Ayudadores para andar prudentemente
1. ¿Cómo tienen que llevar a cabo los superintendentes el mandato de Isaías 58:1, y cómo fija Mateo 18:15 el derrotero para ellos?
LOS superintendentes espirituales tienen que vigilar estrechamente la manera en que las congregaciones bajo su cuidado andan o se comportan. No basta con llevar a cabo el mandato de Isaías 58:1 únicamente con referencia a la cristiandad: “Clama a voz en cuello; no te contengas. Alza la voz exactamente como una trompeta, y dile a mi pueblo su transgresión, y a la casa de Jacob [Israel] sus pecados.” Los superintendentes teocráticos no simplemente deben llamar la atención a la maldad de la organización enemiga, la cristiandad. Tienen que ser imparciales, equilibrados y justos al aplicar un principio. Por consiguiente tienen que llamar la atención a cualesquier transgresiones y pecados aun en las congregaciones sobre las cuales tienen la superintendencia. Si el superintendente observa algún delito o recibe el informe de algún delito perpetrado por algún miembro contra la congregación, entonces el superintendente tiene algo contra el delincuente; pues lo que afecta a la congregación le afecta a él. Debe investigar el asunto y dar los pasos tocante a ello con el espíritu de Mateo 18:15: “Además, si su hermano comete un pecado, vaya y descubra su falta entre usted y él a solas. Si él le escucha, usted ha ganado a su hermano.”
2. En ese caso, ¿qué tiene el derecho y la obligación de hacer el siervo de congregación, y cuál es el principal propósito de dicha acción?
2 De consiguiente el siervo de congregación, junto con los otros miembros del comité de servicio de congregación, tiene el derecho y está bajo la obligación de citar al delincuente, o delincuente aparente, con el fin de llegar a una mutua comprensión de los hechos relacionados con lo que ha sucedido. Tiene que determinar directamente la culpa o inocencia del delincuente aparente y descubrir cualesquier motivos para expulsión, si de verdad existen. El principal propósito de esto es mantener limpia a la organización visible de las ovejas de Dios y protegerla de una propagación de la maldad. El restablecimiento del delincuente es cosa secundaria.—Deu. 13:12-18.
3. Cuando se le cita, ¿qué debe hacer cualquier hermano acusado debido a lo crítico del tiempo?
3 Por otra parte, puede que a algún miembro de la congregación se le acuse de comportamiento que merezca el que sea expulsado. Cuando es citado para una audiencia imparcial y honrada delante de los testigos acusadores, no es hora para que él se justifique ni para que él rehúse presentarse. Es una hora apremiante en que el acusado debe buscar reconciliarse con sus hermanos perturbados. No es hora para autovindicación en la propia opinión de uno, sino para buscar unidad con la organización por medio de dilucidar lo ocurrido y quitar todos los conceptos falsos o por medio de corregir las cosas. El acusado no debe ser obstinado en su virtud propia, a semejanza de una ciudad fuertemente fortificada. “Un hermano contra quien se ha pecado es más que una población fuerte, y hay contenciones que son como la tranca de una torre de habitación.” (Pro. 18:19) Si alguna persona simplemente llega a estar consciente de que los hermanos tienen algo en su contra, eso debe hacer que se dé prisa a arreglar el asunto, especialmente si verdaderamente resulta ser el pecador en el caso.
4, 5. (a) A propósito de eso, ¿qué dijo Jesús en su sermón del monte? (b) ¿Qué quiso decir ese dicho de Jesús, y qué hace la persona al pasarlo por alto?
4 En su sermón del monte Jesús dijo: “Entonces, si estás trayendo tu dádiva al altar y allí recuerdas que tu hermano tiene algo contra ti, deja tu dádiva allí en frente del altar, y vete; primero haz las paces con tu hermano, y luego, cuando hayas regresado, ofrece tu dádiva. Ocúpate en arreglar rápidamente los asuntos con el que levanta queja jurídica contra ti, mientras estás con él en camino a allá.”—Mat. 5:23-25.
5 Primero después que uno ha hecho todo lo posible por satisfacer la justicia y por corregir el abuso aquí en la tierra con sus semejantes, primero entonces está uno en una condición correcta para ofrecer sacrificio a Dios y para hallar aceptación con él. En conformidad con esto está escrito: “El sacrificio de los inicuos es algo detestable a Jehová, pero la oración de los rectos le es un placer.” (Pro. 15:8; 21:27) No se engañe nadie debido a pasar por alto este hecho.
6. ¿Qué debe estar anuente a hacer un hermano que busca la paz al estar bajo acusación, y por qué no debe justificarse a sí mismo y resistir?
6 Con ansia de mantener o restablecer relaciones correctas con sus hermanos y su Dios, el cristiano dedicado debe desear y estar anuente a oír la queja que se hace contra él, para averiguar si él mismo verdaderamente es culpable. El mismísimo hecho de que él haya dado lugar a que sus hermanos se ofendan algo debe llenarlo de preocupación. Esto debe hacer que él desee corregir conceptos falsos o corregir las cosas. No debe montar en cólera y replicar: “Si no les gusta lo que hago, ¿por qué debería yo preocuparme? Sé que soy inocente y no estoy haciendo ningún mal. Si ellos quieren interpretarlo mal, eso demuestra su condición incorrecta de corazón. No me importa un bledo lo que ellos piensen.” Tal actitud resistente, inflexible, de autojustificación, no contribuye a la paz y armonía de la congregación. Es un esfuerzo insensato de tratar de contestar a una cosa antes de haberla oído personalmente, para conocer el punto de vista de la otra persona. Proverbios 18:13 nos amonesta, diciendo: “Cuando alguien está contestando a un asunto antes de oírlo, eso es insensatez de su parte y una humillación.”
LA AUTOJUSTIFICACIÓN NO ES BUENA
7. ¿Por qué no basta su propia presentación del asunto primero en el caso, y cómo debe obrar para con otros que están perturbados acerca de él?
7 Una persona tal vez crea que es inocente. Desde su propia presentación de su lado del asunto su caso puede estar fuertemente en apoyo de él, para justificarlo. Pero su propia presentación sólo es un lado del asunto. Después que los que se quejan contra él aparezcan para dar testimonio y presenten su lado del asunto, tal vez descubra que no es tan inocente o tan sin tacha como él pensaba. Proverbios 18:17 dice: “El primero en su causa legal es justo [inocente, en conformidad con su propio testimonio]; su compañero entra y ciertamente lo escudriña cabalmente.” Su compañero que entra y testifica contra él ciertamente le da razón para que se haga un buen examen de conciencia y lo deja intranquilo y no tan seguro de su posición. Por lo menos se le ayuda a ver por qué él no aparece tan inocente y limpio ante otros. Él debe averiguar dónde yace la culpa, si yace en él mismo o no. Por lo menos debe esforzarse fuertemente por quitar el concepto falso que los otros tienen, si ellos han interpretado mal las cosas. Debe respetar las actitudes de otros hermanos honrados y debe pedir disculpas donde se ha causado ofensa, aunque tal ofensa se haya debido sólo a que no obró con prudencia o discreción y no a que realmente haya pecado.
8. ¿Quién de todas las personas puede hallar algún agravio contra él, y por eso cuál debe ser su oración para mantenerse en relaciones correctas?
8 Por cierto si nadie en la tierra puede hacerlo, Jehová Dios en el cielo puede hallar bastante agravio contra él. Proverbios 20:9 declara: “¿Quién puede decir: ‘He limpiado mi corazón; he quedado purificado de mi pecado’?” Conociendo que es pecador por nacimiento y su propensión a cometer pecado, el cristiano debe ser humilde y estar dispuesto a ser corregido, orando con el salmista: “Los errores—¿quién los puede discernir ? De pecados escondidos pronúnciame inocente. También de actos presuntuosos retén a tu siervo; no permitas que me dominen. En ese caso seré completo, y habré permanecido inocente de mucha transgresión. Los dichos de mi boca y la meditación de mi corazón lleguen a ser agradables delante de ti, oh Jehová mi Roca y mi Redentor.” (Sal. 19:12-14) Esto ayuda a uno a mantenerse en una relación correcta con Dios.
9. ¿Por qué sintió Eliú un arranque de ira contra Job, y por eso qué no debe hacer un acusado para desviar la atención de sí mismo?
9 Recuerde usted que el joven Eliú sintió un arranque de ira contra el paciente Job “por justificar su propia alma más que a Dios.” (Job 32:2) Job era inocente, y sin embargo fué incorrecto de su parte pensar y hablar como si Jehová Dios fuese responsable directamente de los sufrimientos que le habían sobrevenido a Job, como si Él estuviese trayendo calamidad tanto sobre los justos como sobre los injustos. (Job 9:22, 30-35; 27:1-6; 30:19-23; 19:6-22; 6:4; 7:19-21) Cuando algún individuo se enfrenta a una posible expulsión, no es ocasión para recriminar, es decir, acusar a los acusadores, ni para acusar a otros, como hacen los comunistas impíos, con el fin de desviar la atención de sí mismo a los desvíos y delitos de otros y así mostrar que otros son tan malos como esta persona y que merecen juicio también.
10. En sentido completo, ¿delante de quién se nos trae cuando se nos somete a examen, y para contestar la principal pregunta implicada qué debemos hacer?
10 No es simplemente delante de un comité de servicio de congregación que se nos trae cuando se nos somete a examen por alguna cosa incorrecta. Nuestros yerros secretos son bien conocidos a Dios, si no lo son al comité de servicio de congregación. Dios puede juzgar acertadamente nuestros yerros secretos, y él los traerá a juicio a su propio tiempo. (Ecl. 12:14; 1 Cor. 4:4, 5) Por eso la pregunta principal que tenemos que contestar es: ¿Puedo vindicarme delante de Dios? Para asegurarnos de si podemos hacerlo o no, es necesario que hagamos un examen de conciencia a la luz penetrante de la Palabra de Dios, porque su Palabra “es más aguda que cualquier espada de dos filos y penetra hasta dividir el alma y el espíritu, y las coyunturas y su tuétano, y puede discernir los pensamientos e intenciones del corazón. Y no hay una creación que no esté manifiesta a su vista, sino que todas las cosas están desnudas y abiertamente expuestas a los ojos de aquel a quien hemos de dar cuenta.”—Heb. 4:12, 13.
11. ¿Con quiénes más es esto cierto además de con individuos, y cómo se ilustró esto en el caso de Acán el hijo de Zara?
11 Puesto que esto es cierto de individuos, también es cierto de un grupo de individuos, de una congregación o una organización. Recuerde usted al israelita Acán el hijo de Zara, que participó en el asalto contra la ciudad de Jericó después que Jehová Dios milagrosamente había hecho que los muros de la ciudad se cayeran. Toda cosa de valor que fuese hallada dentro de la ciudad había de ser dedicada a Jehová Dios, pues para él Jericó era la primicia de la tierra de Canaán. Pero Acán robó a Dios apropiándose parte del despojo de la ciudad, a saber, una hermosa prenda de vestir de la tierra de Sinar, doscientos siclos de plata y una barra de oro que pesaba cincuenta siclos. Estas cosas robadas las escondió Acán en el suelo debajo de su tienda de campaña, pensando que nadie además de su familia se daba cuenta del asunto, y que él había salido sano y salvo. Pero Dios había visto en secreto cómo había pecado Acán y cómo de tal manera se había hecho inmundo. Mientras él y su familia inmunda quedasen sin castigo en medio de Israel, la nación de Israel no podía prosperar en su conquista de la Tierra Prometida de Canaán. Por lo tanto Dios hizo que Acán fuera puesto de manifiesto y eliminado mediante el ser lapidado. Después de eso, la congregación de Israel progresó debidamente en conformidad con la voluntad de Dios.—Jos. 7:1 a 8:2.
12. Por eso, ¿a quiénes puede sacar Dios de nuestro medio hoy, y por qué por lo tanto debemos usar nuestra coraza espiritual y escudo de la fe?
12 Asimismo, hoy Dios mediante sus santos ángeles puede sacar a los Acanes que pecan secretamente en medio de nosotros. ¡Oh, que ninguno de nosotros sea uno de tales Acanes! Por consiguiente necesitamos vigilar nuestro corazón y nuestros riñones. “Jehová de los ejércitos está juzgando con justicia; él está examinando los riñones [o, emociones más profundas] y el corazón.” (Jer. 11:20, margen) Necesitamos ponernos la coraza de la justicia y ser hábiles en maniobrar el escudo de la fe a fin de preservar puros, limpios y rectos nuestro corazón y nuestras emociones más profundas.—Efe. 6:14, 16.
13. ¿Qué valor como el de Natán deben mostrar los superintendentes, pero de qué deben estar seguros primero?
13 Los superintendentes tienen que ser valientes como Natán, no débiles en reprender como fué el sumo sacerdote Elí. Igual que el profeta Natán ellos tienen que aplicar la Palabra de Dios al miembro de congregación que es culpable y tienen que decirle impávidamente: “¡Usted mismo es el hombre!” (2 Sam. 12:7) Pero deben estar seguros de que tienen los hechos completos para guiarlos a un juicio correcto y que ellos están apoyados por la Palabra de Dios, y que no están obrando movidos por algún motivo personal egoísta.
14. ¿Cómo deben usar los comités el imponente poder de la expulsión, y qué amonestación de Jesús deben recordar en este respecto?
14 Los comités de servicio de congregación tienen un poder imponente al poseer la comisión de expulsar de la congregación a los ingobernables y desordenados. Tienen que usar este poder con precaución, no sólo para evitar el meterse en dificultades jurídicas con los tribunales legales del país, sino también para evitar el pecar con este poder de expulsión por medio de usarlo indebidamente o abusar de él. Jamás debe usarlo uno para descargar su rencor contra algún miembro de la congregación o para librarse de alguien que no le agrade a uno personalmente o a todo el comité de servicio o que sea causa de irritación o de envidia y por eso se considere mejor eliminarlo. Para guardarse de motivos incorrectos, es bueno que el cristiano recuerde la amonestación de Jesús: “Dejen de juzgar, para que ustedes no sean juzgados; porque con el juicio que ustedes están juzgando serán juzgados, y con la medida que ustedes están midiendo al dar se medirá para dar a ustedes.”—Mat. 7:1, 2.
COMO TRATAR CON CHISMOSOS Y CALUMNIADORES
15. ¿Cómo, sin motivos incorrectos, puede ponerse un comité bajo juicio en un caso de expulsión?
15 Aun cuando no exista ningún motivo incorrecto de su parte, el comité de servicio de congregación puede obrar con toda sinceridad y sin embargo colocarse bajo juicio por no aplicar de la manera correcta los principios de la Biblia a un caso en que el comité decide expulsar. Esto puede suceder en un caso en que está envuelto algo que no sea adulterio o fornicación. Considere, por ejemplo, el asunto del chismear. Puede que un comité no haga clara distinción entre chisme y calumnia.
16. ¿Qué diferencia existe entre chisme y calumnia?
16 La calumnia puede ser chisme; pero no todo chisme es calumnia. El chisme se define como hablilla o habla personal ociosa; es decir, habla ociosa, especialmente tocante a asuntos ajenos. Es charla o habla liviana; es hacerla de noticiero. Puede convertirse en escándalo cuando se vuelve rumor infundado o habla general que perjudique la reputación de otro. El escándalo generalmente es más o menos maligno, promovido lo dicho por mala voluntad y teniéndose el deseo de perjudicar a la persona de quien o en contra de quien se habla. El chismear puede ser sencillamente habla o escritura liviana, íntima, y quizás no sea calumnioso de modo alguno. Llega a ser calumnia cuando se convierte en difamación de otro, cuando se convierte en una maligna, falsa y calumniosa declaración o informe o sugestión tocante a otro, destinada a perjudicar su reputación. En la ley de tribunales judiciales (en los EE. UU.) la calumnia es difamación mediante expresión oral en vez de difamación por escrito o algún otro medio.
17. ¿Qué dijo Pablo a Timoteo tocante a los chismosos?
17 El apóstol Pablo se refirió a cómo tratar con los chismosos. Escribió a Timoteo como superintendente y dió las siguientes instrucciones tocante a las viudas jóvenes que todavía eran casaderas y que no habían de ser puestas en la lista para recibir ayuda material de la congregación: “Por otra parte, rechaza a las viudas más jóvenes, porque cuando sus impulsos sexuales se han puesto entre ellas y el Cristo, quieren casarse, teniendo un juicio porque han desatendido su primera expresión de fe. Al mismo tiempo también aprenden a estar desocupadas, vagando por las casas, sí, no sólo desocupadas, sino también chismosas [phlýaroi]a y entremetidas en asuntos ajenos, hablando de cosas que no deben. Por eso deseo que las viudas más jóvenes se casen, engendren hijos, manejen una familia, para no dar oportunidad a que el opositor vilipendie. Ya, en realidad, algunas han sido desviadas para seguir a Satanás. Si alguna mujer creyente tiene viudas, que ella las socorra, y que la congregación no esté bajo la carga. Entonces ésta podrá socorrer a las que realmente son viudas.”—1 Tim. 5:11-16.
18. ¿Por qué era correcto el que Pablo considerara el asunto de las viudas, y cómo hacían las más jóvenes que su falta de ocupación les fuera espiritualmente perjudicial?
18 El que el apóstol Pablo considerara el caso de las viudas era religiosamente correcto, pues su condiscípulo Santiago escribió: “La forma de adoración que es limpia e incontaminada desde el punto de vista de nuestro Dios y Padre es ésta: cuidar de los huérfanos y de las viudas en su tribulación, y mantenerse sin mancha del mundo.” (Sant. 1:27) Sin embargo, el apóstol Pablo había hecho observaciones tocante a las viudas más jóvenes: que su falta de ocupación les era espiritualmente perjudicial a ellas. No estando ocupadas con obligaciones de familia o con el servicio de Jehová en el campo, se inclinaban a ir a las casas, no a predicar o dar testimonio de puerta en puerta, sino a hablar ociosamente, a chismear, aun al grado de entremeterse en asuntos ajenos, “hablando de cosas que no deben.”
19. ¿Qué mandó Pablo a Timoteo tocante a las viudas más jóvenes, y cuál fué su propósito al imponer una responsabilidad especial a las mujeres de mayor edad?
19 ¿Qué aconsejó el apóstol Pablo al superintendente Timoteo tocante a ellas? ¿Mandó a Timoteo que fueran expulsadas? ¡No! Recomendó que se les diera responsabilidad seria para mantenerlas ocupadas provechosamente, aun sugiriendo que se casaran y criaran hijos suyos, a fin de obtener encomio para la congregación en vez de dar a los opositores del cristianismo un móvil para denigrar la organización de Jehová bajo Cristo. Las mujeres de mayor edad también habían de poner un buen ejemplo para las viudas más jóvenes y otras mujeres: “Asimismo que las mujeres ancianas sean reverentes en su comportamiento, no calumniadoras [diáboloi], ni esclavizadas a mucho vino, maestras de lo que es bueno, para que puedan hacer cobrar su sentido a las mujeres jóvenes para que amen a sus esposos, amen a sus hijos, sean de juicio sano, castas, trabajadoras en la casa, buenas, sometiéndose a sus propios esposos, para que no se hable ofensivamente de la palabra de Dios.” (Tito 2:3-5) Las medidas correctivas de esa clase que aconsejó el apóstol mantuvieron a las mujeres más jóvenes dentro de la congregación, loablemente ocupadas en buenas obras y sirviendo de ventaja para la congregación y manteniendo elevada su calidad espiritual con paz y unidad.
20. ¿Qué escribió el apóstol Juan al discípulo Gayo tocan te a Diótrefes?
20 El apóstol Juan tuvo que tratar con un caso en que se abusó con la lengua, no en simple chisme, sino en calumnia. Esto fué en el caso de Diótrefes, que pertenecía a la misma congregación cristiana que Gayo, un discípulo amado, a quien Juan verdaderamente amaba. En este caso él dijo: “Escribí algo a la congregación, pero Diótrefes, a quien le gusta tener el primer lugar entre ellos, no recibe nada de nosotros con respeto. Por eso es que, si vengo, traeré a memoria sus obras que sigue haciendo, charlando [phlyareîn]b acerca de nosotros con palabras maliciosas. Además, no estando satisfecho con estas cosas, ni él mismo recibe a los hermanos con respeto, y a los que están queriendo recibirlos él trata de ponerles impedimentos y echarlos de la congregación.”—3 Juan 9, 10.
21. ¿Por qué fué la charla de Diótrefes un caso de calumnia, y por qué merecía él mismo ser echado?
21 Diótrefes estaba charlando o chismeando tocante al apóstol Juan a espaldas de él, pero lo estaba haciendo “con palabras maliciosas.” De esa manera estaba calumniando a Juan. Por esa razón mereció reprensión apostólica. Por consiguiente Juan dijo que, si él mismo llegase a esa congregación, traería a memoria las obras que Diótrefes estaba haciendo, lo cual sería acompañado de acción apropiada contra Diótrefes. Este charlador inicuo no tenía derecho o autoridad para estar excomulgando por cuenta suya, echando a hermanos hospitalarios de la congregación. Al hablar calumniosamente tocante al apóstol Juan, Diótrefes obraba como los que “no reconocen el señorío y hablan injuriosamente de los gloriosos.” (Jud. 8) Diótrefes mismo merecía ser echado.
22. ¿Fué simple chisme de lo cual fué culpable Satanás el Diablo en Edén, y por qué se le llamó Diablo?
22 Recuerde, no fué simple chisme de lo cual fué culpable Satanás el Diablo en el jardín de Edén. Él hizo a Eva una pregunta que insinuaba la respuesta y tenía el propósito de conseguir información, y luego hizo este comentario sobre su respuesta: “Positivamente ustedes no morirán. Porque Dios sabe que en el mismísimo día que ustedes coman de él sus ojos no podrán menos que ser abiertos y ustedes no podrán menos que ser semejantes a Dios, conociendo el bien y el mal.” (Gén. 3:4, 5) Esa declaración diabólica no fué chisme. Fué lo que Jesús declaró que era: calumnia, una mentira, destinada maliciosamente a perjudicar la reputación o nombre de Jehová Dios e inducir rebelión contra Él y causar desconfianza y desunión dentro de Su organización. Jesús dijo a los que copiaron a Satanás el Diablo: “Ustedes son de su padre el Diablo y quieren cumplir los deseos de su padre. Ese era un asesino cuando principió, y no permaneció firme en la verdad, porque la verdad no está en él. Cuando habla la mentira, él habla de acuerdo con su propia disposición, porque él es un mentiroso y el padre de la mentira.” (Juan 8:44) No nos equivoquemos tocante a ello: fué calumnia, no chisme, por lo que ese infiel fué llamado Diablo (Diábolos), que significa “Calumniador.” Fué una mentira maliciosa contra Jehová Dios que mató la reputación de Dios para con Eva y que dejó ver el hecho de que este hijo espíritu se había rebelado contra el Soberano del universo y que debería ser expulsado de la santa organización universal de Jehová, siendo de tal manera repudiado como hijo de Dios.
23. Tocante a habla, ¿qué debe determinar primero un comité, y por qué debe tener presentes a dos o más testigos?
23 Por esta razón que el comité de servicio de cualquier congregación del pueblo dedicado de Jehová tenga cuidado tocante a tomar acción enérgica contra el chismear. Primero determínese la naturaleza o clase del chisme. Si es liviano, si es una especie de noticiero de poca importancia, con personalidades envueltas, no hay base bíblica para expulsar y mostrar con eso opresión. Pero si llega a ser calumnia con el propósito malicioso de perjudicar la reputación y posición de otro, entonces es hora de someter a consideración el asunto y determinar si el expulsar al calumniador aparente es correcto y bíblico y es para la protección de la congregación. Preciso es tener dos o más testigos para establecer el hecho de calumnia y para proteger al comité de servicio.
24. Al ser cuidadoso en cuanto al asunto de expulsar, ¿cómo debe ser el comité semejante a Jeremías?
24 El comité de servicio no debe usar peligrosamente su poder de expulsar. Debe evitar el acarrearse condenación en este asunto. Dijo el rey David proféticamente: “A cualquiera que calumnia a su compañero en secreto, yo lo acallo. . . . Cada mañana acallaré a todos los inicuos de la tierra, para arrasar de la ciudad de Jehová a todos los que practican lo que es perjudicial.” (Sal. 101:5, 8) Para guía nuestra tocante a los calumniadores está escrito: “El que anda de calumniador está revelando habla confidencial; y con el que es seducido con [o, posiblemente, que tiene bien abiertos] sus labios no debes tener compañerismo.” (Pro. 20:19; 11:13) El comité de servicio tiene que hacer una distinción bien definida entre el simple chisme y la calumnia. En este respecto sus miembros deben ser como un probador de metales, como lo fué el profeta Jeremías: “Tomarás nota y debes examinar su camino. Todos ellos son los hombres más obstinados, andando como calumniadores—cobre y hierro. Todos ellos son ruinosos. . . . Plata rechazada es lo que la gente ciertamente los llamará, porque Jehová los ha rechazado.”—Jer. 6:27-30; 9:4-8.
25. ¿Por qué hace bien el comité al investigar la calumnia, pero por qué cosas no está autorizado bíblicamente a expulsar?
25 Los calumniadores pueden causar una muerte, ya sea física o espiritual; razón por la cual se da la amonestación: “No debes estar andando entre tu pueblo con el fin de calumniar. No debes alzarte contra la sangre de tu compañero. Yo soy Jehová.” (Lev. 19:16) Por esta razón el comité de servicio hace bien en investigar la calumnia. Pero no tiene autoridad bíblica para expulsar por simple chisme que es liviano, trivial, superficial, impulsado por interés humano, pero no malicioso, no trayendo acusación falsa.
26. ¿A qué acción de parte del expulsado está sujeta la expulsión, y qué muestra la revocación de algunos fallos?
26 Las expulsiones están sujetas a apelación por los individuos expulsados que insisten en creer que el comité se extralimitó. Se han hecho apelaciones a la Sociedad en Brooklyn y algunas expulsiones han sido revocadas. Este hecho demuestra que algunos comités han estado demasiado ansiosos de excomulgar. O no han tenido los testigos necesarios con testimonio substancial o han amplificado lo malo que se hizo fuera de toda proporción y han expulsado opresivamente y sobre base no bíblica. El expulsar es principalmente para impedir que la masa de la congregación se fermente con pecado mediante un poco de levadura. (1 Cor. 5:6-8, 13) Pero recuerde, tiene que ver con la vida eterna de la persona expulsada.
27. Puesto que se está tratando con almas, ¿cómo debe mostrar equilibrio el comité en el asunto de expulsar?
27 Sí, se está tratando con almas, con vidas preciosas. Esto hace del asunto una cosa muy solemne y seria. No hagan tropezar a un hermano inocente con una expulsión inmerecida. Examinen ustedes su corazón y sus motivos, además de la Palabra de Dios. No estén ansiosos por expulsar, ejerciendo un poder espantoso sólo para mostrar que ustedes pueden usarlo y tratando de intimidar mediante el amenazar con usarlo a menos que—¡ ! A los amos se les mandó que ‘cesaran de amenazar’ a sus esclavos cristianos. Se describe el amor como una cualidad que “no lleva cuenta del daño.” (Efe. 6:9; 1 Cor. 13:4, 5) Por eso tenemos que seguir ‘soportándonos los unos a los otros en amor, esforzándonos sinceramente por observar la unidad del espíritu en el vínculo unidor de la paz.’ (Efe. 4:2, 3) Por eso que los comités anden equilibradamente en este asunto.
28. (a) ¿De qué manera de andar dependen nuestra sabiduría y salvación? (b) ¿Cómo podemos comprar el tiempo oportuno que queda, y en consonancia con qué hecho dominante estará esto hoy día?
28 Nuestra sabiduría y nuestra salvación dependen de que todos ‘vigilemos estrechamente’ la manera en que andamos, no para evitar la expulsión, sino para agradar y glorificar a Dios y vindicar su puesto de Rey del universo. El hecho dominante de hoy, que el reino de Dios domina y que por lo tanto el fin del viejo mundo se acerca, este hecho debe dominar nuestra vida. Estos días, aunque son malos, nos proporcionan una oportunidad, la de ‘comprar el tiempo oportuno que queda’ para nosotros mismos. ¿Cómo? Mediante el ya no perder tiempo en andar inútil e irrazonablemente como andan las personas mundanas condenadas a la destrucción, sino mediante el andar prudentemente en conformidad con lo que percibimos que es la voluntad de Jehová. En ese caso hallaremos que estamos en consonancia con el reino de Dios mediante Cristo, y conseguiremos la vida en felicidad en su justo orden de nuevos cielos y una nueva tierra.
[Notas]
a El substantivo griego significa literalmente “habla disparatada, tontería, necedad,” y luego llegó a significar un “chismoso, charlador, hablador.”
b El verbo griego significa literalmente “hablar necedad, hacerse el tonto”; motivo por el cual The Authentic New Testament de Schonfield (1955) vierte la frase aquí: “chasqueándome con palabras sin valor.”