De nuestros lectores
“¡Despertad!” y la Iglesia Católica
Lo que ustedes publican acerca de la Iglesia me parece sumamente impudente. La Iglesia Católica estuvo instruyendo a la gente mucho antes que se supiera en cuanto a los testigos de Jehová. Sus revistas me llegan con regularidad, y a menudo los artículos me exasperan. La mayor parte del material que ustedes publican es de los Estados Unidos. Sinceramente, no todo lo que proviene de los Estados Unidos es lo mejor.
S. B., Alemania
Por muchos siglos la Iglesia Católica ha ejercido control sobre una parte considerable de la población de la Tierra. Tiene muchísimos edificios eclesiásticos, escuelas y otras instituciones y un gran número de sacerdotes, monjas y otras personas disponibles para proveer instrucción. En vista de todo esto, nos habría parecido solo razonable esperar que a la población católica en conjunto se le hubiera proporcionado un conocimiento mucho más profundo de la Palabra de Dios, la Biblia, y que entre los católicos se vieran a un grado mucho mayor los resultados que provienen de aplicar ésta en su vida.—La dirección.
Al leer su publicación me sorprende y me indigna ver que clasifiquen al papa con un César, un Hitler y un Stalin. Al papa se le reconoce como el vicario de Cristo en la Tierra. Jesucristo asignó a Pedro una comisión divina, en virtud de la cual se le confirieron a Pedro los atributos que hicieron de él rey, sacerdote e instructor de todos los seguidores de su maestro. Se entiende que los poderes que Jesús dio a Pedro se transmiten en plena medida a los sucesores debidamente nombrados de éste en el obispado romano. Nuestro amado Padre, el Papa, es uno de estos sucesores.
D. P., California
En el artículo de “¡Despertad!” no se estaba igualando al papa actual con César, Hitler ni Stalin, sino que meramente se hizo referencia a varias personas a quienes alguna gente tal vez respete como “padre” dentro de su concepto de una hermandad. Pedro nunca afirmó ser superior a los demás apóstoles ni ejerció tal superioridad. Si Jesús hubiera designado a Pedro como tal, los apóstoles jamás habrían discutido en cuanto a quién de entre ellos parecía ser el mayor. (Lucas 22:24-26; Marcos 9:33-35) Los que afirman que Pedro ocupaba un puesto de supremacía en la iglesia buscan apoyo en las palabras de Jesús registradas en Mateo 16:18: “También, yo te digo a ti: Tú eres Pedro, y sobre esta masa de roca edificaré mi congregación, y las puertas del Hades no la subyugarán.” Pero, la bien conocida autoridad católica Agustín escribió que Cristo, no Pedro, era la roca: “Pues la razón por la cual el Señor dice: ‘Sobre esta roca edificaré mi iglesia,’ es que Pedro había dicho: ‘Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios vivo.’ Sobre esa roca, la cual tú has confesado, dice él, edificaré mi iglesia. Porque Cristo era la roca (petra enim erat Christus), sobre la cual Pedro mismo también fue edificado.” (Citado del “Commentary on the Holy Scriptures” [Mateo, pág. 296, nota], por J. P. Lange y traducido por P. Schaff.)—La dirección.
Tengo que encomiarlos por la respuesta sosegada que dieron al lector airado que criticó el artículo que ustedes publicaron sobre el catolicismo. A mí se me crió católico. Es una lástima que pocas personas son suficientemente imparciales como para siquiera investigar lo que se les ha enseñado, a fin de determinar si tales enseñanzas son realmente correctas o no. Especialmente después de leer uno de los artículos instructivos en el que ustedes honradamente exponen las enseñanzas de la iglesia como “doctrinas de hombres,” ¡esas personas deberían sentirse impulsadas a hacer alguna investigación acerca de varios temas!
C. R., Delaware