El recogimiento de reemplazos para el banquete
1. (a) ¿Cómo mostraron “los invitados” al banquete de bodas que “no eran dignos”? (b) ¿Qué hubiera significado para ellos el dejar sus intereses materialistas egoístas?
¿A QUÉ se debió que se diera muerte a los “asesinos” anticristianos en la destrucción de su ciudad santa, Jerusalén, y que se desbaratara su condición de nación judía en el año 70 E.C.? Se debió a que, como dijo el rey en la ilustración de Jesús, los que habían sido invitados al banquete de bodas “no eran dignos.” (Mat. 22:8) Los judíos habían probado esto al negarse insultantemente, irrespetuosamente, deslealmente y muchas veces violentamente, a obrar en armonía con la invitación del Rey celestial después de la segunda notificación procedente de Él. ¿Qué hubiera significado para ellos el dejar sus intereses materialistas egoístas e ir al “banquete de bodas” espiritual? Hubiera significado arrepentirse, no solo de no haber llegado a guardar el pacto de la Ley Mosaica, sino también de haber rechazado violentamente al Mesías procedente de Dios, y entonces bautizarse en agua como discípulos de Jesús como Mesías de ellos. Pero eran demasiado orgullosos, demasiado pagados de su propia rectitud, estaban demasiado ocupados con sus propios planes, y por eso resistieron abruptamente el satisfacer esos requisitos. Esto fue lo que sucedió en el caso de la nación de Israel en general.
2. (a) ¿Por qué no quedaron sin ser ocupados todos los lugares que había en el banquete de bodas al fin de la segunda notificación? (b) ¿Cuántos lugares pensaba el Rey llenar de individuos “dignos”?
2 ¿Significa esto que todos los lugares que había en el “banquete de bodas” quedaron entonces sin ser ocupados? ¡No, no todos ellos! El registro bíblico muestra que hubo algunos de los judíos “invitados” que respondieron después de la primera notificación y todavía otros judíos y conversos circuncisos judíos después de comenzar la segunda notificación en el día del Pentecostés del año 33 E.C. Pero éstos fueron pocos en realidad, en comparación con los muchos asientos que estaban disponibles en la sala del banquete de bodas. ¿Cuántos lugares pensaba llenar el Rey? Puesto que los que ocupaban dignamente los lugares de reclinarse a la “mesa” representaban a los que llegan a ser coherederos con el Hijo del Rey en el “reino de los cielos,” el Rey celestial Jehová pensaba llenar 144.000 lugares para que la “sala para las ceremonias de bodas” estuviera llena de individuos “dignos.” Lo que Jesucristo nos muestra en el último libro de la Biblia, Revelación, prueba ese punto. (Rev. 7:4-8; 14:1-3; 20:4-6) Ese número significa muchos lugares en la cena de bodas.
3, 4. (a) Según la ilustración de Jesús, ¿a quién o quiénes se había ofrecido la oportunidad de llenar exclusivamente 144.000 lugares? (b) ¿Podían ellos numéricamente llenar tantos lugares?
3 Según la ilustración de Jesús, Jehová el Rey presentó la oportunidad para que la nación entera de Israel que estaba en el pacto de la Ley suministrara suficientes individuos dignos para llenar todos aquellos 144.000 lugares. Ellos eran la “descendencia” carnal natural de Abrahán con quien Dios había hecho su pacto para que todas las familias del suelo fueran bendecidas por medio de aquella “descendencia.” (Gén. 12:3; 22:17, 18) El pacto de la Ley en el cual Dios los introdujo por medio de Moisés los ponía en vías de llegar a ser el “reino de sacerdotes” que Dios se proponía establecer bajo el Mesías, el Mediador mayor que Moisés. Ellos eran exclusivamente “los invitados” al banquete de bodas espiritual.
4 La nación de ellos en general o en conjunto pudo haber suministrado 144.000 judíos naturales que ocuparan los muchos lugares disponibles. La reserva judía para suministrar los candidatos que se necesitaban era lo suficientemente grande, pues sin duda contaba con millones de personas de entre los cuales sacarlos. ¡Pues, según Josefo, hubo 1.197.000 judíos en la celebración de la Pascua en Jerusalén en el año 70 E.C.! Y no todos los judíos esparcidos por toda la tierra habitada de entonces estuvieron allí en la Pascua.
5. (a) Aquellos de la “descendencia” carnal natural de Abrahán que respondieron a la invitación fueron considerados por Pablo como ¿qué? (b) No obstante, ¿había tantos lugares disponibles como hubo antes?
5 Así había muchos, los 144.000 en total, que estaban invitados de entre la “descendencia” carnal natural de Abrahán. Pero el cálculo bíblico muestra que solo unos cuantos de la descendencia natural de Abrahán obraron conforme a la invitación a ellos que estaba puesta dentro del pacto de la Ley. Aproximadamente en el año 56 E.C., el apóstol Pablo, judío convertido al cristianismo, calculó que el número de los judíos escogidos era meramente un “resto” de la nación de Israel. (Rom. 9:27-29; 11:5) No obstante, la presencia de este “resto” judío en la “sala para las ceremonias de bodas” dejó menos lugares disponibles que los muchos, el número completo de 144.000, que había disponibles cuando empezó la primera notificación en 29 E.C.
6. En la ilustración de Jesús, ¿cómo no dejó el rey que su bondadoso propósito fuera derrotado para deshonra de él?
6 Según la ilustración de Jesús, el tiempo se le estaba acabando al rey con relación al banquete de bodas que ya tenía listo. En vista de que tantos de los invitados no aceptaron, ¿cómo llenaría el rey la sala del banquete con convidados para debida honra de aquella ocasión? El que hubiera pocas personas en esta sala sería una deshonra para él, una derrota de su bondadoso propósito. Pero el rey no se dejaría derrotar. ¡Si los invitados originales no lo honraban con su concurrencia, entonces él llenaría con reemplazos los lugares que estaban en reserva para ellos! Prontamente antes de la destrucción de la “ciudad” de aquellos “asesinos,” el rey envió sus esclavos a lugares fuera de aquella ciudad, fuera de aquella comunidad, “a los caminos que salen de la ciudad.” De allí los “esclavos” del rey traerían los reemplazos, sí, “a cualquiera” que encontraran.
7. ¿Qué muestra si los esclavos del rey recogieron los reemplazos con una invitación que era de la misma clase que la invitación original?
7 A estas personas desconocidas, que no estarían en sus direcciones de alojamiento, los esclavos podrían persuadirlas a tomar un lugar en el banquete de bodas. Esto se llamaba una invitación, porque los que ahora eran recogidos no tomaban la iniciativa y ‘se metían’ por su cuenta en las festividades de la boda. Esos que ahora eran recogidos como reemplazos no eran invitados en el sentido en que lo habían sido los invitados originales. En la ilustración correspondiente que dio Jesús, en Lucas 14:15-24, cuando se llama a convidados por vez tercera y final, el amo de casa que da la “gran cena” dice a su esclavo: “Sal [es decir, más allá de la ciudad] a los caminos y a los lugares cercados, y oblígalos a entrar, para que se llene mi casa. Porque les digo a ustedes: Ninguno de aquellos varones que fueron invitados gustará mi cena.”—Luc. 14:23, 24.
8. ¿Quiénes eran estos a quiénes se recogió ahora, y cuándo y cómo empezó el recogimiento de éstos?
8 Esta obra de recoger a suficientes convidados de los “caminos” fuera de la “ciudad” de los invitados no empezó en 70 E.C., sino en el otoño de 36 E.C., siete años, o una “semana de años,” después del bautismo y ungimiento de Jesús, el Hijo del Rey celestial. (Dan. 9:24-27) El primer esclavo que fue enviado fue el apóstol Pedro, judío que había llegado a ser cristiano. Fue enviado a Cesarea, la capital provincial del gobernador romano Poncio Pilato, y allí predicó a gentiles incircuncisos, no judíos. Dios derramó espíritu santo sobre el centurión italiano que escuchó, Cornelio, y sobre sus amigos creyentes, después de lo cual el apóstol Pedro los bautizó. (Hechos 10:1 a 11:18 inclusive) Desde entonces en adelante este recogimiento de personas no judías incircuncisas ha continuado hasta dentro de este siglo veinte. Todos éstos son reemplazos.
9. (a) ¿A qué asemeja Pablo a Abrahán y sus descendientes carnales naturales? (b) ¿Por qué fueron desgajadas ciertas “ramas,” y cómo fueron reemplazadas?
9 Según la ilustración que dio el apóstol Pablo en el capítulo once de Romanos, los judíos naturales bajo el pacto de la Ley eran como las ramas naturales de un olivo. Este árbol tiene un número limitado de ramas. Estas eran los descendientes naturales del amigo de Dios, Abrahán, y, como tales, eran herederos naturales de la promesa y pacto de Dios a Abrahán. El patriarca Abrahán era el tronco de este olivo simbólico que tenía las raíces firmemente fijadas en aquella promesa y pacto de Dios. Pero lo que Dios quería era una “descendencia” espiritual de Abrahán, un Israel espiritual. Por lo tanto, cuando los judíos naturales que estaban invitados a llegar a ser un “reino de sacerdotes” rehusaron satisfacer los requisitos para esto, fueron desgajados del olivo simbólico; no fueron hechos herederos del “reino de los cielos.” Tuvieron que ser reemplazados, para que el olivo simbólico fuera uno que tuviera todas sus ramas. Para enfrentarse a esta emergencia, Dios misericordiosamente injertó en sus lugares a los gentiles creyentes, como ramas de un acebuche. Así Dios consigue su pleno Israel espiritual, la “descendencia” espiritual de Abrahán.
EL HOMBRE SIN “TRAJE DE BODA”
10. Deberíamos estar muy cerca del tiempo en que se cumpla ¿qué rasgo de la ilustración, y por qué?
10 Pues bien, después de toda la obra de recogimiento de los anteriores dieciocho siglos, deberían necesitarse comparativamente pocos reemplazos, o muchos menos, para el tiempo de este siglo veinte. Por eso no se recogería a muchos. Ahora desde el fin de los Tiempos de los Gentiles en 1914 y el comienzo del “tiempo del fin” desde entonces, deberíamos estar en el tiempo en que la “sala para las ceremonias de bodas” del Rey celestial debería estar llena. En la ilustración de Jesús se alcanza este punto, y él pasa a decir: “Cuando entró el rey para inspeccionar a los convidados [los que estaban reclinados] alcanzó a ver allí a un hombre no vestido con traje de boda. De modo que le dijo: ‘Amigo, ¿cómo entraste aquí sin tener puesto traje de boda?’ Él enmudeció.”—Mat. 22:11, 12.
11. ¿Por qué enmudeció el hombre sin traje ante la pregunta del rey?
11 El rey había suministrado un traje de boda que cada convidado había de usar en las festividades de las bodas, y por lo tanto no había excusa para que el hombre sin traje estuviera sin uno. Correctamente enmudeció, quedó sin poder hablar. Jesús en su ilustración no dice que el hombre se puso el traje para entrar y después se lo quitó. Más bien, el hombre rechazó el traje cuando el sirviente del rey se lo ofreció o le mostró el conjunto de trajes que tenía el rey para los convidados. El rey no le preguntó: ‘¿Por qué te quitaste el traje de boda?’ sino: “¿Cómo entraste aquí sin tener puesto traje de boda?” Él rehusó usarlo. No quiso usarlo en la mesa del banquete. No satisfacía los requisitos para estar allí a la mesa, y no le pertenecía estar allí. ¿A quién representa hoy?
12. ¿A quién, brevemente, representa el hombre sin traje, y qué dicen algunos comentadores de la Biblia que el “traje de boda” representa?
12 Representa a los que afirman que son cristianos piadosos pero que no se han puesto lo que fue representado por el “traje de boda.” Según los informes, esos trajes que el anfitrión suministraba gratis eran largas vestiduras de lino blanco, de modo que externamente todos los convidados estaban vestidos igualmente, prescindiendo de si uno fuera originalmente un invitado judío o un gentil a quien se hubiera recogido. Por eso, muchos comentadores de la Biblia remiten a Revelación 19:7, 8, donde dice lo siguiente acerca de la esposa del Cordero: “A ella se le ha concedido estar vestida de lino fino, brillante y limpio, porque el lino fino representa los actos justos de los santos.” De modo que se alega que el “traje de boda” representa la justicia que se le ha imputado al cristiano bautizado, su justificación.
13. ¿Por qué representa más que “justificación” el “traje de boda”?
13 Sin embargo, el traje de boda debe significar más que el que uno sea declarado justo por Dios por medio de la fe de uno en Cristo como el sacrificio de rescate. (Rom. 5:1, 9) Esa justificación o ese ser declarado justo ahora no es un fin en sí mismo; no es cosa que subsista sola ahora. Su propósito ahora es el de que el justificado sea adoptado por Dios el Justificador como su hijo espiritual y llegue a ser miembro de la “descendencia” espiritual de Abrahán y así miembro del Israel espiritual. Como tal, a este hijo adoptado de Dios se le introduce en el nuevo pacto mediado por el Hijo de Dios, Jesucristo. (Gál. 4:4-7; Rom. 8:16, 17; Luc. 22:19, 20) Por lo tanto, el “traje de boda” simboliza todo eso para el convidado arrepentido y bautizado que está en el banquete. De modo que es la identificación de uno como israelita espiritual, uno de la “descendencia” espiritual de Abrahán.
14. ¿A quién, pues, representó el hombre sin traje?
14 Puesto que el individuo solitario a quien el rey descubrió no llevaba puesto el traje de boda disponible, representó a la clase que no ejerció fe ni tomó la acción debida en armonía con la fe para ser declarada justa por Dios y adoptada como su hijo espiritual e introducida en el nuevo pacto que se hace con el Israel espiritual por medio de Cristo. No representa a cristianos que hayan sido ungidos con el espíritu de Dios y a quiénes se haya hecho coherederos con Cristo pero que resultan infieles a Dios y salen perdiendo en lo referente al reino celestial. Más bien, representa a los cristianos de imitación, de los cuales está compuesta hoy la cristiandad y que afirman y fingen que están a la “mesa” del banquete de bodas. Dios el Rey nunca los reconoció como quienes estuvieran allí con la identificación correcta, y por eso no los ungió con espíritu santo como herederos del Reino.
15, 16. (a) Tiene que venir el tiempo en que el Rey haga ¿qué? con respecto a la clase sin traje. (b) ¿Cuándo es que el Rey entraría para inspeccionar a los convidados?
15 Tiene que venir el tiempo en que Dios pondrá al descubierto lo malo de la afirmación y el fingimiento de estar a la “mesa” del banquete de bodas que ha hecho la cristiandad y de ejecutar juicio adverso en ella ante los ojos de todos los observadores. Dios el Rey hace esto cuando como el Arreglador del banquete de bodas para su Hijo ‘entra para inspeccionar a los convidados.’ Según la ilustración de Jesús, esto tiene que acontecer cuando “la sala para las ceremonias de bodas” está “llena.” (Mat. 22:10, 11) Al llenarse esta sala con suficientes convidados la obra de recogimiento por los esclavos del rey cesaría. Puesto que el recogimiento de los que han de ser “escogidos” se hace bajo la guía invisible de los ángeles de Dios, el Rey celestial entraría e inspeccionaría cuando la obra predicha por Jesús queda cumplida en la conclusión del sistema de cosas:
16 “Entonces aparecerá la señal del Hijo del hombre en el cielo, y entonces todas las tribus de la tierra se golpearán en lamento, y verán al Hijo del hombre viniendo sobre las nubes del cielo con poder y gran gloria. Y enviará sus ángeles con un gran sonido de trompeta, y juntarán a sus escogidos desde los cuatro vientos, desde un extremo de los cielos hasta su otro extremo.”—Mat. 24:30, 31.
17, 18. (a) Cuando se completara esa obra de recoger sería el tiempo para decidir ¿qué? respecto a la clase sin traje. (b) ¿Cómo muestra la ilustración de Jesús lo que se hará entonces con esa clase?
17 Este recogimiento de los “escogidos” se completaría poco antes de la “grande tribulación” que Jesús comparó con el diluvio de los días de Noé. (Mat. 24:21, 22, 37-41) Por eso, en ese tiempo de la inspección que hace el Rey celestial, ¿se tomaría a la clase representada por el hombre sin el traje de boda como uno de los “escogidos,” o se dejaría a esta clase para que compartiera en lo que les sucederá a “todas las tribus de la tierra” que se golpearán en lamento debido a la destrucción que viene? La clase que compone a la cristiandad no tiene excusa que pueda ofrecer al Rey por tratar de estar en el “banquete de bodas” sin el traje simbólico. Esa clase no puede ofrecer razón alguna para que se le permita disfrutar de las “ceremonias de bodas” y el “banquete.” Al tiempo de la inspección final, se halla ‘enmudecida’ a esa clase. ¿Cómo tratará el Rey a esa clase? La ilustración de Jesús lo muestra:
18 “Entonces el rey dijo a sus sirvientes: ‘Átenlo de manos y pies y échenlo a la oscuridad de afuera. Allí es donde será su llanto y el crujir de sus dientes.’”—Mat. 22:13.
19. ¿Adónde será echada esa clase, y de qué no podrá disfrutar?
19 De modo que a esta clase se le ata de tal manera que no puede de ninguna manera ofrecer resistencia. Así, se le echa a la “oscuridad de afuera,” afuera donde no hay alivio de la oscuridad por cosas como lámparas que iluminen los caminos. Allí, sin esclarecimiento de ninguna clase procedente de Dios, esa clase llorará y hará crujir sus dientes, en la “grande tribulación” en la cual la religiosa Babilonia la Grande y todo lo demás de este sistema de cosas serán destruidos. (Rev. 17:14-18) Esa clase será cortada del “reino de los cielos” y no tendrá parte alguna en la “cena de las bodas del Cordero” arriba en los cielos.—Rev. 19:9.
MUCHOS INVITADOS, POCOS ESCOGIDOS
20. ¿Con qué declaración acabaló Jesús su ilustración, y se refería ésta al hombre sin traje?
20 Para acabalar la ilustración y mostrar el detalle esencial de ella, Jesús dijo: “Porque hay muchos invitados, pero pocos escogidos.” (Mat. 22:14) Jesús no estaba diciendo esas palabras con referencia al hombre que fue echado, que no tenía el traje de boda que se requería.a Este hombre no era el rasgo principal de la ilustración. Ciertamente el hombre no representó lo que quedaba de los “muchos” invitados después que los “pocos” escogidos habían sido sacados. Correspondientemente, los “convidados” que llevan el traje de boda y que no son echados de la “sala para las ceremonias de bodas” no representan a los “pocos” que habían sido escogidos de la nación judía después que la vasta mayoría de todos los judíos “invitados” se habían excusado de asistir. ¿A quiénes, pues, se refirió Jesús al hablar de los “muchos” que habían sido invitados, y a quiénes al hablar de los “pocos” escogidos?
21. ¿Quiénes, pues, fueron los pocos a quienes se escogió, y compusieron ellos todos los “convidados” que se reclinan al “banquete de bodas”?
21 Los “muchos” invitados eran la nación judía que estaba en el pacto de la Ley, que ofrecía ayuda a los judíos para que llegaran a ser un “reino de sacerdotes” para Dios. Los “pocos” a quienes se escogió como dignos del “reino de los cielos” fueron el “resto” de judíos naturales que obraron en armonía con la notificación que dio el Rey celestial. Esos judíos dejaron atrás los intereses materiales mundanos, vinieron a la “sala para las ceremonias de bodas” y aceptaron del Rey el “traje de boda,” se lo pusieron y entonces se reclinaron a la “mesa.” Debido a que, para el año 36 E.C., meramente unos “pocos” (judíos) obraron en armonía con la notificación que envió Dios el Rey, a él se le hizo necesario enviar sus “esclavos” a más allá de la “ciudad” o comunidad judía con órdenes de traer reemplazos de entre los gentiles incircuncisos. Con el tiempo el resultado es una sala llena de convidados. De modo que los “pocos” que compusieron el resto judío fueron solo parte de los “convidados” que estuvieron en el banquete.
22. (A) ¿Cómo mostró Dios el Rey que había escogido a los “convidados” que tenían su traje? (b) ¿Qué tenía el propósito de mostrar la ilustración de Jesús acerca del banquete de bodas que el Rey se propuso celebrar?
22 Por eso, todos los “convidados” que están vestidos con el traje de boda representan más que solo al “resto” de judíos que llegaron a ser israelitas espirituales. En los “convidados” están también todos los fieles reemplazos gentiles. Dios indicó debidamente que escogía a todos estos “convidados” que tenían su traje al ungirlos con su espíritu santo por medio de su Hijo Jesucristo. La ilustración de Jesús en ningún lugar representa, y no tenía el propósito de representar, que un número desconocido de cristianos ungidos se harían infieles y resultarían indignos del “reino de los cielos.” La ilustración de Jesús tenía el propósito de mostrar que el Rey celestial lograría con buen éxito tener un “banquete de bodas” con concurrencia completa a pesar de las dificultades. Tendría un airoso “banquete de bodas” en cumplimiento de su propósito bondadoso.
23. ¿Hizo el Rey Jehová que sus “esclavos” trajeran demasiados “convidados” en perspectiva, o de qué manera procedió?
23 El Rey Jehová sabía desde el principio cuántos lugares para reclinarse tendría en la “mesa” del banquete. Por eso él no haría que sus “esclavos” trajeran demasiados “convidados” en perspectiva. Él haría que sus esclavos solo trajeran los que se necesitaban para llenar todos los lugares disponibles. A su tiempo debido hizo que sus “esclavos” trajeran un resto de los judíos que originalmente habían sido invitados. Después de eso mandó traer todos los reemplazos necesarios de entre todas las naciones gentiles incircuncisas. Gradualmente todos los lugares estarían ‘llenos.’
24. (a) ¿Qué cosa no muestra la ilustración de Jesús respecto al hombre que fue echado? (b) En el cumplimiento, ¿por qué no es necesario traer reemplazos para esa clase sin traje?
24 Hay una cosa que la ilustración de Jesús no muestra. ¿Qué? Que, después que el hombre sin el traje de boda fue echado, el rey enviara un esclavo a traer un reemplazo para aquel hombre. Ciertamente el rey no haría que un esclavo saliera afuera a la noche, “a la oscuridad de afuera” a la caza de un reemplazo para el hombre que fue echado. ¿Qué persona estaría en “los caminos” fuera de la ciudad a aquella hora de la noche? El rey aprueba a los convidados de bodas que tienen su traje (los que se reclinan), y el banquete ahora sigue con todos éstos y sin el hombre que no tenía el traje, que fue echado. En el cumplimiento de la parte final de la ilustración de Jesús hoy, no es necesario traer un reemplazo para la cristiandad y su muchedumbre religiosa. Ellos simplemente trataron de meterse hasta la mesa del banquete sin satisfacer los requisitos divinos. Su pretensión de estar allí falla.
25. (a) ¿Quién, pues, es el que llama o invita, y cómo? (b) ¿Cómo se indica que han sido escogidos, y qué se requiere de los escogidos?
25 Jehová el Rey es quien llama o invita. Como en el caso de Cornelio, el primer converso gentil al cristianismo, Dios primero lee el corazón de la persona a quien da atención. Entonces, debido a la actitud prometedora del corazón, Dios envía la ayuda necesaria al que muestra disposición de responder. Así éste recibe la instrucción bíblica acerca de la esperanza del reino celestial. Por consiguiente, no todos los centenares de millones de personas a quienes se predican “estas buenas nuevas del reino” están recibiendo por ello la invitación de Dios para que asistan al “banquete de bodas” espiritual. (Mat. 24:14; 28:19, 20) La mayoría está sencillamente recibiendo un “testimonio” acerca del Reino. Los verdaderamente “invitados,” que satisfacen los requisitos de Dios, son entonces “escogidos” cuando él los unge con espíritu santo para que sean coherederos de Jesucristo. (2 Cor. 1:21; 1 Juan 2:20, 27) Ahora que han sido escogidos así, tienen que mostrarse fieles hasta el fin.—Rev. 17:14; 2:10.
26. ¿De qué disfrutan en la actualidad los “convidados” escogidos que todavía están en la Tierra, y de qué disfrutarán los fieles después de la “grande tribulación”?
26 Hoy el mundo entero de la humanidad está en dificultades, en este “tiempo del fin” del sistema de cosas. Pero los “convidados” fieles escogidos en la brillantemente iluminada “sala para las ceremonias de bodas” disfrutan de los gozos y bendiciones de la aprobación del Rey. Después de apegarse firmemente a su integridad cristiana hasta pasar completamente a través de la “grande tribulación” que se avecina, que le da fin al sistema de cosas mundano, serán admitidos en la “cena de las bodas del Cordero” arriba en los cielos. (Rev. 19:7, 9) Puesto que compondrán la “novia” de Cristo, no hay duda de que a esto se debe que no se mencione a la novia del hijo del rey y no se le presente en la ilustración de Jesús.b Todos los 144.000 escogidos y miembros fieles de la congregación nupcial disfrutarán allí de la comida con su Novio.
COMPAÑERAS FIGURATIVAS DE LA NOVIA
27. ¿Con quiénes se asocia actualmente en la Tierra el resto de la congregación nupcial, y cómo honran éstos al Rey y a su Hijo el Novio?
27 Un casamiento y festividades de boda sugieren compañeras de la novia. Bueno, Salmo 45:13-15 indicó proféticamente que algunas estarían presentes. Hoy, cuando la congregación nupcial de Cristo se acerca al punto de estar completa, ellas se asocian con el “resto” de esa congregación. Por supuesto, estas figurativas compañeras de la novia no esperan ir al cielo con el “resto,” pero honran al Rey celestial y a su Hijo el Novio, y muestran debido respeto al resto de la congregación nupcial. Revelación 7:9-17 muestra que habría una innumerable “grande muchedumbre” de estos compañeros.
28. ¿A quién están ayudando actualmente los que componen la “grande muchedumbre,” y qué galardón recibirán por medio del Padre Eterno?
28 Ellos se regocijan con el desenvolvimiento de este hermoso rasgo del propósito de Dios, y dan ayuda amorosa al resto de la clase de la Novia. Reverentemente se unen a la adoración y servicio del Rey celestial en el palacio de su templo espiritual. De Él recibirán beneficios de vida eterna por medio de su Hijo el Novio como Padre Eterno de ellos. (Isa. 9:6, 7) Bendiciones sin fin serán de ellos en una Tierra paradisíaca bajo el reino del Hijo casado de Dios.
[Notas]
a “Esta declaración del versículo 14 es lo que se infiere de toda la parábola y no de la parte acerca del hombre que no tenía traje de boda.”—Página 104 de Barnes Notes on the New Testament, impresión de 1963. La Biblia de Jerusalén (1966) dice, en una nota al pie de la página sobre Mateo 22:14: “Esta sentencia parece corresponder a la primera parte de la parábola más bien que a la segunda. No se trata de los elegidos en general, sino de los judíos, los primeros invitados. La parábola no dice, pero tampoco excluye, que algunos ‘pocos’ de entre ellos hayan respondido y hayan sido elegidos.”
b Compare con la parábola de las diez vírgenes (Mat. 25:1-12) en este mismo sentido.
[Ilustración de la página 313]
En la parábola de Jesús el rey mandó que sus siervos echaran al hombre que rehusó usar el traje de boda. Este hombre representó a los cristianos de imitación, de los cuales está compuesta la cristiandad