“No se hagan temerosos de los que matan el cuerpo”
1-3. (a) ¿Qué pregunta es apropiada acerca del orador que dijo las palabras de Mateo 10:28? (b) ¿Qué se le ordenaba hacer a un sacerdote levita a favor de los soldados judíos congregados para acción de combate?
“Y NO se hagan temerosos de los que matan el cuerpo mas no pueden matar el alma; sino, más bien, teman al que puede destruir tanto el alma como el cuerpo en el Gehena.”a
2 Debe haber habido alguna razón poderosa para que el orador haya dicho esas palabras. ¿Estaba dirigiéndose a soldados que estuvieran ataviados con equipo de batalla y que estuvieran listos para marchar contra el enemigo armado de armas capaces de matar el cuerpo humano? Algunos siglos antes, cuando el pueblo del orador se reunía para acción de combate, un sacerdote levita al que se nombraba para este deber militar se dirigía a las tropas con palabras para inspirar ánimo. Seguía las órdenes escritas por el profeta Moisés, que las escribió en el siglo decimoquinto a. de la E.C.:
3 “En caso de que salieras a la guerra contra tus enemigos y hayas visto caballos y carros de guerra, un pueblo más numeroso que tú, no debes temerlos; porque Jehová tu Dios contigo está, quien te sacó de la tierra de Egipto. Y debe suceder que cuando te hayas acercado a la batalla, entonces el sacerdote debe acercarse y hablar al pueblo. Y debe decirles: ‘Oye, oh Israel, ustedes están acercándose hoy a la batalla contra sus enemigos. No se les desmaye el corazón. No se atemoricen y corran en pánico ni tiemblen a causa de ellos, porque Jehová su Dios está marchando con ustedes para pelear por ustedes contra sus enemigos a fin de salvarlos.’”—Deu. 20:1-4.
4. ¿Quién dijo las palabras de Mateo 10:28, a quiénes, y en qué ocasión?
4 Jesucristo no era sacerdote levita. Cuando dijo las palabras registradas en Mateo 10:28, no estaba dirigiéndose a soldados judíos que pudieran resultar muertos al tratar de matar al enemigo. No, Jesucristo vino con una nueva enseñanza, porque, cuando su propia vida estuvo en peligro, dijo: “Todos los que toman la espada, perecerán por la espada.” (Mat. 26:52) Los hombres a quienes Jesucristo dijo que no temieran a los que matan el cuerpo eran doce hombres pacíficos. Eran sus doce discípulos especiales, a quienes él nombró apóstoles, y no estaban en ningún ejército. Es verdad que sus cuerpos estaban en peligro de ser muertos, pero no por un ejército enemigo en acción de combate. Estaban siendo enviados a una misión pacífica, una misión que no merecía el que fueran muertos. No obstante, un poco antes en su discurso a estos mismos doce apóstoles Jesucristo dijo:
5. En armonía con sus palabras de Mateo 10:28, ¿qué había dicho Jesús poco antes en su discurso a sus apóstoles?
5 “Los envío como ovejas en medio de lobos; por lo tanto demuestren ser cautos como serpientes y sin embargo inocentes como palomas. Guárdense de los hombres; porque los entregarán a los tribunales locales, y los azotarán en sus sinagogas. ¡Si hasta los llevarán ante gobernadores y reyes por mi causa, para un testimonio a ellos y a las naciones! . . . Además, el hermano entregará a la muerte al hermano, y el padre a su hijo, y los hijos se levantarán contra los padres y los harán morir. Y ustedes serán objetos de odio de parte de toda la gente por motivo de mi nombre; mas el que haya perseverado hasta el fin es el que será salvo. Cuando los persigan en una ciudad, huyan a otra.”—Mat. 10:16-23.
6, 7. (a) ¿Cómo mostraron las instrucciones de Jesús a los apóstoles que ellos no habían de participar en invasión ni saqueo violentos? (b) ¿A qué consecuencias habrían de dejar a los individuos hostiles, y cómo hizo una insinuación de esto Jesús en Mateo 10:15?
6 ¿Habría de ser militar el equipo de trabajo de los doce apóstoles? ¿Habrían de invadir las casas violentamente y saquearlas? No; porque Jesucristo les dijo: “No consigan oro, ni plata, ni cobre para sus bolsas al cinto, ni alforja para el viaje, ni dos prendas interiores de vestir, ni sandalias, ni báculo; porque el obrero merece su alimento. En cualquier ciudad o aldea que entren, busquen hasta descubrir quién en ella es merecedor, y quédense allí hasta que salgan. Al entrar en la casa, salúdenla; y si la casa lo merece, venga sobre ella la paz que le desean; mas si no lo merece, vuelva sobre ustedes la paz de ustedes. Dondequiera que alguien no los recibe o no escucha sus palabras, al salir de aquella casa o de aquella ciudad, sacudan el polvo de sus pies.” (Mat. 10:9-14) De modo que no habían de ir a la gente como un ejército de las cruzadas con fuego y espada. No habían de obrar de manera belicosa contra nadie, ni aun contra las personas hostiles. Por medio de simplemente sacudir el polvo de sus pies calzados con sandalias habrían de mostrar que dejaban a la casa o ciudad no receptiva a las consecuencias que habrían de venir sobre ellas de una fuente superior, del cielo.
7 Jesús hizo una insinuación de tales consecuencias cuando agregó: “En verdad les digo: Le será más soportable a la tierra de Sodoma y Gomorra en el Día de Juicio que a aquella ciudad.”—Mat. 10:15.
POR QUÉ LOS ENEMIGOS QUERÍAN MATAR EL CUERPO
8. ¿Cuál debe haber sido la razón para haber llegado a ser objetos de odio de parte de toda la gente de modo que los hombres quisieran matarlos?
8 Cuando los apóstoles de Jesucristo estaban obrando de tal manera pacífica, ¿por qué deberían llegar a ser objetos de odio por toda la gente al grado que los hombres hasta quisieran matar los cuerpos de los apóstoles? La razón de esto debe haber sido el mensaje que Jesucristo envió a sus apóstoles a predicar. Mateo 10:5-8 nos informa qué era ese mensaje: “A estos doce Jesús los envió, dándoles estas órdenes: ‘No se vayan por el camino de las naciones, y no entren en ciudad samaritana; sino, más bien, vayan continuamente a las ovejas perdidas de la casa de Israel. Al ir, prediquen, diciendo: “El reino de los cielos se ha acercado.” Curen enfermos, levanten muertos, limpien leprosos, expulsen demonios. Recibieron gratis, den gratis.’” Su mensaje había de ser que el reino de los cielos, el reino de Dios, se había acercado.
9. ¿Cómo habría de demostrarse por los apóstoles la proximidad del Reino, y sobre qué base, y por eso, de qué debe haber sido responsable el mensaje del Reino?
9 Las ‘ovejas de la casa de Israel’ habían estado orando por este reino y esperándolo. El hecho de que se había acercado había de probarse por maravillosos milagros que ejecutarían estos predicadores del Reino, que curarían a los enfermos, levantarían a la vida a personas muertas, limpiarían a personas de su lepra y librarían a las personas que estaban obsesionadas por los demonios. Todo esto habría de hacerse gratis, sin hacer pasar platillo ni balde de colectas. En consecuencia, el mensaje del reino de Dios debe haber sido lo que incitó el odio y la oposición de las personas aun al grado de usar violencia.
10. ¿Qué habrían de dar al mensaje los apóstoles, y qué iba a requerirse de ellos para continuar haciéndolo?
10 Los apóstoles no habrían de temer el predicar lo que Jesús les dijo que predicaran, aunque podrían estar seguros de que los hombres se opondrían a su mensaje. Habrían de dar al mensaje la más extensa publicidad posible. Jesús les dijo: “Por lo tanto, no los teman; porque nada hay encubierto que no llegará a descubrirse, ni secreto que no llegará a saberse. Lo que les digo en la oscuridad, díganlo en la luz; y lo que oyen al oído, predíquenlo desde las azoteas. Y no se hagan temerosos de los que matan el cuerpo mas no pueden matar el alma; sino, más bien, teman al que puede destruir tanto el alma como el cuerpo en el Gehena.” (Mat. 10:26-28) De modo que se iba a requerir que los apóstoles no tuvieran temor a los hombres para seguir predicando el mensaje del reino de Dios.
11. ¿Cómo mostraron los apóstoles la intrepidez necesaria, y con qué resultado?
11 Entonces los apóstoles mostraron la intrepidez necesaria. Lucas 9:6 dice: “Partiendo entonces, recorrieron el territorio de aldea en aldea, declarando las buenas nuevas y ejecutando curaciones por todas partes.” No hay registro de que en esta campaña de predicación particular alguien tratara de matarlos. Lucas 9:10 informa: “Y cuando volvieron los apóstoles le refirieron qué cosas habían hecho. Entonces los tomó consigo y se retiró a un sitio privado en una ciudad llamada Betsaida.” Así todos regresaron a salvo.
12. Más de un año después, ¿cuánto le costó a Jesús la predicación del Reino, a manos de quién, y por cuál acusación?
12 Sin embargo, menos de dos años después, o en 33 E.C., la predicación del reino de Dios sí le costó a Jesucristo su propia vida humana. Los hombres que hicieron que se le diera muerte a su cuerpo fueron los caudillos religiosos de la ciudad de Jerusalén, la ciudad capital de Israel. Cuando entregaron a Jesús al gobernador romano en Jerusalén, acusaron a Jesús como maestro, diciendo: “Alborota al pueblo enseñando por toda Judea, sí, comenzando desde Galilea hasta aquí.” Ejercieron presión en el gobernador romano para que clavara el cuerpo de Jesús en un madero afuera de Jerusalén hasta que muriera. Pero el gobernador romano hizo que se colocara una inscripción encima de la cabeza de Jesús, que decía: “Este es el rey de los judíos.” (Luc. 23:1-6, 38) El gobernador romano no sabía que el Dios de los cielos había ungido a Jesucristo para ser rey sobre toda la humanidad, no solo sobre los judíos.
13. ¿Qué clase de trato indicó Jesús que recibirían sus discípulos, y obtuvieron sus apóstoles tal clase de trato, según el registro bíblico?
13 Si Jesús sufrió así por predicar el reino de Dios, ¿qué habrían de esperar sus discípulos? Exactamente antes de decirles que no temieran a los que matan el cuerpo, les dijo: “El discípulo no es superior a su maestro, ni el esclavo superior a su amo. Bástale al discípulo llegar a ser como su maestro, y al esclavo como su amo. Si al amo de casa le han llamado Beelzebub [un nombre para Satanás el Diablo], ¿cuánto más llamarán eso a los de su casa?” (Mat. 10:24, 25) Así dio a entender a sus apóstoles que tenían que esperar recibir la misma clase de trato que él mismo recibió por predicar el reino de Dios. Ciertamente recibieron tal trato, no solo de parte de su propia nación, los judíos, sino también de parte de los no judíos o gentiles. Al apóstol Santiago, el hermano del apóstol Juan, le dieron muerte por la espada ejecutora del rey Herodes Agripa I de Jerusalén. El rey también planeó matar al apóstol Pedro de la misma manera, pero sus planes fueron frustrados por el ángel de Dios.—Hech. 12:1-11.
14, 15. (a) ¿Qué congregación fue perseguida en particular de esta manera, y qué miembro de ella resultó ser un mártir notable? (b) ¿Qué dijo más tarde un judío que asumió responsabilidad por la muerte de aquél acerca de perseguir él a los cristianos?
14 No solo fueron perseguidos así los apóstoles, sino también el resto de los discípulos de Jesucristo, y particularmente la congregación de Jerusalén. El más notable entre estos mártires fue el discípulo Esteban, que fue apedreado hasta morir por los judíos. Uno de los que asumió la responsabilidad de la muerte de Esteban fue Saulo de Tarso, un fariseo judío. Años después, cuando se presentó delante del rey Herodes Agripa II, dijo con referencia a su persecución:
15 “Yo, a la verdad, realmente pensé dentro de mí que debía cometer muchos actos de oposición contra el nombre de Jesús el nazareno; lo cual, en realidad, hice en Jerusalén, y a muchos de los santos los encerré en prisiones, como había recibido autoridad de los principales sacerdotes; y cuando habían de ser ejecutados, yo echaba mi voto contra ellos. Y castigándolos muchas veces en todas las sinagogas trataba de forzarlos a hacer una retractación; y estando sumamente enojado contra ellos, fui hasta el extremo de perseguirlos aun en las ciudades de afuera.”—Hech. 26:1-11.
16. ¿Por hacer qué trabajo sufrió persecución este mismo fariseo judío convertido, y de qué manera efectuó mucho de este trabajo?
16 Este mismo fariseo judío fue convertido milagrosamente y llegó a ser miembro de la congregación de Jesucristo. Llegó a ser el que fue conocido como el apóstol Pablo. (Hech. 9:1-25) Luego él mismo comenzó a sufrir persecución por predicar el reino de Dios, en ciudades asiáticas y europeas. Efectuó mucha de esta predicación de casa en casa; así como dijo en una ocasión a los ciudadanos de la ciudad de Éfeso, Asia Menor: “No me retraje de decirles ninguna de las cosas que fueran de provecho, ni de enseñarles públicamente y de casa en casa. Antes, di testimonio cabalmente tanto a judíos como a griegos acerca del arrepentimiento para con Dios y de la fe en nuestro Señor Jesús. . . . Y ahora, ¡miren! sé que todos ustedes entre quienes anduve predicando el reino no verán más mi rostro.”—Hech. 20:17-25.
17. Cuando estuvo en prisión, ¿qué hizo Pablo acerca de predicar el Reino, y desde dónde fue escrita su última carta?
17 No mucho tiempo después el apóstol Pablo fue encarcelado; pero la encarcelación no lo hizo temeroso de predicar el reino de Dios. Durante su primera encarcelación en Roma “recibía amablemente a todos los que venían a él, predicándoles el reino de Dios y enseñando las cosas respecto al Señor Jesucristo con la mayor franqueza de expresión, sin estorbo.” (Hech. 28:30, 31) La última carta del apóstol Pablo fue escrita evidentemente durante su segunda encarcelación en Roma, cuando estaba a punto de ser ejecutado por los que matan el cuerpo.—2 Tim. 4:16-18.
18, 19. (a) Sin disputa, ¿qué ayudó a aquellos discípulos primitivos a no tener temor ante la muerte violenta, y había el propósito de que quiénes más fueran ayudados de la misma manera? (b) ¿Por medio de prever y predecir qué para nuestro día discernió Jesús que se necesitaría tal ayuda ahora?
18 Esos seguidores fieles de Jesucristo de hace mil novecientos años no se envolvieron en la política mundana. Sin disputa predicaron el reino de Dios como la única esperanza de la humanidad. Ante la muerte violenta les ayudó a mantenerse sin temor el recordar las palabras de Jesús. Sus palabras no han cesado de ser de valor hoy en día. Él se propuso que las recordaran los predicadores del Reino de hoy en día, porque él previó nuestro día como el tiempo para el establecimiento del reino de Dios con poder en los cielos. Jesucristo fue el más grande de todos los profetas de Dios sobre la Tierra, porque ningún otro profeta hizo profecías tan exactas de nuestro propio día notable como Jesucristo. Entre otras cosas, previó y predijo para nuestro día la mayor campaña que jamás habría de efectuarse por sus seguidores fieles, la de predicar el reino establecido de Dios.
19 Prediciéndola en su profecía concerniente a la conclusión de este sistema de cosas mundano, Jesús dijo: “Serán objetos de odio de parte de todas las naciones por causa de mi nombre. . . . Mas el que haya perseverado hasta el fin es el que será salvo. Y estas buenas nuevas del reino se predicarán en toda la tierra habitada para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin.” (Mat. 24:9-14) ¿No se ha cumplido esta profecía? Sí.
20, 21. (a) ¿Cuándo comenzó a predicarse este mensaje, pero qué organizaciones no habrían de ser las que lo predicaran? (b) ¿Por qué no abogó ese mensaje, sino, más bien, qué desenmascaramiento ha hecho?
20 Hoy en día hay un mensaje del reino de Dios que está siendo predicado entre todas las naciones, exactamente como el mismo apóstol Pablo lo predicó, “públicamente y de casa en casa.” Según los registros históricos, el mensaje comenzó a predicarse en 1919, el año inmediatamente después del fin de la I Guerra Mundial. El mensaje no fue predicado por las iglesias de la cristiandad, porque las naciones de la cristiandad fueron las principales combatientes en aquella guerra mundial para la dominación de la Tierra y todavía estaban interesadas en dominar la Tierra. El mensaje no fue uno que abogara por la Sociedad de las Naciones, que se propuso entonces y que muchos clérigos religiosos de los Estados Unidos de Norteamérica en 1919 llamaron “la expresión política del reino de Dios sobre la Tierra.” Aquella Sociedad de las Naciones fue sucedida por la organización de Naciones Unidas de hoy en día, pero este nuevo arreglo para la paz y seguridad internacionales no ha resultado ser “la expresión política del reino de Dios sobre la Tierra” así como no resultó serlo la ahora muerta Sociedad de las Naciones.
21 El mensaje que ha salido procedente de Dios desde 1919 ha puesto de manifiesto tanto a la Sociedad de las Naciones como a las Naciones Unidas como siendo simples sustitutos del reino de Dios hechos por el hombre, por consiguiente, ¡como fraudes!
22. ¿Cómo fue diferente el mensaje que predijo Jesús del de abogar por los sustitutos hechos por el hombre, y cómo se recalcó el año 1914 E.C.?
22 El verdadero mensaje del Reino, el que predijo Jesucristo en Mateo 24:14, es diferente. Ha notificado a todas las naciones que el reino de Dios para el gobierno de toda la Tierra fue establecido en los cielos al terminarse los “tiempos de los gentiles” en 1914 E.C. (Luc. 21:24, Mod) En 1914 se alcanzó el fin de los 2,520 años que Jehová Dios había permitido para que las naciones gentiles (no judías) hollaran Su derecho de gobernar la Tierra por medio de un reino en manos del Descendiente Mesiánico del rey David de Jerusalén. Los 2,520 años de la inexistencia de un reino davídico sobre la Tierra comenzaron en el año 607 a. de la E.C., cuando los babilonios destruyeron la Jerusalén terrestre y derrocaron el trono real de la familia del rey David, que nunca sería establecido otra vez sobre la Tierra en Jerusalén. Por lo tanto, en 1914 E.C. llegó el tiempo para que el reino de Dios fuera restablecido, no sobre la Tierra, sino en los cielos, en las manos del prometido Descendiente del rey David, a saber, Jesucristo.—Eze. 21:24-27.
23. (a) ¿Qué puede decirse acerca de las pruebas visibles del establecimiento del Reino que predijo Jesús, y qué amonestación ha dado el mensaje a las naciones? (b) ¿Cuál ha sido el efecto de esto tocante a los predicadores del Reino?
23 Jesucristo mismo había predicho como evidencia para nosotros hoy en día las pruebas visibles mediante las cuales podríamos saber que el reino davídico de Dios había sido establecido en los cielos invisibles. Estas se han manifestado desde 1914, en el cual año estalló la I Guerra Mundial y se introdujo una era de violencia, por toda la Tierra, que continúa hasta este día y empeora. Desde entonces el mensaje del reino de Dios ha advertido a todas las naciones y gobiernos de la Tierra que el que ellos continúen pasando por alto al reino establecido de Dios y rehusando entregar sus soberanías nacionales a él resultará en su destrucción total en la “guerra del gran día de Dios el Todopoderoso,” en un lugar llamado en hebreo Har–Magedón (o Armagedón). (Mat. 24:7-14) Entonces, no es extraño que los predicadores de este particular mensaje del Reino hayan llegado a ser lo que Jesucristo predijo en Mateo 24:9: “Objetos de odio de parte de todas las naciones.” La historia moderna ha registrado mucha persecución de estos predicadores del Reino internacionalmente.
“NO LOS TEMÁIS”
24. ¿Por qué ha continuado la predicación de las buenas nuevas del Reino a pesar de la persecución, y qué mensaje especial se publicó en 1933, y para quiénes particularmente?
24 Si los predicadores del Reino hubieran cedido al temor de los hombres que pueden matar el cuerpo, “estas buenas nuevas del reino” no se hubieran continuado predicando bajo persecución durísima. Hace treinta y dos años, o en 1933, la edición de esta revista en inglés, The Watchtower, publicó en su número del 1 de noviembre el artículo sobresaliente intitulado “No los temáis.” [Vea La Torre del Vigía de febrero de 1934.] Este consideró de manera especial Mateo 10:26-28, exactamente como este artículo de la revista presente que usted está leyendo. Se escribió para los que estaban entrando en peligro especial en aquel tiempo, a saber, para el “resto,” “la clase del templo,” lo cual se prueba por el hecho de que al resto se le menciona repetidamente en el artículo, desde el segundo párrafo hasta su cuadragésimo segundo y último párrafo. (Rev. 12:17) No se menciona allí a las “otras ovejas,” a quienes el Pastor Excelente Jesucristo congrega en su rebaño con esperanza de vida eterna sobre la Tierra entre condiciones paradisíacas. (Juan 10:16) Aquel artículo sobre no tener miedo fue oportuno para el “resto” que todavía estaba sobre la Tierra, es decir, los seguidores fieles a quienes se hará reyes asociados con Jesucristo en su reino celestial.—Rom. 8:16, 17.
25, 26. (a) ¿Qué acción emprendió la Jerarquía Católica Romana para el año anterior a esa publicación? (b) ¿Por qué, no obstante, fue crítico ese año?
25 El año 1933 fue un año crítico. Es verdad que el papa de la ciudad del Vaticano, Roma, había declarado que el año fuera un Año Santo en conmemoración de la muerte del cuerpo de Jesucristo exactamente diecinueve siglos antes. De modo que la Jerarquía Católica Romana expresó la esperanza de que ‘se levantaría una ola de religión y llevaría a las naciones a la paz y a la prosperidad.’ Sin embargo, en Alemania, Adolfo Hitler, el caudillo nazi, llegó a ser canciller y fue elegido por voto a la dictadura por el Reichstag alemán el 23 de marzo. En Italia, Benito Mussolini ya había llegado a ser dictador y había fijado sobre aquella nación un dominio fascista, y había firmado con el papa de Roma un concordato mediante el cual el papa llegó a ser el soberano de la ciudad del Vaticano.
26 Entonces el Japón se hallaba en las fuertes garras de los jefes guerreros que tenían ambiciones imperialistas, y estaba esforzándose por llegar a ser asociado del Eje con la Alemania nazi y la Italia fascista. El 27 de marzo el emperador del Japón declaró que el Japón se retiraba de la Sociedad de las Naciones a causa de que lo habían ofendido. De modo que la situación mundial estaba cobrando forma, no para la “paz y prosperidad” internacionales, sino para que estallara la II Guerra Mundial y la Sociedad de las Naciones recibiera un golpe mortal. Junto con todos aquellos desenvolvimientos políticos, la Acción Católica, aun en países “democráticos,” estaba cooperando con los dictadores católicos romanos de Europa.
27. ¿La fe y el ánimo de quiénes fortaleció aquel artículo “No los temáis,” y qué experiencia tuvieron después?
27 El artículo de The Watchtower “No los temáis” fortaleció la fe y ánimo de los predicadores del Reino, particularmente de los testigos de Jehová en la Alemania nazi y en tierras que quedaron bajo el poder del Tercer Reich (Imperio) Alemán. Ellos fueron los primeros contra quienes procedió la dictadura nazi. Fueron echados en prisiones y en los horribles campos de concentración por rehusar renunciar al reino de Dios y adorar al Estado nazi. No obstante, a través de toda la Tierra, no excluyendo a los “países democráticos,” los testigos de Jehová comenzaron a sentir persecución y oposición aumentadas por continuar sin temor predicando el reino de Dios.
28. Para fines de la II Guerra Mundial en 1945, ¿cuántos predicadores del Reino habían muerto, y a qué no habían cedido?
28 Para el fin de la II Guerra Mundial en 1945 y el derrocamiento de las dictaduras nazi y fascista y los jefes guerreros imperialistas del Japón, los predicadores del reino de Dios que habían muerto a manos de “los que matan el cuerpo” ascendían a millares. En la Alemania nazi, de diez mil testigos de Jehová que habían sido puestos en prisiones y campos de concentración solo ocho mil salieron vivos. No habían cedido al temor de meros hombres.
29. Hoy en día, ¿a qué situación se enfrentan los predicadores del Reino, de modo que necesiten que se les recuerde Mateo 10:28?
29 Hoy en día, treinta y dos años después de que fue publicado el mensaje muy necesario “No los temáis” en las columnas de la revista The Watchtower, nos enfrentamos a una situación peor. El funcionamiento de las Naciones Unidas no ha colocado sobre un cimiento firme la paz y seguridad deseadas del mundo. El pavor a una tercera guerra mundial con bombas de hidrógeno y otros diabólicos medios persigue a todas las naciones. Las dictaduras nazi y fascista han desaparecido, pero otras dictaduras, incluyendo las del comunismo político, florecen; y la contagiosa fiebre del nacionalismo egoísta se extiende como plaga. La adoración de las soberanías nacionales y del Estado político se ensanchan y asumen nuevas expresiones. La marcha de las naciones al Armagedón en oposición a la soberanía del reino celestial de Dios está acelerada a doble velocidad. Como nunca antes, se hace necesario recordar a los sostenedores y predicadores del reino de Dios las palabras de Jesús a sus apóstoles en Mateo 10:28.
30. Por lo tanto, ¿qué textos de Revelación que exigen fe y aguante aplican hoy en día, y quiénes están envueltos además de los mencionados en estos textos?
30 Nuestro día, con sus esfuerzos de obligar a toda la humanidad a adorar la simbólica “bestia salvaje” de la política mundial y adorar su imagen, la organización de las Naciones Unidas, es el tiempo para que apliquen las palabras de Revelación 13:10: “Aquí es donde significa el aguante y la fe de los santos.” También, las palabras de Revelación 14:12: “Aquí es donde significa aguante para los santos, los que observan los mandamientos de Dios y la fe de Jesús.” Además, hoy en día no solo está envuelto el “resto” de estos “santos.” Se ha unido a ellos una creciente “grande muchedumbre” de “otras ovejas,” que voluntariamente se ha ofrecido para participar en la predicación del Reino. En esta grande muchedumbre de “otras ovejas” las cosas que están sucediendo en la escena internacional exigen fe y aguante para adherirse firmemente a la integridad cristiana. Las “otras ovejas” no pueden hacer esto y al mismo tiempo temer a los hombres que matan.
[Nota]
a Citado del libro de Mateo, capítulo diez, versículo veintiocho.