El lugar que ocupa la Palabra de Dios en nuestra vida
“¿Cómo mantendrá el joven la limpieza de sus caminos? Guardando tus palabras. Me deleitaré en tus estatutos, no me olvidaré de tu palabra.”—Sal. 119:9, 16, NC.
1. ¿Cómo y por qué nos ha dado Dios su Palabra, y por eso qué pregunta surge en cuanto a nosotros y ella?
JEHOVÁ Dios nos ha dado su Palabra en forma escrita. Empleó más de cuatro mil años en producir esa Palabra, terminando el último de sus sesenta y seis libros en el primer siglo d. de J.C. Es cosa segura que no dedicó todo ese tiempo para producir algo sin valor para toda la humanidad, especialmente ahora en este período tan crítico. Su intento fué que ésta cumpliera uno de sus propósitos dignos. En esto no podrá fracasar. (Isa. 55:10, 11) La pregunta sobresaliente es, ¿Está cumpliendo su Palabra ese propósito para con cada uno de nosotros?
2. ¿Cómo se manifiesta el efecto notable que la Biblia tiene sobre la humanidad, y por qué no refuta esto la condición de la cristiandad?
2 La Palabra escrita de Dios, la Santa Biblia, ha tenido un efecto notable sobre la humanidad. Poderosas jerarquías religiosas que ejercen influencia sobre las autoridades políticas han causado que centenares de miles de copias de la Santa Biblia fueran quemadas, convertidas en pulpa o destruídas de otra manera para que no pudieran leerse o conseguirse. Dicha acción es una confesión indirecta de que esta Palabra sí tiene un efecto sobre los que la escuchan o la leen. Ha de manar un poder impelente de ese Libro sagrado para hacer que aquellos que lo aman lo publiquen y circulen en cantidades que llegan a centenares de millones de copias en más de mil cien lenguas en todas partes de la tierra. Esta distribución, por supuesto, es mayor dentro del reinado de la cristiandad. De este hecho los hombres quizás concluyan que la cristiandad hoy en día es un producto de la Biblia. El hecho verdadero es éste, la cristiandad es el producto que ha resultado por haber ella pasado por alto la Biblia o rehusado obedecerla. Su posesión de la Biblia no ha hecho cristiana a la cristiandad. La cristiandad sólo tiene una forma de piedad pero ella no es cristiana. La razón es que ha probado ser falsa a la Biblia que ella pretende seguir; ha probado ser falsa al verdadero poder de la Biblia. De modo que la cristiandad no ha mantenido la limpieza de su camino, sino que está toda manchada con la suciedad de este mundo corrompido. Siendo que es cristiana sólo en nombre, ella es culpable de hipocresía religiosa. Por todo el vituperio que ha traído sobre el verdadero cristianismo ella será destruída en breve por el verdadero Dios del cristianismo, Jehová.
3, 4. Debemos examinar la Biblia para determinar ¿qué cosa? y ¿cómo se manifiesta la importancia de hacer esto?
3 Hemos alcanzado el desarrollo de las condiciones mundiales predicho por el fundador del cristianismo, Jesucristo. Él dijo: “También habrá señales en el sol y la luna y las estrellas, y sobre la tierra angustia de naciones, no sabiendo la salida por el rugir del mar y su agitación.” (Luc. 21:25, NM) Las naciones de la cristiandad están sintiendo esta angustia profundamente. Lo que su clero religioso presenta como la voluntad de Dios resulta no tener su bendición. La cristiandad interpreta la voluntad de Dios erróneamente, y la gente es dejada en ignorancia tocante a Su voluntad. En este día obscuro es muy importante conocer la voluntad de Dios porque dice su Palabra: “El mundo está desapareciendo y también su deseo, pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre.” (1 Juan 2:17, NM) Sólo mediante un examen de lo que está escrito en su Palabra podemos entender cuál es su voluntad. Su Hijo Jesucristo indicó que ésa es la manera de determinar cuál es la voluntad de Dios, porque leemos: “Por esto cuando entra al mundo él dice: . . . ‘Entonces dije yo, “¡Mira! Yo he venido (en el rollo del libro está escrito acerca de mí) para hacer tu voluntad, oh Dios.”’” (Heb. 10:5-7, NM; Sal. 40:6-8) Cuando estaba ayunando en cuanto a alimento material por cuarenta días en el desierto él estaba banqueteando sobre la Palabra escrita de Dios. Esto se hace claro por el hecho de que cuando Satanás el adversario vino a tentarlo para que procediera contrario a la voluntad de Dios, Jesús rechazó cada sugestión engañosa del Tentador, diciendo, “Está escrito,” y luego citando lo que estaba escrito concerniente a la voluntad de Dios para con él.—Mat. 4:1-11.
4 Para llegar a ser un cristiano verdadero uno no puede seguir lo que enseña la cristiandad. Uno tiene que aprender directamente de la misma Biblia y obedecer sus instrucciones. Uno tiene que leer lo que dijo Jesús mismo y lo que escribieron sus discípulos inspirados. El cristiano se acerca a Dios por medio de Cristo y se dedica a hacer la voluntad de Dios así como Jesús le puso el ejemplo. El cristiano ora sinceramente según las palabras del salmista David: “Enséñame a hacer tu voluntad; porque tú eres mi Dios: tu espíritu es bueno, guíame en la tierra de rectitud.”—Sal. 143:10, AN.
5. ¿Por qué surgen problemas en la vida del cristiano, y qué preguntas pueden presentarse?
5 Muchos problemas surgen en la vida del cristiano en este mundo, especial mente ahora cuando encuentra que el mundo es hostil para con él pero que a pesar de esto él tiene que hacer lo que Dios quiere que haga. Muchos asuntos personales le causan molestia y se pone perplejo en cuanto a lo que señala la voluntad divina para él. La dificultad muchas veces es ésta: La sabiduría celestial le señala cierto camino y éste le asegura bendiciones y privilegios, pero él tiene algunas consideraciones egoístas en su corazón y desea tomar otro camino que no es el mejor. El asunto para él quizás sea, ¿Me casaré o me quedaré soltero? ¿Dejaré mi empleo secular para entrar al servicio del campo como un publicador de las buenas nuevas del reino de Dios que dedica todo su tiempo o seguiré dando la mayor parte de mi tiempo y la mejor parte de mis esfuerzos para vivir cómodamente? O, quizás sea, ¿Dejaré un ramo del servicio en la organización de Dios, abandonando sus oportunidades y privilegios, para ocuparme en otro ramo del servicio? La Biblia no fué escrita a él personalmente para marcar cada paso que él ha de tomar, y por eso ¿cómo puede determinar cuál es la voluntad de Dios para con él?
6. ¿Cómo pueden algunos esperar equivocadamente recibir una solución a sus problemas?
6 La persona indagadora puede llevar su problema a Dios en oración. ¿Cómo, pues, recibirá su contestación? ¿Simplemente abriendo la Biblia después de orar a donde ésta se abra y entonces colocando su dedo ciegamente en un texto, para luego tomar ese texto como la contestación que indica la voluntad de Dios para él? No; por cuanto eso sería dejar el asunto al azar, no sería manejar la Palabra de Dios correctamente; entre tanto que Segunda a Timoteo 2:15 (NM) dice: “Haz todo lo posible para presentarte aprobado a Dios, un trabajador que no tiene de qué avergonzarse, manejando la palabra de la verdad correctamente.” Bueno, pues ¿debe estar atento para escuchar alguna voz desde el mundo invisible que le diga en secreto cuál camino debe tomar o qué escogimiento debe hacer? No; por cuanto eso sería oír voces, una forma de espiritismo. Eso lo sujetaría a los engaños de los demonios, los ángeles de Satanás el Diablo. Ah, pues, entonces él debe esperar que un ángel del cielo se presente para aconsejarle directamente y así evitar que se equivoque. ¿No se presentaron ángeles a los hombres fieles de la antigüedad para transmitirles mensajes, y no intervinieron en la vida de los discípulos de Cristo durante el siglo primero? Entonces, ¿por qué no ahora?
INTERVENCIÓN ANGELICAL
7. ¿Qué ocasiones se mencionan en las cuales siervos de Dios del primer siglo gozaron de la intervención de ángeles y visiones?
7 No podemos negarlo. Hubo muchas ocasiones donde se aparecieron ángeles a los cristianos primitivos para informarles acerca de la voluntad de Dios para con ellos en ese momento. Aunque no tenemos ningún caso donde se haya aparecido un ángel a Jesús para decirle qué hacer, sí leemos que, inmediatamente después que Jesús fué bautizado en agua y el espíritu de Dios vino sobre él, “entonces Jesús fué guiado por el espíritu al desierto para ser tentado por el Diablo.” Él dijo a sus discípulos: “Verán el cielo abierto y los ángeles de Dios ascendiendo y descendiendo al Hijo del hombre.” Eso fué para que esos ángeles le sirvieran, más bien que para darle a entender cuál era la voluntad de Dios. (Mat. 4:1, 11 y Juan 1:51, NM) Pero cuando los apóstoles de Jesús fueron arrestados por llevar adelante su obra cristiana en Jerusalén y fueron encarcelados, el ángel de Jehová los sacó y les dijo: “Váyanse y tomen un puesto en el templo y sigan hablándole a la gente todos los dichos acerca de esta vida.” Más tarde un ángel dirigió el discípulo Felipe a donde pasaría el carro del oficial gubernamental etíope, y dijo: “Acércate y júntate a este carro.” Después que Felipe hubo predicado y bautizado a este etíope, “el espíritu de Jehová prontamente guió a Felipe lejos de allí,” y después de eso se encontró a Felipe en Asdod. También un ángel dirigió al centurión gentil Cornelio para que enviara a Jope a llamar a Pedro, y Dios le envió a Pedro una visión para que fuera con los mensajeros de Cornelio y predicara a los no judíos o gentiles incircuncisos. Además de estos casos, el apóstol Pablo tuvo visiones que le dirigieron, y el espíritu santo obró para guiarlo en su predicación y para asegurarle que tenía el apoyo de Dios.a
8. En el intervalo entre tales visiones y apariencias angelicales ¿cómo determinaron la voluntad de Dios concerniente a sus asuntos ordinarios?
8 Pero preguntamos, En el intervalo entre tales visiones o apariencias de ángeles ¿qué hicieron esos mismos discípulos primitivos de Cristo para cerciorarse de la voluntad de Dios en sus asuntos de cada día? Esos casos donde se enviaron visiones o ángeles eran casos especiales, porque tenían que ver con los intereses generales del pueblo de Dios. Tenían que ver con el curso que había de tomar la proclamación del mensaje de Dios, y esos hombres eran hombres representativos que debían usarse en conexión con esos asuntos importantes. Pero en cuanto a sus asuntos estrictamente personales y en los asuntos de cada día ellos tenían que determinar la voluntad de Dios de la misma manera que nosotros tenemos que hacerlo ahora. El tiempo para esas apariencias angelicales visibles y esas direcciones audibles del espíritu santo de Dios ha pasado, así como el tiempo para recibir dones milagrosos del espíritu. (1 Cor. 13:1, 2, 8-11) Pero, afortunadamente, todavía tenemos con nosotros el espíritu santo o fuerza activa de Dios, y todavía podemos estar seguros de las ministraciones de sus santos ángeles aunque no se presentan visiblemente.
9. ¿Qué cosa no debemos esperar de estos ángeles? y no obstante, ¿qué seguridad tenemos de sus servicios ahora?
9 No podemos esperar que los ángeles invisibles de Dios estén revoloteando constantemente al lado de cada uno de nosotros para dirigir cada paso que damos y así evitar que vayamos por el camino incorrecto o suframos algún accidente. No obstante tenemos la seguridad consoladora de que los ángeles de Dios están rindiendo un servicio importante a favor de nosotros. Todavía podemos recibir consuelo individual de las palabras de Jesús: “Sigan vigilando para que no desprecien a uno de estos pequeños, porque yo les digo que sus ángeles en el cielo siempre tienen acceso a mi Padre que está en el cielo.” Estos ángeles ahora están bajo las órdenes del glorificado Jesús y sabemos que él los usa para ayudar y servir a sus fieles seguidores sobre la tierra, para que puedan ganar la salvación en el nuevo mundo venidero. “¿No son todos espíritus para servicio público, enviados para ministrar a favor de los que van a heredar la salvación?” La contestación a esa pregunta del apóstol es Sí. (Mat. 18:10 y Heb. 1:14, NM) Estamos viviendo en el tiempo de la presencia de Cristo Jesús en su glorioso reino, y una de las evidencias visibles de esto es su separación de las gentes de las naciones en dos clases, ovejas y cabras, hablando simbólicamente. Poderosos ángeles participan en esta obra separadora, porque Jesús predijo con respecto a este tiempo: “Cuando el Hijo del hombre llegue en su gloria y todos los ángeles con él, entonces se sentará sobre su glorioso trono.” Esos ángeles no son solamente ornamentales, sino que están con Jesús para desempeñar algún servicio en la obra que ha de efectuarse.—Mat. 25:31, NM.
10, 11. ¿Cómo se nos asegura la cooperación angelical en este tiempo cuando estamos en la siega del trigo y la cizaña?
10 Estamos viviendo en la consumación de este sistema de cosas. De manera que los ángeles se ocupan no solamente en juntar las ovejas a la diestra o lugar aprobado del Rey sino también en mantener a la organización de los cristianos verdaderos libre de todo impostor. Con la participación directa de sus ángeles el Rey ha estado echando fuera de la organización visible de Dios a todos los que fraudulentamente se presentan como herederos del reino celestial de Dios pero que en realidad son hijos de aquel inicuo el Diablo y que no tienen lugar apropiado entre los herederos del Reino. Ilustrando como éstos son quitados de la misma manera que se quitan las hierbas de un campo de trigo antes de la cosecha, Jesús dijo:
11 “La siega es la consumación de un sistema de cosas, y los segadores son ángeles. De manera que, así como se recoge la hierba y se quema con fuego, así será en la consumación del sistema de cosas. El Hijo del hombre enviará a sus ángeles, y ellos recogerán de su reino todas las cosas que causan tropiezo y a las personas que están haciendo iniquidades, y las echarán al horno ardiente. Allí es donde será su lloro y el crujir de sus dientes. En ese tiempo los justos resplandecerán tan brillantemente como el sol en el reino de su Padre.” (Mat. 13:39-43, NM) Si nosotros, pues, estamos activos en dejar que brille la luz de las buenas nuevas del reino de Dios para que tenga su efecto separador entre los amantes de la luz y los amantes de las tinieblas, los santos ángeles bajo el mando del Rey Jesucristo cooperan con nosotros.
12, 13. ¿Por qué es el tiempo actual uno de peligro especial, y cómo se describe que tenemos cuidado sobre humano adecuado?
12 El tiempo presente es un tiempo de gran peligro, especialmente desde que la guerra en el cielo desalojó a Satanás y sus demonios de su puesto allá arriba y fueron limitados a la tierra. Enfurecido a causa de su degradación y sabiendo que constantemente está menguando el corto tiempo que le queda hasta que la batalla del Armagedón lo arroje al abismo por mil años, Satanás el Diablo está determinado en destruir a los que dan su lealtad a Dios y al reino de su Cristo.
13 Si usted está observando los mandamientos de Dios y lleva a cabo la obra de dar testimonio acerca de Jesús, puede tener la seguridad de que el dragón Satanás el Diablo pelea una guerra de desgaste contra usted y que está maniobrando para hacer que usted deje de ser un cristiano verdadero o para aniquilarlo. Acepte Apocalipsis 12:17 como la verdad absoluta en cuanto a esto. ¡Qué consolación y estímulo es para nosotros la confianza de que tenemos una protección angelical que es aun más poderosa! Los ángeles están restringiendo poderosas fuerzas de destrucción hasta que los últimos israelitas espirituales, los esclavos de Dios, sean sellados con su aprobación final y también hasta que la “grande muchedumbre” de sus compañeros adoradores de Dios sean juntados y traídos bajo el cuidado del Pastor Propio Jesucristo. Así como lo previó Juan: “Después de esto vi cuatro ángeles parados sobre las cuatro extremidades de la tierra, deteniendo firmemente los cuatro vientos de la tierra, para que no soplara viento alguno sobre la tierra ni sobre el mar ni sobre ningún árbol.” ¿Hasta cuándo? “Hasta después que hayamos sellado a los esclavos de nuestro Dios en sus frentes.” (Apo. 7:1-4, 9-17, NM) De modo que el resto de los esclavos sellados de Dios así como la grande muchedumbre de sus contestes de entre todas las naciones son objetos de gran importancia para los ángeles. Nosotros recibimos el beneficio de su cuidado.
14. Según el salmista ¿quién es el que acampa en derredor de nosotros, y por qué?
14 El dragón Satanás el Diablo ahora está concentrando su guerra cruel contra el resto y sus contestes. Fué para este tiempo que se escribió y se preservó esta seguridad bendita: “Este pobre clamó, y oyóle Jehová, y de todas sus angustias le sacó. Asienta campamento el Ángel de Jehová en derredor de los que le temen, y los defiende.” (Sal. 34:6, 7) Es verdad, hay un gran campamento de enemigos visibles en derredor de nosotros, apoyados por el dragón invisible y sus demonios. Pero nosotros tenemos fe para creer que está acampado en derredor de nosotros invisiblemente el ángel de Jehová que venció al dragón y sus demonios en la guerra en el cielo y que ahora los tiene debajo de sus pies aquí en la tierra antes de aplastarlos en el Armagedón. Si no fuera por esta protección angelical superior, el resto de los israelitas espirituales y sus fieles contestes hubieran sido vencidos y aniquilados desde hace mucho tiempo, para así poner fin a su testificación acerca de Jehová y su Rey Jesucristo.
15. ¿Qué responsabilidad en cuanto a nuestro bienestar personal no nos quita esta protección angelical, y cómo se manifestó esto en el caso de Jesús?
15 Nos hemos acercado al reino de Dios que ahora está establecido en el monte de Sión celestial, y también a “decenas de millares de ángeles, en asamblea general”. Tenemos evidencia satisfaciente de su ayuda y protección. ¿Por qué decimos eso? Porque la organización visible de los siervos de Jehová es preservada en medio del mundo que ahora se halla en orden de batalla y nuestro testimonio del Reino sigue prosperando. (Heb. 12:22, 23, NM) Esta protección angelical, sin embargo, no nos quita la responsabilidad de ser tan cuidadosos como sea posible, de cuidarnos contra accidentes. No podemos esperar que los ángeles nos protejan contra nuestro propio descuido, imprudencia y temeridad. Estando en medio de lobos, se nos instruye que seamos tan cautelosos como serpientes y que nos cuidemos de los hombres. No debemos probar a Dios demasiado con cosas irrazonables. El Diablo citó una verdad bíblica, cuando le dijo a Jesús en la tentación en el desierto: “Dará encargo a sus ángeles acerca de ti, para que te guarden en todos tus caminos; sobre las palmas de sus manos te llevarán, para que no tropieces con tu pie en alguna piedra.” Pero ésa no fué base para que el Diablo sugiriera que Jesús desafiara las conocidas leyes de gravedad y se arrojara de la muralla almenada del templo e hiciera que Dios salvara a su Hijo por medio de los ángeles. Eso fué irrazonable y contrario a otros textos bíblicos. Eso era tentar a Dios o probarlo más allá de lo que realmente había prometido. (Sal. 91:11, 12; Mat. 4:5-7, NM) Es así hoy en día con nosotros, que somos hijos de Dios, pero de ningún modo tan importantes como Jesús. Aunque tenemos protección angelical debido a la obra y causa de Dios, no debemos atrevernos a probar a Dios con acciones irrazonables y negligencia y esperar que sus ángeles nos guarden del mal y de accidentes a pesar de esas cosas.
UN LIBRO PARA CONSULTAS Y CONSEJO
16. ¿En vista de que tenemos qué cosa no podemos esperar intervención milagrosa para decidir nuestros problemas? y ¿por qué no?
16 Entonces no podemos esperar ninguna intervención milagrosa de parte de estos innumerables santos ángeles para ayudarnos a decidir cuál es la voluntad de Dios en asuntos y problemas personales. Dios nos ha dado su Palabra escrita y la proveyó para que la consultáramos. Si no la consultamos, no nos servirá de guía. En su Palabra él se revela a nosotros. Él nos manifiesta lo que está en su mente y corazón, diciéndonos lo que piensa, lo que ya ha hecho, lo que está haciendo y todavía hará, y nos da a conocer lo que él quiere que hagamos para ganar su favor y el don de la vida eterna en su nuevo mundo. Nosotros necesitamos su Palabra, porque en nuestra carne nos es imposible verlo. Él nos manifiesta que su nombre es Jehová, queriendo decir El que causa que sea; y nos manifiesta sus atributos de sabiduría, justicia, poder y amor y cómo obran estos cuatro atributos juntos sin conflicto alguno. De modo que el único medio que tenemos para conocerlo definitivamente es mediante su Palabra escrita. Cuando llegamos a conocerlo por medio de su Palabra, aprendemos a desarrollar una confianza en Él y a respetar su consejo y vemos que sus mandamientos son autoritativos. Aumentamos nuestra fe de que su Palabra es correcta y que no se equivoca ni dirige erróneamente. Esto hace que la consultemos en nuestros problemas y que aceptemos su consejo.
17. ¿Cuál, pues, es la pregunta en nuestro caso en cuanto a la Palabra de Dios? Y ¿qué podemos esperar si le prestamos atención? ¿y qué si no lo hacemos?
17 En nuestro caso, entonces, la pregunta es, ¿Qué lugar ocupa la Palabra de Dios en nuestra vida? ¿La ponemos por arriba de la palabra de todos los demás, por arriba de las filosofías humanas y las tradiciones religiosas hechas por los hombres y los mandamientos de los hombres que son contrarios a la voluntad de Dios? Si nosotros seguimos la Palabra de Dios y guardamos los mandamientos que nos da en ella y prestamos atención a su consejo, tendremos la aprobación y bendición de Dios. Esto resultará en bien espiritual para nosotros, manteniéndonos siempre en la relación de hijos de Él y bajo la protección de él mediante sus ángeles, y nos asegurará el don de la vida eterna por nuestra fidelidad. Tal como hizo con los israelitas de la antigüedad, Dios nos asegura que si prestamos atención a su Palabra nos evitaremos muchas aflicciones y dolores. Pero si no consultamos su Palabra y no nos mantenemos familiarizados con ella para hacer lo que nos indica, entonces tropezaremos con aflicciones y dificultades particulares y personales y no recibiremos la aprobación y bendición divinas.
¡Oh Jehová! ¡dame entendimiento conforme a tu palabra! ¡Venga mi súplica delante de ti! . . . Mis labios rebosarán en alabanzas; porque tú me enseñas tus estatutos . . . tu ley es mi deleite.—Sal. 119:169-174.
[Notas]
a Hech. 5:19, 20; 8:26-29, 39; 9:3-6, 10-16; 10:3-33; 13:2; 16:6-10; 18:9-11; 22:17-21; 27:21-24, NM.