¡Después de estos “últimos días,” el reino mesiánico de Dios!
1. (a) ¿Qué exige la expresión “los últimos días” que haya respecto a esos días? (b) ¿Tuvieron fin los “últimos días” del sistema judío?
DÍAS a los cuales se llame “los últimos días” deben tener un fin. En el caso de los judíos y su templo reconstruido en Jerusalén, aquellos días terminaron en el año 70 E.C. De no ser así, ¿por qué debería llamárseles “los últimos días”? Pero la historia indica que tuvieron un fin (telos). Al hablar de aquellos días finales del sistema de cosas judío, Jesús dijo: “Habrá entonces grande tribulación como la cual no ha sucedido una desde el principio del mundo hasta ahora, no, ni volverá a suceder. De hecho, a menos que se acortaran aquellos días, ninguna carne se salvaría; mas por causa de los escogidos serán acortados aquellos días.”—Mat. 24:21, 22; Mar. 13:19, 20.
2. (a) ¿Quiénes fueron los “escogidos” por causa de quienes se acortó la “grande tribulación” que le sobrevino a Jerusalén? (b) ¿Qué punto de vista acerca del cumplimiento hace extravagantes las palabras proféticas de Jesús?
2 Se informa que dentro de Jerusalén hubo 97.000 judíos que sobrevivieron al sitio y a la desolación de su santa ciudad y de su templo construido por el rey Herodes. Pero estos sobrevivientes no fueron los “escogidos” por causa de quienes se acortó aquella “grande tribulación.” Más bien, los “escogidos” fueron los cristianos, quienes, después que hubo sido levantado el primer sitio en 66 E.C., prontamente obedecieron el consejo de Jesús que se da en Mateo 24:16-20 y huyeron de la ciudad condenada a la destrucción a un lugar fuera de la provincia de Judea. Todo lo que aconteció en aquel tiempo fue bastante malo. Pero si las palabras de Jesús acerca de ello, que leemos en Mateo 24:21, 22 y en Marcos 13:19, 20 están limitadas a solo el fin (telos) de Jerusalén en 70 E.C., entonces el lenguaje que él empleó acerca de ello se hace extravagante. Esta ciertamente no fue la más grande ni la peor tribulación de toda la historia humana registrada.
3. Las palabras de descripción que Jesús pronunció alcanzan sus debidas proporciones solo cuando vemos la destrucción de la antigua Jerusalén ¿desde qué punto de vista?
3 Las palabras de comparación que Jesús pronunció no alcanzan sus debidas proporciones a menos que veamos la destrucción de Jerusalén como típica o como una vista por anticipado de una futura “grande tribulación” sin igual, la destrucción de la cristiandad, que afirma tener casi mil millones de miembros. La destrucción de ella da principio a la destrucción del entero imperio mundial de la religión falsa. Poco después vendrá la destrucción de todos los elementos mundanos que se han divorciado de aquel imperio mundial babilónico de la religión falsa, pero sin ponerse a favor del reino mesiánico de Dios. La cantidad de vidas humanas que serán destruidas durante esa “grande tribulación” excederá por mucho la cantidad total que fue destruida en el diluvio del día de Noé, es decir, en los años de 2370-2369 a. de la E.C.
4. (a) ¿Durante qué período de tiempo habrían de ocurrir las “guerras e informes de guerras” acerca de los cuales Jesús profetizó? (b) ¿Qué indica el que se les llame “principio de dolores de aflicción”?
4 En la profecía de Jesús en Mateo 24:4-22, las “guerras e informes de guerras” de que habló él estaban limitados a un período de tiempo en particular. En el caso del sistema de cosas judío, acerca del cual sus discípulos preguntaron originalmente, éste fue el período de los “últimos días” desde 29 hasta 70 E.C. Este período ciertamente fue marcado por “guerras e informes de guerras,” junto con hambres, pestes y terremotos. Sin duda los judíos sintieron algunos efectos de aquellos sucesos calamitosos. Pero Jesús dijo que aquellos sucesos serían solo un “principio de dolores de aflicción.” (Mat. 24:8) No serían los dolores de agonía finales.
5. (a) ¿Culminaron en la “presencia” de Cristo y en la “conclusión del sistema de cosas” los sucesos angustiosos de entonces? (b) Además, ¿se llevó a cabo la predicación del Reino al grado que se había predicho, o no, y por qué?
5 Aquellas cosas desastrosas llevaron al fin (telos) del sistema de cosas judío en Palestina. Pero, como podemos ver hoy día, no resultaron ser “la señal de [la] presencia [de Cristo] y de la conclusión del sistema de cosas,” cosas que los discípulos incluyeron en su conjunto de preguntas. (Mat. 24:3; Mar. 13:4) Además, durante los “últimos días” del sistema judío la predicación de “estas buenas nuevas del reino . . . en toda la tierra habitada para testimonio a todas las naciones” necesariamente se realizó en escala limitada, debido al escaso número de predicadores del Reino, y esta predicación se llevó a cabo bajo persecución. (Mat. 24:9-14) Pero, por supuesto, el mundo entero era para ellos un campo abierto, porque la predicación del Reino no habría de limitarse tan solo a los judíos circuncisos. Después de la resurrección de Jesús de entre los muertos sus discípulos llegaron a estar bajo el mandato que él les dio de ir y ‘hacer discípulos de gente de todas las naciones.’ (Mat. 28:19, 20) Por lo tanto, la predicación del Reino por todo el globo terrestre tendría que ser para un tiempo que en aquel entonces estaba en el futuro, más allá de 70 E.C.
6. (a) ¿Qué cosas se predijo que acontecerían después de la tribulación que les sobrevendría a los judíos entonces? (b) ¿Por qué no se unieron los “escogidos” a “todas las tribus de la tierra” en su lamento?
6 Refiriéndose a la “grande tribulación” que le sobrevendría a Jerusalén en 70 E.C., Jesús pasó a hablar de cosas que habrían de acontecer “inmediatamente después de la tribulación de aquellos días.” (Mat. 24:29) Habría de aparecer “la señal del Hijo del hombre”; también, habría un lamento, no por parte de solo las 12 tribus dispersas de los judíos naturales, sino por parte de “todas las tribus de la tierra.” Además, habría de recogerse a todos “sus escogidos” hasta que el número de ellos quedara completo. Estos “escogidos” no se unirían a “todas las tribus de la tierra” en lamentarse debido a la inminente calamidad mundial. Más bien que lamentarse, se regocijarían debido al aparecimiento de la “señal del Hijo del hombre” en el cielo. (Mat. 24:30, 31) Se regocijarían ante la evidencia de que estaban viviendo en los “últimos días” del viejo sistema mundial. Desde aquel año de lamentos de 1914 E.C., el año en que la humanidad entró en su primera guerra mundial, tenemos esa evidencia en medida arrolladora.
7. Después que terminen los “últimos días” del sistema de cosas mundial, ¿qué ha de esperarse, según el padrenuestro?
7 Los “últimos días” de cualquier cosa tienen que ser seguidos por algo. ¿Qué vendrá después de los “últimos días” de este sistema de cosas mundial? Prescindiendo del estado en que los pronosticadores mundanos se imaginan que estará la Tierra después de una esperada tercera guerra mundial, los testigos de Jehová prevén el reino mesiánico de Dios, por el cual Jesús enseñó a sus discípulos a orar en el padrenuestro.—Mat. 6:9, 10.
8. ¿Por qué siguen orando el padrenuestro los cristianos a pesar de lo que Pablo escribió en Colosenses 1:13 alrededor de 60–61 E.C.?
8 Todavía pronunciamos esa oración a pesar de lo que el apóstol Pablo escribió en Colosenses 1:13, alrededor de 60-61 E.C. Allá en aquella fecha él escribió: “El [Padre celestial] nos libró de la autoridad de la oscuridad y nos transfirió al reino del Hijo de su amor.” Esto se refiere a un reino espiritual al cual los cristianos colosenses habían sido transferidos mientras todavía estaban en la carne aquí en la Tierra, en una ciudad de Asia Menor que se hallaba en gran oscuridad religiosa. Es innegable que el estado espiritual en que se hallaban ellos en la Tierra bajo el régimen de Satanás el Diablo no constituía el cumplimiento del padrenuestro: “Padre, santificado sea tu nombre. Venga tu reino.” (Luc. 11:2; Mat. 6:9, 10) Para que esa oración se contestara plenamente, el Hijo del amor de Dios tendría que ser entronizado con más que un reino espiritual que funcionara sobre sus discípulos terrestres.
EL REY MESIÁNICO Y SUS SÚBDITOS SEMEJANTES A OVEJAS
9, 10. (a) En su ilustración de las ovejas y las cabras, Jesús estaba refiriéndose a tener él la dignidad real ¿hasta qué grado? (b) La obra de separación acontecería después que Jesús hubiese logrado ¿qué? y ¿qué implicaría o significaría el que se lograra eso?
9 En su profecía acerca de “la conclusión del sistema de cosas,” Jesús se refirió a su dignidad de rey en sentido cabal. Según el relato del apóstol Mateo, Jesús terminó su profecía por medio de dar la ilustración de las ovejas y cabras simbólicas. En Mateo 25:31, 32 él empezó la ilustración diciendo: “Cuando el Hijo del hombre llegue en su gloria, y todos los ángeles con él, entonces se sentará sobre su glorioso trono. Y todas las naciones serán juntadas delante de él, y separará a la gente [no a las naciones] unos de otros, así como el pastor separa las ovejas de las cabras.” Esta separación de las ovejas y las cabras se lleva a cabo después que Satanás el Diablo y sus demonios han sido expulsados desde su ubicación y privilegios celestiales a la vecindad de nuestra Tierra por el entronizado rey Jesucristo. Todo esto sucede como se representa proféticamente en Revelación 12:5-9. En cuanto a lo que significa tal logro, leemos:
10 “Y [yo, Juan] oí una voz fuerte en el cielo decir: ‘¡Ahora han acontecido la salvación y el poder y el reino de nuestro Dios y la autoridad de su Cristo, porque ha sido arrojado hacia abajo el acusador de nuestros hermanos, que los acusa día y noche delante de nuestro Dios! Y ellos lo vencieron a causa de la sangre del Cordero y a causa de la palabra del testimonio que dieron, y no amaron sus almas aun al arrostrar la muerte. A causa de esto ¡alégrense, cielos y los que residen en ellos! Ay de la tierra y del mar, porque el Diablo ha descendido a ustedes, teniendo gran cólera, sabiendo que tiene un corto período de tiempo.’”—Rev. 12:10-12.
11. (a) Según lo indican los sucesos, ¿cuándo empezaron a cabalgar los “cuatro jinetes del Apocalipsis”? (b) Nuestro período de guerras desde 1914 corresponde ¿a qué período limitado que se predice en la profecía de Jesús sobre los “últimos días”?
11 ¿Qué persona que esté al tanto de los acontecimientos puede negar que ha sido a grado extraordinario que un “ay de la tierra y del mar” ha marcado nuestro siglo veinte desde 1914, el año en que, según todas las evidencias, los llamados “cuatro o jinetes del Apocalipsis” empezaron a cabalgar? (Vea Revelación 6:1-8.) Eso tiene que ser una “señal” inequívoca de que en 1914 los “últimos días” de este sistema de cosas mundial empezaron y de que hemos entrado en la “conclusión del sistema de cosas.” Ciertamente, también, desde que Satanás el Diablo y sus demonios fueron expulsados del cielo este período ha sido para ellos los “últimos días” antes de que se les arroje en el abismo antes del reinado de 1.000 años del Mesías Jesús. (Rev. 20:1-3, 7) Claro está que la I Guerra Mundial de 1914 y la II Guerra Mundial de 1939 y las veintenas de guerras que han seguido por toda la Tierra desde 1945 son una correspondencia moderna de las “guerras e informes de guerras” (junto con hambres, pestes y terremotos) que, según dijo Jesús, harían de los años del 29 al 70 E.C. los “últimos días” del sistema de cosas judío, el cual giraba en torno a Jerusalén y su templo reconstruido.
12. Si, en 70 E.C., Jerusalén no alcanzó a experimentar lo que Jesús predijo en Mateo 24:21, 22, ¿qué se puede decir acerca de aquello hacia lo cual se dirige el sistema de cosas mundial de hoy día?
12 La terrible aflicción que le sobrevino a Jerusalén en 70 E.C. no llegó a ser lo que Jesús describió en su profecía de Mateo 24:21, 22. Pero hoy día la Jerusalén antitípica (la cristiandad), sí, el entero imperio mundial de la religión falsa, sí, el entero sistema de cosas mundial, se dirige hacia la “grande tribulación como la cual no ha sucedido una desde el principio del mundo hasta ahora, no, ni volverá a suceder.” Por eso, no extraña el que estemos viendo cumplirse lo que el apóstol Pablo profetizó alrededor del 65 E.C. y puso por escrito en 2 Timoteo 3:1: “Ten presente [Timoteo] que en los últimos días sobrevendrán momentos difíciles.”—Biblia de Jerusalén.
¡PROCLAMACIÓN MUNDIAL FINAL!
13. En conformidad con Revelación 12:11, ¿qué otro rasgo de la profecía de Jesús habría de hacer sobresaliente la “conclusión del sistema de cosas”?
13 Según Revelación 12:11, después que Satanás el Diablo fue expulsado del cielo los cristianos a quienes él acusaba “lo vencieron . . . a causa de la palabra del testimonio que dieron.” El cumplimiento de esto ha sido otro rasgo que Jesús dijo que haría sobresaliente “la conclusión del sistema de cosas.” ¿Qué rasgo? “Estas buenas nuevas del reino se predicarán en toda la tierra habitada para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin [telos].” (Mat. 24:14) Esto antecede al fin de los “últimos días.”
14. ¿Cómo ha superado este testimonio del Reino al que se dio durante los “últimos días” del sistema de cosas judío?
14 Este testimonio, que los testigos de Jehová han dado desde que terminó la I Guerra Mundial el 11 de noviembre de 1918, ha superado enormemente al testimonio internacional que se dio durante los “últimos días” del sistema de cosas judío del 29 al 70 E.C. En aquel tiempo se dio el testimonio en Asia, Europa y África. Hoy día se ha dado no solo en esos continentes, sino también en las Américas, en Australia y en las islas del Océano Pacífico, sí, por todo el mundo.
15. Para menospreciar este logro, ¿qué es posible que los burladores digan acerca de la obra que los misioneros de la cristiandad han efectuado durante los pasados siglos?
15 Los que quieran burlarse de este logro quizás traten de minimizarlo por medio de recalcar el hecho de que durante los siglos pasados los misioneros de la cristiandad llegaron a todos aquellos lugares mucho antes de que siquiera se presentaran los testigos cristianos de Jehová. ¡Cierto! Pero el testimonio del Reino que los testigos de Jehová han dado desde 1914 ha sido algo muy diferente de lo que los misioneros de la cristiandad han publicado tanto antes como después de 1914.
16, 17. (a) ¿Qué diferencia hay entre el testimonio del Reino que se ha dado desde el fin de la I Guerra Mundial en 1918 y lo que han predicado los misioneros de la cristiandad? (b) En prueba de esto, ¿qué dijo la revista Watch Tower en su número del 1 de julio de 1920?
16 “Diferente”... ¿en qué sentido? En que no ha sido un testimonio acerca del reino que se menciona en Colosenses 1:13, el “reino del Hijo [del] amor [de Dios],” al cual ya han sido transferidos los 144.000 israelitas espirituales “sellados.” (Rev. 7:1-8) Lo que los testigos de Jehová han predicado por todo el mundo desde 1918 es algo singular, algo que ha distinguido estos días como los “últimos días” del sistema de cosas político, social, judicial, militarizado. Ha sido un testimonio mundial respecto a un gobierno real ya establecido en los cielos y que ha recibido autoridad para expulsar al Diablo y sus demonios del lugar donde está el trono. (Rev. 12:5-9) Menos de dos años después que terminó la I Guerra Mundial, The Watch Tower and Herald of Christ’s Presence, en su número del 1 de julio de 1920, publicó el artículo principal intitulado “Evangelio del Reino” y, después de citar Mateo 24:14, pasó a decir bajo el encabezamiento “Trabajo para todos”:
17 “El evangelio significa buenas nuevas. Aquí las buenas nuevas se refieren al fin del viejo orden de cosas y el establecimiento del reino del Mesías. Significa que la noche tenebrosa de pecado y pena está pasando. Significa que el imperio de Satanás está cayendo, para nunca volver a levantarse.”—Páginas 199, 200.
18. (a) Según la profecía de Jesús, “el fin” “vendrá” después de ¿qué? (b) Con relación a Joel 2:28, 29, nuestros “últimos días” corren paralelos con ¿qué días anteriores?
18 Cuando la predicación de estas buenas nuevas del reino mesiánico como reino ya establecido en los cielos en 1914 se haya efectuado al grado que Dios quiere, “entonces vendrá el fin [telos].” (Mat. 24:14) De modo que esta predicación final de alcance mundial acerca del Reino se hace dentro de los “últimos días” de este sistema de cosas. Por eso, éstos son los días apropiados para que tenga lugar el cumplimiento final de la profecía de Joel 2:28, 29, así como hubo un cumplimiento inicial de la profecía en los días del apóstol Pedro y sus compañeros apóstoles, tal como él mismo explicó en el Pentecostés de 33 E.C. Se ve, pues, que los “últimos días” en que vivimos nosotros son un paralelo moderno de los “últimos días” en que ellos vivieron.
19. Para que la comparación de los períodos de “últimos días” quede completa en todos sus rasgos, ¿qué cosa que ocurrió durante los “últimos días” en que los apóstoles vivieron también tiene que tener un paralelo moderno?
19 Sin embargo, a fin de que el paralelo sea completo respecto a todos sus rasgos, ¿ha habido también un derramamiento del espíritu santo de unción sobre “toda clase de carne” en los “últimos días” en que nos hallamos? (Hech. 2:16-19) No vacilamos en decir que ha habido un cumplimiento notable de Joel 2:28, 29 desde 1914, un año que estremeció al mundo. Durante la I Guerra Mundial los enemigos del reino mesiánico, el clero de la cristiandad en particular, lograron hacer que se prohibiera o se impidiera gravemente la obra de los siervos ungidos de Jehová de predicar acerca del Reino. Esto fue parecido a lo que aconteció durante los 51 días desde la muerte de Jesús, el 14 de Nisán, hasta la mañana del Pentecostés del 6 de Siván, 33 E.C. Al quincuagésimo día desde la resurrección de Jesús, sus pocos discípulos, reunidos en Jerusalén, recibieron poder de lo alto cuando el espíritu de la unción llegó sobre ellos y ellos llegaron a ser Sus testigos públicos.
20. Después que ciertos siervos prominentes de la Sociedad Watch Tower fueron puestos en libertad del encarcelamiento en 1919, ¿qué aconteció que corresponde a lo que se describe en Revelación 11:7–13?
20 De modo similar, después que unos oficiales de la Sociedad Watch Tower y sus compañeros que fueron encarcelados con ellos fueron puestos en libertad de la penitenciaría federal de Atlanta, Georgia, E.U.A., en marzo del año posbélico de 1919, espíritu santo se hizo poderosamente operativo sobre el resto de los siervos dedicados y bautizados de Jehová que estaban en la Tierra. Bajo la fuerza impelente de este espíritu se pusieron a hacer el trabajo designado para ellos en Mateo 24:14, el de dar el testimonio final acerca del reino establecido de Dios hasta el “fin.” Esto corresponde con lo que se presenta pictóricamente en Revelación 11:7-13.
21. (a) En el Pentecostés de 33 E.C., ¿qué sucedió en cuanto a miles de judíos celebrantes en Jerusalén? (b) Correspondientemente, desde 1919 en adelante, ¿qué rasgo notable ha marcado las asambleas generales?
21 Allá en 33 E.C., unos 3.000 judíos celebrantes de la fiesta del Pentecostés se bautizaron en Jerusalén “en el nombre del Padre y del Hijo y del espíritu santo,” y con la seguridad de que sobre ellos se derramaría espíritu santo. Después, el número de personas que recibieron el espíritu santo de unción ascendió a aproximadamente 5.000. (Hech. 2:37-41; 4:4; Mat. 28:19, 20) En nuestros propios “últimos días” modernos, y menos de seis meses después que los miembros del personal de la central de la Sociedad Watch Tower fueron puestos en libertad de su encarcelamiento en Atlanta, Georgia, se celebró una asamblea general en Cedar Point, Ohio, E.U.A., del 1 al 8 de septiembre de 1919, y en esta asamblea más de 200 personas se bautizaron en el lago Erie, con la esperanza de ser bautizadas en el cuerpo espiritual de Cristo. Tres años después, en la segunda asamblea que se celebró en Cedar Point, 361 personas se bautizaron como miembros en perspectiva del cuerpo espiritual de Cristo y con la esperanza celestial. En la asamblea que se celebró en Columbus (Ohio) en 1924, 485 personas se bautizaron.
22. ¿Qué aplicación se hizo de Joel 2:28, 29 en la asamblea de Indianápolis, en 1925, y qué ha probado que Dios es un exacto Marcador de Tiempo y Profeta con relación a esa profecía?
22 En el año 1925, en la asamblea de Indianápolis, Indiana, no solo se bautizaron muchas personas, sino que también se presentó un discurso muy importante. Este se intituló “El espíritu santo derramado,” e hizo una aplicación de Joel 2:28, 29 al día actual. Se informó que miles de personas más que en cualquier tiempo anterior participaron del pan y del vino en la celebración anual de la Cena del Señor. (Páginas 339-344 de la Watch Tower del 15 de noviembre de 1925) Por eso, durante estos “últimos días” desde el año de angustia bélica de 1914 se ha derramado espíritu santo de manera especialmente marcada para probar que Jehová es un fiel Marcador de Tiempo y Profeta infalible. Ya dentro de poco estos “últimos días” llegarán a su “fin” (telos) en la mayor “tribulación” de la Tierra.
23. Después que ocurran las cosas mencionadas, ¿qué gobierno habrá, y en qué beneficio resultará para los sobrevivientes de la “tribulación” y para todos los muertos rescatados?
23 Finalmente, después de todo esto, ¿qué vendrá? Revelación 19:11 a 20:6 da la respuesta: El reino mesiánico de mil años de Jehová Dios introducirá “sobre la tierra paz entre los hombres de buena voluntad,” primero entre los sobrevivientes terrestres de la “grande tribulación,” a saber, un resto de aquellos sobre quienes se derramó el espíritu santo durante los “últimos días” y también la “grande muchedumbre” de sus compañeros semejantes a ovejas que con constancia continuaron con ellos hasta el “fin” (telos). (Luc. 2:14; Mat. 24:21; Rev. 7:9, 14, 15) Entonces, a su debido tiempo, a medida que esos mil años progresen majestuosamente y con éxito hacia su fin, habrá la resurrección de todos los humanos muertos que respondan a la voz del Cordero de Dios, el Rey Mesiánico Jesús, quien dio su vida humana perfecta como rescate para todos ellos.—Rev 20:11-21:4; Juan 5:28, 29.
[Comentario en la página 26]
Mala como fue, la destrucción de Jerusalén en 70 E.C. no fue la mayor “tribulación” de la historia.—Mat. 24:21
[Recuadro en la página 29]
La predicación del Reino por los Testigos de Jehová desde 1914 es muy diferente de la de los misioneros de la cristiandad, pues:
Se efectúa dentro de los “últimos días” de este corrupto sistema de cosas
Señala al establecimiento del reino de Dios como realidad en 1914
Está marcada por un notable derramamiento del espíritu de Dios desde 1919, con cumplimiento completo de Joel 2:28, 29
Culmina en el “fin,” telos, de “los últimos días,” en la mayor tribulación para la tierra
Ofrece la magnífica esperanza de que el resto ungido y la “grande muchedumbre” sobrevivan y entren en la región bajo la gobernación del reino milenario del Mesías
Indica que se acerca el cumplimiento de la promesa de Dios de que los muertos humanos resucitarán en una Tierra paradisíaca