Gobierno mundial sobre el hombro del Príncipe de la paz
Comenzando al mismo tiempo en Dublín, Irlanda, y Edimburgo, Escocia, el domingo 13 de junio de 1965, la presentación de este mensaje, “Gobierno mundial sobre el hombro del Príncipe de la paz,” fue progresando alrededor del mundo durante las semanas y los meses sucedientes. De ese modo centenares de miles de personas de muchos países e idiomas experimentaron un despertamiento y profundización de su aprecio de lo que es una de las más grandes profecías de que se tiene registro, una que se acerca ahora a la culminación de su cumplimiento. Este mensaje, demasiado bueno para que se pierda, se imprime aquí para que usted y otros millones de personas lo lean y lo comprueben con las Santas Escrituras de profecía.
1. ¿Qué significará y simbolizará el gobierno mundial?
GOBIERNO mundial para toda la humanidad significará un solo gobierno supremo sobre toda la Tierra. Será un símbolo de la unidad de toda la gente, en pacífica fraternidad humana. Vacila la imaginación al pensar lo que tal gobierno pudiera hacer para el bien de toda la gente que viviera bajo él, sin favoritismo hacia nadie y sin mostrar prejuicio contra nadie.
2. ¿Qué están haciendo hoy ciudadanos de este siglo veinte en cuanto a gobierno mundial?
2 ¿Llegará a existir alguna vez tal gobierno mundial sobre nuestra una sola familia humana? Hoy, por lo menos se habla muy seriamente en cuanto al asunto, en vista de las amenazantes condiciones mundiales. Una bien conocida enciclopediaa dice sobre este tema: “El tremendo problema del gobierno mundial desafía a los ciudadanos del siglo veinte aun más de lo que desafió a la gente de siglos anteriores.”
3. El resultado de cierto estudio del tema sugiere que no se establecerá gobierno mundial hasta que se satisfagan ¿qué condiciones?
3 Hasta ahora nunca se ha emprendido tal clase de gobernación política con el apoyo de toda la gente que llegaría a estar bajo su dominio. Hablando humanamente, el que haya un gobierno mundial requiere un muy ampliamente esparcido deseo de la gente por ese gobierno. La enciclopedia de que se acaba de citar dice que cierto estudio del tema “sugiere que el gobierno mundial no se establecerá a menos que, primero, haya presente en la mente y corazón de muchos millones de personas de varios países del mundo un consenso, deseo común o conciencia de grupo en cuanto a formar una base para el control del mundo; y, segundo, se ponga en funcionamiento algún tipo de maquinaria gubernamental que estipule el hacer leyes para controlar directamente alguna de la conducta, pero no toda la conducta, de los individuos de cualquier nación o estado del mundo, el poner en vigor tales leyes por acción directa en los individuos, y el proteger a grupos de personas contra la conducta agresiva u opresora de parte de otros grupos.”
4. ¿Por qué no han sido verdaderos gobiernos mundiales la Sociedad de las Naciones y las Naciones Unidas?
4 Alguien bien pudiera preguntar: ¿No tenemos ya gobierno mundial en la forma de la organización de las Naciones Unidas, que tiene su central en la ciudad de Nueva York? No, replica la misma enciclopedia: “Ni la Sociedad de las Naciones ni las Naciones Unidas se edificaron sobre la amplia conciencia de grupo que es esencial para el gobierno mundial; tampoco se le dio a ninguna de estas dos [organizaciones] poder de hacer leyes, poder de hacer cumplir las leyes, o poder efectivo para restringir la conducta agresiva u opresora, ya sea nacional o de grupo.”
5, 6. (a) ¿De qué “autoridad” habló el papa Juan XXIII en su encíclica “Paz en la Tierra” de 1963? (b) ¿Qué ‘vivo deseo’ expresó la encíclica en cuanto a las Naciones Unidas?
5 El ya difunto Pontífice Máximo de la ciudad del Vaticano, el papa Juan XXIII, no consideraba a las Naciones Unidas como un gobierno mundial. El jueves 11 de abril, durante la Semana Santa del año 1963, él firmó su famosa encíclica intitulada “Pacem in Terris” (“Paz en la Tierra”), que dirigió no solo al “clero y fieles de todo el mundo” sino también “a todos los hombres de buena voluntad.” En la Parte Cuarta de esta encíclica él habló de una “autoridad pública sobre un plano mundial,” y pasó a decir:
6 “Deseamos, pues, vivamente que la Organización de las Naciones Unidas pueda ir acomodando cada vez mejor su estructura y sus medios a la amplitud y nobleza de sus objetivos. Ojalá venga cuanto antes el tiempo en que esta Organización pueda garantizar eficazmente los derechos del hombre; derechos que, por brotar inmediatamente de la dignidad de la persona humana, son universales, inviolables e inalienables. Tanto más cuanto que hoy los hombres . . . se hacen más conscientes de que pertenecen como miembros vivos a una comunidad mundial.”
7, 8. (a) ¿A qué reunión aparentemente dio impulso esa encíclica, y a qué “cuerpo” dieron énfasis los oradores como necesario? (b) ¿Qué dijo el historiador Toynbee concerniente a lo necesario del gobierno mundial?
7 Aparentemente esta encíclica dio impulso a la celebración de una reunión de cuatro días en la ciudad de Nueva York, del 17 al 20 de febrero de 1965, de la Convención Internacional de la Paz bajo el auspicio del Centro para el Estudio de Instituciones Democráticas. Se informa que esta convocación “tuvo como propósito estudiar las aplicaciones prácticas de la encíclica Pacem in Terris (Paz en la Tierra), publicada en abril de 1963.” Más de 2.000 invitados concurrieron a las sesiones celebradas en el Hotel Hilton de Nueva York, procedentes de catorce naciones e incluyendo a clérigos religiosos, eruditos, científicos y estadistas. El secretario general de las Naciones Unidas asistió a la reunión y habló. Los varios oradores dieron énfasis a que un “cuerpo de organización internacional fuerte era esencial en vista de la alternativa de guerra nuclear.” (Times de Nueva York, 21 de febrero de 1965) Un despacho noticiero de la Prensa Asociada fechado Nueva York, 20 de febrero, dijo:
8 “El famoso historiador británico Arnaldo J. Toynbee declaró hoy que la civilización había llegado a un punto en que la continuación misma de la raza humana depende de la formación de un Gobierno Mundial. ‘Es para el interés mutuo de las naciones que subordinen su soberanía nacional a autoridades mundiales,’ dijo él. ‘Es solo con esta condición que pueden las naciones sobrevivir en una era atómica.’”
9, 10. (a) ¿Qué no debe significar el gobierno mundial? (b) ¿Para qué está trabajando la organización Federalistas Mundiales Unidos, Incorporada, y en qué no concuerdan sus líderes con los rusos comunistas?
9 ¿Cómo se debería producir tal institución? Personas que con razonamiento recto trabajan por ella concuerdan en que el gobierno mundial no debe significar la dominación del mundo por una sola nación poderosa que se apodere del control y se mantenga a sí misma en control por medio de la fuerza bruta. Las naciones democráticas de Occidente alegan que el comunismo internacional tiene el propósito de dominar el mundo; y ante tal cosa esas naciones se estremecen. La enciclopedia ya citada dice sobre este aspecto del asunto:
10 “Uno de los más grandes grupos que trabaja para el ‘apoyar y transformar por desarrollo a las Naciones Unidas en un gobierno mundial con poderes limitados adecuados para asegurar la paz’ se ha organizado como la [organización] Federalistas Mundiales Unidos, Incorporada. Muy probablemente los líderes de los federalistas mundiales no estén dispuestos a concordar fácilmente con los rusos que quisieran desarrollar gobierno mundial por medio de transformar a la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas en una República Soviética Socialista Mundial.”
11. ¿Qué realidades escuetas del día oscurecen la esperanza de que los hombres establezcan un gobierno mundial satisfactorio?
11 Cuando miramos a las escuetas realidades del día, ¿no es cosa vana el que esperemos que los hombres establezcan un gobierno mundial satisfactorio? Hoy rabia la guerra fría entre los bloques de naciones oriental y occidental dominados por ideologías políticas opuestas, y hay grandes brechas dividiendo aun a cada uno de estos bloques de naciones, y desacuerdos políticos internos dividen aun a cada nación individual. Esto no nos da ninguna base para esperar que venga el gobierno mundial que se necesita aunque todos estamos bajo la amenaza de una guerra nuclear que tendría a toda la humanidad como víctima. El amor a las soberanías nacionales está muy fuertemente arraigado en los corazones de los hombres que tienen el espíritu de este mundo. La devoción fanática a las ideologías políticas es demasiado poderosa entre los hombres que piensan que tienen el único sistema de gobierno que puede dar resultados buenos. No hay que esperar un cambio de corazón en hombres que no pueden ser convencidos contra su voluntad. Si tenemos que juzgar por los experimentos que los hombres han hecho con toda clase de gobierno político y por los resultados reales de sus experimentos, ¿qué clase de gobierno mundial nos darían los hombres, de todos modos?
12. ¿Para qué se necesita el gobierno mundial, y de quién podemos esperar que lo traiga?
12 El gobierno mundial es necesario para la conservación y felicidad de la familia humana. A medida que pasa el tiempo más se confiesa la realidad de esto. Pero, ¿puede venir esto solamente por medios humanos? ¿Es el hombre de esta llamada Era del Cerebro el único y final al cual acudir para que traiga el absolutamente necesario gobierno mundial? ¿No hay nada más allá del hombre y su jactada ciencia a lo cual acudir y recurrir? ¡Felizmente, hay algo! Hay el gran Gobernador del universo, del cual nuestra Tierra es una parte pequeñísima. Para Él no debe ser difícil gobernar nuestra Tierra. Como Creador de la Tierra, se debería esperar que la gobernara. Lo hará. ¿Quién puede evitar que lo haga?
13. ¿Por qué ahora no tienen los hombres que seguir arguyendo en cuanto a las cosas que tienen que ver con el gobierno mundial, y a qué llevará el continuar arguyendo así?
13 Hoy, después de ver que se necesita el gobierno mundial, los hombres no tienen que seguir arguyendo interminablemente en cuanto a qué clase de gobierno mundial debería ser, cómo se pondrá en función, y quién tendrá el puesto de gobernador, y cómo se nombrará y escogerá a tal gobernador mundial. Mucho antes de que se le diera principio a este sistema de cosas, la más alta autoridad viva había ya decidido en cuanto a gobierno mundial para toda la humanidad. Los hombres en general han pasado por alto a esta autoridad y su decisión y propósito. El que los hombres prominentes de esta era nuclear continúen pasándolo por alto no significa nada sino envolverse ellos mismos en dificultad innecesaria y al fin no llegar a ningún sitio excepto al mismo desastre que esperan evitar por medio del gobierno mundial de hechura humana.
14, 15. (a) ¿Por qué el tema del gobierno mundial no es nada nuevo para la autoridad suprema? (b) ¿Qué decreto gubernamental hizo esta Autoridad que se publicara en Jerusalén en el siglo octavo antes de la E.C.?
14 La autoridad suprema es la única fuente de todo gobierno con derecho. Para él el gobierno mundial sobre la humanidad no es cosa nueva, moderna o reciente. Más de dos mil seiscientos años antes de que naciera esta era nuclear él hizo que se publicara un decreto gubernamental que tiene promesa de cumplirse en nuestro propio tiempo. El decreto se publicó en el siglo octavo antes de nuestra era común. En aquel tiempo Asiria, con su capital en Nínive, era la potencia mundial principal, pero, a pesar de sus grandes agresiones, no llegó a ser un gobierno mundial. Hubo una ciudad a la cual Asiria amenazó pero que nunca llegó a someter. Esta fue Jerusalén. En esta ciudad se pronunció y publicó el siguiente decreto gubernamental; y aquí damos una traducción del decreto al español, traducción aprobada por el difunto papa Juan XXIII:
15 “Nos ha nacido un niño, nos ha sido dado un hijo, que tiene sobre su hombro la soberanía, y que se llamará maravilloso consejero, Dios fuerte, Padre sempiterno, Príncipe de la paz, para dilatar el imperio y para una paz ilimitada, sobre el trono de David y sobre su reino, para afirmarlo y consolidarlo en el derecho y la justicia, desde ahora para siempre jamás. El celo de Yavé Sebaot [“del Señor de los ejércitos,” TA, 1925] hará esto.”—Isa. 9:6, 7, NC.
EL PRÍNCIPE PROMETIDO
16, 17. (a) ¿Qué predijo aquel decreto gubernamental? (b) ¿Cómo se aplicó incorrectamente el título “Príncipe de la paz” en la India hace poco tiempo?
16 En esas palabras Dios predijo el establecimiento de un gobierno mundial de paz interminable, pues la gobernación descansaría sobre el hombro de uno a quien se llamaría el Príncipe de la paz. Este título no habría de llevarlo otro sino aquel que gobernaría sobre la humanidad. No hace muchos años el título fue aplicado incorrectamente a un poderoso general y gobernante político. Mientras todavía ocupaba la presidencia de la república militar más poderosa del bloque occidental de naciones, éste estaba haciendo una visita de cortesía a la India. El 9 de diciembre de 1959 fue la fecha de su llegada a la ciudad capital de la India, Nueva Delhi, y una de las muchas revistas que informaron sobre ese acontecimiento dijo:
17 “India no había experimentado semejante escena de tumulto desde la muerte de [Mahatma] Gandhi. Más de un millón de aldeanos y gente de la ciudad atestó las calles de Nueva Delhi agitando las manos y clamando . . . (“¡Viva Eisenhower!”) . . . (“¡Salve Eisenhower!”) Más arriba del clamor y la bulla colgaban pendones de blanco y rojo que proclamaban: ‘EISENHOWER—PRÍNCIPE DE PAZ.’”—La Atalaya, 1 de enero de 1961, página 9.
18. ¿Por qué no podría el prometido Príncipe de la paz, también llamado Dios fuerte, ser presidente de ninguna república de la Tierra hoy?
18 No obstante, triste como sea contarlo, desde aquel acontecimiento la misma nación de él participó en guerra en el sureste de Asia, lo cual amenazó convertirse en un conflicto que quitara la paz de toda la Tierra. Todo esto prueba cuán vano es colgarle el título “Príncipe de Paz” a lo que meramente es un hombre, aunque algunos hindúes pensaban que él era Vichnú Ka Avatar, una reencarnación del dios Vichnú o Visnú. Es cierto que el decreto gubernamental de Yavé Sebaot o el Señor de los ejércitos dijo que al prometido Príncipe de la paz también se le llamaría Dios fuerte, pero nunca podría ser presidente de los Estados Unidos de Norteamérica ni de ninguna otra república de la Tierra hoy día. El Señor de los ejércitos dice que el Príncipe de la paz tenía que sentarse “sobre el trono de David y sobre su reino.”
19, 20. (a) ¿Qué exigía esto del que fuera el Príncipe de la paz en cuanto a su descendencia? (b) ¿Qué pacto que exigía esto hizo el Señor de los ejércitos con el fiel David?
19 Esto exigía que el Príncipe de la paz fuera descendiente de David de Belén, quien fue rey de Jerusalén en el siglo once antes de nuestra era común y cuyo reino se extendió finalmente desde el río Éufrates hacia el sur hasta el río de Egipto. (Gén. 15:18) A este fiel David, Yavé Sebaot le hizo una solemne promesa de que el poder del reino permanecería en su familia para todo tiempo y que su reino por lo tanto sería para siempre. (2 Sam. 7:1-17) En el lenguaje de la Versión Nácar-Colunga de la Santa Biblia, un antiguo salmista inspirado expresó la promesa de Dios de este modo:
20 “Tú en tiempos hablaste en visión a tus predilectos, y dijiste: ‘He dado mi ayuda a un valiente, he alzado en la nación a un valeroso. He hallado a David, mi siervo, le he ungido con mi óleo consagrado. . . . no apartaré de él mi piedad, ni faltaré a mi fidelidad. No quebrantaré mi alianza y no retractaré cuanto ha salido de mis labios. Una cosa he jurado por mi santidad, y no romperé la fe a David. Su descendencia durará eternamente y su trono durará ante mí cuanto el sol. Y como la luna permanecerá eternamente y será testigo fiel en el cielo.”—Sal. 89:20-38, NC; Sal. 89:19-37, Val.
21, 22. (a) ¿Qué, entonces, tiene que ser este Príncipe de la paz en cuanto a herencia? (b) ¿Qué otra profecía dio Isaías en cuanto al nacimiento de este Príncipe?
21 Puesto que el Señor de los ejércitos decretó concerniente al Príncipe de la paz que ‘su imperio se dilataría y habría paz ilimitada,’ este Príncipe sobre cuyo hombro se coloca el gobierno debe ser el Heredero Permanente del rey David. Para que esto se realice, el Heredero del reino eterno de David tenía que nacer en la Tierra y del linaje de David. Su nacimiento se predijo, y había de marcar un punto de viraje en la historia. El profeta Isaías hizo otra profecía del nacimiento de este Príncipe en un tiempo cuando el reino de la casa real de David en Jerusalén estuvo amenazado por una alianza de naciones enemigas. Al rey que entonces gobernaba, Isaías dijo:
22 “Oye, pues, casa de David: ¿Os es poco todavía molestar a los hombres, que molestáis también a mi Dios? El Señor mismo os dará por eso la señal: He aquí que la Virgen grávida da a luz un hijo y le llama Emmanuel.”—Isa. 7:13, 14, NC.
23. ¿Qué escribe Mateo Leví en cuanto al nacimiento de este hijo como hecho histórico y cumplimiento de profecía divina?
23 El nacimiento de este hijo ha sido un hecho histórico por mucho tiempo. Está anotado en los registros de historia que no se pueden negar y que no pueden ser borrados, en prueba de que el Señor de los ejércitos ha ejecutado este nacimiento milagroso, como prometió que lo haría. Un colector de impuestos del Imperio Romano, llamado Mateo Leví, explica cómo aconteció el nacimiento por poder divino. Él llama María a la madre virgen. Para llamar atención al hecho de que esto era un cumplimiento de la profecía del Señor de los ejércitos por medio de Isaías, Mateo Leví dice: “Todo esto sucedió para que se cumpliese lo que el Señor había anunciado por el profeta, que dice: ‘He aquí que la virgen concebirá y parirá un hijo, y le pondrán por nombre Emmanuel, que quiere decir “Dios con nosotros.”’” (Mat. 1:22, 23, NC) Según el mandato de Dios, al niño se le dio el nombre de Jesús.
24, 25. (a) ¿Qué investigación en cuanto a nacimiento hizo el doctor Lucas de nuestro primer siglo? (b) ¿Qué informó él que el ángel Gabriel le dijo a María concerniente al hijo que había de nacer?
24 Un doctor de medicina del primer siglo de nuestra era común hizo una investigación para establecer la veracidad del informe entonces corriente acerca de este Jesús que había nacido milagrosamente. Entonces este doctor Lucas le escribió estos hechos a su amigo Teófilo para fortalecer la fe de este creyente. El doctor Lucas informa que cuando a María se le informó que ella era la selección de Dios para llegar a ser la madre virgen del Hijo de Dios, el ángel Gabriel le dijo a ella:
25 “Concebirás en tu seno y darás a luz un hijo, a quien pondrás por nombre Jesús. Él será grande y llamado Hijo del Altísimo, y le dará el Señor el trono de David, su padre, y reinará en la casa de Jacob por los siglos, y su reino no tendrá fin. . . . El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y la virtud del Altísimo te cubrirá con su sombra, y por esto el hijo engendrado será santo, será llamado Hijo de Dios. . . . nada hay imposible para Dios.”—Luc. 1:28-37, NC.
26, 27. (a) ¿Qué nos ayuda a determinar en cuanto al nacimiento y su ubicación la información que nos da Lucas? (b) Según Lucas, ¿cómo levantó Dios testigos del nacimiento del niño aquella noche?
26 El doctor Lucas suministró hechos históricos y cifras por medio de los cuales podemos calcular el año del nacimiento de Jesús. Él muestra cómo el nacimiento de Jesús llegó a acontecer en la ciudad de Belén, como había predicho el profeta Miqueas siete siglos antes. (Luc. 2:1-7; Mat. 2:1-16; Miq. 5:2) El nacimiento aconteció en un establo en una ciudad atestada de gente donde, debido a la multitud, se podía pasar por alto a alguien. Pero no se permitió que el nacimiento pasara sin testigos además de María la madre del niño y su padre adoptivo José. Dios levantó testigos para el nacimiento de su Hijo. Envió un ángel para que diera a los pastores que estaban en los campos de Belén las direcciones necesarias en cuanto a cómo hallar a este bebé recién nacido en un pesebre de un establo.
27 El ángel dijo quién realmente era el niño y dijo lo que sería su futuro al decir: “Os ha nacido hoy un Salvador, que es el Cristo Señor, en la ciudad de David.” Además de aquellos testigos pastores, hubo también testigos celestiales, pues, después del anuncio del nacimiento del niño, “al instante se juntó con el ángel una multitud del ejército celestial, que alababa a Dios, diciendo: ‘Gloria a Dios en las alturas, y paz en la tierra a los hombres de buena voluntad.’” Inmediatamente después de eso los pastores hallaron al nene recién nacido exactamente como se les había descrito y llegaron a ser testigos oculares del nacimiento del Hijo de Dios. Entonces volvieron a sus rebaños, “glorificando y alabando a Dios por todo lo que habían oído y visto, según se les había dicho.”—Luc. 2:1-20, NC.
28. (a) ¿Qué posición habría de tener el niño para con el rey David? (b) ¿Qué pregunta surge en cuanto al gobierno del niño, y por qué?
28 Este niño había de llegar a ser el Cristo o Ungido de Dios, y había de llegar a ser también el Señor del rey David. El rey David, a quien se le hizo la promesa de Dios de un reino eterno, gobernó sobre solo una pequeña extensión de terreno en el Oriente Medio. También, según lo que el ángel Gabriel le dijo a María, su Hijo Jesús había de recibir “el trono de David, su padre” y había de ‘reinar en la casa de Jacob,’ es decir, en la nación que descendía del patriarca Jacob el nieto de Abrahán. ¿Cómo, entonces, podía el gobierno que se había de colocar sobre el hombro de Jesucristo ser un gobierno mundial, un gobierno sobre toda la humanidad?
29. (a) ¿Qué indica el que él tuviera señorío sobre el rey David? (b) ¿Cómo indicó David que él tendría un Señor sobre sí?
29 El hecho de que su gobierno sería mayor que el del rey David se indicó por el anuncio del ángel de que el recién nacido Jesús no solo llegaría a ser el predicho Cristo, sino también Señor, es decir, Señor sobre aun el rey David el rey de Israel o Jacob. David mismo indicó que él tendría sobre sí un Señor, cuando escribió lo que el Señor Dios le dijo a él. David escribió: “Oráculo de Yavé a mi Señor: ‘Siéntate a mi diestra, en tanto que pongo a tus enemigos por escabel a tus pies.’ Extenderá Yavé desde Sión tu poderoso cetro: ‘Domina en medio de tus enemigos.’”—Sal. 110:1, 2, NC.
RECHAZADO EL GOBIERNO MUNDIAL INCORRECTO
30. (a) ¿Por qué no ha sido gobernador mundial ningún sucesor de los Césares de Roma? (b) ¿En qué año apareció Juan el Bautista predicando?
30 En el primer siglo de nuestra era común, con cuyos sucesos tratamos ahora, el Imperio Romano era la potencia mundial dominante. Pero no era un gobierno mundial. Muchos gobiernos que estaban fuera de las fronteras del imperio no reconocían a Roma como el gobierno central de la Tierra. Se apegaban a sus soberanías nacionales. Por lo tanto ningún sucesor de los Césares de Roma ha llegado a ser un gobernador mundial con gobierno mundial colocado sobre su hombro. Según la historia mundana el año decimoquinto del emperador romano Tiberio César terminó el 13 de agosto del año 29. Fue antes de esa fecha durante el decimoquinto año de Tiberio que Juan el Bautista apareció en el Oriente Medio, proclamando que el reino de los cielos, o el reino de Dios, estaba cerca. Este era un gobierno más elevado que el de la Roma imperial.
31, 32. (a) ¿Cuándo vino Jesús primero a Juan el Bautista, y por qué? (b) ¿Qué señal que estaba esperando recibió Juan?
31 Aproximadamente seis meses después que Juan el Bautista comenzó su obra y anunció la venida de alguien que era más grande que él, Jesús el Hijo de María vino a él para bautizarse. Él no tenía pecados que confesar, pero insistió en que Juan lo bautizara. Después de hacerlo, Juan recibió la señal que se le había dicho que esperara. Mateo 3:16, 17 informa:
32 “Bautizado Jesús, salió luego del agua. Y he aquí que vió abrírsele los cielos y al Espíritu de Dios descender como paloma y venir sobre él, mientras una voz del cielo decía: ‘Este es mi hijo muy amado, en quien tengo mis complacencias.’”—NC. Vea también Juan 1:29-34.
33. (a) En aquel acontecimiento, ¿en qué puesto entró Jesús después de haberse bautizado? (b) ¿Qué pacto hizo Dios con Jesús al ungirlo con espíritu?
33 Allí Jesús llegó a ser el Cristo, porque allí Dios su Padre lo ungió con el espíritu santo. Desde entonces en adelante se le podía llamar Jesucristo. Su antepasado, el pastor David, había sido ungido con aceite para llegar a ser el rey de su nación. De manera semejante, Jesús fue ungido, no con aceite, sino con espíritu santo procedente del cielo. Esto lo designó para ser rey, sí, hasta Señor sobre el rey David por entrar en un reino de más elevada categoría. Al nacer de María en el linaje de David, Jesús tenía un derecho natural al trono y reino de David, los cuales eran terrestres. No obstante, al ser ungido con espíritu santo procedente de Dios en el cielo, Jesús llegó a ser heredero de un reino celestial. Al ungirlo, Dios hizo un pacto con Jesús su Hijo para un reino celestial; tal como Jesús más tarde les dijo a sus apóstoles fieles: “Yo dispongo del reino en favor vuestro como mi Padre ha dispuesto de él en favor mío, para que comáis y bebáis a mi mesa, en mi reino, y os sentéis sobre tronos.” (Luc. 22:29, 30, NC) Este reino sobrepasaba al de David.
34, 35. (a) ¿Qué le ofrecieron a Jesús cuarenta días después de su bautismo, y cómo? (b) ¿Qué dijo Jesús en respuesta a la oferta?
34 Cuarenta días después que Jesús fue bautizado y ungido con espíritu santo, le ofrecieron gobierno mundial. ¿Quién hizo esto? No Dios, quien había hecho con él el pacto para el reino celestial. No, sino Satanás el Diablo. Jesús estaba entonces completando un ayuno de cuarenta días. Fue entonces que el Adversario, el Diablo, hizo una oferta que estaba en oposición al pacto de Dios para el reino celestial eterno. El Diablo trató de tentar a Jesucristo con una oferta de gobierno mundial terrestre. En cuanto a esta tentación de tres grandes tentaciones que fueron colocadas ante Jesús, el doctor Lucas dice:
35 “Llevándole a una altura le mostró desde allí en un instante todos los reinos del mundo, y le dijo el diablo: Todo este poder y su gloria te daré, pues a mí me ha sido entregado y a quien quiero se lo doy; si, pues, te postras delante de mí, todo será tuyo. Jesús, respondiendo, le dijo: Escrito está: Al Señor tu Dios adorarás y a Él sólo servirás.”—Luc. 4:5-8, NC.
36. ¿Qué hubiera significado para la humanidad tal gobierno mundial, y por qué el que Jesús lo rehusara no fue algo en contra de la humanidad?
36 Imagínese lo que pudiera haberle sucedido al Imperio Romano pagano de aquel día, si Jesús hubiese aceptado la oferta del Diablo. ¿Se hubiera establecido el Santo Imperio Romano en el año 800 E.C., para durar más de mil años? ¿Habría llegado a ser capital del mundo la Jerusalén antigua? Pero un gobierno mundial como el que el Diablo se proponía para Jesucristo hubiera significado un gobierno mundial bajo el control invisible del Diablo, a quien Jesús llamó “el príncipe de este mundo” y a quien el apóstol cristiano Pablo llamó “el dios de este mundo.” (Juan 16:11; 2 Cor. 4:4, NC) Hubiera significado un gobierno mundial que no sería mejor que el que pide hoy la Federalistas Mundiales Unidos, Incorporada, o el historiador Arnaldo J. Toynbee. Hubiera querido decir ningún reino de Dios, ningún reino de los cielos, con el ungido Príncipe de Paz en el trono. Bueno, entonces, ¿hizo Jesús algo en contra de la humanidad al rehusar gobierno mundial procedente de Satanás? ¡De ninguna manera!
37. Como tres años y medio después, ¿cómo trataron a Jesús en Jerusalén los “reinos del mundo”?
37 ¡Cuán agradecidos podemos estar de que Jesús se apegara al pacto que el Señor Dios había hecho con él para el reino celestial eterno! Él rehusó adorar a cualquiera que no fuera el Señor su Dios. Aproximadamente tres años y medio después los “reinos del mundo” que el Diablo le había ofrecido a Jesús como recompensa por adorar al Diablo se volvieron contra Jesús y produjeron su muerte. La chusma fanática de Jerusalén lo rechazó como su rey y gritó: “Nosotros no tenemos más rey que el César.” El rey Herodes Antipas de Galilea no hizo ningún esfuerzo por salvar a Jesús de la ejecución; y Poncio Pilato el gobernador que representaba a la Roma imperial entregó al inocente Jesús para que fuera ejecutado, para complacer a la chusma que clamaba.—Juan 19:14-22; Luc. 23:1-12; Hech. 4:25-29.
38. ¿Por qué no se puede quejar la cristiandad por tal vergonzosa conducta de hace diecinueve siglos?
38 ¡Aquello fue conducta vergonzosa, ciertamente! Pero, ¿puede la cristiandad hoy hallar alguna razón para quejarse de tal conducta de parte de los pueblos y reinos de hace mil novecientos años? ¿No están haciendo las mismas cosas los “reinos del mundo” de hoy día, en efecto o en principio? Ellos pelearon la I Guerra Mundial y la II Guerra Mundial, pero no por el reino de Dios. En el año 1919 escogieron la Sociedad de las Naciones, y en 1945 las Naciones Unidas, y así rehusaron el reino de los cielos por Jesucristo. En su nacionalismo extremado y su apegarse celosamente a sus soberanías nacionales siguen diciendo delante del Señor Dios: “Nosotros no tenemos más rey que César.” Además de eso, ¿qué les han hecho ellos a los cristianos verdaderos que han escogido lealmente a Jesucristo como rey en vez de a César? Los registros históricos acerca de esto hablan por sí mismos.
COLOCANDO LA BASE PARA GOBIERNO MUNDIAL APROPIADO
39, 40. (a) ¿Qué lograron aquellos antiguos “reinos del mundo” al oponerse al Ungido de Dios? (b) ¿Cómo, en el Pentecostés, explicó el apóstol Pedro la manera en que Dios derrotó las intenciones de los “reinos del mundo”?
39 No obstante, ¿qué lograron realmente aquellos antiguos “reinos del mundo” al oponerse a Aquel a quien Dios ungió para que fuera gobernante en el prometido reino de Dios? Ciertamente no cerraron el paso al propósito de Dios de que haya un justo gobierno mundial sobre toda la humanidad viva y muerta. La manera en que Dios derrotó las intenciones maliciosas de los “reinos del mundo” la explicó el apóstol cristiano Pedro cincuenta y un días después que le dieron muerte a Jesucristo.
40 Hablando a miles de judíos que celebraban la fiesta del Pentecostés en Jerusalén, Pedro dijo: “Varones israelitas, escuchad estas palabras: Jesús de Nazaret, varón probado por Dios entre vosotros con milagros, prodigios y señales que Dios hizo por Él en medio de vosotros, como vosotros mismos sabéis, a éste, entregado según los designios de la presciencia de Dios, le alzasteis en la cruz y le disteis muerte por mano de los infieles. Pero Dios, rotas las ataduras de la muerte, le resucitó, por cuanto no era posible que fuera dominado por ella, . . . A este Jesús le resucitó Dios, de lo cual todos nosotros somos testigos. Exaltado a la diestra de Dios y recibida del Padre la promesa del Espíritu Santo, le derramó, según vosotros veis y oís. Porque no subió David a los cielos, antes dice: ‘Dijo el Señor a mi Señor: Siéntate a mi diestra hasta que ponga a tus enemigos por escabel de tus pies.’ Tenga, pues, por cierto toda la casa de Israel que Dios le ha hecho Señor y Cristo a este Jesús a quien vosotros habéis crucificado.”—Hech. 2:22-36, NC.
41, 42. (a) Al exaltar así a Jesús al cielo, ¿cómo cumplió Dios su pacto en cuanto a la posición del Príncipe, según se muestra en Salmo 89:27, 28, NC; Sal. 89:26, 27, Val? (b) Así, esta exaltación proveyó la condición necesaria para ¿qué, en cuanto al Príncipe?
41 De esta tan sorprendente manera Jesús, el que había sido carpintero de Nazaret, fue hecho el “Cristo príncipe,” predicho por el ángel Gabriel al profeta Daniel. (Dan. 9:21-26, TA, 1925) Por su exaltación al cielo, a la propia diestra de Dios, este “Cristo príncipe” fue hecho “Señor” sobre su antepasado, el rey David. Esta exaltación cumplió la promesa de Dios según estaba contenida en el pacto que él hizo con David para un reino eterno; tal como este pacto se expresa para nosotros en el salmo inspirado: “Él me invocará, diciendo: ‘Tú eres mi padre, mi Dios, la roca de mi salvación.’ Y yo le haré mi primogénito, el más excelso de los reyes de la tierra.”—Sal. 89:27, 28, NC; Sal. 89:26, 27, Val.
42 Esta exaltación de Jesucristo a la diestra de Dios en el cielo para ser el “Señor” del rey David y estar ‘más exaltado que los [otros] reyes de la tierra’ proveyó la condición necesaria para que se coloque sobre el hombro del Príncipe de la paz el gobierno mundial.
MÁS QUE SUPRANACIONAL
43. (a) ¿Qué arguyen los hombres que debe ser políticamente el gobierno mundial, y por qué no tendría buen éxito? (b) ¿Por qué se necesita al celestial Príncipe de la paz para el trabajo?
43 Los hombres de la Tierra que piden gobierno mundial hecho por el hombre arguyen que tiene que ser supranacional, es decir (según el diccionario), “que se extiende más allá de las limitaciones políticas inherentes a la nación-estado o que está libre de tales limitaciones.” Aun por sí mismos, los hombres pudieran establecer tal clase de gobierno supranacional para gobernar al mundo de la humanidad. Pero nunca satisfaría plenamente las necesidades y por lo tanto nunca resultaría de buen éxito. El gobierno mundial de buen éxito tiene que ser más que supranacional. Tiene que ser supranatural, es decir, sobre lo natural o más allá de lo natural, o sobrenatural. Tiene que ser sobrehumano, más allá de cualquier cosa que podamos producir nosotros las criaturas humanas. Solo Dios, quien no es terrestre o natural, puede producir tal gobierno sobrenatural para toda la familia humana. Solo una persona que es sobrenatural y sobrehumana podría servir con buen éxito en el puesto de gobernador mundial. Por eso se necesita al celestial “Cristo príncipe” para el trabajo.
44. ¿Será el gobierno mundial supranatural parte de los “reinos del mundo”? ¿Cuándo habló Jesús definitivamente acerca de eso?
44 Ese gobierno mundial sobrenatural no vendrá de los “reinos del mundo,” que Jesucristo rehusó aceptar de manos del Diablo. No será una transformación, ampliación y refinamiento de la organización de las Naciones Unidas de hoy día. No será parte de los “reinos del mundo.” Jesucristo dijo eso, cuando estuvo delante del gobernador romano Poncio Pilato para refutar la falsa acusación de que era un sedicioso contra Roma. Después que el gobernador preguntó: “¿Eres tú el rey de los judíos? . . . ¿qué has hecho?” Jesús respondió: “Mi reino no es de este mundo; si de este mundo fuera mi reino, mis ministros habrían luchado para que no fuese entregado a los judíos; pero mi reino no es de aquí.”—Juan 18:33-36, NC.
45, 46. (a) ¿De qué fuente sería el reino de Cristo, y qué comparación habría entre éste y el del rey David? (b) En la visión del sueño que se le dio a Daniel, ¿qué simbolizaron las cuatro bestias, pero quién recibió el reino?
45 Así, el reino de Jesucristo no habría de ser ni de fuente humana ni de fuente diabólica. Habría de ser de Dios. Habría de funcionar desde el cielo. Habría de incluir al reino de David pero ser mucho más grande que el reino de David en el Oriente Medio. Cuando estuvo en la Tierra Jesús habló de sí mismo como el Hijo del hombre. Más de quinientos años antes de Cristo, Dios reveló que el gobierno de este Hijo del hombre no sería un gobierno nacional, sino uno que se extendería por todo el mundo. A su profeta Daniel Dios le envió una visión en un sueño durante el primer año del rey Baltasar (Belsasar) de Babilonia. En la visión del sueño Daniel vio cuatro bestias feroces, una tras otra, y el ángel de Dios explicó el significado simbólico de estas bestias salvajes, diciendo:
46 “Esas grandes bestias, las cuatro, son cuatro reyes que se alzarán en la tierra. Después recibirán el reino los santos del Altísimo y lo retendrán por siglos, por los siglos de los siglos.”—Dan. 7:1-18, NC; también Val.
47. Después de la ejecución de las cuatro bestias, ¿qué vio Daniel en la visión de la noche?
47 Después que Daniel menciona que se abre el tribunal divino en el cielo y la ejecución del juicio de Dios contra las cuatro bestias simbólicas, dice: “Seguía yo mirando en la visión nocturna, y vi venir en las nubes del cielo a un como hijo de hombre, que se llegó al anciano de muchos días y fué presentado a éste. Fuéle dado el señorío, la gloria y el imperio, y todos los pueblos, naciones y lenguas le sirvieron, y su dominio es dominio eterno que no acabará nunca, y su imperio, imperio que nunca desaparecerá.”—Dan. 7:13, 14, NC.
48. (a) ¿Quién participará con él en su reino celestial? (b) ¿Por qué no tenemos que temer en cuanto a la habilidad de él para echarse sobre el hombro la responsabilidad del gobierno mundial?
48 Daniel (7:27) repite claramente que los seguidores santos de las pisadas de Jesucristo, el Hijo del hombre, participarían con él en este reino celestial. No obstante, el que el gobierno de todo el mundo de la humanidad descanse sobre su hombro será una tremenda responsabilidad para el Príncipe de la paz, el Hijo del hombre. Sí, pero nada hay que temer, él puede encargarse bien del trabajo. Antes de ascender de la Tierra y volver al cielo, él dijo a sus discípulos: “Me ha sido dado todo poder en el cielo y en la tierra.” (Mat. 28:18, NC) Aun cuando estuvo en la Tierra como hombre, él mostró que estaba dispuesto y apto para encargarse de trabajos y problemas mundiales.
UN GRAN PROBLEMA MUNDIAL
49. (a) ¿A enfrentarse a qué gran problema mundial, para quitarlo, vino Jesús a la Tierra? (b) ¿Qué indicó Juan el Bautista al referirse a Jesús como el “Cordero de Dios” que quita el pecado del mundo?
49 Uno de los más grandes problemas mundiales es quitar el “pecado del mundo.” Este problema recibe énfasis en estos días debido al aumento constante de los crímenes alrededor de la Tierra. El Hijo de Dios vino a propósito a la Tierra para enfrentarse a este problema mundial, aunque esto pedía el más grande altruismo y sacrificio de sí mismo, que él diera su vida humana inocentemente. Después de cuarenta días de ayuno y entonces ser tentado por el Diablo, Jesús, bautizado y ungido, regresó a Juan el Bautista. Al verlo de nuevo, Juan el Bautista señaló a él y dijo a sus discípulos: “He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo.” (Juan 1:29, NC) Juan el Bautista era hijo de un sacerdote judío y sabía que en el templo de Jerusalén se sacrificaban corderos para el provecho espiritual de su nación en su relación con Dios. Por lo tanto, cuando Juan llamó a Jesús “el Cordero de Dios,” esto señalaba que Dios había provisto a su Hijo Jesús para sacrificio, para que su sangre fuera derramada para limpiar la pecaminosidad de todo el mundo.
50, 51. (a) Como se representó en la Ley que se dio por medio de Moisés, ¿qué se necesitaba para limpiar los pecados de la humanidad caída? (b) ¿Qué profecía de Isaías sabía Jesús que tenía que cumplirse para con él?
50 Una carta inspirada a los hebreos cristianos dice cómo Dios estableció su pacto con la nación de Israel y dio la Ley por medio de su mediador Moisés para que Israel la obedeciera. Entonces Hebreos 9:22 declara: “Y según la Ley, casi todas las cosas han de ser purificadas con sangre, y no hay remisión sin efusión de sangre.” Jesús sabía que, para proveer la sangre humana que quitara los pecados de la humanidad caída, él tenía que entregar su vida humana en inocencia. Él sabía que la profecía del capítulo cincuenta y tres de Isaías tenía que cumplirse para con él. Como está escrito:
51 “Fué traspasado por nuestras iniquidades, y molido por nuestros pecados. El castigo salvador pesó sobre él, y en sus llagas hemos sido curados. Todos nosotros andábamos errantes, como ovejas, siguiendo cada uno su camino, y Yavé cargó sobre él la iniquidad de todos nosotros. Maltratado y afligido, no abrió la boca, como cordero llevado al matadero, como oveja muda ante los trasquiladores. Por eso yo le daré por parte suya muchedumbres, y recibirá muchedumbres por botín; por haberse entregado a la muerte, y haber sido contado entre los pecadores, cuando llevaba sobre sí los pecados de todos e intercedía por los pecadores.”—Isa. 53:5-7, 12, NC.
52, 53. (a) ¿Qué dijo Jesús acerca de dar una redención por muchos? (b) ¿Por la vida de quién dio Jesús su carne, y por los pecados de quiénes llegó a ser el sacrificio propiciatorio?
52 Hacia el fin de su vida terrestre Jesús dijo a sus discípulos: “El Hijo del hombre no ha venido a ser servido, sino a servir y dar su vida en redención de muchos.”—Mat. 20:28, NC.
53 También, poco después de haber alimentado milagrosamente a un auditorio de cinco mil hombres, con mujeres y niños, de cinco panes y dos pescados, él dijo: “Yo soy el pan vivo bajado del cielo; si alguno come de este pan vivirá para siempre, y el pan que yo le daré es mi carne, vida del mundo.” (Juan 6:51, 52, NC) Por lo tanto, cuando el apóstol Juan escribió a compañeros creyentes, se vio obligado a decir: “Si alguno peca, abogado tenemos ante el Padre, a Jesucristo, justo. Él es la propiciación por nuestros pecados. Y no sólo por los nuestros, sino por los de todo el mundo.”—1 Juan 2:1, 2, NC.
54, 55. (a) ¿Qué comparación hay entre la sangre del Cordero de Dios y la de los sacrificios de animales en ceremonias religiosas o la de guerreros que murieran en los campos de batalla? (b) Según Hebreos 5:5, 6, ¿qué hizo Dios que fuera su Hijo para este servicio sacrificatorio?
54 Toda la sangre de víctimas animales derramada en ceremonias religiosas, sí, más que eso, toda la sangre humana de guerreros derramada en los campos de batalla a través de los pasados siglos, no podría quitar el pecado y su pena, la muerte, de la humanidad condenada. Pero la sangre del perfecto, inmaculado y sin pecado Cordero de Dios, Jesucristo, proveyó el medio aceptable a Dios para limpiar el “pecado del mundo,” y para dar a la humanidad un registro limpio con Dios. Esta provisión abrió el camino para que la humanidad obtuviera vida eterna en una Tierra hecha un paraíso en el justo nuevo orden de cosas de Dios bajo el reino celestial de su Cristo. Para que se efectuara este servicio sacrificatorio, Dios hizo Sumo Sacerdote a su Hijo, para que sirviera a favor de todo el mundo pecaminoso de la humanidad. Esta es la enseñanza de Hebreos 5:5, 6 (Dy), que dice:
55 “De modo que Cristo tampoco se glorificó a sí mismo, para que fuera hecho sumo sacerdote: sino aquel que le dijo: Tú eres mi Hijo, este día te he engendrado. Como también dice en otro lugar: Tú eres sacerdote para siempre, según la orden de Melquisedec.”
56. (a) Debido a su obra sacrificatoria, ¿por qué se le llama apropiadamente el Príncipe de la paz? (b) ¿Qué dijo Jesús para mostrar si el que él hiciera provisión para la vida eterna de la humanidad era solo para los que estuvieran vivos?
56 Él no es ahora un sacerdote terrestre, sino como nos recuerda Hebreos 8:1: “Tenemos tal sumo sacerdote, quien está establecido en la diestra del trono de la majestad en los cielos.” (Dy) Al presentar a Dios el valor de su sacrificio humano perfecto, este Sumo Sacerdote, preparó el camino para que la humanidad fuera reconciliada con Dios, para traerlos a una dulce paz con Dios. Esta es una de las razones por las cuales a Este, sobre cuyo hombro se coloca el gobierno mundial para el nuevo orden de cosas de Dios, se le llama “Príncipe de la paz.” Al sacrificar su propia vida humana perfecta, él hizo provisión para la vida eterna de todos los de la humanidad que le obedecen. Esto incluye también la resurrección de los muertos, pues Jesucristo dijo: “Yo soy la resurrección y la vida”; y: “Llega la hora en que cuantos están en los sepulcros oirán su voz [la del Hijo de Dios], y saldrán los que han obrado el bien para la resurrección de la vida.”—Juan 11:25; 5:28, 29, NC.
57. (a) ¿Por qué será apropiado también el título “Padre sempiterno” para el Príncipe de la paz? (b) ¿Qué pregunta hace esto que surja en cuanto a gobierno mundial humano?
57 Al dar vida eterna a sus súbditos terrestres, el celestial Príncipe de la paz actuará como un padre para ellos. Por esta razón otro de sus títulos apropiados es “Padre sempiterno.” (Isa 9:6, NC) En cumplimiento de este puesto paternal él ejecutará curas como las que hizo cuando era el Hijo del hombre en la Tierra e impartirá salud perfecta de cuerpo y mente a la humanidad obediente, elevándola finalmente a vigorosa perfección humana en una Tierra transformada por todas partes en un Paraíso como el jardín del Edén, el “paraíso de deleite.” (Gén. 2:8, Scío) ¿Qué gobierno mundial, establecido por los políticos de este mundo de hoy, podría dar tales beneficios a siquiera los que vivieran bajo tal gobierno, para no mencionar a los incontables miles de millones de los ya muertos antes de que se estableciera?
QUITANDO UN OBSTÁCULO SOBREHUMANO
58. (a) Por muchas edades, ¿cuál ha sido para la humanidad un obstáculo a la paz universal? (b) ¿Qué no podría hacer ningún gobierno mundial humano jamás en cuanto a este obstáculo?
58 Por muchas edades ha habido para la humanidad un obstáculo sobrehumano al logro de la paz universal o a librarse de la guerra. Este obstáculo ha sido Satanás el Diablo y sus demonios. Hombres sabios a la manera del mundo quizás se rían en cuanto a la existencia de éste y nieguen que tiene parte alguna en los asuntos humanos, pero Jesucristo no hizo eso. Él resistió tentación verdadera inducida por Satanás el Diablo y lo llamó “el príncipe de este mundo.” (Juan 16:11, NC) El apóstol Pablo indicó que Satanás el Diablo es verdaderamente adorado por los hombres, sin saberlo ellos, al llamarlo “el dios de este mundo.” En armonía con este hecho, Satanás el Diablo ofreció darle a Jesús un gobierno mundial si Jesús lo adoraba. (2 Cor. 4:4; Mat. 4:8-10, NC) Satanás el Diablo no está solo, sino que tiene ángeles demoníacos, el número de los cuales no sabemos. El último libro de las Santas Escrituras dice que Satanás el Diablo “extravía a toda la redondez de la tierra.” (Apo. 12:7-9, NC) Ningún gobierno mundial establecido por hombres podría jamás echar de las espaldas de la humanidad a este invisible, espiritual dios y príncipe sobrehumano de este mundo, y a sus demonios.
59, 60. (a) ¿Qué clase de gobernador mundial exige la situación, por lo tanto, y cómo satisface el Príncipe de la paz esta necesidad? (b) ¿En qué “poco tiempo” estamos viviendo, sin duda, y por qué claman los hombres?
59 Por eso la situación exige un gobernador mundial que también sea invisible, espiritual, sobrehumano y más poderoso que el “dios” Satanás el Diablo y sus ángeles demoníacos. Exige un gobernador mundial que pueda prender a este falso dios del mundo y atarlo y poner fuera de acción a él y a sus demonios. A este necesitado gobernador mundial el Señor Dios lo suministra para nosotros en su Hijo celestial, el “Príncipe de la paz.” En el último libro de la Santa Biblia, el Apocalipsis, que es el “Apocalipsis de Jesucristo, que para instruir a sus siervos sobre las cosas que han de suceder pronto, ha dado Dios a conocer,” se predice que el Príncipe de la paz restringirá a Satanás y sus demonios. (Apo. 1:1, NC) En lenguaje simbólico nos da un cuadro del nacimiento del reino de Dios en los cielos.
60 Inmediatamente después de este maravilloso acontecimiento se produce una gran batalla en el cielo, y Satanás el Diablo y sus ángeles demoníacos son lanzados a la Tierra, donde “le queda poco tiempo” para más actividades inicuas entre la humanidad. El que se arroje así a Satanás y sus demonios a la Tierra produce un tiempo de ‘ay para la tierra, y para el mar.’ (Apo. 12:1-12, NC) ¿Por qué debería cualquier hombre o mujer observador dudar que estamos en este “poco tiempo” de ay sin paralelo para la gente en la Tierra y en el mar, ahora mismo? La angustia mundial debida a tal ay hace que los hombres clamen por gobierno mundial.
61. (a) ¿Dónde contestó Jesús la pregunta en cuanto a la señal de su venida al gobierno mundial? (b) ¿Dónde razonablemente deberíamos localizar el “comienzo de los dolores” que predijo Jesús?
61 Hace diecinueve siglos los apóstoles le preguntaron a Jesús cuál sería la señal de su venida al prometido gobierno mundial de Dios. La larga respuesta de Jesús a esta pregunta se puede leer en los capítulos veinticuatro y veinticinco de Mateo; el capítulo trece de Marcos, y el capítulo veintiuno de Lucas. Jesús predijo que “el comienzo de los dolores” sería guerra internacional, con “reino contra reino,” y pestes, hambres y terremotos. (Mat. 24:7, 8, NC) ¿Nos atacó tal “comienzo de los dolores” en el año 1914 cuando estalló la primera guerra mundial, y fue acompañada por estos otros horrores y desastres? Si no fue entonces, ¿cuándo en la historia de la humanidad deberíamos colocarlo? ¿Qué deberíamos todavía esperar que pudiera llamarse “el comienzo de los dolores”?
62. (a) Según la profecía de Jesús, ¿cómo podemos ser diferentes de las personas que perecieron en el diluvio del día de Noé? (b) ¿A qué debemos volvernos ahora, y por qué?
62 Ahora es el tiempo para actuar sabiamente y para leer la señal inconfundible que muestra el significado de las cosas según la Palabra profética de Dios. No queremos ser como la gente de los días de Noé antes del gran diluvio. Concerniente a ellos Jesús dijo en esta misma profecía acerca del “comienzo de los dolores” y las cosas que le seguirían: “No se dieron cuenta hasta que vino el diluvio y los arrebató a todos; así será a la venida del Hijo del hombre.” (Mat. 24:37-39, NC) Si el “comienzo de los dolores” de solo medio siglo atrás fue tan terrible, ¿cómo será la gran culminación de los dolores, los rasgos finales de estos dolores? Por lo tanto, ahora es el tiempo para volverse al gobierno mundial que descansa sobre el hombro del Príncipe de la paz. Este solamente es el que puede protegernos y conservarnos a través del fin de este sistema de cosas ahora tan cercano. Solamente éste puede resucitar del sepulcro a los amados nuestros que han muerto para que vivan bajo una gobernación perfecta.
63. ¿Quiénes tienen que irse ante el gobierno mundial del Príncipe de la paz, y cuándo cesará el “poco tiempo” del ay actual?
63 Los “reinos del mundo” tienen que irse ante el gobierno mundial del Príncipe de la paz. También tienen que hacerlo Satanás el Diablo y sus ángeles demoníacos. Estos extraviadores de todo el mundo, estos engendradores de guerra, alboroto, crímenes, decadencia moral y adoración falsa tienen que ser atados y aprisionados dentro de un abismo, muy lejos de cualquier y todo contacto con los hombres de la Tierra. Con este logro sobrehumano el “poco tiempo” de terrible ‘ay para la tierra, y para el mar,’ cesará.
64. ¿Cuánto tiempo durará el programa de trabajo de ese gobierno mundial, y por qué no requerirá esto un sucesor en la gobernación?
64 Entonces el gobierno mundial sobre el hombro del Príncipe de la paz tendrá dominio no desafiado sobre toda la Tierra. Su programa de trabajo para toda la humanidad, viva y muerta, no será un llamado Plan de Cinco Años o un plan que esté limitado al breve período de vida de un gobernante humano. Según la Palabra de Dios será un programa de trabajo de mil años, sin la intervención del Diablo y sus demonios. (Apo. 20:1-6, NC) El Príncipe de la paz tiene ahora vida celestial inmortal y, como gobernador mundial, no necesitará sucesor y no habrá ninguno.—Heb. 7:15-25, NC.
65. (a) ¿Para el bien de quiénes y para gloria de quién redundará el que se efectúe ese programa de trabajo? (b) ¿Por qué no habrán dicho en vano los ángeles lo que dijeron en Lucas 2:14?
65 Revestido con todo poder en el cielo y en la Tierra, como se halla ahora, ¡cuánto bien podrá lograr para toda la humanidad durante los mil años de su reinado con su glorificada iglesia o congregación! ¡Cuán grandiosamente redundará esto para la gloria de Dios su Padre! No en vano, entonces, el ejército de ángeles celestiales dijo al unísono al tiempo de Su nacimiento humano hace diecinueve siglos: “Gloria a Dios en las alturas, y paz en la tierra a los hombres de buena voluntad.” (Luc. 2:14, NC) La profecía que predijo su nacimiento, su gobierno y sus títulos dice: “Para dilatar el imperio y para una paz ilimitada.” (Isa. 9:6, 7, NC) Por consiguiente el futuro para toda la humanidad es seguro. El celo de Yavé Sebaot, el Señor de los ejércitos, ejecutará el cumplimiento de la profecía.
66. Para disfrutar de la paz ilimitada prometida a los hombres de buena voluntad, ¿qué debemos buscar de ahora en adelante?
66 Todos ustedes por quienes el Cordero de Dios murió y fue levantado a la vida de nuevo y exaltado al cielo, ¿quieren ustedes disfrutar de esa paz ilimitada? Puesto que esto quieren, entonces desde ahora en adelante busquen esa vida eterna según la ofrece el Señor Dios por medio de su Príncipe de la paz y por medio del gobierno mundial que descansa sobre su hombro.
[Nota]
a The Encyclopedia Americana, edición de 1956, tomo 13, página 96.
[Ilustración de la página 204]
Jesús rehúsa todos los reinos del mundo
[Ilustración de la página 207]
“¡Mira, el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo!”