La misericordia de Dios a la humanidad en nuestro siglo veinte
“Es como él dice también en Oseas: ‘A los que no eran pueblo mío llamaré “pueblo mío,” y a la que no era amada, “amada”; y en el lugar donde se les dijo: “No son ustedes pueblo mío,” allí serán llamados “hijos del Dios vivo.”’”—Rom. 9:25, 26.
1. ¿Por qué misericordia que despliegan los esposos pueden estar contentas las esposas hoy día?
TODOS NOS alegramos de que, cuando nacimos, nuestros padres tuvieron misericordia de nosotros en nuestra impotencia. Las esposas se alegran cuando sus esposos les muestran misericordia en vista de los padecimientos femeninos, trastornos emocionales y flaquezas femeninas. Estas esposas pueden apreciar como cosa que todavía es apropiada para nuestro día esta exhortación a la misericordia que se dio hace diecinueve siglos: “Ustedes, esposos, continúen morando con ellas de igual manera de acuerdo con conocimiento, asignándoles honra como a un vaso más débil, el femenino, puesto que ustedes también son herederos con ellas del favor inmerecido de la vida.”—1 Ped. 3:7.
2. ¿Por qué no se sienten felices algunos en cuanto a la misericordia de Dios hoy día, y piensan que ellos son más misericordiosos que él?
2 Todavía hay personas que tratan de aplicar en su vida estas palabras tomadas del famoso Sermón del Monte: “Felices son los misericordiosos, puesto que a ellos se les mostrará misericordia.” (Mat. 5:7) Son felices porque imitan al Creador de la humanidad en Su despliegue de misericordia a nuestra raza descarriada. Otras personas, en cantidades que aumentan, están poniendo en tela de juicio el que exista la misericordia entre las cualidades del Creador. Levantan esta queja: “Si hay un Dios, ¿por qué permite toda esta iniquidad y tiempos tan difíciles en la Tierra? Si es todopoderoso, ¿por qué no nos muestra alguna consideración misericordiosa y le pone coto a todo esto y nos deja disfrutar de la vida?” Estos quejumbrosos se exponen a ser invadidos por la sumamente alarmante teoría que dice: “¡Dios está muerto!” Es decir, “muerto” en lo que toca a su interés misericordioso en la humanidad. Quizás concluyan que ellos mismos son más misericordiosos para con otros de lo que lo es tal Dios “muerto.” No ven ninguna evidencia de la misericordia de Dios en nuestro siglo veinte.
3. ¿De qué manera ha sido con un propósito misericordioso para nosotros el que Dios haya tolerado la iniquidad hasta ahora?
3 Sin embargo, ¿nos habremos puesto alguna vez a pensar en que el que Dios permitiera la iniquidad y tal dureza en la vida en realidad pudiera haber sido con un propósito misericordioso? Por ejemplo, si no se tolerara la iniquidad, Dios no podría mostrar simultáneamente misericordia. ¿No ha existido la iniquidad aquí en la Tierra por miles de años antes de que naciéramos nosotros? ¡Sí! Por eso, si Dios Todopoderoso le hubiera puesto coto a esa iniquidad antes de nuestro tiempo, ¿estaríamos aquí y vivos hoy día?
4. ¿A qué ocho individuos humanos tenemos que agradecer el estar vivos nosotros hoy día, y por qué?
4 Cuando examinamos registros históricos auténticos hallamos que el Creador del cielo y de la Tierra puso coto a violencia e iniquidad mundial hace más de cuarenta y tres siglos, en 2370 a. de la E.C. Trajo un diluvio global, a través del cual solo ocho representantes de la humanidad pasaron a salvo y escaparon en una enorme arca impermeable. Como resultado de aquello, todo linaje posible hasta ahora de todas aquellas decenas de millares de familias que no entraron en el arca construida por Noé y sus tres hijos fue cortado por aquella catástrofe mundial. Es a Noé, Sem, Cam y Jafet y sus esposas fieles a quienes tenemos que agradecer el estar vivos nosotros hoy en este siglo veinte.—Gén. 6:1 a 9:19.
5, 6. (a) ¿Qué pregunta surge ahora respecto a cuánto ha de durar la misericordia de Dios? (b) ¿Qué punto de vista equilibrado nos da Pablo en Romanos 9:21-26?
5 Realmente, pues, podemos considerar nuestra existencia personal hoy día como una evidencia de la misericordia de Dios, ¿no es verdad? Sí, “misericordia” a pesar de toda la violencia y aumento del desafuero que caracterizan a nuestro siglo veinte. Pero ahora la pregunta importante es: ¿Por cuánto tiempo más va a tolerar Dios esta iniquidad en escala global solo por causa de los que se aprovechan de su paciencia y misericordia? No por mucho más tiempo, según todas las indicaciones de la Biblia. Por eso, no nos quejemos en cuanto a que Dios haya permitido el mal en la Tierra. Más bien, aprovechemos la misericordia divina. Si lo hacemos, entonces, en breve, cuando Dios le ponga fin a toda la iniquidad que es general entre la humanidad, no le pondrá fin también a nuestra vida. Misericordiosamente Él nos introducirá en un justo y pacífico nuevo orden aquí en la Tierra. Por consiguiente, adoptemos el punto de vista equilibrado del apóstol cristiano Pablo, cuando escribió:
6 “¿Qué? ¿No tiene el alfarero autoridad sobre el barro para hacer de la misma masa un vaso para uso honroso, otro para uso deshonroso? Pues, si Dios, aunque tiene la voluntad de demostrar su ira y de dar a conocer su poder, toleró con mucha y gran paciencia vasos de ira hechos a propósito para la destrucción, a fin de dar a conocer las riquezas de su gloria sobre vasos de misericordia, que él preparó de antemano para gloria, a saber, nosotros, a quienes llamó no solo de entre los judíos sino también de entre las naciones [gentiles], ¿qué hay de ello? Es como él dice también en Oseas: ‘A los que no eran pueblo mío llamaré “pueblo mío,” y a la que no era amada, “amada”; y en el lugar donde se les dijo: “No son ustedes pueblo mío,” allí serán llamados “hijos del Dios vivo.”’”—Rom. 9:21-26; note también 1 Pedro 2:9, 10.
EL PROPIO PROBLEMA MATRIMONIAL DE DIOS
7. ¿Quién fue Oseas, y de qué traducción de sus escritos citó Pablo?
7 ¿Quién fue aquel Oseas, de cuyos escritos el apóstol Pablo hizo esas citas? Fue profeta durante los siglos noveno y octavo antes de nuestra era común. El apóstol Pablo citó de las traducciones que hizo la Versión de los Setenta griega de Oseas 1:10 y Oseas 2:23. Allí leemos: “Pero sucederá que en el lugar donde se les dijo: Tú no eres Mi pueblo, ellos serán llamados hijos del Dios Vivo.” “Y la plantaré para Mí mismo en la tierra y amaré a la que no era amada; y a los que no eran Mi pueblo diré: Tú eres Mi pueblo: y ellos dirán: Tú el Señor eres mi Dios.”—The Septuagint Bible por Charles Thomson.
8. Por sus palabras por medio de Oseas, ¿qué clase de problema indicó Jehová que existía entre él y la no amada?
8 Es Jehová Dios quien habla así por medio del profeta hebreo Oseas como portavoz de Él. Al decir: “amaré a la que no era amada,” o, “llamaré . . . a la que no era amada, ‘amada,’” Jehová indicó que había existido algún problema entre él y aquella a quien por un tiempo no amó. Según el modo en que Jehová habla del asunto, fue un problema matrimonial entre él y ella. Él la asemeja a la esposa de un hombre.
9. ¿De quién habla Jehová como si ella estuviera casada con él?
9 ¿De quién habla Jehová como si ella estuviera casada con él? No se trata de una mujer literal, una fémina humana individual. Por Sus propias declaraciones Jehová muestra que ella es un pueblo, la nación de Israel que había descendido de los patriarcas Abrahán, Isaac y Jacob. De modo que es una esposa nacional, una esposa-organización. Jehová estuvo casado con la organización de las doce tribus de Israel. Precisamente a la manera de una esposa comprada del Oriente Medio, la nación de las doce tribus de Israel estaba casada con su Dios, Jehová.
10. ¿Cuándo, dónde y cómo aconteció este matrimonio figurativo?
10 ¿Cuándo aconteció este matrimonio? Fue en el año 1513 a. de la E.C., después que Jehová había comprado las doce tribus de Israel. ¿Cómo? Librándolas de la esclavitud en la tierra de Egipto. Después, bajo el acaudillamiento visible del profeta Moisés, Jehová los llevó al monte Sinaí en la península arábiga. Allí, por medio de Moisés como mediador entre Dios y el hombre, Jehová propuso forjar un vínculo de unión entre él mismo y los israelitas liberados. Propuso que se hiciera un pacto entre él y ellos. Este pacto tendría como base un código al cual la nación de Israel convendría en sujetarse, tal como en aquellos días una mujer estaba sujeta a la ley de su esposo. (Rom. 7:2) Desde encima del monte Sinaí, Jehová dijo a los israelitas: “Ahora si ustedes obedecen estrictamente mi voz y verdaderamente guardan mi pacto, entonces ciertamente llegarán a ser mi propiedad especial de entre todos los demás pueblos, porque toda la tierra me pertenece a mí. Y ustedes mismos llegarán a ser para mí un reino de sacerdotes y una nación santa.” (Éxo. 19:1-6) Habiendo recibido la información debida, los israelitas entraron voluntariamente en este pacto.
11. ¿Cómo habría de mantener valedero la nación de Israel el vínculo matrimonial entre ella y Jehová?
11 De esta manera se efectuó allá en el desierto de Sinaí un matrimonio entre Jehová como Esposo Celestial y la nación de Israel como su esposa-organización terrestre. Esta relación sagrada se estableció sobre el derramamiento de la sangre de sacrificios animales. Parte de esta sangre fue rociada sobre el libro de la ley de Dios y parte sobre el pueblo de Israel. (Éxo. 24:1-8; Heb. 9:19, 20) Desde entonces en adelante, mientras el pacto de la Ley continuara en vigor, los israelitas estaban bajo la obligación de ser fieles y leales a Jehová su Dios, tal como una mujer debe ser fiel y leal a su esposo. En armonía con los Diez Mandamientos, estaban obligados a adorar a Jehová como su Dios sin usar imagen alguna. (Éxo. 20:1-6) Tenían que considerarse como la “propiedad especial” de él, que no pertenecía a ningún otro dueño. Tenían que mantenerse como una nación que fuera santa a Jehová, separada de las naciones mundanas. Por este proceder mantendrían el vínculo matrimonial valedero, inviolado.—Jer. 2:2, 3; 31:31, 32.
12. ¿Por qué es importante que consideremos el matrimonio de la antigüedad entre Jehová y la nación de Israel y la correspondencia moderna de ello?
12 Hoy no es raro que los matrimonios legales se desbaraten, aunque es entre dos individuos, un varón y una hembra. Por eso, ¿cómo le iría a un matrimonio entre Jehová y una entera nación de millones de individuos? Hoy deberíamos estar interesados en esto, puesto que lo que le sucedió a aquel matrimonio de antaño señaló proféticamente a algo que le sucede a un matrimonio posterior de esa clase. Lo que le sucedió al matrimonio de Jehová con Israel afectó solo a una nación. Pero lo que le sucede a su matrimonio posterior afecta a todo el mundo religioso, sí, afecta a la entera familia humana. Esto significa que nos afecta a nosotros los de la actualidad. Por consiguiente, sería posible que todos experimentáramos calamidad en el futuro cercano. Esto explica por qué es tan importante que consideremos el matrimonio de la antigüedad entre Jehová e Israel y la correspondencia moderna de tal matrimonio.
SE USA A OSEAS PARA ILUSTRAR LOS ASUNTOS
13. ¿Por qué se transfirió el reino sobre Israel de la familia de Saúl a la familia de David, y en quién había de terminar el linaje real de David?
13 Después de algunos siglos la nación de Israel llegó a estar descontenta con tener solo a Jehová su Esposo Celestial invisible como su Rey. Por eso, a petición de ellos en 1117 a. de la E.C., Jehová autorizó la unción de Saúl de la tribu de Benjamín para que fuera el primer rey humano de ellos. Saúl resultó infiel a Jehová. En consecuencia, no se permitió que la gobernación real sobre todo Israel continuara en la familia de Saúl. Jehová transfirió el reino a David el hijo de Jesé de la tribu de Judá. En 1077 a. de la E.C. David inició su carrera real. En 1070 a. de la E.C. hizo de Jerusalén su capital sobre el conjunto total de las doce tribus de Israel. Debido a que David se mantuvo fiel a la adoración correcta, Jehová hizo un pacto solemne con él para que hubiera un reino eterno en su familia. De modo que el linaje real de David terminaría en el Mesías, quien llega a ser un rey eterno.—Hech. 13:20-24; 2 Sam. 7:1-17.
14, 15. (a) ¿Por qué y cuándo quedó reducido el reino del linaje del rey David a través de Salomón? (b) ¿Cómo se hizo adulterino el reino de diez tribus de Israel, y a qué dios se apegó?
14 El primer sucesor de David, el rey Salomón, finalmente cedió a la imprudencia al apartarse de la adoración pura de Jehová como Dios. Como castigo divino, a los sucesores del rey Salomón se les redujo su reino a dos tribus, Judá y Benjamín; esto empezó después que Roboam el hijo del rey Salomón subió al trono. Entonces diez tribus se separaron y establecieron un reino independiente con Jeroboán hijo de Nebat como rey. Este rey rebelde estableció una adoración religiosa separada de la adoración de Jehová que se efectuaba en el templo de Salomón en Jerusalén. Jeroboán dirigió al reino de diez tribus de Israel a la adoración de dos becerros de oro, uno en Betel y el otro en Dan. En los días de Omri, el séptimo rey sobre el reino de diez tribus de Israel, se edificó la ciudad de Samaria y ésta llegó a ser la capital nacional.
15 En Samaria, Acab el hijo del rey Omri introdujo la adoración del dios sidonio Baal y edificó un templo a Baal allí. (1 Rey. 16:23-33) Al adoptar este proceder de infidelidad el reino de diez tribus abandonó adulterinamente al Esposo Celestial de todo Israel y se apegó inmoralmente al dios falso Baal como esposo nacional.—Ose. 9:10.
16. ¿De qué manera se condujeron en sentido religioso los reyes del reino de Judá hasta Ezequías?
16 ¿Qué hay de los reyes del reino de dos tribus de Judá? Vacilaron entre la adoración pura de Jehová y el apegarse a dioses falsos. El rey Acaz, el rey duodécimo cuando se cuenta desde David, se dio a la adoración falsa. Hasta cerró las puertas del templo de Jehová en Jerusalén. Pero su hijo, el rey Ezequías, volvió a abrir las puertas del templo y restauró la adoración pura para el reino de Judá. Muy provechosamente, Oseas continuó profetizando hasta dentro del reinado del rey Ezequías. Este profeta se halló precisamente en lo más intenso de los asuntos acerca de los cuales estuvo hablando.
¿UNA DESAGRADABLE ASIGNACIÓN DE SERVICIO?
17, 18. ¿Qué clase de asignación se le dio a Oseas, y por qué sabemos que lo que él nos dice acerca de ella no es nada ficticio?
17 ¿Cómo se sentiría cualquiera de nosotros si, cuando pudiéramos casarnos, nos dijera nuestro padre como casamentero que nos casáramos con una mujer de la cual se nos informara que resultaría infiel, que se daría al adulterio y finalmente nos dejaría por otro amante? Podría ser algo desagradable, ¿no es verdad? Sin embargo, algo semejante a esto le sucedió en realidad a Oseas. ¡No es nada imaginario, ficticio, mítico!
18 Como persona histórica verdadera, Oseas nos narra los hechos en el libro profético que lleva su nombre. Su veracidad está respaldada por el hecho de que de él se cita por lo menos siete veces en los escritos inspirados posteriores desde Mateo hasta Revelación.a Hasta el Fundador del cristianismo mismo cita de él. Por eso, cuando Oseas nos cuenta acerca de su asignación de servicio como profeta de Jehová, tenemos razón sólida para creer que está diciendo la verdad pura, y no relatándonos algún cuento que se hubiera inventado para entretener a lectores de literatura pornográfica. También, puesto que el significado profético del proceder de Oseas encaja con lo que históricamente le resultó a un pueblo que todavía existe, su verdad se hace tanto más convincente.
19. ¿En los reinados de qué reyes de Judá y de Israel sitúa Oseas su obra profética?
19 Ubicándose en un período definitivo en la historia documentada de las doce tribus de Israel, Oseas se presenta, diciendo ante todo: “La palabra de Jehová que le ocurrió a Oseas hijo de Beeri en los días de Uzías, Jotán, Acaz y Ezequías, reyes de Judá, y en los días de Jeroboán hijo de Joás, el rey de Israel.” (Ose. 1:1) Uzías, Jotán, Acaz y Ezequías fueron descendientes del rey David y reinaron en Jerusalén sobre el reino de dos tribus de Judá. Uzías empezó a gobernar como rey en 829 a. de la E.C. y Ezequías terminó su reinado en 716 a. de la E.C. De modo que los reinados combinados de estos reyes abarcaron un período de 113 años. Por otra parte, en la línea de reyes sobre el reino de diez tribus de Israel, Jeroboán hijo de Joás fue el segundo que llevó tal nombre y por consiguiente fue Jeroboán II.
20. ¿De quién fue bisnieto Jeroboán II, y cuándo dentro del reinado de este rey inició su carrera profética Oseas?
20 El bisabuelo de este Jeroboán fue el rey Jehú hijo de Nimsí. Jehú destruyó la adoración de Baal del reino de diez tribus de Israel. Hizo que la reina Jezabel fuera arrojada por una ventana a su muerte, porque ella había promovido inicuamente el baalismo en Israel. Más tarde Jeroboán II entró en la escena como rey durante el reinado del rey Amasías sobre Judá. El reinado de Jeroboán traslapó al reinado del sucesor de Amasías, el rey Uzías. Por consiguiente, durante el tiempo en que el reinado de Jeroboán traslapó al del rey Uzías, o después de 829 a. de la E.C., Jehová Dios hizo que Oseas comenzara su carrera de profeta.
21. ¿Qué clase de esposa le dijo Jehová a Oseas que tomara, y por qué?
21 ¿Podemos imaginarnos cómo reaccionaría Oseas cuando aconteció lo que relata enseguida? “Hubo un comienzo de la palabra de Jehová por Oseas, y Jehová procedió a decirle a Oseas: ‘Ve, tómate una esposa de fornicación e hijos de fornicación, porque por fornicación la tierra positivamente se vuelve de seguir a Jehová.’”—Ose. 1:2.
22. ¿De qué manera era la mujer que Oseas iba a tomar una “esposa de fornicación,” y cómo serían los hijos de ella “hijos de fornicación,” y por qué?
22 ¿Nos sentimos sumamente alarmados ante el hecho de que se hiciera que Oseas comenzara su carrera profética con un mandato como ése? Sin embargo, Jehová no le estaba mandando a Oseas que se casara con una mujer que ya fuese una ramera. A la mujer que Oseas va a tomar como esposa porque así se le dice no se le llama ‘una mujer (o, esposa) fornicadora,’ sino que Jehová la llama una “esposa de fornicación [literalmente, fornicaciones].” Además, puesto que esta mujer sería utilizada como ilustración de la “esposa” terrestre figurativa de Jehová, no encajaría en el cuadro si desde el principio hubiera sido una mujer desenfrenada, lasciva. Fue con una esposa “virgen,” moralmente limpia, que Jehová se casó, o a quien tomó en matrimonio, con el propósito de que le produjera a Él hijos legítimos en sentido espiritual. De modo que la expresión “hijos de fornicación” señala proféticamente a la clase de “hijos” que Él obtendría de manera espiritual, la clase de “hijos” que ellos resultarían ser. ¿Por qué? “Porque,” como Jehová dice, “por fornicación la tierra positivamente se vuelve de seguir a Jehová.” La “tierra” que se daba a entender aquí era la del Israel compuesto de diez tribus.
23. ¿A quién tomó Oseas como esposa, y qué le dio a luz ésta?
23 Aunque las perspectivas del matrimonio eran malas por el momento, Oseas obedeció el mandato divino. Fue de una manera como ésta que entró en su carrera de profeta de Jehová. “Y procedió a ir y tomar a Gomer hija de Diblaim, de modo que ella llegó a estar encinta y con el tiempo le dio a luz un hijo.”—Ose. 1:3.
24. ¿Qué nombre dijo Jehová que se le diera al muchacho, y por qué?
24 Este hijo era hijo legítimo de Oseas, no un ‘hijo de fornicación’ que tuviera que ser adoptado por Oseas. Al octavo día desde el nacimiento de este hijo, cuando se le había de circuncidar, ¿qué nombre le pondría Oseas al muchacho? El nombre del muchacho sería profético; y por eso Jehová, que estaba dirigiendo el drama profético, le puso nombre por Oseas. El nombre señalaría a uno de los propósitos de Jehová. “Y Jehová pasó a decirle: ‘Llámalo por nombre Jezreel, porque de aquí a poco tiempo tengo que pedir cuentas por los actos de derramamiento de sangre de Jezreel a la casa de Jehú, y tengo que hacer que el gobierno real de la casa de Israel cese. Y tiene que ocurrir en aquel día que tengo que quebrar el arco de Israel en la llanura baja de Jezreel.’”—Ose. 1:4, 5.
25. (a) Así se predijo calamidad ¿para qué casa real y para qué nación? (b) ¿De qué manera no había de cometer adulterio espiritual la nación de Israel contra Jehová?
25 Así se predijo calamidad tanto para la dinastía real del rey Jehú después de su cuarta generación como para el entero reino de diez tribus de Israel. Este reino constituía en otro tiempo la parte más grande del reino unido de doce tribus de Israel. Aquella original nación de Israel se casó espiritualmente con Jehová Dios en el desierto de Sinaí allá en 1513 a. de la E.C. Fue entonces que se estableció el pacto de la Ley mosaica entre Israel y Jehová. En armonía con el contrato matrimonial, la nación de doce tribus de Israel había de ser fiel y leal a Jehová por medio de adorarlo únicamente a Él como Dios de ella. Israel no había de hacerse culpable de adulterio espiritual por medio de apartarse de él y ponerse a adorar dioses falsos.
26. ¿A quién representó la esposa de Oseas?
26 El matrimonio de Jehová con Israel fue representado por el matrimonio de Oseas con Gomer, cuyo nombre significa “Completar.” Lógicamente, pues, Gomer representó a la nación de Israel; pero, en el día de Oseas, Israel estaba representada por la sección de diez tribus de ella que llegaron a ser el reino de solo diez tribus de Israel. Después de más de 150 años de este reino, se había hecho cierto de su “tierra” lo que Jehová dijo: “Por fornicación la tierra positivamente se vuelve de seguir a Jehová.”
27. A pesar del principio puro de Israel, ¿a qué condición llegó la situación nacional, según Oseas 10:1, 2?
27 A pesar del principio puro de Israel bajo el profeta Moisés, la situación nacional había llegado al estado que Jehová hizo que su profeta describiera por inspiración, en Oseas 10:1, 2: “Israel es una vid que degenera.b Sigue produciendo fruto para sí mismo. [Vid desenfrenada fue Israel, y llevó fruto pródigamente. (Traducción de Moffatt)] En proporción con la abundancia de su fruto ha multiplicado sus altares. En proporción con lo bueno de su tierra, erigieron buenas columnas [piedras sagradas (Moffatt)]. El corazón de ellos se ha hecho hipócrita; ahora se les hallará culpables.”
EL SIGNIFICADO PROFÉTICO DEL NOMBRE “JEZREEL”
28. ¿Qué significa el nombre de Jezreel, y, debido a su significado profético, por qué era nombre adecuado para el hijo de Oseas?
28 Debido a la acción que Jehová se proponía tomar contra la nación espiritualmente adulterina de Israel, Jehová hizo que Oseas le diera al hijo primogénito de éste por Gomer el nombre de Jezreel. Aquel nombre era muy apropiado. En el lenguaje de Oseas, hebreo, quería decir “Dios Sembrará.” Sí, “sembrará,” pero no en sentido provechoso. Aquí ‘sembrar’ tiene el significado de ‘esparcir, dispersar,’ puesto que, cuando uno siembra semilla, uno la esparce. La acción de Jehová contra la “casa [real] de Jehú” con un movimiento de esparcir significaría el quebrantamiento de ésta, su disolución. La acción similar contra el reino de diez tribus de Israel significaría la disolución, la desintegración de éste.—Compare con Lucas 22:31.
29. ¿Qué hizo el rey Jehú en cuanto a la adoración de Baal, y qué en cuanto a la adoración de becerros, en violación de qué mandamientos?
29 Fue en la ciudad de Jezreel donde el rey Acab de Israel tuvo una residencia real, aunque su capital estaba en la ciudad de Samaria. La dinastía posterior del rey Jehú también tuvo su residencia real en Jezreel. En obediencia a la comisión que Jehová Dios le había dado, Jehú había desarraigado violentamente del reino de diez tribus de Israel la adoración de Baal. Sin embargo, conservó la adoración de los dos becerros de oro y pasó por alto la adoración de Jehová en Jerusalén. Por tal adoración de imágenes esculpidas la casa de Jehú violó los Diez Mandamientos. También violaron el mandato de no asesinar.—Éxo. 20:2-6, 13.
30. ¿Cómo pidió cuentas Jehová a la casa de Jehú por su derramamiento de sangre en Jezreel?
30 Así la dinastía adoradora de becerros del rey Jehú, que tenía su residencia real en Jezreel, empezó a hacerse un registro de derramamiento de sangre. El Dador de los Diez Mandamientos no podía pasar por alto este registro. En armonía con ello dijo: “Tengo que pedir cuentas por los actos de derramamiento de sangre de Jezreel a la casa de Jehú.” (Ose. 1:4) En exacta armonía con esto, se le puso fin violento a la dinastía del rey Jehú sobre Israel después que Zacarías, hijo de Jeroboán II, hubo reinado por solo seis meses. Fue asesinado.—2 Rey. 15:8-12.
31. ¿Cómo se hizo que cesara el gobierno real de la casa de Israel, y cómo fue como si fuese “la llanura baja de Jezreel”?
31 Así la dinastía real del rey Jehú sobre Israel terminó en 791 a. de la E.C. Pero el reino de diez tribus de Israel continuó por cincuenta y un años más, hasta 740 a. de la E.C. Entonces Jehová ‘hizo que el gobierno real de la casa de Israel cesara.’ (Ose. 1:4) Usó a la Potencia Mundial Asiria para “quebrar el arco [de batalla] de Israel en la llanura baja de Jezreel.” El derribo de la ciudad capital de Israel, Samaria, abatió a la nación apóstata. El poder de la nación fue esparcido cuando los israelitas sobrevivientes fueron deportados a las provincias lejanas del Imperio Asirio, esparcidos como semilla. La terrible experiencia concordó con el significado simbólico de la expresión “la llanura baja de Jezreel [Dios Sembrará Semilla].” Esto no fue nada como cuando aquel libertador de Israel, el juez Gedeón, con solo trescientos guerreros escogidos, esparció a los madianitas merodeadores no lejos de Megido, cerca de “la llanura baja de Jezreel.” (Jue. 6:33, 34) Pero en 740 a. de la E.C., sin un libertador y ya no pudiendo combatir por su existencia, el reino de diez tribus de Israel ‘cesó,’ pereció.
32. En nuestro siglo veinte, ¿por qué debemos tratar de captar la importancia de lo que ya se ha tratado?
32 ¿Captamos la importancia de esto para nosotros hoy día? Deberíamos captarla, pues, en nuestro siglo veinte, eso se está cumpliendo en la correspondencia moderna del Israel espiritualmente adulterino, infiel. Esa correspondencia es la cristiandad, con casi mil millones de miembros de las iglesias alrededor del globo terráqueo. Ante la calamidad inminente de la cristiandad, podemos preguntar: ¿Dónde, entonces, se ve en operación la misericordia de Jehová Dios? La consideración que seguimos de los tratos de Jehová con su profeta Oseas aclarará esto.
[Notas]
a Note Mateo 2:15; 9:13; 12:7; Lucas 21:22; 23:30; Revelación 3:17; 6:8, 16, junto con Oseas 11:1; 6:6; 9:7; 10:8; 12:8; 13:14.
b Vea el libro de palabras o diccionario intitulado “Lexicon In Veteris Testimenti Libros,” por Koehler y Baumgartner, página 144, columna 2, líneas 9, 10.
[Tabla de la página 468]
(Para ver el texto en su formato original, consulte la publicación)
REYES DE JUDÁ Y DE ISRAEL DURANTE LA VIDA DE OSEAS
(Con indicación de los años de ascenso)
Reyes de Judá a. de la E.C. Reyes de Israel
c. 843 Jeroboán II
Uzías (Azarías) 829
c. 792 Zacarías
791 Salum
c. 790 Menahén
780 Pekahía
778 Peka
Jotán 777
Acaz c. 761
c. 748 Oseas
Ezequías c. 745