Bautismo
“Jesús . . . fué bautizado . . . E inmediatamente al salir del agua . . . como paloma, el espíritu descendiendo sobre él; y de los cielos salió una voz: ‘Tú eres mi Hijo, el amado; yo te he aprobado.’”—Mar. 1:9-11.
1. (a) ¿Qué paso sigue a la dedicación? (b) ¿Qué simbolizó la dedicación de Jesús, y cuándo recibió él el espíritu santo?
DESPUÉS que en su propia mente o corazón una persona ha hecho una dedicación para servir al Todopoderoso Dios, ¿cómo consuma esa dedicación? Hay que dar otro paso, y ése es el anunciar esa dedicación o confesarla públicamente a otros por medio de bautizarse en agua. Es interesante notar que Cristo Jesús puso el ejemplo para esta práctica correcta. “Después de ser bautizado Jesús subió inmediatamente del agua; y, ¡mire! los cielos fueron abiertos, y él vió descendiendo como paloma el espíritu de Dios que venía sobre él. ¡Mire! también, hubo una voz de los cielos que dijo: ‘Este es mi Hijo, el amado, a quien he aprobado.’” (Mat. 3:16, 17) De estas palabras notamos que la dedicación de Cristo Jesús fué simbolizada abiertamente por el bautismo. Después de salir del agua el espíritu de Jehová vino sobre Jesús, y fué entonces que, a oídos de Juan el Bautista, Jehová Dios declaró que Él se complacía bien con el derrotero que su Hijo había tomado.
2. (a) ¿Cuál es el significado de la palabra griega de la cual se deriva “bautismo”? (b) ¿Cómo debe efectuarse el bautismo?
2 La palabra “bautismo” se toma de la palabra griega báptisma, que significa “zambullir.” Por lo tanto de ningún modo se refiere a rociar. Observe usted, también, la acción voluntaria de parte de Jesús cuando se sometió a Juan el Bautista para ser sumergido. Se puso completamente a disposición de Juan para ser sumergido de espaldas en el agua. La manera en que Jesús fué completamente sumergido o escondido en el del Jordán ilustra bien cómo Jesús llegó a estar enterrado como muerto a su anterior derrotero de vida terrestre. Entonces el ser levantado del agua muestra que estaba siendo vivificado para hacer la voluntad de Jehová de ese tiempo en adelante. ¡Cuán adecuado, entonces, es el bautismo en agua como señal o símbolo público apropiado de la dedicación personal de uno! Nadie ayudó a Juan cuando bautizó a Jesús, ya que no se menciona que alguna otra persona haya estado presente en este acto de inmersión. Ciertamente esto, también, pone el ejemplo en cuanto a la manera apropiada en que el seguidor de Cristo debe bautizarse, es decir, el que sólo haya una persona para sumergir al candidato en el agua de espaldas y luego, después de la sumersión completa, levantarlo otra vez.
3. ¿A quiénes dió autorización Jesús para efectuar el bautismo?
3 Es importante, también, el que Jesús haya ido a un siervo dedicado del Todopoderoso Dios para que se efectuase el bautismo. Así como Jesús fué a un siervo dedicado para el bautismo, él dijo a sus once discípulos fieles que bautizaran a otros. Recuerde la ocasión en que Jesús se acercó al monte de Galilea, adonde había hecho arreglos para reunirse con esos discípulos. Allí les habló animadoramente: “Toda autoridad me ha sido dada en el cielo y sobre la tierra. Vayan pues y hagan discípulos de gente de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del espíritu santo, enseñándoles que observen todas las cosas que yo les he mandado.” Estas palabras no las dirigió Jesús a los sacerdotes, saduceos, o fariseos, sino sólo a los discípulos que eran embajadores leales suyos. Además, observamos que se les dijo que hicieran discípulos de la gente. Eso quiso decir dar a otros instrucción e información primero; entonces era sobre esta condición que más tarde eran bautizados, y por los mismos siervos dedicados del Todopoderoso Dios. En ese tiempo ellos oían y recibían la verdad sólo por medio de los testigos de Jehová. Hoy existe una situación semejante. La gente oye y recibe instrucción de la verdad sólo de aquellos que son testigos verdaderos y siervos dedicados del Todopoderoso Dios, y el bautizar debe efectuarse por personas que también han sido bautizadas ya.—Mat. 28:18-20.
4. (a) ¿De quién recibió entendimiento de la Palabra de Dios el eunuco etíope? (b) ¿Cómo fué simbolizada su dedicación?
4 Para nuestra guía adicional se da un relato interesante concerniente a Felipe y el eunuco etíope. “Felipe abrió la boca y, empezando por este texto de la Escritura, le declaró las buenas nuevas acerca de Jesús. Ahora bien, mientras viajaban por el camino, llegaron a cierto cuerpo de agua, y el eunuco dijo: ‘¡Mire! un cuerpo de agua; ¿qué impide el que yo sea bautizado?’ Dicho esto, mandó parar el carro, y ambos bajaron al agua, tanto Felipe como el eunuco, y él lo bautizó. Cuando hubieron salido del agua, el espíritu de Jehová prontamente guió a Felipe lejos de allí.” Observamos aquí que el siervo fiel del Todopoderoso Dios fué quien dió las instrucciones, y cuando el candidato recibió las buenas nuevas él también quiso ser siervo, y ser sumergido. Esto señaló el reconocimiento abierto o público de la dedicación de sí mismo para servir a Jehová Dios.—Hech. 8:35-39.
5. ¿De quién recibió instrucciones Saulo de Tarso? Y ¿qué siguió?
5 Cuando se le dijo a Saulo de Tarso que fuera a Damasco no fué sino hasta que el siervo de Jehová, Ananías, fué despachado al lugar donde Saulo estaba y Saulo recibió instrucción de parte de Ananías que él recobró su vista y fué lleno del espíritu santo. El relato de la Biblia tocante a esto declara: “E inmediatamente cayó de sus ojos lo que se asemejaba a escamas, y él recobró la vista: y se levantó y fué bautizado, y tomó alimento y obtuvo fuerza.” Fué necesario que se pusiera en contacto con los discípulos o testigos de Jehová y luego sin duda Ananías, un siervo verdadero de Dios, ejecutó el bautismo de Saulo.—Hech. 9:18, 19.
6. ¿Quiénes fueron los únicos que recibieron aprobación para instruir y bautizar durante los días de la congregación cristiana primitiva, y qué paralelo vemos hoy día?
6 Otro punto que es sumamente importante es que Jehová no dijo a toda la gente que hiciera discípulos y bautizara a todas las naciones, sino que estas palabras fueron dadas por Jesús hace 1,900 años sólo a sus cotestigos o hijos de Dios Jehová. Sólo era cuando las personas venían a ellos, recibían instrucciones y luego se bautizaban que se llenaban de espíritu santo, ya sea justamente antes del propio bautismo en agua o no mucho tiempo después. Las mismas circunstancias existen hoy día. Sólo es por medio de su conducto de comunicaciones que Jehová está usando ahora que la persona obtiene conocimiento acertado de la verdad; igualmente, es adecuado que sólo las personas que sirven devotamente a Jehová bauticen a los enseñados que se dedican a servir a Dios.
7. (a) ¿Por qué no es la aspersión bautismo apropiado? (b) ¿Por qué no es acepto a la vista de Jehová el bautismo en ningún sistema religioso de la cristiandad?
7 Alguien pudiera decir que ya fué bautizado en alguna iglesia y hasta le puede parecer que esto fué una dedicación en cierta forma. Pero aquí surge una pregunta: ¿A qué enseñanza o principios se dedicó esta persona? Si dicha persona fué rociada siendo infante o a cualquier otra edad, ¿pudo tal persona dedicarse a Jehová? No, porque la aspersión no es el tipo de bautismo que es bíblicamente correcto. Pero si una persona se ha sometido a la inmersión en agua en alguno de los muchos sistemas religiosos nominales, ¿puede ella considerar hoy tal bautismo como acepto a Dios? No, porque desde 1918 esos sistemas religiosos han estado en juicio. También, a los miembros se les han enseñado credos que deshonran a Dios y tradiciones humanas que invalidan completamente la Palabra de Jehová Dios. De hecho, el bautismo en cualquiera de los muchos sistemas eclesiásticos sería un simple someterse al ritual hecho por el hombre de ese sistema religioso en particular. Por ejemplo, en su mayoría las sectas de la cristiandad creen y enseñan la doctrina de la “bendita trinidad,” que niega la enseñanza bíblica de la supremacía eterna de Jehová y que su Hijo siempre es obediente, subordinado e inferior a su Padre. También, enseñan la doctrina de la inmortalidad del alma humana, contrario a la enseñanza bíblica de la manera en que Jehová Dios creó humanos. Hoy la mayoría de los sistemas de la cristiandad reconoce a los gobernantes de este sistema de cosas como las potestades superiores a las cuales hay que estar en sujeción. ¡Cuán contrario es esto, cuando el caso es que a los cristianos verdaderos se les amonesta a estar en sujeción al Rey entronizado de Jehová, Cristo Jesús, y tener respeto amoroso a la organización unificada y limpia que Jehová usa ahora por toda la tierra para anunciar las buenas nuevas de su reino establecido! Por eso tanto la dedicación como el bautismo en agua aceptos al Dios verdadero armonizarán plenamente con las condiciones de los requisitos de Jehová escritos en su Palabra, la Biblia; y todo aprendiz anuente se conformará ansiosamente a tales requisitos justos.
8. ¿Qué significa ser bautizado en el nombre del Padre?
8 Recuerde las palabras: “Bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del espíritu santo, enseñándoles que observen todas las cosas que yo les he mandado.” La posición del Padre es algo que el aprendiz o enseñado necesariamente tiene que conocer. El substantivo “Padre” manifiesta paternidad, prioridad. Se refiere a la superioridad y soberanía legítima del Dios verdadero, Jehová, y también es una señal de la autoridad completa, suprema de Jehová. El aprendiz o discípulo tiene que saber lo que es apreciar este puesto y poder singulares. También, él debe estar apropiadamente enterado de que hay, y reconocer, el gran punto en cuestión de dominación al cual se enfrenta el universo en este tiempo, así como también saber que Jehová dirimirá apropiadamente con buen éxito ese punto en cuestión.
9. ¿Qué significa ser bautizado en el nombre del Hijo?
9 También, el ser bautizado en el nombre del Hijo obviamente manifiesta la apreciación que le tiene el discípulo a la encumbrada autoridad y puesto del Hijo, las cuales dos cosas Jehová dió a su Hijo. El valor redentor del Hijo como Rescatador de los humanos desobedientes arrepentidos es otra cosa que el discípulo tiene que conocer. Tendría que respetar al Hijo como ungido de Dios y Rey reinante del nuevo mundo de Jehová, además de reconocerlo como Padre eterno de una grande muchedumbre de personas de buena voluntad que por medio de él recibirán la vida sobre la tierra.
10. ¿Qué significa ser bautizado en el nombre del espíritu santo?
10 El aprendiz también llega a saber que el espíritu santo no es una tercera persona de una “trinidad,” sino que verdaderamente es la fuerza activa de Jehová. Es esa fuerza la que proporciona a los humanos anuentes entendimiento de la voluntad y propósito de Dios. Es esa misma fuerza la que inspiró a los profetas de Dios de la antigüedad a escribir su santa Palabra. Es la fuerza que dirigió a los cristianos después de la resurrección de Cristo en el tiempo del Pentecostés y de allí en adelante hasta nuestro tiempo. Es esta misma fuerza, esta fuerza divina, la que está dirigiendo la organización teocrática de Dios en el mundo hoy día. Igualmente es esa fuerza la que sostiene y continúa activando a los ministros dedicados de Dios en este tiempo, y esa fuerza activa a la cual se entregan ellos mismos en sumisión.
11. (a) ¿Cuándo puede ser inválido el bautismo? (b) ¿Por qué fué inválido el primer bautismo de los antiguos efesios?
11 Cualquier bautismo que no sea uno apropiado ejecutado por una persona dedicada sería inválido. También, sería inválido si la persona no tuviese el debido entendimiento al tiempo de su dedicación. Esto nos lo ilustra la experiencia en que estuvo envuelto Pablo cuando fué a Éfeso y halló a ciertos aprendices. Él les preguntó: “¿Recibieron ustedes el espíritu santo cuando se hicieron creyentes?” “Ellos le dijeron: ‘Pues, nunca hemos oído si hay o no espíritu santo.’ Y él dijo: ‘¿En qué, entonces, fueron bautizados?’ Dijeron: ‘En el bautismo de Juan.’ Pablo dijo: ‘Juan bautizó con el bautismo de los que se arrepentían diciendo al pueblo que creyera en el que venía después de él, es decir, en Jesús.’ Al oír esto, se bautizaron en el nombre del Señor Jesús. Y cuando Pablo impuso las manos sobre ellos, el espíritu santo vino sobre ellos, y comenzaron a . . . profetizar.” Esto nos demuestra que ni siquiera el bautismo de Juan traía el espíritu santo sobre la persona y este hecho manifiesta la importancia y necesidad de ser bautizados en el nombre de aquel que vendría después de Juan, es decir, Jesús. Como ejemplo, esto manifiesta que los que participaron del bautismo de Juan después del Pentecostés de 33 d. de J.C. forzosamente tuvieron que repetir el bautismo a fin de recibir el espíritu santo.—Hech.19:1-7.
EL BAUTISMO DE JUAN
12. (a) ¿Cuál fué el propósito del bautismo de Juan? ¿Y de la ley? (b) ¿Cómo podía preparar a los israelitas el bautismo de Juan?
12 Tal vez alguien pregunte: ¿No era el bautismo para quitar el pecado? El bautismo de Juan no era para quitar los pecados, sino para arrepentimiento por los pecados cometidos contra el pacto antiguo o pacto de la ley. En Marcos 1:4, 5, leemos: “Juan el bautista apareció en el desierto, predicando el bautismo de los que se arrepentían para el perdón de pecados. . . . y fueron bautizados por él en el río Jordán, abiertamente confesando sus pecados.” Los judíos habían sido un pueblo pactado y eran culpables de pecados cometidos contra el pacto. El bautismo de Juan les daba una oportunidad de arrepentirse y de reconocer que habían violado su relación de pacto con Jehová, entonces podrían seguir el derrotero apropiado que los guiaría hasta el Mesías. De otra manera ellos no reconocerían al Mesías. De hecho, ése fué el propósito de la ley, como explica Pablo: “¿Por qué, pues, la Ley? Fué añadida para hacer manifiestas las transgresiones, hasta que llegara la simiente a quien fué hecha la promesa, y fué transmitida por medio de ángeles por mano de un mediador. ¿Está la Ley, por lo tanto, contra las promesas de Dios? ¡Jamás eso! Porque si se hubiera dado una ley capaz de dar vida, la justicia realmente habría sido por medio de ley. Pero la Escritura entregó todas las cosas juntas a la custodia del pecado, para que la promesa resultante de la fe hacia Jesucristo se diera a los que ejercen fe. Sin embargo, antes de que llegara esta fe, estábamos siendo guardados bajo ley, siendo entregados juntos en custodia, esperando la fe que estaba destinada a ser revelada. En consecuencia, la Ley ha llegado a ser nuestro maestro para guiarnos a Cristo, para que seamos declarados justos por causa de la fe. Pero ahora que ha llegado esta fe, ya no estamos bajo un maestro.” (Gál. 3:19, 21-25) Si los judíos habían de tenerle alguna reverencia a la ley y tener algún entendimiento de ella, tendrían que admitir que eran pecadores y violadores. El pecado contra el pacto exigía que se derramase sangre: “Casi todas las cosas se limpian con sangre de acuerdo con la Ley, y a menos que se derrame sangre, ningún perdón se efectúa.” Obviamente, entonces, el bautismo de Juan no suministraba dicho limpiamiento. No obstante, el bautismo de Juan fué suministrado para dar a los israelitas una posición de humildad enseñable delante de la ley, y de esa manera estarían preparados para reconocer al Mesías. Se dió la ley a los israelitas para guiarlos a aceptar a Jesús como redentor, porque de ninguna otra manera podría suministrarse la remisión de pecados.—Heb. 9:22.
EL BAUTISMO DE JESÚS
13. (a) ¿Por qué no fué el bautismo de Jesús para la remisión de pecados? (b) ¿Qué efectuó y significó el bautismo de Jesús?
13 Es cierto que Jesús se dió a sí mismo como rescate para la remisión de pecados, pero tenga presente que el bautismo de él no había exonerado de pecados, porque él no tenía pecados. Pedro declaró: “El no cometió pecado.” (1 Ped. 2:22) Jesús fué sin engaño, inmaculado y enteramente separado de los pecadores. Entonces ¿por qué se bautizó? De hecho, Juan le preguntó: ‘¿Por qué vienes a mí?’ En respuesta Jesús le dijo: “Que sea, esta vez.” No, el bautismo de Jesús no fué con el propósito de borrar el pecado, ni puso el bautismo como ejemplo que los cristianos deberían seguir para la remisión de pecados. Su bautismo marcó una dedicación completa y absoluta. La ley de Moisés no podía proporcionar vida. Por consiguiente Jesús vino para cumplir la ley a fin de que los hombres pudiesen volver a vivir, porque fué su provisión del rescate la que pudo colocar el cimiento para el pacto nuevo que Dios hizo con los cristianos. Jesús reveló enfáticamente que estaba muerto a su pasado derrotero de la vida cuando fué hundido debajo del agua y que estaba exactamente tan intensamente vivo cuando fué levantado del agua, para hacer la voluntad de Jehová.—Mat. 3:14, 15.
14. (a) ¿Cuándo está un seguidor de Cristo listo para el bautismo? (b) ¿Por qué debe uno evitar el postergar el bautismo después de haberse dedicado?
14 Lo mismo es cierto de los cristianos que siguen una práctica semejante en el bautismo. En consecuencia, después que un aprendiz se dedica a hacer la voluntad de Jehová desde cierto momento en adelante, está listo para el bautismo. Por supuesto, tiene que ser una decisión sincera sin ninguna reserva. Esto significa que el bautismo es una ocasión muy seria, pero verdaderamente no es una ocasión triste. Debe darse profunda consideración al asunto. Uno no puede bautizarse sólo porque otros se bautizan. La seriedad de ello se nota en Eclesiastés 5:4, 5, que declara que cuando se hace un voto a Dios, uno no debe dejar de cumplirlo. Una persona que comprende la importancia de cumplir un voto a Dios pudiera decir: ‘Quizás debo esperar y no hacerlo esta vez. Quizás esto no resulte de la manera que creo, y si no cumplo esta dedicación significaría la muerte.’ Eso es cierto, los quebrantadores de votos son “merecedores de la muerte.” (Rom.1:32) Uno jamás debe perder de vista el hecho de que el dejar de hacer una dedicación también significaría la muerte para la persona cuando ésta tiene la oportunidad de conocer la verdad y tener conocimiento de lo que significa dedicar su vida a Jehová y luego no lo hace. Cuando una persona ha llegado a este punto tiene conocimiento y es responsable en conformidad con el entendimiento que tiene.
15, 16. (a) ¿Qué debe efectuarse en la vida de una persona antes del bautismo? (b) ¿En qué circunstancias sería inválido el bautismo? (c) ¿En qué circunstancias debe uno bautizarse apropiadamente por segunda vez?
15 Es obvio que se efectúa alguna transformación en la vida de la persona antes del bautismo. Tendría que limpiar su vida en caso de que hubiese estado viviendo inmoralmente o hubiese participado en prácticas que eran inmundas de acuerdo con las normas de Dios. En caso de que una persona se bautizara pero no hubiese limpiado su vida apropiadamente y todavía estuviese viviendo inmoralmente o de alguna otra manera estuviese violando la ley de Dios, el bautismo no podría consumar una dedicación para hacer la voluntad de Jehová. Jehová no aceptaría tal pretensión de dedicación. Una ofrenda inmunda no es acepta al Todopoderoso Dios y nosotros hemos de presentarnos para hacer la voluntad limpia de Dios.
16 En caso de que una persona se hallase en esta condición, sería necesario que limpiara su vida, hiciera una dedicación verdadera y luego se bautizara de nuevo. Aunque la persona inmunda se hubiese bautizado, su dedicación no habría sido acepta a Jehová. Cuando se limpia, entonces debe volver a bautizarse porque bajo tales condiciones su dedicación puede ser acepta al Todopoderoso Dios y el bautismo en agua es válido.
17. (a) ¿Qué marcan la dedicación y el bautismo en la vida de una persona? (b) ¿Cuán importante es la fecha del bautismo de uno?
17 No es sólo el bautismo ceremonial o simbólico en agua lo que da vida. Más bien, es lo que sigue después, en fiel servicio de Dios. El bautismo en agua públicamente marca sólo el principio de algo que tiene que continuar a través de la vida. De hecho, no hay terminación para esta dedicación. Tiene que ser eterna y tiene que hacerse con la idea de perpetuidad, permanencia. Nunca se puede eludir la responsabilidad que el Todopoderoso Dios le impone a uno al tiempo de la dedicación y el bautismo. Uno no puede tratarla indiferente o descuidadamente o mostrarse falto de responsabilidad en cuanto a cumplir sus requisitos. Desde el día de la dedicación en adelante, se marca el principio de la predicación como vocación de la persona. Sin duda ella participaba en dar testimonio antes de esto, pero no se halló en relación de dedicación ante Jehová sino hasta después de hacer su dedicación, seguida tan pronto como fué posible por el bautismo. En este sentido, el día del bautismo de uno es el día de simbolizar uno su nacimiento a una nueva vida. Públicamente se declara el principio de una nueva vida, compartida con otros siervos dedicados de Dios en Su sociedad del nuevo mundo ahora y para siempre. La dedicación con el bautismo marca el tiempo en que uno queda muerto al viejo mundo y se hace vivo al nuevo mundo sin divergencia. En efecto es el principiar a vivir el cristiano como siervo dedicado de Jehová y seguidor de Jesucristo. Por lo tanto el bautismo sirve de confesión pública de la dedicación de uno y como una ceremonia de ordenación. El día del bautismo, este importante día de la vida de uno, debe ser registrado por medio de informarlo a su congregación, y también guardando este registro para uno mismo. Es la fecha de la ordenación de uno por la organización visible de Jehová.
18, 19. (a) ¿A qué edad puede uno bautizarse? (b) ¿Hay un límite de edad máximo para el bautismo?
18 Frecuentemente surge la pregunta: ¿A qué edad debe uno bautizarse? La edad en años no es el factor regulador. Prescindiendo de la edad, ya sea principiando la adolescencia o más tarde, si un muchacho o muchacha ha sido enseñado en la verdad de Dios de modo que está al tanto de los propósitos y requisitos de Jehová y lo ama y quiere servirle y se dedica, está listo para ser sumergido. La actitud apropiada se ilustra con las palabras de Jesús: “Si ustedes me aman, observarán mis mandamientos.” “Si observan mis mandamientos, permanecerán en mi amor, así como yo he observado los mandamientos del Padre y permanezco en su amor.”—Juan 14:15; 15:10.
19 Por otra parte, alguien muy entrado en años puede pensar que está demasiado anciano para la dedicación y el bautismo. En esto, de nuevo, la edad no es importante. Si una persona está concentrada en su determinación de llevar a cabo los mandamientos de Dios como los declara Jesús, y quiere servir a Jehová y quiere vida eterna, entonces la persona que está envejeciendo o ha envejecido también está lista para el bautismo en símbolo de su dedicación y no debe demorarlo.
20. ¿Qué trae felicidad verdadera y duradera?
20 El que ama la vida la quiere a medida plena como sólo Jehová puede otorgarla con todas sus bendiciones concomitantes. Es este amor y devoción altruísta lo que hace que esta persona se ofrezca voluntariamente para servir a Dios eternamente, con existencia eterna en felicidad.
TIEMPO APROPIADO PARA EL BAUTISMO
21. ¿En qué ocasiones puede uno hacer arreglos para bautizarse?
21 Como regla general la oportunidad para bautizarse se hace disponible en las grandes asambleas o convenciones de los testigos de Jehová así como en las asambleas de circuito que se celebran dos veces al año. Si por casualidad es imposible que una de estas asambleas celebradas regularmente presente ocasión propicia para uno, o débase esto a alguna enfermedad o debilidad, pueden hacerse arreglos para otra ocasión. Prescindiendo del tiempo o ubicación, un siervo dedicado de Jehová debe ser asignado para efectuar la inmersión.
22, 23. (a) ¿Qué preguntas importantes debe hacérseles a los candidatos para el bautismo? (b) ¿Qué respuesta manifiesta que el candidato está listo para el bautismo?
22 Es esencial que con la boca se haga una declaración pública de la fe. Por lo tanto se hacen dos preguntas a los candidatos: (1) ¿Se ha reconocido usted delante de Jehová Dios como un pecador que necesita salvación, y le ha confesado usted que esta salvación procede de él, el Padre, por medio de su Hijo Jesucristo? (2) Sobre la base de esta fe en Dios y en su provisión para la salvación, ¿se ha dedicado usted sin reservas a Dios para hacer su voluntad de ahora en adelante según se la revela a usted por medio de Jesucristo y por medio de la Biblia bajo el poder esclarecedor del espíritu santo?
23 Todo el que pueda responder “Sí” a estas preguntas es elegible para el bautismo y debe dar este paso sin titubeo o demora.