“Salgan de ella, pueblo mío”
“Salgan de ella, pueblo mío, si no quieren participar con ella en sus pecados, y si no quieren recibir parte de sus plagas. Porque sus pecados se han amontonado hasta llegar al cielo, y Dios ha recordado sus actos de justicia.”—Apo. 18:4, 5, NW.
1. ¿Qué conclusión es tanto lógica como bíblica?
EN ESTOS últimos días existe una podredumbre básica que ha contaminado todo campo de actividad de este mundo. Su política es corrupta. Su comercio es opresivo. Su milicia es malgastadora. Su religión es hipócrita. Sus placeres a menudo conducen a la delincuencia e inmoralidad, y sus deportes a mala fe y perversidad. La vasta mayoría de la gente acompaña al mundo en su podredumbre, viéndola, contribuyendo a ella, participando de ella, indiferente a ella, endurecida a ella, o aceptándola cínicamente. Por exhibición exterior muchos practicantes de ella pronuncian discursos encolerizados contra ella, pero ¿cuántos realmente se levantan en ira para extirparla? La mayoría se adhiere a este viejo mundo inicuo, lo apoya, lucha por él, muere por él, elige sus gobernantes corruptos, y de otros modos se hace completamente parte de él. Echa su suerte con este mundo. Con él siembra para las concupiscencias de la carne. Con él cosechará la parte que le pertenece de sus plagas. No sólo es esto lógico y justo; es bíblico también.
2. ¿Cómo debemos escaparnos de las plagas que vienen sobre Babilonia la grande?
2 En el capítulo 18 del Apocalipsis se habla de la entera organización o sistema de cosas del mundo controlado por Satanás el Diablo como “Babilonia la grande”. Babilonia empezó su caída cuando la parte invisible de ella fué arrojada hacia la tierra por Cristo después de su entronización en 1914 d. de J.C. (Apo. 12:1-12) En el Armagedón la caída de las hordas demoníacas invisibles se completará y como resultado éstas darán en el abismo, y la parte visible del dominio de Satanás sufrirá destrucción completa. (Apo. 19:11-21; 20:1-3) Pero algunos escaparán de los juicios ardientes que la consumen. ¿Cómo? ¿Mediante una resurrección posterior en el reino milenario de Cristo? No conforme al registro: “Salgan de ella, pueblo mío, si no quieren participar con ella en sus pecados, y si no quieren recibir parte de sus plagas. Porque sus pecados se han amontonado hasta llegar al cielo, y Dios ha recordado sus actos de injusticia. Por eso es que en un día vendrán sus plagas, muerte y aflicción y hambre, y ella será completamente quemada a fuego, porque Jehová Dios quien la juzgó es fuerte.”—Apo. 18:4, 5, 8, NW.
3. ¿Qué significan las plagas? Entonces, ¿qué se desprende lógicamente de eso?
3 Sus plagas significan destrucción, ardiente y concluyente. La organización babilónica jamás será resucitada o levantada de su bautismo destructivo de fuego. Si ésta es su plaga, y si los que permanecen dentro de ella participan de la plaga, ¿cómo podemos decir que aquellos individuos que son sometidos al bautismo de fuego con ella se levantarán en la resurrección de la humanidad? Bíblicamente, no podemos sostener eso. La declaración clara es al efecto de que el destino de los individuos que permanecen dentro de la organización es el mismo destino de la organización misma. Si los individuos regresan, la organización regresará; pero si la organización no regresa, tampoco regresarán los individuos que se hallen dentro de ella. El camino a la salvación es huir ahora, antes de su caída: “¡Salgan de ella!” A los cautivos israelitas en la antigua Babilonia se les ordenó que huyeran de ese sistema inicuo: “¡Márchense! ¡márchense! ¡salgan de allí; no toquen nada inmundo! ¡Salgan de en medio de ella; manténganse puros, ustedes los que llevan los vasos del SEÑOR!” “Salgan de en medio de ella, ¡oh pueblo mío! Salven todos su vida de la ira furiosa del SEÑOR.” (Isa. 52:11; Jer. 51:45, AT) El Apocalipsis 18:4 manifiesta que la misma instrucción aplica al tiempo de la caída de la Babilonia mayor.
4. En contraste con el punto de vista humano, ¿cuál es el punto de vista correcto al considerar la liberación de los presos de Babilonia?
4 La mayoría de las personas considera las cosas desde un punto de vista humano, y por esa razón atribuye demasiada importancia a la salvación de criaturas. Ese sólo es un propósito secundario en la liberación de los presos de Babilonia. Lo que vale es el punto de vista de Jehová en los asuntos, y éste manifiesta la razón principal para que haya liberación. “No por vuestra causa voy a hacer esto, oh casa de Israel, sino por mi santo Nombre que vosotros habéis profanado entre las naciones adonde habéis ido. Y santificaré mi gran Nombre que ha sido profanado entre las naciones, el cual vosotros habéis profanado en medio de ellas; y conocerán las naciones que yo soy Jehová, dice Jehová el Señor, cuando yo fuere santificado en vosotros delante de su vista. Pues yo os tomaré de entre las naciones, y os recogeré de todas las tierras, y os traeré a vuestra propia tierra.” (Eze. 36:22-24) En diferentes ocasiones en el desierto Jehová se dispuso a destruir a Israel, pero Moisés rogaba a Dios y lo persuadía a perdonarlos. ¿A base de qué? ¿La salvación de criaturas? No, sino a causa del gran nombre de Jehová. (Éxo. 32:9-14; Núm. 14:11-24; 16:44-50; Deu. 9:18, 26-29; Eze. 20:9) ¿Cuán importante consideramos nosotros la salvación de los saltamontes? Nosotros somos como saltamontes a la vista de Dios. (Isa. 40:22, AV) De modo que debemos hacer de los pensamientos de Dios nuestros pensamientos, si vamos a ver con claro enfoque y perspectiva verdadera los actos de destrucción de Jehová al fin de los períodos de juicio. Si persistimos en asirnos tenazmente al punto de vista humano y egocéntrico que se concentra en la salvación de criaturas y deja la vindicación de Jehová en el fondo brumoso, fuera de foco, es posible que encontremos que la enseñanza bíblica es un dicho severo, desagradable a nuestros oídos, y nos ofendamos y tropecemos con ella.—Isa. 55:8, 9; Juan 6:60, 66.
5. ¿Qué períodos de juicio se mencionan aquí?
5 Es probable que para la mayoría de los hombres que han vivido en la tierra su tiempo de juicio sea en el reino milenario de Cristo, al tiempo de la resurrección de la humanidad y el tiempo subsiguiente. Sin embargo, mucho antes de esto un gran número de personas habrá tenido su tiempo de juicio, porque las Escrituras manifiestan que Dios ha traído ciertos períodos de juicio sobre la sociedad humana, en determinadas épocas, durante los cuales Dios consideró a las personas responsables por su curso de acción. Para que verdaderamente pudieran ser considerados responsables en tales ocasiones, él hizo que se diera testimonio para que conocieran el punto en disputa e hicieran su decisión, mediante la cual determinarían su destino, independiente de cualquier condenación heredada de Adán. Uno de tales períodos de juicio fué el diluvio del día de Noé, antes del cual Noé predicó la justicia. Otro fué el fin ardiente de Sodoma y Gomorra, ciudades que presenciaron milagros amonestadores mediante ángeles y oyeron el testimonio de Lot antes de que cayera la lluvia de fuego. En el día de Jesús hubo un tiempo de juicio y él amonestó a ciertas ciudades judías de un destino como el de Sodoma y Gomorra, y juzgó a ciertos escribas y fariseos dignos de la destrucción eterna del Gehena. Nuestro día presente también es un tiempo de juicio, y para el tiempo cuando estalle el Armagedón todas las personas que entonces vivan habrán fijado su destino.
CHUBASCOS DE AGUA Y DE FUEGO
6. ¿Por qué considerar el diluvio del día de Noé? ¿Cuáles son los pormenores en cuanto a ello?
6 Podemos aprender mucho acerca de este presente período de juicio si consideramos períodos de juicio pasados que pintan un cuadro de nuestro día. El primero fué el diluvio del día de Noé. Jesús declaró que fué cuadro del presente período de juicio: “Así como aconteció en los días de Noé, así será también en los días del Hijo del hombre: comían, bebían, los hombres se casaban, las mujeres se daban en matrimonio, hasta el día que Noé entró al arca, y el diluvio llegó y los destruyó a todos.” (Luc. 17:26, 27, NW) ¿Por qué fueron destruídos? Por su corrupción: “El SEÑOR vió que la iniquidad del hombre en la tierra era grande, y que toda la inclinación de su pensamiento jamás era a cosa alguna que no fuera mala.” Por consiguiente la determinación de Jehová fué: “Borraré a los hombres que he creado de la faz de la tierra, tanto a hombres como a animales, reptiles, y aves del aire; porque me pesa el haberlos hecho.” Noé escaparía a esto. ¿Por qué? “Noé solo entre sus contemporáneos fué un hombre piadoso y sumamente bueno; Noé andaba con Dios.” Que la destrucción de los demás fué un juicio final ejecutado contra ellos se manifiesta por las palabras enérgicas de Jehová a Noé: “He resuelto la exterminación de todos los mortales; porque por ellos está la tierra llena de iniquidad; voy a exterminarlos de la tierra. Pero contigo haré un pacto; tú entrarás al arca, acompañado de tus hijos, tu esposa y las esposas de tus hijos.”—Gén. 6:5, 7, 9, 13, 18, AT.
7. ¿Cómo manifiesta Pedro que las destrucciones del diluvio y en Sodoma fueron concluyentes?
7 No sólo se asegura esta destrucción concluyente por el uso que Dios hizo de la expresión “exterminar” y el que Jesús hizo de “destruyó”, sino que también 2 Pedro 2:5-9 (NW) establece lo mismo: “No se contuvo de castigar a un mundo antiguo, pero mantuvo a Noé, predicador de justicia, en seguridad con siete otros cuando trajo un diluvio sobre un mundo de gente impía; y condenó a las ciudades de Sodoma y Gomorra reduciéndolas a cenizas, estableciendo un modelo para las personas impías de cosas que habían de venir, y libró al justo Lot, quien estaba sumamente angustiado por la entrega de la gente desafiadora de leyes a conducta relajada—porque aquel hombre justo por lo que veía y oía mientras moraba entre ellos de día en día estaba atormentando su alma justa a causa de los actos licenciosos de ellos—Jehová sabe librar de la prueba a gente de devoción piadosa, pero preservar a gente injusta para el día de juicio para ser arrasada.” Pedro citó estos antiguos ejemplos de arrasamiento para poner de manifiesto el destino de los falsos profetas y los falsos maestros de la congregación cristiana, que introducían sectas destructivas y repudiaban a Cristo, y quienes con lo cual estaban “trayendo sobre sí mismos destrucción acelerada”. ¿Quién dirá que la destrucción de tales violadores de la congregación cristiana no es concluyente? Las destrucciones antiguas que les sobrevinieron a los contemporáneos de Noé y a Sodoma y Gomorra deben ser igual de concluyentes, si no ¿cómo podrían ilustrar la destrucción que Pedro estaba discutiendo?—2 Ped. 2:1-4, NW.
8. ¿Por qué es el caso de Sodoma vital, y qué otra cosa manifiesta que su destrucción es concluyente?
8 Después de demostrar que el diluvio fué típico del presente período de juicio, Jesús procedió a demostrar que también Sodoma y Gomorra fueron pictóricas de ello: “Así como aconteció en los días de Lot: comían, bebían, compraban, vendían, sembraban, construían. Pero el día que Lot salió de Sodoma llovió fuego y azufre desde el cielo y los destruyó a todos. De la misma manera será en aquel día cuando el Hijo del hombre ha de ser revelado.” (Luc. 17:28-30, NW) Nuestra consideración previa de 2 Pedro 2:5-9 ha manifestado que los que Dios destruyó en Sodoma y Gomorra son eternamente “arrasados”. Corroborando esto tenemos a Judas 7, que declara que estas ciudades “son puestas delante de nosotros como ejemplo amonestador siendo sometidas al castigo judicial de fuego eterno”. (NW) El “fuego eterno” simboliza la misma cosa que el Gehena, a saber, la muerte segunda. La destrucción sobre Sodoma y Gomorra tiene que ser concluyente, o Judas no la hubiera usado para ilustrar el destino de los violadores para quienes “la negrura de la oscuridad permanece reservada para siempre”. (Judas 13, NW) Judas 7 manifiesta que aquellas ciudades antiguas tuvieron su día de juicio allá al tiempo de su destrucción, puesto que se dice de ellas que ya fueron sometidas a la ejecución de juicio, “el castigo judicial de fuego eterno.” Es absolutamente imposible torcer este texto de tal modo que diga que esto significa una resurrección futura para los muertos por el Señor. No se salvó ningún resto de esas ciudades, ya que Lot y sus hijas eran transeúntes, no nativos.—Rom. 9:29, NW.
9. ¿Por qué y cómo tratan algunos de demostrar que la destrucción de Sodoma no fué concluyente?
9 Si los muertos por el Señor en Sodoma no tienen resurrección, entonces los muertos por él en el Armagedón no la tendrán, porque la primera matanza mencionada prefigura a la última. De modo que en su esfuerzo por probar que es acertada su pretensión de que no todos los que mueran en el Armagedón quedarán muertos, algunos tratan de manifestar que los sodomitas destruídos por fuego volverán de la muerte en una resurrección. Ellos citan Ezequiel 16:53-55: “Mas haré tornar el cautiverio de ellas; el cautiverio de Sodoma y sus hijas, y el cautiverio de Samaria y sus hijas; y también el cautiverio de tus cautivos en medio de ellas; a fin de que lleves tu vituperio y te llenes de confusión, a causa de todo lo que has hecho; por lo mismo que tú has sido un consuelo para ellas. Así tu hermana Sodoma y sus hijas se volverán a su antiguo estado; y Samaria y sus hijas se volverán a su antiguo estado; y tú también y tus hijas os volveréis a vuestro antiguo estado.”
10. ¿Qué cosa cumple la profecía de Ezequiel acerca de la restauración de Jerusalén y sus hijas?
10 El contexto manifiesta que es la restauración después del cautiverio y no la resurrección en el milenio el asunto bajo consideración. Fué como cumplimiento en miniatura de esto que vino la restauración de Judá y Jerusalén después de 70 años de desolación (607-537 a. de J.C.), cuando judíos y netineos y otros extranjeros regresaron para habitar la tierra. La restauración mayor empezó en el día de Jesús y continúa ahora. Cuando Jesús vino los judíos estaban en cautiverio a la organización del Diablo, Babilonia la grande. Cautivos de Roma políticamente, cautivos del pecado, cautivos de la religión falsa. Pero cuando Jesús vino y predicó, murió, fué resucitado, apareció en el cielo con su mérito sacrificatorio, proveyó la base para la redención, derramó el espíritu santo sobre los del fiel resto judío que buscaron redención en su nombre, iluminó su mente para recibir las verdades dadoras de libertad y los libertó de la esclavitud a la Babilonia antitípica, entonces fueron restaurados a la organización teocrática de Jehová Dios. Por tres años y medio después del Pentecostés el mensaje libertador fué limitado a los judíos, y un resto fué restaurado. Todo esto fué en cumplimiento de Ezequiel 16:53-55, donde se habla de la restauración de Jerusalén y sus hijas.
11. ¿Cuándo fueron restauradas “Samaria y sus hijas”?
11 Cuando la persecución se hizo intensa y resultó en la dispersión de los judíos creyentes del cristianismo, éstos fueron por todas partes predicando. Felipe el evangelista fué a Samaria, donde Jesús había predicado algún tiempo antes. Muchos de los samaritanos creyeron, más predicadores les fueron enviados, y el espíritu santo descendió sobre ellos. Fueron introducidos a la congregación de Dios. Allí, según se representó en ese resto samaritano, se cumplió Ezequiel 16:53-55.—Juan 4:39-42; Hech. 8:1-25.
12. ¿Cómo se manifiesta que los judíos asociaban mentalmente a Sodoma, perros y gentiles?
12 Entonces el evangelio fué a los gentiles. Los judíos los consideraban perros. (Mat 15:26, 27; Mar. 7:27, 28) Los perros eran animales inmundos, y se les consideraba sexualmente depravados y asociados con la sodomía: “No ha de haber prostituta de entre las hijas de Israel; ni habrá sodomita de entre los hijos de Israel. No traerás la paga de ramera, ni el precio de tal perro, a la Casa de Jehová tu Dios, por ningún voto; porque una y otro son abominación a Jehová tu Dios.” (Deu. 23:17, 18) La ganancia de la prostituta se compara a la paga de una ramera, y la ganancia del sodomita se compara al salario de un perro. En vez de “perro” An American Translation usa “varón prostituído” y la versión de Móffatt usa la palabra inglesa “catamite”, que significa un muchacho mantenido para propósitos contranaturales. Estas depravaciones sexuales fueron notorias en Sodoma, y el pecado ruin de sodomía toma su nombre de esa ciudad. Por eso todo esto manifiesta cómo los judíos asociaban mentalmente a Sodoma, perros y gentiles.
13. ¿Qué cita se da en apoyo de esto?
13 En apoyo de este aspecto del asunto note la siguiente cita del material introductorio del tomo 7 de The Interpreter’s Bible que se publicó el año pasado. El primer párrafo bajo “Moralidad”, principiando en la página 80, dice: “La vida moral del mundo pagano era un asunto al cual se referían a menudo los escritores cristianos primitivos, cuya opinión de la moralidad del tiempo era una opinión estereotipada que habían heredado de sus antecesores judíos. Tanto los autores judíos como los cristianos convenían en que los gentiles eran moralmente degenerados. La historia del Antiguo Testamento de Sodoma y Gomorra, sobre las cuales el Señor había llovido fuego y azufre, representa la actitud hebrea hacia la iniquidad pagana, fuera ésta la de los egipcios, cananeos, filisteos, asirios, babilonios o romanos.”
14. ¿Cómo incluyó la restauración a “Sodoma y sus hijas”?
14 El apóstol Pedro tenía esta opinión de los gentiles, de que eran sodomitas y semejantes a perros; por eso se le hizo tan difícil entender el propósito de Dios de que él llevara el evangelio a los gentiles. Empero cuando él lo entendió obedeció, y Dios derramó su espíritu sobre creyentes gentiles, recibiéndolos a la misma congregación restaurada junto con creyentes judíos y samaritanos. (Hech. 10:9-48) Cuando los del fiel resto judío vieron gentiles incircuncisos, a quienes anteriormente habían considerado como perros y sodomitas, restaurados junto con ellos, sintieron alguna vergüenza. Habían creído que los judíos eran especialmente santos y que Dios solamente usaría judíos para formar la novia del Mesías. Ahora aprendían que no eran tan importantes o santos, sino que Dios hacía dignos del Reino no sólo a samaritanos sino también a gentiles incircuncisos. Así fué puesto en marcha en los tiempos cristianos primitivos el cumplimiento de Ezequiel 16:53-55. Ezequiel no quiso decir la Sodoma literal, igual como no lo quiso decir Isaías cuando llamó a Israel Sodoma, o Juan cuando escribió que Jesús murió en Sodoma. (Isa. 1:10; Apo. 11:8) Ezequiel usó simbólicamente a Sodoma para referirse a los gentiles incircuncisos, y cuando trataba de la restauración de la organización teocrática, no de la resurrección.
JUICIO SOBRE ISRAEL EN EL DÍA DE JESÚS
15. ¿Por qué arguyen algunos que habrá un juicio futuro para Sodoma y también para los judíos del día de Jesús?
15 Otro período de juicio se trae a consideración cuando los que defienden la resurrección para los sodomitas exterminados citan las palabras de Jesús en cierta ocasión. Él había censurado a las ciudades impenitentes de Corazín y Betsaida, que habían presenciado muchas de sus obras poderosas, luego dijo: “Y tú, Cafarnaúm, ¿quizás tú serás exaltada hasta el cielo? Abajo al Hades vendrás; porque si las obras poderosas que se efectuaron en ti se hubieran efectuado en Sodoma, ella hubiera permanecido hasta este mismo día. En consecuencia les digo a ustedes, Le será más soportable a la tierra de Sodoma en el Día de Juicio que a ti.” (Mat. 10:14, 15; 11:20-24; Luc. 10:10-15, NW) De esto algunos arguyen que hay un juicio futuro, en el reino milenario, tanto para Sodoma como para estas ciudades judías.
16. ¿Qué quiso decir Jesús cuando dijo que el juicio sería más soportable para Sodoma que para ciertas ciudades judías?
16 Si decimos que eso es lo que esta expresión quiere decir, entonces dicha expresión contradiría la declaración de Judas de que Sodoma ya había sido sometida al “castigo judicial de fuego eterno”. En realidad, al hablar así Jesús estaba usando una forma de expresión oral que era común en tiempos bíblicos. Él usó una forma semejante de expresión cuando dijo: “Es más fácil, de hecho, que un camello pase por el ojo de una aguja de coser que entrar un hombre rico en el reino de Dios.” (Luc. 18:25, NW) Ninguna persona cuerda creería que un camello podría pasar apretujadamente por el ojo de una aguja. Empero si se dijera que esta cosa obviamente imposible podría suceder con mayor facilidad que alguna otra cosa, ¿no daría eso poderoso énfasis a la imposibilidad absoluta de que sucediera la otra cosa? Así dió Jesús a saber enérgicamente que los ricos poco dispuestos a desprenderse de su riqueza no entrarían al reino. Asimismo, Sodoma no sobrevivió a su día de juicio, había fracasado completamente, y los judíos sabían que su destino estaba sellado. Su opinión de Sodoma era la más baja imaginable. De modo que cuando Jesús les dijo que la cosa le sería más soportable a la Sodoma absolutamente depravada que a estas ciudades judías, ellos entendieron claramente lo que tan enérgicamente se quería decir.
17. ¿Por qué sería inútil resucitar al clero judío, sus seguidores judíos, y sus conversos gentiles?
17 Estas ciudades judías habían oído la amonestación y habían visto obras poderosas; habían tenido su juicio justo y por su decisión manifestaron que eran dignas de destrucción eterna. (Mat. 10:5-15; Luc. 10:8-12; Juan 12:37, NW) Los habitantes de estas ciudades al haber presenciado curaciones milagrosas ejecutadas por el poder del espíritu santo y no obstante rehusar aceptar el mensaje, estaban pecando contra el espíritu santo, cosa en que consiste el pecado imperdonable que merece la muerte segunda. Se clasificaron junto con los fariseos que vieron a Jesús sanar al hombre poseído de un demonio, pero que rehusaron aceptar esta operación manifiesta del espíritu santo. Debido a esto Jesús les dijo que nunca tendrían perdón, ni en el presente sistema de cosas ni en el venidero, el nuevo mundo. Habiendo sido juzgados adversamente, y habiéndoseles declarado que no podían ser perdonados ni en el viejo mundo ni en el nuevo mundo, sería inútil resucitarlos en el milenio. Jesús pronunció juicio en contra de ellos: “Serpientes, descendientes de víboras, ¿cómo habrán de huir del juicio de Gehena?” Si los líderes religiosos ciegos iban a llegar allí, también llegarían allí sus ciegos seguidores judíos. Y cuando los falsos líderes religiosos convertían a algún pagano, no lo introducían a la adoración verdadera que lo limpiaría de sus pecados pasados en contra de Dios, sino que sólo añadían a sus pecados pasados la perversidad e hipocresía religiosas que ellos le enseñaban, duplicando su carga de culpa. De ese modo el prosélito llegaba a ser dos veces más “hijo del gehenna” (margen) que los escribas y fariseos.—Mat. 12:22-32; 15:14; 23:15, 33, NW.
18. ¿Por qué es ilógico argüir que Mateo 12:41, 42 significa una resurrección para aquellos judíos?
18 Tampoco puede decirse que las siguientes palabras de Jesús niegan el hecho de que el día de juicio para el Israel natural ocurrió hace diecinueve siglos, a saber: “Hombres de Nínive se levantarán en el juicio con esta generación y la condenarán; porque ellos se arrepintieron por lo que Jonás predicó, pero, ¡miren! algo más que Jonás está presente. La reina del sur será levantada en el juicio con esta generación y la condenará; porque ella vino desde los fines de la tierra para oír la sabiduría de Salomón, pero, ¡miren! algo más que Salomón está presente.” (Mat. 12:41, 42; Luc. 11:31, 32, NW) Esto no significa que los ninivitas y la reina del sur se enfrentarán a los judíos del día de Jesús en el período de juicio milenario. ¿Para qué sería eso, sólo para condenar a esos judíos, y por algo que hicieron en su existencia anterior? En el milenio las personas serán juzgadas a base de lo que hagan entonces, no de lo que hicieron en su existencia previa. Empero a estos judíos se les juzga adversamente y se les condena porque hace diecinueve siglos, allá en su vida, durante su período de juicio, rechazaron a uno más que Jonás y más que Salomón, a saber, a Mesías Cristo. No tienen ninguna segunda oportunidad en un segundo período de juicio, en el milenio.
19. ¿Qué significan esas palabras de Jesús?
19 Lo que Jesús quiso decir fué que los judíos de su día quedaban condenados por el ejemplo de los ninivitas arrepentidos, ejemplo que fué registrado en las Escrituras hebreas y al que se enfrentaban aquellos judíos durante su entonces período de juicio. Del mismo modo se levantaba el registro de la reina del sur y los judíos impenitentes tenían que hacerle frente. Gentiles como los tales escucharon a meros hombres como Jonás y Salomón; la nación pactada de judíos ni siquiera quería escuchar a su Mesías. Antes de que terminara su período de juicio, esos judíos se vieron literalmente frente a frente a gentiles como los ninivitas y la reina del sur, gentiles de su día que se arrepintieron y llegaron a ser parte de la novia de Cristo. Los judíos se juzgaron indignos de la vida. (Hech. 13:44-50, NW) Abel no tuvo que estar vivo para que su sangre clamara desde la tierra condenando a Caín, y su curso de integridad y el registro del mismo habla, aun cuando Abel está muerto. (Gén. 4:10; Heb. 11:4) Asimismo, la manera en que procedieron los ninivitas y la reina del sur, y el registro de ello, podía levantarse y hablar condenando a los judíos durante su período de juicio en ese entonces.
20. ¿Por qué no niega Juan 12:47-49 que había un período de juicio para los judíos en ese entonces? y ¿por qué podía Jesús hablar del juicio como futuro?
20 Para sostener su argumento de que ese tiempo no fué un período de juicio para los judíos, algunos citan las siguientes palabras de Jesús: “Si alguien oye mis dichos y no los guarda, no lo juzgo, porque vine, no para juzgar al mundo, sino para salvar al mundo. El que me desatiende y no recibe mis dichos tiene quien lo juzgue. La palabra que he hablado es lo que lo juzgará en el último día; porque no he hablado por propio impulso, sino que el Padre mismo que me envió me ha dado mandamiento en cuanto a qué decir y qué hablar.” (Juan 12:47-49, NW) No era el período de juicio para el mundo, pero sí lo era para los judíos. Jesús ni siquiera tenía que juzgarlos a ellos. Las palabras que él hablaba lo hacían y éstas no eran suyas, sino de Dios. Ellas trajeron instrucción y responsabilidad, y la reacción de los judíos a ellas indicaba su actitud hacia Mesías y su posición en el juicio. (Deu. 18:18, 19; Juan 3:18-21; Heb. 4:12) Los textos que hemos considerado dan la idea de que el juicio de los judíos era futuro, y este texto habla de ellos como quienes son juzgados “en el último día”. Cuando Jesús habló del juicio de los judíos en su día, la mayor parte de ese período era futuro, apenas había empezado cuando él habló. Los últimos días de dicho período no llegaron hasta 70 d. de J.C., casi cuarenta años después. Entonces fué que el período de juicio de la nación del Israel natural alcanzó su fin culminante, cuando Jehová usó a Tito para ejecutar los juicios que se habían estado acumulando por los pasados cuarenta años.
21. ¿Cómo puede decirse que las ciudades galileas que Jesús condenó vinieron bajo la ejecución de juicio en 70 d. de J.C.?
21 Ahora algunos objetarán diciendo que esta calamidad sobrevino sólo sobre los judíos que estaban en Jerusalén, donde Tito puso sitio. Ellos preguntarán, ¿Cómo puede decirse que el juicio vino contra las otras ciudades judías, como las ciudades galileas de Corazín y Betsaida y Cafarnaúm contra las cuales Jesús pronunció ayes? Los que hacen esa pregunta no están bien familiarizados con el registro histórico. Las legiones romanas barrieron a través de Galilea con tal destrucción que Josefo escribe: “Por dondequiera estaba Galilea llena de fuego y sangre; ni se le eximió de ninguna clase de desgracia o calamidad.” Más específicamente: cuando el día de juicio estalló sobre Corazín y Betsaida y Cafarnaúm, de ningún modo le fué soportable a esas ciudades. Pasaron de la existencia y nadie sabe con certeza ni siquiera dónde estuvieron situadas, lo que es asunto debatido. También debemos recordar que el sitio final de Tito contra Jerusalén empezó al tiempo de la Pascua del año 70 d. de J.C., y por consiguiente judíos de toda Palestina que todavía se adherían a la Ley mosaica y rechazaban al Mesías y el nuevo pacto quedaron atrapados en la ciudad junto con sus habitantes regulares. Entre ellos estarían muchos residentes de Corazín y Betsaida y Cafarnaúm.
22. ¿Cómo fué el período de juicio judío un cumplimiento en miniatura de Mateo 24? ¿Cómo es nuestro tiempo el cumplimiento mayor?
22 En el día de Jesús el sistema de cosas judío entró a su “tiempo del fin”, especialmente después que Jesús murió en el madero y Jehová clavó en él la Ley, cancelando su autoridad y operación. Pero el verdadero fin del servicio del templo y su sacerdocio y sacrificios no vino sino hasta 70 d. de J.C. Entonces fué su fin consumado, aunque el servicio del templo dejó de tener vigor a la vista de Dios inmediatamente después de la muerte y resurrección y ascensión de Jesús. Ese fué el “tiempo del fin” para la nación del Israel natural, y cuando vino la caída de Jerusalén los que no habían escuchado la amonestación de Jesús de huir a las montañas tuvieron juicio ejecutado contra ellos, con finalidad. Entonces se logró un cumplimiento parcial y en miniatura de la famosa profecía de Jesús de Mateo 24. El cumplimiento mayor y completo llega en nuestro día; ya está en progreso. El mundo de Satanás entró a su “tiempo del fin” en 1914 d. de J.C. Entonces fué que su licencia y autoridad para gobernar terminaron en cuanto a lo que a Jehová concierne, aunque permanece por un tiempo, hasta su fin consumado, así como permaneció el sistema de cosas judío. Este presente sistema satánico está en su período de juicio, y la ejecución vendrá en esta generación, en el Armagedón. Esa ejecución de juicio en contra de las naciones y los individuos será tan concluyente como fueron las ejecuciones al fin de los períodos de juicio típicos de tiempos pasados, tales como el diluvio del día de Noé, la lluvia de fuego sobre Sodoma y Gomorra, y la destrucción que le sobrevino al Israel natural en 70 d. de J.C.