¿Por qué orar: “Venga tu Reino”?
“El reino de Dios no viene de modo que sea llamativamente observable, ni dirán: ‘¡Miren acá!’, o, ‘¡Allá!’. Porque, ¡miren!, el reino de Dios en medio de ustedes está.”—Lucas 17:20, 21.
1, 2. De acuerdo con fuentes confiables de noticias, ¿por qué puede decirse que nuestros tiempos son aterradores?
¿NECESITAMOS el reino de Dios? ¡Positivamente! Porque nosotros los humanos estamos experimentando hoy el tiempo más crítico de toda la historia. ¡Estos son tiempos aterradores! Recalca esto el Guardian Weekly de Manchester, con fecha de 7 de junio de 1981, al decir lo siguiente: “Londres, París, Bonn, Roma y Bruselas pudieran ser completamente destruidas por los mísiles SS-20 que la Unión Soviética ha desplegado desde principios de este mes. ... Cada mísil carga tres ojivas de 150 kilotoneladas, de modo que la potencia destructiva contra cada ciudad sería 30 veces mayor que la que se desató en Hiroshima. Después de lanzar cinco de sus mísiles SS-20, la Unión Soviética todavía tendría 210 mísiles para otros objetivos, sin tener que recurrir a su fuerza de bombarderos, su flota de submarinos ni a los 1.400 proyectiles intercontinentales, cada uno de muchas megatoneladas, que mantiene en reserva para ocasiones más importantes.”
2 La revista Time del 26 de octubre de 1981, en el artículo que presenta en la portada “Armando al mundo,” describe la situación como “fuera de control y sin límites a la vista.” Habla de lo que es “alarmante y cada vez más común: tanto para las naciones grandes como para las pequeñas, la venta de armas se ha convertido en el principal instrumento de la diplomacia ... ‘hebras principales en el tejido de la política mundial.’”
3. (a) Según Génesis 6:11, 13, ¿qué paralelo existe entre los días de Noé y los nuestros? (b) ¿Qué palabras de Jesús tienen sorprendente aplicación hoy día?
3 Verdaderamente, “así como eran los días de Noé,” de la misma manera la Tierra se ha ‘llenado de violencia,’ y con la tremenda probabilidad de hasta mayor violencia de proporciones catastróficas. (Génesis 6:11, 13; Mateo 24:37) No es de sorprender el que Jesús, al profetizar acerca de “estas cosas que están destinadas a suceder” durante el fin del mundo, hablara sobre la “angustia de naciones, no conociendo la salida ..., mientras que los hombres desmayan por el temor y la expectativa de las cosas que vienen sobre la tierra habitada.”—Lucas 21:25, 26, 36.
¡Cobre ánimo!
4. ¿Por qué debemos desplegar una actitud de optimismo?
4 Sin embargo, ¿hemos de esperar que el amoroso Creador de nuestra hermosa Tierra haya de permitir que personas y naciones agresivas arruinen completamente Su obra? ¿Hemos de imaginarnos que Jehová Dios haya de permitir que Sus enemigos aniquilen a los que han ‘batido sus espadas en rejas de arado’ y lo adoran “con espíritu y con verdad”? (Isaías 2:2-4; Juan 4:24) ¡Jamás! Y por eso Jesús añadió estas palabras a su descripción de los sucesos actuales: “Al comenzar a suceder estas cosas, levántense erguidos y alcen sus cabezas, porque su liberación se acerca.” (Lucas 21:28) Jesús nos dice que adoptemos una actitud positiva y optimista respecto a las diversas condiciones que nos rodean en esta “conclusión del sistema de cosas.”—Mateo 24:3-8, 33.
5. ¿En qué clase de mundo tenemos que vivir, y, sin embargo, cuál debe ser nuestro modo de pensar?
5 En muchas partes del mundo ya no se puede caminar por las calles con seguridad. La cantidad de divorcios aumenta vertiginosamente, las familias se desintegran y el abuso de las drogas y las relaciones sexuales ilícitas han alcanzado proporciones epidémicas. Este es el mundo en que tienen que vivir los adoradores de Jehová. Pero, aunque estemos en el mundo, no hay que dejar que éste nos trague. Pues podemos pensar como Jesús mismo, quien declaró: “En el mundo están teniendo tribulación, pero ¡cobren ánimo! Yo he vencido al mundo.”—Juan 16:33.
6. (a) Al ‘vencer al mundo,’ ¿qué ejemplo excelente puso Jesús? (b) ¿Por qué nos enseñó Jesús a orar: “Venga tu reino”?
6 ¿Por qué pudo Jesús ‘vencer al mundo’? Fue por su fe firme en el reino que Dios había prometido. Sabía que Jehová introduciría el Reino a Su debido tiempo y modo. Jesús atesoró profundamente la asignación que tenía como el que había de ser Rey. Para conseguir el Reino, renunció a todo lo que pudiera haber tenido como hombre perfecto en la Tierra. El también quiere que nosotros disfrutemos de las bendiciones del Reino. Por esa razón, Jesús enseñó a sus discípulos a orar: “Venga tu reino.” (Mateo 6:10) A través de los siglos, literalmente centenares de millones de personas han repetido esa oración. ¡Pero cuán pocas han entendido lo que el Reino realmente significa!
El Reino... una realidad
7. (a) ¿Qué comparación nos ayuda a comprender que el reino de Dios es realidad? (b) ¿Cómo se elige a los gobernantes del Reino, y por qué podemos estar seguros de que verdaderamente atenderán los intereses de la humanidad?
7 La realidad del reino de Dios es innegable. Así como en nuestro día todavía hay reinos humanos, tales como el Reino Unido de Gran Bretaña, el Reino de Nepal, el Reino de Dinamarca, y muchos otros, así el reino de Dios es un verdadero arreglo gubernamental. Como los reinos de la Tierra que tienen sus parlamentos, senados o representantes electos, el reino de los cielos tiene a Jesús como el Rey nombrado por Dios, junto con corregentes electos. Pero en este caso Dios mismo es quien los elige de entre humanos dignos de confianza. Son “escogidos de Dios [“elegidos de Dios,” Nácar-Colunga], santos y amados.” (Colosenses 3:12) Dios conoce mejor que nadie las cualidades que son deseables en los gobernantes justos, de modo que éstos verdaderamente atiendan los intereses de la humanidad. Después que estos 144.001 gobernantes celestiales hayan entrado por resurrección en el reino celestial, se hallarán en posición estratégica para encargarse de los asuntos de la esfera o región de dominio del Reino en la Tierra.—Revelación 14:1.
8, 9. (a) ¿Por qué no enseña la cristiandad que el Reino tenga súbditos? (b) Sin embargo, ¿quiénes son estos súbditos, y debido a qué promesas bíblicas pueden regocijarse? (c) ¿Quiénes son los únicos que dan a conocer hoy las “buenas nuevas,” y en qué obra gozosa puede participar usted hoy día?
8 Entonces, ¿quiénes serán los súbditos del Reino? Si usted buscara la respuesta en las religiones de la cristiandad, ellas le dirían que no habrá tales súbditos. Ellas creen en la filosofía griega de que todas las almas son inmortales, y que éstas van al “cielo” o al “infierno.” No creen en la maravillosa promesa bíblica de una resurrección terrestre, ni en que Dios haya de ‘residir’ con la humanidad, ni en que haya de ‘limpiar toda lágrima de los ojos de ésta, ni en que la muerte ya no haya de ser, ni haya de existir ya más lamento ni clamor ni dolor.’ (Juan 5:28, 29; Revelación 21:3, 4) Sí, los súbditos del Reino serán los miles de millones de personas de entre la humanidad que han de vivir para siempre en un paraíso global aquí mismo en esta Tierra. Y de todos los grupos religiosos de la Tierra, los testigos de Jehová son los únicos que dan a conocer estas “buenas nuevas” a la gente de la Tierra hoy día.—Salmo 37:9, 29.
9 Si usted ya ha aceptado las “buenas nuevas,” ¿no se alegra de que alguien haya compartido esta esperanza con usted? ¿No rebosa usted de júbilo por saber lo que el reino de Dios hará para la humanidad? ¿No se alegra de que, mientras está a la espera de todo lo que el Reino ha de lograr, usted pueda participar en santificar el nombre ilustre del Proveedor de ese reino, nuestro Dios, Jehová? ¡Hoy día no pudiera haber mayor privilegio que el de proclamar “estas buenas nuevas del reino” a otros humanos que las necesitan!—Mateo 24:14; Salmo 145:10, 11.
Nuestra oración ferviente
10. Respecto al Reino, ¿por qué debemos orar fervorosamente, y en qué podemos confiar?
10 Entonces, ¡cuán fervorosamente deberíamos pedir en oración que el nombre de Dios sea santificado mediante la venida de Su reino! ¡Cuán firme debería ser nuestra confianza en que el Reino ‘haya de venir’ pronto, para llevar a cabo la voluntad de Dios para con nuestra Tierra! Después de habernos dedicado a Dios y haber llegado a ser siervos bautizados y dedicados de El, también podemos confiar en que Jehová conteste las oraciones que le hagamos por el sustento diario, el perdón de nuestros pecados y protección contra las artimañas de aquella vieja “serpiente,” el Diablo. Por estas cosas Jesús nos enseñó a orar.—Mateo 6:9-13; Revelación 12:9.
11. En vista de los problemas mundiales, ¿qué consejo de Pablo es oportuno, y por qué?
11 Este es ciertamente un mundo cruel y duro, en el cual los que son cabeza de familia hallan que es cada vez más difícil encararse a la inflación galopante y otros problemas económicos. Y siempre tenemos que mantenernos alerta para no desfallecer ni espiritual ni moralmente bajo los ataques del enemigo. De acuerdo con el consejo del apóstol Pablo en Efesios 6:11-18, ‘con toda forma de oración y ruego ocupémonos en orar en toda ocasión en espíritu.’ Pues de seguro Dios contestará las oraciones de los que le sirven con devoción... oraciones que estén en armonía con Su voluntad.—Salmo 65:2, 4, 5.
12. ¿Por qué debe ocupar el Reino un lugar prominente en nuestras oraciones?
12 De todo corazón oremos: “Venga tu reino.” ¿Y por qué debería ser tan prominente en nuestras oraciones el Reino? Porque es el medio o instrumento que Dios usa para librar al universo de Su archienemigo y de todos los que someten su vida a la gobernación de Satanás. El reino mesiánico es el arreglo de Dios que limpiará del maravilloso nombre de él todo el oprobio que ha sido arrojado sobre él durante 60 siglos. El reino por el Hijo de Dios, Jesucristo, administrará a la humanidad el poder rescatador del sacrificio de Jesús, hasta el punto de levantar a la vida a los miles de millones de personas que ahora duermen en el sepulcro. (1 Timoteo 2:3-6; Revelación 20:12) ¿Sufre usted por la pérdida de alguna persona amada? ¿Le entristece el hecho de que las condiciones mundiales estén empeorando? Entonces, ¿no se alegra usted de que pueda ser parte del único grupo de personas aquí en la Tierra que tiene fe en Jehová y en las gloriosas promesas del Reino? (Salmo 144:15; 146:5) ¡De seguro que sí! Y con confianza debe estar orando: “Venga tu reino.”
[Ilustración en la página 10]
Tal como los gobiernos humanos son realidad, también es realidad el gobierno celestial del Reino
[Recuadro en la página 11]
LO QUE LA ‘VENIDA’ DEL REINO REALIZARÁ
◻ Eliminará la maldad, la guerra y la opresión
◻ Traerá liberación a todos los que adoran a Dios “con espíritu y con verdad”
◻ Proveerá un gobierno que es realidad y que tendrá administradores escogidos por Dios
◻ Levantará a los muertos y unirá a todas las razas como súbditos terrestres del Reino
◻ Sustituirá la pobreza y la corrupción con prosperidad y justicia para todos