¿Consciente de su necesidad espiritual?
SI UNO no se diera cuenta de sus necesidades físicas, pronto moriría de hambre, sed, agotamiento o de estar expuesto a la intemperie, o iría a dar a una institución para dementes. Así, el que viaja solitario en pleno invierno muere congelado porque el poder entumecedor del frío lo hace inconsciente de su peligro. La gente a menudo toma drogas para no estar consciente de su necesidad de descanso. Los científicos han descubierto que es debido a que las paredes del estómago se tocan cuando éste está vacío que uno siente la punzada del hambre y así llega a estar consciente de que necesita alimento. Son obviamente nuestros sentidos y nervios los que nos hacen conscientes de nuestras necesidades físicas de modo que hagamos algo para satisfacer estas necesidades para poder permanecer vivos y gozar de las bendiciones de la vida.
Pero ¿qué hay de nuestras necesidades espirituales? ¿Estamos conscientes de ésas? El que es posible que no estemos conscientes de nuestras necesidades espirituales fué aclarado por Jesucristo en su Revelación a Juan, donde, entre otras cosas, él dice lo siguiente a los cristianos tibios de Laodicea: “Porque tú dices: ‘Soy rico y he adquirido riquezas y no necesito absolutamente nada,’ pero no sabes que eres miserable y digno de compasión y pobre y ciego y desnudo, te aconsejo que compres de mí oro acrisolado por el fuego para que te hagas rico, y vestiduras exteriores blancas para que llegues a estar vestido y para que la vergüenza de tu desnudez no quede manifiesta, y colirio para que te lo frotes en los ojos para que veas.”—Apo. 3:17, 18, NM.
La realidad es que con mucho la mayoría del género humano no está consciente de su necesidad espiritual, así como los antediluvianos no se dieron cuenta de su peligro cuando Noé les predicó. Porque esto de estar uno consciente de su necesidad espiritual es tan poco usual pero al mismo tiempo el primer requisito, Jesús comenzó su “sermón del monte” con las palabras: “Felices son los que están conscientes de su necesidad espiritual.” Incidentalmente, ¡cuánto más significativa y apropiada es esta versión de la Traducción del Nuevo Mundo que la acostumbrada “bienaventurados los pobres en espíritu”!—Mat. 5:3.
¿Por qué son felices los que están conscientes de su necesidad espiritual? Porque hay esperanza de mejora sólo cuando estamos conscientes de nuestra condición verdadera. Sólo si apreciamos cuán manchados estamos, en un sentido espiritual, que “no hay hombre justo, ni siquiera uno,” buscaremos jabón y agua espirituales, el poder limpiador de la Palabra de Dios y el mérito del sacrificio de Cristo, para limpiarnos. Sólo cuando apreciamos que nos hemos extraviado como ovejas, y estamos perdidos, buscaremos al Pastor Propio, Jesucristo, para que nos guíe en el camino correcto. Sólo si estamos conscientes de que ‘no es del hombre que anda dirigir sus mismos pasos’ nos dirigiremos a la Palabra de Dios. Sólo si apreciamos nuestra debilidad, que el brazo de carne no puede salvarnos, miraremos a Jehová por ayuda.—Rom. 3:10, NM; Jer. 10:23.
Los que están conscientes de su necesidad espiritual son felices porque son humildes. “Dios se opone a los arrogantes, mas da bondad inmerecida a los humildes.” Porque los que están conscientes de su necesidad espiritual son humildes y contritos Jehová dice que él habita con ellos. Verdaderamente, felices son los que están conscientes de su necesidad espiritual. ¿Está usted consciente de su necesidad espiritual? Entonces siga leyendo, porque el propósito de esta revista es ayudar a todos aquellos que son de esa actitud mental.—Sant. 4:6, NM.