Capítulo 11
“No por una fuerza militar, ni por poder, sino”...
1. ¿Qué comparación se puede hacer entre el Israel de los días de Zacarías y la República de Israel en cuanto a fuerza militar?
¿HABÍA alguna fuerza militar sobre las armas en el Israel de los días del profeta Zacarías? No; al contrario de lo que sucede en la República de Israel de hoy día, en la cual hasta a las mujeres se les inscribe para el ejército.
2. ¿Por cuánto tiempo había estado el resto repatriado sin fuerza militar, y por lo tanto qué pregunta surge en cuanto a la construcción del templo?
2 Allá en el año 522 a. de la E.C., durante el reinado breve de Artajerjes (Gomata el Mago) como rey de Persia, cuando los adversarios samaritanos detuvieron a los edificadores israelitas del templo “por la fuerza de brazos,” los israelitas en Jerusalén no recogieron una fuerza militar para combatir con ellos. (Esdras 4:7-24) Más tarde, en el undécimo mes lunar (Sebat) del año 519 a. de la E.C., en el día veinticuatro del mes, cuando Zacarías recibió su quinta visión, todavía no había fuerza militar en Jerusalén y la tierra de Judá. Esto era todavía en el segundo año del rey Darío I, quien había sucedido a Artajerjes como gobernante del Imperio Persa. ¿Les sería posible a los israelitas completar el templo de Jerusalén sin funcionar desde una “posición de fortaleza” por medio de tener una impresionante fuerza militar? La quinta visión que se le dio a Zacarías contestó esa pregunta.
3. (a) ¿De qué clase de condición se despierta a Zacarías antes que se le dé la quinta visión? (b) Al ángel de interpretación, ¿qué le informa Zacarías que ve?
3 Después de la visión inspiradora de fe acerca del sumo sacerdote Josué hijo de Josadac, parece que el profeta Zacarías cayó en una actitud de meditación y contemplación, en la cual parecía estar dormido. Pero la serie de visiones no había terminado todavía; tenía que ver otras cosas. Por eso pasa a hablarnos acerca del ángel de interpretación que le explicaba las cosas: “Y el ángel que hablaba conmigo procedió a regresar y despertarme, como a hombre a quien se despierta de su sueño. Entonces me dijo: ‘¿Qué ves?’ Así que dije: ‘He visto, y, ¡mira! hay un candelabro, todo de oro, con un tazón encima. Y sus siete lámparas están encima, aun siete; y las lámparas que están encima de él tienen siete tubos. Y hay dos olivos junto a él, uno al lado derecho del tazón y uno a su lado izquierdo.’”—Zacarías 4:1-3.
4. La vista de este candelabro despierta en nosotros recuerdos de ¿qué casa, y por qué?
4 ¿Tenemos un cuadro mental de lo que se le mostró a Zacarías? Aquel candelabro de oro con sus siete ramas sobre las cuales había siete lámparas alimentadas con aceite de oliva despierta recuerdos de la casa de adoración de Jehová. En el Israel anterior, desde los días del profeta Moisés hasta los días del rey David, aquella casa de adoración tuvo un candelabro de oro en su primer compartimiento, El Santo. (Éxodo 40:1-25) La visión de este candelabro, por lo tanto, era muy apropiada, puesto que esta visión tenía que ver con la reedificación del templo.
5. ¿De qué manera se les suministraba combustible iluminador de una reserva central a las siete lámparas, y cómo se mantenía lleno este abastecimiento central?
5 Las siete lámparas tenían un abastecimiento central de aceite iluminador. Era aquel tazón que estaba encima del candelabro de oro, un tazón desde el cual se extendían siete tubos, de modo que iba un tubo individual a cada lámpara individual para transportarle aceite desde el abastecimiento central. Pero, ¿de dónde obtenía este tazón su abastecimiento de aceite, y con cuánta regularidad? De aquellos dos olivos que estaban al lado del tazón, un árbol a su derecha y el otro árbol a su izquierda. Aquellos árboles podían ser una fuente constante de abastecimiento, y estaban inmediatamente a la mano, de modo que no era necesario transportar el aceite desde lejos.
6. A pesar de que había siete lámparas, ¿de qué manera era un solo candelabro?
6 Puesto que el candelabro era una sola cosa, sus siete lámparas estaban todas conectadas con él por ramas que salían desde un apoyo central.
7. ¿Qué le preguntó ahora Zacarías al ángel acerca del candelabro?
7 Esta visión tenía su significado. Por eso Zacarías inmediatamente respondió a ella: “Entonces respondí y le dije al ángel que hablaba conmigo, diciendo: ‘¿Qué significan estas cosas, mi señor?’ De modo que el ángel que hablaba conmigo respondió y me dijo: ‘¿No sabes realmente lo que estas cosas significan?’ A mi vez dije: ‘No, mi señor.’”—Zacarías 4:4, 5.
8, 9. (a) ¿Por medio de qué proceder podemos nosotros, como Zacarías, beneficiarnos de esta visión? (b) ¿Qué respuesta le da el ángel a Zacarías, y qué nos comunica esto en contraste con una explicación de detalles?
8 Como en el caso del profeta Zacarías, no nos interesa colocar nuestra propia interpretación en la visión. Estamos dispuestos a ser enseñados por Jehová de los ejércitos, mediante su ángel. Solamente al conseguir la verdad divina desde la fuente correcta podemos beneficiarnos de la visión. Al preguntarle Zacarías, el intérprete angélico no entra primero en el significado de todos los detalles de la visión. Más bien, nos da el punto de importancia, la lección abarcadora, de la visión como un todo. Esto añade vigor a una visión de solo un candelabro.
9 “De consiguiente,” dice Zacarías, “respondió y me dijo: ‘Esta es la palabra de Jehová a Zorobabel, diciendo: “‘No por una fuerza militar, ni por poder, sino por mi espíritu,’ ha dicho Jehová de los ejércitos. ¿Quién eres tú, oh gran montaña? Delante de Zorobabel llegarás a ser una tierra llana. Y él ciertamente sacará la piedra de remate. Habrá gritos a ella: ‘¡Qué encantadora! ¡Qué encantadora!’”’”—Zacarías 4:6, 7.
LA BARRERA QUE SERÍA REDUCIDA A NADA
10. ¿A qué oposición se encaró Zorobabel, y a qué pudiera parecerse, especialmente en vista de qué circunstancias?
10 ¿Le hubiera gustado a cualquiera de nosotros tener la oposición de los gobernadores paganos de las provincias persas de este lado (el lado occidental) del río Éufrates? No solo eso, sino que ¿nos hubiera gustado a cualquiera de nosotros tener la oposición del emperador de todo el Imperio Persa, el rey Darío I? Esa era la oposición que, por el momento, estaba en el camino de Zorobabel al seguir éste con la reedificación del templo de Jehová en Jerusalén en aquel año de 519 a. de la E.C. (Esdras 5:3 a 6:2) Eso ciertamente parecería una “gran montaña” que se levantara en el camino de finalizar con buen éxito la reconstrucción del templo, ¿verdad? Él no tenía ninguna fuerza militar entre las menos de cincuenta mil personas que habían regresado con él de Babilonia allá en 537 a. de la E.C. Entonces, ¿cómo podría hacer frente a una invasión armada por personas que protestaran y vinieran con el fin de detener la obra del templo? ¿Qué poder tenía él o tenían sus compañeros israelitas? Él no conocía personalmente al rey Darío I, y no tenía influencia política en él. Entonces, ¿cómo podía esperar jamás que terminaría la casa de adoración de Jehová... sin que fuera gravemente castigado?
11. (a) ¿Cuál es la respuesta divina a la pregunta? (b) Por eso, ¿qué necesitaba tener Zorobabel apoyándolo en la obra del templo, y por qué?
11 ¿Nos preguntamos hoy o preguntó el gobernador Zorobabel “Cómo”? De vuelta viene la respuesta del más grande Comandante en Jefe militar de todos: “‘No por una fuerza militar, ni por poder, sino por mi espíritu,’ ha dicho Jehová de los ejércitos.” (Zacarías 4:6) Zorobabel no tenía que preocuparse en cuanto a tener una fuerza militar o poder de alguna fuente humana. Todo lo que tenía que hacer era confiar en Aquel que le había dicho por medio de sus profetas que siguiera con el trabajo y que dependiera del espíritu de Aquél, la Autoridad Suprema. Ese espíritu de Aquél es, ciertamente, una fuerza activa invisible, pero es irresistible, arrolladora, siempre de buen éxito, siempre triunfante. Trabaja invisiblemente, pero sí produce resultados según se los propone la Fuente divina de ese espíritu. A toda la potencia militar de toda la Tierra y a todo el poder político y religioso entre toda la humanidad les es imposible resistir con buen éxito Su santa fuerza activa en funcionamiento. ¡Al seguir adelante con la obra del templo, el gobernador Zorobabel tenía ese espíritu apoyándolo!
12. Aquella “gran montaña” figurativa delante de Zorobabel llegaría a ser ¿qué, y cómo era garantía de esto el cumplimiento de Isaías 40:4, 5?
12 ¿Qué, pues, es una “gran montaña” figurativa en el camino? A ella Jehová de los ejércitos dice: “Delante de Zorobabel llegarás a ser una tierra llana.” Delante de Zorobabel y del resto fiel que había regresado con él de Babilonia, Jehová había cumplido la profecía de Isaías 40:4, 5: “Que todo valle sea levantado y toda montaña y colina sea bajada. Y el terreno lleno de montículos tiene que llegar a ser tierra llana, y el terreno escabroso una llanura de valle. Y la gloria de Jehová ciertamente será revelada, y toda carne tendrá que verla juntamente, porque la mismísima boca de Jehová lo ha hablado.” Ahora podía hacer una cosa similar en el caso de esta “gran montaña” a la cual se encaraba el gobernador Zorobabel en aquel año de 519 a. de la E.C. Notemos cómo lo hizo, sin que Zorobabel tuviera que hacer un esfuerzo estrenuo, sino por Su espíritu.
13. (a) Antes, el 24 de Kislev de 520 a. de la E.C., ¿cómo había dado Jehová a Zorobabel una garantía contra fuerza militar enemiga, por medio de Ageo? (b) ¿Qué harían los adversarios, ciertamente después que Zorobabel tomara acción bajo el estimado de la quinta visión de Zacarías?
13 Solo dos meses antes Él había declarado cómo trataría con las huestes militares enemigas, diciendo: “Estoy meciendo los cielos y la tierra. Y ciertamente derribaré el trono de reinos y aniquilaré la fuerza de los reinos de las naciones; y ciertamente derribaré el carro y los que van montados en él, y los caballos y sus jinetes ciertamente se vendrán abajo, cada uno por la espada de su hermano. ‘En aquel día,’ es la expresión de Jehová de los ejércitos, ‘te tomaré, oh Zorobabel hijo de Sealtiel, siervo mío,’ es la expresión de Jehová; ‘y ciertamente te pondré como anillo de sellar, porque tú eres aquel a quien he escogido,’ es la expresión de Jehová de los ejércitos.” (Ageo 2:20-23) Por lo que el gobernador Zorobabel y sus colaboradores hicieron aquel día (24 de Kislev, 520 a. de la E.C.) en el fundamento del templo en Jerusalén, los gobernadores provinciales al oeste del río Éufrates probablemente llevaron su apelación al rey Darío I en Susa, Persia. Pero ciertamente aquellos gobernadores provinciales tienen que haber protestado ante el rey Darío I después que Zorobabel siguió adelante con la obra del templo bajo el estímulo de esta quinta visión que Zacarías le informó.
14. Según Esdras 6:1-13, ¿qué hizo el rey Darío I al recibir la apelación de los agitados gobernadores provinciales?
14 Hasta aquel tiempo el rey Darío I había dejado que la proscripción impuesta por el rey Artajerjes permaneciera en vigor contra la edificación del templo. Pero al recibir la apelación de los agitados gobernadores provinciales, ¿qué hizo?
Fue entonces que Darío el rey emitió una orden, y se hizo una investigación en la casa de los registros de los tesoros depositados allí en Babilonia. Y en Ecbatana, en el lugar fortificado que estaba en el distrito jurisdiccional de Media, se halló un rollo, y el memorándum a este tenor estaba escrito en él:
“En el año primero de Ciro el rey, Ciro el rey emitió una orden respecto a la casa de Dios en Jerusalén: Sea reedificada la casa como el lugar donde han de ofrecer sacrificios, y sus fundamentos han de fijarse, su altura siendo de sesenta codos, su anchura de sesenta codos, con tres órdenes de piedras rodadas a su lugar y un orden de maderas; y que el gasto se dé de la casa del rey. Y también que los vasos de oro y plata de la casa de Dios que Nabucodonosor sacó del templo que estaba en Jerusalén y trajo a Babilonia sean devueltos, para que lleguen al templo que está en Jerusalén en su lugar y sean depositados en la casa de Dios.
“Ahora bien, Tattenay el gobernador de más allá del Río, Setar-bozenay y sus colegas, los gobernadores menores que están más allá del Río, manténganse a distancia de allí. Dejen en paz la obra de esa casa de Dios. El gobernador de los judíos y los hombres de más edad de los judíos reedificarán esa casa de Dios sobre su lugar. Y por mí se ha emitido una orden en cuanto a lo que ustedes harán con estos hombres de más edad de los judíos, para la reedificación de esa casa de Dios; y de la tesorería real del impuesto de más allá del Río se dará prestamente el gasto a estos hombres físicamente capacitados sin cesación. Y lo que se necesite, toros jóvenes así como carneros y corderos para las ofrendas quemadas al Dios del cielo, trigo, sal, vino y aceite, tal como digan los sacerdotes que están en Jerusalén, que se les dé continuamente día por día sin falta; para que ellos continuamente estén presentando ofrendas calmantes al Dios de los cielos y orando por la vida del rey y sus hijos. Y por mí se ha emitido una orden de que, en cuanto a cualquiera que viole este decreto, se arranque un madero de su casa y él sea fijado en él, y su casa sea convertida en un excusado público debido a esto. Y que el Dios que ha hecho residir allí su nombre derribe a cualquier rey y pueblo que alargue su mano para cometer una violación y destruir esa casa de Dios, la cual está en Jerusalén. Yo, Darío, efectivamente emito una orden. Sea hecho prestamente.”
Entonces Tattenay el gobernador de más allá del Río, Setar-bozenay y sus colegas, tal como Darío el rey había enviado palabra, así lo ejecutaron prestamente.—Esdras 6:1-13.
15. (a) ¿A qué solamente podemos asignar ese sorprendente giro de los acontecimientos, y por qué? (b) Con presciencia de esto, ¿qué dijo Jehová que Zorobabel haría con la piedra de remate del templo?
15 ¿Estaba activo y dirigiendo en este asunto el espíritu de Jehová de los ejércitos? Es solo a Su espíritu que podemos asignar este sorprendente giro de los acontecimientos, porque se hizo sin fuerza militar o poder humano por parte del gobernador Zorobabel. La “montaña” figurativa que levantaban en el camino de Zorobabel las fuerzas de la oposición le fue hecha una “tierra llana.” Su fe en Jehová de los ejércitos y el valor que mostró al efectuar el trabajo del templo fueron ampliamente recompensados. Jehová, sabiendo de antemano lo que lograría por medio de su espíritu invencible, pasó a decir en aquella quinta visión a Zacarías: “Y él ciertamente sacará la piedra de remate. Habrá gritos a ella: ‘¡Qué encantadora! ¡Qué encantadora!’”—Zacarías 4:7.
LA PIEDRA DE REMATE “ENCANTADORA”
16. ¿Era esencial aquella piedra de remate? ¿Qué certificaría el que Zorobabel la sacara?
16 Aquella “piedra de remate” era la piedra coronadora del templo que se reedificaría en Jerusalén. Aquella piedra de remate era la piedra esencial que pondría el toque final al templo. El que el gobernador Zorobabel la sacara certificaría que él haría que el trabajo en el templo se efectuara hasta estar completo. No habría nada que lo detuviera como siervo de Jehová ahora. ¡El espíritu de Jehová se encargaría de eso!
17. ¿Por qué sería aquel día de poner en su lugar la piedra de remate un día de alborozo, y por qué gritarían los espectadores: “¡Qué encantadora!”?
17 Sería un día de alborozo sin límite aquel en que él pusiera aquella piedra de remate en su lugar, para señalar que se había terminado con buen éxito el templo en la ciudad donde Dios había puesto Su santo nombre. La muchedumbre extasiada de espectadores, al ver esta hazaña coronadora, gritaría admirada de aquella piedra de remate en su lugar prominente: “¡Qué encantadora! ¡Qué encantadora!” Era bella en sí misma, porque era la misma piedra que había sido colocada delante del sumo sacerdote Josué hijo de Josadac y cuyo grabado Jehová mismo había grabado por medio de su agente. (Zacarías 3:9) Pero aquella piedra de remate grabada adquiría más belleza al ocupar ahora su posición asignada en la estructura del templo y daba a la estructura del templo una apariencia satisfaciente. No solo los ojos encantados de los que adoraban en el templo estaban puestos en aquella piedra de remate, sino que también los “siete ojos” de Jehová estaban especialmente sobre aquella piedra con atención indivisa. El que fuera puesta en su lugar era una vindicación de su palabra profética por medio de Ageo y Zacarías.
18. Según la historia registrada, ¿cuándo vino aquel día de alborozo?
18 Aquel día de alborozo y de vindicación vino en el tercer día del mes lunar de Adar del año 515 a. de la E.C., porque esto es lo que dice la historia registrada: “Y los hombres de más edad de los judíos estaban edificando y logrando progreso bajo el profetizar de Ageo el profeta y Zacarías el nieto de Iddo, y edificaron y la terminaron debido a la orden del Dios de Israel y debido a la orden de Ciro y Darío y Artajerjes el rey de Persia. Y completaron esta casa para el día tercero del mes lunar Adar, es decir, en el año sexto del reinado de Darío el rey.”—Esdras 6:14, 15.
19. ¿Qué magnífica expectativa pone delante de nosotros hoy esa ocasión religiosa profética, y de qué manera se producirá esto?
19 ¡Qué magnífica expectativa pone esa ocasión histórica pero profética delante de todos los que aman la adoración pura e incontaminada del único Dios vivo y verdadero hoy día! Señala adelante al tiempo en que la adoración verdadera del Señor Soberano Jehová será llevada a su estado de perfección en su templo espiritual. Esto será cuando Babilonia la Grande (el imperio mundial de la religión falsa, incluso la sectaria cristiandad) sea destruida y todos los elementos políticos, militares y sociales de este mundo que se oponen hasta a la religión pura sean destruidos, y en la Tierra limpiada quede solo el resto de sacerdotes espirituales de Israel espiritual y sus compañeros de adoración procedentes de todas las naciones y pueblos y tribus. Este logro coronador se producirá, como dice Jehová, “no por una fuerza militar, ni por poder, sino por mi espíritu.”
20. ¿Qué gobernador tiene una parte especialmente privilegiada en ese venidero cumplimiento de profecía?
20 El antitípico gobernador Zorobabel tendrá una parte especialmente privilegiada en hacer realidad el cumplimiento de esta profecía divina en los días modernos. Sabemos quién es él... Jesucristo, que ahora gobierna desde su trono celestial sobre el resto fiel de sus subsacerdotes espirituales y los compañeros dedicados y bautizados de adoración de éstos.
21. ¿Qué capacidades que están combinadas en Jesucristo y también prefiguradas en Melquisedec representan Zorobabel y Josué?
21 Zorobabel prefiguró al glorificado rey Jesucristo en un aspecto que difería de aquel en que lo prefiguró el sumo sacerdote Josué hijo de Josadac. El sumo sacerdote Josué (a quien los judíos de habla griega llamaban “Jesús”) representó a Jesucristo en sus funciones sacerdotales. Zorobabel, siendo gobernador nombrado de la provincia de Judá, representó al Señor Jesucristo en su capacidad gubernamental como de rey. Estas dos capacidades, la de sumo sacerdote y la de gobernador, se combinan en el glorificado Jesucristo, porque él también es prefigurado por Melquisedec, acerca del cual Génesis 14:18 dice: “Melquisedec rey de Salem sacó pan y vino, y él era sacerdote del Dios Altísimo.” Hebreos 7:1 lo llama “Melquisedec, rey de Salem, sacerdote del Dios Altísimo.”—Salmo 110:1-4.
22. (a) Zorobabel usó su poder de gobernación para proteger y promover ¿qué obra, bajo el decreto de quién? (b) ¿A quién prefiguró Zorobabel en una obra parecida y como allanando qué “gran montaña”?
22 Zorobabel como gobernador de Jerusalén y Judá promovería la reedificación del templo según el decreto del rey Ciro. Usaría su poder gubernamental para salvaguardar la obra del templo. A él, evidentemente bajo el título de Sesbasar, el rey Ciro encomendó los sagrados “utensilios de la casa de Jehová,” y estos utensilios santos Zorobabel los llevó de Babilonia a Jerusalén para ser usados en la casa reedificada de Jehová. (Esdras 1:7 a 2:2; 5:13-16) Correctamente, pues, el gobernador Zorobabel desempeñó el papel principal en la colocación del fundamento del segundo templo de Jehová en Jerusalén. (Esdras 3:8-10) De esta manera Zorobabel prefiguró que el reinante Rey Jesucristo daría estímulo a la obra de restaurar la adoración pura de Jehová en su templo espiritual. Él protegería al resto de subsacerdotes espirituales ungidos que ahora están en la Tierra en los esfuerzos de éstos desde 1919 E.C., para restaurar la adoración pura de Jehová entre toda la humanidad. La “gran montaña” de oposición y dificultad que había en el camino de hacer ellos esto él la ha reducido a “tierra llana.”
23. (a) ¿Qué paralelo se puede trazar entre Jesucristo y el gobernador Zorobabel en cuanto a la promoción de la obra de edificar el templo? (b) ¿Cómo cumple él el cuadro de sacar la piedra de remate y colocarla?
23 En paralelo con el hecho de que el gobernador Zorobabel sacó la piedra de remate y la colocó en su lugar en el templo en 515 a. de la E.C., Jesucristo glorificado hará que la obra de restablecer la adoración de Jehová en Su templo espiritual llegue a estar triunfalmente completa. Por medio de sus santos ángeles invisibles él recogerá a todo el resto necesario de subsacerdotes espirituales y los ayudará a efectuar sus deberes en el Santo antitípico del templo espiritual de Jehová. Él mismo cumplirá el papel de la “piedra de remate” en ese arreglo espiritual para la adoración de Jehová. Al debido tiempo de Dios tomará su propio lugar asignado en esa estructura espiritual de adoración y así pondrá el toque final que la completará. Él es el Personaje Clave, como una piedra de remate figurativa, para el perfeccionamiento de ese arreglo divino para la adoración, en el cual sirve de Sumo Sacerdote Real a favor de toda la humanidad. Cuando tome su lugar y le informe a Jehová Dios que ha completado la obra al restaurar la adoración en escala completa por medio de todos los subsacerdotes necesarios en el templo espiritual, eso resultará en una vista “encantadora.”
24. ¿Cuándo le gritarán a la Piedra de Remate Mayor los adoradores de Jehová: “¡Qué encantadora!”?
24 En ese momento sagrado, cuando se haga manifiesto que la obra relacionada con la adoración verdadera ha sido perfeccionada a pesar de la oposición de Babilonia la Grande y sus patrocinadores políticos, todos los verdaderos adoradores de Jehová en la Tierra se llenarán de irreprimible aprecio por la parte que el Gobernador Mayor, Jesucristo, ha efectuado con buen éxito. Jubilantemente le gritarán a él como la Piedra de Remate Mayor: “¡Qué encantadora! ¡Qué encantadora!”
NO HA DE DESPRECIARSE EL “DÍA DE COSAS PEQUEÑAS”
25. En 1919 E.C., cuando la obra de la posguerra de edificar la organización teocrática para la adoración de Jehová comenzó, ¿por qué parecía despreciable?
25 Cuando esta obra de edificar la organización teocrática para la adoración de Jehová comenzó en el año posbélico de 1919 E.C., parecía despreciable a los ojos de la religiosa Babilonia la Grande y sus amantes militares y políticos. Parecía muy imposible de realizarse. ¿Por qué? Porque el resto sobreviviente de israelitas espirituales ungidos era muy pequeño y tenía mala reputación internacionalmente. (Mateo 24:9) Por ejemplo, cuando del 1 al 8 de septiembre de 1919 se celebró la asamblea general de la Asociación Internacional de Estudiantes de la Biblia en los terrenos de veraneo de Cedar Point, Ohio, EE. UU., solo unas 6.000 personas asistieron a las sesiones de los días laborables; y otros miles, que no pudieron asistir a esta asamblea tan poco tiempo después de la I Guerra Mundial, se encontraban esparcidos por toda la Tierra, pues unos 17.961 (según informes incompletos) habían asistido a la celebración anterior de la Cena del Señor el 13 de abril de 1919. ¿Qué eran estos miles de adoradores dedicados y bautizados de Jehová en comparación con los centenares de millones de miembros de las iglesias de la cristiandad? ¡Como nada!
26. (a) ¿Debería ser despreciado debido a su pequeñez el resto sobreviviente? (b) ¿Quién trajo un mensaje de corrección, y quién envió a éste?
26 Sin embargo, ¿debería ser despreciado este resto sobreviviente de israelitas espirituales debido a su pequeñez? ¿Debido a que no tenía “fuerza militar”? Los hechos que hay disponibles hoy, más de cincuenta años después, dan una respuesta retumbante, y prueban que fue el Dios infalible quien envió a su profeta Zacarías con un mensaje para corregir todas las ideas erróneas que se habían sacado debido a la apariencia de las cosas al principio. Escuche, mientras Zacarías pasa a informar lo siguiente: “Y la palabra de Jehová continuó ocurriéndome, diciendo: ‘Las mismas manos de Zorobabel han colocado el fundamento de esta casa, y sus propias manos la terminarán. Y tendrán que saber que Jehová de los ejércitos mismo me ha enviado a ustedes. Porque ¿quién ha despreciado el día de cosas pequeñas? Y ciertamente se regocijarán y verán la plomada en la mano de Zorobabel. Estos siete son los ojos de Jehová. Discurren por toda la tierra.’”—Zacarías 4:8-10.
27. ¿Cuándo se suministró la prueba absoluta de que había sido Jehová quien había enviado a Zacarías al pueblo?
27 Si hubiera habido duda alguna en la mente de cualesquiera de los del resto repatriado de judíos en la tierra de Judá, positivamente supieron que no había sido otro sino Jehová quien había enviado a Zacarías a Su pueblo... en el tercer día del duodécimo mes lunar (Adar) de 515 a. de la E.C. El registro de Esdras 6:14, 15 nos dice: “Y los hombres de más edad de los judíos estaban edificando y logrando progreso bajo el profetizar de Ageo el profeta y Zacarías el nieto de Iddo, y edificaron y la terminaron debido a la orden del Dios de Israel y debido a la orden de Ciro y Darío y Artajerjes el rey de Persia. Y completaron esta casa para el día tercero del mes lunar Adar, es decir, en el año sexto del reinado de Darío el rey.” ¡La palabra profética de Jehová quedó vindicada!
28. (a) ¿Por qué vieron sin falta los ojos de Jehová cuando Zorobabel, con la plomada en la mano, colocó la piedra de remate en el templo? (b) ¿Ante qué suceso similar, pero mayor, se regocijarán sus ojos todavía más?
28 Es posible que el gobernador Zorobabel haya tenido una plomada en la mano al terminar la casa de adoración de Jehová por la colocación de aquella esencial piedra de remate en su lugar. Ciertamente hubo ojos que se regocijaron de ver aquella vista. Especialmente se regocijaron los ojos de Jehová. Nada se les escapa a Sus ojos. Es como si Él tuviera un conjunto completo de ojos —siete— ojos que discurrieran por toda la Tierra para observar todo lo que se hace, sea hecho por Sus enemigos o hecho por su pueblo dedicado. Sus ojos vieron sin falta la colocación de la piedra de remate por Zorobabel con la plomada en la mano. Sus propios ojos se regocijaron con los de su fiel resto que puso la adoración del Dios verdadero en primer lugar en su vida. ¡Cuánto más se regocijarán sus ojos que todo lo observan al contemplar al Zorobabel Mayor terminar la obra relacionada con la adoración pura restaurada en la Tierra en Su templo espiritual!
“LOS DOS UNGIDOS”
29. Cuando Zacarías originalmente preguntó qué quería decir la visión del candelabro de oro, ¿qué se le dijo, y de qué manera podemos ver ahora lo apropiada que fue esa respuesta?
29 En este punto, ¿recordamos lo que el ángel le dijo al profeta Zacarías cuando éste preguntó sobre el significado del candelabro de oro que tenía siete lámparas? Sí, fue esto: “‘No por una fuerza militar, ni por poder, sino por mi espíritu,’ ha dicho Jehová de los ejércitos.” (Zacarías 4:6) Ahora podemos ver lo apropiada que fue esta poderosa declaración por los otros detalles que aparecen en la visión, con más explicación. Para que quedemos satisfechos en cuanto al asunto se nos dice:
30. ¿Qué le dijo el ángel a Zacarías que representaban los dos olivos que estaban al lado del candelabro?
30 “Y procedí a responder y decirle: ‘¿Qué significan estos dos olivos al lado derecho del candelabro y a su lado izquierdo?’ Entonces respondí por segunda vez y le dije: ‘¿Qué son los dos manojos de ramitas de los olivos que, por medio de los dos tubos de oro, derraman de dentro de sí el líquido dorado?’ De modo que me dijo: ‘¿No sabes realmente lo que estas cosas significan?’ A mi vez le dije: ‘No, mi señor.’ De consiguiente dijo: ‘Estos son los dos ungidos que están de pie al lado del Señor de toda la tierra.’”—Zacarías 4:11-14.
31. ¿Cómo se llevaba a las lámparas el abastecimiento de aceite, por qué era constante el abastecimiento, y qué representó el aceite?
31 A Zacarías le pareció bien hacer una segunda pregunta inmediatamente después de la primera, para no dejar de inquirir acerca de un rasgo que no había mencionado en su primera pregunta. Recordamos que aquellos dos olivos estaban a la derecha y a la izquierda del tazón de oro desde el cual se extendían siete tubos hasta las siete lámparas que estaban sobre el candelabro para hacerles llegar aceite desde el abastecimiento central. ¿De dónde obtenía su propio abastecimiento de líquido iluminador el tazón de oro que estaba sobre el candelabro? Del manojo de ramitas del olivo a la derecha y el manojo de ramitas del olivo a la izquierda, y esto por medio de un tubo de oro desde cada manojo de ramitas. El líquido que así se entregaba parecía dorado, y su fluir no podía ser detenido, tal como no se podía detener a aquellos dos olivos de producir el líquido. El abastecimiento era constante, tal como la fuente de éste era viva y constante. Aquel líquido iluminador no representó una fuerza militar, ni poder humano, sino, como dijo Jehová, “mi espíritu.” Así, se usó aceite para representar el espíritu de Dios.—Zacarías 4:6.
32. (a) ¿Cuál es la fuente del “aceite de oliva” simbólico? (b) ¿Qué simboliza el candelabro que recibe el aceite?
32 Tal como el olivo fue creado por Jehová Dios y por eso Él es la Fuente de su aceite, igualmente él es la Fuente del espíritu o fuerza activa invisible, que enciende la llama de la adoración verdadera de Él. Por consiguiente, los dos olivos representan a los dos agentes por medio de los cuales él transmite su espíritu al candelabro simbólico, es decir, a su “nación santa,” el resto ungido de los israelitas espirituales. Entonces, ¿quiénes son los dos agentes que son simbolizados por los dos olivos?
33. ¿Cómo usa Revelación 11:3, 4 olivos para simbolizar a criaturas vivientes de Dios, y por eso, a quiénes simbolizan los dos olivos de la visión de Zacarías?
33 No es ir contrario a las Escrituras el decir que los dos olivos representan a criaturas inteligentes de Dios. Con relación a la visión del templo según la informó el apóstol cristiano Juan en el último libro de la Biblia, leemos: “‘Y haré que mis dos testigos profeticen . . . vestidos de saco.’ Estos son simbolizados por los dos olivos y los dos candelabros y están de pie delante del Señor de la tierra.” (Revelación 11:3, 4) Los dos olivos de la visión de Zacarías, según se explica, son los “dos ungidos [literalmente, dos hijos de aceite] que están de pie al lado del Señor de toda la tierra.” ¿A quiénes, pues, representan? No a los profetas inspirados Ageo y Zacarías, sino a dos individuos a quienes Zacarías transmitió la palabra de Jehová de los ejércitos por órdenes que se le dieron, a saber, al sumo sacerdote Josué hijo de Josadac y al gobernador Zorobabel.
34. (a) ¿Cómo impartían el sumo sacerdote y el gobernador el aceite simbólico al candelabro simbólico? (b) ¿Cómo se mantuvieron constantes en su abastecimiento del espíritu de Dios Zorobabel y Josué mismos?
34 Por medio de los profetas inspirados Ageo y Zacarías se impartió el espíritu de Jehová a Josué y Zorobabel. Estos, a su vez, habían de tomar la delantera en la construcción del segundo templo de Jehová e impartir el espíritu de Jehová al resto israelita con ese propósito. Estos dos “ungidos” habían de imbuir con el espíritu de Jehová constantemente a toda la nación restaurada, apegándose a la obra hasta el final y animando a seguir adelante a los que trabajaban en el templo, tanto por palabras de exhortación como por ejemplo personal. Podían hacer esto si constantemente se mantenían de pie al lado de Jehová, el “Señor de toda la tierra.” Tenían que estar de pie a Su lado en lo que tenía que ver con la cuestión de la única adoración verdadera, y tenían que servirle constantemente a favor de esa adoración de Él exclusivamente. De este modo la obra sagrada se lograría por medio del espíritu de Jehová. Siendo “Señor de toda la tierra,” él cumple su voluntad con relación a ella.
35. En el cumplimiento de la visión en la actualidad, ¿a quién simbolizan los dos olivos?
35 En el cumplimiento de esta visión en este “tiempo del fin,” ¿a quién representan los “dos olivos,” los “dos ungidos”? Puesto que, en el primer cumplimiento de la visión en el propio día de Zacarías, representaron al sumo sacerdote Josué y al gobernador Zorobabel, tienen que representar a un solo personaje, a saber, al Ungido, Mesías o Cristo de Jehová, Jesús que fue ungido con el espíritu santo de Dios.—Isaías 61:1-3; Lucas 4:1.
36. (a) ¿Cómo ha obrado Jesucristo como Josué el sumo sacerdote y el gobernador Zorobabel con relación al espíritu de Dios? (b) ¿Cómo se ha mantenido él, como los dos olivos, abastecido constantemente del espíritu, y a qué candelabro simbólico lo ha impartido?
36 Sí, ciertamente, Jesús el Mesías fue prefigurado tanto por el sumo sacerdote Josué como por el gobernador Zorobabel. Antes de partir de entre sus apóstoles leales en la Tierra él prometió enviarles el espíritu, que procede del Padre Celestial. (Juan 14:16, 17; 15:26; 16:13, 14) Entonces, en el día de la fiesta del Pentecostés de 33 E.C., sirvió como los dos olivos de la visión de Zacarías. En aquel día Jehová Dios empezó a utilizarlo para conducir y derramar el espíritu santo sobre la “nación santa” del Israel espiritual. (Hechos 1:5; 2:1-35; Mateo 3:11; Marcos 1:7, 8; Lucas 3:16) Como los “dos ungidos” o “dos hijos de aceite” de la quinta visión de Zacarías, Cristo Jesús está de pie “al lado del Señor de toda la tierra” como Sumo Sacerdote y Gobernador y constantemente Le sirve, porque está a la diestra de Dios en los cielos. (Hechos 2:34-36; 7:56) En esta posición puede ser el conducto de un abastecimiento constante del espíritu del Señor Dios al “candelabro” simbólico en la Tierra, el fiel resto del Israel espiritual.
37. (a) ¿Cargados de energía por qué y bajo el acaudillamiento de quién sigue trabajando el resto en la obra relacionada con el templo? (b) Por lo tanto, ¿a quién va la alabanza de elogio y el crédito por el buen éxito de la obra relacionada con el templo?
37 No por una fuerza militar, sino por el espíritu inagotable del Dios Altísimo, el resto ungido sigue trabajando bajo su Gobernador y Sumo Sacerdote celestial, Jesucristo. Estimulados y cargados de energía por espíritu santo seguirán efectuando la obra relacionada con el templo hasta que esté completamente hecha. Por consiguiente, los elogios, la alabanza y el crédito por el buen éxito final y coronador no irán al resto de subsacerdotes espirituales, sino a Jehová Dios la Fuente del espíritu y por medio de Jesucristo como Su conducto amoroso.