Preguntas de los lectores
● ¿Por qué respondió Jesús a Pilato de la manera que lo hizo en Juan 18:37?—M. P., EE. UU.
Juan 18:37 dice: “Por lo tanto le dijo Pilato: ‘Bueno, pues, ¿eres tú rey?’ Jesús contestó: ‘Tú mismo dices que yo soy rey. Yo para esto he nacido, y para esto he venido al mundo, para dar testimonio a la verdad. Todo el que está de parte de la verdad escucha mi voz.’” Pilato, habiendo oído que se decía que Jesús era el rey de los judíos, había preguntado previamente: “¿Eres tú el rey de los judíos?” Y ahora otra vez preguntó: “Bueno, pues, ¿eres tú rey?” A su primera pregunta Jesús había contestado: “¿Es de ti mismo que dices tú esto, o te dijeron otros acerca de mí?” Esta vez él contestó: “Tú mismo dices que yo soy rey.”—Juan 18:33-37.
Así vemos que aquí Jesús no estaba ni afirmando ni negando su dignidad real. ¿Por qué? Para que no pudiera ser acusado de sedición contra César. Esto es evidente de lo que los judíos pasaron a decir en su esfuerzo por influir en Pilato para que ejecutara a Jesús: “Si pones en libertad a éste, no eres amigo de César. Todo el que se hace rey habla contra César.”—Juan 19:12.
En otras palabras, Jesús mismo estaba siguiendo aquí el consejo que dio a sus apóstoles cuando los envió, de ser cautos como serpientes, y eso especialmente cuando fueran llevados ante los gobernantes.—Mat. 10:16-18.
● ¿Sería correcto decir que el “sacerdocio real” solo se refiere a los cristianos ungidos pero que la locución “sacerdocio general” incluye tanto al resto de los cristianos ungidos como a la “grande muchedumbre” de alabadores de Jehová?—V. K., EE. UU.
La enseñanza concerniente a un “sacerdocio general” es una doctrina de la cristiandad y como tal también es llamado “el sacerdocio de todos los creyentes.” Se define por el Third New International Dictionary de Webster como “una doctrina de la Iglesia Cristiana Protestante: cada individuo tiene acceso directo a Dios sin mediación eclesiástica y cada individuo comparte la responsabilidad de ministrar a los otros miembros de la comunidad de creyentes.” La locución básicamente entraña el pensamiento de que cada cristiano debe hablar a otros acerca de la Palabra y propósitos de Dios y no dejar la responsabilidad a una clase “clerical.” “Esta doctrina,” dice The Interpreter’s Bible, “es una declaración no tanto de derecho como de responsabilidad.” (Tomo 11, pág. 619) Considerado desde este punto de vista-de que cada cristiano asuma la responsabilidad de predicar-puede decirse que este principio, implícito por la locución “sacerdocio general,” tiene aplicación a todos los cristianos.
Sin embargo, si uno fuera a decir que tanto el resto ungido como la “grande muchedumbre” se hallan en el “sacerdocio general,” esto no sería correcto bíblicamente. ¿Por qué? La creencia de la cristiandad es que “todos los cristianos son sacerdotes delante de Dios.” (Theology Today, octubre de 1958, pág. 303) Realmente lo que las Escrituras enseñan es que cada cristiano engendrado por espíritu es un sacerdote. Por consiguiente, considerados bíblicamente, los vocablos sacerdote y sacerdocio aplican únicamente a los 144,000 miembros del “sacerdocio santo” o “sacerdocio real.”—1 Ped. 2:5, 9; Rev. 14:1-4.
A esos cristianos ungidos por espíritu o engendrados por espíritu del “sacerdocio santo” aplican particularmente las palabras de Pedro acerca de ofrecer “sacrificios espirituales aceptos a Dios por medio de Jesucristo.” Sin embargo, desde el año 1931, una “grande muchedumbre” de adoradores de Jehová Dios a semejanza de ovejas procedentes de todas las naciones y lenguas se ha asociado con el resto del “sacerdocio santo.” (Rev. 7:9-15) Aunque no son del “sacerdocio santo,” los de esta “grande muchedumbre” que tienen esperanzas terrestres son de gran valor a los ojos de Dios y El llena su casa de gloria en virtud del hecho de que tantos de estos adoradores a semejanza de ovejas se asocian con la clase sacerdotal. (Agg. 2:7) A causa de todo este contacto estrecho con el resto sacerdotal, esta “grande muchedumbre” tiene la misma obligación que el resto; es decir, declarar en público las excelencias de Jehová Dios. Esto lo está haciendo la “grande muchedumbre.” Al ayudar al resto del “sacerdocio real,” la “grande muchedumbre” se compara, no a sacerdotes o levitas, sino a los netineos y gabaonitas que fueron leales adherentes del resto de los judíos fieles, los testigos antiguos de Jehová. Los antitípicos netineos y gabaonitas se han asociado con el resto sacerdotal en adorar solo a Jehová como Dios, llegando a ser ayudantes del templo en apoyo del resto de “piedras vivas” del templo espiritual.
Por lo tanto, en la sociedad del nuevo mundo de testigos de Jehová, no en la cristiandad, es que realmente hallamos el “sacerdocio general”—no solo la aplicación próspera de lo que está implícito en esa locución, sino también la existencia de un resto del “sacerdocio real,” cuyo sacerdocio realmente es general porque cada uno de ellos ofrece sacrificios espirituales aceptos a Dios mediante Jesucristo. (1 Ped. 2:5) Debido a que las Escrituras mismas limitan las palabras sacerdote y sacerdocio a los cristianos ungidos, es bíblicamente acertado decir que el sacerdocio general solo abarca a los cristianos engendrados por espíritu.