“¿Quién es verdaderamente el mayordomo fiel, el discreto?”
“Quién es verdaderamente el mayordomo fiel, el discreto, a quien su amo nombrará sobre su servidumbre?”—Lucas 12:42.
1. ¿Por cuánto tiempo se ha conocido la pregunta que tenemos ante nosotros, y qué están perdiéndose los que no encuentran la respuesta?
LA PREGUNTA ya tiene más de 1.900 años de antigüedad. Hoy muchos centenares de miles de personas creen que han encontrado la respuesta. Los que no han encontrado la respuesta están perdiéndose beneficios que influyen en su futuro eterno. La pregunta es ésta: “¿Quién es verdaderamente el mayordomo fiel, el discreto, a quien su amo nombrará sobre su servidumbre para que siga dándoles su medida de víveres a su debido tiempo?”—Lucas 12:42.
2. (a) ¿Cuándo se planteó la pregunta por primera vez, y quién la planteó? (b) ¿A quiénes debería interesar la pregunta, y por qué?
2 La pregunta se planteó por primera vez en la tierra de Israel del Oriente Medio. El tiempo fue en el año 32 de nuestra era común, entre la celebración israelita de los tabernáculos en el otoño y la fiesta de principios del invierno relacionada con la dedicación del templo reconstruido de los judíos en Jerusalén. El hombre que planteó la pregunta ha llegado a ser una figura controversial en todas partes del mundo. Su nombre es Jesucristo. Su pregunta, por lo tanto, debería interesar de modo especial a la cristiandad, puesto que ella lo llama “Señor” y afirma estar llena de sus discípulos.
3, 4. (a) ¿En qué se interesaban los que escuchaban a Jesús? Por eso, ¿respecto a qué les dijo que no deberían temer? (b) ¿Qué dos ilustraciones dio Jesús respecto a la necesidad de seguir vigilando?
3 Según el relato bíblico, la escrutadora pregunta se planteó en respuesta a otra pregunta y se dirigió a personas que se interesaban en el gobierno más grandioso que habrá de establecerse sobre la Tierra, el reino del Creador del cielo y la Tierra, “el reino de Dios.” Eso explica por qué Jesucristo les había dicho anteriormente a sus oyentes israelitas: “No teman, rebaño pequeño, porque su Padre ha aprobado darles el reino. Vendan las cosas que les pertenecen y den dones de misericordia. Háganse bolsas que no se gastan, tesoro en los cielos que nunca falla, donde ladrón no se acerca ni polilla consume. Por que donde está su tesoro, allí también estará su corazón.
4 “Estén ceñidos sus lomos y encendidas sus lámparas, y sean ustedes mismos como hombres que esperan a su amo cuando vuelve de las bodas, para que al llegar él y tocar le abran al instante. ¡Felices son aquellos esclavos a quienes el amo al llegar halle vigilando! Verdaderamente les digo: Él se ceñirá y los hará reclinarse a la mesa y vendrá a su lado y les servirá. Y si llega en la segunda vigilia, sí, o en la tercera, y los halla así, ¡felices son ellos! Mas sepan esto: que si el amo de casa hubiese sabido a qué hora vendría el ladrón, hubiera seguido vigilando y no hubiera dejado que forzaran su casa. Ustedes también, manténganse listos, porque a una hora que menos piensen viene el Hijo del hombre.”—Lucas 12:32-40.
5. (a) ¿Qué llamó Pedro a las palabras de exhortación que Jesús dio, y, por eso, cómo se clasificaría la respuesta de Jesús? (b) La pregunta que Pedro hizo respecto a la aplicación de las palabras de Jesús hace surgir ¿qué pregunta, respecto a cómo aplican las palabras de Jesús en respuesta?
5 El apóstol Pedro llamó “parábola” a lo que el Señor Jesucristo dijo en aquella ocasión, porque el relato de Lucas sigue diciendo: “Pedro entonces dijo: Señor, ¿dices esta parábola [parabolé] a nosotros, o también a todos?” (Lucas 12:41, Versión Moderna y otras traducciones) Así, lógicamente, lo que Jesús dijo en respuesta se consideraría una parábola, que ilustraría o representaría pictóricamente ciertas realidades que habrían de venir en el futuro. Es decir, la respuesta de Jesús en Lucas 12:42-44 formaría parte de la parábola del “mayordomo fiel y prudente.” (VM) A medida que examinamos la parábola ahora, debemos tener presente la pregunta de Pedro, que en su aplicación abarca esta parábola complementaria, a saber, esta pregunta: “Señor, ¿dices esta parábola a nosotros, o también a todos?” (Lucas 12:41, Versión Valera; Besson) Por lo tanto preguntamos: ¿Aplica esta parábola del “mayordomo” a una clase, a una clase a la que se pueda hacer referencia con el término “nosotros,” a los 12 apóstoles de Jesucristo, o a todos los que estuvieron escuchando a Jesús entonces y, hoy día, a toda persona que lea la parábola de Jesús, prescindiendo de sus vínculos religiosos dentro de la cristiandad o fuera de ella? ¿Es la parábola un asunto de una clase, o de un solo individuo?
“Su amo”
6. ¿Con qué parábola respondió Jesús a la pregunta de Pedro?
6 Jesús no contestó de modo directo la pregunta de Pedro acerca de la “parábola” anterior, sino que ofreció otra parábola en respuesta, diciendo: “¿Quién es verdaderamente el mayordomo fiel, el discreto, a quien su amo nombrará sobre su servidumbre para que siga dándoles su medida de víveres a su debido tiempo? ¡Feliz es aquel esclavo, si al llegar su amo lo hallare haciéndolo así! Les digo en verdad: Lo nombrará sobre todo lo suyo.”—Lucas 12:42-44, Traducción del Nuevo Mundo.
7. ¿A quién representa el “amo” del mayordomo, y, por eso, qué actitud deben mantener durante “la conclusión del sistema de cosas” los que tienen que ver con aquel “amo”?
7 Nadie dudará de que el “amo” del mayordomo fiel representa al mismo que relató la parábola, al Señor Jesucristo. En la parábola que movió a Pedro a hacer su pregunta Jesús se representó a sí mismo como un novio que, debido a la celebración de las bodas, vuelve a casa a una hora indeterminada de la noche o de la madrugada. (Lucas 12:35-40) Ciertamente, pues, aquellos a quienes el cumplimiento de la parábola de Jesús concierne deben mantenerse despiertos, especialmente durante la “conclusión del sistema de cosas.”—Mateo 24:3.
8. ¿Desde cuándo ha sido Jesucristo “amo” sobre una “servidumbre,” y cómo la describe Revelación 7:1-8?
8 En el caso de la parábola del mayordomo, el amo tiene una “servidumbre,” a la cual pertenece el mayordomo mismo. Esto encaja con el hecho de que el relatador de la parábola, el Señor Jesucristo, tiene una casa en sentido espiritual. En ese sentido está escrito, en Hebreos 3:4-6: “El que construyó todas las cosas es Dios. Y Moisés como servidor fue fiel en toda la casa de Aquél como testimonio de las cosas que habían de hablarse después, pero Cristo fue fiel como Hijo sobre la casa de Aquél.” El profeta Moisés estuvo sobre la casa de las 12 tribus de Israel cuando se dio principio a aquella nación. Jesucristo, en calidad de Moisés Mayor, ha estado sobre la casa del Israel espiritual desde el día del Pentecostés de 33 E.C. hasta ahora. Revelación 7:1-8 revela que la “casa” se compone de 144.000 israelitas espirituales, divididos en 12 tribus de 12.000 cada una. Esta es una “casa” compuesta de hijos espirituales de Dios, como lo que es su Cabeza mismo, Jesucristo. En conjunto éstos forman el “rebaño pequeño,” al cual, como dijo Jesús, Jehová Dios el Padre celestial ha aprobado dar el reino celestial.—Deuteronomio 18:15-18; Lucas 12:32; Hechos 3:19-23.
9. Si se sostiene que el “mayordomo” representa a un solo individuo, a un hombre cristiano que hubiera sido nombrado en el primer siglo E.C., ¿qué dificultad se encuentra en cuanto a fijar un tiempo determinado para la llegada del amo?
9 De modo que los 144.000 hijos espirituales de Dios componen la “servidumbre” sobre la cual el Amo, el Señor Jesucristo, nombra al “mayordomo” de la parábola. La identidad de ese parabólico “mayordomo” (oikonomos, griego; sokhén, hebreo—traducción de Delitsch) sigue siendo asunto de controversia entre muchos que dicen ser cristianos. Si decimos que el “mayordomo” representa a un solo individuo, a un hombre cristiano, nos topamos con dificultades insuperables. Por ejemplo, la parábola indica que el amo del mayordomo se va en un viaje y, después de ausentarse por un período indefinido, vuelve a casa a una hora no especificada. En el primer siglo E.C. no era posible fijar una hora definida, porque en aquel entonces los hombres no tenían tales dispositivos modernos como teléfonos, comunicación de radio y los medios para viajes veloces con horarios fijos.
10. ¿Qué dificultad surge respecto a la edad que posiblemente pudiera tener cualquier cristiano al tiempo de la llegada del “amo” si el “mayordomo” representara a un solo individuo?
10 Según las palabras de Jesús, el “mayordomo” fue nombrado sobre la “servidumbre” antes que su amo partiera de viaje. Por consiguiente, puesto que el amo del mayordomo representó al Señor Jesucristo, su “mayordomo” fue nombrado antes que él partiera mediante su ascensión de regreso al cielo 10 días antes de la fiesta judía del Pentecostés, 33 E.C. Al tiempo que volviera su amo, el “mayordomo” habría de estar vivo y mostrarse fiel en cumplir la responsabilidad a la que se le había nombrado. Ya han pasado 19 siglos desde que el Señor Jesucristo partió para el hogar celestial de su Padre. Por lo tanto, si alguien sostiene que el “mayordomo” parabólico representa a un solo individuo, a un hombre cristiano de la verdadera congregación cristiana, ¿cómo pudiera él todavía estar vivo hoy día después de haber sido nombrado por Jesucristo en 33 de nuestro primer siglo E.C.? Ningún hombre ha vivido por tanto tiempo, ni siquiera el famoso Matusalén.—Génesis 5:27.
11. Por eso, en vez de representar a tan solo un cristiano, el “mayordomo” representa ¿qué, y qué apoyo bíblico hay para este punto de vista?
11 La razón, respaldada por ejemplos bíblicos similares, aclara el hecho de que el “mayordomo” (oikonomos) representa a una clase, a un cuerpo o grupo colectivo, lo que corresponde a una persona jurídica, a una entidad legal como una corporación que sea reconocida por la ley del país. Por ejemplo, Jehová Dios llamó a la entera nación de Israel de la antigüedad “mi siervo a quien he escogido.” (Isaías 43:10) Así mismo, el “mayordomo” representa al “rebaño pequeño” de israelitas espirituales, el cuerpo cabal de discípulos del “amo,” Jesucristo, discípulos dedicados y bautizados que han sido engendrados por espíritu de Dios para disfrutar de la herencia celestial con su “amo,” el glorificado Jesús. Este “mayordomo” compuesto estaba vivo y disponible para que lo nombrara el Amo que se iba, y un resto de aquella clase del “mayordomo” está en la Tierra hoy día, fiel a su Amo Jesucristo. Puesto que cada miembro es fiel y discreto, toda la clase lo es también.
12. ¿Con qué propósito se nombró al “mayordomo” sobre la “servidumbre”? ¿Muestran los hechos que la clase del “mayordomo” haya cumplido con ese propósito?
12 En la parábola se nombró al “mayordomo” sobre la “servidumbre” del amo para que ‘siguiera dándoles su medida de víveres a su debido tiempo.’ (Lucas 12:42) Este propósito se ha cumplido hasta el día de hoy mediante la clase compuesta del “mayordomo.” Tal fue el caso durante el primer siglo de la E.C., durante los días de los 12 apóstoles de Jesucristo hasta que murió el último apóstol sobreviviente, Juan, quien hizo su contribución final a las Santas Escrituras alrededor del año 98 E.C. (Juan 21:20-23) Ahora, durante esta “conclusión del sistema de cosas” que empezó en el año catastrófico de 1914, sería especialmente el “debido tiempo” para que se distribuyera la propia “medida de víveres” a la “servidumbre,” y así ha resultado ser. El resto de la clase del “mayordomo” ha demostrado ser fiel en este asunto.—Mateo 24:3-14.
13. ¿Qué tenía en mira respecto a la clase del “mayordomo” el Señor Jesucristo al regresar, y qué había estado haciendo esta clase hasta entonces?
13 Esto coincide con el hecho de que el Señor Jesucristo entró en el poder del Reino con su Padre celestial al fin de los Tiempos de los Gentiles en 1914 y así finalmente consiguió lo que fue a buscar. (Lucas 19:12) Por lo tanto, podía volver invisiblemente en forma espiritual, con la mira de pedir cuentas a su “mayordomo.” El distribuir la “medida de víveres a su debido tiempo” hasta esta rendición de cuentas no había sido tarea fácil. Pero los miembros de la clase del “mayordomo” han trabajado juntos en distribuir los “víveres” espirituales unos a otros de manera progresiva a medida que Jehová Dios iba llamando a otros para que llegaran a ser herederos del Reino, miembros del “rebaño pequeño.”
Nombrado “sobre todo lo suyo”
14. ¿Por qué habría de ser un tiempo feliz para el “mayordomo” el tiempo en que volviera su amo y lo hallara cumpliendo con su deber de esclavo?
14 En su parábola del “mayordomo” fiel y discreto, el Amo, el Señor Jesucristo, llamó “esclavo” al “mayordomo” y dijo: “¡Feliz es aquel esclavo, si al llegar su amo lo hallare haciéndolo así!” ¿Por qué? Dice Jesús: “Les digo en verdad: Lo nombrará sobre todo lo suyo.”—Lucas 12:43, 44.
15. ¿Por qué sería una experiencia que haría feliz al “mayordomo” el que se le nombrara sobre todo ‘lo de su’ amo?
15 Esto quiere decir que, como recompensa por haberse mostrado fiel y discreto y haberse mantenido constantemente despierto en espera de la vuelta de su amo, se le da al “esclavo” mayor responsabilidad como “mayordomo.” Esto era posible. ¿Por qué? Porque por su viaje el amo había tenido éxito en ganar algo y regresó con más de lo que tenía cuando partió. “Lo suyo” había aumentado y por eso había más sobre lo cual nombrar a su “mayordomo” fiel. El que a éste se le permitiera seguir en el puesto de “mayordomo” significaría servir en calidad de algo mayor. Su amo mismo había vuelto en calidad de algo mayor que aquello en lo que se había hallado cuando partió para realizar aquella cierta misión suya. Esto ha sido cierto con respecto al resto de la clase del “mayordomo” y su Amo, el glorificado Jesucristo, en el cumplimiento de la parábola en este día moderno.
16. ¿Qué palabras que Jesús dijo poco después de la parábola indican que él estaba dando la parábola del “mayordomo” en un tiempo de ardiente significación?
16 Pero, ¿cómo podemos corroborar el hecho de que éste haya sido el tiempo debido para que el resto de la clase del “mayordomo” sea nombrado sobre los intereses engrandecidos del Amo, o sea, lo que él designó como “lo suyo”? Pues, varios versículos después de la parábola, Jesús dijo: “Vine a prender un fuego en la tierra, y ¿qué más hay que pueda desear si ya se ha encendido?” (Lucas 12:49) Este lenguaje figurado armonizaba con lo que Juan el Bautizante había predicho respecto a Jesús sólo unos cuantos meses antes de que Jesús emprendiera su ministerio. Entre otras cosas, Juan dijo: “Aquél los bautizará con espíritu santo y con fuego. Su aventador [para hacer que la paja se separe del grano] está en su mano, y limpiará completamente su era, y recogerá su trigo en el granero, mas la paja la quemará con fuego que no se puede apagar.”—Mateo 3:11, 12.
17. ¿Quiénes del día de Jesús habrían de pasar por una experiencia ardiente, y con qué catástrofe como punto culminante de ella?
17 Aquellas palabras proféticas indicaban que ya era tiempo para el fin ardiente del sistema de cosas judío. Al igual que la paja, los judíos no cristianizados pasarían por una experiencia ardiente. Esta terminaría con la destrucción de Jerusalén y la dispersión de los judíos desde Palestina a todas partes del mundo. Las legiones romanas se encargaron de aquello en 70 E.C.
18, 19. (a) En la profecía de Jesús acerca de la “señal” de la “conclusión del sistema de cosas,” ¿qué ilustración dio él que corresponde con la parábola del “mayordomo”? (b) ¿Demostraron ser fieles y discretos durante la conclusión del sistema judío en Palestina los miembros de aquella clase? ¿Qué se puede decir acerca del resto de aquella clase durante esta “conclusión del sistema de cosas”?
18 Treinta y siete años antes de quemar la “paja” simbólica con “fuego” inextinguible en 70 E.C., Jesucristo dio su profecía en la que expuso la “señal” de la “conclusión [ardiente] del sistema de cosas” mundial, así como también la señal de su “presencia” invisible en el espíritu. Habiendo progresado ya a la parte principal de aquella profecía, hizo referencia al “esclavo fiel y discreto” que estaría trabajando en la Tierra cuando el sistema mundial de cosas se acercara a su fin. Los comentarios que Jesús hizo acerca de este “esclavo” se parecen mucho a los que hizo respecto al “mayordomo fiel, el discreto.” Claro está que aplican a la misma clase, pero el término “mayordomo” es específico en cuanto a la clase de trabajo que el “esclavo” hace.
19 Note la descripción que da Jesús: “¿Quién es verdaderamente el esclavo fiel y discreto a quien su amo nombró sobre sus domésticos, para darles su alimento a su debido tiempo? Feliz es aquel esclavo si al llegar su amo lo hallare haciéndolo así. En verdad les digo: Lo nombrará sobre todo lo suyo.” (Mateo 24:45-47) Los miembros de la clase del “esclavo fiel y discreto,” la clase del “mayordomo,” sirvieron diligentemente hasta el fin del sistema de cosas judío en 70 E.C. Durante nuestro tiempo moderno de la “conclusión del sistema de cosas” desde el año 1914 E.C., los miembros restantes de la clase del “esclavo,” la clase del “mayordomo,” han estado demostrando su fidelidad y discreción.
20. Se puede identificar a los que componen el resto de la clase del “mayordomo” hoy día porque están en armonía correspondiente con ¿qué palabras que pronunció Jesús antes de ascender del monte de los Olivos para volver al cielo?
20 Es fácil identificar hoy día al resto de la clase del “mayordomo” porque está en armonía correspondiente con lo que Jesús, el Amo, dijo a los que formarían la parte original de la clase del “mayordomo.” Justamente antes de ascender del monte de los Olivos y volver al cielo, Jesús les dijo: “Recibirán poder cuando el espíritu santo llegue sobre ustedes, y serán testigos de mí tanto en Jerusalén como en toda Judea y en Samaria y hasta la parte más lejana de la tierra.” (Hechos 1:8) Al ser testigos del Señor Jesucristo, aquellos discípulos judíos tenían que ser al mismo tiempo testigos del Dios y Padre de Jesús, Jehová. ¡Nunca dejaron de ser testigos de Jehová!
21. Por nacimiento natural aquellos discípulos judíos eran testigos ¿de quién?, y ¿cuándo llegaron a ser ellos los miembros originales del “mayordomo” compuesto?
21 Aquellos discípulos judíos tenían que ser testigos de Jehová, puesto que por nacimiento pertenecían a la nación a cuyos antepasados Dios había dicho: “’Ustedes son mis testigos,’ es la expresión de Jehová, ‘aun mi siervo a quien he escogido, . . . De modo que ustedes son mis testigos,’ es la expresión de Jehová, ‘y yo soy Dios.’” (Isaías 43:10-12) Así, aquellos testigos judíos de Jehová entonces habrían de llegar a ser testigos también de su Hijo Jesucristo. En el día de Pentecostés, 10 días después que Jesús ascendió de regreso al cielo, los discípulos fueron bautizados con espíritu santo y de este modo su glorificado Amo Jesucristo los autorizó para estar sobre su “servidumbre,” para darles alimento espiritual. Así fue como llegaron a ser los primeros miembros o los miembros originales del “mayordomo” compuesto. Dieron a esta clase un comienzo excelente.
22. La clase del “mayordomo” es especialmente un pueblo para el nombre ¿de quién, y cómo recibió énfasis este hecho en una reunión especial en Jerusalén algún tiempo después de 36 E.C.?
22 Esta clase del “mayordomo” es un pueblo para el nombre de Jehová. Este hecho recibió énfasis algún tiempo después del año 36 E.C., en una reunión especial que celebraron los apóstoles y los ancianos de la congregación de Jerusalén. En aquella reunión Santiago, el medio hermano de Jesucristo, dijo: “Simeón [es decir, el apóstol Simón Pedro] ha contado cabalmente cómo Dios por primera vez dirigió su atención a las naciones [los gentiles incircuncisos] para tomar de entre ellas un pueblo para su nombre.”—Hechos 15:1-14.
23. En esta “conclusión del sistema de cosas” los del resto de la clase del “mayordomo” no pueden eludir la responsabilidad de ser testigos ¿de quién?, y de que se llame sobre ellos el nombre ¿de quién?
23 Estos no judíos llegaron a ser parte de la clase del “mayordomo” del primer siglo. Como resultado, esta clase fue el pueblo ungido para el nombre de Dios, el cual nombre es Jehová. Se llamó sobre ellos el nombre de Dios, Jehová. No podían eludir la responsabilidad de ser sus testigos. Esto mismo tiene que ser cierto del resto ungido de la clase del “mayordomo” hoy día, cuando la “señal” visible desde 1914 indica que el amo de la clase del “mayordomo” ha vuelto y está presente y que “la conclusión del sistema de cosas” está próxima a alcanzar su punto culminante en Har–Magedón.—Mateo 24:3.
AL REPASAR ESTE ARTÍCULO SOBRE “EL MAYORDOMO FIEL,” ¿CÓMO CONTESTARÍA USTED ESTAS PREGUNTAS?—
◻ ¿Quién es el “amo” de la parábola que Jesús dio acerca del “mayordomo fiel”?
◻ ¿Quién es el “mayordomo fiel”?
◻ ¿Quiénes son la “servidumbre”?
◻ En Hebreos 3:6, ¿qué es la “casa” sobre la cual se pone a Jesús?
◻ ¿Por qué no puede el “mayordomo fiel” ser una sola persona?
◻ ¿Es el “mayordomo fiel” lo mismo que “el esclavo fiel y discreto”?
◻ ¿Qué actividad en la cual el “mayordomo fiel” va a la vanguardia hace posible identificar a esa clase hoy día?
[Ilustración en la página 21]
“Entonces dijo Pedro: ‘Señor, ¿dices esta ilustración a nosotros o también a todos?’ Y el Señor dijo: ‘¿Quién es verdaderamente el mayordomo fiel, el discreto?’”—Lucas 12:41, 42a.