Capítulo 13
Carros de Dios salvaguardan la coronación
1. ¿Son los carros que se ven en la octava visión de Zacarías carros que se hubiera hecho subir de Egipto?
EN LA visión octava y final que se le dio al profeta Zacarías aparecen carros. Estos carros no son ningunos carros que se hubiera hecho subir de Egipto para la protección de los edificadores del templo en Jerusalén en aquel año de la visión, 519 a. de la E.C., o sea, el segundo año del reinado del rey Darío I de Persia. La fuente más encumbrada de estos carros más poderosos se revela en la visión. Vigilemos con Zacarías cuando éstos entran precipitadamente en la escena:
2. ¿De entre qué salieron los carros, cuántos había, y qué clase de caballos tiraban de ellos?
2 “Entonces levanté mis ojos de nuevo y vi; y, ¡mire! había cuatro carros que salían de entre dos montañas, y las montañas eran montañas de cobre. En el primer carro había caballos rojos; y en el segundo carro, caballos negros. Y en el tercer carro había caballos blancos; y en el cuarto carro, caballos manchados, abigarrados.”—Zacarías 6:1-3.
3. ¿Para qué sirven los colores de los caballos, y qué pregunta surge en cuanto a las montañas?
3 No es necesario que hagamos conjeturas en cuanto a lo que significan los colores distintivos de los caballos. Los colores de los caballos servían para distinguir a los carros de los cuales cada grupo de color diferente tiraba. Zacarías no nos dice cuántos caballos estaban enganchados a cada carro. Pero aquellas dos montañas de cobre de entre las cuales salieron los cuatro carros... ¿qué representan? Ciertamente no representan la altura montañosa de Jerusalén y el monte de los Olivos al este mismo de ella. Se aclara lo que representan por lo que ahora se le dice a Zacarías:
4. ¿De dónde dice el ángel que salen los carros?
4 “Y procedí a responder y decirle al ángel que hablaba conmigo: ‘¿Qué son éstos, mi señor?’ Así que el ángel respondió y me dijo: ‘Estos son los cuatro espíritus de los cielos que salen después de haber tomado su puesto delante del Señor de toda la tierra.’”—Zacarías 6:4, 5.
5. ¿Quién es el “Señor de toda la tierra,” y por qué tomaron su puesto delante de él los cuatro carros?
5 ¡Ajá! Estos no son carros de guerra materiales que procedan de las tierras llanas de Egipto, sino carros que son parte de una visión, símbolos de los “cuatro espíritus de los cielos que salen después de haber tomado su puesto delante del Señor de toda la tierra.” ¿Y quién es ese “Señor de toda la tierra”? (Zacarías 4:14) Es Jehová de los ejércitos. (Miqueas 4:13) ¿Y dónde está ubicado él? En los cielos, en su santo templo espiritual. Es delante de Él que estos cuatro carros simbólicos se presentan, tomando su puesto respetuosamente delante de Él para recibir su comisión oficial, sus asignaciones respecto a la Tierra de la cual Él es el Señor. Después de eso salen de entre las dos montañas simbólicas de cobre.
6. Bíblicamente, ¿qué representan las dos montañas de cobre?
6 Estas dos montañas de cobre deben representar, por consiguiente, montañas de Dios. Es decir, organizaciones gubernamentales de Dios. Esto no es sorprendente, porque en las Santas Escrituras se usa a las montañas como símbolos de gobiernos de realeza, reinos. Por ejemplo, el ángel de Dios le dijo al apóstol cristiano Juan lo siguiente acerca de la bestia salvaje de siete cabezas que llevaba a la ramera, Babilonia la Grande: “Las siete cabezas significan siete montañas, sobre las cuales se sienta la mujer. Y hay siete reyes.” (Revelación 17:9, 10) De modo que la primera montaña de cobre representaría el reino personal de Jehová Dios en el cual reina como Soberano Universal. La segunda montaña de cobre representaría el reino mesiánico que Jehová establece en las manos de su Hijo unigénito, el Mesías Jesús.
7. (a) ¿Qué segunda montaña vio Daniel en visión y de qué manera llegó a existir ésta? (b) ¿Cuándo y cómo se cumple su obra?
7 Esta segunda montaña de cobre es la que vio en un sueño el rey Nabucodonosor en Babilonia solo ochenta y siete años antes de esta octava visión que se le dio a Zacarías. Esta fue originalmente la piedra que fue cortada sin manos de una gran montaña y que entonces dio contra la imagen política de la dominación gentil de toda la humanidad y la trituró, después de lo cual aquella piedra simbólica creció y llegó a ser una montaña grande que llenó toda la Tierra. Explicando que esta montaña es cuadro del reino mesiánico del Hijo de Dios, Daniel dijo: “En los días de aquellos reyes el Dios del cielo establecerá un reino que nunca será reducido a ruinas. Y el reino mismo no será pasado a ningún otro pueblo. Triturará y pondrá fin a todos estos reinos, y él mismo subsistirá hasta tiempos indefinidos.” (Daniel 2:35, 44, 45) Ese reino mesiánico fue ‘cortado’ en el año 1914 E.C., al fin de los Tiempos de los Gentiles, y en la venidera “guerra del gran día de Dios el Todopoderoso” en Har-Magedón limpiará la Tierra de todos estos gobiernos gentiles.
8. ¿Cuándo salieron estos carros de entre las dos montañas simbólicas, y cómo concuerda con lo que ellas simbolizan el hecho de que sean de cobre?
8 Por consiguiente, después que terminaron los Tiempos de los Gentiles a principios del otoño de 1914 E.C. hubo dos “montañas de cobre” simbólicas, a saber, el gobierno real de Jehová de Su soberanía universal y el reino mesiánico de su Hijo real Jesucristo. Por eso es de entre estos dos gobiernos celestiales que salen los cuatro “carros” simbólicos. Evidentemente salieron en el año posbélico de 1919 E.C., cuando el resto del Israel espiritual fue soltado de Babilonia la Grande y se puso a trabajar en la edificación de la adoración teocrática de Jehová Dios en su templo espiritual. En la antigüedad, el cobre era un metal noble como el oro y la plata, y fue utilizado en el tabernáculo sagrado de adoración de Jehová y también en el templo de Jerusalén. Apropiadamente, pues, la cualidad noble del cobre de las dos montañas simbólicas representó la cualidad noble así como la estabilidad pesada del reino de soberanía universal de Jehová y de su reino mesiánico por medio de su Hijo.
9. ¿Por qué se dice que los cuatro carros son los “cuatro espíritus de los cielos,” y qué servicio rinden éstos?
9 ¿Cómo puede ser que los cuatro carros tirados por conjuntos de caballos de diferentes colores sean “los cuatro espíritus de los cielos”? (Zacarías 6:5) Es porque, en el cumplimiento de la visión profética, son fuerzas angélicas de la región espiritual, que tienen acceso a la presencia del celestial “Señor de toda la tierra.” Jehová es Quien “hace a sus ángeles espíritus.” (Salmo 104:1-4; Hebreos 1:7) Puesto que él es “Jehová de los ejércitos,” puede utilizar a estos ángeles como en capacidad militar para proteger a su pueblo escogido. Como le dijo Jesucristo al apóstol Pedro delante de una chusma en el jardín de Getsemaní: “¿Crees que no puedo apelar a mi Padre para que me suministre en este momento más de doce legiones de ángeles?” (Mateo 26:53) Puesto que éstos “cuatro espíritus de los cielos” son representados por carros de guerra tirados por caballos, representan agrupaciones de ángeles celestiales que son comisionados por su celestial Comandante en Jefe para proteger a Su pueblo en la Tierra durante el tiempo de la reedificación de Su templo de adoración en Jerusalén.
10. ¿Adónde van en sus respectivas asignaciones los caballos que tiran de los carros?
10 ¿Adónde, pues, es que van por asignación (1) los caballos rojos, (2) los caballos negros, (3) los caballos blancos, y (4) los caballos manchados, abigarrados? Respondiendo, el ángel le explicó a Zacarías lo que tenía que ver con los movimientos de los cuatro carros: “‘En cuanto a aquel en que están los caballos negros, salen a la tierra del norte; y en cuanto a los blancos, tienen que salir a detrás del mar [literalmente, ‘detrás de ellos’; es decir, para detrás de sí]; y en cuanto a los manchados, tienen que salir a la tierra del sur. Y en cuanto a los abigarrados, tienen que salir y seguir buscando dónde ir, para andar por la tierra.’ Entonces dijo: ‘Vayan, anden por la tierra.’ Y empezaron a andar por la tierra.”—Zacarías 6:6, 7.a
11. (a) ¿Por qué parece que se pasa por alto a los caballos rojos? (b) ¿Qué asignaciones tienen los otros caballos respectivamente, y con qué objetivo?
11 Parece que se pasa por alto a los “caballos rojos” aquí; pero esta aparente omisión pudiera deberse a que ya han terminado su asignación de servicio en patrulla militar. Los caballos negros van a la “tierra del norte,” es decir, a territorio que anteriormente era de Babilonia. Los caballos blancos van hacia el oeste, la dirección opuesta a aquella en la cual estaban vueltos (la salida del Sol). Los caballos manchados, abigarrados, aparentemente tienen un asignación doble, a saber, “la tierra del sur” (hacia África, incluso Egipto) y reconocer el campo abierto restante, las partes orientales no abarcadas por los otros carros. El ángel de Jehová les dijo a todos los carros que fueran a sus asignaciones que tenían que ver con las varias direcciones o partes de la Tierra. Obedientemente lo hicieron, para salvaguardar al pueblo de Dios en Judá.
12. ¿Qué les comunica esta visión a los que restauran la adoración pura, y qué textos bíblicos tienen presentes éstos?
12 ¡Qué consuelo tiene que haber sido ese sentido de esta visión para los edificadores del templo en el día de Zacarías! No tenían que preocuparse en cuanto a que hubiera interferencia violenta de sus enemigos para detener la obra de ellos en la casa de la adoración de Jehová. ¡Qué fortalecedor y alentador es esto, también, para el resto ungido del Israel espiritual hoy día mientras participan en restaurar hasta el grado más pleno la adoración pura e incontaminada del Señor Soberano de toda la Tierra en Su templo espiritual! Confían en la promesa divina que dice: “El ángel de Jehová está acampado todo alrededor de los que le temen, y los libra.” (Salmo 34:7) Por fe ven aquello para ver lo cual le fueron abiertos milagrosamente los ojos al sirviente del profeta Eliseo en la sitiada Dotán: “La región montañosa estaba llena de caballos y carros de guerra de fuego todo alrededor de Eliseo.”—2 Reyes 6:17.
13. A medida que los carros patrullan, ¿qué dice Jehová acerca de los caballos negros con relación a Su espíritu?
13 La octava y última visión dada al profeta Zacarías termina a medida que él ve y oye la expresión de aprobación de Jehová mientras se efectúa la obra de patrulla militar de los cuatro carros simbólicos. Zacarías nos dice: “Y procedió a gritarme y hablarme diciendo: ‘Mira, los que salen a la tierra del norte son los que han hecho que el espíritu de Jehová descanse en la tierra del norte.’”—Zacarías 6:8.
14. ¿Cómo se mostró que existía peligro en aquella “tierra del norte” hasta en los días del rey Darío I de Persia?
14 La expresión “la tierra del norte” se refiere a Babilonia. (Jeremías 25:8, 9) Aun durante el reinado del rey Darío I de Persia hubo peligro desde aquella dirección. Como indicación de esto, leemos en el libro “Babylon the Great Has Fallen!” God’s Kingdom Rules!, página 376, la siguiente historia:
. . . Éste, por supuesto, no es Darío el Medo, sino el rey Darío I el Persa, que empezó a gobernar el imperio en 522 a. de la E.C.
En aquel año Darío I tuvo que ponerse en acción contra Babilonia y su gobernante local (Nidintu-Bel), que había tomado el nombre de Nabucodonosor III. Darío lo derrotó en batalla y poco después lo capturó y lo mató en Babilonia, que había tratado de hacer valer su independencia. Después de eso Darío I fue reconocido rey de Babilonia hasta septiembre de 521 a. de la E.C. Entonces Babilonia se rebeló bajo el armenio Araka, que tomó el nombre de Nabucodonosor IV. Por eso Darío tuvo que reconquistar a los babilonios. Después de haber tomado la ciudad por asalto aquel mismo año, entró en Babilonia como conquistador. Así quedó rota la vieja tradición, es decir, la de que el dios de Babilonia, Bel, era quien confería al hombre el derecho de gobernar aquella parte de la Tierra; y Darío el conquistador cesó de reconocer aquella alegación falsa. ¡Qué golpe para Bel o Marduc! Esta vez, después que los persas tomaron la ciudad, no trataron indulgentemente con ella, de la manera que Ciro había tratado con ella.—Vea también la página 317, párrafo 1.
15. Así, ¿qué impidió el carro de los caballos negros enviado a la “tierra del norte,” y cómo hicieron así que ‘el espíritu de Jehová descansara en la tierra del norte’?
15 Así los judíos repatriados en la tierra de Judá no llegaron a estar de nuevo bajo el dominio de Babilonia, que había destruido el primer templo de Jehová en Jerusalén y que “no les abrió el camino hacia casa siquiera a sus prisioneros.” (Isaías 14:17) Después de esto, también, el carro simbólico de Jehová que fue a la “tierra del norte” impidió que los babilonios rebeldes tuvieran una revuelta de buen éxito y que de nuevo esclavizaran a los judíos liberados y se interfirieran en la construcción del segundo templo de Jehová. Es así que el carro y los caballos que fueron al norte ya “han hecho que el espíritu de Jehová descanse en la tierra del norte.” El fiel trabajo salvaguardador de ellos allá arriba aquietó Su espíritu arriba en el norte y fue una garantía de que los otros carros y caballos en otras direcciones de la Tierra salvaguardarían la obra del templo de Dios.
16. ¿Qué magnífica garantía da esto a los testigos liberados de Jehová?
16 ¡Qué magnífica garantía es esto hoy para los adoradores liberados de Jehová en su templo espiritual! ¡Bajo la protección de los carros simbólicos de Jehová nunca más serán conquistados por Babilonia la Grande y todos sus amantes políticos!
UNA CORONA PARA EL SUMO SACERDOTE EDIFICADOR DEL TEMPLO
17. A Zacarías ahora se le dice que entre en la casa de Josías con ¿quiénes, que vienen de Babilonia, y para hacer qué en aquel lugar?
17 La serie de ocho visiones en aquel memorable día veinticuatro del mes lunar undécimo (Sebat) del año 519 a. de la E.C. había terminado ahora, y el profeta Zacarías fue dirigido a acontecimientos que eran visibles al ojo natural en la tierra de Judá. ¡Mire! Acaban de llegar tres personas de Babilonia y (según parece) Josías hijo de Sofonías los lleva a su hogar en Jerusalén para atenderlos. ¿Quiénes son estos tres hombres, y qué traen consigo? El espíritu de profecía se los identifica a Zacarías: “Y la palabra de Jehová continuó ocurriéndome, diciendo: ‘Que haya un tomar algo del pueblo desterrado, aun de Heldai y de Tobías y de Jedaya; y tú mismo tienes que ir en aquel día, y tienes que entrar en la casa de Josías hijo de Sofonías con estos que han venido de Babilonia. Y tienes que tomar plata y oro y hacer una gran corona y ponerla sobre la cabeza de Josué hijo de Josadac el sumo sacerdote.’”—Zacarías 6:9-11.
18. ¿Por qué no había objeción a que Zacarías tomara parte de la plata y el oro y ejecutara un acto profético?
18 Probablemente el profeta Zacarías no usó toda la plata y el oro que Heldai, Tobías y Jedaya, como delegación, trajeron como contribución de los judíos que todavía estaban en el destierro en Babilonia. Aunque estos tres hombres procedentes de Babilonia no recibieron de los que los enviaron la instrucción de dar la plata y el oro a Zacarías, sin embargo no podía haber objeción a que él tomara parte de aquello por orden de Jehová de los ejércitos, en vista de que la plata y el oro realmente se le contribuían a Él a favor de la obra de restauración bajo el gobernador Zorobabel. Con lo que Zacarías tomó, había de ejecutar un acto profético, como estímulo a la obra de restauración.
19. ¿Qué había de hacer Zacarías y entonces qué había de ejecutar con ello?
19 Con el metal precioso que tomara, Zacarías había de hacer una “gran corona” (literalmente, “hacer coronas,” pero evidentemente se usa el sustantivo plural en el sentido de grandeza). Lo que Zacarías hiciera había de colocarlo sobre la cabeza del sumo sacerdote Josué. ¿Qué significaba aquello?
20. (a) ¿Qué edificaría el individuo llamado Vástago y dónde gobernaría ése? (b) ¿Qué le sucedería a la corona de oro que se hizo?
20 Escuchemos lo que se le dice a Zacarías que diga a Josué: “Y tienes que decirle: ‘Esto es lo que ha dicho Jehová de los ejércitos: “Aquí está el hombre cuyo nombre es Vástago. Y de su propio lugar brotará, y ciertamente edificará el templo de Jehová. Y él mismo edificará el templo de Jehová, y él, por su parte, llevará la dignidad; y tiene que sentarse y gobernar en su trono, y tiene que llegar a ser sacerdote sobre su trono, y el consejo mismo de la paz resultará estar entre ambos. Y la gran corona misma llegará a pertenecer a Helem [o Heldai] y a Tobías y a Jedaya y a Hen [o Josías] hijo de Sofonías como memorial en el templo de Jehová. Y los que están lejos vendrán y realmente edificarán en el templo de Jehová.”’”—Zacarías 6:12-15.
21. ¿Por qué era apropiado que se coronara al sumo sacerdote Josué, y no al gobernador Zorobabel?
21 En la cuarta visión que se le dio a Zacarías se le había dicho que le dijera al sumo sacerdote Josué: “¡Aquí estoy introduciendo a mi siervo Vástago!” (Zacarías 3:8) En Jeremías 23:5 se dice que el predicho Vástago le es levantado al rey David de la casa de Judá, no a un sumo sacerdote de la casa de Leví. Sin embargo fue apropiado que Zacarías colocara la corona de oro sobre la cabeza del sumo sacerdote Josué en vez de sobre la cabeza del gobernador Zorobabel. ¿Por qué? Porque, acerca de Vástago, se dijo: “Tiene que sentarse y gobernar en su trono, y tiene que llegar a ser sacerdote sobre su trono.” (Zacarías 6:13) Aquí la Versión de los Setenta griega da una lectura diferente, diciendo “Y habrá un sacerdote a su diestra”; y varios traductores modernos de la Biblia toman esa lectura en vez de la hebrea y la siríaca. La coronación del sumo sacerdote Josué en vez del gobernador Zorobabel no levantaría los temores del rey Darío I de Persia de que se estuviera presentando una revuelta judía. No, el reino de David no estaba siendo restaurado en aquel tiempo, sino que tenía que esperar hasta el fin de los Tiempos de los Gentiles en 1914 E.C.—Lucas 21:20-24.
22. ¿Se sentó en un trono y gobernó como sacerdote-rey Josué hizo de Josadac? A la luz de eso, ¿qué aplicación y cumplimiento tiene la profecía?
22 El sumo sacerdote Josué sí tuvo parte con el gobernador Zorobabel en terminar la construcción del segundo templo de Jehová en Jerusalén y fue testigo de su inauguración. No obstante, él no gobernó personalmente como sacerdote-rey coronado sobre un trono en Jerusalén. Tampoco hizo eso el gobernador Zorobabel. Pero el sumo sacerdote ungido Josué fue tipo o figura profética del Mesías, el Cristo, y en este último se realiza plenamente la profecía acerca de Vástago. El Mesías, el Hijo de Dios, Jesucristo, sí llega a ser un Sacerdote-Rey, en el cielo, a la diestra de Jehová Dios. Él cumple lo que fue prefigurado en el antiguo Melquisedec, que era tanto rey de Salem como sacerdote del Dios Altísimo a la misma vez. Desde el fin de los Tiempos de los Gentiles en 1914 E.C. él reina en los cielos como Rey-Sacerdote, como Melquisedec, y ahora gobierna y va sojuzgando en medio de sus enemigos.—Salmo 110:1-6.
23. (a) ¿Hay conflicto alguno entre el puesto de Sumo Sacerdote de Jesús y su puesto de Rey? (b) ¿Para quién lleva él la “dignidad” merecidamente, y qué obra le acreditará Jehová?
23 El Mesías Jesús, coronado en 1914 E.C., no es imitador del clero religioso de la cristiandad que se mete en la política mundana y trata de hacerse jefe de los políticos, que se resienten por ello. No hay conflicto entre su puesto de Sumo Sacerdote celestial y su puesto de Rey Mesiánico. Como está escrito, “el consejo mismo de la paz resultará estar entre ambos.” (Zacarías 6:13) Él lleva merecidamente “la dignidad” conferida a él por el Dios del cual es Sumo Sacerdote. (Hebreos 5:4-6) Desde su trono real en los cielos ha dado adelanto a la obra del templo en la Tierra desde el año de 1919 E.C. entre el resto liberado de sus subsacerdotes espirituales ungidos. Como en el caso del sumo sacerdote Josué en la reedificación del templo de Jehová en Jerusalén, Jesucristo el Sumo Sacerdote celestial hará que la obra del templo quede completa. Su Dios le acreditará apropiadamente este honor.
24. ¿Qué indica para los contribuyentes a la obra del templo el uso que se da a la corona que fue producida con el oro que contribuyeron los tres que vinieron de Babilonia y Josías (indirectamente)?
24 En ese templo espiritual del Dios Altísimo los que han contribuido a la obra del templo recibirán debida rememoración. No se permitirá que la parte que hicieron sea olvidada, tal como la corona hecha del oro que trajeron Helem (Heldai, en el siríaco), Tobías y Jedaya e, indirectamente, el hospitalario anfitrión de ellos, Hen (Josías, siríaco), sirvió de “memorial en el templo de Jehová.” (Zacarías 6:14) Subsistirá en la memoria de Jehová.
25. Aparentemente, la venida de los tres nombres de Babilonia con una contribución fue anuncio de ¿qué, según las palabras que se dijeron después?
25 La venida de Heldai, Tobías y Jedaya desde Babilonia para hacer o entregar una contribución en apoyo de la reedificación del templo pareció ser anuncio de algo mayor. Esto lo indican las palabras de Jehová que él expresa inmediatamente después de hablar del memorial en el templo con relación a aquellos tres desterrados procedentes de Babilonia: “Y los que están lejos vendrán y realmente edificarán en el templo de Jehová.” (Zacarías 6:15) Sin duda alguna, aunque no se suministra informe de ello, muchos judíos sí abandonaron el destierro en Babilonia y vinieron a Jerusalén solo para dar ayuda en lo relacionado con el segundo templo de Jerusalén.
26. ¿Cómo se ha cumplido esta profecía desde 1919 E.C.?
26 Igualmente, después de 1919 E.C. muchos que deseaban adorar a Jehová partieron de Babilonia la Grande con un objetivo particular en mira. Este objetivo lo ejecutaron al dedicarse a Jehová como Dios y bautizarse en agua como lo ordenó Jesucristo y unirse al resto ungido que había sobrevivido la aflicción que se le impuso al pueblo de Jehová durante la I Guerra Mundial. Jehová Dios aceptó la dedicación de ellos por medio de Cristo y los engendró por su espíritu, añadiéndolos así al resto de israelitas espirituales que participaban en la obra del templo. ¡Ellos han aprovechado esta oportunidad bendita antes que termine la obra del templo!
27, 28. ¿Qué se puede decir en cuanto a si la “grande muchedumbre” de adoradores que no son israelitas espirituales tienen que ver con el cumplimiento de Zacarías 6:15?
27 ¿Qué se ha de decir, también, de la “grande muchedumbre” de los que no llegan a ser israelitas espirituales, pero que se unen al resto ungido en la adoración de Jehová Dios y dan apoyo al resto en la obra del templo? El último libro de la Santa Biblia, en Revelación 7:9-17, previó una “grande muchedumbre,” cuya cifra no se da, de tales compañeros en la adoración del único Dios vivo y verdadero. Estos lo reconocen como el Soberano entronizado del universo. Aceptan la ofrenda del pecado de Su Cordero de sacrificio, Jesucristo. En expresión de esto se dedican a Jehová por medio de Cristo y testifican de esto mediante el bautismo en agua. Entonces rinden el servicio sagrado que se les asigna hacer en el patio terrestre del templo espiritual de Jehová. Se sitúan dentro de los muros que rodean los patios y que separan esos patios de las cosas profanas que hay afuera.
28 Hacen esto ahora, antes que la venidera “grande tribulación” estalle sobre Babilonia la Grande y todo lo restante de este sistema de cosas mundano. De esa manera entran antes que se termine la obra del templo para ese tiempo de gran importancia. Jehová no olvidará la parte de ellos. La rememorará con una recompensa.
29. ¿Qué logro en 515 a. de la E.C. probó que Zacarías había sido enviado por Jehová?
29 Al completarse el segundo templo en Jerusalén en 515 a. de la E.C., el resto judío y los prosélitos que estaban en la tierra de Judá tuvieron prueba final de que Zacarías había sido enviado por Dios como verdadero profeta. No en vano se le habían dicho estas palabras a Zacarías: “Y ustedes tendrán que saber que Jehová de los ejércitos mismo me ha enviado a ustedes. Y tiene que ocurrir... si ustedes sin falta escuchan la voz de Jehová su Dios.”—Zacarías 6:15.
30. Como en el día de Zacarías, si escuchamos la voz de Jehová seremos testigos de ¿qué acontecimiento? y llegaremos a la plenitud de ¿qué conocimiento?
30 En nuestro caso hoy es igual. Todo depende de si escuchamos la voz de Jehová como nuestro Dios. Si lo hacemos, tendremos el privilegio de ser testigos de la terminación triunfal de la obra del templo, con honra al Sacerdote-Rey coronado Jesucristo. Llegaremos a la plenitud del conocimiento de que Jehová de los ejércitos envió al profeta Zacarías y de que nos dio de antemano un entendimiento correcto de la profecía de Zacarías para nuestro beneficio y gozo. Los cuatro carros simbólicos de Jehová han patrullado toda la Tierra para salvaguardar la heredad espiritual de los que lo adoran en su templo. ¡Bajo la salvaguarda suministrada por ellos nuestra obra se completa!
[Nota]
a La nota al pie de la página en la Biblia acerca de “Detrás del mar” dice: “Por un cambio leve en M [el texto hebreo masorético]. Literalmente, ‘detrás de ellos,’ LXXVg; no en la misma dirección, sino hacia el oeste, hacia el Mar Grande, el Mediterráneo.”