Paciencia y aguante
1. ¿De qué bendiciones pueden disfrutar los que están en la sociedad del nuevo mundo?
LA VERDADERA fuente de fortaleza para la paciencia y el aguante es Jehová, el Dios de la eternidad. Los que llegan a ser parte de la organización cristiana de Jehová tienen que hacer un esfuerzo por mantener su lugar en ella. No es un puesto honorario. Se requiere aguante hasta que uno realmente sea llevado al nuevo mundo de justicia. Mientras uno espera el nuevo mundo puede gozar de las riquezas espirituales que Jehová está derramando sobre su pueblo a medida que la luz de la verdad se hace más y más brillante. Adicionalmente, puede participar en el gran trabajo de recogimiento que Jesús asignó para este tiempo. A medida que haga este trabajo, el espíritu de Jehová lo apoyará. (Zac. 4:6) El mismísimo hecho de que tantos hombres, mujeres y niños se están ofreciendo voluntariamente para participar en este tremendo trabajo de predicación internacional es fuerte evidencia de la segunda presencia de Cristo y da razón para aguantar en el ministerio.
2. ¿Cómo mostraron aguante Jesús y sus discípulos?
2 Jesús originalmente puso el ejemplo para esta gran actividad de predicación. No se desalentó cuando la muchedumbre se burló de él, diciendo: “Usted tiene un demonio”; o cuando, después de una enseñanza severa, muchos de sus discípulos regresaron a sus derroteros anteriores y ya no quisieron andar con él. Sus discípulos también tuvieron la correcta actitud mental y no se desanimaron. Cuando les preguntó: “Ustedes no quieren irse también, ¿verdad?” Pedro respondió: “Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes dichos de vida eterna.” (Juan 7:20; 6:66-68) De igual manera no hay razón para que los que participan en la obra ministerial que Jesús comenzó se desalienten cuando algunos que mostraron interés y anduvieron con ellos por un tiempo se apartan. (Eze. 33:32) Jesús como hombre perfecto pudo hablar eficazmente a grandes muchedumbres y enseñarles persuasivamente. Usó ilustraciones de cosas que conocían: ovejas y cabras, agricultura, pesca. Asimismo nosotros podemos hablar de los acontecimientos del día, haciendo un trabajo semejante, aunque generalmente con auditorios más pequeños. Podemos visitar a la gente en su hogar, volviendo a visitarla pacientemente, conduciendo estudios bíblicos con grupos de familia, mostrando consideración amorosa para con todos. ¿Seguirá usted este ejemplo que Jesús puso para el ministerio del campo, siendo así un cristiano, no solo de nombre, sino también de hecho?
3. ¿Qué invitación se está extendiendo, y cuál es la respuesta?
3 Jesús habló de un hombre que era dueño de una viña grande lista para la cosecha que pidió a sus dos hijos que participaran en el trabajo. El primer hijo convino en ir, pero no fue; mientras que el segundo dijo que no a su padre, pero después se arrepintió y fue. Este es el tiempo para la cosecha que predijo Jesús, y Jehová está mostrando paciencia hasta que se termine la obra de recoger. Muchas personas que afirman ser hijos del Padre celestial no están anuentes a hacer la obra que él les asigna. En realidad, Jesús estaba hablando a los sacerdotes principales y a los hombres de influencia de mayor edad cuando dijo: “Verdaderamente yo les digo que los recaudadores de impuestos y las rameras van delante de ustedes al reino de Dios.” (Mat. 21:28-31) Justamente como era en el día de Jesús cuando la gente sincera y humilde de todo ramo de actividad aceptó el mensaje y comenzó a participar en el ministerio, así es hoy. Tales personas muestran una actitud de arrepentimiento y una anuencia a servir a Dios aun antes de la clase de los que afirman estar haciendo Su trabajo.—Mat. 23:2, 3.
AGUANTE PACIENTE PRODUCE FRUTO
4. ¿Cómo ilustró Jesús la reacción de la gente al mensaje?
4 Cuando uno participa activamente en el ministerio de casa en casa, halla que la ilustración de Jesús en Lucas 8:9-15 es veraz, que hay gente de toda clase, así como hay tierra de muchas clases, alguna peñascosa, alguna llena de espinos, alguna de la clase apropiada, buena para plantar. Jesús explicó: “La semilla es la palabra de Dios . . . En cuanto a lo que está sobre la tierra apropiada, éstos son los que, después de oír la palabra con un corazón recto y bueno, la retienen y dan fruto con aguante.” La ayuda personal paciente se necesita para casi todas las personas. Tal vez no entiendan la importancia del mensaje, o quizás tengan la mente llena de prejuicios o conceptos erróneos, o puede ser que estén sinceramente convencidos de que la fe de sus padres es la correcta. Cuando el Testigo regresa para hablar más en cuanto a las verdades bíblicas, el amo de casa tal vez trate de eludirlo. No obstante, Jesús nos aseguró que las ovejas oirían la voz del Señor. Podemos ayudar a hacer posible eso por medio de perseverar en el ministerio, mostrando ‘aguante en la obra que es buena.’—Rom. 2:7.
5. ¿Cómo se muestra paciencia en cuanto a producir fruto del Reino?
5 El año pasado en todo el mundo se condujeron semanalmente 646,000 estudios bíblicos de casa, y de éstos hubo 69,027 personas que se bautizaron; tanto esfuerzo se requiere para obtener fruto. Como Jesús lo indicó, algunas semillas de la verdad que se plantan caen al lado del camino. Luego el Diablo viene y quita la palabra del corazón de ellos para que no crean y sean salvados. Otra semilla cae en terreno peñascoso. La Palabra de Dios se oye con gozo, pero el mensaje no se arraiga profundamente porque el terreno es peñascoso; y por eso creen por algún tiempo, pero cuando viene el calor de la oposición, tales personas se marchitan y se mueren. Otra semilla cae entre espinos, pues las personas oyen el mensaje, pero están demasiado ocupadas con las ansiedades y riqueza y placeres de esta vida, de modo que la semilla es ahogada y nunca llega a la madurez. Se necesitan muchos estudios para hallar el terreno de la clase apropiada, con desyerbar paciente y práctico de lo que es improductivo.
6. ¿Por qué no debemos desalentarnos cuando algunos rechazan el mensaje?
6 Un Testigo francés predicó durante siete años a sus compañeros de trabajo sin resultados. Pero finalmente pudo establecer estudios bíblicos con algunos de ellos y varios han progresado bien en la verdad. Su paciencia fue recompensada. Por eso no se impaciente usted en el ministerio debido a que tantas personas no lo reciben favorablemente. No todos escucharon favorablemente a Jesús y muchos que escucharon con curiosidad no ejercieron fe en sus enseñanzas; de modo que lo mismo bien podría esperarse hoy día. Si hubo personas que no quisieron escuchar a Jesús cuando él les explicó las verdades de su Padre celestial, entonces ¿por qué esperar que escuchen a sus siervos ahora? No hay razón para pensar que el mundo será convertido y que todos escucharán el mensaje. No obstante, se está dando una advertencia tocante al día de la venganza de Jehová para que los que desean responder puedan huir de la destrucción. La obra de separar a los de disposición de oveja de los que manifiestan la disposición de cabra está procediendo en todas partes del mundo. La manera en que la gente responde al mensaje y trata a los portadores del mensaje es lo que determina su posición a la mano derecha de favor o a la mano izquierda de disfavor del Rey, Cristo Jesús. Como él dijo: “Verdaderamente yo les digo a ustedes: Al grado que no lo hicieron a uno de estos menores, no me lo hicieron a mí.” Por eso cuando alguien despide al mensajero del Reino con las palabras: “Estoy muy ocupado,” o, “No me interesa,” en realidad está diciendo eso a Cristo, para quien servimos como embajadores.—Mat. 25:45; 2 Cor. 5:20.
7. ¿Cómo podemos recomendar la verdad a gente de toda clase?
7 Un representante de Cristo quiere desempeñar su ministerio de tal modo que posiblemente haga accesible el camino para dar un testimonio más tarde, El apóstol Pablo dio buena instrucción sobre esto, diciendo: “Mas el esclavo del Señor no tiene necesidad de pelear, sino de ser prudente para con todos, capacitado para enseñar, manteniéndose reprimido bajo lo malo, instruyendo con apacibilidad a los que no están favorablemente dispuestos, pues quizás Dios les conceda arrepentimiento que lleve a un conocimiento acertado de la verdad, y ellos puedan volver a sus sentidos propios fuera del lazo del Diablo, siendo que han sido atrapados vivos por él para la voluntad de ése.” (2 Tim. 2:24-26) Algunos de los que primero se oponen acérrimamente al mensaje lo hacen debido a su fe sincera en lo que se les ha enseñado previamente, como sucedió con Saulo de Tarso. Él les ocasionó mucha persecución a los cristianos primitivos debido a su celo dirigido erróneamente, pero cuando aceptó el modo de vivir cristiano aguantó lo más duro de la oposición contra el cristianismo. Como él escribió: “De toda manera nos recomendamos como ministros de Dios, por aguante de mucho, por tribulaciones, por casos de necesidad, por dificultades, por golpizas, por prisiones, por desórdenes, por trabajos, por desvelos, por veces sin alimento.”—2 Cor. 6:4-10.
8. ¿Cómo debe reflejar nuestra vida la verdad?
8 Es posible que usted no haya experimentado personalmente tal oposición severa a causa de su conducta cristiana, pero todo cristiano dedicado puede recomendarse como ministro de Dios de las maneras que Pablo mencionó al continuar, diciendo: “Por pureza, por conocimiento, por gran paciencia y aguante, por bondad, por espíritu santo, por amor libre de hipocresía, por el habla verídica, por el poder de Dios; por medio de las armas de justicia para ofensiva y defensiva, por medio de gloria y deshonra, por medio de mal informe y buen informe. . .como afligidos pero siempre regocijándonos, como pobres pero enriqueciendo a muchos, como no teniendo nada y sin embargo poseyendo todas las cosas.” Pablo demostró que tenía buen equilibrio y un aprecio excelente de la verdad. No permitió que nada lo desalentara, sino que puso en primer lugar el servicio de Jehová. Pudo ser paciente a pesar de golpizas, encarcelación y oposición porque sabía que su derrotero tendría la bendición de Jehová.
PERSEVERANDO BAJO OPOSICIÓN DE FAMILIA
9. ¿Cuál es el mejor derrotero que puede seguirse ante oposición de familia?
9 Quizás la mayor oposición que usted recibe proviene de los allegados a usted. El que valúa la gran paciencia y aguante que Jehová ha demostrado al género humano ciertamente debe desplegar las mismas cualidades de gran paciencia, bondad y aguante en sus tratos con otros y particularmente para con los de su propia familia, aunque se opongan a la verdad. El tener paciencia y tratar de manera amorosa a los opositores tal vez los ayude a aceptar la verdad con el tiempo. El impacientarse con la otra persona solo hará más ancho el abismo. Si miembros de la familia se oponen persistentemente al cristiano en su adoración a medida que asiste a las reuniones y participa en el servicio, es posible que venza esta oposición, no rindiéndose, sino dando pacientemente el lugar de primera importancia a los intereses del Reino. Como Jesús dijo: “El que haya perseverado hasta el fin es el que será salvo.” (Mat. 10:22, 34-39) Otra vez se nos dice: “Si, cuando ustedes hacen lo que es bueno y sufren, lo aguantan, eso es algo que agrada a Dios.” (1 Ped. 2:20) Después de un tiempo los opositores, quienesquiera que sean, verán que nada lo desalentará a usted o vencerá su paciencia, y lo respetarán a usted por su posición.
10, 11. (a) ¿Qué consejo dieron Pedro y Pablo sobre la conducta cristiana? (b) ¿Cómo puede ser recompensada la constancia de cristiano?
10 Quizás el problema sea tan grande que ni siquiera pueda usted hablar de la verdad con otros de su familia; rehúsan escuchar. Aun entonces pueden ser ganados sin palabra mediante buena conducta con profundo respeto. (1 Ped. 3:1, 2) Tal proceder no puede menos que causar una buena impresión. El cristiano no puede usar de represalias según el modo del viejo mundo con insultos, acciones desdeñosas y falta de respeto para el punto de vista del otro. Más bien, como Pablo dijo: “Sigue tras la justicia, la devoción piadosa, la fe, el amor, el aguante, la apacibilidad de genio.” (1 Tim. 6:11) Cuando el esposo dice que su esposa cristiana no puede participar en el ministerio ni asistir a las reuniones, la esposa sabe que tiene un problema serio, porque ella ha votado en dedicación hacer la voluntad de Jehová. Ella no quiere oponerse a su esposo, y no obstante ella quiere ser fiel a su Creador. La escritura la amonesta: “Lucha por la victoria en la correcta contienda de la fe, agárrate firmemente de la vida eterna a la cual fuiste llamado y por la cual declaraste públicamente la confesión correcta delante de muchos testigos.” Ella sabe que su esposo no puede darle vida, pero puede ser que por medio de continuar constante en la verdad ella misma con el tiempo lo gane a él para que acepte la Palabra de Dios. ¿Mostrará ella devoción piadosa y aguante y hará esta confesión pública? Eso es lo que quiere Dios. Ella no puede renunciar a su fe si quiere la vida; por eso muestra su amor a su esposo pero todavía cumple con su voto de dedicación a Jehová.—1 Tim. 6:12.
11 Un Testigo, que oyó por primera vez la verdad hace unos veintiocho años, arrostró oposición consistente de parte de su esposa y parientes. Hicieron oraciones por él y se encendieron velas. Cuando fue encarcelado a causa de su ministerio, ellos dijeron que bien se lo merecía. Su esposa influyó en sus hijos para que no escucharan las enseñanzas de su padre. A pesar de todo esto, fue un padre amoroso y un proveedor constante como debe serlo un padre cristiano, y se afianzó firmemente de la verdad. Finalmente, después de todos esos años, un artículo de ¡Despertad! sobre la importancia de la religión en la vida de familia hizo una impresión tan profunda que la esposa pidió un estudio bíblico con los testigos de Jehová. Ahora ella acepta la verdad con su esposo y está bautizada, y los dos se regocijan de estar más estrechamente unidos que nunca por la Palabra de Dios.
12. ¿Cómo es Job un buen ejemplo de aguante?
12 Hay muchos ejemplos bíblicos que también muestran la bendición que viene con el aguante paciente. Job tuvo un problema semejante. Se enfermó y sufrió la pérdida de su familia y de su propiedad. Sus amigos se volvieron en su contra, diciéndole que sin duda había hecho mal y que Dios lo estaba castigando. Su esposa le dio consejo insensato, diciéndole que maldijera a Dios y muriera. Pero él persistió en su fe resueltamente, de modo que el aguante paciente de Job es proverbial. En Santiago 5:10, 11 se nos dice: “Hermanos, tomen como dechado de sufrir el mal y ejercer la paciencia a los profetas, que hablaron en el nombre de Jehová. ¡Miren! nosotros pronunciamos felices a los que han manifestado aguante. Ustedes han oído del aguante de Job y se han dado cuenta del resultado que dio Jehová, que Jehová es muy tierno en afección y compasivo.” Por eso, si usted cree que tiene problemas, considere aquello por lo que pasó Job y luego ejerza paciencia para que usted también reciba una bendición para usted mismo y para su familia como él la recibió. Usted puede estar seguro de que Jehová no permitirá que usted sea probado más allá de lo que pueda aguantar, sino que usted vencerá por medio de no rendirse.—1 Cor. 10:13.
AGUANTANDO PACIENTEMENTE HASTA EL FIN
13. ¿Cómo pueden servirnos los israelitas de ejemplo amonestador ahora?
13 Cuando un individuo acepta la verdad de la Palabra de Dios y comienza a asociarse con la sociedad del nuevo mundo, se halla en una posición semejante a la de los israelitas hace miles de años después de salir de Egipto y emprender su camino a la Tierra Prometida. Asimismo las personas de buena voluntad hoy dejan tras ellas al sistema de cosas del viejo mundo y su modo de vivir y fijan como su meta el nuevo mundo de justicia. Sin embargo, es importante no desalentarse ni impacientarse debido a que el camino parezca largo o duro. Pronto después de salir de Egipto los israelitas comenzaron a quejarse. La entera congregación comenzó a murmurar contra Moisés y Aarón, diciendo: “Ustedes nos han sacado a este desierto para matar de hambre a toda esta congregación.” (Éxo. 16:2, 3) Se olvidaron de que era Jehová quien los estaba conduciendo con una nube de día y una columna de fuego de noche. Era Jehová quien proveería para ellos, como lo demostró poco después al traerles maná y también codornices para comer. Luego se quejaron en cuanto a agua insuficiente, pero Moisés los reprendió con las palabras: “¿Por qué siguen poniendo a prueba a Jehová?” Jehová no iba a dejar que su pueblo muriera de sed; les proveyó agua en Meriba. Después de todo esto, cuando enviaron a algunos de sus hombres a espiar la tierra que habían de tomar, temieron a los habitantes debido al informe de los espías. Se quejaron: “¿Por qué nos está trayendo Jehová a esta tierra para caer por la espada?. . .¡Nombremos un jefe y regresemos a Egipto!” Debido a este despliegue final de su falta de fe en Jehová y en su habilidad para conducirlos y protegerlos, fueron sentenciados a vagar cuarenta años en el desierto antes de que sus hijos entraran en la Tierra Prometida.—Éxo. 17:2, 3; Núm. 14:3, 4.
14. ¿Cómo sirve Cristo como el Moisés Mayor?
14 Hoy estamos siguiendo la dirección de Cristo Jesús, el Moisés Mayor. Nos provee abundantemente alimento espiritual y las aguas de verdad en medio de una tierra abrasada. Nos protege de toda la oposición que Satanás y sus hordas puedan lanzar contra nosotros. No queremos demostrar ahora la misma falta de fe y aprecio que demostraron muchos de los israelitas, impacientándonos con Jehová y sus provisiones o su horario para llevar a cabo sus propósitos. En cambio, hacemos bien si consideramos la promesa del Salmo 37:7, 9: “Manténte callado delante de Jehová y espéralo con anhelo. . . . Pues los malhechores mismos serán arrasados, pero los que esperan en Jehová son los que poseerán la tierra.”
15. ¿Cuál fue el mensaje a la congregación de Éfeso, y cómo aplica en este tiempo?
15 Consejo para continuar con fe y celo cabales también se le dio a la congregación cristiana primitiva de Éfeso: “Conozco tus hechos, y tu trabajo duro y aguante, y que no puedes tolerar a hombres malos . . . También estás mostrando aguante y has aguantado por causa de mi nombre y no te has cansado. No obstante, tengo esto contra ti, que has dejado el amor que tenías al principio.” Esto debe haber sacudido a los hermanos de Éfeso. Habían estado trabajando duro y mostrando aguante, pero no obstante les faltaba el mismo celo y amor intenso y entusiasmo que primero tuvieron por la verdad. Hoy, aunque usted haya estado activo por muchos años en el servicio, no quiere enfriarse del celo y gozo que usted tuvo primero, sino que tiene que trabajar para mantener vivo esto como la fuerza que impulsa su vida. (Apo. 2:2-4) Jesús previó que existiría este problema hoy día, indicando que el amor del mayor número se enfriaría. Pero si estamos fuertes en la fe, nos asociamos regularmente con la congregación y estamos activos en el servicio de Jehová, eso no nos sucederá a nosotros. Por el contrario, tenemos que continuar en un derrotero equilibrado de la vida, poniendo los intereses de Jehová en el lugar de primera importancia y manteniendo el Reino como meta nuestra.
16. ¿Por qué puede esperar oposición el cristiano, pero qué tiene que hacer?
16 Una cualidad estrechamente ligada a la paciencia es el aguante, el ponerse resueltamente de parte de la verdad, no cediendo bajo sufrimiento ni persecución. Jesús advirtió que habría mucha oposición a la verdad, diciendo: “Si ustedes fueran parte del mundo, el mundo le tendría cariño a lo que es suyo. Ahora bien, porque ustedes no son parte del mundo, sino que yo los he escogido del mundo, por esta causa el mundo los odia. Tengan presente la palabra que les dije: El esclavo no es mayor que su amo. Si ellos me han perseguido a mí, los perseguirán también a ustedes.” (Juan 15:19, 20) El cristiano activo puede esperar oposición a su ministerio, pero tiene que continuar fielmente a pesar de ello, porque el aguante en la actualidad significará vida futura en el nuevo mundo. Nadie puede correr la mitad del camino a la vida y esperar recibir el premio; tiene que llegar a la meta. Pablo recalcó esto en Hebreos 10:36, al decir: “Ustedes tienen necesidad de aguante, para que, después que hayan hecho la voluntad de Dios, reciban el cumplimiento de la promesa.” “Pues, entonces, porque tenemos una nube tan grande de testigos en nuestro derredor, quitémonos también todo peso y el pecado que tan fácilmente nos enreda, y corramos con aguante la carrera que está puesta delante de nosotros.” (Heb. 12:1) Jamás tropezando a causa de la falta de fe, sino continuando tenazmente hasta el fin, el cristiano podrá correr esta carrera de aguante con la ayuda de Jehová.
17. ¿Qué persecución por causa de la verdad han encontrado algunos, pero qué produce?
17 En años pasados y hasta ahora muchos hermanos han continuado fielmente bajo persecución severa. Aun ahora dos hermanos se hallan en prisión por supuestas “actividades contrarrevolucionarias” en un país sencillamente porque continuaron en su actividad ministerial, trayendo la esperanza del Reino a la atención de la gente de buena voluntad. En otro país un hermano que ha tomado la delantera en la actividad cristiana de los testigos de Jehová durante muchos años ha sufrido mucho por la verdad. Fue encarcelado bajo un régimen y luego gozó de un período de libertad durante el cual tiempo avanzó con el ministerio. Ahora alguien en quien confió lo traicionó y otra vez ha sido encarcelado. Sin embargo, a tales cristianos fieles ni siquiera la amenaza de muerte los aleja de su adoración de Jehová. Las palabras de Pablo proporcionan poderoso estímulo: “Regocijémonos mientras estemos en tribulaciones, dado que sabemos que la tribulación produce aguante; el aguante, a su vez, una condición aprobada; la condición aprobada, a su vez, esperanza, y la esperanza no conduce a la desilusión; porque el amor de Dios ha sido derramado dentro de nuestro corazón por medio del espíritu santo que nos fue dado.” (Rom. 5:3-5; Sant. 1:2, 3) Alrededor del mundo los hermanos han aguantado mucho, ya sea con abundancia o con escasez, en persecución o en paz. Pero sea en tiempos buenos o tiempos difíciles, saben que su gozo y felicidad provienen de actividad celosa en el servicio del Reino.—Fili. 4:11-13.
18. ¿Cómo debemos obrar sobre el conocimiento de la verdad que tenemos?
18 No quieren enterrar sus talentos del Reino por medio de rehusar obrar en conformidad con el conocimiento de la verdad que han recibido, sino que por lo contrario los usan constantemente, plantando, regando y cultivando en el corazón de otros la misma esperanza de que ellos disfrutan. Los siervos de la ilustración de Jesús sabían que el amo quería que ellos usaran los talentos, para mostrar un aumento, no que enterraran lo que se les había confiado mediante desuso. Por eso hoy, queremos continuar activamente en la cosecha, no siendo sorprendidos desprevenidos como los pastores falsos que recurren a labrar al último instante para escaparse de la culpa que les sobreviene como resultado de sus muchos años de predicar falsedades por salario. (Mat. 25:14-30; Zac. 13:4-6; Miq. 3:11) Los siervos de Jehová quieren poder mostrar que han estado activos en la viña, trabajando en el campo bajo la dirección de Jehová, participando en el gran trabajo de recogimiento. No quieren darse por vencidos y desistir ahora mientras la cosecha se halla en su apogeo, sino más bien quieren continuar pacientemente hasta que Jehová diga que ya basta.—Isa. 6:11; 2 Tes. 1:4, 5; 2 Ped. 1:6.
19. ¿Qué evitará que seamos inactivos o infructíferos, y por qué debemos ser pacientes y aguantar?
19 Usted, también, puede participar en este trabajo de recoger. Si usted agrega a su fe virtud, conocimiento y aguante, entonces nada puede impedirle que sea activo y fructífero a medida que usted usa el conocimiento acertado que ha recibido. Si usted ha continuado pacientemente por muchos años en adelantar los intereses del nuevo mundo, entonces siga afianzándose firmemente a los privilegios de servicio que usted tiene, para que nadie le quite la corona de la vida. (2 Ped. 1:5-8; Apo. 3:10, 11) No hay inconveniente para nosotros en ser pacientes, porque tenemos tiempo de parte nuestra. Pero el tiempo se le está agotando al sistema del viejo mundo. Satanás sabe que solo tiene un corto período de tiempo. Parte de esta generación es todo lo que queda; por eso aguante pacientemente hasta el fin para la salvación. Continúe predicando hasta que Jehová diga que la cosecha está completa y hasta que ponga fin al viejo mundo en la destrucción del Armagedón. Recuerde que ‘el que aguante hasta el fin es el que será salvo.’—Mat. 24:13; 2 Tes. 3:5.