El juicio de Dios manifiesta a los que son verdaderamente ricos
1. ¿Por qué es tan vigoroso hoy el mensaje del Reino?
EN SU profecía concerniente al tiempo del fin, Jesús dijo: “Estas buenas nuevas del reino se predicarán en toda la tierra habitada para testimonio a todas las naciones.” Esto se compara con el mensaje de la primera venida, a saber, que el “reino de los cielos se ha acercado.” El mensaje de hoy es más vigoroso. Habla en cuanto al reino de Dios realmente establecido, pues en el otoño de 1914 E.C. Jehová instaló a su Rey, Cristo Jesús, no en un trono terrenal, sino en el monte de Sion celestial.—Mat. 24:14; 4:17; Sal. 2:6; Heb. 12:22.
2. ¿Qué procedimiento nos ayudará a aplicar la ilustración de Lucas 16:19-31 a nuestro propio día?
2 El mensaje del Reino en la primera venida señaló el principio de un período de inspección y juicio. Fue la primera hebra del modelo de juicio. Como resultado, comenzaron a tener lugar cambios que implicaban a dos clases, como se representó en la ilustración que Jesús relató acerca del hombre rico y Lázaro. Lo mismo aplica hoy en día. Los principios sobre los cuales se basan la inspección y el juicio siguen siendo los mismos, pero se efectúan en una escala más grande. Al examinar el contexto de la ilustración y otros textos relacionados pudimos identificar a los dos personajes principales al tiempo de la primera venida en su primer cumplimiento. El mismo procedimiento nos ayudará a obtener un cuadro claro de la situación presente. También nos ayudará individualmente a ver dónde nos encontramos en relación con ese modelo de juicio y su propósito designado.
3. ¿Cómo podemos identificar a la clase moderna del ‘hombre rico’?
3 No tenemos que buscar lejos para hallar a la clase moderna del ‘hombre rico.’ Los clérigos y caudillos religiosos de la cristiandad se asemejan notablemente a los caudillos religiosos judíos del día de Jesús. Hoy, como entonces, esos hombres se encuentran en una clase exclusiva, sacrosanta, que se considera superior en posición y educación, señalados por su indumentaria y sus muchos títulos. Son ricos en puestos de influencia y prominencia, a menudo en buena posición con los gobernantes políticos, y en algunos casos ejercen una verdadera fuerza tras el trono, o el dictador. Estos hombres también son ricos religiosamente en sus pretensiones de ser exclusivamente los voceros de Dios en asuntos nacionales, también en problemas sociales y personales. En sus congregaciones por lo general ellos son los únicos ordenados para predicar y conducir los servicios. En algunas iglesias estos hombres reclaman el derecho de oír confesión y conceder absolución. Algunos de ellos hasta reclaman el derecho de canonizar a un individuo cual santo, declarando que tal persona no solo es santa sino justa. Verdaderamente la clase moderna del ‘hombre rico’ trata de ataviarse de púrpura y lino, gozando de día en día con magnificencia.—Luc. 16:19.
4. Desde cuándo ha llegado a ser evidente una clase moderna de “Lázaro,” y por qué?
4 Tampoco tenemos que buscar lejos para hallar a la clase del “mendigo” de la ilustración de Jesús. Recuerde cómo en la primera venida esta clase de personas humildes se manifestó tan pronto como el precursor, Juan el Bautista, comenzó a predicar. De modo que, también, hoy en día, antes del establecimiento del Reino en 1914, de igual manera se hizo un trabajo preliminar de despejar el camino delante del representante de Jehová. (Mal. 3:1) Siendo en una escala más grande, abarcó un período más largo, de unos cuarenta años. Inmediatamente encontró a los que estaban conscientes de su necesidad espiritual, pero que, como los discípulos de Juan, ya no dependían de los caudillos religiosos ortodoxos para alimento espiritual. Hasta entonces ellos, como Lázaro en su condición ulcerosa, habían sido ‘colocados a la puerta del hombre rico’ para recoger cualesquier bocados que se cayeran. (Luc. 16:20, 21) Sin embargo, el clero de la cristiandad, como el antitipo de ellos, ha demostrado poco interés en la gente común. Ha preferido sus tradiciones y credos a las enseñanzas gobernadas estrictamente por la Biblia. Su mesa quizás tenga la apariencia de un banquete magnífico, pero su alimento está adulterado.
PUNTO DE VISTA CORRECTO DEL FACTOR DEL TIEMPO
5. ¿Hemos de esperar un cumplimiento súbito de lo que se representó por la muerte del hombre rico y Lázaro?
5 Entonces, como se dijo en la ilustración, algo sucedió que cambió la escena por completo. Ambos hombres murieron. Allí es donde entra en el asunto el importante elemento del tiempo, señalado en el cumplimiento por la declaración de las buenas nuevas del Reino. Sí, la muerte es un acontecimiento culminante, pero no obtenga una impresión incorrecta. Los cambios resultantes no suceden a un tiempo, afectando a todos simultáneamente. No sucedió así en la primera venida. Como preludio del ministerio de Jesús, se efectuó una obra y se declaró un mensaje durante seis meses antes de él, lo cual llevó consuelo a algunos y tormento a otros. Así mismo antes de 1914, el mensaje de la verdad que giraba en torno del reino de Dios trajo consuelo y esperanza a algunos, satisfaciendo las almas de los que tenían hambre, pero encolerizó y atormentó al clero, que no fue lento en mostrarlo. (Para detalles vea Los testigos de Jehová en el propósito divino.) Ese trabajo y mensaje tempranos fueron un preludio de un modelo más grande y más claramente definido que se efectuaría después de 1914. Como el sol matutino, no tenemos que esperar que realmente se eleve para que sus rayos penetrantes revelen todo con contornos agudos. Antes de eso, como preludio, la luz preciada del alba suministra un cuadro claro que aumenta del paisaje que está ante nosotros.
6. ¿Cómo se nos guía adicionalmente con respecto a esto?
6 Hay otra cosa. Cuando Jesús dio su ilustración, los gobernantes religiosos todavía contaban con el retener su modo de vivir elevado y sus pretensiones presuntuosas. También había muchos que estaban en una condición desdichada que solo más tarde experimentaron el consuelo del favor divino. Eso no modificó el hecho de que había comenzado el período de inspección y de que nada podía cambiar sus principios ni detener ni aun estorbar su desarrollo. Jesús habló en conformidad con esto. Así hoy, una vez que Cristo Jesús fue entronizado en el monte Sion celestial al expirar los Tiempos de los Gentiles en 1914, nada pudo detener ni demorar los procedimientos que habrían de tener lugar.
7. ¿Cómo identificó Pablo al Abrahán Mayor, conduciendo a qué llamamiento excelente?
7 En la descripción inspirada de Pablo del arreglo teocrático en el “monte Sion . . . Jerusalén celestial,” después de mencionar las “miríadas de ángeles. . . y a la congregación [cristiana] de los primogénitos,” entonces menciona a la figura más importante, el Abrahán Mayor, “Dios el Juez de todos.” (Heb. 12:22, 23) Sí, él juzga a la clase de “Lázaro” y a la clase del ‘hombre rico’ y a todos los demás. Su “decisión judicial es una vasta profundidad acuosa,” una “gran sima,” justa e inexorable tocante a todas las clases. (Sal. 36:6; Luc. 16:26) Sin embargo, hasta la ejecución final de su juicio es posible que individuos experimenten un cambio de corazón y dejen una clase y huyan a la otra, aun durante este período de inspección. Sin embargo, no olvide que el tiempo está limitado. Con respecto a esto Pablo continúa, diciendo: “Vean que ustedes no se excusen de oír al que está hablando.” Prosigue diciendo que el entero sistema de cosas presente, sí, el cielo y la tierra simbólicos, será sacudido y completamente removido. Concluye con este llamamiento excelente: “Por eso, siendo que hemos de recibir un reino que no puede ser sacudido, continuemos teniendo bondad inmerecida, por la cual rindamos a Dios de manera acepta servicio sagrado, con temor piadoso y reverencia.”—Heb. 12:25-28.
8. ¿Qué palabras finales agregó Pablo, y qué distinción ha de notarse?
8 Pablo agrega unas palabras fuertes y finales: “Porque nuestro Dios es también un fuego consumidor.” Note la distinción. En su ilustración, Jesús habló de la condición ardiente que sufren los hombres mientras están en la Tierra, que atormenta pero no mata. Sin embargo, Pablo se estaba refiriendo a la ejecución final de juicio que consume y destruye toda la vida en el “lago de fuego . . . la muerte segunda.”—Heb. 12:29; Rev. 20:14.
9. ¿Cómo arroja luz adicional la profecía de Revelación 11:7-12 sobre el factor del tiempo?
9 Considerando los hechos, encontramos evidencia adicional de la necesidad de considerar apropiadamente el factor del tiempo. Aunque 1914 marcó el nacimiento del Reino, no fue sino hasta 1919 que la clase de “Lázaro” experimentó plenamente su condición cambiada. (Rev. 12:5) ¿Qué sucedió? Durante la I Guerra Mundial Dios le permitió al clero de la cristiandad que oprimiera y arrinconara a los siervos dedicados de Jehová de la clase de “Lázaro” en la inactividad. Como clase, parecía que estaban acabados y, simbólicamente, sus cadáveres estaban expuestos “en el camino ancho de la gran ciudad,” Babilonia la Grande. Sus enemigos ‘se regocijaban sobre ellos.’ Luego, bajo el decreto directivo de Dios, sucedió un cambio repentino de papeles. El “espíritu de vida procedente de Dios” los restauró a la actividad, y “oyeron una voz fuerte procedente del cielo decirles: ‘Suban acá’ . . . y los contemplaron sus enemigos.” Eso es exactamente lo que sucedió en 1919 a los testigos de Jehová que fueron restaurados a su favor y servicio ensalzado en el interés de su reino a los ojos de todos, incluso a sus enemigos de la clase del ‘hombre rico.’—Rev. 11:7-12.
10. Desde 1919, ¿cómo han llegado a ser más evidentes las condiciones cambiadas de ambas clases?
10 Desde entonces las condiciones cambiadas como se predijeron han llegado a ser más y más evidentes. Los siervos verdaderos de Jehová, que previamente habían llorado y tenían hambre, ahora podían ‘gritar gozosamente a causa de la buena condición del corazón,’ debido a estar siendo alimentados con las verdades del Reino y enriquecidos con servicio del Reino. En contraste, significa ayes para los que profesan ser siervos de Dios y que ‘se declaran justos delante de los hombres,’ y que les gusta que ‘todos los hombres hablen bien de ellos.’ Ahora éstos tienen razón para ‘clamar a causa del dolor de corazón’ al ver a la clase de “Lázaro” gozando de gran prosperidad y siendo enriquecida verdaderamente, ‘bendecida con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en unión con Cristo,’ el Rey reinante, y con Jehová, el Abrahán Mayor. Pero la clase moderna del ‘hombre rico’ está como muerta y enterrada en lo que toca a tener evidencia alguna del favor divino. Rechaza el mensaje del Reino que proclama la clase de “Lázaro.” En cambio, aboga por sustitutos políticos humanos como la Sociedad de las Naciones y las Naciones Unidas. Note ahora las súplicas del día presente de la clase del ‘hombre rico,’ como se indica en la ilustración de Jesús.—Isa. 65:14; Luc. 6:26; 16:15; Efe. 1:3.
LAS SÚPLICAS DE LA CLASE MODERNA DEL ‘HOMBRE RICO’
11. ¿Cómo vemos que se cumple en nuestro tiempo la súplica del hombre rico de Lucas 16:24?
11 Con sentido amplio, los argumentos de los caudillos religiosos modernos son semejantes a los de los escribas y fariseos. En ambos casos los hechos son más elocuentes que las palabras. Se hace todo esfuerzo por reducir al mínimo o neutralizar la obra y mensaje vigorosos de la clase de “Lázaro,” hasta esforzándose por que sea proscrita la obra donde sea posible. ‘¡Oh que Lázaro sea enviado para que refresque mi lengua con una gota de agua en este fuego llameante!’ ¡Oh que una palabra confortante y lisonjera salga de parte de los testigos de Jehová e, incidentalmente, que los haga cesar de su posición de favor divino! ¡Cualquier cosa para alejarlos del seno de Abrahán!—Luc. 16:24.
12. Como se indicó por la respuesta de Abrahán, ¿qué ha sido el resultado de la súplica de la clase del ‘hombre rico’?
12 En respuesta a la súplica del hombre rico usted recordará que Abrahán simplemente repasó los hechos, denotando que nada podía modificarlos. Así sucede hoy. El resultado de los esfuerzos por hacer que los testigos de Jehová suavicen el tono de su mensaje o cambien su posición es tan infructífero como lo fue con la congregación cristiana primitiva. Jehová da la misma instrucción a la clase de “Lázaro” hoy como lo hizo a su siervo Jeremías: “A todos aquellos a quienes te envíe, debes ir; y todo lo que yo te mande, debes hablar. . . . De seguro pelearán contra ti, pero no prevalecerán contra ti, porque ‘Yo estoy contigo,’ es la expresión de Jehová, ‘para librarte.’”—Jer. 1:7, 19.
13. ¿Cómo indicó Jesús una aplicación más abarcadora cuando mencionó la gran sima?
13 También recordará que en la ilustración Abrahán en seguida atrajo la atención a la “gran sima.” Pero, ¿notó usted que no circunscribió su comentario solo al hombre rico y a Lázaro, diciendo que ninguno de los dos podía cruzar hacia el otro a causa de la sima? El habla de muchas personas en ambos lados, diciendo: “Se ha fijado una gran sima entre nosotros y ustedes, de modo que los que quieran pasar de aquí a ustedes no pueden, tampoco se puede cruzar de allá a nosotros.”—Luc. 16:26.
14. ¿Cuáles otras clases se ven en el cumplimiento moderno además de las representadas por el hombre rico y Lázaro?
14 Así Jesús dio cabida a una aplicación más amplia de su ilustración. Esto aplica en particular al cumplimiento moderno. Sabemos que el hombre rico tenla cinco hermanos que, por deducción, iban rumbo al mismo lugar de tormento. Las únicas criaturas que Jesús mencionó que estaban de parte de Lázaro fueron aquellas que se molestaban en colocarlo, como un mendigo necesitado, a la puerta del hombre rico, también los perros que consideradamente lamían sus úlceras. Allí tenemos el indicio. Hicieron algo a favor de Lázaro cuando lo necesitaba. El hombre rico no hizo nada. En otra ilustración, Jesús habla de los que hacen bien a sus hermanos espirituales (la clase de “Lázaro”), aun al más pequeño de ellos, cuando ven que lo necesitan. Estos que se alegran de rendir servicio a los hermanos de Cristo quizás sean don nadies, o simplemente perros, a la vista de la clase del ‘hombre rico,’ pero Jesús dice que a sus ojos son ovejas (es decir, sus “otras ovejas,” además de su “rebaño pequeño” de coherederos). (Juan 10:16; Luc. 12:32) Por otra parte, a los que se rehúsan o no rinden ayuda alguna, Jesús los asemeja a cabras que sufren el juicio final, el consumidor “fuego eterno preparado para el Diablo y sus ángeles.” En cuanto a los semejantes a oveja, son invitados a ‘heredar el reino preparado para ustedes.’ Aun ahora, como se ve en la visión dada a Juan, sirven a Dios “día y noche en su templo,” en asociación estrecha con la clase del “templo” o clase de “Lázaro,” por consiguiente disfrutan de una posición terrenal de favor divino. Estos asociados también son enriquecidos verdaderamente, “porque el Cordero . . . los guiará a fuentes de aguas de vida.”—Mat. 25:31-46; Rev. 7:15-17.
SE RECHAZA SÚPLICA ADICIONAL
15. ¿Cómo aplica hoy la súplica de que Lázaro visite la casa del padre del hombro rico?
15 El aguantar vergüenza e ignominia atormentadoras es bastante difícil. Es aun peor si sus conocidos, su propia casa, están implicados y todos por igual son desenmascarados públicamente. Tal como sucedió con el clero judío del día de Jesús, así ahora el clero y los caudillos de la cristiandad se encuentran en una posición semejante. Les gustaría alejar a la clase de “Lázaro” de su posición de rendir devoción exclusiva al Abrahán Mayor. ¿No podrían ser enviados a una misión y, con las palabras de la ilustración, visitar la casa de los cinco hermanos del hombre rico y permanecer suficiente tiempo para darles un “testimonio cabal”? (Luc. 16:27, 28) En otras palabras, establecer un contacto amigable con los apoyadores de la cristiandad y testificarles, sí, pero la clase de testimonio que los eximiera de tormento. Si eso sucediera, podemos estar seguros de que serían bien recibidos y serían retenidos y hechos parte de la casa del padre del hombre rico, el padre de la cristiandad, el “dios de este sistema de cosas,” ¡Satanás el Diablo!
16. ¿De qué manera tiene un cumplimiento ensanchado ahora la respuesta de Abrahán?
16 ¿Podría hacerse eso? Usted recuerda la respuesta de Abrahán: “Tienen a Moisés y a los Profetas; que escuchen a éstos.” (Luc. 16:29) Hoy estas Escrituras Hebreas han sido complementadas con las Escrituras Griegas Cristianas. La clase de “Lázaro” y sus asociados, es decir, todos los testigos de Jehová, ahora usan toda la Biblia para proclamar, entre otras cosas, la razón por el juicio de Dios sobre Babilonia la Grande, la culpabilidad por derramamiento homicida de sangre, la amistad con el mundo, las doctrinas falsas, el lujo desvergonzado y la destrucción venidera de ella.—Rev. 17:5, 6; 18:2, 3, 21.
17. (a) ¿Cómo es afectada la clase del ‘hombre rico’ por el “testimonio cabal”? (b) ¿Qué señal demanda, y por qué?
17 Este extenso “testimonio cabal” no es la clase que agrada a los caudillos de la cristiandad ni a sus apoyadores. Cuando el hombre rico respondió: “No, por cierto, padre Abrahán,” realmente estaba diciendo “No” a Moisés y a los Profetas. ¡Cuán veraz es eso hoy en día! Los caudillos religiosos no tienen aversión ni les temen a los testigos de Jehová en sí mismos. Es el mensaje de la Biblia que llevan ellos que, como una espada, es ‘poderoso por Dios para derrumbar cosas fuertemente atrincheradas.’ (2 Cor. 10:4; Efe. 6:17) ¡Todo menos eso! De modo que, ¿cuál es la alternativa? ¡Una señal! Una señal tan abrumadora que no requiera ni razón ni fe. “Si alguien va a ellos de entre los muertos se arrepentirán,” suplicó el hombre rico. (Luc. 16:30) La clase del ‘hombre rico’ reconoce la necesidad de arrepentimiento de parte de sus apoyadores, pero quiere hacerlo mediante un método abreviado. Quiere un método que evite la necesidad de continuamente ‘derramar sobre la tierra los siete tazones de la cólera de Dios,’ o de continuamente referirse a Moisés y a los Profetas y al resto de las Escrituras, diciendo: “Está escrito.”—Rev. 16:1; Mat. 4:4, 7, 10.
18. ¿De qué manera se ve que las palabras finales de Abrahán son apropiadas en la situación de hoy?
18 No hay manera de cambiar o evadir el modelo de juicio. “Si no escuchan a Moisés y a los Profetas, tampoco serán persuadidos si se levanta alguien de entre los muertos.” (Luc. 16:31) Esas fueron las últimas palabras de Abrahán: Resultó así para el clero judío y sus apoyadores. Resulta de la misma manera hoy. Como en los días primitivos, así ahora, ni los caudillos religiosos ni sus apoyadores pueden decir alguna vez que no tuvieron la oportunidad de escuchar las Escrituras ni su mensaje. No son obligados a escuchar ni a ser persuadidos. Pueden endurecer su corazón y cerrar los ojos. Pueden oponerse y perseguir, pero no pueden acallar a los testigos que gozan de la protección del Abrahán Mayor. En los días de los apóstoles “se levantó gran persecución contra la congregación que estaba en Jerusalén . . . [pero] los que habían sido esparcidos fueron por la tierra declarando las buenas nuevas de la palabra.” (Hech. 8:1, 4) Hoy quizás los Testigos sean obligados a trabajar clandestinamente, pero todavía predican.
19. ¿Qué responsabilidad mayor descansa ahora sobre todos los religiosos?
19 La responsabilidad de los religiosos, de hecho, se aumenta en gran manera debido a que “alguien. . . de entre los muertos” ha sido levantado. Como dijo Pedro: “Dios levantó a Este [Cristo Jesús] al tercer día. . . También, nos ordenó que predicásemos al pueblo y que diésemos testimonio cabal de que éste es El decretado por Dios para ser juez de vivos y de muertos.” (Hech. 10:40, 42) Sí, entonces se dio un testimonio cabal, pero aun más se ha dado hoy desde que el Levantado ha llegado a ser Rey y Juez en el reino de Dios. Además, la clase misma de “Lázaro” fue levantada figuradamente de entre los muertos en 1919, como ya se notó, a semejanza de la liberación de Jonás del vientre del pez grande. Pero todo esto no les importa ni a la casa del hombre rico ni a sus hermanos.
APRENDIENDO CÓMO ENRIQUECERSE VERDADERAMENTE
20. Al referirse Santiago a los ricos, ¿qué correspondencias estrechas habrán de notarse en comparación con la ilustración de Jesús?
20 El escritor bíblico Santiago resumió muy aptamente el tema que estamos considerando. Bajo inspiración escribió: “Vamos, ahora, ricos, lloren, aullando por las desdichas [tormento] que les están sobreviniendo. Sus riquezas se han podrido, y sus prendas exteriores de vestir [de lino y púrpura] han quedado apolilladas. . . . Algo semejante al fuego es lo que ustedes han acumulado [no en el futuro tormento eterno después de la muerte, sino] en los últimos días.” Luego, refiriéndose directamente al modelo de juicio, continuó: “¡Miren! El juez está de pie delante de las puertas. Hermanos, tomen por modelo de sufrir el mal y de ejercer paciencia a los profetas, que hablaron en el nombre de Jehová. . . . Ustedes han oído del aguante de Job y han visto el resultado que Jehová dio, que Jehová es muy tierno en cariño y misericordioso.”—Sant. 5:1-3, 9-11.
21. ¿Cómo se compara el drama de Job con el de Lázaro?
21 Esta última parte presenta el lado brillante del modelo. Por bastante tiempo Job, como Lázaro, fue privado de todo y obligado a rasparse la pus de sus diviesos, como los perros que lamían las úlceras de Lázaro. (Job 2:8) Job, también, estuvo a merced de sus supuestos benefactores, sus tres amigos religiosos, de quienes obtuvo tanto alivio y ayuda como Lázaro de las migajas de la mesa del hombre rico. Entonces vino una inspección y un juicio procedentes de Jehová que pusieron a todos en su lugar correcto. Manifestaron quién era verdaderamente rico. Restaurado a la salud y mostrándose abiertamente que tenía el favor de Dios, Job fue bendecido con el doble de lo que había tenido antes. Además, tuvo una nueva familia de diez hermosos hijos, como la “grande muchedumbre” de “otras ovejas” que es recogida a la clase de “Lázaro” para llegar a ser “un solo rebaño, [bajo] un solo pastor.”—Job 42:10-17; Rev. 7:9; Juan 10:16.
22. A fin de enriquecernos verdaderamente, ¿qué tenemos que hacer y qué tenemos que evitar?
22 Como individuos, podemos aprender cómo enriquecernos verdaderamente, aun si esto significa cambiar nuestro propio modelo de vida. Podemos ‘buscar a Jehová . . . mientras puede ser hallado.’ Podemos evitar los errores del ‘inicuo y perjudicial.’ El hombre rico de la ilustración de Jesús nunca aprendió nada. Fue arrogante y concentrado en sí mismo hasta el fin, persistiendo en considerar a Lázaro como mendigo a quien mandar. Pero Abrahán refutó sus súplicas abogando solo por una cosa: “Moisés y . . . los Profetas,” las Santas Escrituras. Con eso se aclara muy bien el modelo de Dios, mostrándole a uno cómo ‘regresar a Jehová, quien tendrá misericordia . . . porque él perdonará en gran manera.’—Isa. 55:6, 7.
23. ¿Cómo nos ayuda con respecto a esto el mensaje de Jesús a los de Laodicea?
23 Jesús, también, en su mensaje a la “congregación que está en Laodicea,” mostró cómo uno puede aprender mediante contraste a apreciar las riquezas verdaderas. Aunque se dirigieron principalmente a la clase de “Lázaro,” los mismos principios aplican a todo el pueblo de Dios. Esa congregación había llegado a ser tibia debido a no distinguir entre las riquezas verdaderas y falsas, y alardeaba: “Soy rico y he adquirido riquezas y no necesito absolutamente nada.” Era orgullosa y farisaica. Pero juzgada por los valores espirituales verdaderos, como dijo Jesús, era ‘desdichada, lastimosa, pobre, ciega y desnuda,’ en peligro de ser rechazada, de ser vomitada de su boca. Note el remedio de Jesús: “Te aconsejo que compres de mí oro acrisolado por fuego para que te enriquezcas [verdaderamente], y prendas exteriores de vestir blancas para que llegues a estar vestido y para que la vergüenza de tu desnudez no sea manifestada, y pomada para los ojos para frotártelos a fin de que veas.”—Rev. 3:14-18.
24. ¿Qué requisitos exigen las palabras de Jesús: “Que compres de mí”?
24 ¡Ah, sí! “Que compres de mí,” dijo Jesús, y pagues mi precio. No es irrazonable. Lo invita a uno a darse en devoción y dedicación a Jehová, como él mismo estableció el modelo. El someterse uno mismo a su entrenamiento y disciplina producirá la ‘cualidad probada de la fe, de mucho más valor que el oro probado por fuego.’ ‘Busque la justicia,’ no desfilando con su propio “púrpura y lino,” sino con prendas de vestir ‘emblanquecidas en la sangre del Cordero,’ confiando en el mérito de su sacrificio. ‘Busque la mansedumbre,’ siendo enseñable, continuamente frotándose la pomada para los ojos, haciendo un esfuerzo verdadero por mantener abiertos los ojos a las verdades almacenadas en la Palabra de Dios.—1 Ped. 1:7; Rev. 7:14; Sof. 2:3.
25. ¿Qué excelente estímulo dio Jesús entonces?
25 A cualquiera que emprenda este derrotero, Jesús hizo una promesa sumamente atractiva: “¡Mira! Estoy de pie a la puerta y toco. Si alguno oye mi voz y abre la puerta, yo entraré en su casa y cenaré con él, y él conmigo.” (Rev. 3:20) Si está dispuesto, puede responder a ese llamamiento personal y enriquecerse verdaderamente, gozando de la posición estrecha de su favor y aceptación como parte del ‘un solo rebaño bajo el un solo pastor.’
26. ¿Qué acción se requiere ahora urgentemente, basada en qué cualidad?
26 Si usted llega a comprender que ha sido entrampado en Babilonia la Grande, entonces responda a ese llamamiento rápidamente y llegue a ser uno del pueblo de Jehová dedicándose a él. A los babilonios no se les dice que huyan, sino que dice Jehová: “Sálganse de ella, pueblo mío.” (Rev. 18:4) Es un asunto de fe, una fe viviente respaldada por una manera de proceder de conformidad con la Palabra de verdad de Dios. No hay excusa para quedarse ignorante. La línea de demarcación semejante a una sima está trazada claramente. Jesús dijo: “Esta es la base para el juicio, que la luz ha venido al mundo.” Jesús mismo, en su vida y enseñanza, personificó y ejemplificó aquella “luz verdadera que da luz.” Generalmente, los hombres han rehusado venir a la luz, prefiriendo practicar las cosas viles que pertenecen a la oscuridad. Rehúsan ejercer fe y, dijo Jesús: “El que no ejerce fe ya ha sido juzgado.” Prefieren permanecer en una condición condenada en Babilonia la Grande. Optan por hacer eso.—Juan 1:9; 3:18-20.
27. Por medio de emprender ¿qué derrotero y conseguir qué posición podemos gozar de contrastes refrescantes tanto ahora como en el futuro?
27 En contraste, ¿por qué no venir a la luz y aprender a ser obediente a ella, para que sus “obras sean puestas de manifiesto como obradas en armonía con Dios”? (Juan 3:21) Así, en vez de tener que probar el contraste amargo entre la vida y la destrucción cuando sea destruida esa gran ciudad, o en el Armagedón, usted puede entrar ahora en el favor y protección amorosos del Dios de Abrahán, Jehová. Desde esa posición ventajosa puede comenzar a experimentar ahora los contrastes felices que hacen la vida tan interminablemente interesante y que valga la pena, con la maravillosa perspectiva de la vida eterna en el nuevo sistema de cosas de Dios con su promesa adicional de contrastes deleitables, pues su Creador dice: “¡Mira! Estoy haciendo nuevas todas las cosas.”—Rev. 21:5.