¡Se acerca el momento final!

EN SUS reflexiones, demasiado a menudo los humanos no tienen en cuenta al Creador de la Tierra y la humanidad. Ven el futuro solamente en términos de lo que predicen los gobernantes humanos y los científicos. Pero hace mucho tiempo la Biblia describió vivamente los acontecimientos de nuestros días y sus consecuencias. Sus profecías nunca han estado equivocadas. Por eso hay buena razón para considerarlas cuidadosamente ahora.

En ese Libro, que circula más extensamente que cualquier otro libro en la Tierra, se registró lo que Jesucristo describió como “la señal [...] del fin del mundo” (Mateo 24:3, Versión Popular). Esta fuente nos dice cuándo iba a comenzar la cuenta regresiva y qué iba a significar su fin. La profecía de Jesús no señala a la destrucción del planeta Tierra, sino al fin del actual sistema de cosas. Es una profecía de esperanza, no una de muerte o ruina, para toda la humanidad.

¿Qué es la “señal” que Jesús describió? Es una que se extendería por un período de años para que personas sinceras por todas partes tuvieran la oportunidad de identificarla. Consiste en muchos acontecimientos, todos los cuales habían de tener lugar durante la vida de una generación en particular. Considere solamente unos cuantos aspectos de ella:

GUERRAS

“Se levantará nación contra nación y reino contra reino.” (Mateo 24:7; Marcos 13:8; Lucas 21:10.)

Por supuesto, ha habido muchas guerras desde que Jesús dijo esas palabras. Incluso hoy día, el Centro de Información de Defensa, de Washington, D.C. (E.U.A.), calcula que, a partir de mayo de 1984, cuatro millones de personas están peleando en 42 conflictos diferentes. Pero 1914 señaló el comienzo de una guerra distinta de cualquier otra de la historia hasta aquel tiempo. ¡Aquella guerra resultó en la muerte de dos veces más tropas que la suma de las que murieron en todas las guerras principales desde 1790 hasta 1913!

● Bajas: 9.000.000 de soldados muertos atrozmente; 5.000.000 de civiles (no militares) murieron en las zonas donde se efectuó la guerra misma.

● Países: Más de 25 se envolvieron en la guerra.

● Costo: Se gastaron más de $337.000.000.000 (E.U.A.).

¿Qué hay de la II Guerra Mundial? De acuerdo con James L. Collins, hijo, general de brigada del ejército de los Estados Unidos, fue “la guerra más devastadora que ha conocido la humanidad”.

● Bajas: 16.000.000 de soldados muertos; 39.000.000 de muertes de civiles.

● Países: Más de 50 combatieron.

● Costo: La asombrosa cifra de $1.150.000.000.000, además de daños causados a la propiedad que ascendieron a más de $239.000.000.000.

¿Cuál sería el resultado de una tercera guerra mundial? Existe el peligro de una aniquilación completa. Si aún no hemos visto el cumplimiento de esta profecía que ‘señala’ el tiempo predicho por Jesús, ¿cuánto más se requiere?

ESCASECES DE ALIMENTO

‘Habrá escaseces de alimento en un lugar tras otro.’ (Mateo 24:7; Marcos 13:8; Lucas 21:11.)

La Conferencia de Alimentación Mundial que se celebró en Roma, Italia, en 1974 se comprometió a erradicar para 1985 el hambre mundial. Hoy parecen más sombrías que nunca las perspectivas de que disminuya —o hasta se detenga— el rápido aumento de la cantidad de personas que están desesperadamente hambrientas. “El hambre crónica sigue siendo un problema en el caso de decenas de millones de personas”, declara The Unesco Courier, publicación de las Naciones Unidas. “Casi 500.000.000 de seres humanos, estancados en la pobreza, están bajo la amenaza diaria del hambre.” ¿Se requiere realmente más que esto para convencer a una persona de corazón sincero de que es testigo del cumplimiento de la profecía de Jesús?

TERREMOTOS

‘Habrá terremotos en un lugar tras otro.’ (Mateo 24:7; Marcos 13:8; Lucas 21:11.)

Más de un millón de temblores estremecen la Tierra cada año, y 3.000 de ellos son suficientemente fuertes como para sacudir la superficie terrestre notablemente. Modernos instrumentos científicos están bien ajustados para notar y registrar hasta el temblor más leve. Pero Jesús predijo “grandes terremotos” (Lucas 21:11). ¿Ha habido en realidad un cambio en la frecuencia con que éstos ocurren? Nunca se han necesitado mecanismos sensibles para saber que han azotado terremotos de grandes magnitudes. Desde 1914, el promedio anual de terremotos fuertes que se han informado ha subido vertiginosamente a más de 11 veces el promedio que hubo durante los mil años precedentes. ¿Se requiere más que eso para cumplir la profecía?

PESTES

“En un lugar tras otro pestes.” (Lucas 21:11.)

“Las enfermedades han matado o tullido a más personas que todas las guerras que ha habido”, declara The World Book Encyclopedia. He aquí algunas de las enfermedades más penosas y la cantidad de víctimas de cada una en escala mundial cada año:

● El cáncer azota a 37.000.000 de personas.

● La enfermedad de Chagas aflige a 10.000.000 de personas.

● La malaria (paludismo) pone enfermas a 150.000.000 de personas.

● La oncocerciasis (ceguera de los ríos) infecta a 40.000.000 de personas.

● La bilharziosis atormenta a 200.000.000 de personas.

● Las infecciones respiratorias agudas matan a por lo menos 2.000.000 de personas.

● La diarrea causa la muerte, según se informa, a casi 5.000.000 de niños... ¡una espantosa proporción de diez niños muertos cada minuto de cada día de cada año en países en vías de desarrollo! ¡Todo esto ocurre a pesar del adelanto de la medicina! ¿Quién puede verdaderamente negar que la confiable profecía de Jesús se está cumpliendo en nuestros días?

Muchos otros rasgos de la ‘señal del fin del mundo’ son evidentes. Mas los que se han enumerado bastan para mostrar cómo se está cumpliendo la profecía bíblica en nuestros días.

Pero ¿cuánto más durará el actual sistema de cosas? Las palabras de Jesús contestan:

“En verdad les digo que de ningún modo pasará esta generación hasta que sucedan todas estas cosas”. (Mateo 24:34; Marcos 13:30; Lucas 21:32.)

¿Cuál es esa generación? Pues, la que vio el comienzo del cumplimiento de la profecía de Jesús. Es decir, personas que estaban vivas en el año 1914. ¿Cuántas quedan? De acuerdo con las estadísticas más recientes que hay disponibles, en 1980 solamente 259.000.000 de personas de 65 años de edad o más estaban vivasa. Muchas de ellas han muerto desde 1980. Las que nacieron alrededor del año histórico de 1914 tienen ahora 70 años de edad, y otras que estaban vivas en 1914 tienen ahora ochenta y tantos, noventa y tantos y hasta unas cuantas tienen más de 100 años de edad. Pero la cantidad de ellas está disminuyendo rápidamente.

¿Quiénes entienden el significado de 1914?

Los testigos de Jehová no son una voz nueva que señala al significado de estos acontecimientos. No solo antes de 1914, sino también desde entonces, repetidas veces han declarado públicamente el significado de ese añob. Por ejemplo, hace más de tres décadas los testigos de Jehová aprobaron unánimemente el 22 de noviembre de 1947, en la asamblea que celebraron en Filadelfia, una resolución que decía en parte:

“Los sucesos mundiales a partir de 1914, comenzando con la Primera Guerra Mundial, cumplen las profecías respecto al fin de este mundo”.

Ya estamos en el año 70 de la ‘señal del fin del mundo’. La evidencia no ha desaparecido gradualmente con el transcurso de los años. Al contrario, ha aumentado y llegado a ser más general.

Tal como a ciudades, naciones y hasta imperios del pasado se les acabó el tiempo, así hemos llegado al punto en que a todas las naciones y reinos se les está acabando el tiempo a la vez.

¿Qué le pasará a la Tierra y a la gente en ella cuando a este mundo finalmente se le acabe el tiempo?

[Notas a pie de página]

[Recuadro en la página 6]

Ha habido dos guerras mundiales desde 1914. La última concluyó con el uso de dos bombas atómicas pequeñas. Los actuales arsenales nucleares tienen aproximadamente un millón de veces la capacidad destructiva de la bomba que se dejó caer sobre Hiroshima. Para convencer a la gente de que la profecía de Jesús se está cumpliendo en realidad, ¿tiene que haber una destrucción nuclear mundial que aniquile a la raza humana?

[Recuadro en la página 6]

Desde 1914, el promedio anual de terremotos que se informan ha subido vertiginosamente. Hay 11 veces la cantidad que hubo, como promedio, anualmente durante los 1.000 años antes de esa fecha. Y 20 veces el promedio anual de los 2.000 años que precedieron a 1914c. ¿Tiene que haber un aumento todavía mayor para que se cumpla la profecía?

[Nota a pie de página]

Magnitud 7,5 o más en la escala Richter

Muerte 100 personas o más.

Daños $5.000.000 (E.U.A.) o más en propiedad destruida

[Recuadro/Gráfico en la página 7]

La generación de 1914 está desapareciendo

En los Estados Unidos, Gran Bretaña y el Japón, aproximadamente una tercera parte de la gente que estaba viva en 1914 falleció entre los años 1970 y 1980.

De todas las personas vivas que había en 1914, solo aproximadamente 15 por 100 de ellas por todo el mundo todavía estaban vivas en 1980. ¿Cuánto tiempo puede quedar antes de que ‘pase esta generación’?

[Gráfico]

(Para ver el texto en su formato original, consulte la publicación)

1914

1980

15%

CANTIDAD DE PERSONAS VIVAS

[Recuadro/Ilustración en la página 8]

“Los hombres desmayan por el temor”... ¿por qué?

Cuando usted mira el mundo hoy día, ¿halla usted que la siguiente descripción es significativa?

“Habrá señales en el sol y en la luna y en las estrellas, y sobre la tierra angustia de naciones, no conociendo la salida a causa del bramido del mar y de su agitación, mientras que los hombres desmayan por el temor y la expectativa de las cosas que vienen sobre la tierra habitada; porque los poderes de los cielos serán sacudidos.” (Lucas 21:25, 26.)

Hubo un tiempo en que la salida del Sol traía gozo... un nuevo día, y sucesos que se esperaban felizmente. Ahora muchas personas tienen temor a lo que el día quizás les traiga. El tiempo en que la Luna y las estrellas brillaban solía ser una ocasión para descansar, cuando la gente podía dar un paseo agradable. El tiempo actual es uno en que muchas personas tienen miedo de andar por las calles debido a los asaltantes y los ultrajadores sexuales. Otros cambios en la escena mundial también han contribuido a que los cielos tomen un aspecto temible.

El SIPRI Yearbook 1983, publicado por investigadores del Instituto de Investigación de Estocolmo para la Paz Internacional, informa los siguientes datos que llevan a seria reflexión:

OJIVAS NUCLEARES: Las reservas mundiales de armas nucleares ya han llegado a aproximadamente 50.000 ojivas. Según Frank Blackaby, director de SIPRI, esto significa que, como promedio, ¡las superpotencias, en conjunto, han añadido una bomba como la de Hiroshima a las reservas mundiales cada 20 minutos, día y noche, desde que terminó la II Guerra Mundial en 1945! El SIPRI predice que las reservas mundiales consistirán en mucho más de 60.000 ojivas nucleares a principios de la década de los noventa. Las consecuencias de esto hacen que muchas personas lleguen a ‘desmayar por el temor’.

POSIBILIDAD DE GUERRA ESPACIAL: Ha aumentado la militarización del espacio exterior. Las superpotencias continúan desarrollando armas antisatélites y láseres ubicados en estaciones espaciales. En el espacio exterior hubo una importante prueba militar en junio de 1982, cuando cierta superpotencia logró que un satélite cazador-asesino localizara y destruyera otro satélite que estaba en órbita. Desde entonces, ambas superpotencias han logrado adelantos importantes en la tecnología espacial para fines militares, incluso el éxito de viajes de transbordadores espaciales, que pueden llevar hasta 30 toneladas de carga útil para fines militares, además de lanzadores de satélites para uso repetido, y el derribo de un blanco teledirigido mediante un rayo láser que viaja por el aire. En realidad, los cielos han tomado un aspecto temible.

MARES MORTÍFEROS: La cantidad de buques de guerra ha aumentado. Submarinos que pueden lanzar mísiles nucleares se mantienen preparados en los mares con su lluvia de destrucción a solamente unos minutos de las costas. Ninguna ciudad de la Tierra está fuera de su alcance. Ciertamente hay un “bramido” en los mares.

A pesar de todo esto, Jesús dijo que sus discípulos tendrían razones bien fundadas para ‘alzar la cabeza y regocijarse’. ¿Por qué? (Lucas 21:28-31.)