Zanjando dificultades con amor cristiano
“Además, si tu hermano comete un pecado, ve y pon al descubierto su culpa entre ti y él a solas. Si te escucha, has ganado a tu hermano. Pero si no escucha, toma contigo uno o dos más . . . Si no les escucha a ellos, habla a la congregación.”—Mat. 18:15-17.
1. (a) ¿Por qué se esforzarán los cristianos por obrar a favor de la paz unos con otros? (b) ¿En qué rasgos de la actividad?
JEHOVÁ es un Dios de orden, armonía y paz. Su propósito declarado es restablecer condiciones pacíficas, paradisíacas, en esta Tierra para la bendición de todos los que le quieran servir y hacer la voluntad divina. Tales personas querrán comenzar ahora a poner su vida en armonía con sus justos principios y así mostrarse dignas de recibir el don gratuito de vida en el justo nuevo orden de Dios. Con ese fin ellas harán caso de las palabras del apóstol Pedro registradas en 1 Pedro 3:10-12: “El que quiere amar la vida y ver días buenos, reprima su lengua de lo que es malo . . . apártese de lo que es malo y haga lo que es bueno; busque la paz y vaya en pos de ella. Porque los ojos de Jehová están sobre los justos.” El apóstol Pablo también escribió a los cristianos: “Por eso, pues, esforcémonos por alcanzar las cosas que contribuyen a la paz y las cosas que sirven para edificar los unos a los otros.” (Rom. 14:19) Considerando este consejo bíblico los cristianos verdaderos se esfuerzan hoy en día por hacer todo lo que está dentro de su poder para obrar a favor de la paz unos con los otros y con todos los hombres, sea en su congregación, en sus hogares o en otra actividad diaria.
2. (a) ¿Cuáles son algunos factores que pueden estorbar hoy en día a las personas que ‘buscan la paz y van en pos de ella’? (b) ¿Es la meta de ellas una meta inalcanzable?
2 Desafortunadamente, sin embargo, hoy en día las condiciones que existen en la Tierra no conducen al modo de vivir pacífico. Estas condiciones fueron descritas proféticamente con las siguientes palabras: “Mas sabe esto, que en los últimos días se presentarán tiempos críticos, difíciles de manejar. Porque los hombres serán amadores de sí mismos, amadores del dinero, presumidos, altivos, blasfemos, desobedientes a los padres, desagradecidos, desleales, sin tener cariño natural, no dispuestos a ningún acuerdo, calumniadores, sin gobierno de sí mismos, feroces, sin amor de la bondad, traicioneros, testarudos.” (2 Tim. 3:1-4) Además de esto todos nacemos imperfectos y sujetos a toda suerte de flaquezas, imperfecciones y pasiones humanas, y por eso, los esfuerzos de los cristianos hoy en día para ‘buscar la paz e ir en pos de ella’ están llenos de muchos problemas y dificultades. Sin embargo, a pesar de estas condiciones, cuando un individuo se esfuerza sinceramente por poner en práctica el consejo que se le da en la Palabra de Dios en este respecto y se aprovecha de toda la ayuda que le ofrecen sus compañeros cristianos y sigue la guía del espíritu santo de Dios, puede efectuar mucho hacia alcanzar su meta de vivir en paz con otros.
3. ¿Qué ejemplo práctico mundial prueba que la paz hoy en día no es inalcanzable?
3 Que esto es posible hoy en día es evidente por los resultados que se han obtenido en la sociedad del nuevo mundo de testigos de Jehová, que ha edificado un registro envidiable de vivir y trabajar juntos en paz y unidad. Especialmente se ve esto en sus grandes asambleas internacionales, donde personas de toda raza, color e idioma trabajan unas con otras sin señales de las fuertes diferencias raciales y barreras nacionales que son tan comunes en este sistema actual. Concerniente a esto es interesante observar lo que se informó en el Sun de Binghamton, Nueva York, en relación con su asamblea internacional de 1958 que se celebró en la ciudad de Nueva York. Expresó: “El orden de la inmensa multitud y el hecho de que se componía de personas de casi toda nacionalidad, entremezclándose negros y asiáticos con blancos en un mismo nivel y disfrute evidente, fue otro rasgo raro y verdaderamente extraordinario.” Informando sobre la misma asamblea, el Amsterdam News de Nueva York escribió: “Los Testigos adoradores procedentes de 120 países han vivido y adorado juntos pacíficamente, mostrando a los norteamericanos cuán fácilmente se puede hacer.. . . La Asamblea es un ejemplo brillante de cómo las personas pueden trabajar y vivir juntas.” Nótese aquí que este comportamiento sobresaliente de estos cristianos no es un disfraz que se pone cuando están expuestos a la vista pública y se desecha a su conveniencia. Al contrario, se profundiza en el corazón de cada miembro individual de este grupo de cristianos dedicados. Es algo que afecta su mismísimo corazón y mente, de modo que lo que se ve durante sus reuniones grandes refleja un modelo de vida que cada uno se esfuerza por alcanzar y seguir.
4. ¿De qué manera difiere de otros grupos éste?
4 Esto no quiere decir que este grupo de cristianos es diferente de otros en su modo de ser, pues provienen de todo ramo de actividad y de todo nivel social y económico. Tampoco significa que no tienen sus dificultades y problemas individuales, personales. Sí los tienen. Tienen que enfrentarse a las mismas condiciones difíciles de vida mencionadas antes, que se predijeron para estos últimos días. Existen diferencias humanas y choques de personalidad que pudieran existir en cualquier otro grupo correspondiente. Además, estas personas están rozándose en asociación estrecha por unas treinta horas cada mes en sus reuniones cristianas y en su ministerio. Por eso no sorprende que surjan diferencias personales. Lo que sorprende es que estas dificultades sean tan pocas; lo que pone aparte a este grupo como diferente es la manera en que estos problemas se manejan cuando surgen.
5. Dé un ejemplo de un problema personal que surgió entre cristianas del primer siglo. ¿Cómo manejó el asunto Pablo?
5 Aun entre los cristianos del primer siglo que vivieron cuando el poder del espíritu santo estaba manifiesto de tantas maneras milagrosas y maravillosas, ciertamente se presentaban dificultades personales. El apóstol Pablo mencionó brevemente un ejemplo de esto en Filipenses 4:2, 3, donde leemos: “A Evodia exhorto y a Síntique exhorto a que sean de la misma mente en el Señor. Sí, a ti también te solicito, genuino compañero de yugo, que les sigas prestando ayuda a estas mujeres que han peleado lado a lado conmigo en las buenas nuevas junto con Clemente así como también con los demás de mis colaboradores, cuyos nombres están en el libro de la vida.” Aquí estaban dos hermanas espirituales, evidentemente maduras en el conocimiento de la Palabra de Dios, que habían trabajado hombro a hombro con el apóstol Pablo y otros en la predicación de las buenas nuevas, y no obstante estaban teniendo alguna dificultad en resolver un problema que había surgido entre ellas. Tanto, que había llegado a la atención del apóstol y él creyó conveniente mencionarlo en su carta a la congregación de Filipos, estimulándolas a hacer todo lo posible por resolver su problema. Al mismo tiempo Pablo pidió que un hermano cristiano maduro les ayudara a resolverlo pacíficamente en caso de que ellas mismas no pudieran hacerlo, para que pudieran ser “de la misma mente en el Señor.”
LA BASE PARA ZANJAR DIFICULTADES
6. ¿Dónde se halla la fórmula bíblica para resolver las dificultades personales, y cuáles son los pasos implicados?
6 Exactamente cómo se resolvió finalmente ese problema en particular no lo sabemos, puesto que no se menciona más en las Escrituras. Sin embargo, si sabemos que unos treinta años antes Cristo Jesús, cuando estuvo en la Tierra, no solo reconoció que tales problemas surgirían entre sus seguidores imperfectos y pecaminosos sino también, en su sabiduría maravillosa, proveyó la solución para ellos. Es muy probable, entonces, que estas dos mujeres cristianas, al ser exhortadas por el apóstol Pablo, observarían el consejo sano dado por su Maestro al tratar de resolver su problema personal, y el hacer esa mismísima cosa hoy en día en este siglo veinte capacita a los testigos de Jehová a resolver y eliminar muchas de sus diferencias personales con amor cristiano. ¿Cuál es esta fórmula? Es una que se encuentra en el libro de Mateo, en el capítulo 18, versículos 15 al 17. Allí Jesús comienza diciendo: “Además, si tu hermano comete un pecado, . . .” Con estas palabras Jesús reconoció el hecho de que entre sus seguidores cristianos verdaderos podrían surgir problemas. Luego procedió a dar la solución, la cual constó de tres pasos definidos que ha de dar la persona ofendida o contra la cual se ha pecado. (1) “Ve y pon al descubierto su culpa entre ti y él a solas. Si te escucha, has ganado a tu hermano.” (2) “Pero si no escucha, toma contigo uno o dos más, para que por boca de dos o tres testigos se establezca todo asunto.” (3) “Si no les escucha a ellos, habla a la congregación.” ¿Dice usted que es una fórmula sencilla? Sí, verdaderamente lo es, y una que no debe ser pasada por alto al tratar de zanjar cualesquier dificultades de naturaleza personal con amor cristiano.
7. (a) Al tratar de resolver un problema personal, ¿qué debería hacerse aun antes de dar el primer paso mencionado en Mateo 18:15? (b) ¿Por qué debería hacerse esto?
7 Ahora, entonces, para provecho de nuestros lectores que quizás no hayan tenido oportunidad de ver aplicada esta fórmula de manera práctica en su vida diaria, explorémosla un poco más. Pongamos por caso que usted se encuentra en una situación en que usted cree que otra persona ha pecado contra usted o lo ha ofendido. ¿Qué hará usted? Bueno, aun antes de dar el primer paso citado arriba, hay algo más que usted debería hacer a fin de zanjar la dificultad con amor cristiano, y eso es reflexionar en cuanto al asunto calmada y calladamente en armonía con su conocimiento de las Escrituras, recordando que su deseo es que usted y su hermano cristiano sean “de la misma mente en el Señor.” Hágase preguntas como éstas: ¿Es el asunto lo bastante serio para merecer el que se lo mencione a mi hermano? Si no lo menciono, ¿hay la probabilidad de que se disipe sin más dificultad? ¿Lo hizo intencionalmente mi hermano, o fue solo una equivocación involuntaria de la cual ni siquiera se ha dado cuenta? ¿Podría solo perdonarlo y olvidarlo? El proverbio bíblico es muy pertinente aquí: “Donde no hay leña se apaga el fuego.” (Pro. 26:20) Recuerde, también, las palabras del apóstol inspirado: “El amor es sufrido y bondadoso. . . . No lleva cuenta del daño. . . . Todas las cosas las soporta, todas las cree, todas las espera, todas las aguanta.” (1 Cor. 13:4-7) También, Pedro escribió: “El amor cubre una multitud de pecados.” (1 Ped. 4:8) Por eso, ¿por qué no dejar que su amor a su hermano cubra su pecado contra usted, así como usted espera que el amor de él a usted cubra muchas de sus propias debilidades y ofensas contra él? Muchísimas dificultades pueden eliminarse haciendo este análisis preliminar de la situación con amor cristiano.
“ENTRE TI Y ÉL A SOLAS”
8. (a) Si este análisis preliminar del problema no lo resuelve, ¿qué debería hacerse? (b) ¿Qué debería evitarse?
8 Por otra parte, puede ser que, después de hacer este análisis del problema, usted esté convencido de que no es una cosa trivial y que usted simplemente no puede olvidarla. Entonces tiene que obrar prontamente. No deje que se encone en su mente y se desproporcione completamente, con la posibilidad de hacer que usted pierda su bienestar espiritual. En este caso la persona que lo ofendió no ha seguido el principio declarado en el Sermón del Monte de Jesús: “Si, pues, traes tu don al altar y allí te acuerdas de que tu hermano tiene algo contra ti, deja tu don allí en frente del altar, y vete; primero haz las paces con tu hermano, y luego, cuando hayas vuelto, ofrece tu don.” (Mat. 5:23, 24) De modo que usted tiene que dar el primer paso de la fórmula de Jesús en Mateo 18:15-17: “Ve y pon al descubierto su culpa entre ti y él a solas.” ¡Qué excelente y práctico consejo! Jesús reconoció la tendencia humana de querer hablar en cuanto al asunto con otros antes de dirigirnos a nuestro hermano, pero, no, ¡no haga eso! Más bien, diríjase a él a solas. “El que oculta la transgresión está buscando amor, y el que sigue hablando de un asunto está separando a los que se conocen unos a otros.” (Pro. 17:9) En vez de tratar de buscar compasión de otros para su causa, con el peligro de ser un chismoso, el derrotero de la sabiduría práctica es hablar en privado con el ofensor. Una discusión calmada del asunto entre usted y él a solas puede resultar en que el amor mutuo entre ambos cubra el pecado de él, y quizás se olvide rápidamente.—Efe. 4:26.
9, 10. (a) ¿Cuál debería ser el motivo del ofendido al dar el primer paso, y, para asumir el apropiado estado de ánimo para dar el paso, qué es prudente hacer? (b) ¿Con qué resultados a veces?
9 Pero, ¡aguarde un momento! Antes de dirigirse a él para discutir el asunto, considere: ¿cuál es el motivo de usted al dar este primer paso para resolver su dificultad? ¿Es solo probarle que él lo ha ofendido a usted, y hacer que se arrodille para buscar el perdón de usted? De ninguna manera; no debe haber ningún esfuerzo aquí por autojustificación. Jesús dijo: “Si te escucha, has ganado a tu hermano.” ¡Ah! Allí, entonces, está el motivo correcto: ganar a su hermano. Usted quiere efectuar una reconciliación entre usted y él, estar en unidad otra vez, y al mismo tiempo obtener alivio personal despejando su mente de este asunto que le ha estado molestando. Pero, recuerde, el amor “no busca sus propios intereses.” (1 Cor. 13:5) Por supuesto, como él ha violado algún principio cristiano, entonces también queremos ayudarle a que se recobre de su derrotero incorrecto, como Pablo escribió en Gálatas 6:1: “Traten de restaurar a tal hombre con espíritu de apacibilidad, a la vez que cada uno de ustedes se vigila a sí mismo por temor de que también sea tentado.” Sin embargo, en muchos casos la dificultad no se debe tanto a una violación de principios cristianos como a un concepto erróneo de parte del uno o del otro. Por esa razón, también, usted debe dar este primer paso con el motivo primario de reconciliarse con su hermano. A fin de alcanzar esa meta usted debe estar dispuesto y anuente a hacer algunas concesiones o ceder un poco también. Por consiguiente es prudente en esta ocasión pausar y pensar en una posible ocasión previa en que quizás usted haya sido el que ofendió a otro y cuán difícil fue el humillarse y pedir disculpas para efectuar una reconciliación entonces. Ciertamente no fue fácil, ¿no es verdad? Por eso, esté dispuesto a hacer algunas concesiones a fin de ayudar a su hermano. Piense, también, en la felicidad que resultó para usted y el otro hermano cuando ustedes llegaron a estar unidos de nuevo y eso hizo que todo valiera la pena. El recordar tal ocasión le ayudará a usted a asumir el apropiado estado de ánimo para hablar ahora con el hermano que lo ha ofendido, y ahora usted está dispuesto a dar el primer paso para resolver su dificultad con amor cristiano.
10 ¡Cuán a menudo sucede que, si usted aborda a su hermano de esta manera, usted lo halla del mismo estado de ánimo! Él está dispuesto a cooperar para resolver la dificultad, y unos cuantos minutos es todo lo que se necesita para efectuar una reconciliación completa. O quizás sea que, después de escuchar lo que él piensa que es el asunto, usted comprenda que tenía un punto de vista enteramente erróneo del asunto, y al sacar a lucir en privado ambos modos de pensar es posible llegar a un acuerdo amigable. Así es como se expresa en el proverbio: “El primero en su causa legal es justo; su compañero entra y ciertamente lo escudriña cabalmente.” (Pro. 18:17) Cuán necesario es, entonces, evitar cualquier sentimiento de fariseísmo cuando damos este primer paso, y, en cambio, estamos dispuestos y anuentes a ser escudriñados cabalmente por la opinión del otro. Sea como fuere, si se logra una reconciliación en este primer paso, paz y felicidad resultarán para los individuos implicados.
“TOMA CONTIGO UNO O DOS MÁS”
11. Si falla el primer paso, ¿adónde debe dirigirse ahora el ofendido?
11 Por otra parte, quizás sea que, por una razón u otra, falle este primer paso y no se logre ninguna reconciliación. A pesar de todos sus esfuerzos usted no puede hacerse comprender por su hermano y resolver el asunto. ¿Entonces qué? No se rinda. Más bien, su amor a su hermano lo hará perseverar en su deseo de hacer las paces con él y corregir el mal que se ha cometido. En algunos casos uno pudiera pensar que la mejor cosa que hacer ahora sería escribir una carta a la Sociedad Watch Tower y pedir su ayuda para resolver la dificultad; y ciertamente la Sociedad está dispuesta y anuente a ayudar cuando es necesario. Pero debe comprenderse que es muy difícil presentar el cuadro completo en una carta, prescindiendo de cuántas páginas se escriban. Y realmente hay una manera más directa de resolver el problema. Porque allí mismo en la congregación local de testigos de Jehová usted tiene una persona nombrada por la Sociedad que está capacitada para darle la ayuda necesaria, y ésa es el superintendente de congregación. ¿No se habla del superintendente como siendo “como un escondite contra el viento y un lugar de encubrimiento contra el aguacero, como corrientes de agua en campiña sin agua, como la sombra de un fuerte risco en una tierra exhausta”? (Isa. 32:1, 2) Además, el apóstol Pablo mostró que estos superintendentes individuales eran como “dones en la forma de hombres” de parte de Dios con el mismísimo propósito de fortalecer y edificar la congregación. (Efe. 4:8) Por eso, aprovechémonos de estos “dones” de Dios en medio de nosotros buscando su ayuda para resolver cualesquier problemas personales que surjan.
12. ¿Cuál debe ser la actitud del superintendente si habrá de ser de ayuda para resolver la dificultad?
12 Ahora puede apreciarse cuán necesario es que el superintendente sea abordable, amoroso y comprensivo para que cada miembro de la congregación pueda sentirse libre en cualquier ocasión para dirigirse a él por ayuda. Un superintendente inspirado del primer siglo escribió: “Nosotros, pues, que somos fuertes debemos soportar las debilidades de los que no son fuertes, y no estar agradándonos a nosotros mismos.” (Rom. 15:1) De modo que el superintendente cristiano se hará disponible para sus hermanos en la fe. No estará demasiado ocupado para escuchar sus problemas sino que, más bien, se interesará genuinamente en el bienestar espiritual de todos los de la congregación. Antes de las reuniones y después de ellas, mientras trabaja con ellos en el ministerio y cuando les hace visitas breves, amigables, a ellos en sus hogares, mostrará que es “como un escondite contra el viento . . . como la sombra de un fuerte risco” para sus hermanos espirituales, y ellos automáticamente se dirigirán a él cuando se necesite ayuda para resolver un problema personal.
13. ¿Cómo debería proceder el superintendente o el hermano maduro que obra como la tercera persona al dar el segundo paso?
13 Considerando lo susodicho podemos apreciar lo razonable que es dirigirse al superintendente de congregación o a algún otro hermano maduro de la congregación, explicando brevemente el problema y pidiendo que una o dos de tales personas vayan para hablar al hermano ofensor. (Mat. 18:16) Así como en el primer paso, el motivo primario todavía es tratar de ‘ganar a su hermano.’ Por eso, los hermanos maduros, también, tendrán presente que van, no necesariamente para decidir quién tiene razón y quién está equivocado ni para rendir una decisión en el asunto, sino, más bien, para ayudar a efectuar una reconciliación entre las dos personas con el uso de las Escrituras y el consejo sano que se da en ellas. Se asegurarán de escuchar ambos lados cuidadosamente y sin prejuicio. Por medio de sacar a lucir calmadamente el asunto ante una tercera persona puede ser que cualquier concepto erróneo pueda aclararse y se logre prestamente una reconciliación. O quizás sea necesario que el superintendente aplique determinados principios bíblicos que las personas implicadas hayan pasado por alto previamente. No tratará de imponerles arbitrariamente una solución, sino, más bien, dejará que hablen las Escrituras, para que los hermanos aprecien que no es simple sabiduría humana sino que es Jehová aconsejándolos por medio de su Palabra escrita. Después de darse el consejo bíblico a menudo es eficaz el pedirle al ofensor una sugerencia en cuanto a cómo podría corregirse el error. Su amor a Jehová Dios y a su hermano en muchos casos lo guiará a hacer una sugerencia que conduzca con buen éxito a una solución para la dificultad. Cuando se logra esto, ¡cuán maravilloso es el ver otra vez a los dos reconciliados uno con el otro y la unidad que subsiste entre ellos! Otra vez hay un ambiente de gozo y contentamiento que los capacitará a continuar sirviendo juntos sin resentimiento.
CON AMOR CRISTIANO
14. (a) ¿Qué cualidad es esencial a fin de hallar una solución feliz para cualquier problema? (b) ¿Cómo puede mantenerse ésta en la sociedad del nuevo mundo?
14 No podemos dar demasiado énfasis en este punto a la necesidad de ejercer el mayor de todos los frutos del espíritu, el amor cristiano, a fin de lograr éxito al aplicar la fórmula de Jesús para resolver las dificultades personales. “El amor nunca falla. . . . Ahora, sin embargo, permanecen la fe, la esperanza, el amor, estos tres; pero el mayor de éstos es el amor.” (1 Cor. 13:8, 13) Este mundo malo no tiene el espíritu de Dios, y esto impide que los del mundo resuelvan sus muchas diferencias. Debe observarse, también, que cuando surgen problemas personales entre cristianos individuales, el espíritu santo de Dios está siendo obstruido de una manera u otra y por eso no puede funcionar plenamente para producir su fruto, que es: “amor, gozo, paz, gran paciencia, benignidad, bondad, fe, apacibilidad, gobierno de uno mismo.” (Gál. 5:22, 23) Sin embargo, cuando se muestra amor cristiano y éste tiene éxito, quitando ese obstáculo, entonces otra vez hay oportunidad para que fluya plenamente el espíritu de Dios sobre las personas implicadas, y éstas pueden sentir y producir en una medida mayor el fruto del espíritu en sus vidas. De modo que ahora hay sentimiento de unidad y armonía como el que expresó tan bien el salmista: “¡Mira! ¡Cuán bueno y cuán agradable es que los hermanos habiten juntos en unidad! Es como el buen aceite sobre la cabeza, que está corriendo hasta la barba, la barba de Aarón, que está corriendo hasta el cuello de sus prendas de vestir.” (Sal. 133:1, 2) Esta cualidad de unidad es absolutamente esencial para el bienestar espiritual de la sociedad del nuevo mundo de Jehová hoy en día. Al mantenerla haremos nuestro trabajo más productivo, porque podremos trabajar con toda nuestra mente, alma y fuerzas. Hará del que vivamos juntos una experiencia verdaderamente agradable y que produce felicidad, lo cual en sí mismo será una fuente de fortaleza para nosotros. También nos identificará más definidamente como una verdadera sociedad del nuevo mundo funcionando bajo el espíritu santo de Dios. Sin embargo, esto no puede mantenerse milagrosamente, sino solo por los individuos de la sociedad del nuevo mundo que cultiven amor los unos a los otros. Recuerde que el amor es un fruto. Puede y tiene que cultivarse. En nada es más evidente esto que en este asunto de zanjar dificultades con amor cristiano.
15. (a) ¿Por qué es esta manera directa y personal de abordar el problema la mejor manera? (b) ¿Qué tercero y más serio paso puede evitarse en la mayoría de los casos?
15 En vista de lo susodicho podemos apreciar plenamente la sabiduría divina manifestada por medio de Jesucristo al darnos este método sencillo pero eficaz de resolver problemas que surgen. “¡Oh la profundidad de las riquezas y de la sabiduría y del conocimiento de Dios! ¡Cuán inescrutables son sus juicios e ininvestigables sus caminos! Porque ‘¿quién ha llegado a conocer la mente de Jehová, o quién se ha hecho su consejero?’” (Rom. 11:33, 34) Previendo la posibilidad de dificultades personales aun entre sus siervos dedicados, Jehová creyó conveniente suministrarnos un remedio eficaz. Ciertamente es el derrotero de sabiduría divina, entonces, aprovecharnos de este remedio cuando surgen dificultades. Esta manera de abordar directa, personal, para resolver los Problemas personales es la más rápida y eficaz, porque uno puede ahorrarse mucho tiempo y esfuerzo para sí mismo y otros si estos problemas se resuelven prontamente y a solas. Si falla esto, podemos buscar la ayuda de un hermano más maduro de la congregación. Rara vez, sin embargo, debería ser necesario dar el tercero y más serio paso bosquejado por Jesús en Mateo 18:17, el de llevar el asunto a los miembros representativos de la congregación citando al malhechor ante testigos y probando indiscutiblemente su pecado. El cristiano maduro hará todo lo que esté de su parte para zanjar en privado sus diferencias con sus hermanos, haciéndolo con amor cristiano.
16. ¿El seguir qué consejo bíblico nos ayudará a hacer frente a los tiempos más difíciles venideros?
16 Ahora más que nunca es esencial que se haga esto. Vivimos en los “últimos días,” y “tiempos críticos, difíciles de manejar” nos han sobrevenido. Como miembros de la sociedad del nuevo mundo de Jehová ahora necesitamos un frente unido para arrostrar los tiempos más difíciles del futuro. De modo que estamos agradecidos profundamente a Jehová por habernos provisto un remedio para resolver nuestras diferencias personales y mantener limpia y en unidad la organización de Jehová. Estas diferencias son pocas; pero el amor las hará disminuir aun más. Por eso, que todos y cada uno se resuelvan ahora a continuar “soportándose los unos a los otros en amor, esforzándose encarecidamente por observar la unidad del espíritu en el vínculo unidor de la paz.”—Efe. 4:2, 3.
Enséñame a hacer tu voluntad, porque tú eres mi Dios. Tu espíritu es bueno; guíeme éste en la tierra de rectitud.—Sal. 143:10.