Capítulo 21
Su decisión de servir a Dios
1. ¿Qué razones tenemos para dar gracias y alabanza a Jehová Dios?
MUCHAS son las cosas por las cuales podemos dar gracias y alabar a Jehová Dios. Misericordiosamente él ha hecho provisión para que disfrutemos de vida eterna. Ya ha hecho arreglos para borrar los efectos mortíferos del pecado suministrando a su propio Hijo como sacrificio de rescate. ¡El propósito de Dios de que sus hijos terrestres disfruten de un hogar paradisíaco para siempre pronto se realizará! ¿No hace esta provisión amorosa de Dios que su corazón se desborde de agradecimiento a Él?—Juan 3:16; 1 Juan 4:9-11.
2. (a) Sobre la base de lo que usted ya sabe, ¿cuál es su actitud para con Jehová? (b) Si verdaderamente amamos a Jehová, ¿qué nos sentiremos impulsados a hacer?
2 Es cierto que ninguno de nosotros sabe todo lo que se puede saber acerca de Jehová y sus caminos. Él es tan grande que los hombres siempre estarán aprendiendo cosas nuevas acerca de él. (Romanos 11:33) Pero sobre la base de lo que usted ya sabe, ¿no ha llegado usted a darse cuenta de que todo lo que él hace es correcto y de que hay toda razón para cifrar plena confianza en él? ¿No está usted convencido de que él verdaderamente ama a sus criaturas, de que es misericordioso y benévolo, y sin embargo, al mismo tiempo, perfecto en justicia y sabiduría? (Salmo 86:5, 10, 15 [85:5, 10, 15, TA]) Si esto es lo que usted piensa acerca de Jehová Dios, se sentirá impulsado a servirle y nada lo retendrá.
3. (a) ¿Qué dos derroteros hay ante todas las personas? (b) ¿Cuál selección llevará a la más grande felicidad?
3 Los hombres tienen ante sí dos derroteros para escoger. Uno lleva a la muerte y el otro lleva a la vida eterna. (Deuteronomio 30:19, 20) ¿Cuál tomará usted? El hacer la selección de servir a Jehová le llevará a su más grande felicidad posible, tanto ahora como para siempre. Como dijo el salmista: “Feliz es el hombre que teme a Jehová, en cuyos mandamientos se ha deleitado muchísimo.”—Salmo 112:1 [111:1, TA].
DEDICACIÓN Y BAUTISMO
4. Cuando una persona decide que verdaderamente desea hacer la voluntad de Dios, ¿qué es apropiado que haga?
4 Cuando el amor a Dios lo afecta de modo que usted desea hacer su voluntad, entonces es apropiado el que usted vaya a él en oración por medio de Jesucristo y exprese su deseo de ser uno de sus siervos, caminando en los pasos de su Hijo. Es apropiado el que usted le diga a Jehová que usted quiere pertenecerle a él y que usted quiere hacer su voluntad tanto ahora como para todo tiempo en el futuro. (Salmo 104:33 [103:33, TA]) De esta manera usted se dedica a Dios. Esto es un asunto personal, privado. Nadie más lo puede hacer por usted.
5. (a) Después que usted se dedica a Dios, ¿qué espera él que usted haga? (b) ¿Qué ayuda le está disponible a usted en cuanto a cumplir su dedicación?
5 Después que usted se dedica a Jehová para hacer su voluntad, él esperará que usted cumpla esa dedicación. No es asunto de escasa importancia. Pruebe que usted es una persona que cumple su palabra por medio de apegarse fielmente a esta decisión o dedicación mientras usted viva. (Salmo 50:14 [49:14, TA]) El Diablo usará todo medio posible para hacer que usted falte a la palabra dada a Jehová. Pero Jehová mismo estará con usted. Usted siempre puede acudir a él en oración, y él lo apoyará. Además, como usted ha aprendido, Dios tiene una organización aquí en la Tierra, y aquí usted encontrará cristianos maduros que gustosamente le darán ánimo y apoyo amorosos.—1 Pedro 5:8, 9; 3:12; 1 Tesalonicenses 5:11.
6. ¿Por qué fue Jesús a Juan el Bautista en el río Jordán, y qué aprendemos de esto?
6 El decidir personalmente servir a Jehová y expresar esta resolución en oración es importante. Pero hay algo más. Esto lo mostró Jesucristo, quien suministró un modelo para que nosotros lo siguiéramos. Recuerde, Jesús hizo más que solo decirle a su Padre que él había venido a hacer Su voluntad. (Hebreos 10:7) Cuando comenzó su servicio como predicador del reino de Dios, Jesús fue a Juan el Bautista, en el río Jordán, y fue bautizado en agua.—Mateo 3:13-15.
7. (a) ¿Cómo muestra la Biblia que Dios aprobó el bautismo de Jesús? (b) ¿Por qué no es para infantes el bautismo que mandó Jesús?
7 La Biblia revela que Jehová Dios aprobó el bautismo de Jesús. Dice que, en aquella importante ocasión, “se abrió el cielo y bajó sobre él el espíritu santo en forma corporal como paloma, y salió una voz del cielo: ‘Tú eres mi Hijo, el amado; yo te he aprobado.’” (Lucas 3:21, 22) Puesto que Jesús fijó el modelo, los cristianos dedicados hoy día también deben bautizarse. De hecho, Jesús ordenó a sus seguidores que hicieran discípulos de gente de todas las naciones y entonces bautizaran a estos nuevos discípulos. Esto no es bautizar a infantes. Es bautismo de personas que han llegado a ser creyentes, pues se han resuelto a servir a Jehová.—Mateo 28:19; Hechos 8:12.
8. Explique el significado del bautismo cristiano.
8 ¿Qué, entonces, significa el bautismo cristiano? No es el lavar de uno los pecados, porque el limpiarse uno de los pecados viene solo por medio de fe en Jesucristo. (Efesios 1:7) Más bien, es una demostración pública, en testificación de que uno se ha dedicado solemnemente a Jehová Dios y se presenta para hacer su voluntad. Así, el bautismo no se debe considerar como de poca importancia. Es un requisito para todos los que obedientemente andan en las huellas de Jesucristo.
9. (a) En vista de la manera en que Jesús fue bautizado, ¿cómo se ejecuta el bautismo cristiano apropiado? (b) Si usted desea bautizarse, ¿a quién de la congregación debe usted hacer saber esto?
9 La Biblia dice que después de su bautismo, Jesús “salió . . . del agua.” Él realmente había estado abajo en las aguas, de modo que Juan pudo sumergirlo por completo. (Mateo 3:16; Juan 3:23) De manera que no fue meramente un rociar con agua. El bautismo cristiano apropiado se ejecuta haciendo que un siervo devoto de Dios —un varón, como era Juan el Bautista— completamente sumerja al que se bautiza en agua y entonces lo levante de nuevo. Si usted se ha resuelto a servir a Jehová y quiere ser bautizado, entonces hágaselo saber al superintendente de la congregación de los testigos de Jehová con la cual usted se asocia. Gustosamente él le ayudará, sin cobrar por el bautismo.
EL MINISTERIO CRISTIANO
10. (a) ¿Qué actitud que tenía Jesús debe tener el cristiano? (b) Cuando Jesús estuvo en la Tierra, ¿cuál fue la voluntad de Dios para él?
10 Por supuesto, la dedicación y el bautismo no son el final de hacer la voluntad de Dios. Son solo el principio. Marcan el comienzo de una vida feliz de servir a Jehová, con la perspectiva de continuar vivo para siempre, haciendo su voluntad. El cristiano dedicado siempre debe tener la actitud de Jesucristo, quien dijo: “Mi alimento es hacer la voluntad del que me envió y terminar su obra.” (Juan 4:34) Una parte principal de la obra de Dios para Jesús en la Tierra fue predicar el reino de Dios, y colocar el fundamento para una organización predicadora que siguiera efectuando esta actividad después de la muerte de él. Esa fue la voluntad de Dios para él, y Jesús la ejecutó fielmente.—Lucas 4:43; Juan 17:4.
11. (a) Según las palabras de Jesús en Mateo 24:14, ¿cuál es la voluntad de Dios para los cristianos hoy? (b) ¿Por qué es urgente esta obra?
11 ¿Cuál es la voluntad de Dios para los cristianos hoy? Es que ellos hagan una obra de predicación semejante a aquélla, y una de gran urgencia. La profecía bíblica revela sin lugar a dudas que estamos viviendo ahora durante “la conclusión del sistema de cosas.” Y Jesús predijo esto acerca de este tiempo: “Estas buenas nuevas del reino se predicarán en toda la tierra habitada para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin.” (Mateo 24:3, 14) Es la voluntad de Dios que esta predicación se efectúe ahora. La advertencia acerca del fin de este sistema inicuo tiene que darse. Es necesario mostrar a los mansos el lugar de seguridad. ¿Participará usted en esta obra?—Sofonías 2:2, 3; Proverbios 24:11, 12.
12. (a) ¿Cómo debe efectuarse la predicación? (b) ¿Aplica a todos los cristianos el mandato de Jesús de ‘hacer discípulos’?
12 Jesucristo puso el ejemplo en cuanto a cómo efectuar el ministerio. Predicó por todas partes, en las ciudades y aldeas, en los hogares y en lugares públicos... hasta a una mujer al lado de un pozo. (Juan 4:7, 21-24) El cristiano verdadero hoy día sigue el ejemplo de Jesús. Predica en toda oportunidad. No espera sencillamente que la gente venga a él, sino que se esfuerza por buscar a las personas que tienen un oído que oye. “Vayan,” ordenó Jesús, “hagan discípulos de gente de todas las naciones.” (Mateo 28:19; vea también 10:11-13.) Este mandato aplica a todos los cristianos —obreros y amas de casa, personas de edad avanzada y jóvenes— como sucedió en el primer siglo.—Hechos 4:13; Romanos 16:1.
13. ¿Dónde se efectúa mucha de la predicación?
13 Los cristianos primitivos siguieron la instrucción y el ejemplo de Jesús, e hicieron un esfuerzo especial por visitar a la gente en sus hogares. (Lucas 8:1; 10:1-6; Hechos 5:42) El apóstol Pablo dijo: “No me retraje de decirles ninguna de las cosas que fueran de provecho, ni de enseñarles públicamente y de casa en casa.” (Hechos 20:20) Esta es todavía la manera principal en que los verdaderos cristianos efectúan su ministerio en nuestro día.
14. ¿Cómo nos ayuda Dios en el ministerio?
14 Los que participan en esta grandiosa obra no lo hacen por sus propias fuerzas. Jehová Dios los apoya. Por su espíritu él los capacita y les da poder para el ministerio. (2 Corintios 3:5, 6; 2 Timoteo 4:17) Por medio de su organización visible él suministra entrenamiento y ayuda, sin costo financiero, a todos sus testigos. Usted, también, puede disfrutar de los beneficios de esta provisión, en su Salón del Reino local.
15. Cuando una persona decide servir a Dios, ¿qué bendiciones abundantes le esperan?
15 Cuando usted haga su decisión de todo corazón de servir a Jehová Dios, tendrá abundantes bendiciones. La felicidad que usted ha tenido al aprender la verdad acerca de Jehová y su propósito será grandemente ampliada a medida que usted la comparta con otros y vea los excelentes cambios que produce en la vida de éstos. (Hechos 20:35; Juan 13:17) A medida que usted aplique más plenamente la Palabra de Dios a su propia vida, más se acercará a su Creador. Usted disfrutará de su cuidado amoroso como nunca ha disfrutado de él antes. (Revelación 7:9-17) Verdaderamente, su proceder sabio regocijará el mismo corazón de Dios. (Proverbios 27:11) ¡Y qué gozo será el suyo al ver cumplidas en usted estas palabras del salmista: “¡Feliz es el pueblo cuyo Dios es Jehová!”—Salmo 144:15 [143:15, TA].