“Estas buenas nuevas del reino”
1. ¿Qué preguntas se presentan concernientes a la esperanza del hombre para el futuro?
¿CUÁL es la esperanza de usted para el futuro? ¿Es sólo vivir unos cuantos años sobre la tierra con la esperanza de conseguir algún placer y felicidad durante el corto tiempo antes de que la muerte ponga fin a ello? ¿Qué esperanza tiene usted de vida más allá de la muerte? ¿Qué encierra el futuro para el género humano en general sobre la tierra? ¿Destruirá finalmente algún desastre la tierra y toda la vida que hay sobre ella?
2. (a) ¿Cómo contestan estas preguntas las personas en diferentes lugares? (b) Con el objeto de tener una esperanza segura para el futuro ¿cuál es la cosa sensata que hacer, y por qué?
2 Personas de diferentes partes del mundo contestarán estas preguntas algo diferentemente. Hay muchas religiones diferentes y muchas ideas diferentes acerca de lo que el futuro encierra para el género humano. Otras personas han llegado a sus propias conclusiones en cuanto a lo que su futuro será. Seguramente lo que es sensato hacer, si queremos tener una esperanza segura para el futuro, es averiguar lo que el supremo y todopoderoso Dios se ha propuesto para el hombre y para esta tierra que es el hogar del hombre. Puesto que Él creó al hombre, entonces Él es el que ha de decidir nuestro destino, y esto Él lo ha hecho. Para los que agradan al Creador hay un futuro feliz, y este futuro feliz fué anunciado al hombre sobre la tierra por un representante especial del Creador, Jesucristo. Él llamó a su mensaje “estas buenas nuevas del reino.”—Mat. 24:14, NM.
3. Para entender todo acerca de “estas buenas nuevas,” ¿dónde encontramos la información necesaria, y por qué sólo la encontramos allí?
3 ¿Qué son “estas buenas nuevas”? Para entender lo que son, y lo que es “el reino” que se menciona aquí, y cómo traerá bendiciones al género humano, es necesario conocer algo de los propósitos del Altísimo Dios y de sus tratos con el género humano. Esta información la encontramos en un libro, la Biblia. El que tiene poder para crear el sol, la luna y las estrellas, esta tierra y todas las cosas maravillosas que están sobre ella: los peces, aves, animales, árboles y flores, y al hombre, Ese también pudo crear un libro. Puesto que es el propósito del Creador hacer disponible esta información por todo el mundo de tal manera que cada persona pueda examinar la información por sí misma, tendría que haber un registro escrito al cual uno pudiese dirigirse en busca de prueba. El único registro escrito acerca del propósito del Creador para el hombre y la tierra es la Biblia, ese Libro sagrado que Dios ha conservado a través de los siglos y el cual ha sido traducido a cientos de lenguas. En este Libro hallaremos las respuestas a todas las preguntas importantes acerca de nuestra vida aquí sobre la tierra y acerca de nuestras esperanzas para el futuro.
4. ¿Cuáles son algunas de las preguntas importantes que la Biblia nos contesta, y por eso qué haremos ahora?
4 ¿Quién es Dios? ¿Cómo y por qué hizo al hombre? ¿Por qué hay iniquidad y sufrimiento sobre la tierra? ¿Cuándo cesarán éstos? ¿Cuál es el futuro de la tierra y el hombre; y qué tiene que hacer uno para conseguir la vida de parte de Dios? Todas éstas y muchas otras preguntas se nos contestan en la Biblia. La Biblia es la Palabra de Dios, en la cual él mismo se revela y nos revela sus propósitos. (Juan 17:17; 2 Tim. 3:15-17) Así que examinemos este Libro y aprendamos algo de su contenido.
EL DIOS VERDADERO
5. Si queremos la vida, ¿qué tenemos que reconocer concerniente a Dios, y por qué es incorrecto tratar de hacer una imagen de Dios para adoración?
5 Sólo hay un Dios verdadero que es todopoderoso y supremo y que es el Creador que ha hecho “el cielo, y la tierra, y el mar, y todo cuanto hay en ellos.” (Hech. 4:24) Todo el que quiere vida, incluyendo a su Hijo principal, Cristo Jesús, tiene que reconocer Su supremacía y estar sujeto a él. (1 Cor. 15:28) Dios es invisible a los ojos humanos, y “nadie vió jamás a Dios.” (1 Juan 4:12) Por eso entonces es incorrecto el que el hombre trate de hacer una imagen de Dios para adoración. Él es incomparable. No tiene igual. De él el profeta Isaías escribió en el capítulo 40, versículos 18 y 25: “¿A quién pues semejáis a Dios; o qué comparación instituiréis para con él?” Él es la fuente de toda vida y por lo tanto es a él a quien tenemos que acudir en la esperanza de obtener vida eterna en el futuro.
6. ¿Por qué tiene Dios un nombre, cuál es, y por qué tenemos que conocerle por su nombre?
6 Para distinguirse de los muchos dioses falsos que son adorados, el Todopoderoso Dios tiene un nombre personal. Ese nombre es Jehová. El Salmo 83:18 dice acerca de él: “¡Y conozcan todos que tú, cuyo nombre es JEHOVÁ, tú solo eres Altísimo sobre toda la tierra!” En consecuencia, para llegar a ser un adorador verdadero de él uno tiene que llegar a conocerlo por su nombre Jehová.
CRISTO JESÚS
7. ¿Quién es el principal de las criaturas de Dios, y por qué se le llamó el Verbo?
7 El principal de las criaturas de Dios bajo Él es su hijo que vino a la tierra y recibió el nombre de Jesús. La Biblia manifiesta que Este había vivido como criatura espiritual en el cielo antes de venir a la tierra. En ese tiempo se llamaba el Verbo; es decir, era el vocero de Jehová para todas las otras criaturas a que se dió existencia.—Juan 1:1; Col. 1:16; Apo. 19:13.
8. ¿Son Jesús y Jehová Dios la misma persona y son iguales? ¿Qué dijo Jesús acerca de esto?
8 Jesús y Jehová Dios no son la misma persona, y Jesús no es igual a Dios. Sólo Jehová es supremo. Por eso, Jesús dijo acerca de Jehová: “El Padre mayor es que yo.” (Juan 14:28) Él siempre ha sido y es obediente a su Padre en el cielo y siempre ha estado unido a él o de común acuerdo con él en las obras de justicia de Dios. A causa de que estuvieron en armonía juntos Jesús pudo decir: “Yo y el Padre somos uno.” (Juan 10:30) Pero no quiso decir que ellos eran una sola persona. Sería insensato decir eso, puesto que más tarde hallamos a Jesús orando a su Padre con estas palabras: “¡Padre mío, si es posible, pase de mí esta copa! mas no como yo quiero, sino como tú.”—Mat. 26:39; compare Juan 17:20-22.
9. ¿De qué ha llegado a ser Jesús ahora el gobernante, y por qué cosa enseñó a sus seguidores que oraran?
9 Jesús es el Hijo principal de Dios y el más amado y él ha llegado a ser el Rey del reino de Dios, por medio del cual la justicia y la paz se efectuarán en un nuevo mundo. Mientras estuvo sobre la tierra enseñó a sus seguidores a orar por ese reino y dirigir esa oración a Jehová, su Padre celestial. “Vosotros, pues, orad así: Padre nuestro, que estás en los cielos: Santificado sea tu nombre. Venga tu reino. Sea hecha tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra. (Mat. 6:9, 10) Pero antes de pasar a una consideración de por qué Jesús vino a la tierra como hombre y murió, y por qué su predicación acerca del Reino fué tan buenas nuevas, regresemos al tiempo cuando Dios creó al primer hombre en el jardín del Edén.
EL PECADO, LA MUERTE Y EL DIABLO
10. ¿Cómo vinieron a existir el primer hombre y la primera mujer, y qué se les ordenó que hicieran?
10 Originalmente Dios creó al primer hombre y a la primera mujer, llamados Adán y Eva. Eran perfectos, y Dios los colocó en un jardín paradisíaco en la parte de la tierra llamada Edén. Les ordenó: “Sed fecundos y multiplicaos y [llenad] la tierra y sojuzgadla”; y habían de tener dominio sobre todas las otras criaturas sobre la tierra.—Gén. 1:27-31.
11. ¿Cómo fué puesta a prueba su obediencia, y por qué criatura fueron conducidos a actuar como lo hicieron?
11 Si se mantenían fieles y obedientes al Creador vivirían para siempre sobre la tierra en paz, con todas las cosas que su corazón desease. Pero, aunque eran perfectos en cuerpo y mente, todavía no habían sido probados, y Dios les dió la oportunidad de demostrar su obediencia a él bajo prueba. Dió a Adán el mandato, diciendo: “De todo árbol del jardín podrás libremente comer; mas del árbol del conocimiento del bien y del mal, no comerás; porque en el día que comieres de él, de seguro morirás.” (Gén. 2:16, 17) ¿Demostraron ellos ser fieles bajo esta prueba? El registro bíblico manifiesta que no. En el capítulo 3 del Génesis se describe el fracaso de la mujer primero, y luego del hombre, en cuanto a guardar el mandamiento de Dios, y comieron del fruto prohibido del árbol. ¿Quién fué el que los engañó? El registro habla de una serpiente, pero tiene que haber habido algún poder sobrehumano invisible detrás de las acciones de la serpiente. Veremos en un momento quién fué ese poder invisible.
12. ¿Qué les pasó a Adán y Eva después que pecaron, y quién fué el poder invisible detrás de la serpiente en el jardín del Edén?
12 En el mandato que Dios dió acerca del fruto de este árbol él había dicho a Adán: “En el día que comieres de él, de seguro morirás.” (Gén. 2:17) Así que Dios ahora puso en “vigor esta sentencia. Primero, arrojó a Adán y Eva fuera del jardín paradisíaco, y desde ese día en adelante comenzaron a morir, y al debido tiempo murieron y volvieron al polvo de donde fueron tomados. Su acto de desobediencia a Dios, su rebelión contra el mandamiento de Dios, les acarreó la muerte; y, puesto que todos sus hijos nacieron después que pecaron ellos, entonces trasmitieron pecado y muerte a su prole y así a nosotros también. “Por medio de un solo hombre entró el pecado en el mundo, y por medio del pecado la muerte, y así la muerte pasó por todos los hombres, por cuanto todos pecaron.” (Rom. 5:12) Por lo tanto el poder invisible detrás de la serpiente que los condujo a la rebelión contra Dios fué el responsable de su muerte y él fué un asesino. Jesús nos identificó ese asesino cuando dijo a otros seguidores de ese maligno: “Vosotros sois de vuestro padre el diablo, y los deseos de vuestro padre queréis cumplir. Él fué homicida desde el principio, y no permaneció en la verdad, por cuanto no hay verdad en él. Cuando dice una mentira, de lo suyo habla, porque es mentiroso, y padre de mentiras.” (Juan 8:44) Por eso, entonces; es Satanás el Diablo quien fué el poder invisible detrás de la serpiente en el Edén y quien es el gran rebelde contra Dios y sus propósitos.
13. (a) ¿Cómo vino a existir el Diablo? (b) ¿Quién dijo la verdad acerca de los resultados de comer el fruto prohibido, y cómo ha tratado el Diablo de apoyar lo que le dijo a Eva?
13 Originalmente el Diablo era un hijo espiritual de Dios y, como tal, era perfecto; pero permitió que el orgullo y la concupiscencia de poder para ser semejante a Dios se desarrollaran en su corazón, y esto lo condujo a rebelarse y a conseguir que Adán y Eva se unieran a él en su rebelión. Él quiso ser semejante al Altísimo Dios y hacer que las criaturas le adoraran y sirvieran a él. (Eze. 28:14, 15, 17) La manera en que consiguió que Adán y Eva lo siguieran fué diciéndoles una mentira. Dios, recuerde usted, había dicho que si la primera pareja humana comía del fruto prohibido moriría, pero el Diablo mediante la serpiente dijo: “No moriréis; antes bien, sabe Dios que en el día que comiereis de él, vuestros ojos serán abiertos, y seréis como Dios, conocedores del bien y del mal.” (Gén. 3:4, 5) ¿Quién dijo la verdad, Dios o el Diablo? ¿Murió realmente Adán? El Registro dice que sí: “Y fueron todos los días que vivió Adam novecientos treinta años, y murió.” (Gén. 5:5) Sin embargo, Satanás con el objeto de tratar de continuar su mentira original, produjo la idea de que cuando el hombre muere sólo parece morir, que sólo es el cuerpo lo que muere, pero algo dentro de él, un alma o espíritu, sigue viviendo, ya sea naciendo otra vez a alguna otra persona humana o en un animal, o yéndose a algún mundo espiritual. ¿Es cierto eso? ¿Qué le acontece en realidad al hombre al morir?
14. ¿Advirtió Dios a Adán que sólo el cuerpo moriría, y qué versículos bíblicos manifiestan si el alma de una persona está viva en alguna otra parte o no?
14 Cuando Dios dijo que Adán moriría por la desobediencia no dijo nada acerca de que sólo el cuerpo moriría y que su alma seguiría viviendo en alguna otra parte. Él sólo dijo: “DE SEGURO morirás.” Note estos textos bíblicos que manifiestan claramente que cuando una persona muere está completamente muerta y no viva en alguna otra parte. “No confiéis en príncipes, ni en hijo de hombre, que no puede salvar: pues sale su espíritu y él se torna en su tierra: en ese mismo día perecen sus pensamientos.” (Sal. 146:3, 4) “Porque los vivos saben que han de morir; pero los muertos nada saben ya, ni tienen aquí más galardón; porque ya se ha echado al olvido la memoria de ellos. Todo cuanto hallare que hacer tu mano, hazlo con tus fuerzas; porque no hay obra, ni empresa, ni ciencia ni sabiduría en el sepulcro adonde vas.” (Ecl. 9:5, 10) “He aquí que todas las almas son mías: como el alma del padre, así también el alma del hijo; mías son todas; y el alma que pecare, esa es la que morirá.”—Eze. 18:4.
15. Así que al morir una persona, ¿va el alma directamente a algún mundo invisible, y en qué se basan las enseñanzas de esa clase?
15 Así que cuando una persona muere su alma no va al punto al cielo, ni va su alma a un lugar de tormento llamado “infierno,” ni podría esa alma regresar como un “espíritu” o “fantasma” para aparecerse a los parientes de la persona muerta. Todas esas enseñanzas se basan en la mentira original de Satanás de que el hombre no muere, y él ha hecho que muchos las crean con el objeto de mantenerlos encerrados en temor y desviarlos del entendimiento verdadero de los propósitos de Dios.
16. ¿Qué se le ha hecho creer a la gente acerca de los llamados “espíritus” de los muertos y acerca de brujos, y qué dice la Biblia acerca de la práctica de la hechicería?
16 A muchas personas se les ha hecho creer que las enfermedades y dolencias se producen por la influencia de los “espíritus” de los muertos, y estas personas han acudido a hechiceros, personas que dicen poder apaciguar a los “espíritus.” Hay brujos que dicen que pueden ponerse en contacto con los muertos y comunicar mensajes a los vivos, o que tienen poderes sobrenaturales mediante la ayuda de los “espíritus” de los muertos. Estas creencias igualmente se basan en la mentira del Diablo y él ha hecho que estas creencias se difundan con el objeto de hacer creer al hombre que él no muere al morir. La Biblia específicamente advierte contra el que se practiquen tales cosas como la hechicería. “No se halle entre los tuyos quien haga pasar a su hijo o su hija por el fuego, ni quien practique la adivinación, ni quien observe agüeros, ni encantador, ni hechicero, ni sortílego, ni quien pregunte a espíritu pitónico, ni mágico, ni quien consulte a los muertos. Porque todo aquel que hace estas cosas abominable es a Jehová tu Dios; y por motivo de estas abominaciones Jehová tu Dios los va a desposeer delante de ti.”—Deu. 18:10-12.
17. De modo que cuando el hombre muere, ¿qué hay de él? Y por consiguiente, ¿qué provisión ha hecho Dios para la raza humana moribunda?
17 La sencilla verdad acerca del asunto es que, cuando una persona muere, está muerta, inconsciente, y nada sabe. Bueno, usted pudiera preguntar: No hay futuro en eso, ¿verdad? Si, cuando el hombre muere, va al sepulcro y ése es el fin de él, ¿qué esperanza hay para nosotros? Es aquí, en respuesta a estas preguntas, que la Biblia trae a nuestra atención la más maravillosa y misericordiosa provisión de Jehová para la raza humana, y ésa es.
EL RESCATE
18. ¿Qué es un rescate? ¿Cómo suministró Dios uno para el género humano, y con qué beneficio para el hombre que ejerce fe en él?
18 Un rescate es algo que suelta, algo que trae liberación, algo valioso que se paga para poder libertar de esclavitud. En la Biblia significa la provisión de Dios para librar a miembros de la humanidad del pecado y de la muerte que viene del pecado; y por eso en Mateo 20:28 leemos: “El Hijo del hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos.” Así Jehová Dios al enviar a su Hijo Jesucristo a la tierra suministró mediante él y su muerte un precio de rescate. Los hombres que ejercen fe en esta provisión y que sirven a Dios fielmente pueden recibir el don de la vida, siendo librados del pecado heredado y de la muerte eterna que vendría como resultado del pecado. Por eso leemos en Romanos 6:23: “Porque el salario del pecado es muerte; mas el don gratuito de Dios es vida eterna, en Cristo Jesús Señor nuestro.”
19. ¿Qué era necesario para efectuar el pago del rescate, y cómo se suministró esta cosa valiosa con Jesús?
19 Como ya hemos visto, el pecado y la muerte entraron en el mundo cuando Adán se rebeló contra Dios. Adán perdió para sí mismo y para su prole la vida humana perfecta en una tierra paradisíaca. Por medio del rescate Cristo Jesús recobró por compra esto que estaba perdido, a saber, la vida humana perfecta con sus derechos y perspectivas terrestres. La ley de Dios en Deuteronomio 19:21 estipulaba que se pagara o se diera igual por igual; por consiguiente, una vida humana perfecta tenía que ser sacrificada por la vida humana perfecta que se perdió. Ningún hombre sobre la tierra que fuera descendiente del pecador Adán podría suministrar este rescate, porque cada uno estaba bajo la condenación del pecado y la muerte por herencia de Adán. No tenían vida humana perfecta que ofrecer. De modo que sólo Dios podría suministrar el rescate, y él lo hizo por medio de trasladar la vida de su Hijo unigénito, que estaba con él en el cielo, al vientre de María, una virgen judía. (Mat. 1:23) De modo que sin la ayuda de un padre terrestre Jesús nació milagrosamente. De esta manera no heredó la condenación de Adán. Este niño, Jesús, creció hasta llegar a ser un hombre perfecto, y, como tal, poseyó la cosa valiosa, una vida humana perfecta, que podía suministrar un rescate.
20. ¿Por qué fué Jesús sacrificado en muerte, y qué se hizo para que él pudiera presentar el valor del rescate? ¿Dónde y a quién?
20 Al ver a éste acercándose a él, Juan el Bautista lo comparó a un cordero para sacrificio y dijo: “He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo.” (Juan 1:29) La vida humana perfecta que Jesús entregó en la muerte es la cosa valiosa que suministra un rescate. Tres días después de su muerte Jesús fué resucitado, y cuarenta días después ascendió al cielo. Él no recibió vida humana de nuevo al ser resucitado, sino que fué levantado como criatura espiritual. (1 Ped. 3:18) Cuando ascendió al cielo presentó a Dios el valor de su vida humana perfecta como la ofrenda, o el sacrificio, que podía quitar los pecados.—Heb. 9:24, 26.
21. ¿Quiénes son los que obtienen provecho del rescate, y cómo llegan a tener fe?
21 ¿Quiénes son los que obtienen provecho del rescate? La respuesta es: Sólo los que creen o ejercen fe. Juan 3:36 dice: “El que cree en el Hijo, tiene vida eterna; mas el que no obedece al Hijo, no verá la vida, sino que la ira de Dios permanece sobre él.” Adán fué un pecador voluntarioso y en justicia fué sentenciado a la muerte, de modo que él no obtendrá provecho del rescate. Asimismo, todos los demás que son rebeldes voluntariosos contra Jehová no recibirán el beneficio de este arreglo misericordioso. Para que los hombres sean salvados de la muerte ocasionada por los efectos del pecado tienen que informarse de la misericordia de Dios mediante Cristo Jesús y luego tener fe en esta provisión que Él ha hecho. Dicha fe viene de un estudio de la Palabra de Dios, la cual hace clara la provisión que Dios ha hecho del rescate. Tienen que reconocer que son pecadores y están bajo la condenación de muerte a causa de ser descendientes de Adán. Ellos aprecian que necesitan el rescate.
22. ¿Qué esperanza fué hecha accesible por la suministración del rescate, y dónde ha de realizarse?
22 La provisión del rescate por lo tanto hizo accesible la esperanza de vida eterna. La Biblia manifiesta que por medio del rescate a algunos se les concedería vida en los cielos, a otros sobre la tierra. Averigüemos ahora lo que la Biblia dice acerca de esta futura esperanza de vida.
REINO DEL CIELO
23. (a) ¿Cómo usa la Biblia la palabra “cielos”? (b) ¿Por qué se propuso Dios establecer una nueva soberanía sobre la tierra, y quiénes o cuántos ejercerán esa soberanía?
23 La palabra “cielo,” cuando se refiere al hogar de criaturas inteligentes, se refiere a la región espiritual. Es allí que Dios habita con sus santos ángeles. El término “cielos” también se refiere a gobernantes superiores y más poderosos que el hombre o al gobierno invisible de la tierra por poderes espirituales. Originalmente Satanás, mientras todavía era el ‘querubín cubriente’ y antes de pecar, tenía autoridad sobre el hombre en la tierra y de esa manera era los “cielos” invisibles o poder gobernante invisible directamente sobre él. Con la rebelión del querubín cubriente Dios se propuso establecer una nueva soberanía celestial sobre la tierra. Sería llamada el “reino de los cielos.” (Mat. 3:2) Este reino celestial fué representado por Sión, la capital de la nación de Israel, que en un tiempo fué el pueblo escogido de Dios. El reino celestial, o Sión, sería formado de criaturas leales y probadas que mantendrían su integridad hasta la muerte al seguir fielmente las pisadas de Cristo Jesús. En los capítulos 7 y 14 de Apocalipsis, el número de éstas se limita a 144,000, un número bastante pequeño cuando se compara con la población de la tierra. Cuando Jesús estuvo sobre la tierra comenzó la selección de los que estarían asociados con él en este reino celestial. Él los comparó a ovejas y dijo: “No temáis, manada pequeña, porque al Padre le place daros el reino.” (Luc. 12:32) Desde el tiempo de Jesús hasta ahora la selección de los miembros del reino celestial ha continuado, y hoy, después de diecinueve siglos de seleccionar, todavía hay un resto pequeño de los 144,000 sobre la tierra.
24. ¿Cómo son éstos llamados a ese reino celestial, y cuándo será completado ese reino?
24 Los que forman esta clase del reino de los cielos son “llamados” por medio de la Palabra de Jehová y su espíritu; es decir, por medio de la Palabra de Jehová vienen a conocer esta esperanza de servicio en el reino celestial, y mediante su espíritu en operación hacia ellos él los hace sus hijos espirituales y los convence de que esta esperanza es para ellos. En Romanos 8:16, 17 leemos: “El Espíritu mismo da testimonio juntamente con nuestro espíritu, de que somos hijos de Dios; y sí hijos, luego herederos; herederos de Dios, y coherederos con Cristo, si es así que sufrimos con él, para que también seamos glorificados con él.” (Vea también Juan 3:3-5.) Cuando los últimos miembros de la clase del Reino terminen su carrera terrestre fieles hasta la muerte, entonces el reino celestial de los 144,000 bajo Cristo Jesús el Rey quedará completo mediante la resurrección de éstos de entre los muertos a la vida en el cielo. Ese reino celestial gobernará sobre toda otra criatura en los cielos y sobre todos los que consigan vida en la tierra.
25. ¿Quiénes están comisionados para predicar “estas buenas nuevas del reino,” y por qué son “buenas” estas nuevas?
25 Los de esta clase que todavía quedan sobre la tierra hoy en la carne (el resto) tienen la comisión que Dios les dió de predicar las “buenas nuevas del reino.” ¡Y cuán buenas son estas nuevas acerca del Reino! Es este reino celestial el que aplastará toda rebelión y restaurará la paz y la justicia al universo. Destruirá a Satanás y todos sus agentes. Bajo el gobierno justo del Reino el propósito original del Creador será llevado a cabo: a saber, el poblar la tierra de personas que servirán, alabarán y honrarán a su Dios amoroso. Todo esto vindicará o dejará libre de culpa el nombre, palabra y propósito de Jehová Dios. Manifestará que él es supremo. Puesto que es el reino de los cielos el que efectuará esto, eso significa que el Reino es de mayor importancia que cualquier otra cosa y que la enseñanza acerca de él es la doctrina más importante de la Biblia.
VIDA EN LA TIERRA
26. El Salmo 37:11, 29 ofrece la esperanza de gozar de vida eterna ¿dónde? ¿Cómo está de acuerdo con esto la oración que Jesús enseñó a sus seguidores?
26 Hace mucho tiempo el salmista escribió proféticamente: “Los mansos heredarán la tierra, y se deleitarán en la abundancia de la paz. Los justos heredarán la tierra y habitarán para siempre en ella.” (Sal. 37:11, 29) Más tarde Jesús citó de este salmo, en Mateo 5:5, y así confirmó como verdadera esta esperanza de vida eterna sobre la tierra. Algunas organizaciones religiosas ofrecen la perspectiva de vida en el cielo o tormento eterno en un fuego del infierno. Como hemos visto, la Biblia no apoya la idea de tormento eterno y no limita la esperanza de vida futura con paz y felicidad sólo al cielo. Bajo el reino celestial (para el cual sólo se llama un número limitado) un número ilimitado de personas recibirá la bendición de vida humana perfecta sobre la tierra. Por eso Jesús enseñó a sus seguidores a orar a Dios: “Venga tu reino. Sea hecha tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra.”—Mat. 6:9, 10.
27. ¿Qué clase de personas están siendo separadas para que tengan esta esperanza de vida terrestre, y cómo, semejante a pastor, habló Jesús de éstas?
27 La llamada para la herencia celestial ahora está concluyendo, pero la Biblia hace claro que Jehová ahora está separando a su lado de favor una grande muchedumbre de personas semejantes a ovejas que desean servirle y cuya esperanza es la de vida en una tierra paradisíaca bajo el reino celestial. Jesús, semejante a un pastor, habló de estas otras ovejas en Juan 10:16: “Y otras ovejas tengo que no son de este redil: a éstas también tengo que traer, y oirán mi voz; y habrá un solo rebaño, y un solo pastor.”
28. (a) Para que dicha bendición venga al género humano, ¿qué cambios tendrían que haber? (b) De modo que ¿cuáles son las “buenas nuevas” para este día?
28 Pero antes de que dichas bendiciones pudieran venir al género humano tendrían que haber grandes cambios, ¿no es verdad? Para que la paz y la justicia florezcan aquí, la iniquidad, destrucción, enfermedad y muerte tienen que desaparecer de la tierra. ¿Cuándo y cómo se efectuará eso? La Biblia manifiesta que todo esto se efectuaría después de la segunda venida de Cristo Jesús y el establecimiento de su reino en los cielos. Las buenas nuevas hoy son que Cristo Jesús ha vuelto, que el reino de Dios mediante él ha sido establecido y ahora está gobernando en el cielo, y que en breve Satanás, sus inicuos ángeles y sus siervos visibles sobre la tierra serán destruídos en la guerra del Armagedón. ¿Cómo sabemos esto?
PRESENCIA DE JESÚS EN PODER DEL REINO
29. ¿Es la segunda venida de Jesús visible a los ojos humanos? ¿Qué hechos y textos bíblicos determinan la respuesta?
29 Cuando Jesús dijo que vendría otra vez no quiso decir que volvería en la carne, visible a los hombres sobre la tierra. Él entregó esta vida terrestre como rescate y por lo tanto no puede volver a tomar esa vida. Cuando vino a la tierra por primera vez en forma humana, eso fué una humillación para él. (Heb. 2:9) Sin embargo, en su segunda presencia no viene como persona humana “inferior a los ángeles,” sino que viene como criatura espiritual con toda su gloria. (Mat. 25:31) Como tal, su vuelta con poder del Reino es invisible al hombre sobre la tierra. Antes de partir de la tierra él había dicho a sus discípulos: “Todavía un poco, y el mundo no me verá más.” (Juan 14:19) Jesús ahora ha sido hecho la “exacta expresión” de su Padre y por lo tanto habita con su Padre en una luz que ‘ninguno de los hombres ha visto ni puede ver.’ (Heb. 1:3; 1 Tim. 6:16) Por eso la segunda venida o presencia de Jesús no se ve con los ojos literales sino con los ojos del entendimiento.—Efe. 1:18.
30. ¿Por medio de qué entenderían los que estuvieran sobre la tierra que Jesús estaba presente otra vez y era Rey?
30 Como prueba de que estaría presente en poder del Reino, Jesús predijo ciertas evidencias sobresalientes que formarían una gran “señal.” Al ver estas evidencias visibles que forman la “señal” y al entender lo que significan, los que viven en la tierra conocerían que Jesús había tomado su poder del Reino en el cielo y por lo tanto estaba presente como Rey del Reino prometido por mucho tiempo. ¿Qué formaría esta “señal”?
31. ¿Cómo formularon los apóstoles de Jesús su pregunta sobre esto, y qué dijo Jesús que sería el principio de dolores?
31 Esa pregunta surgió en la mente de los apóstoles de Jesús, porque ellos preguntaron: “Dinos, ¿cuándo será esto? ¿y qué señal habrá de tu venida, y de la consumación del siglo?” (Mat. 24:3) En respuesta Jesús dijo: “Porque se levantará nación contra nación, y reino contra reino; y habrá [pestilencias, y (Valera)] hambres y terremotos por diferentes lugares. Todas estas cosas principio son de dolores.”—Versículos 7 y 8.
32. ¿Cómo se cumplió esta predicción del “principio de dolores,” y cómo predijo Jesús el tiempo de dolores que ha habido desde entonces?
32 Según esto, entonces, la gran señal principiaría con una guerra mundial. En los años 1914 a 1918 treinta naciones participaron en combate unas con otras, y por lo tanto se llamó a aquello la Primera Guerra Mundial. Fué acompañada de hambres y pestilencias en muchos lugares, y estas cosas continuaron trayendo angustia y sufrimiento sobre la tierra después que la I Guerra Mundial terminó. Realmente, más personas murieron de pestilencia que las que murieron en los cuatro años de la guerra. También, desde 1914 se ha informado de más terremotos que nunca antes en la historia, que han causado gran destrucción tanto a la propiedad como a la vida. No obstante, Jesús dijo: “Todas estas cosas principio son de dolores.” Así que, desde la I Guerra Mundial, el tiempo de dolores ha continuado y ha incluído otra guerra mundial aun más terrible que la primera. Hoy existe temor de todavía otra guerra en que se usen armas destructoras más terribles. El hambre todavía aflige al género humano, y los terremotos también. Un sentido de inseguridad se apodera de todo el género humano al preguntarse éste qué es exactamente lo que el futuro encierra para él. Jesús describió bien estas condiciones que son parte de la señal que él profetizó. Él dijo que habría “sobre la tierra angustia de naciones, en perplejidad, a causa de los bramidos del mar y la agitación de las ondas; desfalleciendo los hombres de temor, y en expectativa de las cosas que han de venir sobre la tierra habitada.”—Luc. 21:25, 26.
33, 34. Así que ¿en qué año comenzó Jesús a reinar, y por cuáles acontecimientos en el cielo fué seguido este nacimiento del Reino?
33 Así que toda la evidencia manifiesta que Jesús tomó su poder del Reino y principió su reinado desde el cielo en el año 1914. Pero ¿por qué debería este acontecimiento maravilloso ser acompañado de ayes y dolores sobre la tierra? El libro de Apocalipsis, en su capítulo 12, nos da la respuesta.
34 Satanás, que es el principal adversario de Jehová Dios, hasta este tiempo había podido presentarse entre las criaturas de Dios en el cielo. Satanás no querría que el Reino comenzara a gobernar, o ‘naciera,’ como el lenguaje simbólico del capítulo 12 de Apocalipsis lo describe. Satanás quería la soberanía de la tierra para sí mismo; por eso, cuando el tiempo llegara para que Jehová ordenara a su Hijo, Cristo Jesús, que reinara, de seguro que habría una lucha entre el Reino recién nacido y Satanás. Leemos en Apocalipsis 12:7-10: “Y hubo guerra en el cielo: Miguel y sus ángeles pelearon contra el dragón; y el dragón y sus ángeles pelearon; pero no prevalecieron ni fué hallado más su lugar en el cielo. Y fué arrojado el grande dragón, aquella serpiente antigua que es llamada el Diablo y Satanás, el cual engaña a todo el mundo; arrojado fué a la tierra, y sus ángeles fueron arrojados juntamente con él. Y oí una gran voz en el cielo, que decía: ¡Ahora han venido la salvación y el poder y el reino de nuestro Dios, y la soberanía de su Cristo; porque ha sido derribado el acusador de nuestros hermanos, que los acusaba delante de nuestro Dios día y noche!”
35. Por consiguiente, ¿por qué continúan sobre la tierra los ayes y dolores, pero por qué dijo Jesús que no debemos perder la esperanza al ver estas condiciones?
35 Aunque esta victoria sobre Satanás causó regocijo en los cielos no removió la influencia de Satanás de la tierra. Ahora estaba limitado a la tierra, y por lo tanto, conociendo que su fin se estaba acercando, haría todo lo que pudiera para desviar de Jehová a los habitantes de la tierra. El versículo 12 dice: “Por tanto ¡regocijaos, oh cielos, y los que habitáis en ellos! ¡Mas ay de la tierra y del mar porque el diablo ha descendido a vosotros, teniendo grande ira, sabiendo que tiene ya muy poco tiempo!” Pero el ver nosotros estas condiciones no debe hacernos perder la esperanza, porque son la señal de que el Reino prometido por mucho tiempo ha sido establecido en los cielos. Significa que el tiempo de Satanás es breve, y pronto él y todos sus agentes serán destruídos en la guerra final del Armagedón; por eso Jesús dijo: “Mas en comenzando a suceder estas cosas, erguíos y alzad vuestras cabezas; porque vuestra redención se va acercando.”—Luc. 21:28.
36. ¿Qué parte de la “señal” se predice en Mateo 24:14, y cómo ha visto usted mismo que se está cumpliendo?
36 Hay otra parte de la señal que todavía no hemos indicado, y ésa se menciona en Mateo 24:14: “Y estas buenas nuevas del reino se predicarán en toda la tierra habitada con el propósito de dar un testimonio a todas las naciones, y entonces vendrá el fin consumado.” (NM) Por eso mientras el mundo sufre ayes y dolor y teme el futuro, conforme a la profecía, en todas las naciones debe haber personas predicando, y deben estar predicando “estas buenas nuevas del reino.” Deben estar hablando a la gente del Reino establecido. Esta parte de la señal también está siendo cumplida y usted mismo ha visto esto. ¿No ha venido alguien a usted hablándole acerca del Reino? Y a través del mundo en más de 160 países e islas del mar y en más de cien idiomas estas buenas nuevas acerca del Reino establecido están siendo predicadas por los testigos de Jehová.
37. ¿Qué otra parte de la “señal” ha seguido como resultado de esta predicación?
37 A causa de su fidelidad en esta obra de predicar el Reino los testigos de Jehová han sido perseguidos cruelmente en todas las naciones. Esto también se lo predijo Jesús: “Y seréis aborrecidos de todas las naciones por causa de mi nombre.”—Mat. 24:9.
38. ¿Cuál es el propósito de esta predicación, y a qué son comparados los que escuchan favorablemente y a qué los que no escuchan?
38 Esta obra de predicar se hace con el propósito de que los que son de buena voluntad hacia Jehová y quieren adorarlo para escaparse de la destrucción que vendrá sobre el mundo de Satanás y luego vivir para siempre en un nuevo mundo de justicia sean amonestados y procedan de la debida manera. A los que prestarían oídos al mensaje y tendrían fe en él Jesús los comparó a ovejas. A los que rechazan el mensaje y luchan contra él; él los comparó a cabras. La predicación acerca del Reino, entonces, está causando una división en el mundo: por una parte, las ovejas; y por otra, las cabras. “Cuando el Hijo del hombre venga en su gloria, y todos los ángeles con él, entonces se sentará sobre el trono de su gloria; y delante de él serán juntadas todas las naciones; y apartará a los hombres unos de otros, como el pastor aparta las ovejas de las cabras: y pondrá las ovejas a su derecha, y las cabras a la izquierda.”—Mat. 25:31-33.
FIN DE ESTE SISTEMA DE COSAS
39. (a) ¿Qué prueba el cumplimiento de esta “señal” en sus diferentes partes? (b) ¿Qué significa el fin del “sistema de cosas”?
39 Así que vemos en proceso de cumplimiento todas las diferentes partes de la señal que Cristo Jesús mencionó: Guerra mundial, hambres, pestilencia, perplejidad por todo el mundo, ayes sobre la tierra, la predicación de “estas buenas nuevas del reino,” la persecución de los predicadores de esas buenas nuevas, y división de la gente en dos clases. El cumplimiento de esta señal no sólo prueba que Cristo Jesús está reinando desde el cielo, sino también que el fin de este “sistema de cosas” se ha acercado. (Mat. 24:3, NM) Esto no significa el fin de nuestra tierra literal, porque la Biblia dice: “La tierra permanece para siempre.” (Ecl. 1:4) Lo que llega a su fin es el mundo inicuo sobre el cual Satanás es el dios, acarreándoles esto destrucción a él y a sus demonios y a todo el que le sigue en la tierra. (2 Cor. 4:4) Así la tierra será limpiada de toda iniquidad.
40. ¿Qué guerra decisiva todavía falta, y por qué no participarán en ella los siervos de Dios?
40 A causa de que Satanás todavía está determinado a asirse de su puesto como “dios de este mundo,” tiene que haber todavía otra guerra entre él y Jehová, y esa guerra es la batalla del Armagedón. (Apo. 16:14-16) No habrá necesidad de que los siervos de Dios que estén en la tierra participen en la lucha; Cristo Jesús conducirá a las huestes celestiales de ángeles de Jehová al ataque final contra Satanás y su organización, destruyendo a ésta completamente y librando al género humano obediente e introduciéndolo en un nuevo mundo de justicia. (Apo.19:11-16) El ponerle fin a este sistema de cosas de esta manera es el único modo de librar al mundo del mal y hacer lugar para que la paz y la justicia florezcan. Esto solamente podría ser hecho por el Todopoderoso Dios, Jehová.
41. Además de bendiciones para los amadores de Dios, ¿qué más predican los testigos de Jehová, y por qué?
41 ¿Han dado resultados de manera alguna los esfuerzos de los hombres por quitar de la tierra la iniquidad y la injusticia? ¿Han podido traer unidad y armonía entre las naciones tan divididas por idioma, raza y religión? No. Por eso, entonces, “estas buenas nuevas del reino” hablan del único remedio duradero. “Estas buenas nuevas” también tratan del fin de este mundo y, por esta razón, los testigos de Jehová hablan fielmente, no sólo de las bendiciones que Jehová tiene en reserva para los que le aman y le sirven, sino también de Sus juicios destructores contra los que se oponen a él y son inicuos. La comisión que Jehová Dios les ha dado les ordena “anunciar buenas nuevas a los mansos; . . . proclamar el año de la buena voluntad de Jehová, y el día de la venganza de nuestro Dios; . . . consolar a todos los que lloran.”—Isa. 61:1, 2.
42. ¿Qué cosas desaparecerán para siempre en breve, y qué condiciones se profetizan que existirán entre los que ahora acuden a Dios?
42 Sí, son buenas nuevas, el saber que ya dentro de poco tiempo la iniquidad, la inmoralidad, el combate, la guerra, sí, y las dolencias y las enfermedades con la aflicción concomitante en breve desaparecerán para siempre. Hablando de las condiciones que existirán entre los que acuden a Jehová Dios durante este tiempo del fin de este sistema de cosas, el registro bíblico dice: “Forjarán sus espadas en rejas de arado, y sus lanzas en hoces; no levantará espada nación contra nación, ni aprenderán más la guerra. Y se sentarán cada cual debajo de su parra, y debajo de su higuera; y no habrá quien los espante: porque la boca de Jehová de los Ejércitos lo ha dicho.” (Miq. 4:3, 4) No sólo habrá paz entre hombre y hombre, sino también entre el hombre y los animales. “Y habitará el lobo con el cordero, y el leopardo sesteará junto con el cabrito; también el becerro y el leoncillo y el cebón andarán juntos; y un niñito los conducirá. Asimismo la vaca y la osa pacerán, y sus crías yacerán juntas; y el león comerá paja como el buey. Y jugará el niño de pecho sobre el agujero del áspid, y el recién destetado pondrá la mano sobre la madriguera de la víbora. No dañarán ni destruirán en todo mi santo monte; porque estará la tierra llena del conocimiento de Jehová, como las aguas cubren el mar.”—Isa. 11:6-9.
43. ¿Cómo está de acuerdo con lo susodicho la oración del salmista a favor del Hijo del Rey?
43 El justo Rey Cristo Jesús, el Hijo del Rey eterno Jehová Dios, tendrá pleno dominio y los que entonces vivan sobre la tierra sentirán el beneficio de su gobierno justo y recto. Por consiguiente el inspirado salmista oró: “¡Oh Dios, encomienda tus juicios al Rey, y tu justicia al Hijo del Rey! Él juzgará a tu pueblo con justicia, y a tus afligidos con juicio. Entonces las montañas producirán paz para el pueblo, las colinas también, por medio de la justicia. Juzgará a los afligidos del pueblo, salvará a los hijos del menesteroso, y quebrantará al opresor. Te temerán mientras dure el sol, y en presencia de la luna, durante todas las generaciones.”—Sal. 72:1-5.
44. ¿Cómo puede uno vivir en dicho mundo perfecto, y con dicha perspectiva qué dijo Jesús que se debería hacer al ver la “señal”?
44 ¡Cuán maravillosa perspectiva que esperar! ¿Le gustaría a usted vivir en dicho mundo perfecto? Usted puede vivir en él si manifiesta las cualidades de oveja, de ser manso y dispuesto a seguir, y sigue ahora al Pastor Propio, Cristo Jesús, y se pone de parte de Jehová depositando fe en “estas buenas nuevas del reino.” Con la perspectiva de condiciones del nuevo mundo en mira, las personas de disposición de oveja pueden prestar atención a las palabras de Cristo Jesús cuando dijo, después de considerar la señal de su presencia: “Al empezar a suceder estas cosas, levántense erguidos y alcen la cabeza, porque su liberación se está acercando. Verdaderamente les digo: Esta generación de ninguna manera pasará hasta que sucedan todas las cosas.” (Luc. 21:28, 32, NM) Sí, usted puede ser una de las “ovejas” que viven en esta generación que pasarán ilesas a través de la guerra final del Armagedón y serán introducidas en la tierra purificada que habrá más allá. ¿Qué hay que hacer para llegar a ser una de las “otras ovejas” del Señor y conseguir su bendición? Consideremos los pasos que la Biblia manifiesta que tenemos que dar.
DEDICACIÓN
45. ¿Qué se necesita primero antes de que podamos hacer lo que Dios requiere de nosotros?
45 Antes de que podamos hacer lo que Dios requiere de nosotros, tenemos que llegar a conocerlo, tenemos que tener conocimiento de sus propósitos, y tenemos que ejercer fe en él y en su Hijo, Cristo Jesús. La fe se basa en conocimiento, y el conocimiento correcto se halla en la Biblia. Jehová ha hecho que en estos días los mansos de la tierra sean puestos en contacto con su Palabra, pues está haciendo que sus testigos vayan entre la gente predicando “estas buenas nuevas del reino” y ayudando a los de buena voluntad a estudiar la Palabra de Dios y así conseguir el conocimiento que los conducirá a la vida. “Por manera que la fe viene del oír, y el oír es por medio de la palabra de Dios.”—Rom. 10:17.
46. ¿Qué significa el tener fe? Y ¿qué significa el que uno se dedique?
46 Fe significa que, a causa del conocimiento bíblico que uno ha conseguido, tiene una seguridad firme de que Dios existe y que Él recompensará a los que le buscan con sinceridad, y que la Biblia es verdadera y es la guía segura del hombre. El tener fe también significa que uno reconoce a Jesús como su Salvador y Rescatador. Dicha fe hace que uno cambie su modo de vivir. Se aparta de seguir la iniquidad de este mundo y de servir sus propios deseos egoístas para hacer la voluntad de Dios. Comprendiendo que todo lo que tiene lo debe a Dios y que la única manera de agradar a Dios es sirviéndole, se dedica entonces a hacer la voluntad de Dios. Eso significa que está de acuerdo con hacer todo lo que la Palabra de Dios le dice que haga. Jesús dijo: “Si alguien quiere venir en pos de mí, que se niegue a sí mismo y levante su madero de tormento y me siga continuamente.”—Mat. 16:24, NM.
47. ¿Cómo se hace declaración pública de la dedicación de uno, como Jesús lo ejemplificó e instruyó que se hiciera?
47 Jesús se dedicó a hacer la voluntad de su Padre e hizo una confesión pública de su dedicación. ¿Cómo? Siendo bautizado en agua. Instruyó a sus seguidores: “Hagan discípulos de gente de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del espíritu santo.” (Mat. 28:19, NM) Por lo tanto, cada uno que está de acuerdo con hacer la voluntad de Dios tiene que ser bautizado.—Sal. 40:8; Mar. 1:9-11; Heb. 10:7.
48. ¿Qué se efectúa por el bautismo, y cómo debe llevarse a cabo?
48 ¿Qué efectúa el bautismo, y cómo debe llevarse a cabo? Jesús fué bautizado siendo sumergido completamente en el agua del río Jordán. Por eso el bautismo hoy tiene que hacerse de manera semejante, siendo sumergido uno en agua. Esta inmersión no limpia de pecado a la persona que se bautiza. Ese no es el propósito del bautismo de los cristianos. El ser sumergido en el agua simboliza que el que se bautiza ha muerto en cuanto a su antigua manera de proceder en la vida. Voluntariamente ha desistido de hacer su propia voluntad con el objeto de hacer la voluntad de Dios. El ser levantado del agua representa el salir a hacer la voluntad de Dios.
49. ¿Qué tiene que hacer la persona dedicada y bautizada entonces para ser uno a quien Jehová quiera en su nuevo mundo?
49 La persona que se ha dedicado y bautizado entonces tiene que seguir adelante sirviendo fielmente a Jehová Dios. Tiene que continuar estudiando la Palabra de Dios para conocer lo que es la voluntad de Dios y tiene que confiar en que el espíritu de Jehová lo fortalezca a fin de llevar a cabo esa voluntad fielmente. Ahora tiene sus esperanzas concentradas en el nuevo mundo de Jehová. Querrá asociarse con otros que tienen esa misma fe y asociarse regularmente con una congregación del pueblo de Dios. Sin embargo, con el objeto de conseguir la aprobación final de Jehová tiene que permanecer fiel a Jehová desde ahora hasta el Armagedón y de allí en adelante en el nuevo mundo. Si usted quiere ser una de esas personas, entonces tiene que probar que usted es la clase de persona que Jehová quiere en su nuevo mundo.
50. ¿Debemos de dejar de amoldarnos a qué, y con qué personalidad debemos vestirnos? ¿Cómo?
50 El apóstol Pablo, en Romanos 12:2, nos aconseja: “Dejen de amoldarse a este sistema de cosas, mas transfórmense rehaciendo su mente, para que prueben para sí mismos la buena y la aceptable y la completa voluntad de Dios.” (NM) Entonces, ya no podemos ser como la gente de este mundo que está llena de contiendas y celos y odio, con su falta de honradez y latrocinio, con sus mentiras y asesinato, su obscenidad e inmoralidad. Debido a esas cosas “la ira de Dios viene. En esas mismas cosas ustedes, también, en un tiempo anduvieron cuando acostumbraban vivir en ellas. Pero ahora en verdad deséchenlas todas de ustedes, ira, enojo, injuria, habla insultante y habla obscena de su boca. No estén mintiéndose los unos a los otros. Desnúdense de la vieja personalidad con sus prácticas, y vístanse con la nueva personalidad, la cual por medio de conocimiento acertado está siendo renovada de acuerdo con la imagen del que la creó.”—Col. 3:6-10, NM.
51. (a) ¿Qué instrucciones se dan a los siervos cristianos? (b) ¿Qué cambio se logrará en el hogar para los esposos, esposas e hijos si se aplican los principios bíblicos?
51 Un cristiano actúa diferentemente de este mundo en todo lo que hace. Vemos a personas de este mundo que están empleadas y notamos cómo tratan de defraudar a sus patrones y no trabajan fielmente para ellos. Pero las Escrituras aconsejan: “Esclavos, sean obedientes en todo a los que son sus amos en un sentido carnal, no con actos de uno que trabaja sólo cuando lo vigilan, como quienes procuran agradar a los hombres, sino con sinceridad de corazón, con temor de Jehová. Cualquier cosa que estén haciendo, trabajen en ello de toda alma como para Jehová, y no para los hombres.” (Col. 3:22, 23, NM) Si usted aplica los principios bíblicos en su hogar hallará que allí también habrá un cambio. ¡Cuántos hogares hay donde falta la paz y la armonía, donde los esposos oprimen severamente a sus esposas o donde las esposas son ingobernables y no muestran ningún respeto a sus esposos! “Esposas, estén sujetas a sus esposos, como es propio en el Señor. Esposos, continúen amando a sus esposas y no se enojen severamente con ellas. Hijos, sean obedientes a sus padres en todo, porque esto es grato en el Señor.” (Col. 3:18-20, NM) Sí, los hijos también tienen que aprender a vivir en armonía con el nuevo mundo ahora, y la manera en que lo hacen es siendo obedientes a sus padres que se han hecho cristianos y les están enseñando a servir a Dios.
CONCLUSIÓN
52 En nuestro breve estudio juntos hemos aprendido de la Palabra de Dios las respuestas a las preguntas que se presentaron al principio de este artículo. Nos hemos enterado acerca de quién es Dios, que él es el Creador, que se llama Jehová, que hizo al hombre para vivir sobre la tierra en paz para siempre; pero, debido a la rebelión de Satanás y porque el primer hombre y la primera mujer se unieron a él en infidelidad, el pecado y la muerte entraron en el mundo, resultando en mucha aflicción e iniquidad. Usted ha notado también que la liberación del pecado y la muerte viene mediante el sacrificio rescatador de Cristo Jesús y el reino de Dios mediante él y que la liberación final vendrá cuando Dios por medio de Cristo Jesús destruya a Satanás y toda la iniquidad en la cercana guerra del Armagedón. Entonces el reino de Dios en los cielos traerá bendiciones duraderas al género humano sobre la tierra. Así que esta información que hemos estudiado es buenas nuevas, ¿no es verdad? Son las únicas buenas nuevas, porque tienen que ver con el reino del Altísimo Dios, Jehová, el cual reino y sus bendiciones jamás terminarán. (Sal. 145:13) Usted le debe a Dios y a su prójimo el predicar ahora “estas buenas nuevas del reino” a otros.
52. (a) En conclusión, ¿qué hemos aprendido en cuanto a Dios, la razón a que se deben el pecado y la muerte en el mundo, y los medios y método para librar al género humano? (b) ¿Por qué son buenas estas nuevas, y qué hay que hacer ahora con estas nuevas?