El bautismo manifiesta fe
“Aquí he venido . . . En hacer tu voluntad, oh Dios mío, me he deleitado, y tu ley está dentro de mis entrañas.”—Sal. 40:7, 8.
1. ¿Quién es el ejemplo de fe más excelente para el hombre, y cómo empezó a manifestar fe en su juventud?
JESUCRISTO es el ejemplo más excelente para el hombre de una criatura que manifestó fe en su Creador. El registro de lo que hizo como hombre en la Tierra nos suministra la guía que tanto necesitamos en nuestro esfuerzo por dar a Dios lo que le pertenece a Dios. Jesús nació de una nación que tenía la ley escrita de Dios y estaba bajo obligación de pacto a obedecerla. Aunque muchos de esa nación no estaban haciendo eso, Jesús desde sus años tempranos demostró su fe firme en Jehová por lo que hizo. Optó por un derrotero progresivo de vida que resultaría en favor con Dios. Está escrito de su juventud: “Ahora bien, sus padres acostumbraban ir de año en año a Jerusalén para la fiesta de la pascua. Y cuando llegó a ser de doce años, subieron, según la costumbre de la fiesta y completaron los días. Pero cuando se volvían, el muchachito Jesús permaneció atrás en Jerusalén . . . se volvieron a Jerusalén, buscándolo diligentemente. Bueno, después de tres días lo hallaron en el templo, sentado en medio de los maestros y escuchándoles e interrogándoles. Pero todos los que le escuchaban quedaban asombrados de su entendimiento y de sus respuestas. . . . Y Jesús siguió progresando en sabiduría y en desarrollo físico y en favor con Dios y los hombres.” (Luc. 2:41-47, 52) Aun en la juventud estuvo seriamente interesado en su relación con Dios.
2, 3. (a) En cumplimiento del Salmo 40:7, 8, ¿qué hizo Jesús? (b) ¿Cuál es la prueba de que a Dios le agradó este despliegue de fe?
2 Por su derrotero ejemplar de progresar en conocimiento y sabiduría, Jesús creció en fe. Conocía la voluntad de Dios, y fue este conocimiento además de la fe y su fuerte deseo de cumplir con sus obligaciones para con Dios lo que lo llevó a presentarse a Jehová y hacer la voluntad de Dios. Proféticamente se había escrito de él en el Salmo 40:7, 8: “Aquí he venido . . . En hacer tu voluntad, oh Dios mío, me he deleitado, y tu ley está dentro de mis entrañas.” Tenía unos treinta años de edad cuando de su propio albedrío pudo renunciar a su derrotero anterior de vida y llegar a ser un siervo especial de Jehová. “Además, Jesús mismo, cuando comenzó su obra, era como de treinta años.” (Luc. 3:23) Esto requirió fe. Pero, ¿cómo dio a saber Jesús que estaba emprendiendo este derrotero de fe y obediencia a la voluntad de Dios?
3 “Entonces Jesús vino de Galilea al Jordán a Juan, para ser bautizado por él. Pero éste trató de impedírselo, diciendo: ‘Yo soy el que necesito ser bautizado por ti, ¿y vienes tú a mí?’ En respuesta Jesús le dijo: ‘Deja que sea, esta vez, porque de esa manera nos es apropiado llevar a cabo todo lo que es justo.’ Entonces dejó de impedírselo. Después que fue bautizado Jesús salió inmediatamente del agua; y, ¡mire! los cielos se abrieron, y vio descender como paloma el espíritu de Dios que venía sobre él. ¡Mire! También hubo una voz desde los cielos que decía: ‘Este es mi Hijo, el amado, a quien he aprobado.’”—Mat. 3:13-17.
4. ¿Cuál es el significado del bautismo cristiano, y se necesita?
4 ¡Jesús no era pecador! El ser sumergido bajo el agua no iba a quitar pecados. “Él no cometió pecado,” dice 1 Pedro 2:22. Por lo tanto, el bautismo cristiano no es para quitar pecados, sino es la manera de dar evidencia pública de una presentación positiva de uno mismo a Dios en medio de un sistema de cosas alejado. Fue necesario para Jesús y se requiere de los que desean cumplir sus obligaciones para con Dios aun ahora. Hoy en día la dedicación a Dios y el bautismo requieren fe y tienen que estar acompañados de oración a Dios.—Luc. 3:21.
5. ¿Cómo probó Jesús su fe poco después del bautismo?
5 No solo se da prueba de la fe verdadera al tiempo del bautismo sino que, como demostró Jesús, un proceder que manifiesta fe tiene que seguir continuamente después. Jesucristo probó su fe sirviendo a Jehová. Ante todo, tuvo que defenderse de imposiciones diseñadas para apartarlo de su derrotero de obediencia a Jehová. Aquí su conocimiento exacto de la Biblia acumulado por medio de estudio y meditación diligentes, además de su fe, hicieron que obtuviera una victoria importante. Satanás se opone a los que desean pagar sus obligaciones a Dios. En el caso de Jesús, Satanás trató de aprovecharse de la situación poniendo tentaciones delante del recién ungido Jesús. Sin embargo, cada vez que se ofrecía una proposición tentadora, Jesús contestaba de la manera más poderosa... con las Escrituras. La primera respuesta fue: “No de pan solamente debe vivir el hombre, sino de toda expresión que sale de la boca de Jehová,” citada de Deuteronomio 8:3. La segunda respuesta se tomó de Deuteronomio 6:16, cuando dijo: “No debes poner a prueba a Jehová tu Dios.” La tercera y final respuesta se basó en Deuteronomio 5:9 y 6:13, así como en Josué 24:14, cuando declaró: “Es a Jehová tu Dios que tienes que adorar, y es a él solo que tienes que rendir servicio sagrado.”—Mat. 4:4-10.
6. (a) Después de la tentación, ¿qué hizo Jesús? (b) ¿Por qué Jesús y los apóstoles no tuvieron que estudiar en un seminario?
6 Después del bautismo y de la tentación, Jesús comenzó su ministerio. “Desde entonces Jesús comenzó a predicar y a decir: ‘Arrepiéntanse, porque el reino de los cielos se ha acercado.’” (Mat. 4:17) Era un mensaje del reino que debería haber sido buenas nuevas para la gente, pero se necesitaba fe firme para participar en esta obra de predicación, porque pocos de los oyentes estaban dispuestos a creer. Los pocos que cifraron fe en lo que predicaba se unieron a él como seguidores, con el tiempo participando en la obra de predicación y enseñanza. Hubo predicación en las montañas, a la orilla del mar, en las sinagogas, o en las casas, dondequiera que se hallaba la gente. El registro nos dice cómo la obra principal era alabar el nombre de Jehová y el hablar de su reino; en vez de pedir dinero y dar dinero para obras de caridad o establecer orfanatos, hospitales, universidades, monasterios o centros sociales, era una obra docente, hecha con bondad, compasión y entendimiento. Jesús sabía que el conocimiento acumulado es la base para la estabilidad en la fe; el conocimiento tenía que enseñarse. Es digno de notarse que Jesús y sus apóstoles no asistieron a escuelas o seminarios teológicos para equiparlos a fin de llevar a cabo una vida de servicio al Creador; más bien, es la manera cristiana de estudiar y enseñar la Palabra inspirada de Dios.—Juan 7:14-18.
7. ¿Qué textos prueban que Jesús tuvo la fe de poner en primer lugar en la vida las cosas espirituales?
7 Jesús no hizo de la búsqueda de cosas materiales el interés principal de su vida, sino que con fe puso las cosas espirituales en primer lugar, y Jehová atendió a que se le proveyera adecuadamente a través de su ministerio. Instó a un joven rico a que viniera y fuera su seguidor, porque Jesús sabía que su propio derrotero era el que le agradaba a Dios, el que llenaba las obligaciones del hombre para con Dios. Pero el joven no tuvo fe para hacerlo.—Mat. 6:20, 33; 8:20; 10:9, 10; 19:21; Luc. 12:34.
8. (a) Explique la posición ejemplar de fe que adoptó Jesús en cuanto a las religiones falsas y la política de su día. (b) Después de la resurrección, ¿cómo continuó manifestando Jesús que su santificación a Dios era sin fin?
8 Cristo Jesús también demostró cómo evitar el enredarse con las religiones falsas circunstantes. Conocía la ley de Dios y no temía hablar en cuanto a ella, aunque esto lo hizo blanco para oposición y daño personal. Su agudo sentido de justicia se dio a conocer delante de la gente al denunciar las tradiciones de la religión falsa que invalidaban la palabra de Dios. Habló francamente contra las enseñanzas falsas y los adoradores hipócritas, mostrando su oposición a la práctica de la religión babilónica. (Mat. 15:1-9; 16:6, 12; 23:16-36) Así mismo, explicó a sus seguidores la necesidad de adoptar una posición neutral para con los asuntos de este sistema de cosas, que incluían la inmoralidad y política de aquel día, aun si esto pudiera resultar en que algunos cristianos fuesen muertos. (Juan 15:18-21; 16:1, 2, 33; 17:14-16) La fe además de la obediencia mantuvieron a Jesús apartado en santificación a Jehová Dios. Sabía que le esperaba la muerte, pero tenía fe en Jehová y en el poder de Dios de la resurrección. Aun después de su resurrección dio prueba de su santificación sin fin al Creador al continuar enseñando los propósitos de Dios: “Y comenzando desde Moisés y todos los Profetas les interpretó cosas tocantes a él mismo en todas las Escrituras . . . Luego les abrió la mente por completo para que captaran el significado de las Escrituras.” (Luc. 24:27, 45) Estas solo son unas cuantas de las obras sobresalientes de fe que efectuó Jesucristo. Al leer cuidadosamente los relatos bíblicos podemos aprender muchos más actos de fe que llevó a cabo Jesús como ejemplos para los que quieren ser cristianos pagando a Dios lo que le corresponde.—1 Ped. 2:21-25.
A LOS QUE VIENEN DESPUÉS DE JESÚS
9. ¿Qué clase de trabajo habría de seguir al ministerio de Jesús?
9 Para los que servirían a Jehová Dios en dedicación después del ministerio de Cristo, Jesús dio el mandato en Mateo 28:19, 20: “Por lo tanto vayan y hagan discípulos de gente de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del espíritu santo, enseñándoles a observar todas las cosas que yo les he mandado. Y, ¡miren! estoy con ustedes todos los días hasta la conclusión del sistema de cosas.” ¿Por qué se dio este mandato? Dios ya no estaba tratando con ninguna nación terrestre como su pueblo escogido. Había llegado un nuevo sistema de cosas. Ahora quedaba de los individuos, gente de todas las naciones, escoger y entrar en armonía con Dios como hombres y mujeres dedicados. Lo que Jesús había dicho indica que varias cosas tienen que considerarse antes de efectuar apropiadamente el bautismo.
10. Antes del bautismo, ¿cuál es uno de los requisitos necesarios?
10 Ante todo, debe haber el hacer discípulos, un programa docente. Los hombres tienen que aprender acerca de Jehová Dios, el Padre de Jesucristo, obteniendo conocimiento básico de sus mandamientos, leyes y principios. Tiene que ocurrir el principio de la adoración de Dios, con aprecio de su posición como el Supremo. El conocimiento de Dios y la fe preceden a la dedicación y el bautismo cristianos. Por consiguiente, llega a comprenderse que nadie nace cristiano, y, por lo tanto, la aspersión o bautismo de los infantes no es bautismo cristiano. Uno tiene que llegar a estar informado antes del bautismo y escoger su derrotero en la vida, lo cual obviamente es imposible para un infante recién nacido.
11. ¿Qué tiene uno que apreciar en cuanto a la provisión de Dios por medio de su Hijo?
11 El aprecio del ‘nombre . . . del Hijo’ o su posición relacionada con los propósitos de Dios es un requisito. Uno tiene que llegar a reconocer la necesidad de la provisión de Jehová por medio de Cristo para quitar el pecado, el sacrificio de rescate. Se ve a la luz verdadera como pecador, que necesita arrepentimiento. “Arrepiéntanse, por lo tanto, y vuélvanse para que sean borrados sus pecados, para que vengan tiempos de refrigerio de parte de la persona de Jehová . . . A ustedes primero Dios, habiendo levantado a su Siervo, lo envió para bendecirlos, apartando a cada uno de sus hechos inicuos.” (Hech. 3:19, 26) Si uno se arrepiente muestra fe en la provisión de Jehová y reconoce a Jesucristo como Rey ungido de Jehová, anuente y gozosamente sometiéndose al arreglo de cosas de Jehová y deseando copiar el ejemplo del Hijo de Dios mientras vive en armonía con las enseñanzas de Jesús.
12. ¿Qué es el espíritu santo, y cómo manifiesta apropiadamente el hombre que lo reconoce?
12 Tampoco podemos omitir de considerar el espíritu santo de Jehová. El espíritu santo no es una persona. Jehová envía su espíritu o fuerza activa, tan invisible a los ojos humanos como la brisa misma, y puede llenar a los hombres. (Hech. 2:1-4) La persona que estudia la Palabra de Dios llega a reconocer cómo el espíritu de Jehová funciona sobre su organización de criaturas y cómo Jehová usa su fuerza activa. Fue por espíritu de Jehová que la escritura de la Biblia fue inspirada y por medio de su espíritu se aclara su entendimiento. De modo que no habría resistencia a la operación del espíritu de Jehová ni oposición a su Palabra inspirada.—Hech. 7:51; 2 Ped. 1:21.
13. ¿Qué elevadas normas personales tienen que cumplirse antes de poder hacer una dedicación válida a Jehová?
13 ¿Es esto todo lo que pudiera requerirse de la persona que desea ponerse en relación apropiada con Dios por medio de la dedicación y la inmersión? No, un estudio de las Escrituras inspiradas indica que es menester considerarlas adicionalmente. La Palabra de Dios manifiesta normas para vivir como cristianos, que exigen que los hombres se limpien de ciertas prácticas que a menudo se llevan a cabo en el mundo. Bajo la inspiración del espíritu Pablo escribió a los corintios para su guía y la nuestra: “¡Qué! ¿No saben ustedes que los injustos no heredarán el reino de Dios? No se extravíen. Ni fornicadores, ni idólatras, ni adúlteros, ni hombres que se tienen para propósitos contranaturales, ni hombres que se acuestan con hombres, ni ladrones, ni avarientos, ni borrachos, ni injuriadores, ni los que practican extorsión heredarán el reino de Dios. Y sin embargo eso es lo que algunos de ustedes eran. Mas ustedes han sido lavados . . . en el nombre de nuestro Señor Jesucristo.” (1 Cor. 6:9-11) Es importante entender el significado de los términos que se usan aquí. Aun si alguien hubiera sido practicante de algunas de estas cosas en el pasado, tiene que limpiarse completamente de tales prácticas a fin de llenar los requisitos para la dedicación y el bautismo, así como tuvieron que hacerlo algunos corintios. La persona mostrará los efectos de su fe firme si lo hace.
14. ¿Qué otro requisito indica la Biblia que se necesita para que uno llene los requisitos como siervo de Dios?
14 También hay más que considerar. Hablando proféticamente de sus siervos, Jehová hizo que el profeta Isaías registrara estas palabras de Isaías 2:2-4: “Y debe suceder en la parte final de los días que la montaña de la casa de Jehová llegará a estar firmemente establecida por encima de la cumbre de las montañas, y ciertamente será levantada por encima de los collados; y a ella deben fluir todas las naciones. Y muchos pueblos ciertamente irán y dirán: ‘Vengan, y subamos a la montaña de Jehová, a la casa del Dios de Jacob; y él nos instruirá acerca de sus caminos, y nosotros andaremos en sus senderos.’ Porque de Sion saldrá la ley, y la palabra de Jehová de Jerusalén. Y él ciertamente hará juicio entre las naciones y enderezará los asuntos respecto a muchos pueblos. Y tendrán que batir sus espadas en rejas de arado y sus lanzas en podaderas. No alzará espada nación contra nación, ni aprenderán más la guerra.” Esto indica actividades pacíficas para los hombres que servirían a Dios. El derrotero ejemplar de Jesús otra vez nos da a saber qué hacer.—Mat. 26:52.
15. ¿Por qué tiene que cortar una persona toda conexión con la adoración falsa?
15 ¿Está llevando a cabo uno algunas prácticas de adoración falsa? Tiene que examinarse y cortar toda conexión con adoración semejante a la que se practicaba en la antigua Babilonia y ahora bajo auspicios del imperio mundial de la religión falsa que se describe en lenguaje bíblico como Babilonia la Grande en Revelación 18:2. El hombre que quiere cumplir sus obligaciones para con el Dios vivo Jehová tiene que prestar atención al consejo celestial: “Y oí otra voz procedente del cielo decir: ‘Sálganse de ella, pueblo mío, si no quieren participar con ella en sus pecados, y si no quieren recibir parte de sus plagas. Porque sus pecados se han amontonado hasta llegar al cielo, y Dios ha recordado sus actos de injusticia.’” (Rev. 18:4, 5) Si uno pertenece a organizaciones o cuerpos de adoradores conectados con Babilonia la Grande, o si trabaja para ellas, apropiadamente presentaría su renuncia, recordando cómo Jesús mismo de ninguna manera fue adorador falso al tiempo de presentarse a Dios y al bautismo. Solo obrando así puede una persona dar a Jehová su devoción exclusiva.—Éxo. 20:5.
16. (a) ¿Cómo nos ayuda el registro en cuanto a Cornelio a saber cómo se hace una dedicación apropiada? (b) ¿Cuáles son algunas preguntas importantes que tiene uno que considerar antes de dedicarse un mismo a Dios?
16 El registro bíblico de Cornelio un oficial del ejército, revela a un hombre que cambió de un derrotero pasado de vida y llegó a ser ministro cristiano. Hechos 10:30-32 dice cómo sus oraciones fervorosas a Jehová merecieron una respuesta angelical y cómo Pedro fue dirigido a su casa. El bautismo es llevado a cabo correctamente por hombres dedicados; por eso Pedro fue enviado. De interés especial para la persona que desea hacer su dedicación a Dios es el acto de fe que se conoce como oración. Cuando uno hace su dedicación ora a Jehová en el nombre de Jesucristo, el Hijo, el Mediador entre Dios y el hombre. ¿Es usted una persona que, deseando hacer una dedicación para servir a Dios, ha orado a Jehová para decírselo? ¿Se ha examinado usted mismo para ver si llena los requisitos bíblicos o está limpio de prácticas mundanas objetables para que pueda hacer apropiadamente una dedicación a Jehová para servirle? La dedicación es una decisión solemne que se hace incondicionalmente y es un acto de fe. ¿Puede usted contestar “Sí” a las dos preguntas que se hacen regularmente cuando individuos se presentan para el bautismo cristiano?
(1) ¿Se ha reconocido usted mismo delante de Jehová Dios como pecador que necesita salvación, y le ha reconocido que esta salvación procede de él, el Padre, por medio de su Hijo, Jesucristo?
(2) Sobre la base de esta fe en Dios y en su provisión para la salvación, ¿se ha dedicado usted mismo sin reservas a Dios para hacer Su voluntad de aquí en adelante conforme se la revele a usted por medio de Jesucristo y por medio de la Biblia bajo el poder esclarecedor del espíritu santo?
Si es así, entonces decimos: “Y ahora, ¿por qué te demoras? Levántate, bautízate y lava tus pecados por medio de invocar su nombre.”—Hech. 22:16.
RECUERDE LO QUE SIGUE A LA DEDICACIÓN
17, 18. (a) ¿Por qué puede llamarse la dedicación y el bautismo “un buen comienzo”? (b) ¿Cuál es la meta de los que emprenden el servicio de Dios en asociación con Cristo?
17 Fe y obras tienen que continuar después de la dedicación. No solo se hace el bautismo en el nombre del Padre, el Hijo y el espíritu santo, sino que después uno tiene que manifestar fielmente aprecio por su relación con el Padre, el Hijo y el espíritu santo. Pudiera llamarse un buen comienzo la dedicación y el bautismo; tienen que reforzarse con aguante en continuamente hacer la voluntad de Jehová. Es una obra espiritualmente refrescante en asociación con Cristo Jesús. (Mat. 11:28-30) Jesús es nuestro ejemplo especial de fe y aguante después de presentarse uno mismo a Dios, a quien estamos mirando atentamente: “Pues, entonces, porque tenemos tan grande nube de testigos que nos rodea, quitémonos nosotros también todo peso y el pecado que fácilmente nos enreda, y corramos con aguante la carrera que está puesta delante de nosotros, mirando atentamente al Agente Principal y Perfeccionador de nuestra fe, Jesús. Por el gozo que fue puesto delante de él aguantó un madero de tormento, despreciando la vergüenza, y se ha sentado a la diestra del trono de Dios. Sí, consideren con sumo cuidado y atención al que ha aguantado tal habla contraria de pecadores en contra de sus propios intereses, para que no vayan a cansarse y a desfallecer en sus almas.”—Heb. 12:1-3.
18 El bautismo es parte de comenzar la carrera o derrotero que conduce a la vida. Es una carrera en la que el aguante es un factor principal. Al tiempo presente la voluntad de Dios es el predicar buenas nuevas del Reino, y todavía no se termina esto. (Mat. 24:14) Los cristianos están obligados para con Dios a causa de su dedicación, y su felicidad proviene al observar ellos la fe. Al fin de su ministerio el apóstol bautizado Pablo pudo decir con confianza: “He peleado la excelente pelea, he corrido la carrera hasta terminarla, he observado la fe.” (2 Tim. 4:7) Una de las cosas que se requiere es seguir predicando y enseñando hasta que aquella parte de la obra de Dios se concluya. Después se darán otros privilegios benditos a las criaturas fieles que sirven a Jehová.—Isa. 32:1.
19. Con la ayuda de la Palabra de verdad de Dios, ¿qué derrotero tiene que mantenerse después de la dedicación y el bautismo?
19 Otros asuntos también requieren nuestra vigilancia. Los siervos dedicados tienen que mantener limpia su posición de Babilonia la Grande y el resto del sistema de cosas de Satanás. Antes de la gran batalla del Har–Magedón de Dios es importante que los siervos de Dios sean hallados esparcidos por toda la Tierra con el propósito de proclamar las buenas nuevas del Reino. Así no pueden evitar ponerse en comunicación con personas del mundo, pero no se permiten el enredarse otra vez. El prestar atención estrecha a la verdad, la Palabra de Dios, los mantiene fortalecidos y alertos contra la inmundicia. Recuerdan que Jesús oró antes de su muerte, diciéndole a su Padre celestial: “Yo te solicito, no que los saques del mundo, sino que los vigiles a causa del inicuo. Ellos no son parte del mundo, así como yo no soy parte del mundo. Santifícalos por medio de la verdad; tu palabra es la verdad.”—Juan 17:15-17.
20. ¿Cómo y por qué estudian la verdad los siervos dedicados de Jehová?
20 La mejor manera de mantener un buen asimiento de la verdad es por medio de considerar regularmente la verdad en asociación con otros de fe en una congregación. Esto llega a ser aun más vital al acercarnos al fin del dominio de Satanás. Las reuniones para estudio bíblico en la congregación son provisión de Jehová para la edificación de sus siervos a medida que cada uno hace declaración abierta de las verdades de la Biblia. De modo que llega a ser deber del hombre para con su Dios el mantener resueltamente asociación regular con la congregación cristiana, “no abandonando el reunirnos, como algunos tienen por costumbre, sino animándonos unos a otros, y tanto más al contemplar ustedes que el día va acercándose.” (Heb. 10:23-25) No puede haber fin al adquirir la verdad; tiene que ser una acción continua si hemos de conseguir la vida eterna. Jesús lo expresó así en su oración a Jehová Dios: “Esto significa vida eterna, el que estén adquiriendo conocimiento de ti, el único Dios verdadero, y de aquel a quien tú enviaste, Jesucristo.”—Juan 17:3.
21. (a) ¿Cómo avanzamos a la madurez? (b) ¿Qué clase de fruto producen los maduros?
21 Por medio de conocimiento exacto se puede mantener fe firme. Un poco de conocimiento iniciará al cristiano en el camino, pero no debemos estar satisfechos con lo que se aprende hasta el tiempo del bautismo. El bautismo solo es una de las doctrinas primarias. Lo que el apóstol Pablo describe como alimento espiritual sólido ha de asirse y usarse. Para servir bien a Dios tenemos que desear ensanchar nuestro conocimiento de sus propósitos, progresar hacia la madurez con la ayuda de Dios. Esto podemos hacerlo si seguimos usando la Palabra de Dios, y nos colocará en posición de poder guiarnos en una vida que agrade a Dios al poder escoger las cosas correctas y rechazar las incorrectas. “El alimento sólido pertenece a personas maduras, a los que por medio del uso tienen sus facultades perceptivas entrenadas para distinguir tanto lo correcto como lo incorrecto. Por esta razón, ya que hemos dejado la doctrina primaria acerca del Cristo, pasemos adelante a la madurez, no poniendo de nuevo un fundamento, a saber, arrepentimiento de obras muertas, y fe para con Dios, la enseñanza acerca de bautismos y la imposición de las manos, la resurrección de los muertos y el juicio eterno. Y esto lo haremos, si Dios en verdad lo permite.” (Heb. 5:14–6:3) Los que andan humildemente con su Dios avanzan a la madurez de año en año, y esto los equipará para servir bien ahora y en los siglos venideros si son fieles. Este derrotero sabio de la vida tiene un efecto definitivo sobre cada siervo de Dios. Mientras más desarrollado llega a ser un siervo dedicado de Dios más será hallado viviendo de acuerdo con el espíritu de Dios. Debe ser el deseo del corazón de cada uno de nosotros mostrar el fruto del espíritu, que es “amor, gozo, paz, gran paciencia, benignidad, bondad, fe, apacibilidad, gobierno de uno mismo,” y al mismo tiempo fijar en el madero “la carne junto con sus pasiones y deseos.”—Gál. 5:22-24.
22. ¿Cómo prueban nuestra fe la dedicación y el bautismo?
22 Esta breve consideración de los requisitos de Dios en conexión con la dedicación y el bautismo y el derrotero que ha de emprenderse después nos ayuda a apreciar lo que Jesucristo quiso decir cuando ordenó la obra de hacer discípulos y enseñar entre personas de todas las naciones para que pudieran observar todos los mandamientos. (Mat. 28:19, 20) Se nos pide que usemos la inteligencia y el libre albedrío que Dios puso en el hombre cuando hacemos el voto de dedicación. Una vez que hemos hecho lo que Dios quiere que hagamos y hemos hecho una dedicación, Jehová espera que continuemos sirviéndole mientras vivamos y quizás eso sea para siempre. (Ecl. 5:4) Esto requiere fe. Pero debemos tener fe de que Jehová nos ayudará a cumplir nuestras obligaciones; los apóstoles fieles la tuvieron y fueron bendecidos con éxito. Dirigiéndonos a tiempos modernos, tan solo en 1965 un total de 64.393 individuos simbolizaron su dedicación a Dios por medio de inmersión en agua, y Jehová los está ayudando. Las personas dedicadas a Dios tienen la entera asociación de hermanos para ayudarlas y estimularlas también. Para los cristianos, el bautismo es un paso gozoso hacia la adoración eterna de Jehová Dios.
HACIENDO LO QUE DEBERÍAMOS HACER
23, 24. (a) ¿Qué es lo que debería hacer todo hombre? (b) ¿Es indiferente Jehová hacia el hombre y la Tierra?
23 ¿Se detuvo usted alguna vez a pensar que el hombre verdaderamente le debe a Dios todas estas cosas? ¿Es razonable que Dios espere todo esto de la humanidad? No olvidemos dónde obtuvo la vida el hombre; sin ella de nada puede disfrutarse. Pero si servimos a Jehová no tenemos que hacernos jactanciosos. Jesús usó esta ilustración para recalcar un punto importante para nosotros: “¿Quién hay de ustedes que tenga un esclavo arando o cuidando el rebaño que le dirá cuando vuelva del campo: ‘Ven acá en seguida y reclínate a la mesa’? Por el contrario, ¿no le dirá: ‘Prepárame algo para que cene, y ponte un delantal y sírveme hasta que haya acabado de comer y beber, y después tú puedes comer y beber’? Él no se sentirá agradecido al esclavo porque éste hizo las cosas asignadas, ¿verdad? Así también ustedes, cuando hayan hecho todas las cosas que se les asignaron, digan: ‘Somos esclavos que no servimos para nada. Lo que hemos hecho es lo que debíamos haber hecho.’”—Luc. 17:7-10.
24 El punto es que: cuando servimos a Dios solo estamos haciendo lo que deberíamos estar haciendo. Eso es lo correcto. Jehová Dios sabe lo que es bueno para el hombre. Estamos en la posición correcta cuando le servimos a Él. Multitudes de personas en el día de Noé emprendieron el derrotero opuesto y murieron desastrosamente. El Israel antiguo se extravió y esto solo le acarreó dificultad. Jehová Dios no es indiferente hacia la humanidad ni a lo que pasa aquí sobre la Tierra. Israel creyó lo contrario: “Porque están diciendo: ‘Jehová no nos está viendo. Jehová ha dejado la tierra.’” (Eze. 8:12) “Jehová no hará bien, y no hará mal.” (Sof. 1:12) Pero los hombres que creen así se equivocan. Jehová está consciente de toda la violencia, iniquidad y mal, así como de la indiferencia y vituperios contra Su nombre, y obrará contra todos los malhechores.—Rev. 11:17, 18.
25. ¿Qué quiere Dios que hagamos para probar nuestra fe?
25 Jehová no creó al hombre para ser un destructor violento de personas o de la Tierra misma. Sobre todo, se supone que el hombre guarde dos grandes mandamientos. “‘Tienes que amar a Jehová tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma y con toda tu mente.’ Este es el más grande y el primer mandamiento. El segundo, semejante a él, es éste: ‘Tienes que amar a tu prójimo como a ti mismo.’ De estos dos mandamientos pende toda la Ley, y los Profetas.” (Mat. 22:37-40) El camino de Jehová es el camino del amor. “No deban a nadie ni una sola cosa, salvo el amarse los unos a los otros; porque el que ama a su semejante ha cumplido la ley. Porque el código de la ley: ‘No debes cometer adulterio, No debes asesinar, No debes hurtar, No debes codiciar,’ y cualquier otro mandamiento que haya, se resume en esta palabra, a saber: ‘Tienes que amar a tu prójimo como a ti mismo.’ El amor no obra mal al prójimo; por lo tanto el amor es el cumplimiento de la ley.” (Rom. 13:8-10) La expresión de amor a Dios y al prójimo es una acción positiva. Si algún hombre se hiciera indiferente o descuidado, no aguantando en ello de toda alma, debe esperar ser rechazado como incompetente para servir a Dios. (Rev. 3:16) Mientras guardamos el segundo de los grandes mandamientos mostrando amor a nuestros hermanos, a nuestro prójimo, siempre tenemos que recordar lo que ocupa el primer lugar, y eso es el seguir amando a nuestro Creador, Jehová Dios. Esa es la prueba de nuestra fe, que es verdadera y acepta a Dios.
26. ¿Cuál es la obligación del hombre?
26 Si estamos pensando en la dedicación y el bautismo, ahora tenemos una excelente oportunidad de examinar nuestra posición y dar pasos que nos conducirán en armonía con Jehová Dios. O si ya hemos hecho una dedicación, es buen tiempo para determinar si estamos cumpliendo o no con nuestras obligaciones y si estamos avanzando o no hacia la madurez cristiana. Sí, después de considerar este tema que trata de la relación del hombre con su Creador cada uno debe saber lo que le debe a Dios. “La conclusión del asunto, habiéndose oído todo, es: Teme al Dios verdadero y guarda sus mandamientos. Porque esto es el deber todo del hombre.”—Ecl. 12:13.
[Ilustración de la página 19]
“Prepárame algo para que cene.”