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Manipular serpientes en la adoración... ¿es eso lo que Dios aprueba?¡Despertad! 1973 | 22 de noviembre
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Manipular serpientes en la adoración... ¿es eso lo que Dios aprueba?
“UN CELOSO miembro... fue mordido por una serpiente de cascabel el sábado por la noche durante una ceremonia de manipular serpientes en una iglesia rural” y posteriormente murió. Así informó el Times de Nueva York del 29 de septiembre de 1972. Tan solo cuatro días antes el Times había relatado acerca de una mujer que murió “después de haber sido mordida dos veces por una serpiente de cascabel el 16 de septiembre en la Iglesia Pentecostal de Jesús.”
Solo un año antes el Times publicó un artículo intitulado “Una secta de manipular serpientes sobrevive en los Apalaches.” Mostró fotos de los miembros de la “Iglesia de la Santidad de Dios en el Nombre de Jesús,” con serpientes en sus manos. Cuatro miembros del grupo “se pasaron las serpientes entre sí, tocándolas suavemente, manteniendo una mano libre, teniendo las cabezas de las serpientes alejadas del cuerpo, acariciando y calmándolas. . . . Las serpientes movían sus lenguas malignas con gran rapidez, pero nunca atacaron, durante los cinco minutos del rito.”—Times de Nueva York, 25 de septiembre, 1971.
¿Por qué hacen estas personas del manipular serpientes parte de su adoración? Porque Marcos 16:17, 18 dice, según la Versión Valera de 1960 (equivalente a la Versión Autorizada que ellos tienen): “Y estas señales seguirán a los que creen: . . . tomarán en las manos serpientes, y si bebieren cosa mortífera, no les hará daño; sobre los enfermos pondrán sus manos, y sanarán.”
¿Es verdaderamente esto lo que enseña la inspirada Biblia? Una experiencia del apóstol Pablo quizás parezca indicar esto. Cuando naufragó en la isla de Malta, una víbora se le prendió en la mano mientras estaba recogiendo leña para fuego. Al no sucederle nada, los nativos “empezaron a decir que era un dios.”—Hech. 28:1-6.
Pero, ¿se tomó Pablo la molestia de recoger serpientes venenosas a fin de manipularlas? ¡No! Ni tampoco leemos en ninguna parte de las Escrituras Griegas Cristianas que lo hayan hecho los seguidores de Jesús. De hecho, Pablo rápidamente sacudió la víbora que se le había prendido en la mano.
¿Qué propósito tiene?
Bien se pudiera preguntar, ¿qué propósito tiene el rito religioso de manipular serpientes? Todos los dones milagrosos que Dios concedió a los primeros discípulos de Cristo tenían propósitos muy prácticos, tales como curar enfermos, resucitar muertos, limpiar leprosos y expulsar demonios. (Mat. 10:8) Hasta el don de lenguas tuvo un propósito. En el día del Pentecostés este don hizo posible que los judíos que vinieron de más de una docena de países diferentes escucharan en su propio idioma las magníficas cosas de Dios. (Hech. 2:4-11) Y más tarde sería usado para la edificación de la congregación cristiana. Es por eso que el apóstol Pablo recalcó que nadie debería hablar en un idioma extranjero a menos que hubiera presente un intérprete de modo que todos se pudieran beneficiar de ello.—1 Cor. 14:28.
Además, hay otros asuntos que considerar. Si estas palabras en Marcos 16:17, 18 acerca de manipular serpientes y no ser dañados autorizan a los cristianos a hacer eso, ¿qué hay acerca de las otras cosas que se mencionan en esos versículos? ¿No deberían los seguidores de Cristo también poder beber veneno y no morir? ¿Y qué hay acerca de poder curar a la gente meramente poniendo sus manos sobre ella? Estas son preguntas pertinentes, ¿no es cierto?
¿Escrito por el discípulo Marcos?
¿A qué conclusión llevan todas estas preguntas? A que en alguna parte debe haber un error. De hecho, eso es lo que casi todos los modernos eruditos de la Biblia han concluido, a saber, que esas palabras —y no solo esas palabras sino todo lo que aparece en Marcos 16:9-20— no las escribió Marcos sino que fueron añadidas por una mano posterior. ¿En qué se basan los eruditos para llegar a esa conclusión? En la evidencia tanto externa como interna.
Ante todo, está el significativo hecho de que dos de los más antiguos y más respetados manuscritos de la Biblia, el Vaticano 1209 y el Sinaítico, no contienen esta sección; concluyen el evangelio de Marcos con el Mar. 16 versículo ocho. También hay varios manuscritos antiguos que contienen una conclusión corta de solamente un versículo más después del ocho; y otros manuscritos contienen las dos conclusiones. Así es que, algunos manuscritos terminan con el Mar. 16 versículo ocho, otros tienen una conclusión corta, otros tienen una conclusión larga, y algunos hasta dan las dos conclusiones. Además de este testimonio de los manuscritos griegos, todos los cuales se combinan para arrojar dudas acerca de que Marcos haya escrito algo más allá del Mar. 16 versículo ocho, varias de las más antiguas versiones (o traducciones) no contienen los versículos en cuestión. Entre éstas están antiguas versiones siríacas, armenias y etíopes. No es extraño que la conocida autoridad en manuscritos, el Dr. Westcott declarara que “los versículos que siguen [9 al 20] no son parte de la narración original sino un apéndice.” Entre otros conocidos eruditos que comparten la misma opinión están Tregelles, Tischendorf, Griesbach y Goodspeed.a
Eusebio, un historiador eclesiástico y Jerónimo, un traductor de la Biblia apoyan este testimonio de los manuscritos griegos y de las versiones. Eusebio escribió que la conclusión más larga no se encontraba en las “copias exactas,” porque “en este punto [Mar. 16 versículo 8] se fija el final del Evangelio según Marcos en casi todos los ejemplares del Evangelio según Marcos.” Y Jerónimo, que escribió en el año 406 ó 407 E.C., dijo que: “En casi todos los MSS. griegos falta este pasaje.”
Es muy pertinente aquí lo que la New Catholic Encyclopedia (1966), tomo 9, página 240, dice acerca de estos versículos: “La tradición de los manuscritos indica que el Evangelio originalmente terminaba en Mar. 16.8, pero que la conclusión más larga que está incorporada en la Vulgata fue añadida más tarde, llegando a ser ampliamente aceptada en el transcurso del siglo quinto. . . . Su vocabulario y estilo difieren tan radicalmente del resto del Evangelio que parece casi imposible que lo compusiera Marcos. . . . Marcos 16.1-8 es una conclusión satisfactoria para el Evangelio pues declara el cumplimiento de la profecía de la resurrección de Jesús.”
¿El estilo de Marcos?
Note que la New Catholic Encyclopedia arguye que el vocabulario y estilo de Marcos 16:9-20 difieren tan radicalmente del Evangelio de Marcos que parece casi imposible que Marcos haya escrito esos versículos. Sí, el estilo de Marcos es llano, directo; sus párrafos son cortos y las transiciones son sencillas. Pero en esta conclusión, como lo menciona la Encyclopedia, “tenemos una serie de declaraciones cuidadosamente arreglada, cada una con su propia expresión introductoria.” Bien se le ha asemejado a un pedazo de raso roto prendido a un rollo de tela de fabricación casera.
También está el asunto del vocabulario. En los versículos 9 al 20 se usan palabras que no ocurren en ninguna otra parte del Evangelio de Marcos, algunas palabras que no ocurren en ninguno de los otros Evangelios, algunas que no ocurren en ninguna otra parte de las Escrituras Griegas Cristianas. Estos versículos están compuestos de 163 palabras griegas, y, de éstas, 19 palabras y dos frases no ocurren en ninguna otra parte del Evangelio de Marcos. O, dicho de otra manera, en estos versículos hay 109 palabras diferentes, y, de éstas, 11 palabras y 2 frases solo ocurren en estos versículos.
Pero la prueba más conclusiva de que Marcos no pudo haber escrito estos versículos y de que no son parte de la inspirada Palabra de Dios es su contenido. Como ya se ha declarado, no hay evidencia de que los seguidores de Cristo hayan podido beber veneno mortífero sin ser dañados, como se declara en el versículo 18. Aun en el caso del manipular serpientes es muy evidente que los manipuladores hacen todo lo que pueden para impedir que éstas los muerdan, y solamente las manipulan por cinco minutos a la vez.
Además, estos versículos dudosos declaran que los once apóstoles rehusaron creer el testimonio de dos discípulos a quienes Jesús había encontrado en el camino y a quienes él se había revelado. Pero, según el relato de Lucas, cuando los dos discípulos hallaron a los once y a los que iban con ellos, éstos dijeron: “¡Es un hecho que el Señor fue levantado y se apareció a Simón!”—Luc. 24:13-35.
Por lo tanto en vista de todo lo anterior, ¿a qué conclusión llegamos? Que Marcos 16:9-20 no es parte de la Palabra inspirada de Dios, y eso por las siguientes razones: (1) Estos versículos no se hallan en los dos manuscritos griegos más antiguos y más estimados ni tampoco en otros. (2) Tampoco se hallan en muchas de las mejores y más antiguas traducciones y versiones de la Biblia. (3) Eruditos antiguos como Eusebio y Jerónimo declararon que eran espurios. (4) El estilo de estos versículos es completamente diferente al de Marcos. (5) El vocabulario que se usa en estos versículos es distinto al de Marcos. (6) Y, lo que es más importante, el contenido de estos versículos contradice a los hechos y al resto de las Escrituras.
Con respecto a estos versículos dudosos, se podría señalar que los añadidores no solo hicieron un trabajo muy deficiente sino que es muy posible que hayan partido de una premisa equivocada. ¿Por qué? Porque en realidad Marcos pudo haber concluido su Evangelio en lo que ahora es el Mar. 16 versículo ocho. Entre los que declaran que esto muy bien pudo haber sido, especialmente en vista del estilo brusco de Marcos, están Eusebio, Jerónimo y la New Catholic Encyclopedia así como Aid to Bible Understanding.
Ciertamente hay consecuencias graves, hasta la muerte para algunos, cuando se hacen añadiduras a la Palabra de Dios, pasando por alto las repetidas advertencias. (Deu. 4:2; 12:32; Pro. 30:6; Rev. 22:18) Por otra parte, “el dicho de Jehová dura para siempre.”—1 Ped. 1:25.
[Nota]
a Con respecto a este pasaje, una nota en la Biblia de Jerusalén dice: “No se puede demostrar que haya tenido a Marcos por autor.”
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Variedad de flores¡Despertad! 1973 | 22 de noviembre
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Variedad de flores
Hay aproximadamente 200.000 géneros conocidos de flores en la Tierra. Varían en tamaño desde flores acuáticas tan diminutas que solo se pueden ver con microscopio, hasta flores tropicales que miden unos noventa centímetros de ancho. Algunos géneros de flores tienen pétalos. Otros parecen estrellas, platillos o globos. Algunos hasta tienen formas que se asemejan a insectos, arañas o aves. Muchas flores tienen aromas que atraen a las aves o los insectos que ayudan a fecundarlas.
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