El propósito de nuestro ministerio
“Con este propósito he nacido y con este propósito he venido yo al mundo, para dar testimonio a la verdad.”—Juan 18:37.
1, 2. (a) ¿Qué ha usado Jehová en tiempos pasados para efectuar su voluntad? (b) ¿Qué se ha propuesto Jehová que se haga antes del fin de este inicuo mundo, y por quiénes?
CUANDO Jehová, el Dios vivo, emprende el cumplimiento de sus propósitos jamás se halla sin los medios para cumplirlos. En su sabiduría infinita ha usado muchas fuerzas y criaturas para cumplir sus propósitos eternos y para efectuar las tareas específicas de su voluntad divina. En épocas pasadas ha usado furiosas llamas de fuego, mares agitados por tempestades, grandes peces, bestias del campo, aves del aire, insectos, ángeles y criaturas humanas. Todos, a su vez, han servido o ministrado al propósito divino de su Creador.—Gén. 19:1, 24; Jon. 1:4, 17; 2 Rey. 2:24; Núm. 11:31-33; Éxo. 8:16, 17.
2 Hoy se está acercando rápidamente el tiempo en que Jehová se propone que este mundo inicuo experimente su consumación completa. Pero antes de que este viejo sistema bajo Satanás el Diablo llegue a su fin para abrir el paso al nuevo mundo permanente de Jehová, Jehová se ha propuesto que se ejecute una obra urgentísima e importantísima. Para efectuar esta obra urgente, ¿utilizará Jehová Dios fuego, tempestades? ¿Convocará a las bestias de los campos y a las aves del aire? ¡No! Tampoco se extenderá este privilegio singular a los ángeles del cielo. Ha reservado esta obra para humanos temerosos de Dios en la Tierra, hombres, mujeres y niños fieles que están dispuestos a abandonar este viejo mundo inicuo y hacerse ministros suyos.—Mat. 24:14.
3. ¿Cuál ha sido el principal objetivo de todos los siervos de Jehová, y qué evidencia hay de que Jehová está bendiciendo el ministerio de ellos hoy en día?
3 Desde el tiempo de Abel, su primer testigo humano, Jehová siempre ha tenido sus siervos en la Tierra, y aunque recibieron diversas asignaciones de servicio en tiempos diferentes, todos tuvieron un propósito principal en común: el participar en la vindicación del nombre de Jehová dando a conocer su nombre y propósitos. Esa fue la finalidad de Cristo Jesús cuando estuvo aquí en la Tierra. Esa fue la finalidad de los apóstoles fieles. Es la finalidad de millares sobre millares de ministros dedicados de Jehová hoy día que componen la sociedad del nuevo mundo. Es en el interés de su grande y santo nombre que Jehová Dios ha establecido esta sociedad del nuevo mundo en la Tierra, y sus miembros están resultando ser ministros productivos. Hoy los números que constantemente aumentan de personas de buena voluntad que responden a esta obra salvavidas del pueblo de Jehová y se asocian con la sociedad del nuevo mundo son evidencia positiva de que Jehová verdaderamente bendice el ministerio de su pueblo.—Pro. 14:25.
4. ¿Desde qué punto de vista ve Jehová a sus ministros, y cómo reflejan luz?
4 Para ayudarnos a apreciar cómo Jehová ve a sus ministros desde su posición eminente, Pedro escribió: “Ustedes son . . . ‘un pueblo para posesión especial, para que declaren en público las excelencias’ de aquel que los llamó de la oscuridad a su luz maravillosa.” (1 Ped. 2:9) Es el ministerio cristiano el que refleja esta luz de las buenas nuevas del reino de Dios por todas partes de modo que “cualquiera que invoque el nombre de Jehová será salvo.”—Rom. 10:13.
VINDICACIÓN DE JEHOVÁ DE PRINCIPAL IMPORTANCIA
5, 6. (a) ¿Quién es el principal opositor de la vida? (b) ¿Cómo están los pastores religiosos falsos manteniendo a la gente en tinieblas y abogando por amistad con el mundo?
5 Durante siglos Satanás, el adversario de Dios, ha tratado desesperadamente de ocultar y extinguir esta luz maravillosa y hacer que la gente de la Tierra tenga o esté solo en tinieblas. Hace casi seis mil años en el jardín de Edén cuando esa criatura ambiciosa desafió la soberanía legítima de Jehová Dios, emprendió la marcha en su camino inicuo para predisponer a toda la humanidad contra su Creador. Él ha usado muchas tretas inicuas para efectuar esto. La más efectiva de todas éstas ha sido la religión falsa, en la que sus pastores toman la delantera. Aunque estos caudillos religiosos se han llamado ministros de Dios y se han ganado su subsistencia mediante tal pretensión, los hechos muestran que en vez de traer honor al nombre de Jehová, han escondido y blasfemado su nombre, removiéndolo de sus traducciones modernas de la Biblia. A semejanza de los comerciantes fraudulentos de tiempos antiguos que le echaban agua al vino para hacerlo rendir más y así recoger más dinero, los clérigos han llegado a ser comerciantes religiosos falsos, que enervan o adulteran la Palabra de Dios, mezclando un poco de verdad de la Biblia con enormes cantidades de tradiciones humanas, doctrinas paganas y filosofías científicas. Han usado la sustitución de una mezcolanza de purgatorios, trinidades, infiernos y almas inmortales paganos; y por servir esta mezcla religiosa reciben apoyo material de parte de su rebaño.
6 Estos caudillos religiosos también abogan por que la gente tenga compañerismo con este inicuo viejo mundo. Durante más de cuarenta años han respaldado a la Sociedad de las Naciones y a su sucesora las Naciones Unidas. En vez de someterse al rey entronizado de Dios, Cristo Jesús, cuyo nombre repiten sus labios vez tras vez, apoyan y votan por sus propios candidatos y luego oran para que Dios haga que tengan éxito, pasando por alto completamente la amonestación de Dios mediante Santiago: “Adúlteras, ¿no saben que la amistad con el mundo es enemistad con Dios?” (Sant. 4:4) Jesús condenó a los pastores falsos de su día, así como a los de este día, citando las palabras de Dios por medio del profeta Isaías: “Este pueblo me honra con sus labios, sin embargo su corazón está alejado de mí.” (Mat. 15:8) A causa de la guía equivocada del clero, la forma de adoración de hoy día es peor que en el día cuando el apóstol Pablo entró en la ciudad de Atenas y encontró a la gente creyendo en muchos dioses, pero el Dios verdadero, Jehová, le era desconocido.—Hech. 17:23.
7. ¿Qué dioses falsos adora la gente, y quiénes llegarán a conocer al Dios verdadero?
7 Al mirar a nuestro alrededor hoy día, ¿qué dioses sustitutivos vemos que la gente adora y sirve? Líderes humanos, guerra, materialismo; pero el Dios verdadero, Jehová, sigue siendo para este mundo el Dios desconocido. Sin embargo, no será siempre así. El propósito explícito de Jehová es que todos lo conozcan, sea para su propio bien o para su destrucción eterna. Hablando por medio del profeta Ezequiel, él declara: “Ciertamente me magnificaré y me santificaré y me daré a conocer delante de los ojos de muchas naciones; y tendrán que saber que yo soy Jehová.”—Eze. 38:23.
8. ¿Qué dijo Jesús que eran su propósito y comisión al venir a la Tierra, y quiénes tienen una comisión semejante hoy en día?
8 En consonancia con el propósito de Jehová, Jesús mostró que la razón principal por la cual vino a la Tierra fue para vindicar el nombre y soberanía de su Padre. Cuando lo sometieron a juicio ante Pilato, él declaró osadamente: “Con este propósito he nacido y con este propósito he venido yo al mundo, para dar testimonio a la verdad. Todo el que está de parte de la verdad escucha mi voz.” (Juan 18:37) Jesús reconoció su comisión dada por Dios y la declaró públicamente en la sinagoga cuando leyó de la profecía de Isaías: “El espíritu de Jehová está sobre mí, porque él me ungió para declarar buenas nuevas a los pobres, me envió para predicar una liberación a los cautivos y un recobro de vista a los ciegos, para despedir a los quebrantados con una exoneración, para predicar el año aceptable de Jehová.” (Luc. 4:18, 19) Hoy los testigos de Jehová tienen la misma comisión de predicar y dar testimonio del nombre de Jehová Dios. De ellos, Jehová declara: “Ustedes son mis testigos.”—Isa. 43:10.
CONGRÉGANSE OTRAS OVEJAS MEDIANTE OBRA DE EDUCACIÓN BÍBLICA EN TODO EL MUNDO
9. ¿Cuál fue el resultado de la predicación de Pablo en la colina de Marte, y qué podemos aprender de esto?
9 Cuando el apóstol Pablo estuvo en Grecia reconoció la gran oportunidad que se le brindó de dar un testimonio concerniente al único Dios verdadero, que era desconocido para los atenienses. Cuando hubo terminado aquel memorable discurso en el Areópago griego, muchos le llamaron charlador y empezaron a mofarse de él, mostrando su actitud terca, irrazonable, como de cabra. Pero hubo otros que no mostraron esta actitud: “Algunos hombres se unieron a él y vinieron a ser creyentes, entre quienes también estaban Dionisio, juez de la corte del Areópago, y una mujer llamada Dámaris, y otros además de ellos.” (Hech. 17:33, 34) Estas eran las personas que Pablo buscaba. A semejanza de Pablo, los ministros de Dios tienen que aprovecharse de toda oportunidad para dar un testimonio de la verdad, y se hallarán cumpliendo su ministerio entre muchos opositores a fin de hallar las otras ovejas del Señor. Tendrán que hablar a sus vecinos, sus amigos, sus parientes y a aquellos con quienes trabajan a fin de hallar a las ovejas de Jehová, personas de buena voluntad que responderán a la voz del Pastor Propio, Cristo Jesús, expresada por labios de los ministros de Jehová.
10. ¿Por qué es tan apremiante declarar el mensaje del Reino en este tiempo, y en cumplimiento de qué profecía?
10 El hallar a las ovejas y separarlas de las cabras, que es un propósito de nuestro ministerio cristiano, fue identificado positivamente como uno de los acontecimientos que deben tener lugar durante el gran período de juicio sobre este mundo ahora. Antes de que Jehová haga añicos al sistema inicuo de Satanás en el desastre que le aguarda en el Armagedón, sus ministros cristianos tienen que proclamar el mensaje del Reino para que se cumpla la profecía de Jesús: “Cuando el Hijo del hombre llegue en su gloria y todos los ángeles con él, entonces se sentará sobre su glorioso trono. Y todas las naciones serán juntadas delante de él, y él separará a la gente una de otra, así como el pastor separa a las ovejas de las cabras.”—Mat. 25:31, 32; Apo. 16:16.
11. ¿Qué puede decirse en cuanto a si nuestro ministerio termina o no con hallar a las personas de buena voluntad?
11 De esta profecía puede verse otro gran propósito de nuestro ministerio, el congregar las “cosas deseables de todas las naciones” en la sociedad del nuevo mundo de Jehová. (Ageo 2:7) No es nuestro propósito el solo congregar a estas otras personas semejantes a ovejas. Hay que enseñarles a conocer y a observar la voluntad divina a fin de que reciban las bendiciones de vida. Cristo Jesús reveló a Juan en el Apocalipsis que habría una grande muchedumbre que querría conocer y servir a Jehová Dios: “Después de estas cosas yo vi, y, ¡he aquí! una grande muchedumbre, que ningún hombre podía contar, de entre todas las naciones y tribus y pueblos y lenguas.”—Apo. 7:9; Juan 17:3.
12. ¿Cuál es la gran necesidad hoy, y qué indica que no se ha hallado a todas las ovejas del Señor?
12 Hoy día los ministros capacitados para enseñar y ayudar a estas personas que buscan la vida son pocos, así como fueron pocos en los días de Jesús. En su día Jesús sintió tierno afecto por las muchedumbres que escuchaban atentamente sus enseñanzas, porque vio que “estaban despellejadas y arrojadas acá y allá como ovejas sin pastor. Entonces les dijo a sus discípulos: ‘Sí, la cosecha es grande, pero los trabajadores son pocos. Por lo tanto, rueguen al Señor de la cosecha que envíe trabajadores a su cosecha.’” (Mat. 9:36-38) Hay apremiante necesidad ahora de que muchos más participen en esta gran obra de congregar a las otras ovejas del Señor. No parece que todas ellas hayan sido congregadas ya. En la república de Guinea, el Yearbook of Jehováh’s Witnesses para 1961 muestra que hay un solo testigo por cada 312,500 personas. En Afganistán la proporción es de uno por cada 1,714,286 personas. En Irak hay uno por cada 3,269,055 personas. La gente de estos países, igual que la de otras partes del mundo, debe tener la oportunidad de oír este mensaje del Reino que declaran los ministros fieles de Dios.
13. (a) En vista de la gran cantidad de trabajo que todavía habrá de hacerse, ¿qué preguntas debemos hacernos? (b) ¿Qué invitación extendida a Pablo podemos aceptar?
13 ¿Está usted capacitado para enseñar y participar en esta obra salvavidas del ministerio o quizás participar a aún mayor grado del que usted disfruta ahora? ¿Se retrae usted a causa de alguna razón no bíblica, esperando hasta tener suficiente dinero en el banco para más seguridad, o aplazándolo unos cuantos años más hasta que usted haya tomado una esposa o un esposo? ¡No espere! Ahora es el tiempo para hacer del ministerio de Jehová, su propósito en la vida. Responda a la invitación suplicante de sus ministros de ‘pasar a Macedonia y ayudarnos,’ como respondió el apóstol Pablo cuando se les invitó a él y Timoteo: “Ahora bien, tan pronto como hubo visto la visión, procuramos partir para Macedonia, llegando a la conclusión de que Dios nos había llamado para declarar las buenas nuevas a ellos.” (Hech. 16:9,10) No necesitamos limitar nuestro ministerio a nuestra propia comunidad, estado o país. Jesús dijo que “estas buenas nuevas del reino se predicarán en toda la Tierra habitada.” (Mat. 24:14) Por eso, según las palabras de Jesús, el campo para nuestro ministerio es mundial. Siga el ejemplo de Jesús, Pablo y otros ministros y vaya, si es posible, donde hay gran necesidad.
14. ¿Qué método bíblico ha resultado el mejor para hallar a las ovejas, y cuáles ministros siguen este método?
14 No hay modo nuevo, moderno, rápido, de hallar, alimentar y entrenar a las otras ovejas del Señor, aunque vivimos en un mundo de noticias rápidas y viaje veloz. El método de predicar todavía es el mismo que se usó en los días de Jesús y los apóstoles. Este mismo método ensayado y probado por largo tiempo ha demostrado año tras año ser el más eficaz. Este método se describe en la Biblia con estas palabras: “Y todos los días en el templo y de casa en casa continuaban sin parar enseñando y declarando las buenas nuevas acerca del Cristo, Jesús.” (Hech. 5:42) Durante 1960, 916,332 testigos de Jehová creyeron estas palabras y siguieron este método probado en su predicación y enseñanza.
15. En armonía con Proverbios 3:27, ¿qué haría incompleto nuestro ministerio?
15 El ministerio de los testigos de Jehová no se limita a ir a los hogares de la gente y colocar Biblias y ayudas bíblicas con ella. No solo hay que hallar a estas personas de corazón recto, sino que hay que alimentarlas espiritualmente. Esto requiere que los ministros de Dios vuelvan a visitar sus hogares para enseñarles la Palabra de Jehová por medio de estudios bíblicos de casa. Sin esta parte esencial del ministerio éste estaría incompleto, porque el consejo sabio de los Proverbios nos dice: “No retraigas el bien de aquellos a quienes se les deba, cuando suceda que esté en el poder de tu mano hacerlo.”—Pro. 3:27; Hech. 15:36; 1 Cor. 3:6.
16. Después de hallar y alimentar a los que aman a Jehová, ¿qué sigue, según lo bosquejó Pablo en Hechos 20:20, y cuáles han sido los resultados?
16 Tampoco termina el propósito del ministerio con hallar y alimentar a las personas de buena voluntad. El siguiente paso es entrenar a estos individuos que buscan la vida a ser ministros así como siempre se les ha entrenado a los cristianos a seguir en las pisadas de Cristo Jesús. Note cómo Pablo siguió este método cristiano al hacer ministros: “Yo no me retraje de decirles cosa alguna que fuera de provecho ni de enseñarles públicamente y de casa en casa.” (Hech. 20:20) ¿Cuán eficaz ha sido este método de hallar, alimentar y entrenar a los nuevos ministros? Los anuarios de los testigos de Jehová muestran los siguientes aumentos en ministros nuevos bautizados: En 1957:59,828; 1958:62,666; 1959:86,345; 1960:69,027.
PROBANDO SER MINISTROS DE LA CLASE CORRECTA
17. ¿Qué identifica a los ministros de la clase correcta?
17 Es verdad, el mundo se maravilla y se asombra del crecimiento de la sociedad del nuevo mundo de Jehová. Pero los ministros de Dios no se maravillan. Saben que el espíritu de Jehová ha estado con ellos y los ha bendecido porque son ministros con un propósito. Han obedecido la voluntad divina y continuarán haciéndolo, seguros y confiados de que Jehová, continuará bendiciéndolos y tal vez aún millones participen con ellos en su ministerio y agreguen su voz al grito de alabanza que se oye alrededor de la Tierra. Este es el día de producir fruto y de aumento para la sociedad del nuevo mundo, como profetizó Isaías: “El pequeño mismo llegará a ser mil.” (Isa. 60:22) Los millares y millares de otras ovejas que cada año se hallan, se alimentan y se entrenan para el ministerio del Reino participan en la vindicación del nombre de Jehová y son evidencia concluyente de que los testigos de Jehová hacen la voluntad de Dios y prueban que son ministros de la clase correcta. Como el doctor de la clase correcta se reconoce por el número de pacientes que puede curar, como el abogado de la clase correcta se identifica por los casos legales que gana, como el agricultor de la clase correcta se distingue por sus cosechas copiosas; así el ministro de la clase correcta prueba que lo es por los resultados de su ministerio. Puede presentar a las personas a quienes ha ayudado a venir a un conocimiento de la verdad y que se han unido a él en el ministerio. Estas son su recomendación de que él es un ministro: “¿Necesitamos, quizás, como algunos hombres, cartas de recomendación para ustedes o de ustedes? Ustedes mismos son nuestra carta, inscrita en nuestros corazones y conocida y siendo leída por todo el género humano.”—2 Cor. 3:1, 2.
18. ¿Por qué no es bueno establecer un límite de tiempo a nuestro ministerio, y cuánto tiempo dijo Jehová que debemos predicar?
18 No debemos poner un límite de tiempo a nuestro ministerio. No debemos pensar: “Seré un ministro por dos, tres, cinco o diez años. Entonces el Armagedón llegará y ya no tendré que predicar más.” Algunos que pensaron en esta misma forma en el pasado ya no están con la organización progresiva de Jehová. Es mucho mejor aprender la lección que Jehová enseñó a Isaías cuando él preguntó: “¿Por cuánto tiempo, oh Jehová?” “Entonces él dijo: ‘Hasta que las ciudades realmente caigan estrepitosamente en ruinas para estar sin habitante, y las casas estén sin hombre terrestre, y el suelo mismo sea arruinado hasta ser una desolación.’” (Isa. 6:11) Jehová Dios sabe cuándo se completará la predicación. Fue Jehová quien dio la señal de empezar, por eso aguarde hasta que Jehová diga que es tiempo de detenerse.
19. ¿Qué hicieron Jeremías y Jesús que todos los ministros de Dios hoy en día tienen que copiar?
19 Vivimos en el día de Jehová. La asignación de parte de Jehová es predicar a los habitantes de la Tierra. Sea que la gente escuche o rehúse escuchar, le toca a ella decidir. Si hay un acto de rehusar será de parte de ella, y no de parte de los ministros de Jehová que rehúsen ir a ella con el mensaje del Reino. ¿Qué fue lo que Jehová, le dijo a Jeremías que hiciera a la gente terca, obstinada de su día? ¿Dijo él: “Déjala, al cabo son cabras”? ¡No! Escuche lo que dijo: “Y debes hablarles todas estas palabras, pero no te escucharán, y debes llamarlos, pero no te responderán.” (Jer. 7:27) Jesús siguió el mismo patrón con pleno conocimiento de que los de su nación no lo aceptarían como su Mesías. De todos modos les predicó. Con profundo dolor dijo: “¡Cuántas veces quise recoger a tus hijos, de la manera que la gallina recoge a sus polluelos bajo sus alas! Pero ustedes no lo quisieron.” (Mat. 23:37) Muchas personas de corazón honrado sí oyeron a Jesús y sí prestaron atención a su predicación, pero por mucho la mayoría rechazó y aborreció su mensaje pacífico, llevando su odio maligno hasta el colmo cuando hicieron que fuera ejecutado. Jesús no dejó que lo desanimara la oposición que recibió, ni esperó convertir al mundo mediante su ministerio. Él advirtió que sus seguidores encontrarían la misma reacción: “Entonces la gente los entregará a ustedes a la tribulación y los matará, y ustedes serán aborrecidos por todas las naciones por causa de mi nombre.”—Mat. 24:9.
20. ¿Por qué no debemos ser prestos en juzgar a los que se oponen a nuestro mensaje al principio?
20 Aunque el mundo aborrece y se opone, no sea demasiado presto en juzgar a los individuos que se oponen al ministerio al principio. Recuerde que así como cambian las condiciones también cambia la mente de la gente. Eso fue lo que pasó con Saulo de Tarso. Él cambió de ser un individuo opuesto a Dios y que perseguía a sus ministros fieles a un individuo que agradó a Dios y que llegó a ser el ministro fiel de Dios a las naciones. Muchos de los que hoy día son ministros dedicados fieles de Dios se opusieron al mensaje cuando lo oyeron por primera vez.—Hech. 9:11-15.
BENDICIONES DEL MINISTERIO
21. ¿Qué del reino de Salomón impresionó a la reina de Sabá?
21 Todavía hay muchos millares de ovejas que habrán de ser halladas e introducidas en la sociedad del nuevo mundo, y eso significa que habrán de recibirse muchos gozos y bendiciones como resultado del ministerio. Recuerde la prosperidad, la gloria y el esplendor del reino de Salomón. Cuando la reina de Sabá vino para ver por sí misma se quedó sin habla, como dice el registro: “Entonces resultó que no quedó más espíritu en ella. Por eso ella dijo al rey: ‘Cierta ha resultado ser la palabra que oí en mi propia tierra acerca de los asuntos de usted y acerca de su sabiduría. Y no puse fe en las palabras hasta que hubiese venido para que mis propios ojos vieran, y, ¡mire! no se me había dicho la mitad. Usted ha superado en sabiduría y prosperidad las cosas oídas a las que escuché. ¡Dichosos sus hombres, dichosos estos siervos suyos que están delante de usted de continuo, escuchando su sabiduría!’”—1 Rey. 10:5-8.
22. (a) ¿Qué bendiciones están presenciando ahora los ministros de Jehová? (b) ¿En qué estado de ánimo jamás debemos dejarnos estar, y por qué?
22 Hoy los que están en el servicio del mayor Salomón, Cristo Jesús, están presenciando con sus mismísimos ojos la prosperidad, los gozos y la felicidad de la sociedad del nuevo mundo en acción. Ven y oyen a hombres, mujeres y niños de todas partes de la Tierra publicando el nombre de Jehová. Las personas de buena voluntad también pueden ver la gloria y esplendor del reino de Dios y de su Hijo, y han estado fluyendo a su organización a razón de 1,000 por semana sin falta durante los últimos diez años. El conocer el gozo de la llegada de las otras ovejas del Señor es otra bendición del ministerio. Jamás cambie lugares ni privilegios del ministerio por todos los puestos que este mundo pueda ofrecer. El ministerio debe ser nuestra vocación principal y nuestra ocupación seglar debe ser secundaria. Solo es el medio de ayudarnos a continuar en el ministerio. Como ministros de Dios, nuestro interés es ‘seguir, pues, buscando primero el reino y su justicia.’ (Mat. 6:33) Comprendiendo que este requisito descansa sobre cada uno de los ministros de Jehová Jamás caigamos en tal estado de ánimo que digamos: “Oh, la obra se hará sin mí.” Naturalmente, Jehová Dios puede hacer que se haga este ministerio sin nosotros. También puede producir su nuevo mundo sin nosotros. Es mucho mejor considerarlo de esta manera: Él nos usará y continuará usándonos eternamente en su nuevo mundo si cumplimos el propósito de nuestro ministerio ahora. Que la gente del mundo busque riqueza material, poder, popularidad, prestigio y placer, sin embargo, recuerde, estas metas solo durarán hasta el Armagedón. Pero la finalidad de ustedes como ministros de Dios de participar en la vindicación del nombre de Jehová, de ayudar a otras personas a conocer a Jehová Dios, y de manifestarse ministros fieles y productivos será una meta que los guiará a través del Armagedón hasta entrar en el nuevo mundo. ¡Que nuestro ministerio traiga deleite a Jehová, Dios y a cada individuo fiel el galardón de vida eterna!