La piedra angular de Sión

“Porque está contenido en la Escritura: ‘¡Miren! estoy poniendo en Sión una piedra, escogida, una piedra angular de fundamento, preciosa; y el que descansa su fe en ella de ninguna manera sufrirá desilusión.’”—1 Ped. 2:6, NM.

 1. ¿Qué cosa es Sión, qué clase de piedras se usan en su construcción, y qué sucede cuando es terminada?

JEHOVÁ tiene como propósito edificar una organización celestial que habrá de ser un santuario. Es llamada Sión. Es su propia habitación y él morará en ella para siempre. Todas las “piedras” se han seleccionado, preparado, y probado por él; y él será responsable por su colocación. La más importante de éstas es la piedra angular de fundamento. Todo el edificio tiene que ser edificado de acuerdo con la piedra angular principal, siendo ésta de importancia fundamental para alinear a todo el edificio. Y, además de esto, toda piedra en el edificio tiene que estar en conformidad completa con la piedra principal. Tales “piedras” de hecho son esclavos fieles de Dios que son aprobados después que la “piedra” principal Cristo Jesús fué formada de acuerdo con los requisitos del Maestro de Obras. Han pasado casi 2,000 años desde que se preparó la primera “piedra”, pero por fin ha llegado el tiempo para edificar este santuario de Dios. Cuando el edificio es terminado, gran gozo y salvación vienen para los fieles creyentes, pero juicio y destrucción para los incrédulos.

 2. ¿Es necesario tener algún conocimiento de las circunstancias rodeando la profecía? ¿Por qué es éste el caso?

² Las palabras usadas por el apóstol Pedro en el texto supracitado son de la profecía de Isaías 28:16. Para poder apreciar el cumplimiento debemos tener algún conocimiento del que habla, de aquellos a quienes se dirige, y del tiempo y las circunstancias según se revelan en el contexto local. Las circunstancias rodeando el texto son importantes, porque nos ayudan a determinar la razón que Jehová tuvo para colocar la piedra de fundamento en Sión, la clase de personas a quienes estaba hablando, su promesa de protección y salvación para los suyos propios, y el porqué destruye a otros. De modo que se hace un breve comentario en cuanto a las condiciones locales.

PROFECÍA Y SU CONTENIDO

 3. Brevemente, ¿cuáles son las circunstancias rodeando la profecía de Isaías 28:16?

³ La profecía registrada en Isaías 28 fué en contra de los “borrachos de Efraim”. Es un mensaje de denunciación. “La cabeza de Efraím es Samaria,” y Samaria no había sido destruída en ese tiempo. (Isa. 7:9, NC) Muchos de los israelitas querían quitarse el yugo asirio, pero por medio de confiar en la ayuda de Egipto y no en el poder de Jehová. Samaria fué sitiada y tomada en el sexto año de Ezequías. (2 Rey. 18:9, 10) Estos “borrachos de Efraim”, que habían conspirado contra el rey de Judá, fueron aniquilados. Samaria había sido una ciudad hermosa extendida sobre un cerro circular deleitable, situada en la cabecera de los valles y teniendo una fertilidad maravillosa. Además, había vivido en lujo y esplendor.—Amós 6:4-6.

 4. ¿Qué se propuso hacer Jehová a Samaria?

⁴ Jehová está airado con estos efraimitas jactanciosos, altisonantes, arrogantes y está por traer castigo sobre ellos y por esto da aviso. Arrojará a Samaria al suelo para que sea pisoteada la corona orgullosa. Él será como una tempestad terrible y como una granizada devastadora para con estos despreciadores y borrachos. Sí, ellos serán como el higo temprano que aparece antes de la cosecha de agosto, una delicia tan especial que apenas la tienta uno con la mano antes de tragársela. Esto describe la hermosura y el orgullo de Samaria que se ha condenado a la destrucción inevitable. Aunque Dios está airado con estos hombres malos, él es una corona gloriosa y una diadema de hermosura para su pueblo.

 5. (a) ¿Cómo describe el profeta a estos efraimitas, y cómo trata Jehová con ellos? (b) Cuando la “piedra” es colocada en Sión, ¿qué les sucede a los “borrachos”?

⁵ La condenación viene al sacerdote y al profeta. Son bebedores embriagados. La injusticia de sus corrompidos es su maldad lamentable, y sus lugares habrán de tomarse por otros. Estos siervos vergonzosos de hecho estaban tambaleando en sus servicios, y declarando profecías que no eran genuinas. Los detalles más repugnantes de la borrachera eran su porción—todo inundado de vómito, todas las mesas llenas de ello, y ningún lugar dejado limpio. Se mofan y ridiculizan al profeta del Señor y, como hacen los borrachos, gritan tonterías en alta voz. Los desdeñosos nunca aprenden, aunque se les repita la regla vez tras vez; sino que se burlan y se mofan de la repetición de los mismos fundamentos, del mismo mensaje. No obstante, a pesar de su desdén, mofa e ignorancia, Jehová les habla severamente y les dice que será regla sobre regla para ellos, mandamiento sobre mandamiento, precepto sobre precepto. ¿Nunca oirán ni se darán cuenta? El único resultado es un poco aquí y un poco allá. Esos borrachos tienen un sentido falso de seguridad, porque la alianza que están solicitando con Egipto está basada en mentiras y engaño. Jehová ahora los removería junto con sus inmundicias como si fuera con un chorro de agua. Teniendo presentes estos hechos, la siguiente expresión profética denota que el juicio está inminente: “Por tanto, así dice Jehová el Señor: He aquí que yo pongo en Sión por cimiento una piedra, piedra probada, piedra angular preciosa de firmísimo asiento; y el que creyere no se apresurará. También pondré el juicio por cordel, y la justicia por plomada; y la granizada barrerá el refugio de mentiras, y las aguas arrebatarán vuestro escondrijo.” (Isa. 28:16, 17) El propósito de colocar la piedra en Sión es para traer juicio sobre los borrachos de Efraim. El favor de él no se encontraba con esos mofadores e inicuos, sino con Sión, la ciudad capital del amado rey, David. Una cosa era segura, Jehová tenía sus promesas envueltas en las “misericordias segurísimas prometidas a David” y así con el prometido que ocuparía el trono de David. Llevará a cabo su obra extraña y acto extraño, cumpliendo exactamente lo que se ha propuesto.

CUMPLIMIENTO EN MINIATURA

 6. ¿Tienen las profecías más de un cumplimiento? Explique.

⁶ El registro de las muchas cosas que le acontecieron a Israel fué para beneficio de los que estarían viviendo cuando el sistema de cosas llegara a su fin, tanto en los días cuando Cristo Jesús estuvo sobre la tierra como también ahora cuando el Reino está ejerciendo su dominio. Las profecías habían de tener un cumplimiento doble, uno en miniatura y el otro mayor o completo. Aquí se tratará primeramente con el cumplimiento en miniatura, y por eso empezaremos considerando los textos teniendo que ver con la ‘piedra de Sión’ al tiempo del primer advenimiento de Cristo.

 7. Describa la condición de aquellos en los días de Jesús que fueron prefigurados por los “borrachos de Efraim”.

⁷ La condición de Israel en este tiempo era deplorable, vergonzosa y seguramente merecía la ira y el disfavor de Jehová. De aquellos gobernantes religiosos que desempeñaron la parte representada por los “borrachos de Efraim” está registrado: “Cuando [Juan] divisó a muchos de los fariseos y saduceos que venían al bautismo les dijo: ‘Descendientes de víboras, ¿quién les ha mostrado cómo huir de la ira venidera? Así que entonces produzcan fruto que sea digno del arrepentimiento.’” “Entonces Herodes [el gobernante religioso-político], viendo que había sido engañado por los astrólogos, se enfureció, y mandó que todos los muchachos en Belén y en todos sus distritos fueran muertos, de dos años abajo, conforme al tiempo que había indagado cuidadosamente de los astrólogos.” Jesús dijo: “¡Ay de ustedes, escribas y fariseos, hipócritas! porque se asemejan a sepulcros blanqueados, que por fuera realmente parecen ser hermosos pero por dentro están llenos de huesos de muertos y de toda clase de inmundicia. De esa manera ustedes también, por fuera realmente, parecen ser justos a los hombres, pero por dentro están llenos de hipocresía e iniquidad.” (Mat. 3:7, 8; 2:16; 23:27, 28; vea también Mat. 3:11, 12; 12:33, 34; 23:3, 13, 25; Juan 12:9-11, NM) Lo anterior manifiesta que esos gobernantes eran tan reprensibles como los “borrachos” típicos de la antigüedad. Estaban ya para recibir juicio. Siendo que eran su pueblo profeso y que se presentaban delante de las naciones como tal, Dios trataba con ellos conforme a eso. Simeón también había profetizado, “¡Mire! éste [Cristo] es puesto para la caída . . . de muchos en Israel y para señal en contra de la cual se hablará.”—Luc. 2:34, 35, NM.

 8. ¿Cómo le ofreció Jesús oportunidades del Reino a Israel?

⁸ Cristo Jesús predicó el Reino y enseñó que él era el Reino. “Pero al ser interrogado por los fariseos tocante a cuándo vendría el reino de Dios, él les contestó y dijo: ‘El reino de Dios no viene de modo que sea llamativamente observable, ni estará la gente diciendo, “¡Miren acá!”, o, “¡Allá!” Porque, ¡he aquí! el reino de Dios está entre ustedes.’” “Pero si es por medio del espíritu de Dios que yo expulso a los demonios, el reino de Dios verdaderamente los ha sobrecogido.” “Desde los días de Juan el Bautista hasta ahora el reino de los cielos es la meta hacia la cual se esfuerzan con ardor los hombres, y los que se esfuerzan con ardor se están asiendo de él.” (Luc. 17:20, 21; Mat. 12:28; 11:12, NM) Estos textos manifiestan claramente que muchos en Israel tuvieron la oportunidad de participar en este reino. Él se presentó a Israel como su rey, pero ellos rehusaron aceptarlo, así rechazándolo como su rey. El juicio entonces se pronunció contra Israel, y él limpió el templo.—Mat. 21:5; Luc. 19:37-40, 42-46.

 9. Cuando los judíos trataron de matar a Jesús, ¿cómo les enseñó el significado de su acción?

⁹ De allí en adelante los gobernantes de Israel trataron de matarlo. “Además, se puso a enseñar diariamente en el templo. Pero los jefes de los sacerdotes y los escribas y los principales entre la gente procuraban destruirlo.” (Lu 19 vers.º 47, NM) Poco después y mientras que Jesús estaba predicando en el templo él dió una ilustración. Tenía que ver con la sembradura de una viña. Los encargados de ella se pusieron a golpear a los esclavos del dueño que fueron enviados para traer parte del fruto, y por fin mataron al hijo y heredero del dueño, pensando que ahora la viña sería de ellos. Luego Jesús dijo: ‘¿Qué hará el dueño entonces?’ y se da la contestación: “Porque ellos son malos, él traerá una destrucción mala sobre ellos y arrendará la viña a otros cultivadores, que le rindan los frutos al tiempo debido.” (Mat. 21:41, NM) Después de está contestación Jesús citó del Salmo 118:22, Isaías 8:14 y Daniel 2:34, y los aplicó a sí mismo como el “hijo” y “heredero” y manifestó que los gobernantes de Israel eran los “cultivadores” y asesinos.

10. ¿Qué tan seria fué la decisión de los gobernantes en Israel cuando rechazaron a su Rey?

¹⁰ Note ahora lo que Jesús les dice a los borrachos religiosos: “El reino de Dios será quitado de ustedes y dado a una nación que produzca sus frutos.” Manifestó que ellos estaban rechazando a su rey prometido, la ‘piedra de Sión’. En su incredulidad y desobediencia ellos siguieron las tradiciones de los hombres y no pudieron encontrar lugar en su organización para la piedra de fundamento de Sión. Fueron confundidos y quedaron avergonzados. “Era pues la preparación de la pascua; era como la sexta hora. Y [Pilato] dijo a los judíos: ‘¡Miren! ¡su rey!’ No obstante, ellos gritaron: ‘¡Quítelo! ¡Quítelo! ¡Empálelo!’ Pilato les dijo: ‘¿Empalo a su rey?’ Los jefes de los sacerdotes contestaron: ‘No tenemos más rey que César.’ Entonces, pues, lo entregó a ellos para que fuera empalado.” De modo que tropezaron sobre Jesús como el Mesías prometido, el Rey de Israel. “Tropezaron contra la ‘piedra de tropiezo’; así como está escrito: ‘¡Miren! Estoy poniendo en Sión una piedra de tropiezo y una masa de roca de ofensa, pero el que descansa su fe en ella no sufrirá desilusión.’”—Juan 19:14-16, 19-22; Rom. 9:32, 33, NM.

11. Explique por medio de textos cómo Jesucristo fué una piedra angular ‘probada’ y ‘examinada’.

¹¹ La ‘piedra de fundamento de Sión’ ya es una piedra probada cuando es presentada como rey. ¿Cómo puede ser eso? Fué porque Cristo Jesús, la “piedra” escogida de Dios, había de ser el fundamento de su ciudad, y le plugo al Padre probar primeramente a su Hijo hasta el límite. Por tres años y medio fué sometido a toda suerte de aflicciones, pruebas, tentaciones y persecuciones, y durante todo su ministerio fué fiel y verdadero, sin proceder contrario a la voluntad de su Padre ni una sola vez, sino amándolo cabalmente. Maravillosamente está registrado acerca de él en las Escrituras: “Porque debido a que él mismo ha padecido al ser puesto a prueba, él puede ayudar a los que están siendo puestos a prueba.” “Porque tenemos como sumo sacerdote, no uno que no pueda compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que ha sido probado en todo respecto como nosotros, pero sin pecado.” “En los días de su carne Cristo ofreció súplicas y también peticiones al que podía salvarlo de la muerte, con fuertes clamores y lágrimas, y fué oído favorablemente por causa de su temor piadoso. Aunque era Hijo, aprendió la obediencia de las cosas que padeció.” “Estas son las cosas que dice el Amén, el testigo fiel y verdadero, el principio de la creación por Dios.” “Cristo Jesús, que como testigo hizo la declaración pública correcta en la audiencia de Poncio Pilato.” Jesucristo resistió todo esfuerzo por quebrantar su integridad, soportó todas las tribulaciones y continuó fielmente a pesar de la oposición de pecadores contra él. Jehová podía confiarle cualquier responsabilidad, privilegio u honor, porque esta “piedra” era verdadera, probada y examinada en todo sentido, y por esto era un fundamento seguro, sí de “firmísimo asiento”. Pertenecía exclusivamente a Jehová Dios, el Edificador de Sión.—Heb. 2:18; 4:15; 5:7, 8; Apo. 3:14; 1 Tim. 6:13, NM.

12. Manifieste de qué otras maneras Cristo Jesús llenaba los requisitos para ser la piedra angular.

¹² Cristo Jesús estaba capacitado para ser la “piedra angular” de Sión, porque no solamente había sido probado y examinado sino que también era el heredero de las promesas concernientes al Reino. Él era el “León de la tribu de Judá”, un descendiente natural del rey David cuya simiente habría de dominar sobre el trono para siempre. Las “misericordias segurísimas prometidas a David” pertenecían a él. Él era la “simiente” prometida, la Señal, el Redentor, Comandante, Mesías, el Caudillo y el Perfeccionador de nuestra fe. Ha de concluirse que el cumplimiento en miniatura teniendo que ver con la ‘colocación de la piedra en Sión’ aconteció cuando Cristo Jesús como una piedra probada se ofreció a sí mismo como rey. Cuando entró a Jerusalén cabalgando sobre un pollino de asna, fué aclamado fuertemente como rey por sus discípulos y por la gente en general, pero fué rechazado y matado por los gobernantes religiosos. Entonces, en ese tiempo, Jehová retiró su favor de Israel, marcando el fin de la Sión típica. De modo que Cristo Jesús, el Rey ungido de Dios, es señalado claramente como la “piedra” colocada en la Sión celestial.

LA SIÓN CELESTIAL

13. ¿Qué se da a entender por una ciudad, y qué cosa simbolizó la Sión literal?

¹³ Hubo una ciudad de Sión terrestre típica y hay también una Sión celestial, y las dos fueron establecidas por Jehová. Por una ciudad se entiende una comunidad bien organizada para comercio, residencia y adoración, y teniendo un territorio claramente definido y con leyes y reglamentos locales, y con ciertas personas en autoridad para atender el bienestar general de los ciudadanos, tales como la protección de su salud y el suministro de alimentos y agua. Así era Sión con su palacio y templo. Fué la ciudad capital de la nación. Simbólicamente Sión representa a la organización de Dios y a la parte oficial en particular, donde se había establecido el trono.

14. ¿Cómo sabemos que hay una Sión celestial? Pruébelo por medio de textos.

¹⁴ Todas las promesas que se hicieron a la Sión literal y típica ahora son aplicables a la celestial, “siendo que la Ley tiene una sombra de las cosas buenas por venir.” “Porque esas cosas son una sombra de las cosas por venir, pero la realidad pertenece al Cristo.” (Heb. 10:1; Col. 2:17, NM) Sión fué llamada la “ciudad de Dios”, la habitación de Dios. “Porque Jehová ha elegido a Sión; deseóla como habitación para sí; dijo: Este es para siempre el lugar de mi reposo; aquí habitaré, porque la he deseado.” (Sal. 87:2, 3; 132:13, 14) La típica prefiguró a la que es mayor. “Pero ustedes se han acercado a un monte de Sión y a una ciudad del Dios viviente, a la Jerusalén celestial, y a decenas de millares de ángeles, en asamblea general, y a la congregación de los primogénitos que están inscritos en los cielos, y a Dios el Juez de todos, y a las vidas espirituales de los justos que han sido hechos perfectos, y a Jesús el mediador de un nuevo pacto, y a la sangre del rociamiento que habla de una manera mejor que la sangre de Abel.” “Pero la Jerusalén que está arriba es libre, y ella es nuestra madre.” (Heb. 12:22-24, NM; Gál. 4:26, NM) Estos textos no pueden aplicar a la Sión terrestre, sino a la invisible, cuyas piedras son las “piedras vivas” mencionadas en Primera de Pedro 2:5. Son espirituales, y por fin todas ellas son edificadas en la Sión celestial.

15. ¿Quiénes forman la ‘Sión que está arriba’, y cómo lo sabemos?

¹⁵ Le ha agradado a Jehová tener dicho edificio, una casa real espiritual, un templo espiritual, edificado de esclavos fieles, cada uno escogido por Dios, probado y examinado, como sucedió con la piedra angular de fundamento. El apóstol Pablo fué usado para revelar este gran secreto a sus hermanos en Cristo. “Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, porque nos ha bendecido con toda bendición espiritual en las regiones celestiales en unión con Cristo, así como él nos escogió a nosotros en unión con él antes de la fundación del mundo, para que fuéramos santos y sin tacha delante de él en amor.” El glorioso puesto celestial primeramente fué dado a Cristo Jesús. Luego se dió a otros esta bondad inmerecida de Dios, en realidad una invitación para llegar a ser “piedras vivas” en esta casa real espiritual. (Efe. 1:3, 4, 20, 21; 2:19-22, NM) El apóstol Pedro declara esto en un lenguaje inequívoco. El apóstol Juan también habló profecías teniendo que ver con Sión muchos años después que la Sión literal fué destruída. “Y yo vi, y ¡he aquí! el Cordero de pie sobre el monte de Sión, y con él ciento cuarenta y cuatro mil teniendo su nombre y el nombre de su Padre escrito en sus frentes.”—1 Ped. 2:4-6; Apo. 14:1, NM.

16. ¿Qué cosa es la Sión completa?

¹⁶ La Sión verdadera y completa, por lo tanto, es la ciudad celestial formada por los fieles esclavos de Dios que han sido engendrados por el espíritu, ungidos, probados, examinados y aprobados, y son edificados sobre el “firmísimo asiento” Jesucristo, la Piedra Angular, el Rey ungido de Dios.

EL DELEITE DE JEHOVÁ EN SIÓN

17. Describa la magnificencia de la ciudad celestial.

¹⁷ Qué hermosas y deleitables e indicativas de la pureza de Sión son estas palabras preciosas: “Este es para siempre el lugar de mi reposo; aquí habitaré, porque la he deseado.” (Sal. 132:14) Sabiendo que Sión será un edificio celestial hermoso cuando sea completada, misericordiosamente se nos permite una vista espiritual de esta maravillosa habitación de Jehová. Por un momento trate usted de evocar en su imaginación la gloria y el esplendor de esta habitación. Olvídese de las cosas horribles y viles de este día malo, y borre de su mente los productos de que se jactan los edificadores de este mundo. Más bien, abarque en su visión la excelencia de la ciudad celestial. Lea Apocalipsis 21:10-27 y fíjese como esta comunidad recibe toda su luz y gloria del Creador del universo, el Dios Altísimo, Jehová. Aquí encontramos que hay armonía y tranquilidad completas, sin ninguna desproporción para dañar su hermosura. Enteramente consistente, hermosa en simetría, maravillosamente abigarrada en su esplendor, su refulgente, sí, su centelleante luz de muchos colores resplandeciendo con brillantez. El fundamento de los muros de la ciudad está adornado con toda clase de piedra preciosa. El camino principal de la ciudad es de oro puro, tan transparente como un cristal. Si usted puede forjarse un cuadro mental de la visión, entonces tendrá alguna idea de cómo Jehová considera el lugar de su habitación donde él habitará para siempre.

18. (a) ¿Por cuánto tiempo ha estado en curso de preparación el edificio? (b) ¿Cómo fué aptamente prefigurada la construcción celestial por la construcción del templo de Salomón?

¹⁸ Esta ciudad ha estado en curso de preparación por casi dos mil años. Cada “piedra” es labrada de acuerdo con el propósito santo de Dios y luego puesta a un lado hasta que llegue el tiempo para edificar el edificio. Estos fieles esclavos quizás sean olvidados por los hombres y por este malo sistema de cosas, pero no por Dios. “Porque ustedes murieron, y su vida ha sido escondida con el Cristo en unión con Dios.” “Amados, ahora somos hijos de Dios, pero aun no se ha manifestado lo que hemos de ser. Sabemos que cuando él sea manifestado nosotros seremos semejantes a él, porque le veremos tal como es.” (Col. 3:3; 1 Juan 3:2, NM) La edificación del templo de Salomón prefiguró la construcción del templo celestial con todas sus piedras preparadas de antemano y luego todas colocadas en su lugar sin hacer ruido. “Y la Casa, en su construcción, fué edificada de piedras labradas ya en las canterías; de manera que ni martillos, ni hachas, ni ningún instrumento de hierro se dejó oír en la Casa, mientras se estaba edificando.” (1 Rey. 6:7) El templo literal constituyó un cuadro maravilloso cuando fué construído, pero aun más magnífico es el edificio de la Sión celestial.

19. Describa cómo considera Jehová a Sión y, ¿qué ha prometido hacer para ella?

¹⁹ La edificación de Sión acontece cuando el Señor aparece en su gloria. “Te levantarás, y tendrás piedad de Sión; porque es tiempo de favorecerla, porque el plazo va llegando: porque tus siervos aman sus piedras, y miran con afecto hasta su mismo polvo. Así temerán las naciones el nombre de Jehová, y todos los reyes de la tierra tu gloria. Porque Jehová habrá edificado a Sión; habrá aparecido en su gloria.” “¡Él la fundó sobre las santas montañas! ¡Jehová ama las puertas de Sión más que todas las moradas de Jacob! ¡Cosas gloriosas han sido dichas de ti, oh ciudad de Dios!” “¿Por qué, oh montañas escarpadas, estáis mirando de reojo al Monte que Dios escogió como morada para sí? ciertamente Jehová habitará en él para siempre.” “De hermosa perspectiva, el gozo de toda la tierra es el Monte de Sión, a los lados del norte, la ciudad del gran Rey. Según hemos oído, así también lo hemos visto en la ciudad de Jehová de los Ejércitos, en la ciudad de nuestro Dios: Dios la afirmará para siempre.” “¡Jehová . . . está en medio de ti; no tienes que temer jamás mal alguno! En aquel día será dicho a Jerusalem: ¡No temas! ¡oh Sión, no se aflojen tus manos! ¡Jehová tu Dios está en medio de ti; el que es poderoso te salvará: se regocijará sobre ti con alegría, descansará en su amor, y saltará de gozo sobre ti, cantando!” (Sal. 102:13-16; 87:1-3; 68:16; 48:2, 8; Sof. 3:15-17) Sión es la ciudad capital de todo el universo y es el gozo y el deleite de toda la tierra, porque su Hijo amado es su fundamento y todos los que están en ella hablan las alabanzas de Jehová.