Hallando felicidad en hacer discípulos
1. (a) ¿Por qué es importante el que uno sea feliz en su trabajo? (b) ¿Qué dijo Salomón que era un don de Dios?
¿ES USTED feliz en su trabajo? Debería serlo. Tanto de su tiempo, de hecho de su vida, se dedica a su carrera o vocación, que la vida solo vale la pena si usted es feliz en ello. En cuanto a este punto Salomón dijo: “He llegado a saber que no hay nada mejor para ellos que regocijarse y hacer el bien durante la vida de uno; y también que todo hombre debería comer y en realidad beber y ver el bien por todo su trabajo duro. Es don de Dios.” (Ecl. 3:12, 13) Sí, se tenía por objeto que un hombre debe trabajar y trabajar duro. No habría de ser esto con trabajo penoso, sino en una ocupación de la que disfrutara cabalmente y en la que hubiera galardones ricos y satisfacientes. ¡Qué bendición sería el recibir el cumplimiento de esta promesa, hallando una carrera en la cual trabajar de toda alma, satisfecho de que uno no pudiera hallar “nada mejor” y de la cual de veras uno ‘viera el bien’! Salomón describe esto como “don de Dios.”
2. ¿Cuál es el propósito de este artículo en comparación con el anterior?
2 En nuestro artículo anterior consideramos la obra de hacer discípulos en la que ahora participan los testigos de Jehová en una escala mundial. Se repasó el modelo que Jesucristo estableció para hacer discípulos y se bosquejó el esfuerzo concertado que hoy en día están haciendo los Testigos para completar la obra. Sin embargo, ahora nos interesamos en la obra desde el punto de vista del ministro individual. Consideraremos el gozo y la felicidad que recibe el individuo al aplicarse personalmente a esa obra.
3. ¿Cómo se compara el trabajo con el Juego para hacerlo feliz a uno?
3 ¿Qué es lo que hace a una persona verdaderamente feliz? ¿Es el trabajo o el juego? Una proporción de juego, ciertamente, para esparcimiento, cambio y ejercicio. Pero principalmente es el trabajo lo que produce felicidad. Calvino Coolidge, trigésimo presidente de los Estados Unidos de Norteamérica, en su Discurso de Aceptación del 27 de julio de 1920, dijo: “El trabajo no es una maldición, es prerrogativa de la inteligencia, el único medio para llegar a la condición de hombre, y la medida de la civilización. Los salvajes no trabajan.”
4. (a) ¿Cuál fue la actitud de Jesús para con el trabajo? (b) ¿Qué opina Jehová en cuanto al trabajo, como se muestra en la asignación que les dio a Adán y Eva?
4 La Biblia había recalcado este mismo punto antes que Coolidge. Jesucristo dijo concerniente al trabajo duro en que él mismo participó: “Mi alimento es hacer la voluntad del que me envió y terminar su obra.” (Juan 4:34) Era trabajo, no juego en lo que se deleitó él. Era más nutritivo y satisfaciente para él que el alimento literal. Cuando Adán y Eva fueron creados y colocados en el Jardín de Edén, Jehová arregló actividad que los satisfaría y los haría felices. “Además, Dios los bendijo y Dios les dijo: ‘Sean fructíferos y háganse muchos y llenen la tierra y sojúzguenla, y tengan en sujeción los peces del mar y las criaturas volátiles de los cielos y toda criatura viviente que se mueve sobre la tierra.’” (Gén. 1:28) Mostrando que, aunque esto mantendría trabajando duro al hombre, no obstante el arreglo completo recibió la aprobación final de Dios, Génesis 1:31 dice: “Después de eso Dios vio todo lo que había hecho y, ¡mira! era muy bueno.” Dios sabía que el trabajo duro sería bueno para el hombre.
5. ¿Qué clase de trabajo es el que contribuye a felicidad verdadera?
5 Pero, ¿qué clase de trabajo es el que lo hace feliz a uno? Alberto Schweitzer, famoso físico y ganador del premio Nóbel, identificó uno de los requisitos para el trabajo satisfaciente cuando dijo: “La reverencia a la vida . . . no le permite al erudito vivir solo para su ciencia, aun si es muy útil para la comunidad al hacerlo. No le permite al artista que exista únicamente para su arte, aun si inspira a muchos por sus medios. Rehúsa permitir que el hombre de negocios se imagine que llena todas las demandas legítimas en el curso de sus actividades comerciales. Exige de todos que deben sacrificar una porción de su propia vida para otros.” (El Times Magazine de Nueva York del 9 de enero de 1955, celebrando el 80.mo cumpleaños de Schweitzer) El conde Tolstoi dijo: “La vocación de todo hombre y de toda mujer es servir a otras personas.” La experiencia había enseñado a estos hombres que el esforzarse egoístamente a costa de otros no produce verdadera satisfacción, sino que el trabajo, ejecutado amorosamente en el interés de otros, sí lo hace. Este es un requisito para un trabajo que lo haga feliz a uno.
6. ¿Qué dice la Biblia acerca de trabajar a favor de otros?
6 Este aspecto del trabajo, también, está en armonía con principios bíblicos. El apóstol Pablo dijo: “En todas las cosas les he exhibido que por medio de laborar así tienen que prestar ayuda a los que son débiles, y tienen que tener presentes las palabras del Señor Jesús, cuando él mismo dijo: ‘Hay más felicidad en dar que la que hay en recibir.’” (Hech. 20:35) Es el trabajo que se efectúa a favor de otros lo que produce verdadera felicidad.
7. ¿Por qué, entonces, debería hacerlo feliz a uno el trabajo de hacer discípulos?
7 ¿Y cómo cumple este requisito la obra de hacer discípulos? ¿Hay una obra que efectuaría más a favor de otro que el enseñarle la verdad que lo colocará en el camino a la vida eterna? ¡Ni pensarlo! El libertar la mente de los hombres de la ignorancia y la esclavitud a ideas falsas sería a favor de sus más elevados intereses. “Y así es que Jesús siguió diciendo a los judíos que le habían creído: ‘Si permanecen en mi palabra, verdaderamente son mis discípulos, y conocerán la verdad, y la verdad los libertará.’”—Juan 8:31, 32.
FELICIDAD EN EL TRABAJO MISMO
8. ¿Dónde comienza la obra de hacer discípulos, y por qué puede uno hallar felicidad en ella?
8 El trabajo de hacer discípulos comienza con el investigar cabalmente un territorio, buscando a los que tienen un corazón que se inclina hacia la justicia, un oído que está anuente a escuchar y una mente que está anuente a raciocinar. Esto significa ir de casa en casa, hablando a cada persona que usted encuentra, prescindiendo de quién sea, de cuál sea su posición social en la vida o su fe religiosa. A primera vista quizás parezca que sería difícil hallar felicidad en tal obra. Pero no es así. La persona que se ocupa en eso es impulsada por el motivo correcto, el del amor. Ama a su prójimo, no deseando verle perder la vida eterna, si tiene el amor a la justicia que se menciona. Ama a Dios, deseando ver que Su nombre sea vindicado de todo oprobio que se acarrea sobre él en virtud de pasar por alto Sus propósitos y oponerse a ellos. Teniendo en el fondo este motivo amoroso, uno hallará felicidad prescindiendo de que se enfrente a indiferencia de parte de la mayoría de las personas que encuentre.
9. (a) ¿Qué acogida se le da frecuentemente al ministro y cómo se trata ésta? (b) El seguir ¿qué consejo elimina cualquier sentimiento de frustración?
9 Se ha descubierto que en muchos lugares es imposible que lo inviten a uno a entrar en la casa y hablar unos cuantos minutos y explicar el propósito de la visita. Por lo general esto se debe a que las mentes están cerradas, ya sea por prejuicio o por una falta verdadera de interés en recibir una nueva idea. De modo que el ministro ajusta su mente a cada situación separada que encuentra. Si la persona a quien habla obviamente se opone y es hostil, poco tiempo se pierde allí. Es mejor retirarse cortésmente y hacer otra visita. El consejo de Jesús para tales ocasiones fue: “Dondequiera que alguien no los recibe o no escucha sus palabras, al salir de aquella casa o de aquella ciudad, sacudan el polvo de sus pies.” (Mat. 10:14) El seguir este excelente consejo elimina cualesquier sentimiento posible de frustración de parte del ministro. Habiéndose esmerado en presentar las buenas nuevas de la manera más atractiva, está satisfecho con dar por terminado el asunto ahí. Sacude el polvo de sus pies y sigue felizmente su camino. Ahora una visita fresca, nueva, absorbe su interés.
10. ¿Cómo ayuda el tener presente la meta correcta para hacerlo a uno feliz en el trabajo de casa en casa?
10 Si uno tuviese en el fondo el motivo incorrecto o la meta incorrecta presente en esta obra inicial de buscar podría llegar a estar muy infeliz y frustrado. Sin embargo, el ministro bien equilibrado tiene presente que pocos, comparativamente, se aprovecharán de todo corazón de la oportunidad de ser discípulos, o siquiera demostrar interés apacible en un mejor entendimiento de la Biblia. Jesucristo aclaró esto cuando dijo: “Entren por la puerta angosta; porque ancho y espacioso es el camino que conduce a la destrucción, y muchos son los que entran por él; mientras que angosta es la puerta y estrecho el camino que conduce a la vida, y pocos son los que la hallan.” (Mat. 7:13, 14) Por lo tanto, su meta no es la de convertir al mundo, sabiendo que eso es una imposibilidad. No, su meta sencillamente es hallar a los que quieran escuchar. Esto significa que sabe qué esperar en el territorio y esto da lugar a la apropiada actitud mental, la de felicidad en su trabajo.
11. ¿Qué rasgo de la obra de hacer discípulos produce mayor gozo, y por qué es cierto esto?
11 La obra de hacer discípulos cambia algo de índole cuando se hallan a personas interesadas. Si hay indicaciones de que éstas apreciarían el ensanchar su conocimiento de la verdad bíblica y disfrutarían de consideraciones adicionales, entonces se les vuelve a visitar. Ahora la razón de la felicidad de uno cambia algo. Al dedicar uno tiempo a estos que han mostrado un interés inicial en el mensaje del Reino uno experimenta felicidad al alimentarlos con porciones más grandes de conocimiento bíblico exacto. Aunque uno halla gozo en cualquier rasgo de la actividad de hacer discípulos, no obstante el concentrarse en ayudar a uno que está interesado en aprender de su Creador y de Sus obras produce gozo mucho mayor. Sin embargo, el motivo del amor sigue siendo el mismo.
12. ¿Por qué hay aun mayor felicidad en el trabajo de estudios bíblicos de casa?
12 Cuando se cultiva el interés de esta persona para que se inicie un estudio bíblico de casa regular, entonces aumenta aun más la felicidad de parte del ministro. Por lo general, se aparta una hora en un tiempo específico cada semana para este estudio. Cada uno sabe el tema que habrá de considerarse para la lección venidera y cada uno se prepara para ello. Crece un vínculo estrecho de amistad y respeto entre el maestro y el alumno al pasar el tiempo y al progresar. Hay un excelente espíritu de compartir que se hace patente. Esto está en armonía con el principio que se expresa en Gálatas 6:6: “Además, que cualquiera a quien se le está enseñando oralmente la palabra participe de todas las cosas buenas con el que da dicha instrucción oral.” Estas son horas preciosas de felicidad juntos que jamás se olvidarán.
FELICIDAD EN PREPARACIÓN PERSONAL
13. ¿Debe esperar hallar felicidad el siervo de Dios solo en la obra directa de hacer discípulos, o qué?
13 Aunque no hay duda de que habrá de disfrutarse de felicidad en la obra misma, ¿qué hay de las demás horas de la vida de uno cuando no está ocupado activamente así? ¿Debe uno esperar hallar felicidad solo mientras trabaja duro en la obra directa de hacer discípulos o debe uno esperar hallar felicidad en todos los demás aspectos de la vida de uno como ministro dedicado de Dios? Uno debería hallarla en todo aspecto de la vida de uno. Uno de tales aspectos tiene que ver con la preparación personal para la obra ministerial de uno.
14. (a) ¿Cómo debe sentirse uno acerca de habilidad, y cómo aplica esto a enseñar a otros las verdades bíblicas? (b) ¿Qué oportunidades son ilimitadas para el siervo de Dios, y qué meta debe tener en esto?
14 El enseñar a otros la verdad bíblica requiere habilidad genuina. Este, de hecho, es uno de los rasgos de la obra que contribuye a interesarse constantemente en ella. Proverbios 22:29 dice: “¿Has contemplado a un hombre hábil en su trabajo? Delante de reyes es donde se apostará; él no se apostará delante de hombres comunes.” Este principio aplica especialmente a los siervos de Dios. Es por esta razón que dice 2 Timoteo 2:15: “Haz lo sumo posible para presentarte aprobado a Dios, trabajador que no tiene de qué avergonzarse, manejando la palabra de la verdad correctamente.” Las oportunidades para aumentar el conocimiento bíblico y el conocimiento relacionado son ilimitadas y las oportunidades para mejorar en la presentación de ese conocimiento a otros, es decir, “manejando la palabra de la verdad correctamente,” igualmente son ilimitadas. La meta ideal que debe tenerse presente, por supuesto, es copiar a Jesucristo, concerniente a quien se dijo: “Jamás ha hablado otro hombre así.”—Juan 7:46.
15. ¿Qué actitud debe tener uno en cuanto a hacer un horario para estudio personal?
15 Los que son celosos en sus esfuerzos por mejorar constantemente en su conocimiento exacto y habilidad para presentar éste a otros tienen un horario para estudio personal. Estas horas apartadas para preparación y meditación calladas, individuales, son algunas que producen el gozo y contentamiento más agradables. Algunos hallan que estas horas son difíciles de conseguir, pero el pensar cuidadosamente y el horario rígido hallarán una manera. La preparación personal es muy necesaria para tomarla muy a la ligera. Además, aumenta mucho la felicidad de uno.
FELICIDAD AL TRATAR CON OTROS
16. (a) Tocante a asociación, ¿con qué característica creó Dios al hombre, pero qué encontramos entre la gente en conexión con esto? (b) ¿Qué preguntas podemos hacernos con respecto a tratar con otros?
16 La felicidad puede ser suya solo si usted es feliz al estar con otros. Los ermitaños no son felices, no son personas equilibradas. Los humanos son gregarios. Queremos asociarnos y vivir juntos, no estar separados. Esta es una tendencia con la que fuimos creados y es una excelente cualidad dada por Dios. No obstante, ¿qué hallamos? Las personas quieren estar juntas pero no pueden llevarse bien. Dos jóvenes están locamente enamorados cuando se casan pero se enfrían uno hacia el otro poco tiempo después. A naciones enteras les gustaría vivir en paz unas con otras pero hallan más difícil el hacerlo día tras día. Prediciendo el desarrollo, en nuestro día, de estas características indeseables, el apóstol Pablo dijo: “Mas sabe esto, que en los últimos días se presentarán tiempos críticos, difíciles de manejar. Porque los hombres serán amadores de sí mismos, amadores del dinero, presumidos, altivos, blasfemos, desobedientes a los padres, desagradecidos, desleales, sin tener cariño natural, no dispuestos a ningún acuerdo, calumniadores, sin gobierno de sí mismos, feroces, sin amor de la bondad, traicioneros, testarudos, hinchados de orgullo, amadores de placeres más bien que amadores de Dios, teniendo una forma de devoción piadosa mas resultando falsos a su poder; y de éstos apártate.” (2 Tim. 3:1-5) Obviamente, los que desarrollan estos rasgos no son felices, ni consigo mismos ni en asociación con otros. Pero, ¿los protegerá la obra magnífica en la que los siervos de Dios se ocupan contra el desarrollar estos rasgos? ¿Les ayudará su obra a ser felices y equilibrados en sus tratos con todas las personas prescindiendo de dónde hallen necesario el asociarse con ellas?
17. ¿Cómo le servirán de provecho a uno en su relación con otros las cualidades que uno desarrolla en la obra de predicar y enseñar?
17 Sin duda. Los motivos y cualidades excelentes que se desarrollan en el cristiano al buscar las personas interesadas y luego al enseñarles las verdades de la Palabra de Dios no pueden ser reducidos a cosa secundaria cuando tiene otros tratos con la gente. Los siervos verdaderos de Dios no tienen doble personalidad. Si el cristiano tiene un motivo amoroso cuando participa en la obra de predicar y enseñar, entonces tendrá un motivo amoroso en todos los otros tratos con la gente. Obedece el consejo del apóstol Pablo, que se registra en Gálatas 6:10: “Realmente, pues, mientras tengamos tiempo favorable para ello, obremos lo que es bueno para con todos, pero especialmente para con los que están relacionados con nosotros en la fe.” ¿Cómo, entonces, puede evitar el ser feliz en otras ocasiones en asociación con la gente? No puede evitarlo.
18. En vista de 1 Corintios 15:33, ¿cómo puede uno ser feliz en cualquier asociación con quienes no pertenecen a la organización?
18 Pero, ¿no dice 1 Corintios 15:33: “No se extravíen. Las malas asociaciones echan a perder los hábitos útiles”? Sí, y la declaración es veraz. El cristiano no busca asociaciones de esta clase. Circunscribe su asociación tanto como sea posible a los que tienen semejante fe preciosa. Pero es obligado a asociarse con otros constantemente en el trabajo seglar y en los asuntos cotidianos. Teniendo la segura esperanza del Reino cual ancla a todo tiempo, no es tentado a copiar los ejemplos de estas personas mundanas. Más bien, en tal asociación recuerda que su vida está dedicada a Dios y a su servicio, y así está interesado en el bienestar eterno de cualesquier personas que resultaran interesarse en las buenas nuevas. No se interesa en otros por alguna razón egoísta, sino que se interesa en ellos desde un punto de vista meramente altruista. Por eso, en cualquier asociación, tiene una actitud mental y un punto de vista positivos, optimistas. Puede ser feliz en casi toda asociación con otros.
‘NUNCA RINDIÉNDOSE’
19. (a) ¿Qué consejo se da a los que se inician en la obra de hacer discípulos? (b) ¿Puede uno hallar felicidad en esta obra año tras año?
19 A los que se inician en esta obra, dice el apóstol Pablo: “Así es que no desistamos de hacer lo que es excelente, porque al debido tiempo segaremos si no nos rendimos.” (Gál. 6:9) Usted dirá que ésa es exhortación excelente además de un galardón excelente que se ofrece. Pero, ¿puede ser feliz una persona al hacer una carrera de la obra de hacer discípulos, es decir, de continuar en ella año tras año tras año? ¡Sin duda! De hecho, los que lo han probado hallan que su gozo aumenta y abunda más cada año que pasa. ¿Quiere usted prueba de que esto es así? Entonces considere las historias verdaderas de algunos a quienes aplica todo esto.
20. ¿Qué dice un Testigo, que ha hecho una carrera del ministerio, acerca de iniciarse en esta obra?
20 He aquí un Testigo que comenzó su carrera en el ministerio hace unos cuarenta años. Dice: “Nunca olvidaré la primera vez que salí al servicio del Dios Altísimo. Era un hermoso día del veranillo indio o tiempo del otoño del año 1920 en Winnipeg, Canadá. Mi hermano y yo solo distribuíamos hojas sueltas, pero el contentamiento y paz mental que recibía por este leve servicio me aseguraba que el Altísimo, desemejante a los amos terrestres, se complace hasta con servicios imperfectos y pequeños que se le rinden. Tal como el oír la verdad produce cierto gozo y paz mental, así el paso del servicio produce mayor gozo.
21. ¿Qué dice este Testigo que experimentó al ensanchar su actividad en su carrera escogida?
21 “Cuando participé posteriormente en distribuir literatura de casa en casa, tuve gozos y bendiciones mayores. Desde aquel día hasta hoy siempre que he salido a la obra de casa en casa he recibido bondades personales de parte de alguien, aprecio a la Palabra de Jehová de parte de otros, y, sobre todo, la bendición de Jehová de paz mental y contentamiento.”
22. Después de unos cuarenta años en el ministerio, ¿qué dice él?
22 Después de servir fielmente como ministro de tiempo cabal en el Canadá, los Estados Unidos y en una asignación misional extranjera, dice: “Mientras más disfruto de este gran privilegio más le doy gracias a Jehová por ser más bondadoso que cualquier otro amo pudiera ser y por haberme protegido y por haberme guiado.”
23. ¿Qué dice otro que ha hecho del ministerio su trabajo de toda la vida acerca del comienzo de su carrera?
23 Otro que ha dedicado toda su vida a la obra de hacer discípulos dice: “Los que aprenden las magníficas verdades de la Biblia en la niñez de veras son ricamente bendecidos. Siempre le he estado agradecido a mi padre por la enseñanza devota que me dio, en mi muchachez, concerniente al gran Dios, Jehová, y los propósitos de Su Reino, y concerniente al alma y la esperanza de la vida. Pasé mis primeros años de vida en Christchurch, Nueva Zelandia. Cuando fui a la escuela me apliqué a mis estudios y obtuve el primer lugar para una beca para entrar en la universidad, un premio por el cual compiten todos los colegios de enseñanza superior y escuelas secundarias de Nueva Zelandia. Estaba en camino de llegar a ser científico atómico, pero entonces el modo de pensar materialista, evolucionario, comenzaba a rodearme, y pronto descubrí que esto era tan irrazonable y tan sin valor como la enseñanza de ‘fuego del infierno’ del clero. La Biblia comenzó a ejercer su pleno poder en mi vida. Aunque proseguí para obtener mi título en ciencia, estaba dedicando casi tiempo de precursor al ministerio durante la mayor parte de mis días en la universidad. Frecuentemente estuve en el servicio de precursor de vacaciones.”
24. ¿Qué dice acerca de felicidad y contentamiento después de muchos años en una asignación extranjera?
24 Después de gozosos años en el servicio de Dios en Nueva Zelandia, Australia, los Estados Unidos y el Japón, dice: “Una vez pude visitar a mis padres ancianos en Nueva Zelandia, y estuve profundamente agradecido por esto. Han pasado ahora [veintisiete] años desde que dejé un hogar feliz, teocrático, para ir dondequiera que Jehová me enviara en su servicio de tiempo cabal. Nuestros vínculos de amor en la familia eran fuertes, pero más fuertes son los vínculos que nos unen en el servicio del Reino, aunque en países extensamente separados. Fue un gozo el hallar a mis padres tan fuertes como siempre en el servicio del Reino. Sin embargo, Nueva Zelandia ya no parecía ser mi casa, tampoco Australia. Parecía ‘extraño’ el modo de vivir ‘allá en el sur,’ en comparación con la vida a la que nos habíamos acostumbrado en el campo misional del Japón. Por medio de esta visita verdaderamente llegué a apreciar que ‘nuestra casa’ es dondequiera que Jehová nos asigna en el campo del servicio teocrático.”
25. ¿Cómo comenzó su carrera como ministro un miembro de la familia Betel de Brooklyn, y cómo describió sus muchos años en el servicio de Jehová?
25 Otro dijo: “Calitri, Italia, fue donde nací, en diciembre de 1879. Mis padres devotos me bautizaron y más tarde me confirmaron como católico romano. Nunca nos imaginamos que a la edad de [ochenta y cinco años], meditaría afectuosamente en los [cincuenta y nueve] años como testigo de Jehová.” En 1900 cuando tenía veintiún años de edad se mudó a los Estados Unidos y cuatro años después llegó a tener un conocimiento de la verdad. En 1909 ingresó al personal de la oficina central de la Sociedad Watchtower, para llegar a ser de allí en adelante un siervo fiel y celoso de Dios. Dijo además: “Repasando los [cincuenta y nueve] años empleados en el servicio de Jehová, verdaderamente puedo decir que éstos han sido los años más felices de mi vida. [Cincuenta y seis] de ellos han sido como miembro de la familia Betel de Brooklyn—un privilegio de servicio que recomiendo de todo corazón a cualquier cristiano joven. Sin duda, ha habido algunas pruebas, pero éstas aumentaron nuestra fe en Jehová. Jamás he dudado que él está usando a la Sociedad para dirigir la obra de testimonio en todo el mundo que Jesús predijo en Mateo 24:14. Como Pablo dijo, cualesquier tribulaciones ‘no son de ninguna importancia en comparación con la gloria que va a ser revelada en nosotros.’”
26. ¿Qué opinan muchos miembros de mayor edad de la familia Betel acerca de las oportunidades de asociarse con sus hermanos?
26 Hay muchos de tales siervos fieles de Dios que están avanzados de edad que continúan su servicio fiel en esta oficina central de Brooklyn. En algunos casos les es difícil oír todo lo que se dice pero jamás faltan a una reunión. Aunque en muchos casos se requiere gran esfuerzo y a veces ayuda amorosa de parte de algunos de los más jóvenes, nunca faltan a la adoración matutina antes de desayunar, a asambleas grandes y pequeñas, o a sus propias reuniones de congregación, aunque a veces éstas están lejos y hay que andar: Su gozo en la asociación con otros que se interesan en las obras de Dios continúa intacto.
27. ¿Cuáles son algunos de los pensamientos que debe uno tener presentes si quiere hallar verdadera felicidad?
27 Sí, no es el juego lo que lo hace feliz a uno; es el trabajo duro. Pero tiene que ser la clase correcta de trabajo, es decir, trabajo que se hace a favor de otros. Ningún otro trabajo puede llenar ese requisito como el trabajo de hacer discípulos de Jesucristo. No solo estará usted feliz mientras participe en el trabajo mismo, sino que usted estará feliz y contento en todo lo que haga. Sí, el dedicar su vida a este trabajo tendrá ese efecto sobre toda su vida. ¿Es usted verdaderamente feliz en su trabajo presente? Si no, entonces usted probablemente se encuentra en la carrera incorrecta. Debería estar hallando felicidad en hacer discípulos.