qué muestra que el poder entender la Palabra de Dios depende de tener el espíritu santo de Dios?
11 Si no se manifiesta por la ejecución de señales, tales como el hablar en lenguas y la curación física, ¿cómo se manifiesta exactamente hoy día el que se posea el espíritu santo? Ante todo, por medio de iluminar a los siervos de Dios en cuanto a su voluntad y propósitos, así como los 120 discípulos fueron iluminados en el Pentecostés. Antes de recibir el espíritu santo leyeron las Escrituras y oyeron a Jesús predicar pero no entendieron. Eso explica por qué todavía esperaban un reino terrestre después que Jesús fué levantado de entre los muertos. En el hecho de que millones de personas leen la Biblia y no obstante están confusas en cuanto a la voluntad y propósitos de Dios también puede verse hoy que el espíritu santo es imperativo para tal iluminación. Con todo su estudio de la Biblia continúan estando divididos racial, nacional y religiosamente y sin ningún mensaje de esperanza o sin ninguna respuesta a la importantísima pregunta de por qué Dios permite el mal.
12 Sin embargo, hoy Joel 2:28, 29 está cumpliéndose otra vez en su resto fiel, porque los siervos de Jehová cual hombres jóvenes y vigorosos están viendo visiones de unos nuevos cielos y una nueva tierra en los cuales la justicia habrá de morar, todo como resultado del derramar Jehová algo de su espíritu sobre ellos. A ellos se les han ‘iluminado los ojos de su corazón’ de modo que ahora entienden quién es Jehová, cuáles son sus propósitos, por qué ha permitido el mal y cómo su Palabra, la Biblia, es armoniosa de principio a fin. Sí, ellos están ‘contemplando cosas maravillosas de la Palabra de Dios.’ (Efe. 1:18; Sal. 119:18) Y están profetizando o predicando públicamente.
13, 14. ¿Qué efecto tiene el espíritu santo sobre la vida de los que lo reciben?
13 Dado que el espíritu de Dios es santo, no tiene nada en común con este viejo mundo corrompido. Por lo tanto la prueba de que se poseyera se vería en el mantenerse separado del mundo. Hoy hay una sociedad del nuevo mundo de testigos de Jehová que se está manteniendo separada de la política corrompida del viejo mundo, de su comercio voraz, de su materialismo egoísta y de sus religiones hipócritas que están contaminadas con creencias y prácticas paganas y se basan en la tradición más bien que en la Palabra de Dios. Se mantiene “sin mancha del mundo.”—Sant. 1:27.
14 El que se posea el espíritu santo también se manifiesta por medio de la producción del fruto del espíritu, que es “amor, gozo, paz, gran paciencia, benignidad, bondad, fe, apacibilidad, gobierno de uno mismo.” Los que son de la sociedad del nuevo mundo han rehecho su mente, se han puesto nuevas personalidades y están produciendo estos frutos del espíritu. Los informes que se publican en la prensa pública en cuanto a sus asambleas, hablando de su felicidad, su celo, su orden, su amor mutuo y el gozo que obtienen de su religión, dan prueba de que los de la sociedad del nuevo mundo sí tienen el espíritu santo.—Gál. 5:22, 23.
15, 16. ¿Cuál es la evidencia más notable de que los miembros de la sociedad del nuevo mundo sí tienen el espíritu santo de Dios?
15 La evidencia más notable de todas de que ellos tienen el espíritu santo hoy día es su participación en dar el testimonio del nombre y reino de Jehová. “El espíritu de Jehová está sobre mí, porque él me ungió para declarar buenas nuevas a los pobres, me envió para predicar.” Esas palabras de Isaías que Jesús se aplicó a sí mismo también aplican a todos los seguidores verdaderos. Tal como él predicó, ellos tienen que hacerlo. Por lo tanto también por el hecho de que cada uno de ellos predica se ve que el pueblo de Jehová, los miembros de la sociedad del nuevo mundo, tiene el espíritu santo.—Luc. 4:18.
16 Sí, el espíritu santo de Dios sobre su pueblo está haciendo que se efectúe una campaña educativa mundial. Y aunque está guerreando contra el Diablo y sus demonios, y aunque recibe oposición de la religión organizada, de los negocios en grande escala y de la política corrompida, y especialmente de los gobiernos totalitarios, su sociedad del nuevo mundo está ensanchándose fenomenalmente. Ellos nunca transigen. En vez de permitir que sus plataformas para predicar y sus publicaciones religiosas sirvan también propaganda comunista ellos se ocultan y predican clandestinamente. Toman la Palabra de Dios literal y seriamente, viviendo en armonía con ella, prescindiendo de lo que ella exija de ellos. En vista de estar rodeados de un mundo tan hostil, sólo puede haber una explicación para su prosperidad, su celo, su unidad, su pureza de adoración—la que da la Palabra de Dios: “¡No por esfuerzo, ni con poder, sino por mi Espíritu! dice Jehová.”—Zac. 4:6, Mod.
17. ¿Cómo, en resumen, podemos esperar recibir espíritu santo hoy día, y eso en medida siempre más abundante?
17 Apreciando que el espíritu santo de Dios no es la tercera persona de una trinidad sino la fuerza activa de Dios, ¿desea usted, estimado lector, recibir y disfrutar de las muchas bendiciones que les vienen a los que tienen el espíritu santo? Entonces ante todo ore a Dios por él, y siga pidiendo y le será dado a usted. Pero no sin que usted haga su parte, sin que usted actúe en armonía con sus oraciones. La parte que le corresponde a usted es la de leer la Palabra de Dios, y no sólo leerla sino estudiarla para entenderla. Los que dan evidencia de tener el espíritu santo tendrán mucho gusto en ayudarle. Haga que su vida esté en armonía con los justos requisitos manifestados en esa Palabra y diga usted a otros las cosas que aprende. Al continuar procediendo de esa manera usted recibirá el espíritu santo, y eso en cantidad siempre más abundante. Y además, usted puede esperar confiadamente el recibir la vida eterna en el nuevo mundo de Dios en el cual el conocimiento de Jehová cubrirá la tierra como las aguas cubren el mar.—Isa. 11:9, Mod.