Capítulo 31
El agua barre a un mundo
¿TE GUSTA jugar?—A mí sí. ¡Qué mucho goza uno con los juegos! ¿verdad?—Pero, ¿sabes que es peligroso el llegar a estar demasiado ocupado gozando?—Pues sí lo es. Pudiéramos dejar de apartar tiempo para escuchar a Dios. ¿Sabías eso?—
El Gran Maestro sabía que esto ya le había pasado a un mundo entero de gente una vez. Él dijo: ‘Aquella gente estaba comiendo. Estaba bebiendo. Se estaba casando.’ No es malo comer ni beber ni casarse. Pero aquellas personas estaban tan ocupadas haciendo aquellas cosas que no apartaban tiempo para escuchar a Dios. Eso era malo.
¿Qué le sucedió a aquella gente?—Jesús dijo: “No hicieron caso hasta que vino el diluvio y los barrió a todos.” Jesús estaba hablando de la gente que murió en el día de Noé. En aquel tiempo las aguas de un diluvio cubrieron toda la Tierra.—Mateo 24:37-39.
Jesús dijo que lo que le pasó a aquella gente es una lección para nosotros hoy. Por eso es importante que sepamos todo lo que se pueda saber acerca del diluvio del día de Noé.
Primero, ¿por qué hizo Jehová Dios que viniera el Diluvio?—Fue porque la gente estaba haciendo cosas malas. Sin embargo, hubo un hombre que tuvo el favor de Dios. ¿Quién fue ése?—Fue Noé. Noé amaba a Jehová Dios. Él nunca estaba demasiado ocupado para escuchar a Dios. ¿No debemos nosotros ser así también?—
Un día Jehová le dijo a Noé que iba a destruir a toda la gente que seguía haciendo cosas malas. Dios iba a hacer que lloviera tanto que el agua cubriera toda la Tierra, hasta las montañas.
¿Moriría Noé también cuando cayera toda aquella agua?—No; Jehová iba a salvarlo. Jehová le dijo a Noé que hiciera un arca grande. Un arca es como un barco, pero se parece más a una caja o cofre largo y grande. Flota en el agua. Dios le dijo a Noé que hiciera el arca lo bastante grande como para que él y su familia y muchos animales estuvieran seguros dentro de ella.
Pues bien, Noé nunca había hecho un arca antes. Pero Dios le dijo cómo hacerla. Noé y su familia trabajaron muchísimo. Cortaron árboles grandes. Con la madera de estos árboles empezaron a armar el arca. El arca era tan grande que esto les tomó muchos, muchos años.
¿Dio Jehová a otras personas la oportunidad de entrar en el arca y salvarse?—Sí. Jehová le dijo a Noé que predicara. Así es que durante todos los años que se usaron para hacer el arca, Noé le advirtió a la gente del diluvio que venía.
¿Hubo alguien que escuchara?—Solo la familia de Noé. Todos los demás sencillamente estaban demasiado ocupados haciendo otras cosas. No se creían muy malos, y no apartaron tiempo para escuchar.
Al fin, todos los animales que Jehová quería salvar habían sido metidos en el arca. Había llegado el tiempo para que las personas también entraran en el arca. Noé y su familia entraron. Entonces Jehová cerró la puerta. Era demasiado tarde para que otros entraran.
La gente afuera todavía no creía que el diluvio vendría. ¡Pero de repente empezó a caer agua! ¡Noé había tenido razón!
No era solo una lluvia común. ¡Era un aguacero tremendo! Pronto el agua era como ríos grandes que hacían mucho ruido. Derribaba árboles grandes y hacía rodar piedras enormes como si fueran piedrecitas.
¿Qué hay de la gente que estaba fuera del arca?—Jesús dijo: “Vino el diluvio y los barrió a todos.” No les hubiera ayudado ni subir a un monte. El aguacero siguió sin parar por cuarenta días y cuarenta noches. Pronto toda la Tierra estuvo cubierta de agua. Toda persona que estaba fuera del arca estaba ahora muerta. ¿Por qué?—Como dijo Jesús: ‘¡No escucharon!’
Pero allí, flotando en el agua, estaba el arca. Noé, su familia y los animales estaban seguros dentro. Jehová salvó a la gente que le prestó atención.—Génesis 6:5–7:24.
Bueno, ¿por qué debemos saber acerca de lo que pasó en el día de Noé? ¿Recuerdas lo que dijo Jesús?—Él dijo que lo que pasó en aquel tiempo es una lección para nosotros. Jehová va a destruir de nuevo a toda la gente mala, pero esta vez no va a usar un diluvio. El tiempo en que él va a hacer esto está cerca.
Cuando Dios haga esto, ¿a qué personas conservará vivas?—¿Será a las personas que hayan estado tan ocupadas con otras cosas que nunca hayan querido aprender acerca de Dios? ¿Será a las personas que siempre hayan estado demasiado ocupadas para estudiar la Biblia?—¿Será a los que nunca hayan querido ir a las reuniones donde la gente aprende la voluntad de Dios? ¿Qué crees tú?—
Nosotros queremos estar entre las personas a quienes Dios conservará vivas, ¿verdad?—¿No te parece que sería maravilloso el que nuestra familia pudiera ser como la de Noé para que Dios nos salvara a todos?—Vamos a ayudarnos siempre unos a otros a ser fieles a Dios para que él nos salve a todos.
(Es necesario que apartemos tiempo en nuestra vida para escuchar a Dios. Lean lo que se dice acerca de esto en Oseas 4:6, Mateo 13:18-22 y Deuteronomio 30:15, 16.)